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FUNDAMENTOS DE LA ETICA DE LA FELICIDAD

(Texto del video)

https://www.youtube.com/watch?v=7c374UI0bvs

Vamos a mirar cuáles serían las enseñanzas más que toda la discusión. Vamos a examinar

esas doctrinas de corte socrático-platónicas acerca de la felicidad. Con respecto a este

punto, diremos que para Sócrates va a ser importante la idea de la felicidad desde el

punto de vista del bien moral. Entonces se tratan de establecer cuáles serían los principios

respecto de cómo conducir una vida buena. Dado ese conocimiento de la naturaleza humana

como alma, el fin de esta alma, en esta existencia sería el conocimiento del bien. Y luego de

que sea conocido ese bien, entonces se trata de traducirlo en acciones que sean igualmente

buenas que es lo que corresponde a una vida buena o el hombre de bien que dice Sócrates.

Esa idea del bien en el caso socrático tiene que ver con una noción de bien moral que

estamos estudiando en ese caso. El segundo punto que creo que es importante

de fundamentación aquí es la doctrina aristotélica del bien que quien aclara un poco, mucho
más

esta noción, porque para Aristóteles el tema del bien se refiere a ello que es propio

de un ser y lo introduce en su búsqueda para llegar a la perfección y a la plenitud de

realización de eso que es propio de cada ser. Eso es lo que determina el bien que es

lo que llama 'tendencia hacia' que es lo que vamos a encontrar en el capítulo 1 de la

Ética a Nicómaco que yo ofrezco en el curso. El tercer aspecto que es clave aquí es la

enseñanza de los estoicos sobre la noción de felicidad. Entonces los estoicos tienen

un principio que en latín es no sé que es Soporta y Abstente que tiene que ver con una

noción que va a ser característica también para Sócrates, para los estoicos, para los

epicureístas y es la noción griega de Ataraxia. Esa Ataraxia se traduce como imperturbabilidad,

pero en mi concepción, creo que es un estado, digamos, de cualificación superior que hacemos

nosotros para llegar a ese estado. Brota de un conocimiento de la naturaleza, de las


perturbaciones

que tiene el ser humano. Recuerda que ellos van a ir en un nivel de lo sensible hacia

lo inteligible y en ese sentido lo inteligible está apuntando es al criterio que va a dar

la razón en ese caso. Los estoicos me parecen a mí interesantes

desde la noción de felicidad porque te dan un conocimiento de lo que es la naturaleza

humana que para ellos es una naturaleza causal. Todo está dentro de la proporción de las
causas y de los efectos, diríamos así, y desde allí se desprende un concepto que va

a ser clave para ellos que es concepto de fatalidad que es ordenamiento de la realidad,

al cual el ser humano, cuando llega a esa captación, se adecúa, lo vive y de esa forma

no tiene ningún tipo de perturbación entonces pueden venirle las riquezas, pueden venirle

los dolores, pueden los avatares de la existencia y el ser humano siempre va a mantener como

esa fidelidad a sí mismo de acuerdo con ese conocimiento racional que tiene.

De ciertos hábitos que se van construyendo para darle reciedumbre interior; un carácter

bastante fuerte. Que esto es muy importante en el tema para la vivencia de la felicidad

hoy día en el sentido que, ante los dolores graves que la existencia tiene, la persona

pueda optar por distintas perspectivas: una es que pueda sentir como miedo, angustia,

frente a esa existencia, sí, y adopta entonces como perspectivas evasivas, o de una
quejumbrosidad

de la existencia. Y la otra perspectiva es de aquella persona que sabe la fuerza del

dolor pero que la contraarresta con el pensamiento que viene, precisamente, de mantenerse
incólume.

Por supuesto que aquí tengo que indicar que es un lucha. Entonces en ese sentido yo no

veo la filosofía estoica como de pasividad frente a la existencia, sino más bien con

un tipo de actividad de ciertas pasiones que se le están oponiendo a pasiones que son

dolorosas, tristes, etc., y mediante el cual estamos haciendo como una suerte de violencia.

