LA EXPLOTACION INFANTIL EN EL MERCADO MOSHOQUEQUE

En nuestro país los derechos humanos están siendo vulnerados sobre

todo en el sector infantil. Por lo tanto, uno de los pilares de la formación académica, moral
y ética está siendo limitada a dicho sector. En los diferentes medios de comunicación
podemos apreciar que muchos casos de explotación infantil en la ciudad de Chiclayo.
Debido a esto surge la siguiente controversia ¿Estás de acuerdo con la explotación infantil
en el mercado Moshoqueuque? En nuestra opinión, no estamos de acuerdo que los
menores de edad trabajen en el mercado Moshoqueque. A continuación, defenderemos
nuestra postura con argumentos sólidos.
La explotación infantil se da cuando las personas menores de 18 años
que desempeñan una actividad laboral, que afecta su desarrollo y son sometidos a tareas
riesgosas o que son obligados a realizar actividades ilegales, por consiguiente.
Según El Instituto Peruano de Investigación de Familia y Población
(IPIFAP), los niños son el grupo más vulnerable y con menos capacidad para defender
sus derechos, por lo tanto.
<< El IPIFAP tiene identificadas distintas zonas de la
ciudad donde niños, niñas y adolescentes dejan de un lado total o
parcialmente sus obligaciones escolares diarias para desempeñar
actividades laborales, como es el caso del Distrito de José Leonardo
Ortiz, Mercado Moshoqueque” (440 niños y niñas trabajan en dicho
mercado). >>
Por consiguiente, la educación es uno de los derechos fundamentales
que se ve afectado por el abuso laboral con los menores.
Los niños trabajadores están expuestos a situaciones, que por su edad y
desarrollo, aún no están en condiciones de soportar, de acuerdo a la Organización
Internacional del Trabajo. Se tiene los siguientes indicadores.
«Por necesidad económica (85%)
Para ayudar económicamente a su familia (84%)
Por presión de la familia (14.8%)
Porque han sido abandonados/ padres separados (13.5%)
Para ganar su propio dinero (10.5%)
Porque son huérfanos (8.7%).»

En consecuencia, el trabajo infantil impide conseguir un pleno

desarrollo moral, social y psicológico.
Ante ese panorama, las diferentes organizaciones nacionales han
formulado planes estratégicos con el fin de la reactivación económica y mejoramiento
social, con la finalidad de reducir la pobreza. Sin embargo, el tema del trabajo infantil es
un gran pendiente, como lo muestra el INEI.
«Según las cifras preliminares de la Encuesta Especializada de Trabajo
Infantil –realizada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática
(INEI), en coordinación con el Ministerio de Trabajo y la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), el empleo infantil se redujo de 26.4% a
21.8% entre 2012 y 2015. “Esto quiere decir que hay 323,000 niños y
adolescentes menos trabajando en el Perú”, reveló el ministro de
Trabajo y Promoción del Empleo, Daniel Maurate.»

A pesar de que se han reducido las tasas de participación en actividades

económicas de las niñas y niños en Chiclayo, éstas siguen siendo elevadas. Esta situación
debe ser analizada de inmediato en nuestra región.
El diario Perú21 muestra en una de sus publicaciones lo cuantificado
que esta la explotación laboral hacia los menores en diferentes actividades económicas.
«El trabajo infantil es más alto en las zonas rurales, donde casi el 50%
de la población de entre 15 y 17 años trabaja, frente a un 12% en el área
urbana. Y no solo eso. En estas zonas del país, el trabajo infantil
también es más penoso, pues se puede ver a diario niños trabajando en
ladrilleras, en minería artesanal, agricultura, manufactura,
construcción, recolección de basura, actividades domésticas u otras
actividades económicas que implican estar en la calle.»

