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Roque Dalton

(San Salvador, 1935 - cerca de Quezaltepeque, 1975)


Poeta salvadoreño cuya obra, de estilo coloquial y
socialmente comprometida, fue partícipe de la
renovación de la lírica latinoamericana de la década
de 1960. Nacido en la popular barriada de San José de
la capital salvadoreña, el joven Roque Dalton cursó
sus primeros estudios en los colegios religiosos Santa
Teresita del Niño Jesús y Bautista, para ingresar
posteriormente en el Externado de San José, donde
en 1953 obtuvo el graduado como bachiller.

El Salvador será
El Salvador será un lindo
y (sin exagerar) serio país
cuando la clase obrera y el campesinado
lo fertilicen lo peinen lo talqueen
le curen la goma historica
lo adecenten lo reconstituyan
y lo echen a andar.

El problema es que hoy El Salvador


tiene como mil puyas y cien mil desniveles
quinimil callos y algunas postemillas
cánceres cáscaras caspas shuquedades
llagas fracturas tembladeras tufos.

Habrá que darle un poco de machete


lija torno aguarrás penicilina
baños de asiento besos pólvora.
Claudia Lars
(Carmen Margarita Brannon Vega; Armenia, 1899 - San
Salvador, 1974) Poetisa salvadoreña, una de las voces
más sobresalientes de la lírica centroamericana del siglo
XX.

Hija de Peter Patrick Brannon, ingeniero norteamericano,


y de la salvadoreña Carmen Vega Zelayandía, estudió en
el colegio La Asunción de la ciudad de Santa Ana, donde la
joven Claudia se decantó por los estudios humanísticos. Religión y poesía se
vincularon en su hogar para acrecentar su sensibilidad natural. Desde muy
pronto recibió la influencia de los clásicos antiguos y españoles
(Góngora, Quevedo, Fray Luis de León), así como la de los románticos ingleses y
de Rubén Darío. También coincidió con algunos de sus contemporáneos, como
el cuentista salvadoreño Salarrué.

Poema Mes de Mayo

- de Claudia Lars
Ojo celeste del día ¿Quién mece a las olas niñas
abre pestañas de sol. en su cuna tornasol?
La tierra, mojada y fresca, ¿Quién traza sobre la playa
traje verde se vistió. dibujos de caracol?
El río amarra los juncos ¿Quién pinta la mariposa
con transparente listón con polvillo del fulgor?
y ensaya la rama erguida ¿Quién mueve el resorte oculto
danzas que al viento aprendió. del vibrante picaflor?
A la orilla del camino Mayo baja de las nubes
y bajo el árbol de olor jubiloso y juguetón.
asoma el jacinto tierno ¡Trae manojos de besos
su frágil cáliz temblón. y cantos de lluvia y sol!
Vuela la abeja ambarina,
zumba ellerdo moscardón
y la ranita de invierno
redobla ya su tambor.
¿Quién borda el primor
sencillo del encendido festón
que en la loma y en el llano
multiplica su color?
¿Quién esponja el buche rubio
del pajarillo cantor?
¿Quién encumbra, sin temores,
el ala fina y veloz?
Alfredo Espino
(Edgardo Alfredo Espino Najarro; Ahuachapán, 1900 - San
Salvador, 1928) Poeta salvadoreño que a partir de la
publicación de su único libro, Jícaras Tristes, ha sido uno de
los líricos más leídos en su país y está considerado como
uno de los autores clásicos de la literatura centroamericana.
Nacido en el seno de una familia numerosa (segundo de
ocho hermanos), era hijo del también poeta Alfredo Espino,
miembro de una destacada dinastía de profesores, médicos y escritores. El
joven Alfredo recibió una esmerada formación académica que finalizó en
1927, cuando se doctoró en la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales
de la Universidad de El Salvador con una tesis sobre Sociología estética.

Poema Árbol de fuego

- de Alfredo Espino
Son tan vivos los rubores
de tus flores, raro amigo,
que yo a tus flores les digo:
"Corazones hechos flores".

Y a pensar a veces llego:


Si este árbol labios se hiciera...
¡ah, cuánto beso naciera
de tantos labios de fuego...!

Amigo: qué lindos trajes


te ha regalado el Señor;
te prefirió con su amor
vistiendo de celajes...

Qué bueno el cielo contigo,


árbol de la tierra mía...
Con el alma te bendigo,
porque me das tu poesía...

