Sunteți pe pagina 1din 96

ASTROFÍSICA

INVESTIGACION Formación
de cúmulos

Y C I E N C IA
Mayo 2013 lnvestigadonyCiencia.es
Edición española de S C IE N T IF IC AM ERICAN
TECNOLOGÍA

y d is c ie r n o , p o r cosa ciei
EPIDEMIAS
Por la calle del ya voy, se la casa
P u d o r es u n e n c a n to q u e duplica los encantos de h

s¡n tem ores .


P u e d e h a b e r am o r sin celos, pero no la ajena-
en
S a b e m áiLcl U>h m ;n su casa, que el sa b io i si es larg°-
n in g ú n *

i lo s h o l
Se m o d e r ^
//*
►blares
s a le r
M
que

mío q u i e r o eso
'é t e a d t

tá m an o -I _
u n a h o ry ^ ;-* -^ *
\
- .........
> C O t V

V 'f i
- derecha
^bi
mk tu
Y
se

fadU*,- a) t í 5 -
S U e n a í zo m a T |

¡Ic*í ;> y 1
IL v .^ o I I C f 4
p o
’3 U

136004

6,50 EUROS
ARTÍCULOS A S T R O F ÍS IC A
50 O rigen y evolución
E V O L U C IO N H U M A N A de los cúm ulos estelares
18 Los orígenes de la creatividad Todas las estrellas nacen en grupos, pero después se
Nuevas pruebas del ingenio de nuestros antepasados dispersan lentamente por el espacio. Una nueva teoría
obligan a reconsiderar el momento en que estos intenta explicar cómo estos grupos se forman y se
empezaron a pensar con inventiva deshacen o, en casos excepcionales, persisten durante
Por Heather Pringle cientos de millones de años. Por Steven W. Stahler

B I O L O G I A E V O L U T IV A S IS T E M A S C O M P L E J O S
26 D ar vida al ADN fósil 58 Lengua je, redes y evolución
La biotecnología revela cómo sobrevivieron los mamuts La teoría de redes y la física de sistemas complejos apor­
en ambientes fríos, además de otros misterios de la tan nuevas pistas sobre los orígenes y la evolución del
vida de los animales extintos. PorKevin L. Campbell lenguaje. Por Ricard V. Solé, Bem at Corominas-Murtra
y Michael Hofreiter y Jordi Fortuny

E P ID E M IO L O G ÍA H IS T O R IA D E L A C IE N C IA
32 La nueva am enaza de los poxvirus 68 E l arte de editar a Leibniz
La viruela puede haber desaparecido, pero sus primos Quien tal vez fuera el último sabio universal apenas
víricos, la viruela del simio y la bovina, están organi­ publicó nada en vida. Tres siglos después de su muerte,
zando su regreso. Por Sonia Shah gran parte de la obra de Leibniz aún debe ver la luz.
Por Eberhard Knobloch
T E C N O L O G ÍA
38 Abejas robóticas Q U ÍM IC A
El proyecto RoboBee persigue diseñar enjambres de 78 <jA qué se debe la electricidad estática?
insectos artificiales. Dotados de una «inteligencia colec­ Considerado tradicionalmente como un problema perte­
DAVID PALIJM80

tiva» similar a la de las colmenas reales, podrían aco­ neciente al ámbito de la física, la respuesta tal vez llegue
meter un gran número de tareas. Por Robert Wood, de la mano de la química y otras disciplinas. PorMeurig
Radhika Nagpal y Gu-Yeon Wei W WiUiams

Mayo 201.3, InvestigacionyCiencia.es 1


INVESTIGACIÓN
Y CIENCIA
SECCIONES

4 Cartas de los lectores


5 Apuntes
Microbios en las alturas. Cómo se dobla un muelle. Siem­
pre verdes. Cerca, pero no demasiado. Limpiaparabrisas
intermitentes. Más allá de la superficie del océano.

9 Agenda
10 Panoram a
Líneas de defensa. Por John Matson
El antiimán. Por Alvar Sánchez, Caries Navau
y Jordi Prat
La malnutrición favorece el desarrollo de bacterias
nocivas. Por Ana Izeue y Piona Pozarle
La dinámica peculiar de los cúmulos de galaxias.
Por Leopoldo Infante
Vencerla resistencia a los antibióticos. Por Ménica
Cartelle Gestal

44 D e cerca
Venenos robados. Por Fernando Jordán Mantés

46 F ilosofía de la ciencia
¿Qué es un organismo individual?
PorArantza Etxeberrla

48 Foro científico
Modelos de crecimiento.
Por Mark Buchanan

86 T aller y laboratorio
Minería artesanal.
PorMarc Boada Ferrer

89 Juegos m atem áticos


Todo o nada.
Por Bartolo Luque

92 Libros
Nuevas tendencias en arqueología. Por Luis Alomo
El retorno de Owen. Por Laura Ñuño de la Rosa
La era de los rankings. Por Pablo Fernández Gallardo

96 H ace...
50,100 y 150 años.

EN PORTADA
Desde hace unos años, físicos, matemáticos y lingüistas se han
embarcado en un nuevo y sugerente programa de investigación
interdisdplinar. La adopción de técnicas procedentes de !a teoría
de redes está permitiendo abordar de manera novedosa el estudio
de la semántica, la sintaxis y los orígenes del lenguaje. Diseño de
portada: Rioard V.Solé y losebah Santiago; realización: Investigación
y Ciencia.

2 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


C artas de los lectores
redaccion@investigacionydenda.es

me. El cerebro de cada ser humano se va Las piezas que se extraigan del reac­
configurando a lo largo de su vida gracias tor para su sustitución estarán activa­
a las experiencias, las cuales pueden ser das debido al bombardeo de los neutrones
muy variadas e imprevisibles, pero sobre producidos en la reacción de fusión; es
todo mediante los actos de la voluntad, decir, si bien en origen no eran radiac­
más imprevisibles aún. En esto consiste tivas, pasarán a serlo. Se trata de com­
precisamente su dinamismo: un dinamis­ ponentes con bajos niveles de radiacti­
mo que dejaría de ser tal el día que se lo vidad, los cuales podrían reciclarse por
pudiese digitalizar. Al final, nos topare­ completo en unos cien años. Durante ese
mos con un problema al que solo la filo­ tiempo deberán permanecer bajo custo­
sofía podrá hacer frente. dia, como otros residuos de media y baja
J ulián Sanz Pascual actividad. En España, tales residuos se
Segovia almacenan en las instalaciones de El Ca-
bríl (Córdoba).
Existe la posibilidad de que, en vez de-
MÁS DUDAS SOBRE EL ITER sustituir las piezas completas, baste con
En el número de marzo, Joaquín Sán­ reemplazar solo la parte que se halla en
chez responde con claridad a una pre­ contacto con el plasma. Ello limitaría el
gunta de José Álvarez García sobre las conjunto a dos juegos que se irían alter­
Agosto 2012 posibles emisiones del reactor de fusión nando: uno en operación, otro en restau­
ITER [«Apuesta de futuro», por Joaquín ración. Esta opción reduciría de numera
Sánchez; Investigación y Ciencia , ene­ considerable el inventario de material
CEREBRO Y GENOMA ro de 2013]. Sin embargo, su explicación activada.
En «El proyecto cerebro humano» [I nves­ solo hace referencia a la manera de evi­
tigación y Ciencia, agosto de 2012], Henry tar las fugas durante el funcionamiento
Maxkram explica cómo se persigue crear del reactor, por lo que cabe preguntarse INVESTIOACIÓN ¿Cómo será
el Homo
una gran simulación digital del cerebro.
La audacia del proyecto resulta sobreco-
por el proceso de. mantenimiento. ¿Cada
cuanto tiempo tendrán que sustituirse las CIENCIA oitfratWTesíris?

un telescopio
hielo
gedora. Sin embargo, a la vista del éxito piezas de la envoltura protectora? ¿Serán
pasado en el desciframiento del genoma, estas piezas radiactivas? ¿Dónde se guar­
tal vez podríamos pensar que tampoco darán? ¿Durante cuánto tiempo?
aquí ninguna dificultad acabará siendo Mariano Vázquez E spí
insalvable. Grupo de Investigación
¿Qué obstáculos podría plantear el ce­ en Arquitectura, Urbanismo
rebro que no hayan tenido que solucio­ y Sostenibilidad
narse en el desciframiento del genoma? Si Universidad Politécnica de Madrid
el único problema fuese el grado de com­
plejidad del objeto de estudio, la crecien­ R esponde Sánchez : La envoltura p rin ­
te capacidad de simulación digital de los cipal podrá mantenerse m uy probable­
ordenadores tal vez podría hacerle fren­ mente durante toda la vida del reactor.
te. Sin embargo, puede que el problema Sin embargo, con los conocimientos ac­
sea de otra naturaleza: mientras que el tuales sobre la form a de operación, tal
genoma corresponde a un objeto estáti­ vez su parte inferior deba ser renovada
co, el cerebro es dinámico. con frecuencia (cada pocos años). En esta
Marzo 2013
El genoma de cada individuo perma­ zona se concentra la interacción del plas­
nece idéntico desde que nace hasta que ma con la pared, lo que erosiona el mate­
muere. Algo así no ocurre con el cerebro. rial. Aquí el plasma no se encuentra tan
Todos venimos al mundo dotados de un caliente como en el centro del reactor, pero
cerebro que podemos llamar «elemen­ aún conserva, temperaturas considerables
CARTAS DE LOS LECTORES
tal», pero con una potencialidad enor­ (unos 50.000 grados Kelvin).
Investigación y C iencia agradece la opinión de los
lectores. Le animamos a enviar sus comentarios a:
PRENSA CIENTÍFICA, S.A.
Muntaner 339, pral. 1?, 08021 BARCELONA
Errata corrige o a la dirección de correo electrónico:
En el artículo «Escarabajos xilófagos» del número de mayo, al final del segundo párrafo debe sustituirse redacdon@investigacionyciencia.es

el término «litografías» por «xilografías». La longitud de las cartas no deberá exceder los 2000
En el artículo del número de marzo «IceCube: Astrofísica desde el hielo», de Carlos Pérez de los Henos, se caracteres, espacios incluidos. I nvestigación y Ciencia
sé reserva el derecho a resumirlas por cuestiones
dice en la pág. 68 que la sincronización entre el reloj de los módulos ópticos y el sistema G PS asciende a
de espado o claridad. No se garantiza la respuesta
«mil millonésimas de segundo». El valor correcto es una milmillonésima de segundo (i.e. un nanosegundo).
a todas las cartas publicadas.

4 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, m ayo 2013


M IC R O B IO L O G ÍA

Microbios en las alturas


En 1860, Louis Pasteur abrió un frasco de cristal en el glaciar Mon- bre en la revista Applied and Environmental Microbiology. «Esto siem-
tanvert, en los Alpes franceses, y recogió una muestra de aire. Unos pre ha sucedido de forma natural».
días después, el fondo de dicho frasco estaba repleto de una sus- Más allá de los aspectos relativos a la salud, los microbios de la at-
tancia viscosa, una prueba para Pasteur y sus colegas de que en el mósfera también podrían ser importantes para el clima. «Estamos in-
aire había algo, invisible pero muy real. Hoy en día, entendemos qué teresados en saber si contribuyen a la formación de los núcleos de con­
constituye ese ente invisible: los microbios presentes en nuestra at- densación de las nubes», explica Susannah Burnows, científica especia-
mósfera. Sin embargo, a pesar de que han pasado más de 150 años lizada en fenómenos atmosféricos del Laboratorio Nacional del Pacífico
desde el experimento de Pasteur, los científicos aún están empezan- Noroeste en Richland, Washington. Las bacterias pueden agruparse
do a comprender cómo afectan a la vida en la Tierra los microorga- generando la semilla en torno a la cual se forma la nube y pueden, por
nismos del aire. tanto, constituir un componente clave de nuestra atmósfera, apunta.
Recientemente, un equipo de científicos capturó más de 2100 es- Otros investigadores se preguntan cómo se comportan los m¡-
pecies de microbios que atravesaban el océano Pacífico, desde Asia croorganismos mientras se hallan suspendidos en el aire y si pueden
hasta Norteamérica, en grandes columnas de aire en la troposfera su- reproducirse al tiempo que viajan. «Tenemos varios indicios de que
perior, a una altura de hasta veinte kilómetros sobre la superficie de la los microbios del aire están vivos y activos», no son simples pasajeros,
Tierra. Buena parte de los microorganismos eran bacterias, con el con- afirma Paraskevi Polymenakou, microbiólogo atmosférico del Centro
siguiente riesgo para la salud humana. En África, en una región co- Helénico de Investigación Marina en Grecia.
DENNIS KUNKEL MICROSCOPY. INC. CORBIS

nocida como el cinturón meningítico, las tormentas de polvo trans- Para Dale Griffin, microbiólogo del Servicio Geológico de los Esta-
portan la bacteria Neisseria meningitidis (imagen), que infecta a unas dos Unidos, las preguntas van más allá de la atmósfera. «No impor-
200.000 personas de esa zona cada año. Sin embargo, para la mayo- ta lo alto que miremos, parece que siempre encontramos vida», se­
ría de la gente en la mayor parte de lugares, los microbios del aire son ñala. Smith no solo se cuestiona hasta qué altura se puede encontrar
totalmente inofensivos, señala David Smith, microbiólogo del Cen- vida, sino también cómo sobrevive tan arriba. «Cuando era estudian-
tro Espacial Kennedy de la NASA y autor principal del estudio sobre te de biología, creía que todo se había investigado ya», comenta. «La
los 2100 microbios viajeros. «No hay que preocuparse», afirma Smith, atmósfera nos da la oportunidad de estudiar un lugar en el que nadie
cuyos hallazgos fueron publicados en línea el pasado mes de diciem- había buscado vida anteriormente». —Rose Eveleth

Mayo 2013, InvestigacionyCiencia.es 5


Apuntes

M A T E M Á T IC A S su opinión, constituiría un buen modelo del problema». Después de realizar la in­


para las formas que estos anillos hiper­ vestigación, tomó prestada la tienda de
Cóm o se dobla un muelle curvados toman en el espacio. campaña de un amigo para practicar la
Una noticia que puede interesar a los Utilizaron aros fabricados con partes técnica que él y sus colaboradores habían
entusiastas del camping y a los aspiran­ de muelles de plástico para realizar medi­ desarrollado. Fue un éxito.
f
tes a escultores modernos: los investiga­ ciones precisas y encontraron que las cur­ —Evelyn Lamb
dores han conseguido un gran avance en vas que habían predicho se ajustaban a lo
la comprensión y el control de la hiper- que observaban en los aros de los muelles
curvatura, que se encuentra en lugares de plástico. «Nos sorprendió mucho», afir­
tan dispares como las tiendas de campaña ma Alain Joñas, científico de materiales de
automontables, los plásmidos de ADN y la Universidad Católica de Lovaina, que
la papirofíexia. La hipercurvatura se pro­ dirigió la investigación. «Es una de esas
duce cuando un anillo se halla demasia­ ocasiones en las que uno idea una posible
do curvado para reposar en una superficie solución y es justo la correcta».
plana como lo haría un círculo perfecto. El estudio incluye unas indicaciones
Por ejemplo, si uno corta un segmento de eficaces para plegar tiendas automon­
un muelle elástico y conecta sus extremos tables y otros anillos hipercurvados, tal
para formar un aro cerrado, será muy di­ como se muestra en la imagen. Para ple­
fícil conseguir que el elemento permanez­ gar un anillo en tres aros, coloque sus ma­
ca estable sobre un suelo plano. La cur­ nos en dos extremos opuestos del anillo.
vatura intrínseca de los aros del muelle Mientras las sube, acerque una a otra y
hará que el anillo se combe y adopte una tome ambos lados en una sola mano. Uti­
forma tridimensional de silla de montar. lice la que queda libre para presionarlos
De hecho, los muelles elásticos de­ hacia abajo y uno hacia el otro con el obje­
sem peñaron un papel im portante en tivo de lograr la forma de silla de montar.
este proyecto de investigación, cuyos re­ Empuje un lado sobre el otro, tanto por
sultados fueron publicados en la revísta la parte superior como por la inferior, y
Natura Communications el pasado mes junte los tres aros.
de diciembre. Después de observar anillos La propuesta difiere del enfoque que
hipercurvados de distintos tamaños y ma­ suele elegir la gente. Requiere más ener­
teriales, los investigadores encontraron gía al inicio, pero en conjunto utiliza me­
una familia de curvas con una descrip­ nos. «No resulta muy intuitivo», señala

DE «OVERCURVAlURE DESCRIBES THE BUCKLING AND F01DING Of RINGS FROM CüRVED ORIGAMIT0 F0LDA8LEI ENTS». POR PIERRE-OLIVIER MOUTHUY E T AL.,
EN NArUflE COMMUNICATIONS. VOL. 3. N.°1290; 18 DE DICIEMBRE DE 2012 (moel/e): DE «CEU LONGEVITY AND SUSTAINED PRIMARY GROWTH IN PALM STEMS-.',
ción matemática baslante simple que, en Joñas, «pero es lo que requiere la física

POR P RARRY TOM1 INSOW Y RRFTT A Hlir.nFTT FN A M f P ir A N in ilP H A I O F P O U N V VOi 99 N r 1? ninrMRRF OF ?m? o.,./ • .V v l* f )
Siempre verdes: Los pinos, que pueden cre­
cer durante miles de años, son los árboles
vivos más antiguos que existen. Los cientí­
ficos, sin embargo, han descubierto que las
palmeras pueden ser más longevas, al me­
nos a nivel celular. Un artículo reciente pu­
blicado en la revista American Journal of Bo-
tany explica que la mayoría de los árboles
experimentan una fase de crecimiento se­
cundaria, en la que se sustituyen tejidos
funcionales por células más jóvenes, peno
las palmeras no. Las células de una palme­
ra, vistas en esta microg rafia de un ejemplar
del género Vfe/tchia, perduran a lo largo de
toda la vida del árbol, que puede estar entre
los 100 y los 740 años.
Esta sección transversal de 1,5 milíme­
tros de ancho de un haz vascular (centro rojo
y verde) se encarga de transportar agua, mi­
nerales y nutrientes por el tronco. Se pue­
den encontrar miles de estos haces en cada
nivel de la palmera, funcionando sin in­
terrupción para mantener su crecimiento.
—Ann Chin

6 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


ItfcRO(.MNVORQUKSlAS•
■r ■• V«ifW ’iKK黫A «n & K e r e
o.-;-or- r. r>».P¿- i-'*- <.d.,-. t- p ti. '* <>A<. C¿:
..^ .. .. ..__^ Jéhi$éh!'¿v-''-e--SX‘>
-
IV i M ia r timult M»n. TmM »

ÍK equ ip o s «dcrtltñá*» r m íp ir a c íú »
•n uoo; * . > ':
4pie;/yiK*r'*M i*.-*á*: iKsitftiC =» :¿- .
ttvsw'jto e»
~aa /i- .

U EN TE D E IN FO R M A C IÓ N
-
>E R EFER EN C IA
lás de 10.000 artículos elaborar
or científicos expertos.

O R G A N IZ A C IÓ N T E M Á T IC
onsulte todos los contenidos
de la página web organizados
por materias científicas.

B U S C A D O R R E F IN A D O
Obtenga resultados más preci
con los nuevos filtros de búsq

H E M E R O T E C A D IG IT A L
Acceda a todas nuestras revi
digitalizadas en pdf.

A R T ÍC U L O S IN D IV ID U A L "
Adquiera por separado los
artículos que más le interesen.

A C T U A L ID A D C IE N T IF IC A
Reseñas de trabajos científicos
EN NATURE COMMUNICATIONS. VOL 3. N 1290; 18 DE DICIEMBRE DE 2012 [muelle]-. DE «CELE 10NGEVITY AND SUSTAINED PRIMARY GROWTHIN PALM STEMS»,

actuales elaboradas por nuest


equipo editorial.

