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Clientes internos y externos en una organización

Introducción
En la actualidad las empresas se desarrollan en un escenario en donde la
competencia es cada vez más fuerte, y los estándares de calidad van en aumento
debido a la exigencia de los consumidores por productos de mayor calidad. Todo
lo anterior nos obliga a mejorar la excelencia en el servicio y cubrir las
expectativas de nuestros clientes tanto internos como externos y dado que si
cubrimos los estándares y tiempos de nuestros clientes internos la cadena
productiva de nuestra empresa generara un proceso de calidad en cada área lo
que dará como resultado la satisfacción de los clientes externos.
Clientes internos
El cliente interno es aquel miembro de la organización, que recibe el resultado de
un proceso anterior, llevado a cabo en la misma organización, a la que podemos
concebir como integrada por una red interna de proveedores y clientes. Yo soy
proveedor de quien recibe el producto de mi trabajo, y cliente de quien me hace
llegar el resultado del suyo.
Toda persona interviene en un proceso generador de resultados (productos o
servicios), que son entregados a un cliente. Si éste se encuentra en la misma
organización (cliente interno), utilizará los productos resultantes del proceso
anterior como entrada (recursos) para su propio proceso. A su vez, éste último
elaborará las salidas oportunas (productos) que serán utilizadas por otro cliente
interno, o que llegarán hasta el mercado, dirigidas a clientes externos.
La idea de Calidad, expresada como satisfacción de las necesidades y
expectativas del cliente, es de aplicación en este esquema proveedor – cliente
interno (también llamado cadena de Deming). Por ello, el proveedor interno deberá
satisfacer las necesidades de su cliente interno, de igual modo que la organización
deberá satisfacer a sus clientes externos.
Importancia del cliente interno
Mientras que los clientes internos no necesariamente pueden comprar los
productos o servicios ofrecidos por su empleador, la relación con el cliente interno
también juega un papel clave en el éxito de la empresa. En el ejemplo de ventas,
el vendedor que no funciona bien con el servicio al cliente puede tener mayor
dificultad para realizar pedidos u obtener respuestas a las preguntas de sus
clientes externos, lo que resulta en un bajo nivel de servicio. Las tensas relaciones
internas también pueden afectar negativamente la moral de la empresa.
La identificación de quiénes son proveedores y clientes, qué deben aportar y
recibir (material, información, documentos, instrucciones,…) y cómo,
respectivamente, son elementos básicos para alcanzar la calidad. Es preciso
instrumentar las medidas oportunas que permitan al cliente interno expresar sus
necesidades, de modo que queden bien definidas las características que debe
tener el producto entregado por el proveedor. Requisitos de salida y entrada, de
los procesos proveedor y cliente interno, deben coincidir para que la cadena
funcione adecuadamente. De otro lado, habrá que obtener la retroalimentación
oportuna desde el proceso cliente para efectuar las modificaciones pertinentes.
El cliente interno es el compañero de trabajo de cualquier área que necesita de un
servicio que otro compañero debe entregarle (elaboración de un cheque, emisión
de una factura, realización de una orden de compra, entrega de algún pedido,
manufactura de algún producto, la elaboración de un reporte, etc.). Es natural que
si dentro de una organización existe un mal servicio hacia el cliente interno, con
mucha probabilidad existirá un mal servicio para el cliente externo.
Sin embargo, lo más preocupante no es nada más el hecho de que perjudique la
satisfacción del cliente final (lo cual es importante y crítico), sino que también
perjudica de manera muy representativa la productividad de los empleados y por
consecuencia a las empresas.
Algunas empresas realizan evaluaciones para medir el índice de satisfacción de
los Clientes con sus proveedores internos, tales como: Compras, Informática,
Recursos Humanos, Mantenimiento, Contabilidad, etc., en donde para cada
característica de servicio se mide tanto la importancia para el cliente, como su
nivel de satisfacción. Empresas de avanzada, ligan la entrega de bonificaciones,
con el grado de satisfacción de los Clientes Internos.
Si no hay satisfacción, no hay bonificación; de ésta forma se podría decir que el
servicio interno si paga.
Una pregunta usual es “¿tienen los clientes internos el derecho a exigir y recibir
productos y servicios de calidad?”.
SI, porque “las características de los productos que se entregan al cliente final, NO
se obtienen solo en una única o última etapa del proceso, sino que cada etapa
debe aportar su parte con la certeza de que el producto final, está condicionado
por la calidad de esos aportes”.
Clientes externos
Esta categoría de clientes comprende a los intermediarios que directamente tienen
relación con la empresa y hacia los cuales debe manifestarse un valor agregado
perceptible y una calidad en el servicio que establezca una diferencia. El
tratamiento es obligado porque tiene un efecto directo hacia otros intermediarios y
hacia el consumidor final.
Los clientes externos son esenciales para el éxito de cualquier negocio, ya que
proporcionan el flujo de ingresos a través de sus compras que la empresa necesita
para sobrevivir. Los clientes externos satisfechos suelen hacer compras repetidas,
así como referir a tu negocio a otras personas que conocen.
Los clientes externos y los comentarios que hacen a otras personas sobre los
servicios o productos que adquieren, está altamente determinada por su nivel de
satisfacción con ellos. Por esta razón conocer con precisión sus niveles de
satisfacción le ayuda a la empresa a desarrollar políticas y prácticas que
garantizan la permanencia del cliente y, de esta manera, le asegura beneficios
económicos.
Los clientes externos son la sociedad en general, cada individuo y grupo que se
encuentra o no en situación de ser consumidor. No olvides que los niños y
adolescentes generan consumo aunque no cuenten con ingresos aún.
Tipos de clientes externos:
La sociedad en general que puede ser local, nacional o internacional dependiendo
de la proyección de la empresa.
La empresa privada que como nosotros tiene necesidades que satisfacer,
proveedores y clientes potenciales.
Los medios de comunicación de la localidad que talvez no hemos contratado y no
se encuentra en nuestros planes, deben considerarse también como clientes,
posibles clientes o gente que nos puede recomendar.
Los organismos gubernamentales que consumen de acuerdo a políticas y
presupuestos establecidos, que emplean gran cantidad de personas que son
consumidores y que su recomendación puede generar ganancias a futuro.
Los organismos de la sociedad civil que se encuentran enfocados en actividades
no lucrativas de ayuda comunitaria y similar, deben considerarse también como
clientes, posibles clientes o gente que nos puede recomendar. No por ser
instituciones con presupuestos limitados los descartes como clientes,
seguramente sacrificaras un poco de ganancias en el momento pero a la larga la
recomendación de estas instituciones te traerá grandes beneficios.
¿Quién es más importante: los clientes externos o los clientes internos?
Los clientes externos y clientes internos tienen igual de importancia, por lo tanto
deben ser tratados de igual manera. En primer lugar es cuestión de justicia y de
ética, en segundo lugar porque conviene. ¿Cómo se puede esperar que los
trabajadores traten bien a los clientes si la empresa no es capaz de tratarlos bien a
ellos? El trato a los clientes internos empieza por el lugar de trabajo. Si el entorno
de trabajo es más profesional, más agradable, más eficiente, seguro, bien
alumbrado y está provisto de los mejores equipos y herramientas, entonces se
pueden contratar a los mejores trabajadores. Tratar a los clientes internos con
respeto no debe considerarse una señal de debilidad. Para tener éxito es
necesario tratar a los demás como quisieras que te traten. Si se les facilita la vida
a los clientes internos, estos lo retribuirán con creces.
Conclusión
En este trabajo conocimos los tipos que clientes que existen, tanto el interno como
el externo como se estudio es de gran importancia brindarle productos de calidad
a los dos ya de ello depende el éxito de nuestra empresa, por lo que hay que dar a
conocer a todos los miembros de la organización la importancia que tienen cada
uno de ellos durante todo el proceso.