En resumen, el índice de explotación es más alto en la zona rural ya que

carecen de servicios sociales, educativos, de salud y más presencia del Estado.
En los adolescentes al no ser inculcados con valores y principios
morales, estos están expuestos a una sociedad de mal vivir.
<<En nuestra región, un promedio de 9 de cada 10 de los jóvenes que
han cometido infracciones han desertado de los centros educativos.
Además, al estar más cerca de la calle es mucho más fácil que asimilen
prácticas erróneas, debido a la presencia de problemas en el hogar o
dificultades económicas”>>

En conclusión, esta cita nos da a conocer el promedio que tienen los

adolescentes de llevar una vida equivocada. Quedando expuestos a terminar en pandillas
o incluso en la cárcel.
En nuestra sociedad es muy común ver a muchos menores de edad
trabajando por las calles. Pero, eso podría reducirse si las autoridades tomaran medidas
que favorezcan a dichos menores.
<<Existe la «normalización» del trabajo infantil, lo que significa que
nos hemos acostumbrado a ver a niños y niñas, a veces muy pequeños,
vendiendo golosinas o lustrando zapatos por nuestras calles, o a
 nuestros adolescentes realizando trabajos tan peligrosos, como los de
cobradores de combis y custers, ladrilleros, mineros ilegales o
vigilantes. Debemos superar la concepción errada de que el trabajo
infantil es una materia que solo corresponde al Sector Trabajo y
reconocer que estamos ante un fenómeno social complejo, que requiere
ser abordado desde todos sus ámbitos: educativo, de salud, laboral,
legal, judicial, entre otros. >>

Al respecto, este problema social que cada vez aumenta en nuestra

ciudad se debe contrarrestar desde todos sus ámbitos. Para así tener una ciudad más culta.
El impacto que tiende esta problemática afecta más que todo a los niños,
privándoles sus derechos como tales, según la OIT (Organismo de Naciones Unidas),
todo esto perjudicaría su estado psicológico, físico y emocional.

<<La Organización Internacional de Trabajo (OIT), organismo de

Naciones Unidas encargado de promover la justicia social y los
derechos humanos y laborales reconocidos a nivel internacional, define
el «trabajo infantil» como todo trabajo que priva a los niños, niñas y
adolescentes de su infancia, su potencial y su dignidad, y perjudica su
desarrollo físico y psicológico. Es por ello que el trabajo infantil afecta
principalmente el disfrute y la vigencia de los derechos a la educación,
la salud y la recreación de los niños, niñas y
adolescentes.>>(Defensoría del pueblo 2014)

Por lo tanto, todo esto genera un impacto negativo en la sociedad ya que

esto se podría ir dando de generación en generación, por lo que se debe trabajar en acabar
con la explotación de los niños, y dejar que se cumplan sus derechos, con el apoyo de las
autoridades y de todos los ciudadanos.

Debido a toda esta controversia, la UNICEF (Fondo de las Naciones

Unidas para la Infancia) presenta algunas estrategias que se deberían implementar para
disminuir el trabajo infantil en nuestro país, estas son las siguientes:

<<Reducción drástica de la pobreza. Acceso a una educación de

calidad y pertinente. Dar empleo de calidad a los adultos responsables
de los niños y de las niñas. Acabar con las normas sociales que
legitiman el trabajo infantil. Para llevar a cabo estas
estrategias, UNICEF Perú trabaja en estrecha colaboración con los
actores que intervienen en el mercado laboral y la protección de los
derechos de los niños. Solo implicando a todas las partes, se conseguirá
que Perú sea un país libre de trabajo infantil.>> (UNICEF 2017)
Según lo expuesto, se debería priorizar la reducción máxima de la
pobreza, siendo este un factor muy fuerte para que se realice el trabajo para los niños,
también agregar empleo a los padres de familia para que ellos puedan brindarles a sus
menores una educación y la vida que se merecen.

En síntesis, La explotación infantil existe en cualquier lugar,

específicamente en los mercados, el mercado de Moshoqueque es uno de ellos, en la cual
pudimos ver que existe una gran cantidad de niños que trabajan, violando sus derechos y
trayendo como consecuencias demasiados problemas éticos, tales como: descuido de sus
estudios, daño físico-emocional, falta de vida infantil, etc. Debido a toda esta
problemática, lo que tratamos de dar a entender a la comunidad es tomar conciencia de
toda esta situación en la que se encuentran los niños peruanos, buscar mejoras para
solucionar este conflicto y dejar que nuestros niños disfruten de sus vidas como se lo
merece.