S C JL O G S
POR P. BARRYTOMLINSON Y BRtTI A. HUGGETT. EN AMERICANJOURNAL OF BOTANY. VOL 99. N.°12. DICIEMBRE DE 2012 (haz vascular)

Nuevas bitácoras de ciencia, diri


gidas por investigadores expertc

N U EVA S S U S C R IP C IO N E S
Acceda a todas nuestras
publicaciones en el formato
que le resulte más cómodo
(papel, digital o ambos).

B O LE T IN E S T E M Á T IC O S
Reciba gratis selecciones perióc i
> j

'v * 01
cas de todos nuestros contenid< p y w f e f - á i
. S A f c ... .
sobre una materia determinada
medicina y salud, energía y
medioambiente, astronomía...
5 * É l
H
1557
um
R E D ES S O C IA L E S 1 í..- ;
TWMtS
■ l
Comparta nuestros contenidos m U
U *^ M < r a « r c u » ' o c e x r n « « « 9. r > j "i*
» v W ' f r í í s « 0 í C 9 ,* > 3 * a s r t o JK K
en Facebooky Twitter.
m ■,c
|^|pt v] S«MK>iP3e«ueio'3'^aa-M»iaroeneT. s^?yi3tár. ¡
S IN D IC A C IÓ N
E C O N T E N ID O S m ,r= s:c-"! -aftT «, r« -« caoci se --K-jpe-er •>?
ju k w í » xr cqe» ae s s -«■ ■■
*
Artículos, noticias, blogs..
— m
U l ^ . ----- i - « a i p a a t a * t u a í « i K
Apuntes

A S T E R O ID E S Descubierta hace dos años, esta roca de 140 metros de diámetro


es una de las que hasta la fecha han obtenido una puntuación
Cerca, pero no demasiado superior a 0 en la escala de Turín. Esta cuantifica el riesgo de
El pasado 9 de enero, el asteroide Apofts, de unos 300 metros de que un cometa o un asteroide impacte contra la Tierra con una
diámetro, se aproximó a la Tierra. Aunque pasó a una distancia valoración comprendida entre 0 y 10. La de Apofts es 0.
tranquilizadora (mucho más allá de la órbita de la Luna), el ob­ En 2011. el asteroide 2011 AG5 recibió una puntuación igual
jeto no se había acercado tanto a nuestro planeta desde 2004, a 1, lo que se traduce en una colisión «extremadamente poco
año en que fue descubierto. Poco después de su ha­ probable, sin razón para la atención o alarma del pú-
llazgo, los astrónomos temieron durante un ti blico». Este resultado lo equiparó con el asteroide
po que Apofts impactase contra la Tierra en u más amenazador detectado hasta el momento,
futuro, pero las últimas observaciones lian ^ 2007 VK184, al que se le asigna una proba­
atenuado estas preocupaciones. Con todo, bilidad de impacto de 1 entre 1820 para el
Apofts se acercará mucho más en 2029, año 2048.
cuando pasará a unos 35.000 kilómetros Sin embargo, nuevos datos publicados
de la Tierra (unas cinco veces el radio de el pasado diciembre disiparon la amenaza
nuestro planeta). Y, al menos por el mo­ del 2011 AG5. En octubre, David Tholen,
mento, sigue existiendo una minúscula astrónomo de la Universidad de Hawái, y
probabilidad de colisión para 2036. otros investigadores determinaron su ór­
El caso de Apofts se asemeja al de otros bita con una precisión suficiente como para
asteroides potencialmente peligrosos. En limitar los posibles itinerarios que el objeto
un principio, la incertidumbre inicial en el seguirá en el futuro. Sus resultados implican
cálculo de su órbita revela ima probabilidad de que, eu 2040, 2011AG5 pasará junto a la Tierra a
que el objeto golpee algún día nuestro planeta, pero la tranquilizadora distancia de unos 900.000 kilóme­
observaciones posteriores rebajan ese riesgo hasta niveles tros (la separación media entre la Tierra y la Luna asciende a
insignificantes. unos 380.000 kilómetros). «En conclusión, no existe riesgo de
Así sucedió con el asteroide 2011 AG5, al que inicialmente se impacto para el año 2040», señala Tholen.
asoció unapequeña probabilidad de impacto para el año 2040. —John Matson

H IS T O R IA DE LA T É C N IC A

Lirmpiaparabrisas intermitentes
El origen de algunos de los inventos más sil invento ante la Ford, a quien acabó Ford había copiado su diseño. AI recobrar­
sencillos es a veces más recordado por las revelando algunos detalles sobre su fun­ se de la crisis nerviosa que ello le produ­
disputas legales que acarrearon que por cionamiento. La compañía decidió no jo. comenzó una batalla legal que habría
el ingenio de sus creadores, En ios ana­ comprar las escobillas a una compañía de prolongarse hasta ¡os años noventa.
les de tos famosos pleitos sobre patentes, de Detroit a la que Kearns había cedido Kearns reclutó a varios de sus hijos para
el limpiaparabrisas intermitente ocupa sus derechos de patenLe y, en su lugar, se que le ayudasen a preparar las demandas
un lugar privilegiado. La génesis de este dispuso a desarrollar su propio limpiapa­ contra algunos de los mayores fabrican­
dispositiva, útil pero aparentemente se­ rabrisas intermitente. tes de automóviles y, en ocasiones, llegó a
cundario, llegó a interesar incluso a los En 1976, mientras trabajaba en la Ofici­ actuar como su propio abogado. Ai final,
guionistas de Hollywood en su búsqueda na Nacional de Normalización de EE.UU., los tribunales dictaminaron que Ford y
de historias del tipo de la de David y Go­ Kearns desmontó un sistema comercial de Chrysler habían infringido los derechos
liat, que en 2008 la convirtieron en el ar­ escobillas limpiadoras y concluyó que ia de patente de Kearns y sancionaron a las
gumento de la película Destellos de genio. compañías a indemnizarle por un total de
La historia gira, en torno de un brillan­ unos 30 millones de dólares.
te e idiosincrásico profesor de universidad Los críticos sostienen que la idea de
THOMAS FUCHS (asiéronte}: C- 555DIGIT/ISTOCKPHOTO (íímpíaparabr/ses)

llamado Robert Kearns. Cegado casi por Kearns viola un criterio esencial en toda
completo en 1953 al descorchar una bo­ patente: el invento no debería resultar
tella de champán en su noche de bodas, «obvio» para alguien familiarizado con
Kearns se percató de que el monótono la construcción de artefactos similares.
barrido de las escobillas del limpiapara- En su defensa, la Ford argumentó que el
brisas perjudicaba su ya sufrida visión, tal temporizador electrónico —clave de ia in­
y como suele contarse en la versión más vención de Kearns— era. cuando menos,
extendida de los acontecimientos. muy evidente. Con todo, los argumentos
A partir de componentes electrónicos de Kearns persuadieron a los jueces en
sencillos y fáciles de adquirir, Kearns ideó aquellos dos casos (si bien no en otros
en 1963 unos limpiaparabrisas que lim­ posteriores), lo cual acabaría por conver­
piaban ¡a superficie y luego se detenían. tirlo en un auténtico héroe de los peque­
El ingeniero hizo una demostración de ños inventores. —Gary Stix

8 INVESTIGACIÓN V CIENCIA, mayo 2013


OCEANOGR AF Í A a g í : n i *a

Más allá de la superficie del océano C O N FER EN C L4S


Varios expertos están analizando los da­ Sunnyvale. El director ejecutivo de la 14 de mayo
tos obtenidos por el submarino robótico compañía, Bill Vass, sostiene que sus Evolución del habla y la música:
Papa Mau. A finales del año pasado, este subm arinos proporcionan datos más délos monos a los humanos
Josef Rauschecker, Hospital
batiscafo cruzó el océano Pacífico de pun­ precisos que los de los satélites emplea­
de la Universidad Georgetown
ta a punta, con lo que batió el récord de dos para medir la velocidad del viento, Cosmoeaixa, Barcelona
distancia recorrida por un vehículo ma­ la altura de las olas o la proliferación de www.obrasoeial.laeaixa.es
CORTESIA DE UQUIO ROBOTlCSftiArrariiri; PAÜQUEDEUS CIENCIAS I m M

rino autónomo. El ingenio, del tamaño algas. Según Vass, los satélites estiman
de una tabla de surf e impulsado por las esas cantidades «lo mejor que pueden» 16 de mayo
corrientes marinas, recorrió los 16.668 desde una altura de 4-00 kilómetros y, Las levaduras como modelos
kilómetros que median entre San Fran­ además, solo pueden estudiar las condi­ y herramientas
cisco y la bahía de Hervey. en Australia. ciones cerca de la superficie del agua. Los Carlos Gancedo, Instituto de Investiga­
En su travesía obtuvo gran cantidad de submarinos, en cambio, miden la ampli­ ciones Biomédicas Alberto Sois
Real Academia de Ciencias Exactas.
información sóbrelas corrientes oceáni­ tud de las corrientes en su totalidad. Ello
Físicas y Naturales, Madrid
cas, la velocidad del viento y algunos de revertiría en una mejor determinación de Ciclo de conferencias del cincuentenario
los organismos esenciales para la vida la velocidad y dirección de las corrientes, de laSEBBM
marina. con consecuencias notables para el sector www.sebbm.es/ES/50-aniversario_16
El Papa M au, que permaneció en el naviero, ia extracción de petróleo y gas o
mar durante más de un año, forma parte la meteorología. 27 de mayo
de una flota de cuatro vehículos robóticos Oscar Schofteld, profesor de oceano­ S m art Citizen: sensores en tu balcón
fabricados por la empresa californiana grafía bioóptica de la Universidad Rut- Tomás Diez, Fab Lab Barcelona
gers, conviene en que los satélites e Instituto de Arquitectura Avanzada
de Cataluña
sufren limitaciones, pero arguye
Ciclo «Ciudadanos + investigadores =
que constituyen la única forma ciencia»
de obtener una visión global del Biblioteca Sagrada Familia, Barcelona
océano, aunque esta se reduzca a bit.ly/14-pObtR
la superficie. La cuestión reside en
cómo obtener una reconstrucción OTROS
tridimensional de los fenómenos 2 de mayo - Cine
que acontecen en las profundida­ «La habitación del hijo», Nanni
des. Scott Glenn, profesor de Rut- Moretti, Ttalia, 2001
gers especializado en oceanografía Ciclo «El psicoanálisis en el diván»
física, señala que una combinación Instituto de Historia de la Medicina
de datos tomados por satélites y y de la Ciencia López Pinero, Valencia
por submarinos podría propor­ www.nimc.uv-csic.es/peliculas.php
cionar una imagen más completa
11 de mayo - Experimento público
del océano. Los satélites generan Izarunmenhir
mapas del estado del mar en cada, Parque de las Ciencias, Granada
instante, mientras que los sub­ www.parqueciencias.com
marinos y las naves de superficie
aportan perfiles verticales del agua
y pueden dirigirse hacia las zonas
de mayor interés, explica Glenn.
Liquid Robotics ha elegido a
cinco expertos para que estudien
los datos obtenidos por el Papa
Mau y sus otras naves robóticas. 11 y 12 de mayó - Carito
Investigadores de la Universidad Observación e identificación
de California en Merced, la Univer­ de artrópodos en el campo
sidad de California en Santa Cruz, Eduardo Mateos Frías,
el Instituto Oceanógrafico Scrípps Universidad de Barcelona
de la Universidad de Texas en Museo Archivo Municipal
Austin, así como de la compañía Vilassar deDalt, Barcelona
informática LVisé Eddy emplearán ichn.iec.cat/pdf/CURSOS 2013.pdf
esa información para analizar la
1S de mayo
salud y la respiración del océano, D ía in te rn a c io n a l
su biomasa y otros aspectos esen­ y noche délos museos
ciales para la vida marina. imd.icom.museum
—KarenA. Frenkel

Mayo 2013, lnvestigacionyCienda.es 9


Panorama
a u x il ia r

Interacciones: Cada línea


representa al menas un contacto,
con una proximidad de unos
1,5m etrosyunm inutoom ás ¿y
de duración, entre personas
(nodos círcu/anss) presentes
en el área de pediatría.

Grupos: Las enfermeras


interactúaii cón todo tipo de Personas: El tamaño
personas del servido; en caso de de un nodo gris reteja e!
brote infeccioso, sus movimientos número total de contactos
podrían contribuir a ¡a propagación de esa persona. El círculo inte­
de la enfermedad. Las interacciones de rior coloreado representa solo
¡as enfermeras están resaltadas en distintos ios contactos con un grupo selec­
colores (derecha). Otros gráficos similares cionado: en este caso, las
(abajo, de izquierda aderecha) se centran en enfermeras.
médicos, familiares, auxiliares de enfermería
y pacientes, respectivamente.

PATTERNSW1TH WEARABLE SENSORS», POR LORENZO ISELLA ETAL, EN PÍOS ONE, VOL 6, N.° 2,25 DE FEBRERO DE 2011;
FUENTE: «CLOSF ENCOUNTERSIN A PED1ATRSCWARD: MEASURING FACE-TO-FACE PROXIMUY AND MIXING

SA LU D

Líneas de defensa
Los patrones del contacto entre personas revelan las vías de transmisión de enfermedades
cudir a un hospital no dehería ponernos enfermos. Sin em­ registraban las interacciones personales y, por tanto, la posible
A bargo, muchas personas contraen algún mal mientras es­ transmisión de patógenos que se propagan por el aire.
JAN WILLEM TULP (gráficos)

tán hospitalizadas. En algunos países, las llamadas infecciones Las enfermeras interactuaron con la mayor variedad de per­
nosocomiales afectan a más del diez por ciento de los pacientes. sonas, entre ellas, pacientes, médicos y otras enfermeras. El
Para investigar las vías de transmisión, un grupo de investi­ estudio indica que debería darse prioridad a ese grupo cuando
gadores asignó tapetas de identificación por radiofrecuencia a se planifican estrategias para prevenir o controlar brotes infec­
119 personas del área de pediatría de un hospital. Las tarjetas ciosos en los hospitales. —John Matson

1 0 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, m ayo 2013


F ÍS IC A

El antiimán
Cómo hacer invisible el campo magnético
acerse invisible ha sido siempre uno visibilidad. estas solo operan en determi­ nético de su interior (por ejemplo, el de
H délos grandes sueños del ser huma­
no. La cultura popular ha plasmado esta
nadas frecuencias, como las microondas,
y de manera parcial. Más que tom ar un
un imán) se transmitiese al exterior; las
siguientes contrarrestarían el efecto mag­
fantasía en todo tipo de obras, desde el objeto invisible, se limitan a reducir su nético de la capa superconductora más in­
mito griego de Perseo hasta El hombre in­ visibilidad. terna, de modo que el conjunto resultase
visible, de H. G. Wells, o HaiTV Potter. Pero Hace dos años, y siguiendo de nuevo magnéticamente indetectable.
¿cómo tornar invisible un objeto? una línea iniciada por Pendrv, nuestro El concepto de antiimán cuajó entre la
En principio caben dos posibilidades: grupo de la Universidad Autónoma de comunidad de investigadores dedicados
conseguir que el objeto se vuelva transpa­ Barcelona decidió investigar la posibili­ a estudiar la invisibilidad. Sin embargo,
rente al paso de la luz (como el protago­ dad de hacer un objeto «invisible» no a nuestro diseño adolecía del mismo pro­
nista de la novela de H. G. Wells), o bien la luz. sino al campo magnético. A fin de blema que las propuestas teóricas para
revestirlo con una «capa de invisibilidad" cuentas, este objetivo no dista tanto del la luz: aunque factible en principio, re­
que haga que la luz que llegue hasta su original, ya que la luz no es más que un sultaba extremadamente complicado de
superficie la rodee y continúe después por campo electromagnético que se propaga llevar a la práctica.
el mismo camino que hubiera tomado en en el espacio. Era el momento de emprender un
caso de que el cuerpo no existiese (como En condiciones normales, dos imanes reto aún mayor: ¿podíamos diseñar una
la capa de Harry Potter). Aunque la pri­ cercanos experimentarán una atracción o capa de invisibilidad magnética realiza­
mera estrategia pertenece aún a! ámbito una repulsión mutua. Pero ¿sería posible ble experi mentalmente y que, al mismo
de ia ciencia ficción, algunos avances re­ rodear uno de ellos con una capa de in­ tiempo, lograse una invisibilidad exacta?
cientes han situado las capas de invisi­ visibilidad magnética —un «antiimán»— En teoría, nuestro antiimán podía tornar
bilidad en el marco de la más rigurosa de modo que dicha interacción desapa­ invisible cualquier campo magnético. Sin
investigación científica. reciese y el segundo imán se comportase embargo, nos percatamos de que cuanta
La revolución en capas de invisibilidad como si el primero no existiese? Dadas mayor uniformidad espacial exhibiese
data de 2006, cuando John Pendrv, del Co­ las innumerables aplicaciones del mag­ dicho campo, menos capas de material
legio Imperial de Londres, y sus colabora­ netismo en la tecnología actual (desde la superconductor y ferromagnético serían
dores propusieron la teoría de la óptica de generación y transporte de energía hasta necesarias. ¿Podría simplificarse su dise­
transformación. Aquel trabajo demostró los motores o las memorias informáticas), ño a tan solo dos capas, una de cada tipo,
la posibilidad de desviar la trayectoria de un antiimán resultaría de utilidad en un de modo que funcionase con campos mag­
la luz de la manera deseada si, para ello, sinfín de campos. néticos estáticos y uniformes?
se empleaban ciertos materiales dotados Aquel fue uno de esos momentos llenos
de propiedades eléctricas y magnéticas ¿Capas perfectas? de emoción que en ocasiones embargan
muy exóticas. En septiembre de 2011 publicamos un ar­ a los científicos. Unas horas de trabajo
Sin embargo, la fabricación de tales tículo en el New Journal of Physics en el intenso y febril nos llevaron a la demos­
materias —inexistentes en la naturaleza— que describíamos una propuesta teórica tración matemática del objetivo que bus­
PATTCRNS WITH WEARARI.fi SENSORS», POR LORENZO ISELIA ET AL, EN PioS ONf. VOL 6, N.°2.23 DE FEBRERO DE 2011;

se encuentra plagada de dificultades. Y para construir un antiimán. Esta consta­ cábamos: una sola capa superconductora
aunque el empleo de m etamateriales ría de una capa superconductora rodeada rodeada por una capa de material ferro-
(redes artificiales cuya microestructura a su vez de estratos alternados de mate­ magnético. cuyas dimensiones quedaban
les confiere propiedades singulares) ha rial ferromagnético y superconductor. La determinadas a partir de una sencilla
permitido construir algunas capas de in­ primera capa evitaría que el campo mag­ relación matemática, conseguiría hacer
JAN WILLEM TULP (gráficos)

Invisibilidad magnética: Lina capa ferromagnética (a) o una superconductora (ó) resultan fácilmente deteetables por sepa­
rado, pues distorsionan la geometría de un campo magnético uniforme {rojo). Sin embargo, cuando se combinan de la manera
adecuada, la bicapa resultante (c) es «invisible» al campo magnético.

