Sunteți pe pagina 1din 8

Enfermedades del Sistema Endocrino

1- Diabetes
Cuando la producción de insulina por parte del páncreas se hace escasa, se produce la diabetes. La
insulina controla la glucosa en la sangre, por lo que ésta aumenta, trayendo como consecuencia
exceso de orina, sed, apetito, boca seca, pérdida de peso, dificultad para cicatrizar, debilidad y
cansancio.

2- Bocio
Es producida por un aumento del tamaño de la tiroides, y ésta, al estar ubicada en el cuello,
comprime la tráquea dificultando la respiración.

3- Hipertiroidismo
Ocurre cuando la glándula tiroides aumenta su producción hormonal, provocando síntomas como
nerviosismo, insomnio, adelgazamiento, mirada brillante y sudoración excesiva.

4- Hipotiroidismo
Es lo contrario de lo anterior. La producción de hormonas por parte de la tiroides es muy poca.
Entonces el metabolismo se hace muy lento, se gana peso, ocurre caída del cabello, cansancio y
somnolencia.

5- Hirsutismo
Es una enfermedad debida principalmente a la producción en exceso de hormonas masculinas. En
la mujer los efectos son aparición de vellos gruesos en zonas como barbilla, hombros y pecho.

6- Síndrome de Cushing
Esta enfermedad es producida por un exceso de producción de la hormona cortisol. Produce
obesidad, hipertensión arterial, retardo de crecimiento en los niños.

7- Enanismo
Es producido por la escasez de la hormona de crecimiento, por parte de la hipófisis. Como
consecuencia el individuo es de escasa estatura y raquítico.

8- Gigantismo
Cuando la hipófisis produce exceso de hormona de crecimiento, se origina el gigantismo,
caracterizado por una altura y tamaños excesivos del cuerpo.

9- Osteoporosis
Aunque es una enfermedad del sistema óseo, puede ser producida por el cese en la producción de
estrógenos, causando fragilidad y rotura de los huesos.

10- Insuficiencia suprarrenal


Cuando las glándulas suprarrenales, encargadas de regular la respuesta al estrés mediante la
síntesis de cortisol y adrenalina, y que ubicadas en la parte superior de los riñones, no producen
suficiente cortisol, se produce esta enfermedad, que trae como consecuencia baja presión arterial,
fatiga, frecuencia cardíaca y respiración rápida, sudoración excesiva y otros.
11- Hipopituitarismo
Ocurre cuando la glándula hipófisis deja de producir cantidades normales de una o varias de sus
hormonas.

12- Neoplasia endocrina múltiple


Si ocurre que una o más glándulas del sistema endocrino son hiperactivas o causan un tumor,
estamos en presencia de una neoplasia endocrina múltiple. Es hereditaria e involucra
principalmente al páncreas, paratiroides e hipófisis.

13- Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP)


Ocurre cuando los óvulos no se desarrollan de la manera correcta o no se desprenden durante la
ovulación. Como consecuencia sucede la infertilidad y el desarrollo de quistes o pequeñas bolsas
de líquido en los ovarios.

14- Hiperparatiroidismo
Cuando ocurre el hiperparatiroidismo, se produce un aumento excesivo en la cantidad de calcio
que circula por la sangre. Esto se puede apreciar en la orina, por lo tanto puede ser causal de
cálculos renales y descalcificación ósea.

15- Hipoparatiroidismo
El hipoparatiroidismo es la acción inversa. La producción de calcio cae por debajo de lo normal.
Como consecuencia aumenta el fósforo en la sangre, produciendo dificultad en la contracción
muscular, adormecimientos y calambres.

16- Afecciones a las gónadas


Cuando la hipófisis o las gónadas sufren un mal funcionamiento, se producen alteraciones que
afectan la función testicular. Como consecuencia puede producirse el eunucoidismo, ausencia de
vello facial, tono de voz agudo, escaso desarrollo muscular y genitales de pequeño tamaño. En el
caso de las mujeres, ocurren trastornos menstruales, o ausencia de los períodos.

17- Insulinoma
Se presenta cuando existe un tumor en el páncreas, e cual ocasiona que el mismo siga produciendo
insulina aun cuando los niveles de azúcar en la sangre sean bajos.

18- Obesidad
Ocurre cuando la persona ingiere una mayor cantidad de calorías a las que consume. Esto a su vez
es consecuencia de malos hábitos alimenticios y familiares, sedentarismo y consumo de alimentos
bajos en vitaminas y altos en sodio, grasas y azucares.

19- Ginecomastia
Es el aumento de los pechos del hombre debido a un aumento en el tamaño de la glándula mamaria.
Sistema Digestivo
El sistema digestivo es el conjunto de órganos (boca, faringe, esófago, estómago, intestino delgado
e intestino grueso) encargados del proceso de la digestión.

