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La rima asonante, también conocida como rima parcial o rima imperfecta, es la que se

caracteriza porque sólo riman los sonidos vocálicos a partir de la última vocal acentuada
de las palabras finales de dos o más versos.
Es decir, que la rima asonante es aquella en donde las vocales tónicas que se encuentran
al final, o casi al final de dos o más versos, son iguales y las consonantes son distintas.

10 ejemplos de rima asonante:


1. Al llegar la medianoche
y romper en llanto el Niño,
y el establo se hizo vivo…
2. Las cien bestias despertaron
y se fueron acercando.
3. El establo se hizo vivo…
y alargaron hasta el Niño
como un bosque sacudido.
4. Bajó un buey su aliento al rostro
y se lo exhaló sin ruido,
y sus ojos fueron tiernos,
como llenos de rocío…
5. Una oveja lo frotaba
contra su vellón suavísimo,
y las manos le lamían,
en cuclillas, dos cabritos…
6. Con paso tardo, aunque firme
sube por las escaleras
y al verle, las alarbardas
un golpe dan en la tierra.
7. El tesón de la sangre anda de rojo
anda de añil de suelo de oro.
8. El empleado le dijo a su jefe,
por favor no se queje.
9. Llegué a la pobre cabaña
en días de primavera.
La niña triste cantaba,
la abuela hilaba en la rueca.
10. En donde esté una piedra solitaria
sin inscripción alguna,
donde habite el olvido,
allí estará mi tumba.
11.
La rima consonante, también llamada rima perfecta y rima total, es aquella rima que es
producida entre dos versos y en donde los fonemas de las últimas palabras, coinciden a
partir de la letra vocal acentuada, es decir, esta rima se da cuando los sonidos vocálicos y
consonánticos, se dan a partir de la última vocal acentuada de las palabras con que
finalizan dos o más versos.
Lo podemos ver en el siguiente verso:
…”Tú vales por el río
de las virtudes de tu mujerío”…
(Fragmento de Suave patria de Ramón López Velarde).

10 ejemplos de rima consonante son:


1.- Que alegre y fresca la mañanita!
Me agarra el aire por la nariz,
los perros ladran, un chico grita
y una muchacha gorda y bonita
sobre una piedra, muele maíz. ( De Rubén Darío).
2.- Pequeña es esta furia comparada
a la de Filis, con Alcino airada.
3.- …”selva a su amor, que por el verde suelo
no ha visto el cazador que con desvelo”…
4.- Comíamos felices varias cosas,
Todas ellas eran muy sabrosas.
5.-Estaba llorando le hermosa rubia,
lloraba tanto que sus lágrimas parecían lluvia.
6.- Artificiosa flor, rica y hermosa,
que adornas a la misma primavera,
no temas que el color que tienes muera,
estando en una parte tan dichosa.
7.- Piedra soy en sufrir pena y cuidado,
y cera en el querer enternecido,
sabio en amar dolor tan bien nacido,
necio en ser en mi daño porfiado.
8.- El fulgor de los astros rutilantes
no trueco por los vividos cambiantes
del ópalo, la perla o los diamantes. (Julián de Casal).
9.- Porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ella puse hiel y mieles sabrosas. (Amado Nervo).
10.- …“Cada cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría“… (Miguel Hernández).

Rima consonante
En poesía, los versos pueden rimar entre sí. La rima consonante se produce cuando los
fonemas con los que terminan dos o más versos coinciden a partir de la última vocal
acentuada. Es decir que los sonidos tanto de las vocales como de las consonantes

Félix María Samaniego:


A un que panal de rica miel
dos mil moscas acudieron
que por golosas murieron
presas de patas en él.
Garcilaso de la Vega:
Mas la fortuna, de mi mal no harta,
me aflige, y de un trabajo en otro lleva;
ya de la patria, ya del bien me aparta;
ya mi paciencia en mil maneras prueba;
y lo que siento más es que la carta
donde mi pluma en tu alabanza mueva,
poniendo en su lugar cuidados vanos,
me quita y me arrebata de las manos.
Félix María Samaniego:
Otra mosca en un pastel
enterró su golosina.
Así, si bien se examina,
los humanos corazones
perecen en las prisiones
del vicio que los domina.
Lope de Vega:
Canta pájaro en la enramada
selva a su amor, que por el verde suelo
no ha visto el cazador que con desvelo
le está escuchando, la bullesta armada.
Garcilaso de la Vega:
En tanto no te ofenda ni
Félix María Samaniego:
A un que panal de rica miel
dos mil moscas acudieron
que por golosas murieron
presas de patas en él.
Garcilaso de la Vega:
Mas la fortuna, de mi mal no harta,
me aflige, y de un trabajo en otro lleva;
ya de la patria, ya del bien me aparta;
ya mi paciencia en mil maneras prueba;
y lo que siento más es que la carta
donde mi pluma en tu alabanza mueva,
poniendo en su lugar cuidados vanos,
me quita y me arrebata de las manos.
Félix María Samaniego:
Otra mosca en un pastel
enterró su golosina.
Así, si bien se examina,
los humanos corazones
perecen en las prisiones
del vicio que los domina.
Lope de Vega:
Canta pájaro en la enramada
selva a su amor, que por el verde suelo
no ha visto el cazador que con desvelo
le está escuchando, la bullesta armada.
Garcilaso de la Vega:
En tanto no te ofenda ni

Fuente: http://www.ejemplos.co/15-ejemplos-de-rima-consonante/#ixzz5FyiOmSwO

Félix María Samaniego:


A un que panal de rica miel
dos mil moscas acudieron
que por golosas murieron
presas de patas en él.
Garcilaso de la Vega:
Mas la fortuna, de mi mal no harta,
me aflige, y de un trabajo en otro lleva;
ya de la patria, ya del bien me aparta;
ya mi paciencia en mil maneras prueba;
y lo que siento más es que la carta
donde mi pluma en tu alabanza mueva,
poniendo en su lugar cuidados vanos,
me quita y me arrebata de las manos.
Félix María Samaniego:
Otra mosca en un pastel
enterró su golosina.
Así, si bien se examina,
los humanos corazones
perecen en las prisiones
del vicio que los domina.
Lope de Vega:
Canta pájaro en la enramada
selva a su amor, que por el verde suelo
no ha visto el cazador que con desvelo
le está escuchando, la bullesta armada.
Garcilaso de la Vega:
En tanto no te ofenda ni

Fuente: http://www.ejemplos.co/15-ejemplos-de-rima-consonante/#ixzz5FyiOmSwO

selva a su amor, que por el verde suelo


no ha visto el cazador que con desvelo
le está escuchando, la bullesta armada.
Garcilaso de la Vega:
En tanto no te ofenda ni te harte
tratar del campo y soledad que amaste,
ni desdeñes aquesta inculta parte
de mi estilo, que en algo ya estimaste.
Entre las armas del sangriento Marte,
do apenas hay quien su furor contraste,
hurté de tiempo aquesta breve suma,
tomando, ora la espada, ora la pluma.
Autor desconocido:
“Hoy se abren las ventanas a la fe, sin temor,
hoy los cuerpos del frío recobran su calor.
Francisco de Quevedo:
“Sin duda el verte presa, encarcelada,
La codicia del oro macilento,
Ira de Dios al hombre encaminada.
Autor desconocido:
“Por el pan de agonía, miseria, hambre y dolor,
se cerraron espacios a la paz y al amor.”
Autor desconocido:
“El recuerdo rezonga por la oscura azotea,
va errante por la bruma con pasos de charol
gris plumón en el viento, juguete de marea,
cometa vagabundo, cansado caracol.”
Ramón Valdez:
“Cuando atiza su fuego centellea el olvido,
se funden los metales con nardos de pasión
y las cenizas velan todo el valle perdido.”
Autor desconocido:
“Olvidó su dolor, nuestro pecado,
nos ofrece su reino celestial,
y le dejamos solo, abandonado.”
Autor desconocido:
“¡Qué milagro se ofrece cada día
ante la humanidad indiferente!,
todo un Dios, infinito, omnipotente,
da su cuerpo, cosecha de agonía.”
Autor desconocido:
“Cuando emite su voz desvaría el quejido,
estallan los acordes de añorada canción
y sus ecos de piedra son amargo latido.”
Garcilaso de la Vega:
Aquella voluntad honesta y pura,
ilustre y hermosísima María,
que en mí de celebrar tu hermosura,
tu ingenio y tu valor estar solía
a despecho y pesar de la ventura
que por otro camino me desvía,
está y estará en mí tanto clavada,
cuanto del cuerpo el alma acompañada.
Francisco de Quevedo:
La voluntad de Dios por grillos tienes,
Y escrita en la arena, ley te humilla;
Y por besarla llegas a la orilla,
Mar obediente, a fuerza de vaivenes.