Mayo 2013. InvcstigacfcmyCienda.es 11


Panorama
indetectable un campo magnético uni­ propiedades: el ingenio funcionaba a la vez ¡líenos restrictivas. La ciencia ha con­
forme. Por primera vez se había ¡ogrado perfección. Los resultados fueron acepta­ vertido en realidad varios sueños de la
un diseño que permitía una invisibilidad dos en pocas semanas para su publicación humanidad, como volar, desplazarnos a
exacta... y factible, pues bastaban para ello en la revista Science en marzo de 2012. velocidades antes inconcebibles e inclu­
dos capas de materiales conocidos. ¿Qué futuro nos depara la invisibili­ so visitar otros mundos. El camino está
El último paso —im prescindible— dad? Lo que hace apenas diez años pare­ trazado para que la invisibilidad deje de
consistía en verificar empíricamente el cía relegado a la ciencia ficción pertenece ser un sueño.
hallazgo. Lo logramos gracias a la co­ ahora a la ciencia. Nuestro trabajo, así
laboración del grupo de Fedor Gómóry, como el de numerosos grupos de todo el —Alvar Sánchez, Caries Navau
del Instituto de Ingeniería Eléctrica de mundo, está contribuyendo al diseño de y Jordi Prut
Eslovaquia. Nuestros colegas eslovacos nuevas capas de invisibilidad para dife­ Departamento de física
construyeron la bicapa y midieron sus rentes tipos de luz y en condiciones cada Universidad Autónoma de Barcelona

INMUNOLOGIA

La malnutrición favorece el desarrollo


de bacterias nocivas
La ausencia de un único aminoácido en ¡a dieta altera la comunidad microbiana
y disminuye la inmunidad intestinal
a malnutrición aumenta la frecuen­ sustancia irritante para determ inar su mostraron una mayor predisposición a
L cia y gravedad de infecciones gas­
trointestinales y afecciones diarreicas.
sensibilidad a la inflamación intestinal:
mientras que los animales normales mos­
la inflamación intestinal, cuando se les
administraba la sustancia irritante. Es
Pese a que este efecto se observa desde traron solo una inflamación moderada, más, los investigadores descubrieron que,
hace décadas, hasta el momento no se co­ los que carecían de ACE2 resultaron ser al complementar la dieta de los ratones
nocía con detalle el mecanismo respon­ mucho más vulnerables y presentaron Acet™ con una forma de triptófano que
sable del vínculo existente entre dieta é diarreas más intensas y un mayor núme­ se absorbe sin la intervención de B°AT1,
inmunodeficieneia. En la edición de ju ­ ro de células inflamatorias. El resultado se recuperaba su capacidad de resistencia
lio de 2012 de la revista Nature, Tatsuo sorprendió porque la sustancia adminis­ a la inflamación. Cabe destacar que los
Hashimoto, de la Academia Austríaca de trada induce inflamación en el intestino animales portadores de una mutación que
Ciencias y la Universidad de la ciudad de grueso y en ese lugar apenas se expresa reducía los niveles totales de triptófano en
Yokohama, y sus colaboradores analizan la enzima ACE2 (lo hace sobre todo en el el organismo debido a su pérdida excesiva
la relación entre una dieta pobre en pro­ intestino delgado). a través de la orina no eran más sensibles
teínas y la predisposición a padecer infla­ Los investigadores se centraron en­ a la sustancia irritante, lo que sugiere que
mación intestinal. Los autores revelan la tonces en cierto aminoácido sin carga la resistencia a la inflamación depende
existencia de una intrincada red en la que eléctrica (neutro), el triptófano. Una dieta directamente de la cantidad de este ami­
se hallan implicados el transporte de nu­ pobre en él puede causar pelagra, una en­ noácido en el intestino.
trientes, la ecología microbiana, las res­ fermedad producida por una deficiencia Para entender de qué manera la ausen­
puestas antimicrobianas y la inflamación. vitamínica que afectó a Europa durante cia de ACE2 afecta al intestino grueso
El cuerpo sintetiza la mayor parte de siglos y alcanzó proporciones epidémi­ pese a su escasa expresión en este órgano,
los aminoácidos a partir de otros com­ cas en EsLados Unidos a principios del Hashimoto y sus colaboradores analiza­
puestos, pero los aminoácidos esenciales siglo xx. Las mejoras en la alimentación ron la función de los péptidos antimicro-
se obtienen de la dieta con la ayuda, de asociadas al nivel de vida actual han li­ bianos. Tales moléculas constituyen la
proteínas transportadoras especializa­ mitado la incidencia de esta enfermedad primera línea de defensa contra ataques e
das. El modelo de estudio escogido por a tan solo algunas regiones en vías de infecciones. Son segregadas en abundan­
Hashimoto fueron los ratones Ace2' ", que desarrollo y a campos de refugiados. La cia por las células epiteliales que tapizan
carecen del gen que codifica la enzima con- pelagra se caracteriza por las «cuatro D»: las paredes del intestino y se desplazan
vertidora de angiotensina 2 (ACE2). En el diarrea, dermatitis, demencia y, en casos por el conducto digestivo para controlar
intestino, esta enzima contrólala fun­ extremos, defunción. Resulta interesante la composición de las comunidades mi­
ción de la proleína transportadora B°AT1, observar que los pacientes con mutacio­ crobianas. Los investigadores compro­
que capta tan solo aminoácidos sin carga nes en el gen B°ATl pueden sufrir un sín­ baron que tanto los animales sin ACE2
eléctrica. Los autores del estudio obser­ drome similar a la pelagra. como los sometidos a una dieta pobre
varon que los animales sin ACE2 presen­ Para comprobar si existia una relación en triptófano presentaban niveles bajos
taban una baja concentración sanguínea directa entre la absorción de triptófano de péptidos antimicrobianos en el intes­
de este tipo de aminoácidos esenciales, y la presencia de daños en el intestino, tino delgado. Observaron también que
pero ninguna alteración aparente en la Hashimoto sometió a ratones normales a las especies microbianas presentes en el
estructura del intestino. La sorpresa llegó una dieta pobre en este aminoácido. Los intestino grueso de los ratones sin ACE2
cuando administraron a los ratones una animales, igual que los ratones Ace2 f eran distintas de las halladas en anima-

12 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, m ayo 2013


les normales, diferencia que se redujo al D E S N C T R I C I Ó S E 1> M I R O B E F l C l E S i t ' l t
añadir una fuente de triptófano a la dieta
de los primeros. En un experimento con­ El aminoácido triptófano se obtiene de la dieta y es absorbido en el Intestino delgado a tra­
cluyente demostraron que, al transferir la vés de una proteína transportadora de aminoácidos dependiente de la enzima ACE2, Urt equi­
microbiota de ratones Ace2' -y de ratones po de investigadores ha demostrado que los ratones que carecen de ACE2 o que reciben una
normales a otros sin microbiota propia, dieta sin triptófano sufren, en respuesta a agresiones, una inflamación más pronunciada en el
aquellos que la recibían de los undantes intestino grueso que los que poseen niveles normales de este aminoácido. Los animales con
Ace2 eran más sensibles a la inflamación carencia de triptófano presentan también menos péptidos intestinales antimicrobianos, molé­
intestinal inducida por productos irritan­ culas producidas por las células epiteliales que se desplazan por el intestino para controlar la
tes que aquellos que la habían recibido comunidad microbiana Los microbios Intestinales cumplen una función clave en la respues­
de animales normales. Estos resultados ta inmunitaria (flechas rojas), y los autores proponen que la microbiota alterada de los ratones
indican que el factor que agrava la infla­ con carencia de triptófano es la causa de su propensión a la inflamación. Aún se desconoce si
mación es la comunidad microbiana que el vínculo entre los bajos niveles de triptófano en el intestino y de péptidos antlmicrobianos
se establece en el intestino de los ratones descrito por los investigadores es directo (línea continua) o si se hallan implicados otros tipos
con carencia de triptófano. celulares (línea de puntos). Por ejemplo, el triptófano y sus metabolltos podrían provocar, a tra­
Algunos aspectos de ese proceso ya vés del factor de transcripción AhR, que las células del sistema ¡nmunitario intestinal produz­
habían sido sugeridos antes, pero Hashi- can las citocinas IL-22 e IL-17, que a su vez estimulan la secreción de péptidos antimicrobianos.
moto los ha integrado en una cadena
coherente de acontecimientos: desde la Intestino delgado Intestino grueso
mutación genética y la deficiencia nutri- — _ , Péptidos
cional específica, hasta los cambios en la Transportador ^microbianos
comunidad microbiana intestinal y la sus­
de aminoácidos * * . « o
c~- ‘ Microbiota intestinal^ C>
ceptibilidad a la inflamación. Este estudio Triptórano ©
^ ^ cp ^ ^
también destaca la dependencia mutua
de los distintos factores implicados en el
mantenimiento del equilibrio intestinal,
como las células epiteliales, el sistema in-
munitario y las bacterias residentes.
Quedan por resolver varias preguntas,
en particular la relación entre el triptó­
fano y la inflamación. Se ha demostrado
que este aminoácido y sus derivados de­
sempeñan una importante función en la
respuesta inmunitaria, si bien los meca­ Células epiteliales
nismos implicados se conocen tan solo de del Intestino
Célula inmunitaria
manera parcial. Por ejemplo, los valores Metabolitos
del triptófano Sistema ¡nmunitario
bajos del triptófano y otros aminoáci­
dos son detectados por una vía celular
dependiente de la proteína mTOR, una
molécula clave en la respuesta inmunita-
ria debido a su efecto en procesos básicos teliales del intcslino. Las moléculas ac- y la ecología microbiana del intestino
como el crecimiento cel ular y la transcrip­ livadoras de AhR derivadas de la dieta pueden desentrañarse mediante modelos
ción. Cabe mencionar que en el estudio de resultan esenciales para la producción apropiados. Los estudios que anabeen esos
Hashimoto se comprobó que la actividad intestinal de IL-22, y el fallo de esta tria de procesos interrelacionados y el modo en
de mTOR se hallaba reducida en el intes­ señalización aumenta la predisposición a que son regulados resultarán fundamen­
tino de los ratones deficientes en ACE2. sufrir daños e inflamación en este órgano. tales para hacer frente a los problemas
La metabolización del triptófano por Dadas las similitudes entre los efectos de de salud pública de las regiones pobres,
enzimas como la triptófano 2.3-dioxi- la deficiencia de AhR y las características donde siguen muy extendidas la inmuno-
genasa (TDO) y la indolamina 2.3-dioxige- de los ratones deficientes en ACE2 de este deficiencia asociada a la desnutrición y las
nasa (IDO) puede influir también en la estudio, podría conjeturarse que la activa­ enfermedades infecciosas.
respuesta inmunitaria. Estas enzimas ción de AhR representaría el eslabón que
producen compuestos derivados del trip­ falta por identificar en la relación entre —Ana. Izcue
tófano, como las quinureninas, que pue­ los niveles bajos de triptófano en la dieta Instituto Max Planck de Inmunología y
den activar el factor de transcripción AhR, y una reducción de la cantidad de péptidos Epigenética de Friburgo, Alemania
que controla la expresión de citocinas antimicrobianos en el intestino. Sin em­ —Fiona Powrie
(proteínas implicadas en la comunicación bargo. no debe olvidarse el posible papel Dpto. Nuffield de medicina clínica
intercelular), además de otras moléculas. de otros derivados de este aminoácido con Universidad de Oxford
En algunas células del sistema inmuni- actividad inmunitaria, como la serotonina.
tario, la activación de AhR induce la se­ En resumen, Hashimoto y sus colabo­ Artículo original publicado en Nature,
creción de las citocinas IL-22 e IL-17, que radores han demostrado que las interac­ vol. 487, págs, 437-439,2012.
estimulan a su vez la producción de pép- ciones complejas entre la dieta, la dota­ Traducido con el permiso
mm

tidos antimicrobianos en las células epi- ción genética, la respuesta del huésped de Macmillan Publlshers Ltd. © 2012

Mayo 2013, InveStlgacionyCiencia.es 13


Panorama
C O S M O L O G ÍA

La dinámica peculiar
de los cúmulos de galaxias
Un efecto sutil permite leer nueva información en el fondo cósmico de microondas

l universo se expande desde hace y en la que participó el autor, descubri­ el 0,003 por ciento de su edad actual), el
E 13.700 millones de años. Sin embar­
go, no siempre lo ha hecho al mismo rit­
mos que los movimientos peculiares de
los cúmulos de galaxias se encuentran
cosmos se enfrió lo suficiente como para
que protones y electrones pudieran unirse
mo: desde que teníannos 6000 millones codificados en el espectro de la radiación y formar átomos neutros, principalmente
de años de edad esa expansión tiene lugar del fondo cósmico de microondas (CMB, hidrógeno. La materia neutra no interac­
de forma acelerada, lo cual implica que por sus siglas en inglés). Junto con la de­ ciona con los fotones, por lo que dicho
los cúmulos de galaxias se alejan unos tección de una nueva partícula de propie­ proceso liberó una ingente cantidad de
de otros a una velocidad cada vez mavor. dades compatibles con el bosón de Htggs, radiación que, desde entonces, fluye libre­
£1 agenle responsable es la energía oscu­ el hallazgo fue considerado por la revista mente por el universo. Esa luz, detectada
ra, una enigmática forma de energía que Physics World como uno de los resultados en 1964 por Amo Penzias y Robert Wilson,
ejerce efectos repulsivos. Aunque desco­ más importantes en física de 2012. es la que hoy compone el CMB. Con muv
nocemos su naturaleza, hoy sabemos que buen grado de aproximación, su espectro
compone tres cuartas partes de toda la Desde la gran explosión hasta hoy actual coincide con el de un cuerpo negro
masa y energía presentes en el universo. Unos 380.000 años después de la gran a unos 2.7 grados Kelvin, cuyo máximo de
Como resultado del juego entre la explosión (cuando el universo solo tenía emisión ronda los 160 gigahercios (GHz).
atracción gravilatoria y la ex­ En 1970, los físicos Rasliid Su-
pansión acelerada, las grandes nyáev y Yákov Zcldóvich predi­
estructuras cósmicas adquieren jeron que, en su camino hacia
movimientos peculiares (despla­ la Tierra, tos fotones del CMB
zamientos relativos que se super­ debían sufrir pequeños cambios
ponen al alejamiento uniforme en su energía. Dichas fluctuacio­
que imprime la expansión cós­ nes se originarían al interaccio­
mica). Medir ese campo de velo­ nar con los electrones libres del
cidades peculiares permite dedu­ plasma presente en los cúmulos
cir información fundamental en de galaxias, cuyas temperaturas
cosmología, como la ecuación de electrónicas alcanzan las decenas
estado del universo (que relacio­ de millones de grados Kelvin. Di­
na presión y densidad) o la clase cho fenómeno, denominado efec­
de procesos que participan en el to Sunyáev-Zeldóvich (SZ) térmi­
crecimiento y evolución de los co, implica una leve distorsión
cúmulos de galaxias. del espectro de cuerpo negro del
E,1 año pasado, producto de CMB. Ijx frecuencia de la señal re­
una colaboración internacional sulta independiente de la distancia
dirigida, por Nick Hand. de la Uni­ al objeto y se caracteriza por un de­
versidad de California en Berkeley, cremento en frecuencias cercanas
a los 140 GHz, un desplazamiento
Ihi sil c a m in o h a c ia la T ie r r a , neto nulo hacia los 210 GHz y un
los fotones del finido cósmico de incremento a partir de los 270 GHz.
microondas (CMB, arriba) ven El efecto SZ térmico ha sido ob­
modificada su energía al inte­ servado en numerosas ocasiones.
raccionar con los electrones del Sin embargo, si el cúmulo posee
plasma caliente de los cúmulos una velocidad peculiar, los elec­
de galaxias. Sí un cúmulo se aleja trones del plasma ejercerán un
SUDEEP DAS Y DAVID SPEKGEl. UNIVERSIDAD DE PRINCET0N

de nuestro planeta (izquierda), la efecto adicional sobre los fotones


longitud de onda de los fotones del CMB. Tales correcciones se co­
del CM B experimentará un ligero nocen como efecto SZ cinético y
desplazamiento hacia el rojo provocan una leve alteración en
(menor energía). Si el cúmulo se la radiación del CMB, la cual con­
aleja (derecha) se observará el serva la forma de su espectro, pero
efecto contrario. Observaciones modifica su amplitud de manera
recientes realizadas con el Teles­ proporciona] a la velocidad pecu­
copio Cosmológico de Atacama liar del cúmulo, Un cúmulo típico
{debajo), en Chile, han permitido alejándose de la Tierra rebajará
medir por primera vez este efecto. la temperatura del CMB en torno

14 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, m ayo 2013


a una millonésima de grado. Un cúmulo del catálogo BOSS permitieron trazar los
que se acerque a nuestro planeta causará cúmulos de galaxias.
el efecto contrario. Dado que el efecto SZ cinético resulta
La intensidad del efecto SZ cinético muy difícil de detectar en cúmulos indi­
resulta un orden de magnitud menor que viduales, nuestro estudio abordó ei pro­
la del térmico, motivo por el que nunca blema de manera estadística. La técnica
había sido observado con anterioridad. consiste en estudiar la señal en pares de
Su detección fue posible gracias a un cúmulos cercanos que experimentan una
análisis estadístico de las observaciones atracción mutua. El más alejado «cae» so­
realizadas con el Telescopio Cosmológi­ bre el más próximo, por lo que el primero
co de Atacama y los datos del catálogo parece acercarse al observador, mientras
de galaxias BOSS del Sondeo Digital del que el. segundo se aleja.
Cielo Sloan. La diferencia entre los momentos li­
neales de cada cúmulo resulta tanto me­
Estadística cósmica nor cuanto más distantes se encuentran
El Telescopio Cosmológico de Atacama estos. A partir de las fluctuaciones de
se ubica en la segunda región de Chile. temperatura del CMB, el efecto SZ ciné­
Fue diseñado para detectar la radiación tico provee una herramienta para medir
de fondo en tres frecuencias: 148, 218 y la componente del momento a lo largo
270 GHz. Estas coinciden con las bandas de la línea de visión. Cualquier otra se­ Ciencia en primera persona
propias del efecto SZ térmico, lo que per­ ñal en la banda de microondas asociada
mite medir las fluctuaciones correspon­ a cúmulos de galaxias individuales, como
dientes. Sus objetivos cientíñcos incluyen el efecto SZ térmico, se anula. . C armen A gustín Pavón
el análisis del espectro de potencias de! Los resultados se muestran compa­ Neurobiología
CMB y de la distribución de materia en tibles con los modelos de formación de
el universo, la determinación de los pa­ estructuras que predicen que los pares
rámetros cosmológicos, el estudio de los de cúmulos deben experimentar una pe­
queña tendencia a acercarse, en lugar de C laum Ma .N5 Teixidó i
cúmulos de galaxias, el efecto de lente
gravitacional sobre las fluctuaciones del alejarse. Las mediciones del momento Ciencia de la vida cotidiana
CMB y la naturaleza de fuentes puntuales medio en parejas de cúmulos efectuadas
extragalácticas. en este trabajo representan el paso inicial
Nuestro trabajo se efectuó sobre una para constreñir el colapso y el crecimien­ José M aría Eirín López
región del cielo que cubría 330 grados to de !as grandes estructuras cósmicas,
Evolución molecular
cuadrados en el ecuador celeste. Para de­ así como para poner límites a la energía
terminar las fluctuaciones de temperatura oscura, las posibles modificaciones de la
del CMB, comprendidas entre 15 y 25 mi- gravedad, o ambas.
crokelvin, se usóla banda de 148 GHz del M aro Fupjó Bruno
Telescopio Cosmológico de Atacama con —Leopoldo Infante Los fósiles hablan
una resolución de 1,4 minutos de arco. Dpto. de astronomía y astrofísica
Por otro lado, las galaxias rojas luminosas Pontificia Universidad Católica de Chile

Á ngel G arcimartjn M ontero

M IC R O B IO L O G ÍA
físico y sociedad

Vencer la resistencia Pablo G onzález C ámara


a los antibióticos y Fernando M arolesanó

Física de altas energías


El conocimiento profundo de la percepción de quorum,
un sistema de comunicación peculiar en las colonias bacterianas,
augura avances en la lucha contra las resistencias Luis C ardona Pascual
Ciencia j

esde 1940, en queEdward P. Abra- ciones normales en la naturaleza, no re­


D ham y Ernst B. Chain describieron
la primera resistencia a la meticilina en
sulta extraño que desde el principio de la
era de los antibióticos empezara a la vez Yvonne Buchhólz
Staphylococcus, hasta hoy en día se han la era de la resistencia a ellos.
Psicología y neurocienáa al día
descrito diversos mecanismos de resisten­ En sus inicios, el problema de la resis­
cia a múltiples antibióticos. Si se tiene en tencia se hallaba focalizado en el entorno Y MÁS...
cuenta que muchos de esos fármacos se hospitalario. Pero debido a diversas cau­
lian obtenido a partir de hongos (como sas, como el no lavado de las manos tras www.invesHgadonycienc/a.esA>logs
Penicillium spp.) que se hallan en condi­ el contacto hospitalario o el abuso de an-

