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INTRODUCCIÓN

El presente ensayo no sólo intenta dar una visión general, desde la perspectiva
constitucional y legal, acerca de lo que es el derecho de propiedad y cómo se
establece y ejerce el mismo en el Estado mexicano; ya que a su vez, y derivado de
lo anterior, se analiza la propiedad privada, sus características, limitaciones,
modalidades y su extinción por diversas causas que se establecen en los mismos
ordenamientos legales, así como la razón de ser de la existencia de éstas, sus
semejanzas y diferencias entre las mismas, y la manera desde cual cada una,
analiza y trata el derecho de la propiedad privada.

Igualmente se estudia el derecho de propiedad que tiene el Estado Mexicano sobre


su territorio o propiedad pública, ya que al ser éste mismo él que primero le reconoce
el derecho a sus integrantes, es importante considerar cuáles son sus razones o
fundamentos para luego emplear o ejecutar restricciones sobre el mismo. De igual
manera se establecen los tipos de propiedad que se reconocen en el régimen
constitucional mexicano, a saber: la privada, social y pública. Es significativo
diferenciar en este punto los intereses sociales, estatales y personales que recaen
o se involucran más bien, sobre un mismo derecho y la manera en que éste se
legisla en las leyes de una nación, esto para no caer en el supuesto de una violación
al mismo, sabiendo cuándo el Estado actúa conforme al margen de sus propias
leyes, y cuando los individuos han de considerar que se les violenta uno de sus
derechos fundamentales.

Espero que este breve estudio facilite la comprensión de un sencillo pero a la vez
importante tema, pues desde que se involucra un derecho fundamental y social, se
engloban muchos más intereses que son menester proteger. Así pues, que el
análisis jurídico aquí propuesto, logre ayudar a profundizar en los distintos enfoques
con los que se puede abordar.
HIPÓTESIS
Si bien es cierto que México reconoce en su Carta Magna el derecho a la propiedad
privada, éste no es como tal un derecho absoluto, ya que el Estado se encuentra
facultado para imponerle al mismo, las modalidades y limitaciones establecidas en
las leyes correspondientes. Cabría distinguir aquí, cuándo estas condiciones son
correctamente fundadas y cuándo se han impuesto de manera arbitral.
Lo que sucede en el Derecho mexicano es que suele hacérsele creer a sus
nacionales que como tales, disponen de un derecho; y, sin embargo, no se ejerce
como debería, cayendo en la necesidad de reconocer cuándo y por qué se está
actuando conforme a la Ley, y cuándo se cae en el supuesto de un derecho
violentado por el solo capricho estatal.
Así pues, es que existen numerosas cuestiones que incurren directamente sobre el
derecho de propiedad, por lo que hay que centrarse en reflexionar acerca de su
condición como derecho fundamental, cuestionando la efectividad de sus garantías.

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LA PROPIEDAD PRIVADA EN MÉXICO: UN DERECHO A MEDIAS

La propiedad es el derecho real que tiene una persona para usar, disfrutar y
disponer directa o inmediatamente y de manera exclusiva de un bien, estando las
demás personas obligadas a respetar dicho derecho.
Conforme a lo anterior, se desprende que tal derecho está constituido por una serie
de características, que a manera de resumen son las siguientes:
a) Es un derecho que recae sobre un bien determinado;
b) Es un derecho que excluye a cualquier tercero;
c) Es un derecho oponible a todo mundo;
d) Es un derecho que le otorga a su titular la facultad de perseguir el bien
y recuperarlo;
e) Es un derecho que confiere a su titular una preferencia en relación a
cualquier otro tipo de derecho.