Hay una lucha pero hay una lucha por tú mantenerte, por ejemplo, ecuánime, por ejemplo,
frente

al dolor, frente a aquellas cosas que te puedan afectar, perturbarte; o sea, demasiada alegría

tampoco es buena aquí, pero te da un cierto equilibrio que es lo que habíamos dicho que

es la noción de moderación que es en este caso.

La otra idea que yo trabajo acá en esta parte son las enseñanzas que el utilitarismo, una

doctrina de Stuart Mill, Jeremy Bentham, nos ofrecen, digamos, más contemporáneas, que

en este caso están refiriéndose a la noción de idea de la felicidad, equivalente a placer

y el placer significa aquí lo mismo que el bien, pero lo entienden desde la perspectiva

de lo útil, de lo benéfico, de lo que a mí me hace bien. Aquí hay una cosa que enseña

Stuart Mill y es que ese bien va teniendo como diversas escalas: va desde lo sensible,

parte hacia lo intelectual, hay bienes de distinto tipo, en los cuales uno va disfrutando
placenteramente eso. El error que puede tener es que la persona privilegie, de manera
desmesurada

ese sentimiento de placer, y lo convierta como en la razón última. Entonces no se

puede convertir lo sensible en última razón porque precisamente hay unas dimensiones de

la existencia humana que te dice que el ser humano no es sólo una cosa sensible, sino

que también tiene unos aspectos culturales, unos aspectos estéticos, unos aspectos
trascendentes,

vivenciales, que en ese caso se traducen en ese disfrute que está allí. Stuart Mill

le da una importancia grande a esa noción de placer porque una vida dichosa, una vida

feliz, es a través de algo que te ofrezca sensiblemente también placer. Pero la diferencia

está en que hay diversos tipos de bienes, hay diversos tipos de acercamiento a la existencia

y a las acciones humanas tales que nos permiten a nosotros tener diversos tipos de placeres.

Entonces en esa dimensión es que está en juego esta existencia.

Ese placer estético en el caso que nos da a nosotros desde la dimensión que yo estoy

trabajando es una cualificación de tu sensibilidad para poder captar, por ejemplo, la armonía,

o la proporción del mundo, o un vínculo especial con la naturaleza. Entonces, desde

esa perspectiva, te está produciendo un tipo de placer que ya no es un placer sensible

ni un placer psicológico tampoco, sino que aquí tiene otra dimensión que es la del

gusto, la del aprecio y cuanto más experiencias tienes, que es otra idea bella de Stuart Mill,

porque este conocimiento de placer uno lo puede vivir no simplemente meditando en él

sino también 'experienciándolo'. Eso te permite poder catalogar los diferentes tipos

de placeres que hay, y desde esta dimensión, entonces uno puede darse cuenta que este placer

estético también llena la existencia. Aquí refiero también una experiencia como

por ejemplo San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, los grandes místicos que tienen

experiencias místicas, religiosas, que ya no están dentro de ese horizonte estético

sino que ellos los ubican dentro de una dimensión trascendente. Y también creo que hay otro

tipo de placer y es ese que tiene un matemático cuando soluciona un problema matemático:

le da un placer intelectual. Esta noción de felicidad es bastante completa en ese sentido

porque no te deja de lado la vivencia humana, el pathos de la existencia, pero también

te dice que tienes que tener allí; mi palabra allí sería la moderación para poder asimilar

y disfrutar ese tipo de experiencia. Porque si las dejas, si dejas que la pasión se desboque

allí, entonces puede producirte locura. Es primero una consideración de si el pensamiento,


la manera cómo el pensamiento afecta las acciones. La pregunta viene debido a que,

si una persona estudia ética, normalmente pensaría uno que por el estudio podría ella

realizar acciones éticas (que sería lo deseable). Y si, estudiando el problema de la felicidad,

la persona puede ser feliz. Entonces es una investigación respecto del tema del pensamiento

en donde yo estoy inclinándome a pensar que el pensamiento transforma la manera como uno

actúa, ilustra ese tipo de acciones debido a que va abundando en lo más profundo de

nuestra conciencia. Y va haciendo como una especie de programación, si podemos utilizar

ese término, de cómo sería el tipo de accionar. Recuerdo esa idea de paradigma que tiene
Thomas