Mayo 2013. lnvestigacionyCicncia.es 15


Panorama
tibióticos en la agricultura y la ganadería, reaccionar a los tratamientos. Pero ¿cómo de población, las moléculas alcanzan un
hoy en díalos patógenos multirresistentes saben las bacterias cuál es el momento valor crítico a partir del cual pueden ser
se han convertido en un problema comu­ indicado para activar esos genes? reconocidas por el resto de las bacterias.
nitario. Ello conlleva enormes pérdidas De este modo se coordina la expresión
económicas, además de humanas. La comunicación entre bacterias de ciertos genes que, a su vez, pueden
La resistencia se basa en diversos me­ Cabe introducir aquí el concepto de «per­ inducir ciertos fenotipos, tales como la
canismos. Las bacterias patógenas produ­ cepción de quorum» (quorum sensing), producción de biopelículas o toxinas.
cen enzimas que destruyen el antibiótico, que se podría definir como el lenguaje Ese fenómeno no solo se emplea en
disminuyen la permeabilidad de la mem­ bacteriano. Se trata de un mecanismo em­ la comunicación de una especie bacte­
brana (con lo que dificultan la entrada del pleado por las poblaciones microbianas riana consigo misma, sino también en­
fármaco), cuentan con bombas de expul­ para poder comunicarse unas células con tre distintas especies, como veremos más
sión que extraen activamente el antibió­ Otras, con el objetivo de generar diferen­ adelante.
tico fuera de la célula o bien alteran la tes fenotipos de una forma coordinada. Una de las bacterias patógenas en que
diana de acción del antibiótico (cambian Tal lenguaje está basado en la secreción se ha demostrado la percepción de quo­
la estructura de cierta proteína contra la de ciertas sustancias al exterior. Estas son rum y que causa hoy en dia más proble­
que va dirigida el medicamento). Tales identificadas por el resto de las bacterias mas en diferentes aspectos de la medicina
mecanismos están codificados por genes de la población que, como consecuencia, es Pseudomonas aeruginosa. Este micro­
que se hallan bien en el cromosoma de modifican su comportamiento. organismo constituye un grave problema
la bacteria o bien en plásmidos. segmen­ El mecanismo de acción de la per­ en los pacientes con fibrosis quística (una
tos de ADN circular extracromosómico cepción de quorum es el siguiente: las enfermedad hereditaria que ocasiona al­
que se transfieren de una bacteria a otra bacterias producen ciertas moléculas teraciones en las secreciones mucosas).
y se diseminan así en la población. Los señalizadoras (conocidas también como Invade los pulmones y se adhiere a las
plásmidos permiten que los mecanismos autoinductoras o feromonas) que son ex­ células, inicia la formación de biopelícu­
de resistencia sean transmisibles, lo que portadas al medio externo; mientras la las y establece una infección crónica en los
hace amnentar de forma exponencial la población bacteriana no alcanza cierta pulmones del paciente. Otra razón para
supervivencia de las bacterias como ya densidad, la cantidad de esas moléculas destacar esta bacteria es que se ha conver­
comprobaron la autora y otros en 2007 resulta insuficiente para ser detectada por tido en uno de los principales patógenos
en un artículo publicado en la revista las células vecinas o producir un efecto de adquisición nosocomial, especialmente
Journal ofAnümicrobial Chemotherapy. en ellas. Pero a medida que la población en pacientes inmunodeprimidos. Además,
De una forma u otra, los genes res­ bacteriana va creciendo, las señales se van en varias ocasiones se han descrito brotes
ponsables de la resistencia a los antibió­ incrementando y acumulando en el me­ debidos a cepas de P. aeruginosa con re­
ticos se activan y las infecciones dejan de dio. Al llegar a una determinada densidad sistencia múltiple a antibióticos.

EL L EN G U A JE BACTERIANO

Baja densidad de población Alta densidad de población Las bacterias se comunican entre sí mediante la se­
creción de moléculas señalizadoras que son detec­
-
tadas por el resto de las células de la población, las
Molécula * * k * * X
señalizadora ' cuales, como respuesta, generan diferentes fenotipos
* J
deforma coordinada. Cuando la densidad de pobla­
' • , * ,
m ción es baja, la señal se diluye en el medio y no pue­
•.

de ser percibida por el resto de las bacterias. Sin em­


’ * : ► * k
bargo, cuando el cultivo alcanza cierta densidad y las
\ moléculas señalizadoras adquieren una concentra­
Célula bacteriana
ción critica, las células vecinas pueden identificar la
señal y regular su fenotipo de acuerdo con ella.

FENOTIPO
> {biopelículas,
toxinas, etc)

Activación de genes

Cuando la molécula señalizadora entra en una céiula vecina, reconoce genes especí­
ficos y desencadena la expresión de estos. Tales genes dan lugar a fenotipos a menu­
do relacionados con la virulencia y la paiogenicidad de la bacteria.

16 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


tales o los hábitos alimentarios del hués­
ped [véase «El ecosistema microbiano
humano», por J. Ackerman; Investigación
y Ciencia, agosto de 2012].
Los microorganismos nos proporcio­
nan asimismo una barrera de defensa,
a) impedir que las bacterias patógenas
se adhieran a nuestro aparato digestivo
o lo colonicen; además, segregan diver­
sas sustancias antimicrobianas que des­
truyen los posibles patógenos invasores.
Tales reacciones se producen gracias a la
comunicación entre bacterias y huésped,
regulada principalmente por moléculas
autoinductoras (procedentes de las bac­
terias comensales) y por hormonas del
Biopelícula de la bacteria Pseudónimas aeruginosa desarrollada en cultivo líquido en huésped (como la epinefrina y lanorepi-
medio mínimo después de incubarla a 37 grados centígrados durante tres días. (Ima­ nefrina). Se ha observado que las altera­
gen obtenida mediante microscopía confocal.) ciones en esta comunicación dan lugar a
la aparición de infecciones.
P. aeruginosa emplea la percepción de La combinación de cooperación y en­
quorum para organizar y regular numero­ gaño en la comunicación bacteriana se Aplicación terapéutica
sos comportamientos, como la formación mantiene en la evolución gracias a lo que Actualmente se están desarrollando nue­
de biopelículas, la movilidad, la produc­ se conoce como «selección de parentesco» vas alternativas terapéuticas frente al in­
ción de exopolisacáridos o la agregación (kin selection), el cambio en las frecuen­ cremento de la resistencia a los antibióti­
celular, todos ellos directamente relacio­ cias génicas a lo largo de las generaciones cos. Entre los nuevos campos de estudio
nados con la virulencia y la patogenicidad que surge a raíz de las interacciones entre cabe mencionar los que se centran en el
del microorganismo. Pseudomonas posee individuos emparentados. De este modo, posible uso de bacteriófagos, bacterioci-
dos sistemas principales de percepción de una alta relación genética permite a las nas (toxinas proteicas) o péptidos. pen
quórum que interaccionan entre sí para bacterias cooperar e interaetuar entre hacen falta más investigaciones para su
regular todo el comportamiento de la po­ ellas, lo que conlleva una mayor virulen­ aplicación.
blación bacteriana. cia, mientras que una baja relación gené­ Desde hace algunos años se están en­
tica permite a los tramposos explotar al sayando estrategias basadas en moléculas
Una sociedad organizada resto de la población y obtener beneficio que inhiban la percepción de quórum. La
La percepción del quorum tiene dos con­ de ella. Las bacterias se benefician así de idea consiste en impedir la comunicación
secuencias principales. Por un lado, regula la comunicación honesta predominante, entre las bacterias con el fin de desestruc-
diferentes comportamientos que promue­ que garantiza la cooperación entre ellas, turar la comunidad y eliminar así su viru­
ven la cooperación, como la síntesis de pero en poblaciones mixtas pueden existir lencia y patogenicidad. La ventaja de tal
productos extracelulares que proporcio­ «tramposos» que, cuando tienen la oca­ estrategia reside en la escasa probabili­
nan un beneficio local a la población. Por sión, se aprovechan de sus vecinos para dad de que el microorganismo desarrolle
oLro, bace aumentarla síntesis de las pro­ crecer y propagarse. una resistencia ante ella. En la actuali­
pias moléculas de percepción de quórum, dad, diversas compañías farmacéuticas y
con lo que se produce la autoinducción. ¿Existe un lenguaje universal? universidades, como la de Nottingham,
El funcionamiento de la colonia se La percepción de quórum no solo puede están colaborando para crear este tipo de
basa en que los individuos de la población modificar el comportamiento de las bac­ tratamiento.
cooperan de una manera honesta y coor­ terias vecinas, sino que también facilita la Tras el auge de la era antibiótica, la
dinada. Sin embargo, puede darse el caso comunicación cruzada con las hormonas era de la lucha contra las resistencias ha
de que existan individuos «tramposos». del huésped, de modo que estas pueden cobrado especial importancia. El descu­
Son aquellos que se sirven de las señales regular la expresión de algunos genes brimiento de la percepción de quórum
del resto de la población, pero se ahorran bacterianos. Ello significa que existe una ha dado pie a una nueva etapa que per­
el coste de producirlas, con lo que nunca comunicación universal o comunicación mite augurar avances importantes en los
pierden. Tales individuos suelen hallarse entre reinos. tratamientos antibióticos. Pensar en las
entremezclados con las bacterias que pro­ El sistema digestivo humano contiene bacterias como comunidades y socieda­
ducen las señales. En el momento en que entre 500 y 1000 especies bacterianas, lo des que pueden cooperar y evolucionar en
estas comienzan a hacerlo, disminuyen su que proporciona un beneficio mutuo: las un fenotipo más resistente, y comprender
crecimiento porque la producción de la bacterias consiguen un hábitat idóneo tal comunicación para poder controlarla,
señal les supone un gasto energético. Tal que les proporciona nutrientes constan­ son algunos de los nuevos objetivos de la
MONICACAW LILI; GEStAL

situación es aprovechada por los trampo­ temente, y los humanos nos servimos de microbiología.
sos, que empiezan a proliferar de forma las bacterias para mejorar la digestión y la
exponencial, pues usan las moléculas se­ absorción de nutrientes. La composición —Mónica Cartelle Gestal.
ñalizadoras pero no gastan energía en la de la microbiota intestinal puede variar Centro de Ciencias Biomolecidures
síntesis de estas. en función de factores genéticos, ambien­ Universidad de Nottingham

Mayo 2013. Inve.stigacionyCicncia.es 17


l
» ’ ■■y.

E V O LU CIÓ N HUMANA

LOS • i - F -JV

ORIGEN]
D ELA

pruebas del

el momento en que
estos empezaron
a; pensar con inventa
H e a th e r P r in g le

EN S ÍN T E S IS

apenas se mará- fizados en los últimos años han demostrado qu


rtdo su capaadad nuestros ancestros tuvieron destellos de brillante
irse. anteriores a esa fecha.
Heather Pringle es escritora científica
y directora editorial de la revista
Archaeology.

IN FIRMA NI FECHA, EL NÚMERO DE INVENTARIO 779

S
cuelga detrás de un grueso cristal en la ilumi­
nada Sala de los Estados del Louvre. Excepto
los martes, en que el museo está cerrado, todas
las mañanas poco después de las nueve, pari­
sinos, turistas, amantes del arte y curiosos em­
piezan a desfilar por la sala. Sus murmullos se pués hubo un período largo con escasos
mezclan como el zumbido de un enjambre, algunos estiran
avances. Parece que durante 1,6 millones
el cuello para ver mejor y otros alzan los brazos fugazmente de años nuestros ancestros no cambia­
ron la forma de tallar las hachas de mano
para tomar fotos con el móvil. Pero la mayoría se inclina ha­ multifuncionales y solo hubo pequeñas
cia delante y una mirada de asombro ilumina su rostro mien­ modificaciones en el diseño. Según Sally
tras contemplan una de las creaciones más famosas de la hu­ McBrearty, arqueóloga de la Universidad
de Connecticut, se trata de herramientas
manidad: la Mona Lisa de Leonardo da Vinci. muy estereotipadas.
Entonces, ¿cuándo empezó la mente
Realizada a principios del siglo xvi, la obra posee una belleza humana a agitarse con nuevas ideas técnicas y artísticas? Has­
misteriosa y mística que ningún otro retrato anterior había sa­ ta hace poco, la mayoría de los investigadores señalaban el ini­
bido recoger. Para pintar el cuadro, Leonardo, quien en una oca­ cio del Paleolítico superior, hace 40.000 años, como el momen­
sión escribió que le hubiera gustado «hacer milagros», empleó to en que Homo sapiens empezó una repentina y extraordina­
una nueva técnica artística que él denominó sfumato, o difumi- ria carrera de invenciones en Europa: collares elaborados con
nado. Durante varios años aplicó, tal vez con la delicada punta conchas, pinturas rupestres de uros y otros animales en las pa­
de su dedo, diferentes capas de pintura muy finas y translúcidas, redes de las cuevas y la talla de una gran variedad de instru­
algunas no más gruesas que un glóbulo rojo de la sangre. A medi­ mentos 1íticos y de hueso. Esos hallazgos dieron lugar a la idea
da que superponía unas 30 capas, una detrás de otra, Leonardo extendida de que una mutación genética habría originado un
fue suavizando las líneas y las gradaciones de colores hasta que salto en la capacidad cognitiva de los humanos y habría provo­
la escena pareció quedar detrás de un velo de humo. cado una «gran explosión» de creatividad.
Sin duda, la Mona Lisa es obra de un genio de la invención, Sin embargo, ios nuevos datos ponen en entredicho tal teo­
una creación que se sitúa al lado de la música de Mozart, las jo­ ría. Durante la última década, ¡os arqueólogos han descubier­
yas de Fabergé, la coreografía de Martha Graham y otros grandes to indicios mucho más antiguos de manifestaciones artísticas
clásicos. Pero estas obras famosas constituyen solo manifesta­ y de técnicas avanzadas que indican que la capacidad humana
ciones magníficas de un rasgo que durante largo tiempo ha for­ de innovación se desarrolló mucho antes de lo que se pensaba,
mado parte de nuestro acervo: la capacidad de crear algo nue­ incluso antes de la aparición de Homo sapiens, hace 200.000
vo y beneficioso, el don de mejorar continuamente los diseños años. Pero aunque ia capacidad de crear surgió muy pronto, se
y las técnicas, desde los últimos coches sin emisiones de Japón mantuvo latente durante milenios hasta que prendió en nues­
hasta las elegantes naves espaciales en las plataformas de lan­ tra especie a lo largo de África y Europa. Las pruebas señalan
zamiento de la NASA. Para Christopher Henshihvood, arqueó­ que nuestro poder para la innovación no emergió de repente
logo de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo, los en nuestra historia evolutiva, sino que se fue gestando duran­
humanos actuales somos inventores distinguidos que avanza­ te cientos de miles de años gracias a una compleja mezcla de
mos y experimentamos con la tecnología de forma constante. factores biológicos y sociales.
El modo en que hemos adquirido esa capacidad de crear Pero ¿en qué momento exacto empezó la humanidad a pen­
en apariencia infinita es objeto de intensas investigaciones. No sar fuera de los marcos establecidos y qué causas espolearon fi­
PÁGINAS AN1ERIORES: ILUSTRACION DE DAVID PAIUMBO

siempre hemos tenido tal vorágine de creatividad. La línea evo­ nalmente nuestra brillante creatividad? Entender esas circuns­
lutiva humana se originó en África hace unos 6 millones de años, tancias exige una investigación detectivesca basada en muchos
pero durante casi 3,4 millones de años los primeros miembros tipos de pistas, entre ellas, la que demuestra que las raíces bio­
de nuestra familia no dejaron un registro visible de su capaci­ lógicas de la creatividad resultan mucho más antiguas de lo
dad de invención. Probablemente obtenían sus alimentos vege­ que se suponía.
tales y animales utilizando sus manos o mediante palos de ca­
var rudimentarios que no se han conservado. En algún momen­ LAS RAÍC ES DE LA INVENCIÓN
to, esos homininos nómadas empezaron a golpear cantos de Desde hace tiempo los arqueólogos han considerado el empleo
río con otras piedras para producir lascas con filos de corte. Se de símbolos como el indicador más importante de una cogni­
trató de un acto de un ingenio asombroso, sin duda, pero des­ ción humana moderna, en gran parte porque demuestra la ca-

2 0 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


HALLAZGOS

Desarrollo del ingenio H a c e 3,4- m illo n e s


de años
De forma sorprendente, los ejemplos más antiguos de inventiva Huesos de animales con
artística y técnica indican que ia creatividad humana se gestó a marcas de corte en Dikíka,
H a c e 3,6 m illo n es Etiopía
lo largo de cientos de miles de años hasta alcanzar su apogeo
de a ñ o s
hace entre 60.OOOy 90.000 años en Á fric a y hace 40.000 años
Lascas de piedra de Gona,
en Europa. Causas sociales, como el aumento de la población, Etiopía
parecen haber acentuado el poder de innovación de nuestros
antepasados. Por un lado, estas aumentarían la probabilidad
de que alguien del grupo descubriese una innovación técnica H a c e (,76 m illo n es
de a ñ o s
y, por otro lado, fomentarían las relaciones entre grupos que
Instrumentos de piedra bifacia-
intercam biaban ¡deas. La representación cronológica ilustra lesdeTurkana, Kenia
los primeros indicios de inventos fundamentales que ¡levaron
al punto álgido en la evolución cultural. H a ré 1 m illó n d e a ñ o s
Huesos quemadosy materia­
les vegetales que indican el
control del fuego en la cueva
de Wonderwerk, Sudáfrica

H a c e 164.000 a ñ o s H ace 5 0 0 .0 0 0 a ñ o s
Instrumentos ¡Ricos tratados Puntas líricas que debieron estar fijadas a
térmicamente de Pinnade Point, mangos de madera, un indicio de instrumen­
Sudáfrica tos complejos en Kathu Pan 1, Sudáfrica

H a c e e n tr e 75.000
y 1 00.000 a ñ o s
Fragmento de ocre, u óxido
de hierro, grabado en la
cueva de Biombos, Sudáfrica

H a c e 77-000 a ñ o s
H a c e 71.000 añ o s Camas con repelentes
S¡ iililVIll H tll

Puntas de proyectil de de insectos en ia cueva


Pinnacle Point, Sudáfrica Sibudu, Sudáfrica
.......... • . . I M

H a c e e n tr e 3 0 .0 0 0 y 4 0 .0 0 0 a ñ o s
....... ..

Agujas de coser de Kostenki, Rusia


.............
CORTÍSÍA l)L 10VE RUTH SMIÍH V SIMEN OIJSIMO, [ tiltil SI A l>l lililí', lili ......IIIIIMIII Wnl IIP . ........... .
..........

H a c e e n tr e 4 3 .0 0 0 H a c e e n tr e
y 4 3 .0 0 0 a ñ o s 3 5 .0 0 0
'' ..............., ............ ............ M I'.,W i n ..............

Instrumentos musicales y 4 0 .0 0 0 a ñ o s
(flautas) en la cueva Arte figurativo de Hohle
de Geissenklósterle, Fels, Alemania
Alemania

H a c e e n tr e 37.000
y 41.000 a ñ o s
. ................................................ .. ....... .......

