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EXTRACTOS DE LA INTRODUCCIÓN (sin citas):
“Comprender” y “dar voz” al sujeto, fue el propósito de Pierre Bourdieu en “La miseria del mundo”, conectando estructura, relaciones dialéticas y vida cotidiana; sumergiéndose en el estudio del sujeto y sus relaciones con los fenómenos sociales. Marcel Mauss, discípulo y sobrino de Émile Durkheim, consideró que los fenómenos sociales eran a la vez psicológicos y sociológicos, y abogó por una sociología psicológica. George Simmel, relacionó acciones psíquicas y acción recíproca entre individuos y grupos. Alain Touraine, por su parte, resaltó la importancia del actor y del “sujeto histórico”, enfocándose en una sociología del sujeto, definido este como la voluntad de construirse como un actor.
El sentipensante Fals Borda se preocupó por la disminución de las diferencias entre el sujeto y el objeto de la investigación desde la IAP. Eugène Enriquez, habló del análisis clínico en las ciencias humanas, y Anthony Giddens de la “inmersión” en una forma de vida para entender la actividad social precisa. Berger y Luckmann, dan cuenta de la construcción de la realidad apoyándose en los procesos subjetivos, así como en presupuestos socio-psicológicos y Zygmunt Bauman, por su parte, reivindica la “indomable e irreductible… subjetividad humana”. Max Weber situó al sentido subjetivo de la conducta humana, como elemento clave de la acción social, que, para él, es el objeto mismo de la sociología (…) Y al tratar de definir la religión como un tipo de acción comunitaria, resaltó que sólo es posible su comprensión “partiendo de las vivencias, representaciones y fines subjetivos del individuo -esto es, a partir del sentido-”.
Por su parte, Émile Durkheim mostró los nexos entre psiquismo individual, psiquismo colectivo y vida social en “Las formas elementales de la vida religiosa”, donde habló de los elementos subjetivos contenidos en las representaciones colectivas, de los sentimientos así como de las emociones (…). En “Las reglas del método sociológico”, Durkheim reconoció que “como hemos demostrado, es indiscutible que los hechos sociales están producidos por una elaboración sui generis de hechos psíquicos… Una cultura psicológica… constituye pues para el sociólogo una propedéutica necesaria”.
En cuanto a Karl Marx, en sus manuscritos de juventud, abordó el tema del individualismo y la subjetividad. Allí, señaló: “El hombre, en tanto que ser objetivo y sensible, es un ser que sufre, y como siente que sufre, es un ser apasionado. La pasión es la fuerza esencial del hombre que tiende enérgicamente hacia su objeto” (…). Desde la psicología, Sigmund Freud señaló que sólo rara vez se puede prescindir de los vínculos que tiene el individuo con otros, y así “la psicología individual es simultáneamente psicología social”, y resaltó la relevancia de la atención prestada por el psicoanálisis a “las bases afectivas del vínculo del individuo con la sociedad”.
Por su parte, Wilhelm Reich, junto a otros miembros de la Escuela de Frankfurt, buscó respuestas ante el horror de la guerra y el holocausto apoyándose en Marx y Freud. Afirmó que “El objeto propio del psicoanálisis es la vida psíquica del hombre socializado”, y mostró las aportaciones que ofrece el enfoque psicoanalítico para la comprensión de ciertos fenómenos sociales como las ideologías, la conciencia de clase o la adhesión de las masas al nacismo (…). Otros miembros de la Escuela de Frankfurt, pusieron también en relación el estudio de lo social y el desarrollo psíquico de los individuos, apoyándose en el psicoanálisis para profundizar en las dimensiones inconscientes de los procesos sociales.
https://libreria.cis.es/libros/la-interaccion-social/9788474767599/
Gaulejac, V. e Yzaguirre, F. (2018). “Sociología clínica y emancipación del sujeto”. En Álvaro Estramiana, J.L. (coord.) La interacción social. Escritos en homenaje a José Ramón Torregrosa. Madrid, Centro de Investigaciones Sociológicas, pp. 251-270.
Titlu original
Sociología clínica y emancipación del sujeto (Gaulejac & Yzaguirre, 2018)
EXTRACTOS DE LA INTRODUCCIÓN (sin citas):
“Comprender” y “dar voz” al sujeto, fue el propósito de Pierre Bourdieu en “La miseria del mundo”, conectando estructura, relaciones dialéticas y vida cotidiana; sumergiéndose en el estudio del sujeto y sus relaciones con los fenómenos sociales. Marcel Mauss, discípulo y sobrino de Émile Durkheim, consideró que los fenómenos sociales eran a la vez psicológicos y sociológicos, y abogó por una sociología psicológica. George Simmel, relacionó acciones psíquicas y acción recíproca entre individuos y grupos. Alain Touraine, por su parte, resaltó la importancia del actor y del “sujeto histórico”, enfocándose en una sociología del sujeto, definido este como la voluntad de construirse como un actor.
