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A)

En base a la propuesta elaborada de observación personal para el registro detenido y


minucioso de aspectos sensoriales/perceptuales, tanto en ‘’la calidad de toque’’, junto
al encuentro de la mano con el instrumento, aludo en primera medida, a especificar
que todo mi análisis, será en base a mi único instrumento de estudio: la guitarra.

-Donde se genera más tensión: destaco, luego de seguir la correspondiente


propuesta, que la mayor presión en la relación del encuentro con la mano con el
instrumento, se encuentra en la muñeca toda, tanto como en la columna vertebral.
En la columna vertebral, tratando de ser específicos desde la modestia de no ser un
especialista en el campo, puedo distinguir y explicar que mi posición de toque afecta a
la región cervical por el desequilibrio funcional de la posición protruida, lo que incentiva
a la cifosis, y a que la cabeza se dirija para abajo, reduciendo considerablemente el
campo visual. Agregando que también, gracias a los mecanismos compensatorios de
la patomecánica, la columna cervical se flexiona en la parte inferior y se extiende la
columna cervical superior, y se traslada el pico de la curvatura lordotica hacia los
segmentos cervicales altos, propalando al trauma fascial y al cambio gradual.
En cuanto a la muñeca, me refiero a las dos, ya que producen movimientos totalmente
asimétricos y descoordinados para lo que al tocar respecta. La mano izquierda es la
que presenta mayor fatiga, debido a que es la más exigida en la dinámica muscular
porque pende sobre el aire para moverse con ductilidad sobre el diapasón, mientras
que la derecha mantiene inclusive una posición relajada que proviene del brazo
apoyado sobre el cuerpo de la guitarra. Es así que el metacarpo de la mano derecha
da agilidad a los dedos, que dependen de la postura relajada de la fosa antecubital
sobre la guitarra. La mano izquierda, por los vehementes movimientos rápidos,
bruscos y tensionados, despliegan mucho dolor en los huesos del carpo.

-Donde registra más presión: en cuanto a la presión, obtengo que se da en la


articulación de la cadera, por mantener una postura autómata y mantenida largas
horas por el instrumento abordado. Entonces de una forma lógica, eludo a que los pies
mantienen todo el peso corporal, por lo tanto la mayor zona de presión ha de
encontrarse aquí, justo en la planta del pie, como también no quitándole merito,
sucede lo mismo con la articulación de la rodilla, que mantiene todo el peso del cuerpo
en el mismo equilibrio. Así mismo, luego de varias horas tocando, las escapulas se
sobrecargan de presión y comienza un ardor. También es afectado el sacro lumbar, y
el dorso lumbar perteneciente a las cuatro charlenas, de la misma forma.

B)
En un lenguaje quizás más coloquial y empírico sobre la relación entre las manos y el
instrumento (guitarra) en tanto calidad del encuentro, puedo a modo de disquisición,
hacer una relación entre la enseñanza de la técnica impartida por profesores, entre el
instrumento y claro, el cuerpo actuante.
En los inicios de la practica instrumentista, uno ha de ‘’tocar por tocar’’, y tiene
miramientos hacia otros objetivos y bríos, que con el tiempo de práctica, debe cambiar.
Es aquí, en el proceso cronológico, y en el tomar enserio el tocar un instrumento
verdaderamente, cuán importante es el cuerpo, la postura, la senso - percepción y la
propio – cepcion, ya que esto determinara principalmente dicha calidad instrumentista,
porque yo comprendo a la musica, en un concepto más ‘’mecanicista’’ de mi
pensamiento, como un deporte, como la vida misma. En este sentido me refiero a la
evolución y el ejemplo de la relación que un bebe hace con sus primeras experiencias
que dejaran una huella en el para toda su vida. Es así que sucede con la memoria
musical y muscular, al momento de reproducir un instrumento. La técnica y todas sus
derivaciones tienen que ejercer un papel no menos importante que al de la práctica
continua y disciplinada del mismo, para lograr avances.
A mi me sorprende particularmente, la variedad de técnicas interminables que noto al
observar músicos de distintos géneros, edades, estilos, etc. Ninguno, o casi ninguno,
logra la misma técnica que el otro, salvo casos como;’ hijo del padre’’ que sigue los
pasos de este, y sorprendentemente uno cae en la cuenta, de que la forma de tocar,
como la forma de expresar, es notoria en su herencia genética.
Entonces, cada músico es un mundo. Como así su cuerpo, y su relación de fusión con
el instrumento. Uno nunca deja de trabajar en esta técnica, y esto es aun más
extraordinario: ¿Por qué? Por motivos obvios de la evolución existencial, como
humanos mortales, portadores de un cuerpo. El cuerpo cambia, las manos cambian, la
mentalidad, todo se cambia. E inclusive, la técnica deberá cambiar, ya sea
inconscientemente.

C)
-Acción de los ojos al tocar: al momento de tocar, los ojos se mueven dependiendo
de cuan incorporada este la pieza a ejecutar. En el caso de estar aprendiéndola y
recién desarrollándola, los ojos se centran herméticamente en el pragmatismo de la
partitura (apoyada en lo posible sobre un atril, para tener la proyección de la mirada
frontal y nunca doblada hacia abajo), y al mismo tiempo, sobre el diapasón de la
guitarra, visualizando el movimiento de los dedos detalladamente para memorizar
determinado pasaje o esquema.
Si la pieza se sabe de memoria, y con ello, se tiene un manejo técnico de la misma,
meritoriamente incorporado subjetivamente, los ojos se encuentran mirando fijamente
el diapasón de la guitarra (o sea, la mano izquierda que se solivia por el diapasón).

