El documento describe la evolución del teatro en Europa desde la Edad Media hasta el Barroco y el Neoclasicismo. En la Edad Media, el teatro se utilizó principalmente con fines religiosos en las iglesias y se representaba en lenguas vernáculas. El Renacimiento en Italia condujo a la construcción de teatros para las clases aristocráticas inspirados en modelos clásicos. En España se crearon corrales de comedias al aire libre para el teatro, mientras que en Inglaterra se construyeron teatros de madera sin techo
El documento describe la evolución del teatro en Europa desde la Edad Media hasta el Barroco y el Neoclasicismo. En la Edad Media, el teatro se utilizó principalmente con fines religiosos en las iglesias y se representaba en lenguas vernáculas. El Renacimiento en Italia condujo a la construcción de teatros para las clases aristocráticas inspirados en modelos clásicos. En España se crearon corrales de comedias al aire libre para el teatro, mientras que en Inglaterra se construyeron teatros de madera sin techo
El documento describe la evolución del teatro en Europa desde la Edad Media hasta el Barroco y el Neoclasicismo. En la Edad Media, el teatro se utilizó principalmente con fines religiosos en las iglesias y se representaba en lenguas vernáculas. El Renacimiento en Italia condujo a la construcción de teatros para las clases aristocráticas inspirados en modelos clásicos. En España se crearon corrales de comedias al aire libre para el teatro, mientras que en Inglaterra se construyeron teatros de madera sin techo
Tras siglos de misterioso olvido, la recuperación del teatro en
Occidente tuvo principal apoyo en el clero, que lo empleó con fines religiosos. Así, desde el siglo XI, fue habitual la representación en las iglesias de misterios y moralidades, cuyo objeto era presentar de forma sencilla la doctrin a cristiana a los fieles. A fin de facilitar la comprensión, el latín cedió paso paulatinamente a las lenguas vernáculas, y en los siglos XIII y XIV, tanto las piezas religiosas como las florecientes farsas profanas comenzaron a representarse. Renacimiento La eclosión del Renacimiento en Italia tuvo consecuencias decisivas sobre la evolución del teatro, pues, al surgir una producción dramática de carácter culto, inspira da en los modelos clásicos y destinada a las clases aristocráticas, se generalizó en el transcurso del siglo XVI la construcción de salas cubiertas y dotadas de mayores comodidades. Teatro en Italia Como primero de los teatros modernos suele citarse el Olímpico de Vicenza, diseñado por Andrea Palladio y finalizado en 1585, que constituía una versión de los modelos romanos y presentab a, al fondo del escenario, una perspectiva tridimensional con vistas urbanas. El modelo clásico del teatro italiano, vigente en muchos aspectos, fue no obstante el teatro Farnese de Parma, erigido en 1618, cuya estructura incluía el escenario, enmarcado por un arco proscenio y separado del público por un telón, y una platea en forma de herradura rodeada por varios pisos de galerías. Durante este tiempo se desarrolló también en Italia una forma de teatro popular, la comedia del arte, que con su énfasis en la libertad de improvisación del actor dio un gran avance a la técnica interpretativa. España: los corrales de comedias En España, y en la misma época que el teatro Isabelino en Inglaterra (siglos XVI y XVII) se crean instalaciones fijas para el teatro al aire libre denominadas Corrales de Comedias, con las que guardan similitudes constructivas. A diferencia del caso inglés, en España si han pervivido algunos ejemplos de estas edificaciones. Exponentes de esta época son los autores Lope de Vega, Tirso de Molina y Calderón de la Barca, claros exponentes del importante Siglo de Oro e spañol. Inglaterra: el teatro isabelino Muy diferentes fueron los teatros erigidos en Inglaterra durante el reinado de Isabel I de Inglaterra, época de excepcional esplendor del género dramático, entre los que se destacó el londinense The Globe donde presentaba sus obras William Shakespeare. Carentes de techo y construidos de madera, su rasgo más característico era el escenario elevado rectangular, en torno al cual el público rodeaba a los actores por tres lados, mientras las galerías se reservaban para la nobleza. Barroco y neoclasicismo El transcurso de los siglos XVII y XVIII dio lugar a un gran enriquecimiento de la escenografía. La recuperación por parte del drama clásico francés de la regla de las tres unidades —acción, tiempo y lugar— hizo innecesaria la simultaneidad de decorados, con lo que se empleó sólo uno en cada acto, y pronto se generalizó la costumbre de cambiarlos en los entreactos. Posteriormente, la creciente popularidad de la ópera, que requería varios montajes, favoreció el desarrollo de máquinas perfeccionadas que dieran mayor apariencia de veracidad a efectos tales como: la desaparición de actores y la simulación de vuelos —las llamadas "glorias", por ejemplo hacían posible el descenso de las alturas del escenario de una nube que portaba a los cantantes. El teatro de la Scala de Milán, finalizado en 1778, constituye un ejemplo de las grandes dimensiones que eran precisas para albergar tanto al público como a la tramoya y al aparato escénico.