El derecho de propiedad a su vez, comprende tres derechos: a) El derecho de usar,


o sea el poderlo utilizar; b) el derecho de disfrutar, que implica gozar y apropiarse
de los frutos y productos del bien y; c) el derecho de disponer, que significa que se
puede enajenar, gravar, transformar o en su caso consumir dicho bien.
Es de suma importancia recalcar que la propiedad, como cualquier otro derecho
real, para que surta efectos contra terceros, debe estar inscrito en el Registro
Público de la Propiedad, de lo contrario el derecho del propietario no es oponible a
los terceros, ni tampoco goza de los derechos de persecución y de preferencia. Sin
embargo, conforme a lo que quiero establecer a cuando me refiero de las
limitaciones al mismo derecho, este registro no es ni una modalidad, restricción o
limitación al mismo; sino más bien, una manera en que se lleve el debido control y
orden respecto a éste, de forma tal que lo que se busca es precisamente evitar
futuros enfrentamientos o disputas, por lo que este paso es más bien un requisito
ideal para que el derecho sea respetado como tal y por todos.
Respecto a lo anterior, el Código Civil Federal lo legisla de la manera siguiente:
Artículo 3007.- Los documentos que conforme a este Código sean registrables y
no se registren, no producirán efectos en perjuicio de tercero.

Artículo 3009.- El Registro protege los derechos adquiridos por tercero de buena
fe, una vez inscritos, aunque después se anule o resuelva el derecho del otorgante,
excepto cuando la causa de la nulidad resulte claramente del mismo registro…

Artículo 3010.- El derecho registrado se presume que existe y que pertenece a su


titular en la forma expresada por el asiento respectivo. Se presume también que el
titular de una inscripción de dominio o de posesión, tiene la posesión del inmueble
inscrito.

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Artículo 3011.- Los derechos reales y en general cualquier gravamen o limitación
de los mismos o del dominio, para que surtan efectos contra tercero, deberán
constar en el folio de la finca sobre que recaigan, en la forma que determine el
Reglamento…
Artículo 3013.- La preferencia entre derechos reales sobre una misma finca u otros
derechos, se determinará por la prioridad de su inscripción en el Registro Público,
cualquiera que sea la fecha de su constitución.

Por lo que cabe establecer aquí es que, en la materia de los derechos reales no se
aplica el principio de "primero en tiempo, primero en derecho" sino "primero en
registro, primero en derecho".
Así es como se puede comprobar que definitivamente, la legislación mexicana se
ha preocupado por velar por la propiedad privada, aunque como ya he expresado
anteriormente, estos son meros requisitos que se deben cumplir para hacerse
acreedor a este derecho; y, sin embargo, el Estado todavía se ve con la facultad de
restringirlo bajo otros supuestos que se estudiarán más adelante.
La propiedad privada es el derecho real que tiene un particular para usar, gozar y
disponer de un bien con las limitaciones prescritas en las leyes y con las
modalidades asumidas voluntariamente.
Y de acuerdo con el artículo 27 constitucional, se reconocen, al menos en México,
tres tipos de propiedad: a) Privada b) Social y c) Pública.

Ahora bien, así como se establece y se reafirma que sí, en México definitivamente
hay un paradigma jurídico que permite suponer que este se ha preocupado por velar
uno de los derechos más esenciales para las personas: el de la propiedad privada,
es importante empezar a hacer el análisis respectivo del por qué, al mismo tiempo
que otorga estas facultades, las restringe o limita de manera específica e incluso de
una manera que haría pensar que realmente una persona no posee certeramente
este derecho, pues el Estado, siempre y cuando se justifique, podría desposeerlo
del mismo, afectando así la veracidad de las garantías que se forjan a su alrededor.
A manera de construir un esquema jurídico, se cita de manera textual y abreviada
(por cuestiones de limitar la temática de lo que se pretende estudiar), la posición de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y otros ordenamientos
legales respecto a este tema, es así, como se enuncia lo siguiente:
Art. 27., CPEUM: “La propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los
límites del territorio nacional, corresponde originariamente a la Nación, la cual ha
tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de ellas a los particulares,
constituyendo la propiedad privada.

Las expropiaciones sólo podrán hacerse por causa de utilidad pública y mediante
indemnización.