Bajo un jardín de celajes,


al verte estuve creyendo
que ya el sol se estaba hundiendo
adentro de tus ramajes.
David Escobar Galindo
David Escobar Galindo (Santa Ana, 4 de octubre de 1943)
es un poeta, novelista y jurista salvadoreño. Es Doctor en
Jurisprudencia y Ciencias Sociales, graduado del Colegio
García Flamenco y de la Universidad de El Salvador, Rector
de la Universidad "Dr. José Matías Delgado", y columnista
habitual del diario La Prensa Gráfica. Entre 1990 y 1992
participó en la Comisión gubernamental negociadora del
proceso de paz que puso fin a la Guerra Civil de El Salvador.
Es miembro de número de la Academia Salvadoreña de la
Lengua y Director de la misma desde el año 2006; ganador de los Juegos Florales de
Quetzaltenango, Guatemala, en la rama de poesía en 1980, 1981 y 1983, por lo que recibió
el reconocimiento de Maestre del Saber;1 y ha sido nombrado Hijo Meritísimo de la Ciudad
de Santa Ana. El año 2011 se hizo acreedor del XXXI Premio Mundial Fernando Rielo de
Poesía Mística.

 ARS POÉTICA

¡Belleza, flor de sueño, al fin alientas


después de tanto espanto y tanto llanto!
Porque también tu gracia puede tanto,
Tanto más que el crujir de las afrentas.

Después de la dolencia del espanto,


Cómo surgen tus músicas sedientas:
Surtidores que ayer fueron tormentas
Murmullos que mañana serán canto.

Se escondió tu vigilia donde pudo,


Durmió entre los escombros hecha un nudo,
Se ocultó en un rincón de la cornisa.

Pero ha venido el tiempo del sosiego.


¡Y tú, belleza, manantial de fuego,
renaces otra vez de la ceniza!
Aída Elena Párraga Cañas, nació en San Salvador
el 7 de agosto de 1966. Su primera incursión en las artes
la hace en el teatro, del cual hasta el día de hoy no se
desliga. Ha formado parte de la Compañía Nacional de
Teatro, con la cual tuvo el honor de representar a su país
en el XVII Festival Latino de Teatro de New York, en 1990
en Nueva York y México, con la obra “La Misma Sangre”
de Carlos Velis (salvadoreño) y bajo la dirección del
Maestro Emilio Carballido. Posteriormente se integra
como miembro estable de la compañía de teatro
HAMLET, a la que pertenece hasta el momento.

En 1995 gana el Primer Lugar en la rama Ensayo del


Certamen Centroamericano de Literatura Joven Femenina, convocado por
UNESCO. Ese mismo año funda el Grupo Poético Poesía y Más..., integrado por
otras tres poetas. Con este grupo inicia en el país un movimiento de recitales
de poesía dramatizada, en los cuales es responsable por el guión, montaje
escénico y escenografía; realizando en un periodo de dos años más de treinta
recitales en diferentes instituciones y centros culturales.
Desnudo - Poemas de AÍDA ELENA PÁRRAGA
Desnudo estás,
como el primer árbol,
como el agua,
como el cielo
que sólo atina a sonrojarse.
Desnudo,
creciendo en piel
y en aromas,
como jazmín de madrugada
que prepara sus pétalos al abrazo...
A la rendición...
A la conquista.
Desnudo
(más desnudo que en el vientre milagroso
porque me miras a los ojos)
mostrándome tus cicatrices,
tus templos,
tus temores.
Mostrándome tu cuerpo,
prestándoselo a mis labios
que le muerden los anhelos
Desnudo,
ansioso por reinventar lo ya inventado,
porque tu desnudez se vista con la mía,
porque se mezcle la canela de tu sexo
con mis cuencos de menta y manzanilla.
Alberto Masferrer
(Vicente Alberto Masferrer Mónico; Tecapa, 1868 - San Salvador, 1932)
Escritor e intelectual salvadoreño. De personalidad polémica, fue una de las
figuras más dinámicas de la vida cultural y política de su país y ejerció una
fuerte influencia en las generaciones más jóvenes.

Hijo de una ciudadana salvadoreña, Leonor Mónico, y de un español


afincado en El Salvador, Enrique Masferrer, su padre se negó en un
principio a reconocerlo como vástago; posteriormente se avino a reconocer su paternidad y
Alberto pasó a vivir a la casa de su padre. Cursó sus primeras letras en la escuela de Jucuapa, y,
a los diez años de edad, ingresó colegio que había fundado en San Salvador la pedagoga francesa
Agustine Charvin. En 1883 fue enviado por su padre a Guatemala en represalia por haberse
negado a cumplir un castigo que le había impuesto. El jovencísimo Masferrer rechazó la custodia
paterna y vagabundeó por Guatemala, Honduras y Nicaragua, trabajando en oficios como el de
buhonero.

