EL PERÚ: UN PAÍS ENFERMO

El Perú está pasando una de sus peores crisis en lo político, económico y

social, acechado por innumerable casos de corrupción, devaluación del dólar y
hasta subida de impuestos “paquetazo“ y, por último, los constantes
casos de feminicidio y la gran ola de delincuencia que atraviesa
nuestro país.

A raíz de esto surge la interrogante ¿Qué hacemos o que hemos

hecho para cambiar el Perú?, pues la respuesta es simple: “no
hacemos nada”, seguimos siendo una sociedad agobiada
moralmente, conformista, sometida y oprimida por un gobierno que
parece aferrarse a un cargo que hace rato le quedo demasiado
grande. Esta respuesta nos lleva a ver la novela de Mario Vargas
Llosa “Conversación en la catedral”, en la cual se manifiesta la
indolencia de un pueblo sometido al poder militar autoritario y arbitrario
derivado en un gobierno dictatorial disfrazado en una oligarquía.

En el libro “Rajes del oficio” del periodista Pedro Salinas, encontramos una
contundente respuesta de Mario Vargas Llosa a la pregunta ¿Qué te enfurece
más del Perú? : “Me enfurece el egoísmo y la ceguera de los peruanos
privilegiados. Me entristece mucho la gran mediocridad de sus dirigencias
políticas, la incultura general de la sociedad peruana. Y la perseverancia en el
error, que es una característica nacional, en el campo político, económico y
social”.

Por eso a pesar del tiempo se mantiene vigente la severa sentencia de Manuel
González Prada: “El Perú es un organismo enfermo; donde se aplica el dedo,
brota la pus”. Y realmente la verdad es esta, por más dura que parezca, somos
un organismo enfermo teniendo como inquilino un virus social que ha hecho de
nuestro país el huésped perfecto para subsistir, la corrupción esa lacra que nos
consume moralmente ha convertido los más grandes anhelos de muchos en
frustraciones, pues esta lacra social se ha vuelto inmune a todo tipo de
condena moral o ética que ostente atacarlo.

Debemos dejarnos de concebir que la condición de mediocre es sinónimo de

peruano. Debemos sublevar el alma, el pensamiento y la conducta de las
demás personas para poder concebir una sociedad capaz de afrontar
adversidades y, en consecuencia, evitar seguir enfermando nuestro país. No
debemos vivir con traumas, hay que superarlos y reflexionar sobre nuestro país
desde una perspectiva individual, y poder mirar la vida de distinta manera no
solo con esperanza sino con inteligencia para construir un futuro productivo
para el país.
 EL MOTOR DIÉSEL
El motor diésel es un motor térmico que tiene combustión interna alternativa
que utiliza como combustible gasóleo/gas-oíl o aceites pesados derivados del
petróleo, como también aceites naturales como el aceite
de girasol (de hecho el primer combustible utilizado en
este motor fue el aceite de cacahuete), por eso se
puede decir que es un motor “biocombustible”.

Un motor diesel está constituido por: bomba de

inyección, ductos, Inyector de Combustible, Bomba de
transferencia, Toberas, Bujías de precalentamiento, las
cuales son de gran ayuda para el buen funcionamiento
del motor.

El funcionamiento de este motor se da mediante el encendido del combustible

al ser inyectado muy pulverizado y con alta presión en una cámara de
combustión que contiene aire a una temperatura superior a la temperatura de
autocombustión ( autoinflamación).

Para que se produzca la autoinflamación es necesario alcanzar la temperatura

de inflamación espontánea del diésel. En frío es necesario precalentar el diésel
o emplear combustibles más pesados que los empleados en el motor de
gasolina, empleándose la fracción de destilación del petróleo fluctuando entre
los 220 °C y 350 °C, y que reciben la denominación de gasóleo.

Este motor es de gran ayuda para el bolsillo de los consumidores, pues

consume bajo combustible.

Actualmente se está utilizando el sistema common-rail en los vehículos

automotores pequeños. Un sistema brinda una gran ventaja, ya que se
consigue un menor consumo de combustible, mejores prestaciones del motor,
menor ruido (característico de los motores diésel) y una menor emisión de
gases contaminantes.