Pinturas rupestres de El Castillo,


España

Mayo 2013, lnvestigadonyCiencia.es 21

i.
n

pacidad para el lenguaje, un rasgo distintivo de los humanos. ce que los antiguos pobladores de Síbudu habían selecciona­
Así, una impresionante cueva con arte rupestre del Paleolítico do las hojas de un solo tipo de árbol, de los muchos disponi­
superior señala, sin duda, la presencia de personas que pensa­ bles en la zona, para elaborar sus lechos hace 77.000 años,
ban como nosotros. Pero en tiempo reciente los expertos han unos 50.000 años antes de lo que apuntan otros casos descritos
empezado a buscar en el registro arqueológico pruebas de otros previamente. Lo que más sorprendió a Wadley fue el conoci­
comportamientos modernos, y de sus precedentes, y han descu­ miento profundo que poseían esos habitantes acerca de la ve­
bierto datos fascinantes. getación local. Los análisis revelaron que las. hojas escogidas
La arqueóloga Lyn Wadley, de la Universidad de Witwaters- pertenecían a Cryptocarya xooodii, un árbol con compuestos
rand, ha dedicado gran parte de su carrera a estudiar la cogni­ insecticidas y larvicidas que repelen los mosquitos que hoy
ción en el pasado, unas investigaciones que la llevaron en los transmiten enfermedades. Wadley destaca la importancia de
años noventa del siglo xx a iniciar excavaciones en la cueva Si- disponer de ese recurso para dormir, sobre todo cuando se
CORTESÍA DE LA UNIVERSIDAD DE THE WITWATERSRAND. JOHANNESBURGO

budu, a unos 40 kilómetros al norte de Durban (Sudáfrica). Hace vive cerca de un río.
dos años descubrió con su equipo una extraña capa de un mate­ Sin embargo, la creatividad de Síbudu no acaba aquí. Sus mo­
rial vegetal de color blanco y fibroso. Parecían los restos de an­ radores tal vez idearon trampas para capturar pequeños antílo­
tiguas camas formadas por esteras y otras plantas que aquellas pes, cuyos restos están repartidos por todo el yacimiento. Tam­
gentes distribuirían por el suelo para sentarse o dormir. Pero bién debieron de confeccionar arcos y flechas para cazar pre­
ese manto pudo también formarse por el arrastre y acumula­ sas más difíciles, a juzgar por el tamaño, la forma y las marcas
ción de hojarasca llevada por el viento. El único modo de ave­ de uso de unas puntas de piedra halladas en la cueva. Además,
riguarlo consistía en extraer la capa entera en un bloque de es­ prepararon nuevos compuestos químicos muy útiles. Al anali­
cayola y llevarla al laboratorio. «Nos llevó tres semanas envol­ zar el residuo oscuro presente en algunas puntas de flecha me­
verla con escayola», recuerda Wadley, «y todo ese tiempo estuve diante un haz de alta energía, el equipo de Wadley detectó que
de bastante malhumor; me preguntaba si estaba desperdician­ habían utilizado pegamentos de diversas sustancias para engan­
do tres semanas de trabajo de campo». char las puntas a mangos de madera. Los investigadores repro­
Pero la apuesta de Wadley tuvo una enorme recompensa. dujeron experimentalmente los adhesivos mezclando partícu­
En diciembre de 2011, ella y su equipo publicaron en Scien­ las de ocre de diferentes tamaños con resinas vegetales y calen-

2 2 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


.Sabiduría antigua: La meti­
culosa excavación de la cueva
Sibudu en Sudáfrica {izquier­
da) ba proporcionado indicios
de que, hace 77-000 años, sus
pobladores hacían los lechos
{arriba, derecha) con plantas
repelentes de insectos (imagen
inferior derecha), unos 50.000
años antes de lo que apuntaban
los primeros ejemplos descri­
tos de esa técnica.

lando la mezcla con fuego. Cuando publicaron sus resultados les, que aparecieron en Europa hace 300.000 años, mezclaban
en Science, el equipo concluyó que hace 70.000 años los habi­ un tipo de alquitrán con corteza de abedul para fijar lascas de
tantes de Sibudu poseían conocimientos de química- alquimia piedra a piezas de madera; confeccionaban así instrumentos
y técnicas del fuego. enmangados hace 200.000 años. Del mismo modo, en un estu­
En otros lugares del sur de África se han hallado más prue­ dio publicado en Science el pasado noviembre se afirmaba que
bas de otros inventos antiguos. Los cazadores recolectores que unas puntas líricas halladas en el yacimiento de Kalhu Pan 1.
habitaron la cueva de Biombos hace entre 72.000 y 100.000 en Sudáfrica, constituyeron el extremo letal de unas lanzas de
años grabaron diseños en fragmentos de ocre: construían pun­ 500.000 años de antigüedad, supuestamente pertenecientes a
zones de hueso, quizá para confeccionar trajes con pieles; se Homo heidelbergemis, el último antepasado común de los nean-
adornaban con collares brillantes de conchas de caracol, y dertales y de H. sapiens. Por último, en la cueva Wonderwerk,
crearon un estudio de artista al moler ocre rojo y guardarlo en en Sudáfrica, un estrato con restos de cenizas de plantas y pe­
el primer contenedor que conocemos, realizado con conchas queños fragmentos de huesos quemados demuestra que un ho-
de abulón. Más al oeste, en el yacimiento de Pinnacle Point, minino aún más arcaico, Homo erectas, aprendió a utilizar el
los pobladores de hace 164.000 años descubrieron que me­ fuego para calentarse y protegerse de los depredadores hace
diante el fuego podían transformar una roca silícea local en un millón de años.
un material más lustroso que se tallaba mejor [véase «Cuan­ incluso nuestros antepasados más remotos acuñaban en oca­
do el mar salvó a la humanidad», por C.W. Marean: Investi­ siones nuevas ideas. En dos yacimientos cerca del río Kada Gona.
gación y Ciencia , octubre de 2010]. «Estamos documentan­ en Etiopía, el equipo liderado por Sileshí Semaw, de la Univer­
do comportamientos que no imaginábamos hace diez años», sidad de Indiana en Bloomington, recuperó las industrias lí­
destaca Henshilwood. ricas más antiguas: cantos tallados hace 2,6 millones de años
Por otra parte, la capacidad técnica no era exclusiva de los por Australopithecus garhi u otra especie contemporánea, uti­
humanos modernos; otros homininos exhibían también ras­ lizados para cortar la carne de animales muertos. Ese tipo de
gos de creatividad. En el norte de Italia, un equipo dirigido instrumentos pueden parecemos rudimentarios si los compa­
por Paul Pctcr Anthony Mazza, de la Universidad de Floren­ ramos con los teléfonos inteligentes, ordenadores portátiles o
cia, descubrió que nuestros parientes próximos, los neanderta- tabletas actuales. «Pero cuando el inundo estaba formado solo

Mayo 2013, InvestisacionyC ieneiaes 2 3


por objetos modelados por la naturaleza, la capacidad de ima­ Averiguar la forma en que un cerebro más grande y organi­
ginar algo y hacerlo real debió de parecer algo mágico», afir­ zado pudo haber estimulado la creatividad constituye una ta­
man Liane Gabora, de la Universidad de Columbia Británica, y rea delicada. Pero Gabora cree que los estudios psicológicos
el psicólogo Scolt Kaufman, ahora en la Universidad de Nueva de personas creativas actuales pueden proporcionar algunas
York, en un capítulo de] libro The Cambridge handbook oferea- claves. Según ella, esos individuos parecen estar en las nubes.
tivity (Cambridge University Press, 2010). Cuando se enfrentan a un problema dejan que su mente diva­
gue y permiten que sus recuerdos o pensamientos se evoquen
COGNICIÓN V CURACIÓN entre ellos. Esa asociación libre estimula las analogías y da lu­
Por mucho que sorprendan esos primeros destellos de creati­ gar a ideas novedosas. Entonces, cuando esas personas tienen
vidad, la gran disparidad entre los humanos actuales y nues­ una idea imprecisa de la solución, cambian a un pensamiento
tros antepasados en cuanto a la profundidad y amplitud de de tipo más analítico. Centran su atención en las propiedades
las innovaciones exige una explicación. más relevantes y empiezan a limar una
¿Qué cambios se produjeron en el cere­ idea para que resulte factible.
bro para diferenciamos tanto de nues­ Según Gabora, un cerebro más gran­
tros ancestros? Gracias al estudio de es­
cáneres tridimensionales obtenidos del «No solo de conllevaría, sin duda, una mayor
capacidad de asociación de ideas. Los
endocráneo de homininos arcaicos y al
análisis del cerebro de nuestros parien­ importa miles de millones de neuronas pudie­
ron procesar muchos más estímulos.
tes más próximos, los chimpancés y los
bonobos (su línea evolutiva se separó de lo inteligente Un número mayor de ellas participa­
rían en la codificación de un episodio
la nuestra hace 6 millones de años), se
está empezando a resolver este enigma. que uno es, en particular, lo que permitiría memo-
rizar más detalles y establecer más re­
Los datos indican la profunda transfor­
mación de nuestra materia gris a lo lar­ sino también laciones entre los diferentes estímulos.
Imaginemos un hominino que roza un
go del tiempo.
Se puede decir que la selección na­ lo bien conectado arbusto y una espina araña su piel. Un
australopitecino codificaría este suce­
tural ha favorecido un cerebro de gran
tamaño en los humanos. Mientras que que está» so de una forma simple: como una pe­
queña herida que asociaría como rasgo
los australopitecinos tenían una capa­ identitario del arbusto. En cambio, un
—M A R K T H O M A S,
cidad craneal de unos 450 centímetros Homo erectus, con un mayor número de
cúbicos, semejante a la de los chim­ Colegio Universitario de Londres neuronas, codificaría muchos más de­
pancés, H. erectas casi doblaba esa ci­ talles del episodio, entre ellos la forma
fra hace 1,6 millones de años, con una de las espinas y el aspecto de su heri­
media de 930 centímetros cúbicos. Y, da. Así, cuando este hominino empe­
hace 100.000 años, Homo sapiens poseía una capacidad media zó a cazar, ante la necesidad de abatir una presa, pudo acudir
de unos 1330 centímetros cúbicos. En ese mayor volumen cere­ a las zonas de su memoria que almacenaban el desgarro de la
bral, un número aproximado de 100 mil millones de neuronas piel y recordar que este fue provocado por las puntas de las es­
procesan la información y la transmiten a lo largo de 165.000 ki­ pinas. Ello le podría inspirar la idea de un arma: una lanza afi­
lómetros de fibras nerviosas envueltas de mielina, en un siste­ lada en su extremo.
ma con unos 150 billones de sinapsis. Dean Falk, de la Univer­ Pero los homininos de cerebro grande no podían detener­
sidad estatal de Florida, afirma que, cuando se busca en el re­ se demasiado tiempo en esa situación asociativa en la que
gistro arqueológico con qué se relaciona ese hecho, se pone de un suceso hace recordar otros hechos, sean estos importan­
manifiesto una asociación entre el tamaño cerebral y la tecno­ tes o intrascendentes. Su supervivencia dependía de su pen­
logía o las capacidades intelectuales. samiento analítico, el modo por defecto. Nuestros ancestros
Pero no solo cambió el volumen craneal a lo largo del tiem­ debieron desarrollar, pues, una forma de cambiar de un tipo
po. En la Universidad de California de San Diego, la antropólo- de pensamiento a otro mediante una ligera modificación de
ga física Katcrina Semendeferi ha estudiado una parte del ce­ las concentraciones de dopamina y otros neurotransmisores.
rebro que parece coordinar los pensamientos y las acciones en Gabora plantea que H. sapiens necesitaría decenas de miles
la toma de decisiones, la corteza prefrontal. Tras examinar esa de años para afinar ese mecanismo antes de poder sacar pro­
región en humanos actuales, chimpancés y bonobos, Semende­ vecho de la creatividad de su gran cerebro, hipótesis que ella
feri y sus colaboradores descubrieron que varías áreas impor­ y sus estudiantes están comprobando mediante el empleo de
tantes de ella se habían reorganizado durante la evolución de redes neuronales artificiales. A través de un modelo generado
los homininos. Así, el área 10 de Brodmann, que está implica­ por ordenador han simulado la capacidad del cerebro de cam­
da en la consecución de ¡os planes y la organización de la in­ biar entre el pensamiento asociativo y el analítico. Intentan
formación sensorial, se había duplicado en tamaño después de comprender cómo el cambio ayudó a romper nuestras barre­
que los chimpancés y bonobos se separasen de la línea evoluti­ ras cognitivas y permitió que viéramos las cosas de otra for­
va humana. Además, el espacio horizontal entre las neuronas ma. «No es suficiente con tener más neuronas», afirma Gabo­
de esta área se había ensanchado un 50 por ciento, lo que ha­ ra, «se ha de poder utilizar la masa cerebral adicional». Una
bía creado más espacio para los asones y las dendritas. Según vez adquirida esa última pieza del repertorio biológico, qui­
Falk, ello habría originado conexiones más complicadas y re­ zás hace algo más de 100.000 años, la mente de nuestros an­
motas, con lo que se obtendrían comunicaciones más comple­ tepasados se mantuvo latente a La espera de situaciones socia­
jas y directas entre las neuronas. les que permitieran su expansión.

2 4 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


CRECER EN LA BRILLANTEZ cinos presentan más oportunidades de aprender innovaciones
En otoño de 1987, Christophe y Hedwig Boesche, de la Univer­ que los de grupos pequeños y aislados. «No solo importa lo in­
sidad de Zúrich, observaron un comportamiento nuevo en tm teligente que uno es», afirma Thomas, «sino también lo bien
grupo de chimpancés que buscaban comida en el Parque Na­ conectado que está».
cional Tai, en Costa de Marfil. Una hembra se detuvo cerca de Para contrastar tales ideas, Thomas y dos colaboradores de­
un nido de una especie de hormiga legionaria y agarró una pe­ sarrollaron un modelo informático para simular el efecto de la
queña rama. Introdujo uno de sus extremos en la tierra poco demografía en el desarrollo cultural. Con los datos genéticos de
compacta de la entrada del hormiguero y esperó a que las hor­ europeos actuales estimaron el tamaño de las poblaciones huma­
migas soldado de la colonia lo atacasen. Cuando los insectos hu­ nas en Europa a inicios del Paleolítico superior, en el momento
bieron cubierto unos diez centímetros de la rama, la chimpan­ en que la creatividad humana empezó a repuntar, y calcularon
cé la retiró del nido y, con mano diestra, arrastró las hormigas la densidad de la población. También analizaron la evolución
del vastago hacia su boca. Repitió el proceso varias veces has­ de las poblaciones africanas, mediante la simulación de su cre­
ta quedarse saciada. cimiento y los patrones de migración. Su modelo demostró que
Los chimpancés son hábiles en el uso de diferentes tipos de las poblaciones africanas alcanzaron la misma densidad que se
herramientas: cascar nueces con piedras, absorber el agua de los había estimado en los inicios del Paleolítico superior europeo
agujeros de los árboles mediante hojas y extraer las raíces nu­ hace unos 101.000 años, justo antes de que se realizaran las pri­
tritivas de las plantas con palos de cavar. Pero parece que no meras innovaciones en las regiones subsaharianas, según indi­
pueden ir más allá de esos conocimientos ni elaborar técnicas ca el registro arqueológico. También reveló el modo en que las
más avanzadas. Según Henshilwood, los chimpancés enseñan grandes redes sociales alentaron la creatividad humana.
a sus congéneres cómo cazar termitas, pero no mejoran el mé­ En noviembre de 2012 se publicaron en Nature nuevos da­
todo ni se plantean hacerlo con otro tipo de rama; simplemen­ tos arqueológicos sobre la revolución tecnológica que siguió
te, repiten la acción una y otra vez. En cambio, los humanos ac­ al aumento de la densidad de población en África. Hace unos
tuales carecemos de esas limitaciones. De hecho, tomamos las 71.000 años, los Homo sapiens de Pinnacle Point idearon y en­
ideas de otros y les añadimos detalles propios: vamos incorpo­ señaron a sus descendientes la compleja técnica de fabricar fi­
rando modificaciones hasta crear algo completamente nuevo y nas láminas de piedra para elaborar armas de proyectil. Calen­
más complejo. Nadie por sí solo puede desarrollar la complica­ taban la silcreta a una temperatura determinada para mejorar
da tecnología que contiene un ordenador portátil: tales logros sus cualidades. A continuación la tallaban para producir lámi­
se consiguen gracias a la perspicacia creativa de generaciones nas de pocos centímetros de longitud que después enganchaban
de inventores. a mangos de madera o de hueso con un adhesivo fabricado por
Los antropólogos consideran un rasgo humano esa acumu­ ellos mismos. Los arqueólogos Piona Coward, de la Universidad
lación gradual de conocimientos. Para ello resulta primordial de Londres, y Matt Grove, de la Universidad de Liverpool, en
la capacidad de pasar el conocimiento de un individuo a otro, un artículo publicado en PaleoAnthropology en 2011 compararon
de una generación a la siguiente, hasta que en algún momen­ las innovaciones culturales con la propagación de los virus. Am­
to alguien desarrolle una mejora. En marzo de 2012. el prima- bos necesitan unas condiciones sociales muy particulares para
tólogo del comportamiento Lewis Dean, ahora en la Sociedad dispersarse; sobre todo, deben contar con poblaciones conecta­
Fisiológica de Londres, y otros cuatro científicos publicaron en das que puedan «infectarse» entre sí.
Science un artículo donde explicaban por qué los humanos po­ Ello nos lleva al mundo de hoy: competitivo, abarrotado y
seemos tal aptitud y los chimpancés o los ¡nonos capuchinos no. estrechamente conectado. Nunca antes los humanos habíamos
Dean y su equipo diseñaron un experimento mediante un pro­ vivido en ciudades tan pobladas. Accedemos aúna enorme can­
blema con tres niveles de dificultad. Presentaron el problema tidad de conocimiento con tan solo pulsar una tecla y comparti­
a grupos de chimpancés en Texas, monos capuchinos en Fran­ mos conceptos, proyectos y diseños innovadores gracias al cre­
cia y niños de una guardería en Inglaterra. Solo un chimpan­ cimiento de las redes sociales de Internet. Nunca antes los in­
cé de los 55 primates no humanos alcanzó el nivel más alto de ventos habían surgido con tal rapidez que van llenando nuestras
dificultad después de más de 30 horas de intentarlo. Los niños vidas de nuevas modas, coches, músicas y arquitecturas.
lo hicieron mucho mejor. A diferencia de los grupos de monos, Medio milenio después de que Leonardo da Viuci realiza­
trabajaron juntos, hablaron entre ellos, se ofrecieron ayuda y se su obra más famosa nos maravillamos de su genialidad, una
algunos enseñaron a los demás cómo resolver un problema. Des­ creación que se sustenta en las innumerables ideas e invencio­
pués de dos horas y media. 15 de los 35 niños habían superado nes concebidas por un linaje de artistas que se remonta al Pa­
el tercer nivel de dificultad. leolítica. Incluso hoy, una. nueva tanda de artistas contempla
Equipados con esa destreza social y capacidades cognitivas, la Mona Lisa para inspirarse y crear algo nuevo y deslumbran­
nuestros antepasados transmitieron los conocimientos a otros, te. La cadena de la invención humana no ha acabado y, en un
un requisito para hacer avanzar el mecanismo de creatividad mundo extraordinariamente conectado, nuestro singular talen­
cultura], Pero hizo falta algo más para impulsar el proceso y to para crear tiene un largo camino por delante.
llevar a Homo sapiens a nuevas metas creativas en Africa hace
entre 60.000 y 90,000 años y, en Europa, hace +0.000 años.
Mark Thomas, genético evolucionista del Colegio Universita­
PARA S A B E R MAS
rio de Londres, opina que el empuje provino de la demografía.
Su explicación es simple. Cuanto más numeroso fuera el grupo Middle 5tcr¡e Age bedding construcción and settlement patterns at Sibudu, South Africa.
de cazadores recolectores, mayores serían las posibilidades de Lyn VVadtey et ai. en Science, val. 334, págs. 1388-1391,9 de diciembre de 2011,
Hominin paleoneurology: Where are we now? Dean Falk en Progress ¡n brain research,
que alguno de sus miembros tuviera una nueva idea que pro­ vol. 195, págs. 255-272,2012
dujera un avance técnico. Por otra parte, los individuos de un Orígenes del pensamiento. VV.AA. Informe especial publicado en Investigacióny Ciencia
gran grupo que mantienen contactos frecuentes con grupos ve­ n_“425. febrera de 2012

Mayo 4013, InvesUgac¡DnyCiencia.cs 25


"

B IO L O G ÍA E V O LU TIV A

Dar vida
ADN fósil
La biotecnología revela cómo sobrevivieron
los mamuts en ambientes fríos, además de otros
misterios de la vida de los animales extintos
K e v in L . C a m p b e ll y M ic h a e l H o fr e ife r

150 a ñ o s -

D
u r a n te m ás de l o s c ie n t íf ic o s h a n u t il i z a

do huesos y dientes fósiles para reconstruir las es­


pecies del pasado. Los esqueletos permiten saber el
tamaño y la forma corporal de animales extintos; las
inserciones musculares indican cómo era su mus­
culatura y cómo se movían; la forma y desgaste de
los dientes reflejan la clase de alimentos que inge­
rían. A partir de este tipo de restos se ha obtenido una información
extraordinaria. En contadas ocasiones se han podido estudiar tam­
bién momias muy bien conservadas y cuerpos congelados. lo que ha
añadido detalles a las reconstrucciones, como la longitud del pela­
je, la forma de las orejas y el contenido estomacal de la última in­
gesta del animal. Pero aunque se han deducido numerosas caracte­
rísticas físicas de las formas de vida del pasado, sabemos muy poco
sobre los procesos fisiológicos que las sustentaban.