El proceso de inducción de personal


Introducción
En el medio laboral, es muy común encontrarnos con el ingreso de personas que
llegan a nuestras organizaciones y, por diversas causas, no reciben una adecuada
capacitación básica que favorezca su integración rápida y efectiva a las empresas.
Según varios autores[1], se sabe que la efectividad de las acciones de un equipo
de trabajo (independiente del área específica de trabajo), dependerá de la forma
como cada miembro de su grupo realice el trabajo y lo integre con el resto del
proceso productivo.
Esta condición está íntimamente relacionada con la forma como se lleven a cabo
los programas de inducción y entrenamiento en cada una de sus secciones y, la
correspondiente conexión entre ellas.
Elementos tan básicos como la presentación general de la organización y de sus
políticas, aspectos de seguridad, situaciones relativas al contrato laboral,
capacitaciones y programas de desarrollo específicos para su oficio, y factores de
riesgo entre otros, pueden presentarse como grandes obstáculos para lograr un
buen acople y facilitar el rápido desarrollo de las actividades para las que fue
contratada una persona; aún cuando es en estos momentos, al inicio de cualquier
labor, que más se necesita del apoyo, seguridad y aceptación para lograr la
adaptación e integración del personal, en pro de favorecer el inicio y desarrollo del
sentido de pertenencia por la empresa.
En este artículo se pretende, además de dar a conocer algunas consideraciones
básicas para la elaboración de procesos de inducción en las organizaciones,
llamar la atención y hacer un gran énfasis en el compromiso que sobre éste tienen
los directivos de las organizaciones favoreciendo o no la implementación de éstos.
1. Descripción general de un proceso de inducción y planteamientos iniciales
El propósito fundamental de un programa de inducción según autores[1], es lograr
que el empleado nuevo identifique la organización como un sistema dinámico de
interacciones internas y externas en permanente evolución, en las que un buen
desempeño de parte suya, incidirá directamente sobre el logro de los objetivos
corporativos.
Para que un programa de inducción y entrenamiento sea efectivo, debe permitir
encausar el potencial de la nueva persona en la misma dirección de los objetivos
de la empresa, por lo tanto, se considera que todo proceso de inducción deberá
contener básicamente tres etapas que van en concordancia con la adecuada
promulgación y conocimiento de éstos:
Inducción general: información general, proceso productivo y las políticas
generales de la organización.
Inducción específica: orientación al trabajador sobre aspectos específicos y
relevantes del oficio a desempeñar.
Evaluación: evaluación del proceso de inducción y toma de acciones
correspondientes.
Es fundamental que se le dé a este proceso un enfoque integral e interdisciplinario
y que se desarrolle en un ambiente de excelente comunicación y participación,
para que se puedan alcanzar los objetivos planteados.
1.1 Inducción general
En esta etapa, se debe brindar toda la información general de la empresa que se
considere relevante para el conocimiento y desarrollo del cargo (dependiendo de
éste, se profundizará en algunos aspectos específicos), considerando la
organización como un sistema. Sin embargo, es importante considerar que todo el
personal de una empresa son vendedores o promotores (directos o indirectos) de
la misma, lo cual hace que sea fundamental una orientación de todos hacia una
misma imagen corporativa.
En esta etapa, se deberá presentar entre otros la siguiente información:
Estructura (organigrama) general de la compañía, historia, misión, visión, valores
corporativos, objetivos de la empresa, principales accionistas y dimensión o
tamaño de la empresa (ventas en pesos o toneladas al año).
Presentación del video institucional y charla motivacional.
Productos, artículos y servicios que produce la empresa, sectores que atiende y su
contribución a la sociedad.
Certificaciones actuales, proyectos en los que está trabajando la empresa y planes
de desarrollo.
Aspectos relativos al contrato laboral (tipo de contrato, horarios de trabajo, tiempos
de alimentación y marcaciones, prestaciones y beneficios, días de pago, de
descanso y vacaciones entre otros).
Programas de desarrollo y promoción general del personal dentro de la
organización.
Generalidades sobre seguridad social, reglamento interno de trabajo.
Los sistemas de retribución, reglamentos, régimen disciplinario y otros aspectos
de interés institucional, que sean pertinentes para el caso.
Varios (Vigilancia y seguridad interna, dotación general, ubicación de baños,
comedor y vistieres, salidas de emergencia y otros).
Políticas y compromiso de la gerencia o de la dirección de la empresa con la salud
y la seguridad, y capacitación general en salud ocupacional y seguridad industrial.
Sobre éste último punto, es importante resaltar que la salud ocupacional es
responsabilidad de la empresa y está a cargo del personal dirigente; por lo que es