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La nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las
modalidades que dicte el interés público, así como el de regular, en beneficio social,
el aprovechamiento de los elementos naturales susceptibles de apropiación, con
objeto de hacer una distribución equitativa de la riqueza pública, cuidar de su
conservación, lograr el desarrollo equilibrado del país y el mejoramiento de las
condiciones de vida de la población rural y urbana. En consecuencia, se dictarán
las medidas necesarias para ordenar los asentamientos humanos y establecer
adecuadas provisiones, usos, reservas y destinos de tierras, aguas y bosques, a
efecto de ejecutar obras públicas y de planear y regular la fundación, conservación,
mejoramiento y crecimiento de los centros de población; para preservar y restaurar
el equilibrio ecológico; para el fraccionamiento de los latifundios; para disponer, en
los términos de la ley reglamentaria, la organización y explotación colectiva de los
ejidos y comunidades; para el desarrollo de la pequeña propiedad rural; para el
fomento de la agricultura, de la ganadería, de la silvicultura y de las demás
actividades económicas en el medio rural, y para evitar la destrucción de los
elementos naturales y los daños que la propiedad pueda sufrir en perjuicio de la
sociedad.

Artículo 830., CCF.- El propietario de una cosa puede gozar y disponer de ella con
las limitaciones y modalidades que fijen las leyes.
Artículo 831., CCF.- La propiedad no puede ser ocupada contra la voluntad de su
dueño, sino por causa de utilidad pública y mediante indemnización.

Dichas limitaciones se traducen en restricciones o prohibiciones a los derechos de


usar, disfrutar o disponer de los bienes.
En este esquema analítico, resulta de gran utilidad hacer mención cual es la
posición de uno de los organismos más importantes en México, así pues, la
Suprema Corte de Justicia de la Nación sostiene que el derecho relativo a la
propiedad privada está limitado por su función social:
"PROPIEDAD PRIVADA. EL DERECHO RELATIVO ESTÁ LIMITADO POR SU
FUNCIÓN SOCIAL.- La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en
sus artículos 14, 16 y principalmente el 27, reconoce como derecho fundamental el
de la propiedad privada; sin embargo, lo delimita fijando su contenido, a fin de
garantizar otros bienes o valores constitucionales, como el bien común o el respeto
al ejercicio de los derechos de los demás integrantes de la sociedad. Luego,
tratándose de aquel derecho, la Constitución Federal lo limita a su función social,
toda vez que conforme al indicado artículo 27, el Estado puede imponer
modalidades a la propiedad privada por causas de interés público o bien, podrá ser
objeto de expropiación por causas de utilidad pública y, por tanto, es ella la que
delimita el derecho de propiedad en aras del interés colectivo, por lo que no es
oponible frente a la colectividad sino que, por el contrario, en caso de ser necesario
debe privilegiarse a esta última sobre el derecho de propiedad privada del individuo,
en los términos que dispone expresamente la Norma Fundamental."

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A esto, cabe hacer una reflexión muy importante sobre la jerarquización de derechos
que se tiene en México, y no porque intente fundar la idea de que atañe más el bien
o velar por el interés de un solo individuo antes que el de muchos o que el de toda
una sociedad, sino que se trata de disponer y de razonar en qué criterios se han
basado los legisladores mexicanos para sopesar estos derechos. Y es que, la crítica
va más en contra de por qué hacérsele creer a un ciudadano que como tal posee
de un derecho, pero que pese a esto, está tan restringido al punto de señalar que
se le puede privar del mismo; claro, excusándose previamente en una “causa de
utilidad pública” o en un “bien social”, pero que no deja de hacer ver que las
garantías que cubren a este derecho en específico, realmente distan de funcionar
como deberían, ya sea por excusarse conforme a las leyes, o peor, por mero
capricho del Estado por querer disponer de más para sí mismo.

Y es que si bien, México no cuenta con precisamente los mejores antecedentes


sociales, políticos y muchos menos jurídicos para decir que siempre actúa por
convicciones sociales salvaguardando el interés público, no hay forma de excusar
la manera en que muchas veces se ha visto envuelto en problemas que afectan,
lejos de beneficiar a su propia población, esto por poner precisamente los intereses
de unos pocos privilegiados sobre los de una masa que no se atreve a protestar en
contra, porque de hacerlo, las represiones en su contra serían peor.