_______________________________________________________| E N S Í N T E S I S |_______ ____________________


BRYAN CHRIST1E

Durante mucho tiempo, el conocimiento Avances recientes en el éstudiodelADN Los investigadores pueden ahora re­ la posibilidad de estudiar la pa-
sobre los animales extintos se ha basado en antiguo están revolucionando la inves- crear los genes de esos animales y exa- ieofisiología resultaba impensa­
los restos fósiles de sus huesosy dientes. tigación de estas especies del pasado. minar las proteínas codificadas por ellos. ble hace tan solo una década.

2 6 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


Kevin L. Campbell es profesor de fisiología evolutiva y ambiental
en la Universidad de Manitoba. Su investigación se centra en la
hemoglobina de mamíferos actuales y en la evolución y las
propiedades de las proteínas obtenidas de mamíferos extintos.

Michael Hofreiter es profesar de biología en la Universidad


de York, en Inglaterra. Utiliza las secuencias de ADN fósil
para estudiar la respuesta de los animales ante los cambios
ambientales.

Mayo 2013, lnvestigacjoriyCieiicia.es 2 7


No obstante, nuevos datos están colmando esa laguna de co­ región de origen era evitar el sobrecalentamiento. Pero una vez
nocimiento. Recientes avances biotecnológicos están atildando que el linaje migró hacia el norte y el planeta se enfrió, el ma­
a reconstruir genes de especies extintas y a recrear las proteí­ yor problema consistía en mantener el calor corporal.
nas (las moléculas que forman y controlan la maquinaria celular La mayoría del conocimiento del que disponemos sobre la
responsable de diferentes procesos vitales) codificadas portales biología de las especies desaparecidas procede de estudios de­
genes [véase «Viaje molecular ai pasado», por R. Pérez Jiménez tallados de restos fósiles, momificados o congelados. Por tanto,
el al.; Investigación v Ciencia, octubre de 2011]. Se augura así el análisis sobre las adaptaciones al frío de los mamuts se ha­
el nacimiento de una nueva disciplina científica, la paleofisío- bía centrado en los atributos físicos observados en los cuerpos
logía: el estudio del funcionamiento orgánico de animales de­ recuperados, como el denso pelaje que los cubría y que les dio
saparecidos. Si bien el campo se halla aún en sus albores, ya se su nombre. Pero las características físicas constituyen solo una
han obtenido datos extraordinarios sobre la adaptación de uno parte de los hechos, quizá la menos importante. Para poder so­
de los animales irónicos de la prehistoria, el mamut lanudo, a brevivir en condiciones tan frías resultaba fundamental dispo­
las duras condiciones de las épocas glaciales. Aunque todavía ner de una trama de procesos fisiológicos. Por desgracia, tales
no pueden clonarse animales prehistóricos como en Parque Ju­ procesos no dejan huella en el registro fósil, por lo que la única
rásico. nuestro trabajo ha demostrado la posibilidad de obser­ esperanza de poder estudiarlos consistía en recuperar peque­
var procesos fisiológicos clave de animales que desaparecieron ños fragmentos de ADN de los fósiles. Con ellos podría recons­
de la faz de la Tierra hace mucho tiempo. truirse la secuencia de los genes y, a continuación, insertar es­
tos en células vivas para obligarlas a sintetizar de nuevo las pro­
RESTO S C O N G ELA D O S teínas responsables de los procesos. Ello permitiría observar el
Para uno de nosotros (Campbell), el interés por el tema na­ funcionamiento preciso de las proteínas de animales extintos y
ció una tarde de 2001 mientras veía un programa de televi­ compararlo con el de sus parientes actuales.
sión en el que se documentaba la exhumación de los restos de Aunque la idea de Campbell de estudiar las adaptaciones
un mamut lanudo hallado en el permafrost de Siberia. A raíz al frío de los mamuts utilizando el ADN antiguo resultaba mu­
de la publicidad que se hizo en 1997 acerca de ¡a clonación de cho más simple que hacer revivir a un animal entero, llevarla a
la oveja Dollv, algunos expertos en el programa especulaban, cabo exigía una cantidad inmensa de análisis biotecnológicos
de forma incorrecta, que el ADN del mamut podría hacer re­ ninv complejos. Afortunadamente, los enormes progresos re­
vivir a esos animales. Campbell pensó entonces en un objeti­ cientes en la investigación del ADN antiguo han allanado el ca­
vo mucho menos complejo y, por tanto, más factible. Deseaba mino para alcanzar ese objetivo.
averiguar el modo en que esos primos extintos de los elefan­ Incluso en las mejores circunstancias, de conservarse el
tes asiáticos se habían adaptado al clima frío de las altas lati­ ADN de animales muertos hace mucho tiempo, la cantidad
tudes donde habitaron. recuperada resulta muy escasa. Además, el material está muy
El registro fósil indica que el origen de los antepasados de fragmentado y dañado químicamente. Las células de organis­
los mamuts lanudos se sitúa en las llanuras subtropicales de Afri­ mos vivos contienen dos tipos de ADN; las cadenas circulares
ca. Esos animales se dispersaron por Siberia hace dos millones simples en las mitocondrias (los orgánulos que suministran
de años, cuando la Tierra se adentraba en uno de los períodos la energía de las células) y las cadenas mucho más complejas

EMILY C0 0 PCR
más fríos de su historia, los ciclos glaciales del Pleistoceno. Igual en el núcleo celular. Los primeros estudios del ADN antiguo
que los elefantes africanos actuales, el principal reto fisiológi­ se centraron en la diversidad del ADN mltocondrial, ya que es
co que habían afrontado los antepasados de los mamuts en su mucho más abundante que el nuclear. Ello se debe a que cada

-------------- EASliS B U L P R O C E S O ------------------

Dar vida a los mamuts


La reconstrucción de genes antiguos permite recrear las proteínas codificadas por ellos
y observar su función, lo que aporta Información sobre la fisiología de los animales extintos.
De este modo, la reproducción de la hemoglobina de un mamut, la proteína que forma parte
de los glóbulos rojos (abajo), ha dem ostrado que la molécula evolucionó para adaptarse a las
condiciones frías en que vivió la especie. Con tales adaptaciones, ia hemoglobina pudo seguir
realizando su función y transportar de forma eficaz el oxigeno a los tejidos corporales.

ATGC
^ Recreación de la función de los
genes de hemoglobina del mamut.
Se utilizan los genes equivalentes de
un elefante asiático y se alteran sus
secuencias en tres puntos para igua­
larlas a las del mamut

Secuenciación de
los fragmentos de genes
que codifican la hemoglobina

2 8 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


célula posee centenares de mitocondrias pero un solo núcleo. ración de las plumas en las aves y del pelo en los mamíferos. El
No obstante, el ADN mitocondrial representa una parte dimi­ interés del gen residía en su corla longitud y en la facilidad de
nuta de todo el contenido genético de la célula y. además, co­ insertarlo en las células, donde podía medirse su actividad mo­
difica unas pocas proteínas que solo utilizan las mitocondrias. lecular. Ello permitía relacionar una secuencia genética con un
La información más importante se ubica en el ADN nuclear. Al rasgo determinado.
principio, se pensaba, que resultaría imposible recuperar sufi­ Dado que el pelo de los mamuts conservados en el perma­
ciente ADN nuclear como pava poder estudiarlo. Pero, en 1999, frost suele ser de color claro u oscuro, Hofreiter y su equipo atri­
Alex Greenwood, ahora en el Instituto Leibniz para la Inves­ buyeron ese rasgo a diferencias genéticas y no a las caracterís­
tigación de Animales Salvajes y en Cautiverio, y sus colabora­ ticas químicas del sedimento donde permanecieron los restos
dores publicaron que en unos restos hallados en el permafrost durante miles de años. I.a secuenciación completa de los 1236
se habían conservado, durante decenas de miles de años, pe­ nucleótidos del gen MCIR reveló dos tipos de variantes genéti­
queños fragmentos de ADN nuclear en una cantidad suficien­ cas, o alelos. El primer alelo se diferenciaba del gen correspon­
te para analizarlos. diente del elefante africano en un único nucleótido, mientras
El trabajo de Greenwood demostró la posibilidad de obte­ que el segundo contenía tres mutaciones más. Estas producían
ner pequeños fragmentos de secuencias genéticas, formados por sustituciones de aminoácidos (las moléculas que forman las pro­
unos 70 nucleótidos (las «letras» del código genético), en espe­ teínas) en la proteína que codificaban.
cies tan antiguas como los mamuts. Aun así. parecía inviable A Hofreiter y sus colaboradores les extrañaba que dos de
secuenciar los centenares a miles de nucleótidos que constitu­ esas sustituciones ocurrieran en dos posiciones que apenas ha­
yen un gen completo. Uno de nosotros (Hofreiter) halló la so­ bían cambiado a lo largo de la evolución. Ante la ausencia de
lución a ese problema aplicando una técnica, la amplificación mutaciones comparables en otros mamíferos resultaba impo­
múltiple de la reacción en cadena de la polimerasa í PCR múlti­ sible saber si esas variaciones genéticas influirían en la colora­
ple), que los biólogos moleculares utilizan para generar copias ción del pelaje. Pero el análisis de la actividad genética en las
del ADN de especies actuales. Se superaba así el primer escollo células demostró que una de las tres mutaciones en el segundo
para estudiar la fisiología de organismos extintos. En un estu­ alelo daba lugar a una versión menos activa del gen de la pig­
dio demostrativo preliminar publicado en 2005. Hofreiter y su mentación. A juzgar por la actividad de los genes de la pigmen­
equipo reconstruyeron el ADN mitocondrial completo (forma­ tación en otros mamíferos, esa variante más débil probablemen­
do por 16.500 nucleótidos) de una especie de la edad del hie­ te produjo un pelaje claro en algunos mamuts.
lo, el mamut. Por una coincidencia sorprendente, Hopi Hoekstra, enton­
ces en la Universidad de California en San Diego, y sus colabo­
RUBIOS Y PELIRRO JO S radores descubrieron que algunas poblaciones del ratón cier­
Tras perfeccionar la técnica de secuenciación del ADN antiguo, vo de costa poseen una variante del gen MCIR que produce el
el equipo de Hofreiter en Leipzig la ha aplicado para reprodu­ mismo tipo de aminoácido hallado en el segundo alelo de ma­
cir el primer genoma completo de una especie extinta: una vez mut. De hecho, los ratones con esa variante presentan un pelo
más, el mamut. En concreto, se utilizó un hueso de la pierna de más claro, lo que les proporciona un camuflaje natural en los
un ejemplar de 43.000 años de antigüedad muy bien conserva­ ambientes arenosos donde habitan. En el caso de los mamuts,
do, descubierto en el norte de Siberla por Eske Willerslev, de no está tan claro que el pelaje rubio les ofreciera una ventaja,
la Universidad de Copenhague. El equipo seleccionó el gen re­ ya que en los ambientes deforestados de Siberia los animales
ceptor de la melanocortina 1 (Mí'IR), que contribuye a la colo­ continuarían siendo visibles. Pero sí puede concebirse que ese

Inserción de los genes modificados


en la bacteria f. coli para hacer que
sintetice la hemoglobina del mamut

.** * *
, • *
• • • •
• • • •
• •• ••• •

• • •
• . •


Exposición de la hemoglobina purificada Observación de la forma en que la he­
a un ambiente químico similar al del moglobina del mamut libera oxígeno ante
interior de un glóbulo rojo diferentes temperaturas fisiológicas

Mayo 2 0 1 3 ,1nvestixacionyCieuda.es 2 9
Los escasos restos excepcionalmente conservados, como el de esta cría de mamut de 42.000 años de antigüedad hallado en
Rusia, ofrecen un caudal de información. Pero solo el AON puede indicarnos con precisión la biología de este animal en vida.

color les ayudara a mantenerse calientes en un ambiente ven­ C U A N D O LA SANGRE SE ENFRIA


toso y frío, igual que sucede en aves y mamíferos árticos de to­ Todos los animales actuales de grandes dimensiones adapta­
nalidades claras. Ta! idea parecería contradictoria, ya que el dos a climas fríos, como el reno o el buey almizclero, poseen un
pelaje claro refleja más la radiación solar; sin embargo, tam­ sistema sanguíneo de arterías y venas que se disponen de for­
bién desvía una parte de ella hacia la piel, donde es absorbida ma antiparalela a lo largo del cuerpo y de las extremidades. Tal
en forma de calor. Por el contrario, e! pelaje oscuro absorbe la configuración, conocida como rete mirabile, o red maravillosa,
radiación solar en su parte más externa, donde el viento disi­ actúa como un intercambiador de calor a contracorriente en
pa el calor rápidamente. el que la sangre arterial caliente y oxigenada que sale del cen­
Tras reconstruir con éxito los genes nucleares de los mamuts, tro del cuerpo transfiere parte de su calor a la sangre venosa
el grupo de Hofreiter puso su atención en los neandertaies, los que regresa al corazón. Este gradiente térmico permite que la
parientes de Homo sapiens que vivieron en Eurasia y se extin­ temperatura de las extremidades en contacto con las superfi­
guieron hace 28.000 años. El equipo secuenció un fragmento de cies frías, como las plantas de los pies, se mantenga justo por
128 nucleótídos del gen MC1R que codificaba una sustitución de encima del punto de congelación, lo que reduce en gran medi­
aminoácido no observada en los humanos actuales. De la mis­ da la pérdida de calor corporal. Gracias a este aborro de ener­
ma forma que con el alelo del mamut, los análisis funcionales gía se necesitan menos caloñas para mantener la temperatura
indicaban que ese cambio pudo reducir la función de la proteí­ corporal, una ventaja crucial para las especies árticas en invier­
na, en comparación con la versión humana habitual. Dado que no, cuando obtener calorías a menudo resulta difícil. Paradóji­
algunas personas pelirrojas y piel clara de ascendencia europea camente, esta adaptación anatómica limita la energía calorífica
presentan variantes del gen MC1R con lina actividad reducida que necesítala extremidad para que la hemoglobina funcione
semejante, proponemos que los neandertaies tendrían también de forma correcta. En los animales vertebrados, esta proteína,
el pelo rojizo y la piel clara (aunque a causa de una mutación que se halla en los glóbulos rojos, transporta el oxígeno de los
distinta, pero con los mismos efectos en la actividad proteica). pulmones a los tejidos corporales. Para romper el enlace quí­
En las altas latitudes donde vivían los neandertaies escaseaba la mico entre la hemoglobina y el oxígeno se requiere energía. Por
luz ultravioleta que sirve para sintetizar la vitamina D. La piei tanto, cuando desciende la temperatura disminuye su capaci­
clara pudo ayudarles a absorber una mayor cantidad de esa ra­ dad de liberar oxígeno.
diación que la piel oscura. Para compensar esa limitación, la hemoglobina de los ma­
Esos estudios pioneros han demostrado que la reconstruc­ míferos resistentes al frío cuenta con una fuente de calor su­
ción genética de rasgos observables resulta hoy factible. Esta­ plementaria. Aunque todavía desconocemos el mecanismo mo­
GETTY IMAGE5

mos preparados, por tanto, para, utilizar esta nueva y poderosa lecular exacto de ese proceso, parece que conlleva la unión de
herramienta para conocer ios procesos biológicos de organis­ otras moléculas con la hemoglobina dentro de las células. La
mos extintos, su verdadera paleofisiología. formación de esos enlaces químicos desprende energía calóri-

3 0 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


ca, la cual se aprovecha para ayudar a liberar el oxígeno de la Cabe destacar también que, aunque la mutación de los ma­
hemoglobina a los tejidos. muts representa una adaptación al frío, no sucede así con la va­
El equipo de Campbell propuso la hipótesis de que la he­ riante humana de hemoglobina Rush, ya que la mutación de­
moglobina del mamut habría experimentado también cambios sestabiliza la proteína y sus portadores padecen anemia cróni­
evolutivos que le permitirían transportar oxígeno en ambien­ ca. Sin embargo, se desconoce por qué ese efecto secundario
tes fríos. La secuenciación de los genes de la hemoglobina en tan indeseable aparece en la hemoglobina de los humanos y no
los mamuts y su comparación con la de los elefantes asiáticos en la de los mamuts.
podría revelar entonces si habían sucedido tales cambios y en
qué consistían. ¿REN ACIM IEN TO DEL MAMUT?
En colaboración con Alan Cooper. de la Universidad de Ade­ Por supuesto, la modificación de la hemoglobina solo puede
laida, realizamos los primeros intentos de secuenciar los genes explicar en parte la resistencia de los mamuts lanudos al frío.
de dos mamuts que codifican la proteína globina, una parte fun­ Todavía quedan por descubrir otras adaptaciones bioquímicas
damental de la hemoglobina. Pero chocamos con un gran con­ de esos animales, así como las de decenas de especies extin­
tratiempo: la mayoría de las muestras disponibles no tenían la tas. Desgraciadamente, la multitud de genomas secuenciados
calidad suficiente como para obtener segmentos de ADN apro­ en los últimos años no sirve de mucho, porque se ha utilizado
vechables. En ese momento, los equipos de Campbell y Cooper la técnica de secuenciación al azar (shotgun sequencing). que
unieron sus esfuerzos con los de Hofreiter y utilizaron el mis­ proporciona un conjunto aleatorio de secuencias. Si bien el
mo extracto de AUN del que se había obtenido el gen MC1R. De método permite tener una visión global de los cambios genéti­
esta forma, pudieron establecerla secuencia genética comple­ cos, no es lo suficientemente completo como para ofrecer da­
ta de la hemoglobina de dos mamuts y determinar las secuen­ tos fisiológicos, a menos que se repita tantas veces que alcan­
cias de aminoácidos de las cadenas de la globina. ce un coste prohibitivo.
Los resultados iniciales indicaban que una de las cadenas Una nueva estrategia, la captura por hibridación, permite
de la globina del mamut difería de la del elefante asiático en obtener información sobre genes específicos con un coste me­
3 de las 146 posiciones. El hallazgo resultaba apasionante, por­ nor. Con ella podrían realizarse estudios a mayor escala y esta­
que estábamos convencidos de que ese trío de sustituciones en blecer redes de comparación entre los genes de mamuts siberia­
los aminoácidos nos señalaban las diferencias genéticas de una nos de periodos relativamente templados y los de aquellos que
fisiología adaptada al frío. Las primeras pruebas a favor de tai vivieron en los máximos glaciales, cuando las capas de hielo te­
hipótesis vinieron de una variante extraña de la hemoglobina nían su máximo espesor. La captura por hibridación permitiría
humana, la hemoglobina Rush, que presenta una de las muta­ comparar diversas poblaciones geográficas de una misma espe­
ciones halladas en la secuencia del mamut. Aunque la varian­ cie, por ejemplo, los mamuts siberianos y los de España. Tales
te solo se distingue de la normal en una posición de aminoáci­ estudios ofrecerían la ocasión de determinar la variabilidad ge­
do, ello altera por completo las propiedades bioquímicas de la nética de una especie y proporcionarían información sobre las
proteína. La mutación reduce su sensibilidad a la temperatu­ diferentes adaptaciones fisiológicas según las condiciones geo­
ra, lo que le permite liberar oxígeno en condiciones frías más gráficas o climáticas. Aunque el futuro se presenta fascinante
fácilmente, igual que sucede en la hemoglobina de los mamífe­ (imagínese el lector la posibilidad de desvelar 50.000 años de
ros adaptados al frío. evolución), nuestra capacidad para analizar la paleofisiología tal
El siguiente paso para averiguar si los cambios observados vez resulte más limitada. Lo ideal sería estudiar in vivo las pro­
en la hemoglobina del mamut representaban una adaptación teínas extintas, ya que muchas de sus propiedades solo se ma­
al frío consistía en reproducir la proteína y examinarla en ac­ nifiestan en el organismo vivo. Sin embargo, no parece proba­
ción. Para crear copias de los genes de la hemoglobina del ma­ ble que tales estudios se realicen a corto plazo, ya que ello exi­
mut, Lomamos genes de la hemoglobina de elefantes asiáticos giría recrear especies desaparecidas.
y los alteramos hasta obtener las tres mutaciones presentes en Por el momento debemos contentarnos con observar las pro­
las secuencias de los mamuts. Luego insertamos los genes re­ teínas antiguas dentro de tubos de ensayo y cultivos celulares.
producidos en la bacteria Escherichia cotí, engañándola para Ya estamos utilizando esas técnicas para conocer la fisiología de
que sintetizara una hemoglobina idéntica a la que corría por otros animales del pasado, entre ellos el mastodonte y la vaca
las venas del mamut de hace 43.000 años cuyo ADN había­ marina de Steller, un mamífero marino del Ártico recién desapa­
mos recuperado. recido. La posibilidad mucho más compleja de clonar esos ani­
Por primera vez en la historia teníamos la posibilidad de ana­ males en el futuro inmediato sigue siendo una fantasía. Mien­
lizar un importante proceso fisiológico de una especie extinta, tras tanto, continuaremos dando vida alas especies extintas al
de la misma manera que se liaría para estudiar dicho proceso ir estudiando, una a una, sus proteínas.
en animales actuales. Medimos la capacidad de la hemoglobina
del mamut y del elefante de unirse al oxígeno y desprenderse de
él a diferentes temperaturas y en disoluciones que imitaban el
ambiente químico interno de ios glóbulos rojos. Tal y como pre­
decían los estudios sobre la hemoglobina Rush, a bajas tempe­
raturas la proteína del mamut liberaba más oxígeno que la del PARA SABER MÁS
elefante (a una temperatura corporal de 37 grados, ambas he­ Multiplex amplificaron of the mammoth mrtochondrial genome and the evolution of
moglobinas funcionaban con la misma eficacia.}. Curiosamente, Elephantidae. Johannes Krause et a l en Nature, voL 439, págs. 724-727,9 de febrero de 2006.
A melanocortin 1 receptor alíele suggests varying pigmentation among Neanderthal.
la capacidad de la hemoglobina del mamut para unirse con otras
Carlos Laiueza Fox et al. enSdence, vol.318, págs.1453-1455,30 de noviembre de 2007.
moléculas y así crear la fuente de calor adicional necesaria para Substitutions in woolly mammoth hemoglobin confer biochemical properties adaptive
liberar el oxigeno se basa en variaciones genéticas distintas de for coid tolerance. Kevtn L Campbell et al. en Nature Genetics, vol. 42, págs. 536-540, junio
las halladas en los mamíferos árticos actuales. de 2010.