BLASÓN
(Alberto Masferrer)

Un andrajo de mi vida me queda: se perdió halló


en misérrimas luchas lo que era fuerza y flor. en él propicio ambiente para su corrupción.
Rateros y falsarios hacen explotación ¿Fue la obra de un demonio, del azar o de un
de mi luz, de mi anhelo, de mi fe y mi valor. Dios?
¡Cuánta odiosa mentira serví, sin querer yo! Es igual... No revive la flor que se agostó.
¡Cuánto lucro y engaño con mi luz se amasó! Ahora con los harapos de mi fe y mi valor
Porque fui humilde y simple; porque en toda y lo que todavía me resta de ilusión,
ocasión he de alzar un castillo y en él, como blasón,
creí que quien me hablaba tenía sed de Dios. en un palo de escoba y hecho un sucio jirón,
Lo que no profanaron los demás, lo mejor haré flamear al viento mi enfermo corazón.
que me dio el Destino, eso lo manché yo; Y en ese vil andrajo que será mi perdón
porque siempre fui débil, inestable, y porque escribiré con sangre, menosprecio y rencor
soy este emblema del hombre que es su propio
tal vez un pobre loco que enloqueció el señor:
fervor... “Para juzgarme, nadie; para acusarme, yo
Y entre el diablo y el mundo hicieron de mi
sol,
en vez de luz, tinieblas; en vez de paz, dolor.
Mas yo no culpo a nadie de mis caídas, no;
ni me inquieta un instante mi justificación:
si por necio o por débil mi vida fracasó
y en mi jardín florecen el mal y el error,
inútil ya sería saber si he sido yo
el culpable o la víctima de una maquinación.
Si el fruto está podrido, es que el gusano
Maura Echeverría

Maura Echeverría. Educadora especializada en Estudios Sociales,


con
conocimientos y experiencia en Televisión Educativa y con
ejercicio
periodístico, nació en Sensuntepeque, El Salvador, el 3 de mayo
de
l935. Sus padres fueron Miguel Angel Echeverría y Vitelia Gutiérrez
de
Echeverría.

Trabajos desarrollados: Catedrática en el Instituto Nacional de


Sensuntepeque. En Televisión Educativa como: Especialista de Estudios
Sociales, diseñadora de programas, guionista de programas infantiles,
juveniles y culturales. Guionista de películas y Directora de la
institución. Miembro de la Comisión Redactora de la Cartilla de
Alfabetización PAS, 1984-85. Colaboradora literaria de TV ONDAS
Canales 8 y 10 de TV E, Radio UPA y Radio El Mundo

VIAJERA

Aromas del mirto


y la enredadera,
aquí está mi niña,
la dulce viajera.

Me cuenta la luna
que eres su doncella,
y que has aprendido
a viajar con ella.

Dime si has hablado


con el sol y el viento,
o si acaso quieres
que te cuente un cuento.

Chispita de gracia,
palpitar de rosa…
Tienes el encanto
de una mariposa.
Francisco Gavidia

(San Miguel, 1863 - San Salvador, 1955) Poeta salvadoreño que


comenzó su labor literaria dentro del romanticismo y fue luego una
de las figuras clave del modernismo hispanoamericano. Su figura
abrió una etapa para la literatura de El Salvador y de América Latina
en general, pues se le considera, junto al nicaragüense Rubén Darío
y al cubano José Martí, uno de los iniciadores de la poesía
modernista.
Los estudios clásicos, el periodismo y la política llenaron su vida. Se
formó en su país, pero viajó por Europa y América del Norte y del
Sur. Se enamoró de los parnasianos, tradujo a los románticos franceses (Víctor Hugo,
Lamartine) y tuvo la gloria de iniciar a Rubén Darío, según confesión del maestro de la
poesía moderna, en el conocimiento de los parnasianos y los simbolistas franceses y en
el manejo del alejandrino con amplia libertad en los cortes y en el ritmo, lo que había de
cuajar después en la revolución modernista, con todas sus consecuencias y secuelas
literarias.