Es aquí la cuestión de aclarar cuándo se actúa conforme a Derecho y cuándo,


separado de éste; porque no se trata de justificar la violación a un derecho, sino de
evitar que precisamente estos acontecimientos se presenten.

Las limitaciones a la propiedad privada pueden ser impuestas tanto por el Congreso
de la Unión como por las legislaturas de las entidades federativas, en sus
respectivas jurisdicciones.

Tal como se expresó anteriormente, el art. 27 constitucional, al establecer que la


nación tiene en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las
modalidades que dicte el interés público, se refiere a las limitaciones a los derechos
de usar, gozar o disponer establecidas tanto en la Constitución como en las leyes
administrativas respectivas y no tanto a las modalidades asumidas por el propietario
y debido a ello es factible distinguir las limitaciones a la propiedad de las
modalidades de la misma. Sus diferencias son las siguientes:

a) Una limitación se encuentra establecida imperativamente en la ley, sin que se


requiera un acto o consentimiento del propietario. La ley la impone a todos, a
diferencia de una modalidad que necesita de la voluntad del propietario.
b) La limitación sólo se puede eliminar mediante una reforma legal, a diferencia de
una modalidad que por voluntad de las partes se puede suprimir o extinguir.
c) Fundamentalmente las limitaciones se encuentran contempladas en leyes
administrativas y su incumplimiento trae aparejada una sanción dictada por
autoridades administrativas; en cambio una modalidad está regulada en el
Código Civil y su violación es directamente conocida por el órgano judicial
competente.

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Las modalidades reguladas son: el patrimonio de familia, la copropiedad, el derecho
del tanto, el régimen de propiedad en condominio, usufructo, uso, habitación y
servidumbre.

Ahora, para irse centrando cada vez más en lo que respecta al ámbito de estudio
de este texto, y por si fuera poco, las limitaciones a la propiedad privada no son lo
único ni lo más esencial que interesa tratar, sino que hay todavía un concepto o
tema más profundo que vale la pena analizar, éste es el de la extinción de la
propiedad privada.

Hay situaciones en que el Estado, por medio de la ley, dispone que las pertenencias
personales pueden dejar de ser posesión de sus dueños legales, la expresión de
extinción o modos de perder la propiedad, se usa para referirse a aquellos hechos
o actos administrativos que producen la desaparición del vínculo jurídico que une el
patrimonio a una persona.

A manera de listado meramente enunciativo y conceptual, se puede generalizar que


algunos de estos medios (y los más importantes a decir verdad), son los siguientes:

a) La expropiación: es un procedimiento administrativo de derecho público, en


virtud del cual el Estado, -y en ocasiones un particular subrogado en sus
derechos-, unilateralmente y en ejercicio de su soberanía, procede
legalmente en forma concreta, en contra de un propietario o poseedor para
la adquisición forzada o traspaso de un bien, por causa de utilidad pública y
mediante una indemnización justa.
b) El decomiso: aparece como una sanción o pena que priva a una persona de
bienes muebles, sin indemnización, por la infracción de una ley administrativa
o en los casos indicados en el Código penal, en que una autoridad judicial
como medida de seguridad se incauta de los instrumentos y efectos del
delito.
c) La nacionalización o estatización: es un régimen de derecho público
estricto, establecido en la Constitución, por medio del cual determinados
bienes pasan al dominio total, exclusivo y definitivo de la nación, que en lo
sucesivo será la única que podrá disponer de ellos con arreglo a la ley
d) Requisición: La requisición es un procedimiento administrativo unilateral de
cesión forzada de bienes, que implica una limitación a la propiedad privada
principalmente inmuebles, para satisfacer urgentes propósitos de utilidad
pública y mediante la indemnización correspondiente. También opera la
requisición obligando a una persona a colaborar prestando servicios
personales a la administración.
e) Esquilmos: Se trata del aprovechamiento que hace el Estado de los
desperdicios, desechos, sobrantes, la chatarra, bienes muebles no utilizados
o abandonados por los particulares, y que en cierta forma pueden ser
utilizados por el sector público para atender necesidades sociales, ya sea
mediante su reciclado o simplemente para darles el uso y aprovechamiento
que aún puedan brindarle a la población necesitada de esos bienes.