Fuente:

15 Ejemplos de rima consonante:


1. Fragmento de “Poderoso caballero es don Dinero” de Francisco de Quevedo
Madre, yo al oro me humillo,
Él es mi amante y mi amado,
Pues de puro enamorado
Anda continuo amarillo.
Que pues doblón o sencillo
Hace todo cuanto quiero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Nace en las Indias honrado,


Donde el mundo le acompaña;
Viene a morir en España,
Y es en Génova enterrado.
Y pues quien le trae al lado
Es hermoso, aunque sea fiero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
2. Fragmento de “En el campo” de Julián del Casal.
Más que al raudal que baja de la cumbre,
Quiero oír a la humana muchedumbre
Gimiendo en su perpetua servidumbre.
El rocío que brilla en la montaña
No ha podido decir a mi alma extraña
Lo que el llanto al bañar una pestaña.
Y el fulgor de los astros rutilantes
no trueco por los vividos cambiantes
del ópalo, la perla o los diamantes.
3.Fragmento de “Recuerdos de Iza” de Carlos Pellicer
Sus mujeres y sus flores
hablan el dialecto de los colores.
y el riachuelo que corre como un caballo,
arrastra las gallinas en febrero y mayo.
Pasan por la acera
lo mismo el cura, que la vaca y que la luz postrera.
Aquí no suceden cosas
de mayor trascendencia que las rosas.
Como amenaza lluvia
se han vuelto morena la tarde que era rubia.
4. “Coplillas a un poeta muerto” de Pedro Garfias
Combatió con los nombres
y los redujo a cero.
Y se fue con los hombres,
a fuer de hombre sincero.
Caminó por el río
constelado de hervores
o celeste de frío
con los mismos fervores.
Tuvo un bote, una vela,
una mar, un empeño.
Y este viento que hiela
no le cuajó su sueño.
Se fue por donde vino
¡ay, Dios, de qué manera!
con un fuego de vino
quemando su quimera.
Fue tan triste su suerte,
vivió tan solo y viejo,
que ni su propia muerte
acompañó el cortejo.
Y se fue buen camino,
caminante serrano
derecho a su destino,
con su vida en la mano.
5. Fragmento de “Creo en mi corazón” de Gabriela Mistral
Creo en mi corazón, ramo de aromas
que mi Señor como una fronda agita,
perfumando de amor toda la vida
y haciéndola bendita.

Creo en mi corazón, el que no pide


nada porque es capaz del sumo ensueño
y abraza en el ensueño lo creado:
¡inmenso dueño!

Creo en mi corazón, que cuando canta


hunde en el Dios profundo el franco herido,
para subir de la piscina viva
recién nacido
6. Fragmento de “Letanías de la tierra muerta” de Alfonsina Storni
Llegará un día en que la raza humana
Se habrá secado como planta vana,

Y el viejo sol en el espacio sea


Carbón inútil de apagada tea.

Llegará un día en que el enfriado mundo


Será un silencio lúgubre y profundo:

Una gran sombra rodeará la esfera


Donde no volverá la primavera;

La tierra muerta, como un ojo ciego,


Seguirá andando siempre sin sosiego,
7. Fragmento de “Tu dulzura” de Alfonsina Storni.
Camino lentamente por la senda de acacias,
me perfuman las manos sus pétalos de nieve,
mis cabellos se inquietan bajo céfiro leve
y el alma es como espuma de las aristocracias.