El sentipensante Fals Borda se preocupó por la disminución de las diferencias entre el sujeto y el objeto de la investigación desde la IAP. Eugène Enriquez, habló del análisis clínico en las ciencias humanas, y Anthony Giddens de la “inmersión” en una forma de vida para entender la actividad social precisa. Berger y Luckmann, dan cuenta de la construcción de la realidad apoyándose en los procesos subjetivos, así como en presupuestos socio-psicológicos y Zygmunt Bauman, por su parte, reivindica la “indomable e irreductible… subjetividad humana”. Max Weber situó al sentido subjetivo de la conducta humana, como elemento clave de la acción social, que, para él, es el objeto mismo de la sociología (…) Y al tratar de definir la religión como un tipo de acción comunitaria, resaltó que sólo es posible su comprensión “partiendo de las vivencias, representaciones y fines subjetivos del individuo -esto es, a partir del sentido-”.
Por su parte, Émile Durkheim mostró los nexos entre psiquismo individual, psiquismo colectivo y vida social en “Las formas elementales de la vida religiosa”, donde habló de los elementos subjetivos contenidos en las representaciones colectivas, de los sentimientos así como de las emociones (…). En “Las reglas del método sociológico”, Durkheim reconoció que “como hemos demostrado, es indiscutible que los hechos sociales están producidos por una elaboración sui generis de hechos psíquicos… Una cultura psicológica… constituye pues para el sociólogo una propedéutica necesaria”.
En cuanto a Karl Marx, en sus manuscritos de juventud, abordó el tema del individualismo y la subjetividad. Allí, señaló: “El hombre, en tanto que ser objetivo y sensible, es un ser que sufre, y como siente que sufre, es un ser apasionado. La pasión es la fuerza esencial del hombre que tiende enérgicamente hacia su objeto” (…). Desde la psicología, Sigmund Freud señaló que sólo rara vez se puede prescindir de los vínculos que tiene el individuo con otros, y así “la psicología individual es simultáneamente psicología social”, y resaltó la relevancia de la atención prestada por el psicoanálisis a “las bases afectivas del vínculo del individuo con la sociedad”.
Por su parte, Wilhelm Reich, junto a otros miembros de la Escuela de Frankfurt, buscó respuestas ante el horror de la guerra y el holocausto apoyándose en Marx y Freud. Afirmó que “El objeto propio del psicoanálisis es la vida psíquica del hombre socializado”, y mostró las aportaciones que ofrece el enfoque psicoanalítico para la comprensión de ciertos fenómenos sociales como las ideologías, la conciencia de clase o la adhesión de las masas al nacismo (…). Otros miembros de la Escuela de Frankfurt, pusieron también en relación el estudio de lo social y el desarrollo psíquico de los individuos, apoyándose en el psicoanálisis para profundizar en las dimensiones inconscientes de los procesos sociales.
https://libreria.cis.es/libros/la-interaccion-social/9788474767599/
Gaulejac, V. e Yzaguirre, F. (2018). “Sociología clínica y emancipación del sujeto”. En Álvaro Estramiana, J.L. (coord.) La interacción social. Escritos en homenaje a José Ramón Torregrosa. Madrid, Centro de Investigaciones Sociológicas, pp. 251-270.
EXTRACTOS DE LA INTRODUCCIÓN (sin citas):
“Comprender” y “dar voz” al sujeto, fue el propósito de Pierre Bourdieu en “La miseria del mundo”, conectando estructura, relaciones dialéticas y vida cotidiana; sumergiéndose en el estudio del sujeto y sus relaciones con los fenómenos sociales. Marcel Mauss, discípulo y sobrino de Émile Durkheim, consideró que los fenómenos sociales eran a la vez psicológicos y sociológicos, y abogó por una sociología psicológica. George Simmel, relacionó acciones psíquicas y acción recíproca entre individuos y grupos. Alain Touraine, por su parte, resaltó la importancia del actor y del “sujeto histórico”, enfocándose en una sociología del sujeto, definido este como la voluntad de construirse como un actor.
El sentipensante Fals Borda se preocupó por la disminución de las diferencias entre el sujeto y el objeto de la investigación desde la IAP. Eugène Enriquez, habló del análisis clínico en las ciencias humanas, y Anthony Giddens de la “inmersión” en una forma de vida para entender la actividad social precisa. Berger y Luckmann, dan cuenta de la construcción de la realidad apoyándose en los procesos subjetivos, así como en presupuestos socio-psicológicos y Zygmunt Bauman, por su parte, reivindica la “indomable e irreductible… subjetividad humana”. Max Weber situó al sentido subjetivo de la conducta humana, como elemento clave de la acción social, que, para él, es el objeto mismo de la sociología (…) Y al tratar de definir la religión como un tipo de acción comunitaria, resaltó que sólo es posible su comprensión “partiendo de las vivencias, representaciones y fines subjetivos del individuo -esto es, a partir del sentido-”.
