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Lola Salcedo Castañeda *

Desde hace muchos años se preguntan los tenciar la vida interior. Tal vez por eso, la mujer
especialistas si existe o no una literatura de mu-jeres,tiende a lo esotérico -tan intangible como su
y de haberla. ¿cuáles serían sus elementos monólogo interior- y profundiza en tendencias
definitorios? (sociales, síquicas, religiosas) donde la fe es el
elemento primordial, porque ésta no tiene com-
Mi acercamiento a la literatura escrita por probación científica. Práctica bastante ajena al
mujeres en Ibeoramérica. me ha llevado a pensar género masculino que generalmente confia en la
que sí existe una perspectiva distinta desde la que ciencia comprobable.
nosotras nos asomamos a la obra creativa.
Entonces, es lógico llegar a la conclusión de que
La educación de la mujer sigue siendo diferente existe una literatura de mujeres, no femenina. que
a la que recibe el hombre; y estoy haciendo se acerca a la realidad desde una perspectiva
referenciaa la educación primigenia que nos ofrecen diferente -por no decir opuesta-, y prefiere el
en el hogar -en el entorno familiar y social- antes mundo interior, los sentimientos y todo un universo
que a la educación instit\1cional que. sin embargo. intirnista.
también nos inculca una forma de comportamiento
diferente. pese a que el currículo magistral se man- Citaré los nombres de algunas nuevas autoras
tiene igual para ambos sexos. en Iberoamérica cuya obra particular nos muestra
esa perspectiva femenina: Marvel Moreno. Silvia
A la mujer se le muestra el mundo externo como Galvis y Laura Restrepo. en Colombia; Angeles
agresivo. peligroso y propio de hombres, mientras Mastretta y RosaBeltrán. en México.e IsabelAllende
se le exalta la pertenencia al hogar -como centro y y Marcela Serrano. en Chile.
máxima aspiración futura-, y lo doméstico, como
igual a su naturaleza. Se insiste en lo femenino. Escritoras que se asoman a un universo humano
como lo frágil y vulnerable. cuya conservación poco explorado por los hombres: el mundo de la
significa ajustarse al ser mujer y dejar a un lado la mujer. Cuando los escritores trazan caracteres
posibilidad de «amacharse». femeninos o intentan penetrar esemundo intimista.
bastante desconocidopara ellos. nos cuentan cómo
De 10 práctico y real, 10 doméstico y el ence- son. qué hacen. cómo se expresan y. sobre todo.
rramiento, aprendemos a explorar, disfrutar y po- los inscriben en una tipología clásica: o la víctima o
la perversa. pero no se interesan por lo que discurre
en sus mentesy. mucho menos. las hacen partícipes
.Nacida en Barranquilla. Novelista, periodista y ensayista.
Comunicadora social de la Universidad Pontificia Bolivariana en la solución de los conflictos humanos. Más bien
de Medellín. Estudios de postgrado en Ann Arbor, Universidad son el meollo del conflicto. la causa de la tragedia.
de Michigan.