Genio bueno: este día conmigo te congracias,


apenas un suspiro me torna eterna y breve...
¿Voy a volar acaso ya que el alma se mueve?
En mis pies cobran alas y danzan las tres Gracias.
8. “Soneto XXX” de Garcilaso de la Vega
Sospechas, que en mi triste fantasía
puestas, hacéis la guerra a mi sentido,
volviendo y revolviendo el afligido
pecho, con dura mano noche y día;

ya se acabó la resistencia mía


y la fuerza del alma; ya rendido
vencer de vos me dejo, arrepentido
de haberos contrastado en tal porfía.

Llevadme a aquel lugar tan espantable,


que, por no ver mi muerte allí esculpida,
cerrados hasta aquí tuve los ojos.

Las armas pongo ya, que concedida


no es tan larga defensa al miserable;
colgad en vuestro carro mis despojos.
.................................................................................................................
Ejemplos de rima consonante 1
DEL TRÓPICO (Publicado en ANTOLOGÍA, Rubén Darío)
Que alegre y fresca la mañanita!
Me agarra el aire por la nariz,
los perros ladran, un chico grita
y una muchacha gorda y bonita
sobre una piedra, muele maíz.
Un mozo trae por un sendero
sus herramientas y su morral;
otro, con caites y sin sombrero,
busca una vaca con su ternero
para ordeñarla junto al corral.
Sonriendo a veces a la muchacha,
que de la piedra pasa al fogón,
un sabanero de buena facha,
casi en cuclillas, afila el hacha
sobre una orilla del mollejón.
Por las colinas la luz se pierde
bajo del cielo claro y sin fin;
ahí el ganado las hojas muerde,
y hay en los tallos del pasto verde
escarabajos de oro y carmín.
Sonando un cuerno curvo y sonoro,
pasa un vaquero, y a plena luz
vienen las vacas y un blanco toro,
con unas manchas color de oro
por la barriga y en el testuz.
Y la patrona, bate que bate,
me regocija con la ilusión
de una gran taza de chocolate,
que ha de pasarme por el gaznate
con las tostadas y el requesón.
Ejemplos de rima consonante 2
SONATINA (publicado en ANTOLOGÍA, Rubén Darío)
La princesa está triste… ¿qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro;
Y en un vaso olvidada se desmaya una flor.
El jardín puebla el triunfo de los pavos-reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y, vestido de rojo, pirutea el bufón.
La princesa no ríe la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China,
¡o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz!
¿O en el rey de las Islas de las Rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?
¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar,
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno mar.
Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlate,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte;
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.
¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real,
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal
¡Oh quién fuera Hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste. La princesa está pálida)
Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
Quién volara a la tierra donde un príncipe existe
(La princesa está pálida. La princesa está triste)
más brillante que el alba, más hermoso que abril!
–Calla, calla, princesa–dice el hada madrina–,
en caballo con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
¡a encenderte los labios con su beso de amor!

20 Ejemplos de rima asonante


1. “Mi caballero” de José Martí
Por las mañanas
Mi pequeñuelo
Me despertaba
Con un gran beso.
Puesto a horcajadas
Sobre mi pecho,
Bridas forjaba
Con mis cabellos.
Ebrio él de gozo,
De gozo yo ebrio,
Me espoleaba
Mi caballero:
¡Qué suave espuela
Sus dos pies frescos!
¡Cómo reía
Mi jinetuelo!
Y yo besaba
Sus pies pequeños,
¡Dos pies que caben
En solo un beso!
2. “Los ojos extasiados” de Miriam Elim
En la dulzura de esperar, se me han quedado
los ojos extasiados.
Otro sol y otra luna han de venir
y habrán de hallarme así:
Quietas las manos, antes flores de ruego
sombreadas las pupilas de misterio...
Otro sol y otra luna han de tornar
sin que se canse mi anhelar

En la dulzura de espera, se me han quedado


los ojos extasiados.
3. Fragmento de “Iza la flor su ensueña” de José Gorostiza
El tesón de la sangre
anda de rojo;
anda de añil el sueño;
la dicha, de oro.

Tiene el amor feroces


galgos morados;
pero también sus mieses,
también sus pájaros.
4. Fragmento de “La monja gitana” de Federico García Lorca
Silencio de cal y mirto.
Malvas en las hierbas finas.
La monja borda alhelíes
sobre una tela pajiza.
Vuelan en la araña gris,
siete pájaros del prisma.
La iglesia gruñe a lo lejos
como un oso panza arriba
5. Fragmento “Elogio de la sombra” de Jorge Luis Borges
Quedan el hombre y su alma.
Vivo entre formas luminosas y vagas
que no son aún la tiniebla.
Buenos Aires,
que antes se desgarraba en arrabales
hacia la llanura incesante
6. Fragmento de “Me gustó que lloraras” de Jaime Sabines
¡Qué blandos ojos
sobre tu falda!