Por su parte, Émile Durkheim mostró los nexos entre psiquismo individual, psiquismo colectivo y vida social en “Las formas elementales de la vida religiosa”, donde habló de los elementos subjetivos contenidos en las representaciones colectivas, de los sentimientos así como de las emociones (…). En “Las reglas del método sociológico”, Durkheim reconoció que “como hemos demostrado, es indiscutible que los hechos sociales están producidos por una elaboración sui generis de hechos psíquicos… Una cultura psicológica… constituye pues para el sociólogo una propedéutica necesaria”.
En cuanto a Karl Marx, en sus manuscritos de juventud, abordó el tema del individualismo y la subjetividad. Allí, señaló: “El hombre, en tanto que ser objetivo y sensible, es un ser que sufre, y como siente que sufre, es un ser apasionado. La pasión es la fuerza esencial del hombre que tiende enérgicamente hacia su objeto” (…). Desde la psicología, Sigmund Freud señaló que sólo rara vez se puede prescindir de los vínculos que tiene el individuo con otros, y así “la psicología individual es simultáneamente psicología social”, y resaltó la relevancia de la atención prestada por el psicoanálisis a “las bases afectivas del vínculo del individuo con la sociedad”.
Por su parte, Wilhelm Reich, junto a otros miembros de la Escuela de Frankfurt, buscó respuestas ante el horror de la guerra y el holocausto apoyándose en Marx y Freud. Afirmó que “El objeto propio del psicoanálisis es la vida psíquica del hombre socializado”, y mostró las aportaciones que ofrece el enfoque psicoanalítico para la comprensión de ciertos fenómenos sociales como las ideologías, la conciencia de clase o la adhesión de las masas al nacismo (…). Otros miembros de la Escuela de Frankfurt, pusieron también en relación el estudio de lo social y el desarrollo psíquico de los individuos, apoyándose en el psicoanálisis para profundizar en las dimensiones inconscientes de los procesos sociales.
https://libreria.cis.es/libros/la-interaccion-social/9788474767599/
Gaulejac, V. e Yzaguirre, F. (2018). “Sociología clínica y emancipación del sujeto”. En Álvaro Estramiana, J.L. (coord.) La interacción social. Escritos en homenaje a José Ramón Torregrosa. Madrid, Centro de Investigaciones Sociológicas, pp. 251-270.
Escritos en homenaje a
José Ramon Torregrosa
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>a L
Gaulejac, V. e Yzaguirre, F. (2018). “Sociologia
—clinica y emancipacién del sujeto”. En Alvaro.
_ Estramiana, J.L. (coord.). La interacci6én social.
Madrid, Centro de Investigaciones Socioldgicas,
—251-270
ad yO:Sociologia clinica y emancipacion del sujeto
Vincent de Gaulejac
Universidad de Paris WII (Diderot)
Réseau Intemational de Sociolegie Clinique (RISC)
Fernando de Yzaguirre
Universidad del Alléntico
Mi fnterés yy curiosidad por la sociologia clinica ban sunpido,
en gran medida, por baber observaco en eifa, ert sus istintas
corrienites, una mayor validex en sus supuestos epistemoligicas
y omtolégicos que aquellos que configuran ol paradigma do-
minanie, mainstream {...] que be Ramado el paradigm expe-
nimental-naturalista {J Se memifiesta mds como iéentea, ex-
peniencia » procedimiensto, como wtehnds, que como sepistentes;
como posibilidad de accién transformadora, que conto teévica
contempiacion [...] no solo estamos interesados en acunular
conociniento, sino en generar ese conocimiento para poder
hacer cambios que resuelvan problemas [...] Ya va stendo tem-
po de que la ciencia soctal se tome en serio tas implicaciones
‘pricticas clel corpus de conocimiento de que dispone [...} ctial-
quier empeito en desarrollar e institucionalizar une perspectioa
clinica de la sociologia va a tener que contar con obstdculos €
impecimentos de todo tipo f...}
Torregrosa (2013)
Como mejor preémbulo a este capitulo en el que abordaremos los elemen-
tos fundamentales de la sociologia clinica (SC), hemos extraido en cabecera
varias frases representativas de las preocupaciones y el pensamiento que com-
partié el profesor José Ramén Torregrosa en Ia ponencia que presenté en el
encuentro del comité de inwestigacién en SC, RC46, de Ia International
Sociological Association (ISA), que luego transeribié con el titulo: -Algunas
reflexiones (asistemyticas) a propésito de la sociologia clinicas. Ante su preo-
cupacién por Ja situacién de la psicologfa social y la sociologia, Torregrasa vio
en la SC una respuesta a algunos de sus retos, manteniendo su visién desde
una psicologia social «socioligica,