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Las inmunodeficiencias pueden estar causadas por defectos hereditarios que afectan
al desarrollo del sistema inmunitario, o pueden ser consecuencia de efectos secundarios
de otras enfermedades (p. ej., infección, malnutrición, envejecimiento, inmunosupresión,
autoinmunidad o quimioterapia). Clínicamente, los pacientes con inmunodeficiencia
manifiestan una mayor susceptibilidad a las infecciones, así como a ciertas formas de
cáncer. El tipo de infecciones en un paciente dado depende, en gran medida, del
componente del sistema inmunitario afectado. Los pacientes con defectos de Ig,
complemento o células fagocíticas padecen habitualmente infecciones recurrentes con
bacterias piógenas, mientras que los que tienen defectos en la inmunidad celular son
propensos a infecciones causadas por virus, hongos y bacterias intracelulares. Describimos
a continuación algunas de las inmunodeficiencias primarias más importantes, seguido de
una descripción detallada del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), el ejemplo
más devastador de inmunodeficiencia secundaria.
Defecto genético-etiopatogenia
Posibles complicaciones
ETIOPATOGENIA
El 90 por ciento de los pacientes con las características de este síndrome carecen de
una pequeña parte del cromosoma 22 en la región q11. Esta región abarca cerca de 30
genes individuales y es responsable de defectos del desarrollo en estructuras específicas
de todo el cuerpo.
No se sabe por qué esta región del cromosoma 22 es más propensa a ser eliminada,
pero se trata de uno de los defectos cromosómicos más frecuentes en los recién nacidos.
Se estima que la deleción 22q11 se produce en uno de cada 3000 a 4000 recién
nacidos vivos. La mayoría de los casos de deleción 22q11 son episodios nuevos o
esporádicos (aparecen por casualidad). Sin embargo, en un 10 por ciento de las familias, la
deleción es hereditaria y afecta o podría afectar a otros miembros de la familia que corren
el riesgo de transmitir esta enfermedad a sus hijos. Éste es un gen autosómico dominante,
por lo que cualquier persona que sufra esta deleción tiene un 50 por ciento de
probabilidades de transmitirla a alguno de sus hijos.
Por esta razón, siempre que se diagnostica una deleción, se ofrece a ambos padres la
oportunidad de realizarse un análisis de sangre para buscar y detectar dicha deleción.
Aproximadamente un 10 por ciento de las personas que tienen las características del
síndrome velocardiofacial (VCFS) no sufren una deleción en la región q11 del cromosoma
22. Se han asociado otros defectos cromosómicos a estas características, como la diabetes
gestacional, el síndrome de alcoholismo fetal y la exposición prenatal al Accutane (un
medicamento para el acné quístico).
Características
Dentro de las características más comunes del síndrome de DiGeorge, se pueden incluir:
Un 69 por ciento de niños con anormalidades en el paladar (como labio leporino y/o paladar
hendido).
Un 80 por ciento con defectos cardiacos conotroncales (es decir, tetralogía de Fallot, cayado
aórtico interrumpido, comunicación interventricular, anillos vasculares).
Es una deficiencia de linfocitos T, secundaria a una falla del desarrollo de las bolsas
faríngeas 3a y 4a, las que dan origen al timo, paratiroides, células C del tiroides y cuerpo
ultimobranquial. Ocurre antes de la 8a semana del desarrollo intrauterino. Por lo tanto
tienen ausencia de respuesta inmunitaria celular, hay aplasia o hipoplasia tímica, con
tetania y malformaciones cardiovasculares. Si el niño sobrevive sobre 5 años, la función
de los linfocitos T tiende a normalizarse, incluso en casos de aplasia tímica completa.
SÍNTOMAS
TRATAMIENTO
DEFECTO GENÉTICO-ETIOPATOGENIA
INMUNODEFICIENCIAS SECUNDARIAS
Es un ARN retrovirus humano del tipo C. Está relacionado con el VIH-2, que causa una
enfermedad similar, más atenuada, en Africa occidental.
Posee una cubierta lipídica con 2 tipos de glicoproteinas producidas por el virus, la
gp120 y la gp41 (ver imagen Nº23). El antígeno CD4, característico de linfocitos T
cooperadores y también presente en menor medida en
monocitos y macrófagos, es el receptor de más alta afinidad
para la proteina gp120 del VIH. Al fijarse, el virus se introduce
en la célula huésped, hay transcripción inversa del genoma
viral, el que posteriormente se incorpora al genoma de la
célula huésped (ver imagen Nº24). (Microscopía electrónica. Los
VIH-1 se fijan a la superficie de la membrana citoplasmática de un
linfocito T CD4+).
Los monocitos y macrófagos son resistentes al efecto citopático del VIH, pero actúan
como reservorio y como transporte, especialmente hacia el SNC. También actúan como
reservorio las células foliculares dendríticas de los ganglios linfáticos, e infectan en forma
continua a los linfocitos T que transitan por ellos.
La afección del SNC es un objetivo principal del VIH, hasta donde llega transportado
por monocitos. Estos monocitos infectados serían activados al llegar al cerebro, para
liberar citoquinas tóxicas que dañan a las neuronas.
HISTORIA NATURAL:
1. Fase inicial aguda: 3 a 6 semanas, recuento de linfocitos T CD4 > 500m/l. Hay
viremia transitoria, colonización del tejido linfático, y disminución temporal de linfocitos
CD4, con seroconversión y control de la replicación viral por linfocitos T supresores
CD8. Clínicamente hay enfermedad aguda autolimitada, con irritación faríngea, mialgias
inespecíficas y meningitis aséptica. En 6 a 12 semanas se produce recuperación clínica
casi completa con niveles casi normales de linfocitos T CD4.
- Infecciones oportunistas: Es la
agresión por microorganismos
saprofitos. El 50% tiene neumonia por
pneumocystis jiroveci (ver imagen
Nº26 y Nº27). (Neumonia por
Pneumocystis Jiroveci y Neumonia por
Morfología: Con excepción de las lesiones del SNC, las alteraciones tisulares del SIDA
no son específicas ni diagnósticas. Las lesiones anatomopatológicas son las
correspondientes a las infecciones oportunistas y a los tumores malignos secundarios.
Lesiones en ganglios linfáticos: en la fase inicial hay
proliferación policlonal de linfocitos B, hiperplasia
folicular con centros germinales, atenuación de la zona
del manto e intensa plasmocitosis medular. El VIH puede
demostrase en los centros germinales mediante
hibridación in situ. En el SIDA florido, los folículos
linfáticos involucionan, con reducción numérica y
desorganización de los linfocitos (ver imagen Nº35 ). Las respuestas inflamatorias son
escasas y atípicas, los microorganismos infectantes pueden demostrarse por tinciones
especiales.
Diagnóstico:
La pesquisa de casos se realiza con test ELISA, los casos positivos son confirmados por test
de Western Blot. También es posible hacer diagnóstico por detección directa del virus
mediante PCR. Por citometría de flujo se realiza monitoreo del recuento de linfocitos T
CD4 y CD8.