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B)
En un lenguaje quizás más coloquial y empírico sobre la relación entre las manos y el
instrumento (guitarra) en tanto calidad del encuentro, puedo a modo de disquisición,
hacer una relación entre la enseñanza de la técnica impartida por profesores, entre el
instrumento y claro, el cuerpo actuante.
En los inicios de la practica instrumentista, uno ha de ‘’tocar por tocar’’, y tiene
miramientos hacia otros objetivos y bríos, que con el tiempo de práctica, debe cambiar.
Es aquí, en el proceso cronológico, y en el tomar enserio el tocar un instrumento
verdaderamente, cuán importante es el cuerpo, la postura, la senso - percepción y la
propio – cepcion, ya que esto determinara principalmente dicha calidad instrumentista,
porque yo comprendo a la musica, en un concepto más ‘’mecanicista’’ de mi
pensamiento, como un deporte, como la vida misma. En este sentido me refiero a la
evolución y el ejemplo de la relación que un bebe hace con sus primeras experiencias
que dejaran una huella en el para toda su vida. Es así que sucede con la memoria
musical y muscular, al momento de reproducir un instrumento. La técnica y todas sus
derivaciones tienen que ejercer un papel no menos importante que al de la práctica
continua y disciplinada del mismo, para lograr avances.
A mi me sorprende particularmente, la variedad de técnicas interminables que noto al
observar músicos de distintos géneros, edades, estilos, etc. Ninguno, o casi ninguno,
logra la misma técnica que el otro, salvo casos como;’ hijo del padre’’ que sigue los
pasos de este, y sorprendentemente uno cae en la cuenta, de que la forma de tocar,
como la forma de expresar, es notoria en su herencia genética.
Entonces, cada músico es un mundo. Como así su cuerpo, y su relación de fusión con
el instrumento. Uno nunca deja de trabajar en esta técnica, y esto es aun más
extraordinario: ¿Por qué? Por motivos obvios de la evolución existencial, como
humanos mortales, portadores de un cuerpo. El cuerpo cambia, las manos cambian, la
mentalidad, todo se cambia. E inclusive, la técnica deberá cambiar, ya sea
inconscientemente.
C)
-Acción de los ojos al tocar: al momento de tocar, los ojos se mueven dependiendo
de cuan incorporada este la pieza a ejecutar. En el caso de estar aprendiéndola y
recién desarrollándola, los ojos se centran herméticamente en el pragmatismo de la
partitura (apoyada en lo posible sobre un atril, para tener la proyección de la mirada
frontal y nunca doblada hacia abajo), y al mismo tiempo, sobre el diapasón de la
guitarra, visualizando el movimiento de los dedos detalladamente para memorizar
determinado pasaje o esquema.
Si la pieza se sabe de memoria, y con ello, se tiene un manejo técnico de la misma,
meritoriamente incorporado subjetivamente, los ojos se encuentran mirando fijamente
el diapasón de la guitarra (o sea, la mano izquierda que se solivia por el diapasón).
-Espacio lumbar: este espacio no puede estar mejor definido, como la pregunta lo
plantea: en mi caso, la zona lumbar, se encuentra híper extendida. Jamás replegada
se asienta sobre la silla, de una forma cóncava como naturalmente lo es la lumbar,
pero exagerada en la posición postural de toque sentado. Podría imbuirse que la
protuberancia occipital externa, se alinea perfectamente con el plano rectilíneo de la
lumbar.
-Apoyo de los pies: La zona de los pies, es de una postura pareja y siempre de
contacto con el suelo, de una forma ligera y sin contrapesos entre un pie y el otro.
En su confección, los dos pies forman un ancho simétrico, con la particularidad de que
uno se encuentra apoyado sobre el suelo, y el otro alzado sobre un ‘’apoya pie’’, que le
da lugar a la guitarra a asentarse sobre el gemelo mismo que se arriba en el artefacto.
Los dedos junto a los pies, no se encuentran tensos en ningún momento, ni presentan
dolores. Están relajados y cómodos en la postura, La mayor complejidad y
complicación pasa, desde mi parecer, por el aspecto cervical, donde si coexisten
dolores y molestias.
-Espacio de los omoplatos: Esta zona es determinante y muy acertada al incluirla en
este registro. A modo de mi sensación, la zona de los omoplatos o escapulas, son las
‘’ultimas’’ en presentar molestias o fatigas. Pero al fin y al cabo, siempre lo terminan
haciendo. Al cabo de un largo tiempo, esta zona termina pareciendo pesada, similar a
las repeticiones continuas y prolongadas de levantar una pesa de kilogramos
inaguantables, Lo que frustra el movimiento total de cualquier actividad con el
instrumento.
Respecto al aire y el camino entre los omoplatos, es percibido sin necesidad de sentir
el cansancio. En inmensa mayoría, esto adviene luego de un largo periodo de estudio,
ya que el movimiento de los omoplatos no es muy acuciado debido a que los agentes
encargados de pulsar el instrumento, son los brazos del codo para abajo.