responsabilidad de los funcionarios con nivel de dirección y coordinación, ofrecer
adecuadas condiciones de trabajo, controlar la adopción de medidas preventivas
en el desarrollo de las actividades laborales y velar por la cobertura total del
personal a su cargo.
De igual forma, la compañía debe atribuirle tanta importancia a la seguridad como
a la producción, a la calidad y al control de los costos, ya que se trata de
convencer al trabajador de que él es responsable de la seguridad de su trabajo.
1.2 Inducción específica
En esta etapa, se debe brindar toda la información específica del oficio a
desarrollar dentro de la compañía, profundizando en todo aspecto relevante del
cargo. Es supremamente importante recordar, que toda persona necesita recibir
una instrucción clara, en lo posible sencilla, completa e inteligente sobre lo que se
espera que haga, como lo puede hacer (o como se hace) y la forma en cómo va a
ser evaluada individual y colectivamente.
Esta etapa, generalmente es liderada por el personal dirigente del cargo, quien
realizará la presentación del Jefe inmediato, de los compañeros de trabajo y de las
personas claves de las distintas áreas. Entre otros, se deberá presentar la
siguiente información:
El tipo de entrenamiento que recibirá en su oficio: breve información sobre la
forma en que será entrenado en su oficio, el responsable y los objetivos del plan.
Estructura (organigrama) específica, y ubicación de su cargo y de todas las
personas con las que debe interactuar.
Diagrama de flujo de generación o producción de los productos y subproductos o
servicios, las maquinarias, equipos, instalaciones, herramientas y materiales
disponibles. En lo posible, hacer un recorrido por el lugar de trabajo.
La incidencia que tiene el área en que trabajará con relación a todo el resto del
proceso, cuales son los clientes internos y externos con los que tendrá relaciones.
El manual de funciones para el cargo a desarrollar: en este se definen con la
mayor claridad posible las responsabilidades, alcances y funciones específicas del
cargo a desempeñar incluyendo su ubicación dentro del organigrama y del
proceso productivo, sus relaciones e interacciones con otras áreas y
dependencias, los planes de contingencias, los procedimientos para obtener
ayuda de terceros, etc.
El sistema de turnos de producción, las rotaciones y los permisos: es necesario
que se le comunique lo relativo a horarios de trabajo, alimentación, pausas,
permisos para ausentarse del puesto de trabajo, cual es el sistema de rotación de
los turnos, etc.
El panorama específico de factores de riesgo, de acuerdo a la sección o puesto de
trabajo y el mapa de riesgos de la empresa: es indispensable que las personas
conozcan los riesgos a los que se someterán mientras desempeñan sus funciones
y las medidas de control que se implementan en la empresa para mantenerlos en
niveles de baja peligrosidad. Es importante destacar que en el artículo 62 de la
resolución 1295 de 1994, el gobierno nacional a través del Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social, estableció la obligatoriedad de los empleadores de informar a
los trabajadores propios o contratados, sobre los riesgos a que se exponen
durante el desarrollo de sus labores. A esto se le llama el derecho de saber de los
trabajadores.
Los estándares o normas de seguridad por oficio: es recomendable entregar una
copia de los estándares y procedimientos seguros que el trabajador debe poner en
práctica en su puesto de trabajo. Esta información le servirá al empleado como
material de consulta
Las obligaciones y derechos del empleador y del trabajador en el campo de la
salud ocupacional.
Mecanismo y proceso para la dotación de ropas de labor: aún cuando parezca
evidente, es necesario que el personal dirigente explique lo relativo a la ropa de
trabajo. Aquí se debe tratar además lo concerniente al uso de los guardarropas o
vestideros, y la reglamentación y procedimientos establecidos para su empleo.
Equipos de protección personal requeridos en la sección: es preciso que antes de
entregárselos, se desarrolle una capacitación que tienda a generar la
sensibilización y la consciencia necesaria en el empleado, para lograr con mayor
facilidad y grado de compromiso la aceptación de los mismos y la adaptación a su
uso permanente. Esta capacitación debe considerar como mínimo los siguientes
aspectos:
El sistema de dotación: es decir cómo y bajo que procedimiento puede el
empleado acceder a estos (préstamo o de dotación personal), tanto en horarios
diurnos como nocturnos y en días feriados.
El mantenimiento: se refiere a la forma correcta de asearlos y guardarlos, con el
propósito de prolongar su vida útil y mantenerlos en las mejores condiciones de
uso.
Entrenamiento para uso correcto: el futuro usuario debe conocer con toda claridad
cual es la forma técnica y correcta para el empleo de los elementos de protección
personal. Es común que debido a la falta de esta información los protectores sean
utilizados en forma incorrecta disminuyendo por esta causa la eficiencia del mismo
con lo cual se somete el trabajador a una falsa protección. Se debe tener en