La digestión es el proceso de transformación de los alimentos para que puedan ser absorbidos y
utilizados por las células del organismo.

La función que realiza es la de transporte (alimentos), secreción (jugos digestivos), absorción


(nutrientes) y excreción (mediante el proceso de defecación).

En el proceso de digestión se transforman los glúcidos, lípidos y proteínas en unidades más


sencillas, gracias a las enzimas digestivas, para que puedan ser absorbidas y transportadas por la
sangre.

¿Qué es Digestión?
La digestión es el proceso por el cual los alimentos de sustancias complejas son transformados en
sustancias más sencillas, de manera que puedan ser tomadas por cada una de las células del
organismo.

Órganos que lo conforman


2.1- Boca
Es una cavidad hueca en la cual se encuentran los dientes, que son los encargados de triturar el
alimento. Los dientes se pueden clasificar en caninos, incisivos, premolares y molares. En la boca
encontramos también la lengua, un músculo con gran cantidad de papilas gustativas, que ayuda en
la masticación y mezcla de los alimentos, facilitando su tránsito hacia el esófago.

2.2- Faringe
Es un musculo en forma de tubo que ayuda a respirar y está situado en el cuello y revestido de
membrana mucosa; conecta la nariz y la boca con la tráquea y el esófago respectivamente, y por
ella pasan tanto el aire como los alimentos, por lo que forma parte del aparato digestivo así como
del respiratorio.

2.3- Esófago
Es una parte del tubo digestivo de los seres humanos formada por un tubo muscular de unos 30
centímetros, que comunica la faringe con el estómago. A través de este conducto los alimentos son
transportados hasta el estómago para continuar su proceso digestivo.

2.4- Estómago
Podría describirse como un reservorio temporal del bolo alimenticio deglutido hasta que se procede
a su tránsito intestinal, una vez bien mezclado en el estómago. Se ubica en la porción superior de
la cavidad abdominal, debajo del hígado. Su superficie externa es lisa, mientras que la interna
presenta numerosos pliegues que favorecen la mezcla de los alimentos con los jugos digestivos.
2.5- Intestino delgado
Es la parte del tubo digestivo que inicia después del estómago y acaba en el ciego del colon. Se
divide en tres porciones: duodeno, yeyuno, e íleon.

a) Duodeno: Es el primer segmento del intestino, mide unos 25 cm de longitud. Ocupa una posición
fija en la cavidad abdominal, sostenido en su lugar por ligamentos que lo aseguran al hígado y al
estómago. Se encarga de la digestión de los alimentos y de la absorción de los nutrientes. De hecho,
es el lugar principal para la absorción de hierro. Varios de los conductos del páncreas, el hígado y
la vesícula biliar, se abren en el duodeno para facilitar sus funciones principales. Además de digerir
los alimentos, es responsable de regular la velocidad del vaciado gástrico, así como de la activación
de las señales de hambre.

b) Yeyuno: Mide aproximadamente entre 1,5 a 2,5 metros de largo. Se sitúa entre el Duodeno y el
íleon, su función es realizar la absorción de las sustancias de los alimentos. En este trozo de
intestino delgado actúa el jugo intestinal, que degrada al mínimo los hidratos de carbono, las
proteínas y los lípidos.

c) Íleon: El íleon, que es de aproximadamente de unos 7,5 metros de largo, tiene un diámetro
menor que el yeyuno (3 cm el yeyuno, 2 cm el íleon) y tiene una tonalidad más clara. Su principal
función es absorber los nutrientes (vitamina B12) del quimo, o los alimentos digeridos.

2.6- Intestino grueso


Es la penúltima porción del tubo digestivo, formada por el ciego, el colon, el recto y el canal anal.

a) Ciego: Es la primera porción del intestino grueso. Denominado así por constituir una especie de
fondo de saco donde implanta el apéndice cecal, y en el cual desemboca el intestino delgado a
través del esfínter ileocecal. Realiza diferentes funciones y aportes al proceso de digestión, ya que
este posee numerosas bacterias que contribuyen a la reducción de algunas sustancias de difícil
absorción por otras estructuras.

b) Colon: Es la parte más grande del intestino grueso y se divide en tres secciones: colon
ascendente, colon transverso y colon descendente.

El colon ascendente, llega hasta el borde del hígado (glándula que produce y secreta la bilis), en
este punto se incurva, formando el colon transverso, que se extiende horizontalmente hasta las
inmediaciones del bazo (órgano linfático muscular). A partir de aquí se incurva nuevamente hacia
abajo, y se denomina colon descendente. Después describe una curva en forma de s, recibiendo el
nombre de colon sigmoide o sigma.