Kuhn, en la cual, según este autor, un paradigma sería como el modelo, la representación,

o la teoría desde la cual uno puede dirigir su vida cotidiana. Lo que yo estoy afianzando

aquí es la idea de la felicidad de manera afirmativa de tal forma que la persona cuando

la estudie y la haga consciente en su pensamiento, le salga como algo espontáneo, como algo

natural, vivencial, digámoslo así. Aquí me voy a apoyar un poco en la idea nietzscheana

de pensamiento que sería como otra fuerza instintiva, corporal, que se opone a otro

tipo de fuerzas que serían las fuerzas digamos de los afectos, de los instintos. También

en Nietzsche hay una idea interesante que es que cuando uno tiene una mentalidad negativa,

pesimista, etc., estilo Schopenhauer, etc., esa potencia se convierte como en algo destructivo

de la existencia. Entonces en este caso, ahondar, digamos, en los pensamientos que ahora
vamos

a hablar de cada una de las lecturas, van a constituir fuerzas pensantes que muevan

efectivamente nuestra acción hacia la felicidad. Aquí, ¿qué es lo que me interesa señalar?

Primero la idea de bien que tiene Aristóteles que, como dije, es una noción que se refiere

a una tendencia ínsita a su propia perfección. Y no sólo del ser humano; también es una

cosa cósmica. Porque en Aristóteles este concepto de bien es objetivo; no depende de

la subjetividad, de lo que nosotros indiquemos. Entonces estos tipos de vida son la vida sensitiva,

otro sería la vida política y la tercera la que designa como la vida contemplativa.

Entonces para cada ámbito estaría entonces como una noción de bien que en el primer

caso corresponde al placer sensible, dice Aristóteles, el otro estaría la idea del

bien general que es el que persigue el ser humano cuando está haciendo la política,

definiéndola como el arte del bien común, y para la cuarta sería ya un tipo de placer

intelectivo que nos pone en sintonía con la búsqueda de los primeros principios y
causas de las cosas en Aristóteles. Y ese concepto de amistad que Aristóteles va a

ir construyendo a lo largo de estos capítulos. Entonces amistad tiene que ver con un tipo

de comportamiento que la persona realiza y que vemos una idea allí que está en relación

con la búsqueda de la verdad. Entonces uno se rodea de amigos para poder determinar esas

verdades que en el caso de la filosofía de Aristóteles conciernen a la existencia humana.

Establece un discernimiento que tiene en cuenta, digamos, la búsqueda precisamente de qué

es lo mejor para el ser humano. Entonces lo mejor, lo establece él en el principio de

la recta razón. Esta recta razón te va a decir qué es lo que vas a escoger, qué bienes

vas a escoger, dentro de la diversidad de bienes que hay, pero hay un criterio bonito

allí y es que ¿cuál es el mejor bien que yo escojo. Entonces, en este sentido, el mejor

bien que va a concluir Aristóteles aquí y es la felicidad; la felicidad que el ser

humano pueda encontrar. Este es un concepto que está apoyado específicamente

en un filósofo que a mí me gusta mucho, y de los pocos fragmentos que tenemos, que

es Demócrito de Abdera. Este Demócrito nos establece, digamos, cuál sería como el sentido

de la vida. Entonces el sentido de la vida sería en la eutimia. Decía también que

tiene que ver con un daimon que es una entidad entre lo divino y lo terrenal y lo humano,

pero que aquí va a establecer un sentido que hace referencia a que quien ha conocido

cuál es lo verdadero de las cosas en el caso de los razonamientos que nosotros tenemos,

piensa Demócrito que el error, por ejemplo, para que uno no sea feliz, no lleve esa vida

en el buen ánimo que él llama, es porque tiene creencias o tiene opiniones que son

contrarias a la verdad de las cosas. No hay una cosa que no dependa del curso natural

de la naturaleza, entonces le llena al ser humano como de tranquilidad. Pero aquí quería

señalar también que hay como un carácter especial que es el carácter afable, alegre,

frente a todo lo que el ser humano va viviendo, entonces la enseñanza aquí de la eutimia

en Demócrito tiene una importancia especial porque es ese carácter que nosotros muchas

veces hemos perdido porque le damos pie a otros tipos de pasiones.

