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1.1. CONCEPTO
1.2. FUNDAMENTO
1.3. LÍMITES
1.4. CARACTERÍSTICAS
Respecto del tratamiento legal de los derechos humanos, todos los hombres
son iguales ante la ley, lo que debe llevar lógicamente a la superación del
tratamiento discriminatorio con relación al ejercicio de los derechos
fundamentales, entre nacionales y extranjeros. Su protección constituye una
exigencia cuyo objeto va siendo, cada vez más, patrimonio común de la
humanidad. De esta manera ninguna persona puede quedar excluida o
discriminada del disfrute de tales derechos. En tal sentido, tienen ¡guales
derechos una mujer, un hombre, un niño, una niña, un anciano, una anciana,
un indígena, un foráneo, un citadino, un campesino, un obrero, un intelectual,
un civil y un militar.
Luego de ser asignados a las personas, no pueden ser revertidos por los
estados o gobiernos y gozan de una especial resistencia o fortaleza frente a las
decisiones de los órganos políticos. Por el contrario, tienden a constituirse en
un código macroético de carácter universal, que se siente como necesario,
vinculando a la humanidad en su conjunto y estimado como un todo unitario.
• Inviolables. Entre los deberes básicos o fundamentales de los estados,
considerados individualmente o de forma colectiva, figura el de respetar los
derechos humanos. Consecuente-mente, nadie puede atentar contra ellos,
lesionarlos o destruirlos.
Esto significa que los estados, los gobiernos y las personas deben regirse por
el respeto a los derechos humanos; y las leyes dictadas no pueden ser
contrarias a ellos; tampoco las políticas económicas y sociales que se
implementen pueden afectarlos. En ese sentido, el derecho a la vida no puede
ser violentado bajo ninguna circunstancia, como suele suceder en la realidad
concreta, ni por acción de las fuerzas estatales, ni como consecuencia de
políticas económicas que afectan a la población más desfavorecida.
Sin embargo, puede afirmarse que hay algunos datos que permiten afirmar el
comienzo, aún en grado muy incipiente, del reconocimiento de la dignidad de
la persona humana.
- el inglés,
- el francés, y
- el de las colonias inglesas de América del Norte.
Estos modelos son resultado de otros dos modelos de aparición del Estado en
Europa: el insular (inglés) y el continental (francés), que son identificables
porque describen un proceso de aparición de un poder absoluto que
hegemoniza la actividad coactiva y represora, terminando con los estamentos
medievales y el poder eclesial.
Vistas las diferencias entre los tres modelos, podría mostrarse al menos dos
elementos comunes en los distintos modelos de aparición de los derechos
humanos: uno, de carácter axiológico; otro, de carácter antropológico: el
liberalismo y el individualismo.
• El liberalismo político (francés) no demoraría en convertirse en un
liberalismo económico (inglés). Antecedentes de este paso podemos
encontrarlos en el artículo 17 de la Declaración de 1789, cuando por
influencia de los fisiócratas se considera a la propiedad un derecho sagrado
e inviolable; relevancia semejante a la otorgada por Locke a este derecho.
• El individualismo, común a uno y otro modo de liberalismo, será el
propuesto por Hobbes, como la antítesis al colectivismo, el corporativismo
medieval o sociedad estamental. Este elemento -que desempeñó al
comienzo un papel renovador o progresista- pronto se manifestaría como
arma dilecta para los conservadores o quienes pretendían mantener el status
quo, impidiendo la libertad de asociación a nivel interno y negándose a
reconocer la posible titularidad de derecho de otras sociedades políticas,
pueblos o naciones a nivel internacional.
- Que los países que contemplan la pena de muerte no amplíen las causales o
delitos para su aplicación; y
- Que la pena de muerte sólo se aplique para los delitos graves, y no para
delitos políticos ni conexos con los políticos.
El derecho a la vida en sentido estricto se postula frente al hambre, la pena de
muerte, las ejecuciones sumarias y arbitrarias, desapariciones forzadas,
genocidio, aborto, eutanasia y la manipulación genética.
Derechos económicos
Derechos sociales
Derechos culturales
• a la paz;
• al desarrollo económico;
• a la autodeterminación;
• a un ambiente sano;
• a la solidaridad.
2.1.7. TITULARIDAD
Basándonos en el concepto de dignidad humana, es posible afirmar que la
titularidad de los derechos humanos le pertenece a toda persona, como
individuo, sin ningún tipo de discriminación de raza, sexo, nacionalidad,
capacidad, etc.
1.8. INTEGRALIDAD
¿Podemos vivir una vida digna si los salarios no son justos y las condiciones
de trabajo no nos dejan tiempo para desarrollarnos como personas y como
integrantes de la comunidad, pues debemos trabajar más de las ocho horas
diarias para sobrevivir?
Desde hace mucho tiempo la gente que trabaja por los derechos humanos ha
intentado responder a estas preguntas. No ha sido fácil ponerse de acuerdo y
más bien el resultado han sido diferentes posiciones sobre los derechos
humanos, que no siempre favorecen la visión integral de los mismos.
"... todos los derechos humanos y las libertades fundamentales son indivisibles
e interdependientes; debe darse igual atención y urgente consideración a la
aplicación, promoción y protección de los derechos civiles, políticos,
económicos, sociales y culturales".
Al respecto establece:
2.4. CASUÍSTICA
En cuanto a las obligaciones que debe cumplir un Estado ante una denuncia de
tortura o malos tratos, el Comité de Derechos Humanos ha establecido: "Las
denuncias de malos tratos deben ser investigadas eficazmente por las
autoridades competentes. Debe imputarse a quienes se declaren culpables la
responsabilidad correspondiente y las presuntas víctimas deben tener recursos
eficaces a su disposición, incluido el derecho a obtener reparación.
De carácter universal
1. Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada y proclamada por
la Asamblea General en su resolución 217A (III), del 10 de diciembre de
1948. Contiene 30 artículos.
18. Convenio sobre la política del empleo, adoptado el 9 de julio de 1964 por
la Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo en su
cuadragésima octava reunión; entró en vigor el 15 de julio de 1966. Contiene
11 artículos.
De carácter regional
De carácter nacional