EL TIEMPO DEL HIPERCONSUMISMO

Últimamente el ser humano ha sido implementado en un mundo donde tiene que

consumir para ser alguien o no ser visto como un bicho raro. La gran mayoría de las
personas que habitan este globo terráqueo suelen vivir con una imagen falsa que
es puesta por el hiperconsumo, pues si no te viste de una forma, no tienes lo último
en tecnología significa que no eres alguien de gran valor.

También en los comerciales buscan generar que la gente consuma cierto tipo de
productos para bajar de peso, para tener el abdomen, glúteos y más en general el
cuerpo que siempre has querido tener, pues según esos comerciales no hay mejor
manera que comprar dicho producto, pero en nuestra forma de ver cada quien
debería estar contento del cuerpo que tiene.

Actualmente todo el mundo está impuesto a generar un hiperconsumo en sus vidas,

en la parte juvenil ya tiene la facilidad de conseguir tarjetas de crédito, antes de
conseguir una vida sostenible, pues son estos los nuevos hiperconsumidores donde
se busca generar que entren lo más rápido a esta nueva era, ya que según
estrategias de los bancos y de las naciones, prefieren tener a sus habitantes con
una mayor deuda, por tal razón estos autorizan la entrega de la tarjeta a los jóvenes
pues la mayoría de estos siempre buscan divertirse sin pensar en cómo van a lograr
el pago al momento de utilizar las tarjetas.

Las personas que son más deseadas por el hiperconsumo son aquellas que en sus
cuentas tienen grandes cantidades de dinero, pues estas tienen mayor facilidad de
comprar lo que las grandes industrias generan, pues para estar personas que es
invertir un poco de su riqueza en productos que son sofisticados, pero obviamente
el hiperconsumo no solo tiene que fichar personas que tengan una facilidad
monetaria alta, pues el principal objetivo es que desde el más rico hasta la persona
con un ingreso muy mínimo este consumiendo recordemos que entre más deudas
presenten las personas mejor.
Pero el generar un hiperconsumo realmente hace que las personas sean felices, en
nuestra opinión creemos que antes de ser dueño de un producto, pensar si ese
producto que vamos a adquirir realmente aporta algo a nuestras vidas, si realmente
es necesario que esa última tecnología sea parte de nosotros, si vale la pena
endeudarse a una gran cantidad de tiempo por un producto que va a ser mejorado
en menos de seis meses. Pero hay que tener en cuenta que en algunos aspectos
es bueno generar un consumo pues tampoco se puede ser una persona que le diga
que no a todo, pues es bueno darse lujos en la vida que estén al alcance del ingreso
monetario, sin que se esté generando un estrés de cómo se va a lograr pagar.

En la actualidad lo que define a la sociedad son las segmentaciones de

mercado; la diferenciación de los productos y de los servicios; las políticas y
certificaciones de calidad; las acciones promocionales y de lanzamiento de
productos; la preeminencia del marketing, etcétera. Estas notas favorecen un
nuevo modelo de consumo. Y claro está, en fases de desaceleración, de
recesión y de crisis, dichos planteamientos entran en conflicto con las
posibilidades de los ciudadanos que, por lógica, se deben ajustar los
cinturones y restringir sus pautas de consumo.

Estamos ante una sociedad en la que la oferta es sobreabundante y variada,

desestandarizada y en donde se enfatiza el "redescubrimiento del cliente". Y,
evidentemente, aquel mercado dirigido por la oferta se ha trasmutado a un
mercado dominado por la demanda.

La globalización ha facilitado la diversificación de la oferta merced a la

apertura de nuevos espacios económicos, por el crecimiento del comercio,
por la concentración de los mercados, por las fusiones y adquisiciones de
empresas, etcétera. Ello estimuló el florecimiento de grandes corporaciones
y de fértiles marcas mundiales que movilizan ingentes presupuestos de
comunicación. De ahí que la sociedad de hiperconsumo se podría
caracterizar por el triunfo de la variedad, por la unificación de los mercados y
de las gamas de productos, por un marketing global con productos y por
eslóganes organizados de manera internacional

Para terminar, queremos resaltar que no siempre es malo generar un consumo

desde que este sea moderado y realmente sea útil en nuestras vidas.

ANDRES FELIPE MANCILLA BARAJAS

201510418
Sociohumanistica II