La principal función del colon es convertir en heces el líquido del intestino delgado, llamado
quimo. Junto con esto, interviene en las siguientes acciones:

c) Recto: Es el tramo final del intestino grueso. Mide entre 15 y 20 centímetros. Recoge los
residuos cuando se ha eliminado la mayor parte del agua que contienen, y los retiene hasta que son
expulsados.
d) Canal anal: De unos 4cm de longitud, revestido de crestas verticales llamadas columnas anales.
En las paredes del canal anal hay dos fuertes capas planas de músculos llamados esfínteres interno
y externo, que actúan como válvulas y que se relajan durante la defecación.

2.7- Ano
Situada en el extremo del aparato digestivo, es por dónde se eliminan los gases y las heces. Se
ubica al lado de los genitales, en la zona perineal.

3- Las glándulas anexas

Las glándulas anexas, son órganos que segregan los líquidos digestivos capaces de transformar los
alimentos más simples para facilitar su digestión. Estos líquidos contienen sustancias llamadas
enzimas, que son los encargados de simplificar los alimentos.

3.1- Glándulas Salivales


Segregan saliva, la que sirve para humedecer los alimentos dentro de la boca y así facilitar la
digestión. Comprenden tres pares de glándulas cuyos conductos desembocan en el interior de la
boca. Un par está situado debajo de la lengua (glándulas sublinguales), otro debajo de la mandíbula
inferior (glándulas submaxilares) y el tercero delante de las orejas (glándulas parótidas).

3.2- Hígado

El hígado es la glándula más grande del cuerpo y tiene varias funciones importantes:

Elaboración de la bilis (necesaria para la digestión y absorción de las grasas), función


desintoxicante, almacén de vitaminas, etc. Además, es el responsable de eliminar de la sangre las
sustancias tóxicas.

Tiene otro órgano añadido, la vesícula biliar, que es donde se almacena la bilis. La bilis es vertida
al tubo digestivo en el duodeno.

3.3- Páncreas
El páncreas es una glándula con forma de lóbulo grande que tiene la función de secretar la hormona
insulina y un fluido alcalino que ayuda al proceso de digestión. La insulina es importante en la
utilización de azúcar en la sangre y la carencia de esta hormona produce la diabetes mellitus. El
fluido digestivo se secreta directamente al duodeno, justo debajo del estómago en el tracto
digestivo.

Funcionamiento del Sistema Digestivo


La digestión se inicia en la boca y termina en el intestino delgado. Incluye dos tipos de procesos:
mecánicos y químicos.
Los procesos digestivos generales son:

- La ingestión: Consiste en la incorporación del alimento al aparato digestivo. Se realiza en la boca


y comprende los procesos de masticación, insalivación y deglución del alimento.

- La digestión: Es la rotura química del alimento realizada por las enzimas digestivas, de tal forma
que las moléculas complejas se descomponen en sus unidades básicas.

- La absorción: Es el paso de las unidades básicas de los nutrientes digeridos desde el tubo
digestivo a los vasos sanguíneos.

- La expulsión: También llamada egestión, es la expulsión de las sustancias no digeridas al exterior


en forma de heces.

Enfermedades del Sistema Digestivo


1. Enfermedad de Reflujo Gastroesofágico
Cuando el ácido del estómago retrocede a tu esófago (una condición conocida como reflujo
gástrico), sientes un dolor ardiente en el centro del pecho. Esto suele ocurrir después de comidas
o durante la noche.

2. Cálculos biliares
Los cálculos biliares son depósitos que se forman en tu vesícula y se pueden formar si ésta no se
vacía adecuadamente, si los niveles de colesterol son elevados o si existen muchos residuos de
bilis.

3. Enfermedad celíaca o celiaquía


La celiaquía es una seria sensibilidad al gluten, una proteína localizada en el trigo, el centeno y la
cebada. Al comer gluten, el sistema inmunológico comienza a atacar al cuerpo, dañando el proceso
de absorción de los nutrientes de las comidas que se ingieren.

4. La enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn forma parte de un grupo de enfermedades digestivas llamadas
enfermedades intestinales inflamatorias. El Crohn afecta mayormente la parte final del intestino
delgado, pero puede localizarse en cualquier parte del tracto digestivo.

5. Colitis ulcerosa
La colitis ulcerosa también forma parte de las enfermedades intestinales inflamatorias y afecta a
un gran número de personas en nuestro país. Los síntomas son muy similares a los de la
enfermedad de Crohn, pero la parte del intestino afectada es únicamente el intestino grueso,
también conocido como colon.

6. Síndrome del intestino irritable


¿Tu tracto digestivo es irritable? ¿Tienes dolor o incomodidad estomacal al menos 3 veces al mes,
durante varios meses? Puede tratarse del síndrome irritable, otra de las enfermedades digestivas
comunes.
7. Hemorroides
En México cada vez son más comunes estos casos, sin importar la edad. Las hemorroides son una
inflamación de los vasos sanguíneos al final del tracto digestivo, lo que puede generar dolor y
comezón. Algunas causas incluyen estreñimiento crónico, diarrea, falta de fibra en la dieta y estrés.