18 Huellas 54. Uninorte. Barranquilla


pp. 18-21. dic. MCMXCVIIl. ISSN0120-2537
Restrepo Angeles Mastretta

Una mujer nunca ofrecerá la misma soluc:ión a Para comenzar,nuestro vientre, como el de todas
un conflicto que la que pueda presentar un hombre: las hembras animales, es el úIJ.ico capaz de ser
desde niñas nos entrenamos para conciliar, fecundado y producir ese mágico suceso que es la
compartir y disfrutar en comunidad, mientras a los vida. Si bien el macho es fundamental para la
varones se les impulsa a competir, liderar y producir. concepción misma, y en buena hora, es el vientre
de mujer el que durante nueve meses procura
Creo que de la educación. que los franceses aliento, alimento y sustancia a ese nuevo ser. La
ilustrados definieron como sentimental. nace la maternidad, por tanto, es la primera diferencia que
creación. distinta y propia. de las mujeres. Es un se refleja en la literatura.
asomarnos desde otra orilla a los eventos de vida
que compartimos con los hombres. para auscultar Un hecho de la naturaleza engrandecido por la
la realidad con instrumentos diferentes. sociedad patriarcal afecta a quienes se saben
portadoras excluyente s de tal maravilla que.
Reaccionamos de manera distinta a los grandes además. es la esencia biológica de nuestro género.
interrogante s del ser humano, como el amor, la Tal vez por eso. las mujeres. con frecuencia. escri-
muerte, y el para qué vinimos y para dónde vamos. bimos sólo sobre mujeres. y no es extraño. Si re-
¿Puede el lector imaginar a un Hamlet femenino, visamos la historia encontramos una apabullante
bajo la tortura del ser o no ser, si la misma natu- mayoría de escritores de todos los pelajes. quienes
raleza de su género predestinado a dar vida se lo nos han contado el devenir de la-humanidad, pero
impide? alrededor del llamado sexo fuerte y. por tanto, sólo
conocemosla mitad de lo sucedido. Las cosas de o
No es posible confundir la literatura escrita por vistas por mujeres no resultaban interesantes. Esa
mujeres, ni siquiera cuando intenta penetrar y misma condición biológica hace que las mujeres
transmitir la intimidad de hombre, como Virginia miremos la muerte con horror y que jamás la con-
Woolf en Orlando. Su personaje actúa, reacciona, sideremos como salida. salvo para nuestrf. propia
goza y sufre desde su parte femenina, esa mitad sinsalida. Así, el suicidio de la heroína o su muerte,
del sexo opuesto que todos los individuos tenemos son una forma de escapea algo peor para nosotras.
y que la mayoría de los hombres sofocan temerosos como puede ser la deshonra -entendida como
del juicio externo, aterrorizados por la homo- reacción al fracaso en ser persona.
sexualidad que los demás pueden atribuirle,
mientras que esiórmula propiciada entre las mu- De otra parte, la cultura, llámese occidental u
jeres -fortalecer lo masculino- para surgir y oriental, nos impuso durante siglos la onerosacarga
abrirse camino en un mundo definitivamente fálico. del honor familiar entre las piernas; col},.denaque

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!..aura
todavía persiste entre nosotros los latinoame- Las escritoras latinoamericanas como la chilena
ricanos. En esa castración tempranísima de la IsabelAllende y la brasileña Nélida Piñón. a quienes
sexualidad reside. a mi entender. la segunda razón podríamos enmarcar dentro del llamado realismo
para que la literatura escrita por mujeres se acerque mágico, construy~n personajes femeninos fuertes
de manera diametralmente opuesta a las relaciones y ricos en matices. pero no logran darle forma a ese
afectlvas. Macondo particular. donde encajan sus historias.
Les falta la educación masculina hacia lo externo,
La supresión de la sexualidad como fuerza no tienen elementos para construir un mundo in-
primigenia del individuo, nos lleva a una colosal tegral. En contraposición. logran auténticas
fantasía. donde el deseo se sublima, y para poder maravillas en la recreación de complicados egos.
aflorar al consciente fem~nino se disfraza de amor
eterno por un hombre especial. que casi nunca AngelesMastretta y Marcela Serrano. al contrario
existe, porque le colgamos toda clase de exigencias de Allende y Piñón, no intentan emprender esa
y, sobre todo. esperamos del sexo bendecido de- tarea: ellas navegan por el misterioso cauce de las
masiado. desde el profundo desconocimiento de relaciones entre mujeres y van desgranando, como
nuestro propio eros. adornos. trazos del mundo que las rodea.