cuenta que aún cuando la persona manifieste que conoce el modo de usarlos, se
debe efectuar un reentrenamiento para verificar tal afirmación.
Estándares de disciplina aplicados a quien no los emplee: el trabajador debe
conocer todo lo relativo al sistema disciplinario usado en la empresa para el
control de los estándares de seguridad establecidos, que se encuentran
establecidas en el reglamento, interno de trabajo, en el reglamento de higiene y
seguridad de la empresa y en el artículo 22 de la Decreto ley 1295 de 1994.
Procedimiento a seguir en caso de accidente de trabajo: las principales finalidades
de este espacio son las de lograr que se mejore el registro de los reportes de
accidente de trabajo y que se disminuyan las posibilidades de agravamiento o
complicación de lesiones aparentemente leves, que resultan como consecuencia
de estos siniestros.
Procedimientos básicos de emergencia: todo personal dirigente debe cerciorarse
de que en la etapa de inducción, el trabajador conozca las emergencias más
comunes que se pueden presentar, las salidas y vías de evacuación, la ubicación
de los extintores y otros aspectos generales que la empresa considere
conveniente tratar en éste momento, de acuerdo a la clase de riesgo de su
actividad económica.
Toda esta información debe tratarse con especificidad, dado que de ella
dependerá en buena medida el nivel de desempeño en el proceso del nuevo
empleado.
Todos los aspectos tratados en este proceso, deben estar por escrito y se debe de
suministrar una copia al trabajador, para que los use como documentos de
consulta permanente. La empresa debe guardar registros escritos y firmados por
el nuevo empleado, como constancia de haber recibido la capacitación en todas
las actividades realizadas en éste proceso de inducción.
1.3 Evaluación
Luego de finalizar el proceso de inducción, y antes de terminar o durante el
período de entrenamiento y/o de prueba, el personal dirigente del cargo debe
realizar una evaluación con el fin de identificar cuáles de los puntos claves de la
inducción, no quedaron lo suficientemente claros para el trabajador, con el fin de
reforzarlos o tomar acciones concretas sobre los mismos (reinducción, refuerzos y
otros).
Esta evaluación se debe de hacer, con base en los documentos de registro donde
consta que se recibió la capacitación por parte del trabajador.
Adicionalmente, es recomendable, realizar evaluaciones periódicas de algunos
cargos y funciones específicas según criterios propios de cada empresa, ya que
en el día a día de la labores y ocupaciones, los procesos pasan a realizarse de
forma mecánica, y pueden ser causal de errores de proceso, daños de maquinaria
y hasta de promotores de riesgos accidentes.
Generalmente, este tipo de evaluaciones no están consideradas dentro de los
programas del ciclo operativo PHVA (Planear, Hacer, Verificar y Actuar), pese a
que se llevan algunos indicadores que se ajustan de forma correctiva.
Por último, es importante recalcar que se debe de mantener una motivación
permanente del personal, ya que ésta es el impulso que permite mantener la
continuidad de la acción. Un buen proceso de inducción, no merece terminar en
una falta de motivación.
2. Resaltando los beneficios de un buen proceso de inducción, y la importancia del
compromiso y acompañamiento por parte de los directivos de la organización
Es un hecho, que de forma paralela al proceso de inducción, se debe ir
presentando una motivación por parte de los directivos del cargo (jefes
inmediatos), como acompañamiento y sostenimiento de un excelente ambiente
laboral. Por lo tanto, no se puede definir exactamente cuándo termina la inducción
ni cuando empieza la motivación; pero independiente de esto, al iniciarse
cualquiera de los dos programas se comienza a integrar al personal al desarrollo
del sentido de pertenencia por la empresa.
“Hubo una época en que se creía que la única manera de conseguir que el
trabajador hiciera un esfuerzo adicional era pagándole más, otorgándole mayores
prestaciones y si eso no daba resultado, amenazándole con el despido.
En la actualidad, la administración sabe que ni más dinero, ni más beneficios dan
por resultado una mayor productividad. Hoy en día, un número cada vez mayor de
organizaciones llegan a la conclusión de que la forma más segura de obtener la
colaboración plena del trabajador es motivándolo”2 según dice Jesús Encinas, y
actuando mediante mecanismos que promuevan un funcionamiento adecuado de
la organización y haga que las personas se sientan más satisfechas.
Todo esto parte de un compromiso gerencial por parte de de los directivos de la
organización como tal, y es por esto que aquí radica el éxito o no de todo proceso
de inducción y motivación de una compañía.
Independiente de que exista o no la cuantificación real de la incidencia de un
proceso de inducción sobre el estado de resultados de una organización, se puede
considerar de una forma aproximada la visualización de éste, mediante la
consideración de los siguientes puntos que se ven favorecidos por un buen
proceso de inducción:
Se cuenta con toda una cantidad de documentación escrita, que sirve como
material de consulta permanente por parte de los empleados, la cual disminuye los
tiempos, posibilidades de errores y costos del proceso de inducción y de
capacitación por parte de los empleados mismos de la organización, al evitar la
improvisación de éste al momento de dictarla. Adicionalmente, y desde el
comienzo, se fomenta y promueve la cultura de la documentación del
conocimiento, en donde se busca que todo quede por escrito, en pro de favorecer
la continuidad y disminuir la concentración de la información.
Se logra una mayor productividad ya que el trabajador estará listo para el
desempeño completo de sus funciones (para las que fue contratado) en un tiempo
menor comparativamente contra una organización sin un buen proceso de
inducción definido. A nivel de ejemplo, consideremos que un trabajador puede
comenzar a desarrollarse al 100% de su potencial en 30 días, contra un período
de tiempo de 45 días.
Los manuales y capacitaciones del personal, disminuyen los riesgos y los
accidentes al interior de la organización, y favorecen la promoción de una cultura
segura. Esto a su vez, se puede reflejar en la disminución del valor de las pólizas
de seguros, de los costos internos por incapacidades, ARP y otros.
El conocimiento y la capacitación específica en el área de trabajo, disminuye los
riesgos y daños de la maquinaria, de los procesos y del personal mismo. Esto se
puede reflejar en los costos de mantenimiento, disminución de producto no
conforme y accidentes de trabajo.
El conocimiento físico de la organización, evita las pérdidas de tiempo por
desconocimiento, genera bienestar en las personas (la mayoría de la gente no
pregunta por pena), y favorece el ambiente de trabajo; en cuanto al conocimiento
global de la organización, se favorece la buena imagen corporativa, y en
ocasiones, es generador de ventas indirectas por recomendación del personal de
la empresa.
Se ahorra dinero por el buen uso y mantenimiento de los equipos de protección
personal (seguridad industrial), ya que independientemente del buen uso o no de
éstos equipos, la empresa debe de reponerlos por la seguridad del empleado.
Se favorece el sentido de pertenencia del personal, con lo cual la gente trabaja
mejor y puede ser más efectiva (eficiente + eficaz) al estar más comprometida.
Cuando la gente conoce el pasado (historia), el presente, el futuro (hacia dónde
vamos), los objetivos, sabe lo que va a obtener y cómo hacerlo, se pone la
camiseta de la organización.
Se mejora la comunicación interna entre todo el personal, lo cual evita errores,
facilita y agiliza los trabajos interdisciplinarios y favorece el buen ambiente y clima
organizacional. La idea es lograr generar una cultura de apoyo y ayuda al recién
ingresado a la organización.
Es un primer proceso motivador interno, el cual induce a las personas a trabajar
mejor, con más ánimos y empeño en las funciones para las que fue contratado.
En cierta forma, y como consecuencia de todo lo anterior, de una motivación
permanente, más toda una serie de políticas que favorezcan el crecimiento
personal y profesional de los empleados, se favorece la disminución de la rotación
del personal, evitando así la fuga de conocimiento; lo cual a su vez, induce
indudablemente a incurrir nuevamente en los costos, tiempos y cambios que trae
consigo todo proceso de inducción.
Para finalizar, no está de más recordar que todo buen proceso de inducción,
deberá ser actualizado y complementado permanentemente a la altura de la
organización, dado que las empresas, tiempos, objetivos, proyectos y en general
todo es cambiante y se modifica día a día.
3. Conclusiones
En términos generales, del presente documento se puede concluir lo siguiente:
Se plantea que un buen proceso de inducción, debe contar con la participación
activa de las directivas de toda organización, ya que de éstas depende en gran
parte el éxito del mismo (efectiva planeación, implementación, cumplimiento y
evaluación del proceso).
Adicionalmente, la motivación del personal debe ser una continuidad de dicho
proceso, ya que éste generalmente funciona como una cascada, en la cual las
felicitaciones y reconocimientos parten desde las directivas y se hacen extensivas
a todo el personal. Nunca se ahorre un estímulo para con la gente.
Igualmente se plantea, que un buen proceso de inducción debe de contar con 3
etapas, en las cuales se presenta una inducción General, se continua con una
inducción específica del cargo, y por último se evalúa el desarrollo de éste.
Se plantea adicionalmente, que los beneficios de un buen proceso de inducción,
pueden ser llevados al estado de resultados de cualquier organización, mediante
un breve análisis de tipo cualitativo enfocado en 9 argumentos básicos.
Como conclusión final, podemos acotar a Encinas2 al establecer que un buen
principio significa un mínimo de tiempo invertido y un incalculable porcentaje de
interés a futuro. Un buen principio no solo aumenta la productividad sino que
aumenta la eficiencia y reduce las sustituciones de personal.

