dueños, para posteriormente admitir los medios probatorios ofrecidos por las partes, es así

que se lleva a cabo la audiencia de pruebas, conforme al acta que corre transcrita a ff.
165/167, habiéndose actuado, además, como prueba de oficio la inspección ocular en el
inmueble sobre el que se peticiona la prescripción, conforme se observa del acta de ff.
174/178, y culminado que fuera el mismo se remiten estos autos a este Despacho Fiscal,
mediante resolución de f. 192.
Que, la prescripción adquisitiva de dominio constituye una forma originaria
de adquirir la propiedad de un bien, basada en la posesión del mismo por un determinado
lapso de tiempo, cumpliendo con los requisitos exigidos por la ley, lo que implica la
conservación de la posesión continua en propiedad (Casación N° 199-2004-Huaura, en: El
Peruano, 31 de octubre de 205, p.14860). Asimismo, doctrinariamente ha quedado
establecido que la prescripción adquisitiva de dominio o “usucapión” tiene por objeto
transformar una situación de hecho (la posesión) en una de derecho (reconocimiento de la
titularidad) a favor del poseedor que no ha sido interrumpido durante el tiempo que poseyó
(Casación N° 2684-2002-La Libertad, 24 de enero de 2003, en Jurisprudencia Civil, 2004,
Trujillo, T.II, pp.303-304). Para lo cual se requiere como prueba que tanto el accionante y
sus antecesores hayan poseído el bien por el tiempo que la ley establece, pudiendo tratarse
de un poseedor con título a sin él.

Desde esta perspectiva, el problema jurídico, consiste en deliberar si los

puntos controvertidos fijados por el juzgador se materializan o no, conforme a lo
establecido en los actuados, pues el accionante peticiona que el órgano jurisdiccional por
sentencia declare la prescripción adquisitiva de dominio a su favor del inmueble ubicado en
la Calle Loreto 227 de la ciudad de Ica; por lo que, en ese contexto, se tiene que de las
pruebas presentadas por el accionante a efectos de acreditar que a la fecha de interposición
de su demanda contaba con mas de 67 años de posesión sobre el bien inmueble sub litis, y
que por tanto le asiste el derecho a ser declarado propietario del mismo, por efectos de la
ley, se determina que el bien inmueble cuenta de un área total de 148.36m2, con
conexiones de agua, desagüe y luz, y con una edificación de material rustico, con paredes
de adobe, techo de torta de barro, esterón de caña guayaquil y madera, lo que ha sido
corroborado con las documentales que obran a ff. 02/73 y f. 79, aunado de ello, las
testimoniales de José Julio Carlos Rocha con domicilio en la Calle Lorero N° 224, quien señala
conocer al accionante hace cuarenta años, y que cuando llegó a vivir a dicho lugar ya el
demandante vivía allí; asimismo el testigo Hugo Martín Montes Rosas, con domicilio en Calle