Pues qué mientras aturde El amante piropo


Dulcemente la música y se arrastran l Que a una oreja rosada, llame... como
os pies, a un zaguán,
Aquel beso a hurtadillas, que no vio ni Irá con sobretodo... no vaya a ser que
oyó nadie, el aire
Nadie... que fue así... un rápido, un pe Lo vaya a constipar,
queñito edén? ¡nada de rizos! ¡Nada
¡No, no!; eso es de mal gusto: de sonrisas, de señas! ¡Nada de aquell
la etiqueta prohibe amor al natural; a flor
amor viste desnudo... y tiene alas tan quitada a una cabeza a un ojal detenid
blancas a
que es preciso cortar. cerca de un corazón!
Las miradas amantes Por lo que es a esa boca
Para que no se excedan en eso de dec Dulce troje de besos y de mimos, pues
ir, ya
Deberán ir provistas de anteojos verd Tomará un aire grave como de tesorer
e opacos o
Traídos de París. Y dirá siempre: —¡No hay!
Los besos han de ir serios ¡Muy bien! ¡Todo medido,
Como unos diputados, con frac y con todo puesto en su puesto y puesto al
bastón, uso! ¡Eso es!
Y para saber la hora en que han de ha Ya así amor no es amor. Ya así el hom
cer visita, bre no es hombre,
Deben llevar reloj. Ni la mujer, mujer.
Alice Lardé de Venturino
(San Salvador, 29 de junio de 1895 – Ídem 13 de
octubre de 1983) fue una poetisa, científica, pedagoga y
compositora salvadoreña. Lo más representativo de su obra se
desarrolló en los años 1920.
Fue hija del ingeniero químico Jorge Lardé Bourdon y la
profesora Amelia Arthés Echeverría. Tuvo trece hermanos,
entre ellos el científico Jorge Lardé y Arthés y la pintora Zélie
Lardé. Sus primeras composiciones las expuso en la
revista Espiral (1919-1922), en la cual mostraron sus trabajos
reconocidos literatos como Salarrué, Miguel Ángel Espino y Claudia Lars. Contrajo
matrimonio en 1924 con el sociólogo chileno Agustín Venturino con quien procreó
una hija: Alice Gabriela, hecho que la llevó a estar fuera del país durante medio
siglo; a pesar de ello, fue colaboradora del periódico Patria(1928) desde Buenos
Aires.

“De sólo imaginarme…”

De sólo imaginarme que tu boca


pueda juntarse con la mía, siento
que una angustia secreta me sofoca,
y en ansias de ternura me atormento…
El alma se me vuelve toda oído;
el cuerpo se me torna todo llama
y se me agita de amores encendido,
mientras todo mi espíritu te llama.
Y después no comprendo, en la locura,
de este sueño de amor a que me entrego;
si es que corre en mis venas sangre pura,
o si en vez de la sangre corre fuego…
Alicia Larde de Venturino
Carmen González Huguet
es una poetisa y escritora salvadoreña de ascendencia española,
nacida en San Salvador, El Salvador, el 15 de noviembre de 1958.
Estudió en la Universidad Centroamericana "José Simeón
Cañas" donde obtuvo el título de profesora en Educación Media (y
1991) y licenciada en Letras )1992). Hizo estudios, que no
concluyó, en Ingeniería Química (UCA, 1977) y Química y
Farmacia (UES, 1978-1980). También hizo un curso en educación
radiofónica en el Instituto de Enseñanza Radiofónica en San José
de Costa Rica (1991). Fue Directora de Publicaciones e
Impresos del Consejo Nacional para la Cultura y el Arte de El
Salvador (1994-1996).
Ha trabajado como catedrática en la Escuela
Americana, Universidad "Dr. José Matías Delgado", Universidad Centroamericana "José
Simeón Cañas", Escuela de Comunicaciones “Mónica Herrera”, Escuela Superior de
Economía y Negocios (ESEN), acumulando casi treinta años de experiencia docente.

Carmen González Huguet


 Aire sólo
Aire sólo, fervor que callo y digo,
palabra que te nombra y te delata,
que te eleva en su vuelo o te maniata:
en mi boca te encierro o te prodigo.

Te dejo a la intemperie o al abrigo,


te guardo en ventisquero o en fogata.
Pródiga, codiciosa catarata,
vas en mi labio como fiel testigo

de todo lo que en él pones y eres,


de todo lo que en él tu sed convoca
y de lo que en su amor beber quisieres.

Silencia esta ebriedad que el labio aloca


y con el agua en que dichoso mueres
cúbreme, amor, el cielo de la boca.
Tirso Canales
Nació en San Salvador, el 2 de enero de 1930. Tirso
Canales, cultiva, la poesía, el cuento, ensayo, teatro y la
crítica literaria. Además de haber viajado por varios
países, ha sido articulista de el Diario Colatino, El
Salvador; Director de la Editorial Universitaria,
Universidad de El Salvador, 1987. Como poeta, “cultiva
preferentemente el tema social que deriva a lo político”.