1. Contratos informáticos: Características


2. Propiedad de los programas informáticos
3. Clases de contratos informáticos: hosting, outsourcing
4. Contrato de hosting
5. Contrato de outsourcing
6. Contrato de desarrollo programas
7. Contrato de mantenimiento informático
8. Contrato de escrow
9. El cumplimiento de los contratos informáticos
10. El desestimiento del contrato informático

Los contratos informátios son aquellos celebrados entres dos o más partes en el
que el compromiso se establece fundamentalmente a través de componentes
informáticos.

Contratos Informáticos
El objeto de los contratos informáticos debe recaer, siempre sobre bienes y/o
servicios informáticos.
Los contratos informáticos son aquellos que transmiten derechos de propiedad o
de uso sobre bienes que realizan funciones de tratamiento automático de la
información como el equipo (hardware) o los programas (software); o bien
acuerdan la prestación de diversos servicios sobre dichos bienes de tipo
informático.
Así ha sucedido con la externalización de servicios informáticos de software,
servicios de tratamientos de datos, venta de equipos informáticos y licencias de
uso de software, o actividades como el juego on-line, contratos civiles celebrados
on-line, incluso de trabajo, por ello los contratos informáticos, deben definirse con
carácter negativo, es decir, en contraposición o diferenciándolos de otros tipos
afines, como los llamados contratos electrónicos.
Elemento diferenciador de los contratos informáticos
El elemento diferenciador, se encuentra sobre todo es considerar un contrato
informático como aquél que tenga por objeto bienes o servicios informáticos, o
bien aquél en el que una de las partes presta servicios a otra o pone a disposición
de la otra de un bien o caso informática.
En el sentido anteriormente citado, los bienes informáticos son de dos tipos:
equipos físico o hardware y programas informáticos o software.
Es común entre la doctrina que la contratación informática, en cuanto recae sobre
bienes informáticos o electrónicos puede recaer sobre cualquier bien del tráfico,
civil o mercantil, siendo así que la intervención informática tiene un papel de mero
instrumento al servicio de las partes en relación.
Algunos contratos informáticos, pueden ser los que tienen su finalidad en el
harware y otros en el desarrollo de software.
Entre los primeros se encuentran por ejemplo el de mantenimiento de ordenadores
o computadoras, el de creación de un ordenador con una configuración
determinada, así como todo aquello que tenga que ver con el desarrollo o puesta
en funcionamiento de ese harware.
En cuanto al software, se encuentran los contratos de hosting o alojamiento de
páginas Web, el de compra de dominios, el de desarrollo de página Web,
contratos de compraventa de dominios, contrato de compraventa on-line, además
de los de protección de datos personales, etc.