No sé. Pero tenías


de todas partes, largas
mujeres, negras aguas.

Quise decirte: hermana.


Para incestar contigo
rosas y lágrimas.

Duele bastante, es cierto,


todo lo que se alcanza.
Es cierto, duele
no tener nada.

¡Qué linda estás, tristeza:


cuando así callas!
¡Sácale con un beso
todas las lágrimas!

¡Que el tiempo, ah,


te hiciera estatua!
7. “Tres misterios gozosos” de Luis Cernuda
El cantar de los pájaros, al alba,
cuando el tiempo es más tibio,
alegres de vivir, ya se desliza
entre el sueño, y de gozo
contagia a quien despierta al nuevo día.

Alegre sonriendo a su juguete


pobre y roto, en la puerta
de la casa juega solo el niñito
consigo, y en dichosa
ignorancia, goza de hallarse vivo.

El poeta, sobre el papel soñando


su poema inconcluso,
hermoso le parece, goza y piensa
con razón y locura
que nada importa: existe su poema.
8. “Luceros” de Julio Flores Roa
Dicen que los poetas
se convierten en astros
cuando la muerte fría
viene a apagar sus melodiosos cantos.
Cuántas noches, mirando a las estrellas,
a solas he exclamado:
¡Oh! si es cierto, si es cierto lo que dicen
¿cuál de aquellos luceros será Byron? (El sonido de la “y” aquí equivale en español al
sonido del diptongo “ai”, el cual rima en asonante con la “a” de exclamado).
9. “Loca” de Jaime Gil de Biedma
La noche, que es siempre ambigua,
te enfurece-color
de ginebra mala, son
tus ojos unas bichas.

Yo sé que va a romper
en insultos y en lágrimas
histéricas. En la cama,
luego, te calmaré

con besos que me da pena


dártelos. Y al dormir
te apretarás contra mí
como una perra enferma.
10 “Amor eterno” de Gustavo Adolfo Bécquer
Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.
11. Fragmento de la “Rima XXV” de Gustavo Adolfo Bécquer
Cuando en la noche te envuelven
las alas de tul del sueño
y tus tendidas pestañas
semejan arcos de ébano,
por escuchar los latidos
de tu corazón inquieto
y reclinar tu dormida
cabeza sobre mi pecho,
diera, alma mía,
cuanto posea:
¡la luz, el aire
y el pensamiento!

Cuando se clavan tus ojos


en un invisible objeto
y tus labios ilumina
de una sonrisa el reflejo,
por leer sobre tu frente
el callado pensamiento
que pasa como la nube
del mar sobre el ancho espejo,
diera, alma mía,
cuanto deseo:
¡la fama, el oro,
la gloria, el genio!
12. Fragmento de “Mar por la tarde” de Octavio Paz
Altos muros del agua, torres altas,
aguas de pronto negras contra nada,
impenetrables, verdes, grises aguas,
aguas de pronto blancas, deslumbradas. (…)
El resonante tigre de las aguas,
las uñas resonantes de cien tigres,
las cien manos del agua, los cien tigres
con una sola mano contra nada.
13. “Sobre mi hombro” de José Martí
Ved: sentado lo llevo
Sobre mi hombro:
Oculto va, y visible
Para mí solo!
Él me ciñe las sienes
Con su redondo
Brazo, cuando a las fieras
Penas me postro:?
Cuando el cabello hirsuto
Yérguese y hosco,
Cual de interna tormenta
Símbolo torvo,
Como un beso que vuela
Siento en el tosco
Cráneo: su mano amansa
El bridón loco!?
Cuando en medio del recio
Camino lóbrego,
Sonrío, y desmayado
Del raro gozo,
La mano tiendo en busca
De amigo apoyo,?
Es que un beso invisible
Me da el hermoso
Niño que va sentado
Sobre mi hombro.

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