Entre su obra publicada se cuenta: Lluvia en el viento,


(poesía, San Salvador, 1959); Los Ataúdes, (pieza teatral
escrita en colaboración con Napoleón Rodríguez Ruiz h.,
revista Universitaria, San Salvador, 1963); El Artista y la
Contradicción fundamental de la época, (ensayo, San Salvador, 1966); Crónicas
de las higueras y otros poemas, ((poesía, San Salvador, 1970); Cien años de
Poesía Salvadoreña: 1800-1900, en colaboración con Rafael Góchez Sosa, San
Salvador, 1978; De aquí en adelante (Libro colectivo), San Salvador, 1967;
poetas jóvenes de El Salvador (colectivo), San Salvador, 1960. Parte de su obra
se encuentra en revistas como: Cultura del Ministerio de Educación de El
Salvador y Revista La Universidad de la Universidad de El Salvador.

Anatoli
¿Se recuerda de mí, compañero Anatoli?
Ahora monto a caballo sobre un cerro de piedra
En mi país sombrío
Aún le encanta el almíbar de los higos de Sochi?
Pienso en su loable sencillez de hombre bueno
Se acuerda que hubo un día que fumamos
En Jalóvnaia Riechka, tres cajillas de Kázbek?
Esto me ha caído a la memoria ciando viendo un paisaje amarillo
Hondo,
Muy parecido al agua de sus ojos:
Densa como el ámbar de los Montes Urales
JORGE GALÁN.
Poeta y Escritor, Nació en San Salvador, El Salvador, 1973. Licenciado
en Letras por la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
(UCA). Ha obtenido varios premios literarios a nivel nacional e
internacional.

Premios Obtenidos: Premio Nacional de Novela Corta. Organizado por


el Consejo Nacional para la Cultura y el Arte de El Salvador,
CONCULTURA. Año 2006. Premio Charles Perrault de Cuento
Infantil. Organizado por la Alianza Francesa de El Salvador. Año
2005. Premio Hispanoamericano de Poesía de los Juegos Florales de
Quetzaltenango, Guatemala. Año 2004. Premio Nacional de Novela
Corta. Organizado por el Consejo Nacional para la Cultura y el Arte de
El Salvador, CONCULTURA. Año 2003. Gran Maestre de Poesía Nacional
de El Salvador. Dado por CONCULTURA - Comisión Nacional para la
Cultura y el Arte de El Salvador -, luego de obtener tres premios Nacionales de poesía. Año 2000.
Premio Nacional de Poesía, CONCULTURA, obtenido en estos años: 1999, 1998, 1996.

Libros Publicados: “El Día Interminable”. Dirección de Publicaciones e Impresos de El Salvador, DPI.
Año 2004. Publicado bajo el seudónimo de Jorge Galán. Una primavera Muy Larga. Edición Bilingüe
Francés- Español. Colección Premio Charles Perrault, Alianza Francesa, El Salvador. “Tarde de
Martes”, en la colección del Premio Hispanoamericano de Quetzaltenango, Guatemala, año 2004.
Paseo de una Niña en la Playa

ya sin tocar el suelo, sus pies casi de agua


se deslizan, lentísimos, sobre la arena parda
matizada de espuma. es casi mediodía,
sobre ella las gaviotas planean dulcemente,
el mar que hizo en la piedra motivo de su furia
no se atreve en sus pies, retrocede, no vuelve
sino en rocíos lentos de un azul menos ávido.
le toca con su música, con su arrullo y se vuelve
un amante imposible que encuentra en la tristeza
el motivo preciso para intentar dormirle,
hechizarla, volverla su sueño, su deleite.
frágil como la rama que a punto de quebrarse
se aferra al tronco anciano, así el viento se amarra
a su raíz más honda: su cabello que ondea
como bandera única de un país exquisito.
esbelta como el aire que de puntillas anda
por las altas palmeras, mínima como el frío
que el corazón del alba guarda en su luz más íntima,
inmensa como el cielo que habita en la pupila,
se vuelve la palabra que el día le musita
a los antiguos siglos: el nombre de su orgullo.
con su traje de baño, tan ingenua, tan simple,
sin sospechar aquello que en su torno sucede,
o notando, si acaso, la tibieza del agua
o las lentas gaviotas que vagan dulcemente.
nada posee entonces semejante pureza.

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