Los programas Informáticos: propiedad


Pero desde la óptica jurídica que nosotros denominamos Derecho Informático, hay
que distinguir entre el programa fuente y el programa objeto, el primero es un
programa escrito en un lenguaje de los denominados como lenguajes de
programación, o lenguajes de alto nivel, que, similares al lenguaje humano,
necesitan ser traducidos (mediante programas traductores, compiladores o
intérpretes) a un lenguaje que pueda ser interpretado por la máquina.
Estos programas se conocen como programas fuentes y pueden ser fácilmente
interpretados y conocidos sus algoritmos, descripción del cómputo y asociación
con datos para gobernar el funcionamiento del ordenador y obtener unos
determinados resultados por cualquier persona medianamente conocedora de las
técnicas de programación.
En la Ley de Propiedad Intelectual se entiende por programa de ordenador “toda
secuencia de instrucciones o indicaciones destinadas a ser utilizadas, directa o
indirectamente, en un sistema informático para realizar una función o una tarea o
para obtener un resultado determinado, cualquiera que fuese su forma de
expresión y fijación”.
Tanto el programa fuente como el programa objeto, pertenecen exclusivamente al
empresario que los ha efectuado aún cuando lo haya sido con un trabajador
asalariado.

Clases de contratos informáticos

Aunque los contratos del sector informático corresponden, en su mayoría, a actos


de consumo, también pueden contratarse operaciones complejas de desarrollo de
programas específicos o de integración de sistemas que requieren largas
negociaciones y una fase precontractual elaborada.

Contrato informático de hosting


Este tipo de contratos, de carácter mercantil, es aquel que se celebra entre la
empresa de alojamiento de la página Web y al empresa o particular propietaria de
dicha página Web.
Con carácter general, no suele realizarse contrato escrito, aunque también con
carácter general del contratante, en muchos casos, online, se tiene que adherir a
las condiciones generales que figuran en la propia Web de alojamiento.
Los derechos y obligaciones, en este tipo de contratos se encuentra difuminada y
es compleja su interpretación, sobre todo teniendo en cuenta que, en muchos
casos, el contrato se realiza online, y el lugar del cumplimiento de la obligación es
un país fuera de España o incluso fuera de Europa, con lo que los incumplimientos
es difícil, que prospere una demanda de carácter internacional o por lo menos muy
costosa.

Contrato informático de outsourcing


Este contrato informático consiste en la cesión de la gestión de los sistemas de
información de una entidad a un tercero que, especializado en esta área del
derecho informático, se integra en la toma de decisiones y desarrollo de las
aplicaciones y actividades propias de la referida gestión.
Su finalidad es la optimizar los resultados de la misma, así como permitir a la
entidad el acceso a nuevas tecnologías y la utilización de recursos especializados
de los que no dispone.
Contratos informáticos sobre el software
Se puede definir el software como esos programas que cuando se conjugan con el
sistema, son capaces de procesar información al objeto de ejecutar o alcanzar una
determinada función o resultado.
Los programas constituyen la parte blanda (software) o lógica del sistema, y
comprende los procedimientos, reglas y cualquier documentación asociada a la
operación de un sistema de proceso de datos.
Licencias de programas estándar. Los programas estándar son aquellos que se
elaboran previamente para su posterior comercialización en masa.
Estos contratos informáticos, se configuran contractualmente como bienes de
naturaleza híbrida entre producto y obra. Por un lado, nos encontramos ante un
producto estándar de disponibilidad inmediata y previamente testado, pero, por
otro lado, la prestación de unos servicios impiden considerar este tipo de
programas como una simple mercancía o producto.

Contratos informáticos de desarrollo de programas.


Un programa de ordenador puede ser una obra creada por encargo, donde el
autor se compromete a entregar un software específico, para una determinada
aplicación. Podemos decir que el programa nace de la colaboración entre el
proveedor y el cliente ya que es una obra en la que participan tanto el usuario (en
la fase de definición de las especificaciones externas) como empresas de servicios
o trabajadores independientes.

Contrato de mantenimiento informático

Se trata de uno de los contratos informáticos que más se desarrolla en la práctica.


La paralización de una empresa por un defectuoso funcionamiento de su sistema
informático, produciría enormes pérdidas que, llegado el caso, podrían ser
irreparables.
De ahí que el empresario ha de contar con un servicio que prevenga este evento o
lo corrija en caso que se produzca.
La complejidad de todo un sistema exigirá que este mantenimiento se extienda
tanto al hardware como al software; por lo que este contrato presenta múltiples
facetas y posibilidades.
Lo que se pacta es asegurar la perfecta utilización del bien adquirido, realizar las
adaptaciones que sean precisas según las circunstancias e introducir cuantas
mejores se estimen por oportunas.