Los griegos y la vida buena es un texto que permite hacer como una relación digamos actual

de cuál sería como el sentido de esta vida que nosotros entendemos como buena. Y aquí

el autor Robinson se va a encargar de mostrarnos, en una especie de diálogo contemporáneo

que él tiene, de qué manera podemos nosotros alcanzar esa felicidad.

Epicuro tiene aquí la idea de que la filosofía sirve para construir discursos que nos hagan
felices. Discursos, logos, que nos permitan a nosotros una existencia feliz. Entonces,

en este caso, pues toma un poco la tradición de los atomistas para mostrar el sentido,

digamos, de la naturaleza, también dentro de esa idea de ese conocimiento causal, de

cuáles serían como los afectos necesarios e innecesarios de la existencia, cosa que

nosotros sencillamente nos estamos prodigando y creemos que ahí está nuestro placer etc.,

y Epicuro va poco a poco seccionando esas connotaciones sensoriales para ir elevando

al ser humano hacia una dimensión racional que lo lleve a la ataraxia que sería como

el disfrute y la tercera idea que me parece importante de la filosofía de Epicuro es

que también es una especie de medicina para las grandes dificultades que el ser humano

afronta como sería el temor, en ese caso el temor a los dioses, el temor a las ideologías,

el temor que nos puedan promulgar las malas impresiones de la existencia, el gran problema

del dolor humano, las enfermedades, etc. Contrario a Sócrates y Platón, Epicuro sí

valora el conocimiento sensorial y las experiencias sensoriales. Entonces como el ser humano
está

siendo afectado por las sensaciones que está viviendo, entonces eso es lo que te hace vivo;

te da la conciencia de tu vitalidad. Y cuando eso ocurre, pues tú no tienes el sentimiento

de la muerte, entonces, en este sentido, es un error pensar en esta vida, en términos

de lo que va a ocurrir en la siguiente, generando ciertas malas incomprensiones de un futuro

que la gente no tiene. Yo considero que el ser humano no es un ser de presente, como

que predica cotidianamente, y desde la literatura y el cine y todo eso. Lo que llamaríamos

presente aquí está referido es al lapso de la existencia, pero no se trata de una

inmediatez en que la persona va gastando los 'ahoras' respectivos. Y no tiene en cuenta

su proyección como ser de futuro. He seleccionado algunos fragmentos de Nietzsche.

En este caso son unos tres fragmentos que tenemos allí: uno es tomado de Así habló

Zarathustra, De las alegrías y las pasiones, el otro de Los despreciadores del cuerpo y

el tercero el de La ofrenda de la miel. Con esto lo que yo quiero señalar aquí es el

paso que hace Nietzsche de qué cosas serían agradables para nuestra existencia. Entonces

lo primero tiene que ver con que nosotros, dentro de esta visión, somos un conjunto

de fuerzas que es lo que constituye la corporalidad de nosotros. Entonces en esa lucha de esas

fuerzas, hay pasiones, que también son fuerzas, que se oponen a lo que él designa como una

afirmación de la existencia; es decirle sí a la existencia, a las calamidades, a las


cosas en las que nos hayamos equivocado, etc., Todo esto hace parte de nuestra historia,

de nuestra concepción que serían como el disfrute, ahí sí de las cosas que tienen

que ver con la cotidianidad de la existencia pero dentro de ese sentido de la afirmación

de lo único que tenemos, para Nietzsche, que es esta vida que es maravillosa y bastante

fascinante para nosotros.

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