8. Diverticulitis
Los divertículos son pequeñas bolsitas que se pueden formar en cualquier parte del sistema
digestivo que tenga un poco de debilidad, pero son especialmente comunes en el colon.

Cuidados del Sistema Digestivo


1. Consume aceite de oliva
El ácido oleico que se encuentra fundamentalmente en el aceite de oliva mejora la función
pancreática y aumenta la absorción de minerales. Incluido en la dieta de forma habitual, reduce la
acidez del estómago, retrasa su vaciamiento y parece tener efectos antiinflamatorios. Dos
cucharadas de aceite de oliva contienen el 60% de la vitamina E diaria recomendada, con los
beneficios antienvejecimiento que ésta aporta. Además, tomar dos cucharadas de aceite de oliva
crudo en ayunas actúa como laxante.

2. Toma fibra
La fibra vegetal, sobre todo la insoluble, retiene agua en la porción final del intestino grueso. Esto
hace que las heces tengan una consistencia más blanda, lo cual facilita la defecación. La cantidad
recomendada es de unos 30 g. al día. El exceso de fibra favorece el estreñimiento y la flatulencia.

3. Consume cada día cinco porciones de frutas y verduras


Aportan agua, fibra y vitaminas y minerales. Además la pectina (manzana), mucílagos (higos,
borrajas) y almidón (arroz, patata, pan) de estos alimentos protegen la mucosa intestinal. Las frutas
y vegetales son la mayor fuente de antioxidantes y son uno de los pilares de la dieta mediterránea.

4. No abandones la leche
Algunas personas no toleran bien la eche porque con la edad disminuye la producción de la enzima
llamada lactasa, que ayuda en la digestión de la lactosa (o azúcar de la leche). Si se deja de
consumir leche, con el tiempo se deja de producir la enzima lactasa. Esto además repercutirá
negativamente en nuestra salud ósea porque nos estaremos privando de una de las mayores fuentes
de calcio de nuestra alimentación. Lo ideal en estos casos no es dejar de tomar leche, sino tomar
leche sin lactosa, con lo que tu sistema digestivo se sentirá como cuando eras joven.

5. Bebe suficiente agua


Es necesario tomar de 1,5 a 2 litros de agua al día. El agua es vital para nuestro organismo, pero
además facilita la digestión y previene el estreñimiento.

6. Modera la ingesta de alimentos grasos


Se consideran alimentos grasos aquellos que contienen una elevada proporción de grasa, como la
mantequilla, margarina, tocino, manteca, y carnes grasas, embutidos, vísceras, natas, huevos y
quesos curados. Cocina con aceites vegetales (oliva y girasol) y evita las mantecas, mantequillas
y margarinas. Reduciendo la ingesta de grasas se aligeran las digestiones y se evita un exceso
calórico.

7. Prepara los alimentos de manera sencilla


Preparar los alimentos de manera sencilla es una manera de proteger nuestro sistema digestivo. Lo
mejor es preparar los alimentos hervidos, a la plancha, al horno, al vapor. Evita los condimentos
fuertes, especias, picantes y alimentos demasiado quemados. Limita el consumo de platos
preparados de manera industrial, ya que suelen tener exceso de grasas y sal.

8. Evita las comidas abundantes


Lo ideal es distribuir la ingesta de alimentos del día en cinco tomas: desayuno, media mañana,
almuerzo, merienda y cena. Esto evita la sobrecarga del sistema digestivo, la producción elevada
de insulina, y aporta energía de modo continuado a lo largo del día.

9. Controla los gases


Para ello hay que vigilar cómo se come y lo que se come. Mastica despacio los alimentos y traga
con cuidado para evitar una ingesta excesiva de aire. Masticar chicle y beber con pajita favorece
la deglución de aire. La dentadura postiza mal adaptada también puede ser motivo de una
masticación y deglución inadecuadas. Evita las bebidas gaseosas o carbonatadas que neutralizan
la secreción gástrica pero producen un efecto rebote, de modo que después la secreción ácida es
mayor. Además aumentan la distensión abdominal. Reduce el consumo de dulces, ya que también
favorecen la producción de gas. Modera la ingesta de los alimentos con mucha fécula como la col,
la coliflor, las habichuelas, el brécol, etc.

10. Muévete
El ejercicio moderado colabora en el mantenimiento de nuestra salud en general y también en
nuestra salud digestiva. El simple hecho de caminar favorece la movilidad intestinal y el
movimiento del producto de la digestión, ayudando a su eliminación.

S-ar putea să vă placă și