Alayo 2013. lnvestigacionyCiencia.es 31


m

|1
m s f . :* -
.;

l i l i -
?/ y
■'v^:t;; .ÍS"Ú

lllfí
Soma Shah es periodista científica y autora de The fever; howmalarias
hasruled humankind íor 500.000years («La fiebre: cómo la malaria ha
dominado a la humanidad durante 500.000 años»). Actualmente
escribe un nuevo libro sobre enfermedades emergentes.

E P ID E M IO L O G ÍA

LA NUEVA
AMENAZA
D ELO S
P O X V IR U S
La viruela puede haber desaparecido, pero sus primos víricos,
la viruela del simio y la bovina, están organizando su regreso
Sonici Shah

a c e d ie z m il a ñ o s , c u an d o .a p a r e c i ó l a v ir u e l a , la h u m a n id a d n o pu d o hacer

H
mucho más que rezar a los dioses para pedir ayuda. El virus que causaba la
enfermedad atacaba primero el revestimiento de la nariz o de la garganta y
se extendía por todo el cuerpo hasta provocar una erupción cutánea caracte­
rística, seguida de la formación de ampollas llenas de virus sobre la piel. A lo
largo de la historia, el «monstruo moteado» mató hasta un tercio de las personas que infec­
taba. Solo durante el siglo xx fallecieron más de 300 millones de hombres, mujeres y niños.
Sin embargo, a finales de los años setenta, la lacra mor- únicas muestras víricas conocidas se hallan encerradas
tal fue eliminada de la faz de la Tierra gracias a las cam- en dos laboratorios gubernamentales especializados, uno en
pañas de vacunación masiva que protegieron a millones EE.UU. y el otro en Rusia. Si no se produce un accidente
de personas, que se quedaron con una pequeña cicatriz catastrófico de laboratorio o una liberación intencionada
en el brazo. Sin ningún sitio donde esconderse en el mun- ni se vuelve a crear e! virus mediante ingeniería genética,
do natural (los humanos son el único huésped del virus), la viruela nunca más volverá a sembrar la muerte y la mi-
Sa viruela fue llevada a la extinción. En la actualidad, las seria en el mundo.

___________ E N S Í N T E S I S __________________________

Cuando se erradicó la viruela, En los años siguientes, la población general ha perdido la El número de casos de viruela del simioy bovina ha empezado
hace 35 años, los humanes de- inmunidad, no solo al v in a de la viruela, sino también a otros a aumentar, lo que ha elevado la posibilidad de que una nueva
ja ron de vacunarse frente a el la. poxvirusa los que la vacuna de la viruela ponía en jaque. lacra mundial seextiendaen lugar de la viruela tradicional.

Mayo 2013, InvestigaeionyCienria.es 3 3


La Organización Mundial de la Salud (OMS), que había or­ Otra. La combinación del cambio biológico y del nuevo entor­
ganizado la campaña de erradicación, hizo esta pública en 1979. no dio al virus emergente la ventaja necesaria para convertirse
dos años después de registrarse el último caso esporádico en un en una lacra mundial.
trabajador de un hospital somalí. Desde entonces, ningún país Sin embargo, el hecho de que un viras se transmita con fa­
ha vacunado de forma sistemática a sus ciudadanos frente a la cilidad no lo hace necesariamente letal. De hecho, todavía se
viruela, aunque los EE.UU. empezaron a. inocular a cierto perso­ desconoce por qué la gravedad de los poxvirus resulta tan va­
nal sanitario y a determinados miembros de sus fuerzas arma­ riable. En la mayoría de las personas, las infecciones por vi­
das después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de ruela bovina, del camello o del mapuche desencadenan poco
2001. Por lauto, toda una generación ha llegado a la edad adul­ más que una erupción en la piel, con pústulas llenas de virus
ta sin ninguna exposición a la enfermedad o a la vacuna, que a que desaparecen por sí solas. En cambio, la viruela del simio
veces causaba efectos secundarios graves. puede resultar mortífera para los humanos. Aun así, no Lodos
Y ahí está el problema. La vacuna contra la viruela no solo los virus de esa enfermedad presentan la misma virulencia. El
protege contra el virus variólico. Cualquier persona que se haya peor subtipo, descubierto en la cuenca del Congo, mata a cer­
vacunado también ha desarrollado inmunidad frente a otros vi­ ca del 10 por ciento de las personas que infecta, mientras que
rus emparentados con él, como la viruela del simio y la boti­ otra versión de Africa occidental rara vez provoca la muerte.
na. Dada la mayor magnitud de las infecciones de viruela en Precisamente esta última cepa causó en 2003 los primeros ca­
ese momento, tal protección secundaria se vio como un bene­ sos registrados de viruela del simio en el hemisferio occiden­
ficio menor. tal. El brote, que tuvo lugar en seis estados de EE.UU., obligó
Ahora que la vacuna contra la viruela ya no se administra de a hospitalizar a 19 personas, entre ellos un niño que sufrió
forma generalizada, la pregunta es: ¿podrían estos patógenos encefalitis y una mujer que se quedó ciega y necesitó un tras­
desconocidos, que al igual que la viruela, pertenecen al géne­ plante de córnea. Los investigadores siguieron el rastro de la
ro Orthopoxvirus, representar un nuevo peligro para los seres infección y localizaron su origen en roedores importados de
humanos? Hay motivos para preocuparse. A diferencia de la vi­ Ghana. Estos habían pasado el virus a perritos délas praderas
ruela tradicional, la del simio y la bovina se esconden de forma domésticos que. a su vez, habían infectado a sus dueños. Los
natural en roedores y otros animales, por lo que nunca se eli­ hospedadores intermedios permiten que un virus que normal­
minarán por completo. El número de casos de viruela del simio mente vive en animales con escaso contacto con los humanos
y bovina en los humanos ha aumentado de manera constante se propague a un gran número de personas.
en los últimos años; ambos virus han comenzado a infectar a Pequeñas diferencias genéticas podrían explicar la grave­
otros animales más allá de sus huéspedes normales, lo que ha dad variable de las infecciones por viruela. Por ejemplo, algu­
aumentado la posibilidad de que se propague a través de nue­ nos poxvirus poseen genes que codifican proteínas que impiden
vas vías por todo el planeta. una respuesta inmunitaria eficaz contra la infección. Al com­
Nadie sabe cómo evolucionarán la viruela del simio y la bo­ parar diferentes poxvirus. los expertos se centraron en un gen
vina a lo largo del tiempo. A los virólogos les preocupa que, si que se hallaba en varios tipos de ellos. En las cepas más mortí­
los virus muían y se propagan con mayor facilidad de una per­ feras de viruela, el gen daba lugar a la síntesis de una protema
sona a otra, podrían devastar amplias zonas del mundo. Esta que, según se ha demostrado, dificulta la coordinación de algu­
sombría posibilidad impulsa a un pequeño grupo de investiga­ nas células del sistema inmunitario para contraatacar al virus.
dores a aprender más acerca de la aparición de estas o de cual­ Pero el gen equivalente en las cepas de la. viruela del simio de la
quier otra plaga de poxvirus, lo que les permitirá dar la alarma cuenca del Congo (menos mortales que la viruela), contenía las
si observan que los virus muestran signos de convertirse en for­ instrucciones para la síntesis de una proteína mucho más cor­
mas más amenazadoras. ta. Cuando los investigadores examinaron la versión más leve
de viruela de Africa occidental, observaron que el viras carecía
D IS T IN T A G RA VED AD del gen y la proteína en cuestión no podía fabricarse. Luego los
La historiay la biología de los poxvirus ofrece algunas pistas so­ datos indicaban que la proteína más corta de las cepas de vi­
bre lo que puede esperarse de los parientes de la viruela en el fu­ ruela del simio de la cuenca del Congo las hacía, de alguna ma­
turo. Históricamente, el 60 por ciento de los patógenos que aso- nera, menos letales que la viruela tradicional.
lan a la humanidad, incluidos los ortopoxvirus, se han originado El debate científico sobre el modo en que las diferentes es­
en el cuerpo de otros vertebrados. El pariente vivo más cercano pecies de poxvirus adquirieron este y otros genes hace plantear
de la viruela, el taterapox, se aisló a partir de un jerbo salvaje en la cuestión de si el virus de la viruela del simio y sus parientes
África en 1968. Los análisis moleculares sugieren que el ances­ podrían convertirse en amenazas más peligrosas de lo que son
tro evolutivo de la viruela quizá tuvo su inicio en una especie de ahora. Los genes, que no resultan imprescindibles para la re-
roedor africano, al parecer hoy extinguido. Del mismo modo, la plieación del poxvirus, parecen copias fieles de otros que los vi­
viruela del simio y la bovina, a pesar de sus nombres, viven en rus adquirieron de organismos que infectaron en algún momen­
topillos, ardillas y otros roedores silvestres. to del pasado evolutivo. Sin embargo, en el transcurso normal
Cuando el ancestro de la viruela se propagó por primera de un ciclo infectivo, los virus no se sitúan cerca del material
vez a los humanos, seguramente no era muy contagioso, afir­ genético almacenado en el núcleo de las células del huésped.
ma el microbiólogo Mark Bullen de la Universidad de San Luis. Una posible explicación, aceptada entre los virólogos de la
Pero, según él y otros investigadores, en algún momento apa­ viruela, postula la infección simultánea de un huésped huma­
reció una variante mucho más transmisible. El cambio crítico no o de otro vertebrado con un poxvirus y un retrovirus. Tales
permitió que el virus se propagara a través de la tos, exhalacio­ coinfecciones parecen producirse con frecuencia. Se sabe que
nes o estornudos de una persona infectada. Mientras tanto, los los retrovirus incorporan sus propios genes en el ADN del hués­
humanos comenzaron a vivir en lugares más densamente po­ ped (alrededor de un 8 por ciento del genoma humano consiste
blados. lo que hizo más probable el contagio de una persona a en ADN procedente de retrovirus). Tal vez la actividad bi.oquí-

3 4 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


mica excepcional del retrovirus dentro de i v \ h : \ d e m i v PREOt t p a x t e
la célula permitiese al poxvirus capturar
los genes de) huésped.
De ser cierta esa hipótesis, se augura
Rápido ascenso
un mal presagio. Los poxvirus son gené­
ticamente estables y no suelen imitar con
de la viruela del simio
*9 9 9 9 9 9 9
rapidez. Si tienen la capacidad de robar Realizar un seguimiento de las Infecciones de viruela deí simio en 99*99999
*9 9 9 9 9 9 9
genes de sus anfitriones que ios hacen humanos resulta difícil: la enfermedad se produce sobre todo en 99999999
$@939999
más virulentos, entonces resulta imposi­ áreas remotas, alejadas de ta ayuda médica, y no es fácil confirm ar 99999999
99999999
ble predecir qué daños ocasionará un pox­ infecciones pasadas. En cualquier caso, ef número de casos aumentó 9 *9 9 9 9 9 9
9 9 *9 9 9 9 9
virus poco agresivo , por no hablar de uno después de que, en 1980, finalizara la vacunación sistemática frente 99999999
mortífero, en las circunstancias adecua­ a la viruela tradicional, que también protegía frente a la dei simio.
das. El cambio desde una amenaza leve Pero los resultados de los estudios intermitentes llevados a cabo 999999*9
hasta una grave podría ocurrir de forma durante los últimos 40 años sugieren que la viruela del simio ha pro­
más rápida e imprevisible de lo que nadie vocado m ás infecciones de lo que cabría esperar. Los investigado­ 9*999999
9* 99999®
podría haber sospechado antes. res sospechan que los disturbios civiles y la deíorestadón han em p u ­
99999999
jado a la población a com er o manipular animales salvajes infectados. 99999999
99999999
EL «PRIMO PEQÜESO» El aumento en los casos podría tener consecuencias de largo alcance,
9999999*
d i : la v ir u e l a puesto que proporciona al virus más oportunidades para adaptarse ® 9 ***9 # «
9 »® 9 *® **
En la actualidad, el virus de la viruela del m ejor a los humanos. 9999999*
99999999
simio está mejor preparado que cualquie­ 9 9 9 9 *9 9 9
# ••••§ •«
ra de sus parientes víricos para conver­ 99999999
tirse en una amenaza mundial. Los vi- ••••• 99999999
99999999
rólogos se refieren a él como el «primo •••••• 9999999®
99999999
pequeño» de la viruela, en parte porque 9 9 * 9 ® **®
ocasiona una enfermedad clínicamente in­ 99999999
#@®®*®**
distinguible de esta. Descrito por prime­ ***** 99999999
9**9999#
ra vez en monos en cautividad en Í957, el *****

virus suele residir en roedores africanos, •••* •


*9*99999
*9 *9 9 9 9 9
posiblemente en la ardilla Funisciurits « * * •« *****
#99999®®
congicus. Hasta ahora, la mayoría de los ••••• «9 ® 9 9 ® ® ®
***** ••••« 9 República Democrática I6 »9 N I9
brotes se han producido en África Cen­ •••••
••••• del Congo
tral, con las notables excepciones de los ••••• ®®*®®®#®
••••• 9 Camerún
EE.UU. en 2003 y Sudán en 2006. ***** ® 9 ® «® ® ® ®
En 2002, la epidemióloga Anne W. Ri- ••••• • •••« • República Centroafricana m iM ii
••••• 9 ® *® ® # ® ®
moin, de la Universidad de California en •* ••• • Gabón 9 ® «® ® «® ®
***** ®®®®®#®®
Los Ángeles (UCLA), se hallaba en Kin- ••••• 9 República del Congo *®*®®®a®
••••• *®*®®®®®
shasa, en la República Democrática del •••* • 9 Liberia * * * * # •$ •
®*#®®®*®
Congo, cuando oyó por primera vez que • Sierra Leona *®*®o®#®
••* * • *****
algunos miembros de la población local ***** Nigeria
*®*®®®®®
habían contraído la viruela del simio. Des­ 9 Costa de Marfil ®®®®#®®«
••••• • •••• ® 9 *® ® ® ® ®
conocía el número de individuos infecta­ *****
***** 9 EE.UU. •9 9 9 ® ® ® ®
dos, el modo en que se habían expues­ 9 Sudán ••••••••
to al virus o si este se había propagado a •* * « » • • • • • • • I
otras personas. Pero sabía que la enferme­ *****
***** * N o todos los casos de los 9 ® «9 # ® ® 9
•* ••• anos 1996y 1997pudieron 9 «® «® 9 «9
*****
dad era potencialmente mortal y deseaba ***** ***** confirmarse mediante 99®®®®#®
aprender más sobre ella. ***** ••••• análisis de laboratorio. **® ® ® *® 9
***** » •••• •® ® ® *® ® 9
Rimoin empezó preguntando a su alre­ ••••• *****
*® 9 ® # ® 9 ®
dedor y se percató de que probablemente 99999999
99999999
había muchos más casos de los que se es­ ***** 99999999
99999999
taban informando. Pero ¿cómo determi­ • •••• 99999999
***** 99999999
narlos? Como era de esperar, dada la es­ ••••» 999999 99999999
***** •••••• 99999999
casez de centros sanitarios en e! Congo 99999999
•• •• 99999999
rural, solo unas pocas personas enfermas ••••• 999999 99999999
••••• * •••• 999999 •• 9999999®
solicitaban ayuda médica. Y aquellas que 99999999
se hablan recuperado no podían identifi­ 404 casos 14 casos 511casos* 58 casas 10 casos I 760 casos
carse fácilmente a través de análisis san­
guíneos, porque no había forma de saber
si la presencia de los anticuerpos fren­ -M - —i
te al poxvirus se debía a una vacunación 2000 2010
anterior contra la viruela o a otra infec­ Intervalos de estudio: 1987-1995 1996-1997
IU
2003 2005 2006-2007
ción por un poxvirus. La evaluación de la