- Espacio de la boca al tocar: la cavidad bucal en sí misma es un órgano complejo,


pero intentare describir lacónicamente lo sucedido en ella al momento de tocar.
La lengua, se mantiene unida al paladar duro, mientras que los dientes no ejercen
contracciones ni ‘’bruxismos’’. Por lo tanto, la lengua es la única que se mueve con
libertad y a veces su quietud, es algo imposible de controlar.

-Encuentro de los isquiones con la silla: la bóveda plantar se encuentra


enteramente apoyada sobre el piso, de forma que el peso TOTAL del cuerpo no
recaiga sobre la planta de ninguno de los dos pies, sino que se reparta
equitativamente. Esto ya es un acto reflejo, y los isquiones acuden a estar sobre el
borde de la silla, lo que permite tener la guitarra pegada al pecho lo más posible. Esto
es hasta inclusive ruidoso, en el sentido de que a la columna se le quita todo el sentido
curvatorio tónico que debe tener para su salud: ‘’Una lesión de extensión favorece la
HIPERLORDOSIS’’.

-Registro de la columna: el comportamiento de la columna es de estar muy


extendida hacia adelante. Y ante todo, es la de estar poco móvil: ‘’si hay poca
movilidad en alguna zona de la columna, se puede producir sobrecarga, mayor
exigencia y estrés en otras, especialmente en las charlenas. Existe una interrelación
entre las tensiones, la movilidad y la posición en el espacio de las zonas medias de las
curvas y las charnelas’’. Es así que dicha alteración o restricción móvil, provoca híper
excitabilidad gamma, acometiendo una alteración del tono muscular. En mi caso
particular, abduzco a pensar que se me podría producir una ‘’inversión de curvas’’
conjunto al acortamiento isquiotibial, si no modifico la postura.

-Espacio de la pelvis y el cráneo: la pelvis, conformada por el sacro y el cóccix,


forman un arco de soporte con el sacro, dirigiendo el peso corporal hacia el hueso del
muslo y manteniendo la línea de gravedad que pasa frente al sacroliaco y por detrás
de las articulaciones de las caderas. Los huesos del muslo encuentran una solida
seguridad en los acetábulos de los huesos de la cadera, dentro de los cuales
balancean el peso corporal. Adjunto esta leve ubicación conceptual, para inferir en que
la pelvis, es el plafón de los movimientos del cráneo.
Al momento de tocar, el cráneo se mantiene casi en un mismo eje recto mayor al
abdomen, por lo que la zona lumbar será lo que más duela llegado un determinado
momento.

-Espacio del esternón: el espacio del esternón se encuentra en continua


yuxtaposición con la guitarra apoyada al pecho. Lo ubico a la hora de tocar, un poco
sobre salido y proyectado hacia delante, pero no lo suficiente como para tensar
demasiado al movimiento diafragmático y a su respiración regular y ‘’diastólica’’.
Es así que por momentos, encuentro al trapecio superior, contraído y alzado,
produciendo una enorme carga muscular innecesaria.

-Espacio lumbar: este espacio no puede estar mejor definido, como la pregunta lo
plantea: en mi caso, la zona lumbar, se encuentra híper extendida. Jamás replegada
se asienta sobre la silla, de una forma cóncava como naturalmente lo es la lumbar,
pero exagerada en la posición postural de toque sentado. Podría imbuirse que la
protuberancia occipital externa, se alinea perfectamente con el plano rectilíneo de la
lumbar.

-Frente de la columna: El frente de la columna, como he destacado con la


elucidación de casi todos los huesos y músculos, en relación a mi técnica, se
encuentra expandido hacia delante, proyectado hacia la guitarra. No ha de todas
maneras, de ser tan profuso, como para superar el ancho de hombros que se
encuentran ubicados en un mismo plano para agarrar la guitarra ecuánimemente.

-Apoyo de los pies: La zona de los pies, es de una postura pareja y siempre de
contacto con el suelo, de una forma ligera y sin contrapesos entre un pie y el otro.
En su confección, los dos pies forman un ancho simétrico, con la particularidad de que
uno se encuentra apoyado sobre el suelo, y el otro alzado sobre un ‘’apoya pie’’, que le
da lugar a la guitarra a asentarse sobre el gemelo mismo que se arriba en el artefacto.
Los dedos junto a los pies, no se encuentran tensos en ningún momento, ni presentan
dolores. Están relajados y cómodos en la postura, La mayor complejidad y
complicación pasa, desde mi parecer, por el aspecto cervical, donde si coexisten
dolores y molestias.
-Espacio de los omoplatos: Esta zona es determinante y muy acertada al incluirla en
este registro. A modo de mi sensación, la zona de los omoplatos o escapulas, son las
‘’ultimas’’ en presentar molestias o fatigas. Pero al fin y al cabo, siempre lo terminan
haciendo. Al cabo de un largo tiempo, esta zona termina pareciendo pesada, similar a
las repeticiones continuas y prolongadas de levantar una pesa de kilogramos
inaguantables, Lo que frustra el movimiento total de cualquier actividad con el
instrumento.
Respecto al aire y el camino entre los omoplatos, es percibido sin necesidad de sentir
el cansancio. En inmensa mayoría, esto adviene luego de un largo periodo de estudio,
ya que el movimiento de los omoplatos no es muy acuciado debido a que los agentes
encargados de pulsar el instrumento, son los brazos del codo para abajo.

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