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f) Confiscación: es la adjudicación que se hace en beneficio del Estado, de
los bienes de una persona y sin apoyo legal. Se afirma que toda expropiación
sin indemnización es una confiscación.

A gran escala y como se pudo apreciar, muchos o al menos la mayoría de estos


medios para adquirir o perder la propiedad (según la perspectiva desde la cual se
mira), tienen fundamento legal y jurídico en el Estado mexicano para justificar su
existencia, que a su vez, se ha excusado en decir que actúa bajo la conducción de
dos elementos que resultan claves esclarecer: la utilidad pública y la indemnización.
Tal como se ha señalado antes, en la Constitución se establece que estos actos,
podrán hacerse por causa de utilidad pública, y en consecuencia la declaratoria de
utilidad pública que emita la autoridad administrativa, debe fundamentarse en
concordancia con lo estipulado el artículo 16 Constitucional que en su parte
conducente dice:
"Art. 16.- Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o
posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente que
funde y motive la causa legal del procedimiento...”

Así mismo, se prevé que estos mecanismos (en su mayoría), se lleven a cabo con
la indemnización correspondiente; suponiendo así, junto con la utilidad pública, ser
el eje de estos medios para adquirir la propiedad; que a su vez, esta cuestión resulta
de gran importancia para el particular que ha visto mermado su patrimonio en virtud
de dichos procedimientos.

La indemnización, compensación que el estado hace al particular por la merma


efectuada a su patrimonio, está prevista en nuestro texto constitucional,
estableciendo así, lo siguiente:

“Art. 27.- Las expropiaciones sólo podrán hacerse por causa de utilidad pública y
mediante indemnización…”

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CONCLUSIÓN
Tal y como se expuso previamente en esta recopilación general de temas y como
se ha admitido, en México definitivamente hay un paradigma jurídico que permite
afirmar que el Estado se ha preocupado por cuidar uno de los derechos
fundamentales para las personas: el de la propiedad privada, sin embargo, es
importante aclarar el por qué, al mismo tiempo que otorga estas facultades, las
restringe o limita, incluso de una forma que haría pensar que una persona no posee
totalmente de este derecho, pues el Estado, siempre y cuando se justifique, podría
desposeerlo del mismo, dejando ver con ello, que las garantías que cubren a este
derecho, realmente distan de funcionar como deberían, ya sea por excusarse
conforme a las leyes, o peor, por mero capricho del Estado por querer disponer de
más para sí mismo.

Y es que si bien, lo anterior no se hace destacar sin fundamento, pues México no


cuenta con justamente los mejores antecedentes jurídicos, políticos y mucho menos
sociales para decir que siempre actúa en pro de salvaguardar el interés público
sobre el personal o el de unos pocos privilegiados.

A esto, cabe hacer una última reflexión sobre la jerarquización de derechos que se
observan en la legislación mexicana, y no porque intente implantar la idea de que
importa más el garantizar el derecho de un solo individuo cueste lo que cueste antes
que el de velar por un beneficio social, sino que se trata de deducir en qué criterios
realmente se han basado los legisladores mexicanos para sopesar estos derechos,
y no dejar percibir sus verdaderos intereses y aspiraciones, que muy pocas veces
privilegian a la sociedad.

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BIBLIOGRAFÍA

 Martínez Morales, Rafael. Derecho Administrativo, 2o. Curso, Ed. Oxford. Quinta
edición, 2012.

 Serra Rojas, Andrés. Derecho Administrativo, Vol. II, Editorial Porrúa, México,
2014.

 Régimen constitucional de la propiedad, acervo cultural y consultivo de la UNAM.

 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Texto vigente.

 Código Civil Federal. Texto vigente.

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