Contrato de escrow

Surge como respuesta a los posibles conflictos que pudieran surgir entre el
usuario de un programa y sus creadores o empresas de software, en relación con
la posesión del código fuente (código fuente es el núcleo formal del programa y
constituye la primera expresión independiente del proceso de creación que
alcanza una protección directa del derecho de autor).
La importancia de este concepto es enorme, de tal manera que quien posea el
denominado código fuente, tiene la posibilidad de alterar de cualquier modo,
interconectar y multiplicar el programa. Ésta es la razón por la que las empresas
de software siempre han sido reticentes a la entrega del código fuente al
licenciatario de un programa de ordenador.
El contrato de escrow se nos presenta como elemento imprescindible para
asegurar la viabilidad de un sistema informático con su necesario mantenimiento,
actualización y estabilidad, que deja de estar pendiente así de la actitud de la
empresa de software.
Podemos considerar a este contrato como complejo en cuanto a su naturaleza
puesto que participa en cierto modo de la naturaleza jurídica del depósito y de la
del de mantenimiento, con una intención de garantía de protección y
aseguramiento de derechos previamente adquiridos.
Este contrato de escrow se celebra entre la empresa de software, titular de los
derechos de propiedad intelectual sobre el programa, y el usuario del mismo, pero
a su vez se exige la presencia, por la propia esencia del contrato, de un tercero
depositario por lo que este tercero, o bien interviene en el propio contrato o bien se
vincula a él a través de un contrato conexo.
Contrato de auditoria informática
Consiste en la revisión de la propia informática y de su entorno.
La auditoría informática investiga las instalaciones y los sistemas de tratamiento
de la información del empresario o profesional analizando las posibilidades de
mejora, detectando fallos en los sistemas, corrigiendo duplicidades, etc.
En nuestro derecho no existe regulación alguna sobra la auditoría informática, al
contrario de la auditoría de cuentas, que presenta una normativa específica, por lo
que no está establecido quien puede realizarla o bajo qué condiciones.
La auditoría revisa la seguridad, calidad y eficiencia del sistema de información de
la empresa. El contrato deberá definir las modalidades según las cuales la
empresa consultora realiza, en la sede del cliente, la auditoría general de
seguridad de los equipos informáticos en diferentes campos.
Dicha auditoría general de seguridad informática exige una colaboración activa
entre el auditor y el auditado; el intercambio constante de informaciones tiene por
objeto evitar la generación de incidentes perjudiciales.
Contrato de consultoría y estudio informático

La consultoría informática, es un contrato de servicio informático, consistente en


dar asesoramiento o consejo sobre lo que se ha de hacer o cómo llevar
adecuadamente una determinada actividad para obtener los fines deseados.
El objeto de este acuerdo es el conjunto de actividades necesarias para el estudio
y evaluación de los sistemas de información que resulten más adecuados para
una empresa determinada.
Los contratos de consultoría de software informático se corresponden
normalmente con contratos de servicios, siendo su finalidad la de realizar un
estudio o prestar un consejo.
Cumplimiento de los contratos informáticos

Actualmente resulta fácil para los usuarios acceder a través de Internet a cualquier
contenido que les interese (ya sea música, vídeos, videojuegos), pudiendo
descargarlos o bien simplemente acceder a ellos de forma online.
Éstas actuaciones constituyen, frecuentemente infracciones de copyright –
conocidas comúnmente como piratería– dado que se están realizando copias de
obras sin el consentimiento del titular de los derechos de autor y exceden
habitualmente del concepto de copia privada al tratarse de explotaciones
colectivas y en masa e incluso lucrativas.
En cambio, en el comercio electrónico indirecto, las partes celebran un contrato en
el que las prestaciones deben ejecutarse fuera de la red.
Tratándose de la adquisición o transmisión de bienes muebles o inmuebles, la
entrega no podrá realizarse virtualmente, sino que será necesario que la ejecución
del contrato se realice offline; claro está, no obstante, que parte de las
obligaciones del contrato podrán ejecutarse electrónicamente –por ejemplo, el
pago del precio podrá realizarse a través de una pasarela de pagos o un TPV
virtual.
Tratándose de servicios, éstos pueden prestarse por el obligado tanto virtualmente
como en la vida real.
Por ejemplo, un Bufete Jurídico puede resolver una consulta haciendo
recomendaciones al usuario sobre una actuación adecuada a su interés; la
consulta podrá reflejarse en un documento electrónico y transmitirse
electrónicamente al usuario (en cuyo caso estaríamos de nuevo ante comercio
electrónico directo), o bien puede también imprimirse en papel y enviarse por
correo o telefax (estando, entonces, dentro del ámbito del comercio electrónico
indirecto).
En todos los casos, el contrato se habrá celebrado en la red, ya que no
hablaríamos de contratación electrónica en caso contrario, cuando se trate de
webs meramente informativas que no se utilizan para comerciar o contratar en
línea.

El desistimiento en los contratos por vía electrónica


Las consecuencias del ejercicio del derecho de desistimiento son la terminación
del contrato con devolución de las prestaciones correspondientes.
Debe restituirse la cosa al vendedor y éste debe devolver todas las sumas que se
hubiesen satisfecho por el comprador, sin retención de gastos, en el plazo máximo
de treinta días desde el desistimiento, conforme a lo dispuesto en el art. 44 LOCM
, que incorpora como especialidad la pena establecida ex lege consistente en que
el vendedor deberá satisfacer el doble de la suma pendiente de devolución al
comprador, transcurrido el plazo máximo de treinta días a contar desde el
desistimiento o la resolución, en su caso, además de los daños y perjuicios que se
le hubiesen causado.

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