Por eso. en la literatura escrita por mujere~ Las mexicanas Mastretta y Rosa Beltrán
encontramos con frecuencia largos monólogos in- describen al detalle épocas importantes en la vida
teriores de frustración e insatisfacción. descI,ip- de ese país. pero están recreando la historia na-
ciones minuciosas de sentimientos y sensaciones, cional. no están creando un universo externo propio
violencia sicológica e intelectual. y poquísima sino una recreación de esa historia: también
narración de hechos independientes a eseuniverso alcanzan grandes logros cuando penetran la vida
femenino. En cambio, en la ficción masculina interior de los personajes.
siempre hay acción. un mundo tangible -el
Macondo de Gabriel García Márquez no podría En Colombia. Silvia Galvis y Laura Restrepo.
haber sido inventado por una mujer- y cuando novelistas de fin de siglo. recrean ambientes sin
hay violencia es real, chorrea la sangre por las lí- ser costumbristas. pero se zambullen en ese Yo
neas. Es como si el novelista diera fe de un universo indefinible y sorprendente de la mujer. Silvia Galvis.
exterior y la novelista de un universo interior. quien como periodista escarba con ardor en la vida
y motivos de sus personajes. en laficciórirecrea la

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son muy niños pero que aban-
donan rápidamente, a expreso
mandato e impulso de susmadres

CQnlOesbozaba al comienzo.
con una educación tan diferente
como la que recibimos los hom-
bres y las mujeres. es imposible
que podamos unificar la lite-
ratura y negar que hay una lite-
ratura de mujeres. no femenina.
Digo que de mujeres y no feme-
nina. porque 10 segundo impli-
caría a mi entender unas claves
excluyente s del lector-hombre.
que únicamente podrían ser
descifradas por el género fe-
menino. Y ese lenguaje femenino
no existe lingüísticamente sino en
una antigua tradición china. por
cierto. recuperada últimamente.
vida y milagros de mujeres de sociedad. sus que tiene símbolosy significados sólo comprensibles
relaciones conflictivas y los sentimientos que surgen para las mujeres iniciadas en él. Nació de la
de esa fricción. así como la dureza de la apabullante necesidadde comunicarse entre ellas bajo los duros
presión masculina que todas vivimos desdepequeñas. condicionamientos de la mujer en China.
condicionamientos que todavía hoy persisten a
pesar de la modernización y la apertura hacia
Por su parte. Laura Restrepo. quien abandonó Occidente. que. de otra parte. no es mucho 10que
el periodismo para dedicarse exclusivamente a la tiene que ofrecer si profundizamos a conciencia en
literatura. también dedica sus páginas al sentir de el ser mujer en nuestra sociedad patriarcal y
la mujer -fuerte y dotada de virtudes macon- machista.
dianas- con detalladas descripciones de su
ambiente. pero sin pretender construir hacia afuera. Otra característica de la literatura de mujeres
como lo intentan Piñón y Allende. sin éxito. es la ausencia de diálogos largos: tendemos a la
narración de un narrador omnisciente (la tercera
Marvel Moreno. la desaparecida novelista persona). que tiene mucho que ver con la cultura
barranquillera. logró conmover a la durísima crítica femenina de detrás de los visillos. de hablar en voz
francesa con sus relatos de la vida de una señora baja entre nosotras. aunque hablemos mucho. Re-
de sociedad, donde narra con detalle sutil las con- sponde. posiblemente. a un inconsciente deseo de
versaciones entre mujeres, sus ansiedades y frus- no tener que asumir la responsabilidad por lo
traciones bajo la opresión de las reglas masculinas. externo. el mundo propio de los hombres. ese que
no es vedado desde los primeros pasos y que se
Todas ellas y muchas otras que nos antecedieron convierte para muchas. para desgracia de la lucha
en nuestra América Latina y España. han hecho y entre los sexos. en un inalcanzable utópico que se
hacen literatura de mujeres. Nadie puede pretender refleja en la adopciónde posturas masculinas frente
que alguna de esas novelas fue escrita por un hom- a los demás y a la vida misma. con el desagradable
bre. simplemente porque son voces que se elevan resultado de mujeres inacabadas. como lo definió
desde la otra orilla. esa que ellos sólo pisan cuando magistralmente Lillian Hellman.

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