Mayo 2013. lnvestigacionyCiencia.es 3 5


incidencia de la viruela del simio requirió hallar personas que PROPAGACIÓN DELA I I RUE LA BOVINA
padecieran una infección aguda a causa de la enfermedad, mo­ Los informes sobre personas y animales infectados por roedo­
mento en el que era posible comprobar la presencia del virus a res con el virus de ia viruela bovina también están aumentando,
partir de las pústulas de la piel. en este caso en Europa.
Rímoin comenzó su búsqueda tras establecer un centro de Las infecciones por esa viruela resultan leves en la mayoría
investigación en las profundidades del bosque. No había carre­ de las personas. Después de que el virus se introduzca en las
teras, ni cobertura de telefonía móvi! ni señal de radio. Fleta­ células y desarme la respuesta inmunitaria inicial del huésped,
ba aviones para desplazarse y pasó días caminando y viajando una descarga de anticuerpos fabricados por la víctima frente al
en canoa o en moto para localizar los casos de viruela del simio virus evita que el patógeno se propague a los tejidos del cuer­
entre los habitantes del interior del Congo. po. No ocurre así en las personas con el sistema inmunitario
Los resultados fueron alarmantes. En comparación con debilitado, ya sea a causa de infección por el VIH, quimiotera­
dalos similares recopilados por la OMS entre 1981 y 1986, Ri- pia o tratamiento para evitar el rechazo de un trasplante. Según
moin halló que el número de casos de viruela del simio en Malcolm Bennett, de la Universidad de Liverpool, esas perso­
humanos se había multiplicado por veinte. Aun así, cree que nas pueden sufrir una enfermedad parecida a la viruela y falle­
esas cifras, que se publicaron en 2010, representan una esti­ cer. Los expertos en salud pública estiman que, desde 1972, el
mación a la baja. «Es la punta del iceberg», asegura. Después número de personas inmunodeprimidas en EE.UU. con propen­
de todo, la OMS realizó una operación de mayor envergadu­ sión a padecer una enfermedad grave debida a la viruela bovi­
ra y mejor financiada hace treinta, años. Sin duda, el equipo na y a otros poxvirus ha aumentado en 100 veces.
de Rimoin pasó por alto muchos más casos, en términos re­ Bennett, patólogo veterinario, estudia la ecología y la evolu­
lativos, que la OMS. ción de la viruela bovina en la fauna salvaje. En el Reino Unido,
el virus reside en los topillos rojos, topillos de campo y ratones
AUMENTO DE IA VIRUELA DEL SIMIO campestres sin causar daños. Los gatos domésticos lo contraen
Aunque el aumento de los casos de viruela del simio era mayor de los roedores que cazan y pueden exponer a las personas que
de lo previsto, no despertó asombro. Después de todo, la ma­ cuidan de ellos a la enfermedad, una cadena de eventos que ex­
yoría de la población del país no estaba vacunada frente a los plica ta mitad de los casos de viruela bovina en humanos en el
poxvims. (La República Democrática del Congo dejó de vacu­ Reino Unido.
nar frente a la viruela en 1980.) Al igual que la viruela del simio, la bovina ha empezado a
Pero otras investigaciones indicaban que estaba pasando algo hacer incursiones en animales distintos de sus reservónos nor­
más. El ecólogo James Lloyd-Smith, uno de los colaboradores males. Con las poblaciones de topillos rojos en auge gracias a
de Rimoin en la UCLA, utiliza modelos informáticos para estu­ los inviernos suaves y otras condiciones climatológicas favora­
diar el modo en que las enfermedades se propagan de los ani­ bles. las ratas tal vez hayan empezado a desempeñar la función
males a los humanos. Tras analizar los datos de Rimoin, pensó de intermediario en la transmisión de esa enfermedad, como la
que la suspensión de la vacuna de la viruela y la posterior pér­ que tuvieron los perritos de las praderas en el brote de la virue­
dida de inmunidad frente a ios poxvirus no podían explicar por la del simio de 2003. Mary Reynolds, epidemióloga en los Cen­
completo el aumento de los casos. Sin duda, los acontecimien­ tros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de
tos en que los roedores infectados transmitieron el virus a los los EEUU., apunta que ha habido un aumento de los informes
humanos debieron al menos quintuplicarse. sobre casos de viruela bovina asociados a ratas, ya sean rela­
El motivo por el que la viruela del simio se propaga a los hu­ cionados con animales o con mascotas. Esa tendencia resulta
manos con mayor frecuencia es motivo de discusión. Tal vez el preocupante, porque las ratas pardas y negras se multiplican
desmonte continuado de las tierras para su uso agrícola y para con gran eñcacia por todo el mundo. Si la viruela bovina se es­
la quema de madera haya facilitado el contacto de las perso­ tablece en las ratas, podrían infectarse varios millones de per­
nas con ardillas, ratones y otros roedores infectados. Además, sonas más que con los topillos y los ratones de campo, a causa
la población puede haberse visto obligada a comer animales de una mordedura de rata o el contacto con sus excrementos.
potencialmente infectados como consecuencia de la guerra ci­ De hecho, los ortopoxvirus presentan una enorme capacidad
vil congoleña. Un estudio realizado en 2009 y publicado en oc­ para colonizar especies nuevas. El virus que se utilizó para crear
tubre de 2011 señaló que un tercio de la población del Congo las vacunas modernas contra la viruela ahora se propaga libre­
rural se alimenta de roedores hallados muertos en el bosque mente en el ganado lechero de Brasil, así como en los búfalos
y que, curiosamente, el 35 por ciento de los casos de viruela de la India. Y hay una serie de ortopoxvirus que nunca se han
del simio tienen lugar durante la temporada de caza y de la­ aislado o caracterizado por completo, señala Reynolds. Dadas
branza. La mayoría de las personas contraen la viruela del si­ las oportunidades adecuadas, las cepas de viruela menos cono­
mio por contacto directo con animales infectados, al manipu­ cidas podrían extender sus áreas de distribución en nuevas re­
larlos o comerlos. giones y especies. Algunas se volverán patógenas para los hu­
Rimoin y otros virólogos temen que con las mayores opor­ manos, añade Bennett. «Simplemente, todavía no han logrado
tunidades de infectar a las personas, la viruela del simio pueda dar el salto a nuestra especie.»
adaptarse mejor al cuerpo humano. Buller estudia las formas
en las que los ortopoxvirus causan las enfermedades en los hu­ ARMADOS A VIGILANTES
manos y en ios animales. La viruela del simio «ya puede matar A medida que va aumentando el número de personas que nun­
a la gente», dice, y también puede propagarse entre las perso­ ca han recibido la vacuna contra la viruela, los virólogos espe­
nas, solo que no tan bien. Lo único necesario para transformar ran que la incidencia de la viruela del simio, la bovina y otros
la viruela del simio en un patógeno humano mucho más con­ tipos de poxvirus siga creciendo en los humanos.
tagioso serían unos pocos ajustes sin importancia en un ras­ Si alguno de esos virus adquiere la capacidad de infectar a
go vírico actual. las personas, se necesitarán nuevos fármacos y vacunas (y los

3 6 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


M U CH AS VIAS DE IN FE C C IO N

La viruela del simio, más


difícil de detener que la
tradicional
La erradicación mundial de la viruela fue posible porque solo nece­
sitaba romperse una cadena de transmisión (flecha gris), en las per­
sonas. En cambio, la viruela del simio puede propagarse de una

recursos necesarios para útil izarlos) para contener la amenaza. gadora lleva a cabo nuevos estudios encaminados a la secuen-
Debido al temor de la liberación intencionada del virus de la vi­ cíación de los genes de variantes que infectan hoy a animales
ruela, surgido a raíz del 11-S, se están desarrollando una serie de y personas para ver cómo puede estar cambiando el virus. Una
nuevas vacunas y fármacos para combatir la enfermedad. Tales mejor detección significa más oportunidades de atender y ais­
fármacos quizá proporcionen también protección frente a los lar a las personas infectadas, lo que reduce la posibilidad del
poxvirus que aparezcan de forma natural. Pero la producción viras de mutar en nuevas formas que se propaguen con mayor
y distribución de estos, asi como la protección frente a sus ine­ eficacia entre las personas.
vitables efectos adversos, constituirá una tarea más compleja y La antigua guerra entre los poxvirus y los humanos quizá
costosa. Las nuevas vacunas contra la viruela, como Imvamune, no terminara cuando aquel trabajador de 21 años de edad (le
de Bavarian-Nordic, se han diseñado para administrarse de for­ un hospital somalí se deshizo de la infección de viruela en 1977.
ma segura, incluso para las personas inmunodeprimidas: pero Con las nuevas herramientas y medidas de vigilancia, los ex­
R. MARK L. BULLER Y DFNiSE A.SCHULTZfN fl/TURF MtOtOftlOLOGY, VOL 2, N,° I, 200?; PORTIA 5LOAN ROI I.INGS
FUENTE; «HUMAN MONKEYPOX: AN EMERGING /O Ü N O IIC DISLASlk. I'<JH y . OI I l’AKKLlí, ANI l l u m flllAKA.

deben ofrecerse en dosis más elevadas y en dos aplicaciones en pertos se hallan mejor armados y se mantienen más alerta que
lugar de una. lo que las hace más caras que (as vacunas tradi­ nunca. Pero para evitar que otro virus de la viruela asolé a la
cionales contra la viruela. Un fármaco nuevo, ST 246, fabrica­ humanidad, la sociedad deberá mantener esas defensas duran­
do por Siga Technologies, evita que los ortopoxvims pasen de te algún tiempo más.
una célula a otra en un huésped. A pesar de que aún no ha sido
aprobado por la Agencia Federal de Fármacos y Alimentos de
los EE.UU., el gobierno federal ya ha comprado una gran can­
tidad del medicamento y lo ha incorporado a la reserva nacio­
nal de defensa biológica.
PARA SABER M Á S
En lugares como la cuenca rural del rio Congo, con limita­
ciones en la financiación sanitaria para nuevas vacunas y fár­ Extended interhu man transmisión of mortteypox in a hospital community in the Republic
macos de vanguardia, la mejor opción por ahora tal vez consis­ of the Congo, 2003. lymeA.Leamedeiái.enAmericanJournalofTropicalMedióneandHygiene.
vo!. T3. n - 2- págs. 428-434, agosto do 2005. www.ajtmh.org/content/73/2/428.íull
ta en realizar una mayor vigilancia y desarrollar programas de
Monkeypox virus and insights into its immunomodulatory proteins. Jessica R. Weavery
educación de la comunidad. Gracias a un programa de educa­ StuartN. Isaacs en ImmunologyReviews, vol. 225, págs. 96-113. octubre de 2008. www.ncbi.
ción sobre la viruela de! simio llevado a cabo por los CDC, jun­ nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2567051
to con funcionarios locales de salud y organizaciones no guber­ Majorincrease in human monkeypox incidence 30years after smallpoxvaccination cam-
namentales de la República Democrática del Congo, la propor­ paigns cease ¡n the Democratic Republic of Congo. Anne W. Rimoin et al. en Proceedingsof
theHationalAcademyofScience! USA. vol. I07. n.°37, págs. 16.262-16.267.14 de septiembre de
ción de la población que supo reconocer los casos de viruela 20l0wwvi.pnas.org/content/l07/37/16262.full
del simio aumentó del 23 al 61 por ciento. La difícil vigilancia Página web de: laboratorio de Anne W. Rimoin, de la Universidad de California en Los Ánge­
de Rimoin sobre esa enfermedad también continúa. La investi­ les; www.ph.uda.edu/epi/faculty/rimoin/rimoin.html

Mayo 2013, Isivc-StígacionyCiencia.es 3 7


Polimxadures artificiales: La abe­
ja robótica que muestra esta imagen
ha sido aumentada de tamaño para
que puedan apreciarse sus detalles.
Para ver su verdadero tamaño, pase
la página.

_____ ¡ E N S l T V T E S I S |_____

Una colonia de abejas reboticas po­ Su reducido tamaño plantea todo O tro desafío consiste en reproducir la
dría llevar a cabo todo tipo de tareas, tipo de retos técnicos e informáticos. inteligencia colectiva de un enjambre,
desde polinizar cultivos hasta parti­ Debido a la imposibilidad de emplear en el que miles de insectos se coordi­
cipar en misiones de rescate en caso piezas mecánicas normales, los in­ nan sin ningún liderazgo centralizado.
de catástrofe. El proyecto RoboBee vestigadores han creado «músculos» Una colmena robótica debe poder lo­
trabaja en el diseño de estos insectos artificiales, inspirados en la anatomía grar sus objetivos aunque algunos de
artificiales. de una abeja real. sus miembros fracasen.

3 3 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, m ayo 2013


Robert Wood es profesor de ingeniería y ciencias aplicadas en la
Universidad Harvardy el Instituto Wyss de Ingeniería Inspirada
en la Biología. 0 arto pasado fue galardonado con el premio Alan
T. Waterman de la Fundación Nacional para la Ciencia de EE.UU.

Radhika Nagpal enseña ciencias de la


computación en Elarvard y el Instituto Wyss.
Sus investigaciones sobre el comportamiento
colectivo abarcan los campos de la inteligencia
artificia!, la robóticay la biología.

Gu-Yeon Wei es profesor de ciencias de la computación


en Harvard. Sus estudios se centran en el rendimiento
eficiente de los sistemas de cómputo.

T E C N O L O G IA

Abejas
El proyecto RoboBee
robóticas O HACE MUCHO QUE. LAS ABEJAS MELÍFERAS DE VARIAS
regiones del mundo sufrieron una misteriosa pla­
persigue diseñar enjam­ ga. conocida como síndrome de despoblamiento de
las colmenas. Gran parte de la polinización comer­
bres de insectos artificiales. cial depende de las abejas., por lo que la enferme­
dad supuso una amenaza para la agricultura. En
Dotados de una «inteli­ 2009, junto con otros colaboradores de Harvard y
de la Universidad Nororiental de EE.UU., comenzamos a considerar
gencia colectiva» similar la posibilidad de crear una colonia de abejas robóticas. Nos pre­
guntábamos si uña población de insectos mecánicos podría imitar
a la de las colmenas reales, no solo la conducta de las abejas una a una, sino el complejo com­
podrían acometer un gran portamiento colectivo que emerge de la interacción entre miles de
ellas. Hoy; en el marco del proyecto RoboBee, ya hemos construido
número de tareas las primeras ciberabejas y estamos desarrollando métodos para lo­
grar que miles de ellas cooperen, como en una colmena real.
llobert Wood, Radhika A primera vista, la tarea se antoja imposible. Millones de años
de evolución lian hecho de las abejas máquinas increíbles: pueden
Nagpal y Gu-Yeon Wei volar durante horas, su diminuto cuerpo se mantiene estable fren­
te a las rachas de viento, hallan llores y esquivan depredadores. No
parece que podamos exigir talentos semejantes a un robot del ta­
maño de una moneda de cinco céntimos.
Pensemos ahora en la colmena. En ella no parece haber gobierno centralizado alguno; sin em­
bargo, decenas de miles de insectos se reparten con acierto las tareas en pos del bienestar de toda
la comunidad. Si se necesita más polen, salen abejas de refuerzo a aprovisionarse; cuando la colme­
na requiere cuidados, permanecen más insectos en ella; y si sucede algo imprevisto (como la muer­
te inesperada de una abeja reina), el grupo se adapta con rapidez a las nuevas circunstancias. Sin

Mayo 2013, InvestigacionyCiencia.es 3 9


F l >"C I O N A M I E N T O

Anatomía
de un microvuelo
Ei proyecto RoboBee pretende crear enjambres
de robots voladores autónomos del tam año de
un insecto. Las abejas robóticas volarán con
autonomía, podrán adaptarse a circuns­ Sensor de
flujo visual
tancias cam biantes y trabajarán
en común.
Q Manufactura

Láser ultravioleta.

Actuador -
de control
del vuelo
Fibra de carbono

Actuador ir

principal —
(propulsor 0 Laminado
del vuelo)

Circuito—
integrado
(«cerebro»)
Polímero bl;
Circuitos
de alimentación

Batería
Articulación flexible

Abeja raltólit a a escala real


En este espacio, el insecto deberá
acomodar músculos artificiales, sensores
del flujo visual, procesadores informáticos
y una fuente de alimentación. El conjunto
entero pesará cerca de medio gramo.

una autoridad responsable, ¿cómo puede una co nos que el objeto volador autónomo más pequeño fabricado has-
loma de insectos resolver situaciones tan complejas? tala fecha). En tales dimensiones hemos de incorporar el sistema
Aunque la agricultura figura entre sus posibles aplicaciones, de vuelo, los componentes electrónicos del «cerebro» y la visión
una colmena robótica podría ejecutar muchas tareas más. Para del robot, así como los controles que deben regular la interacción
multitud de cometidos, un conjunto de robots diminutos, sim­ con otros miembros del enjambre. Con todo, los últimos avances
ples y ágiles resultaría más eficaz que unas pocas máquinas de en ciencia de materiales, tecnología de sensores y arquitectura in- f
enormes prestaciones. Tras un desastre natural, podrían libe­ formática ponen tales objetivos a nuestro alcance. I
rarse unas mil abejas robóticas (con un peso tota! inferior a un zO
kilogramo) a fin de detectar sonidos, calor o el dióxido de car­ C U ER PO Y V U ELO |
bono exhalado por los supervivientes. Aunque solo tres de ellas El principal reto a la hora de fabricar un robot volador tan di- §
lo lograsen, el enjambre se habría apuntado un éxito. No pode­ minuto reside, precisamente, en el sistema de vuelo. Los pro- T
mos decir lo mismo de los robots de salvamento actuales, cuyo gresos en miniaturización de robots logrados durante la pasada J
coste ronda los 100.000 dólares por unidad. década no nos sirven de mucho, ya que el minúsculo tamaño de *
Sin embargo, aún hemos de superar enormes dificultades téc­ nuestras abejas cambia por completo la dase de fuerzas que in- @
nicas. Nuestras abejas robóticas no deberían medir más de unos tervienen en el proceso. Las fuerzas de superficie, sobre todo el |
pocos centímetros ni pesar más de medio gramo (cien veces me­ rozamiento, cobran más importancia que las asociadas al volu- §

4 0 INVESTIGACIÓN V CIENCIA, m ayo 2013


Montaje desplega ble
La fabricación de robots tan diminutos comporta grandes retos. Las
diferentes piezas se confeccionan a partir de capas de material rígido,
como fibra de carbono, entre las que se intercalan películas de políme­
ros blandos. Las hendiduras practicadas en la fibra permiten que el polí­ Músculo artificial
mero se dobley opere a modo de articulación flexible. Elaborar piezas con piezoeléctrico
un diseño estratificado redunda en un proceso de montaje más eficiente
Rotación
(abajo a la izquierda).
pasiva Respuesta
Primero, las capas se tallan con un láser ultravioleta O . Después, se juntan
al voltaje -'
y se unen al polímero con un adhesivo© . De ese sustrato pueden extraerse
aplicado
componentes individuales©. Por último, la construcción en dos dimensiones
puede desplegarse y adoptar su forma tridimensional O .
Aleteo
activo

ies¡-

► I

M

*
Despliegue
alar.;

.Vleteo
El vuelo de una abeja robótica depende de la acción de
«músculos» artificiales, materiales piezoeléctricos que se
contraen al aplicarles un voltaje. Las alas se mueven de dos
maneras: hacia delante y hacia atrás, y girando su orienta­
ción. En vez del aleteo vertical característico de las aves, el
movimiento se asemeja más al de las patas de un perro que
nada en una piscina. Los músculos controlan el aleteo, pero
la rotación es pasiva: viene determinada por la inercia de las
alas, la interacción de estas con el aire y la elasticidad de la
junta con el resto del cuerpo.

men, como la gravedad o la inercia. Ello deja de lado la mayo­ vierten aquí en ventajas debido a su reducido tamaño: cuanto
ría de las piezas mecánicas habituales, como rodamientos, en­ menores sean, más rápido se moverán. Dado que la cantidad de
granajes y motores electromagnéticos, frecuentes en todo tipo energía suministrada por ciclo (y unidad de masa) se mantiene
de robots, pero inadecuadas para nuestro propósito. casi constante, una mayor velocidad en el aleteo se traduce en
Nuestras abejas robóticas no emplean motores giratorios ni un aumento de potencia. No en vano, estos «músculos» operan
engranajes. En su lugar, su diseño imita la anatomía de un in­ con una potencia equiparable a la que desarrollan los músculos
secto volador. Dos tipos de «músculos» artificiales se encargan de los insectos reales con un tamaño similar.
de propulsar y controlar el vuelo: en e! tórax, un aetuador im­ En los últimos años hemos probado docenas de configura­
pulsa el mecanismo que bate las alas: a su vez, otros actuado- ciones de actuadores y juntas. Estas deben resultar fáciles de
res menores generan los pares motores necesarios para manio­ construir, ya que las miles de abejas robóticas de una colonia
brar y controlar el aleteo. Estos dispositivos operan en la junta deberán fabricarse en serie. Los mejores modelos hallados has­
entre el aia y cuerpo del insecto. ta ahora se basan en piezas formadas por tres capas: dos lámi­
Los músculos artificiales se componen de materiales pie­ nas rígidas entre las que se sitúa una delgada película de polí­
zoeléctricos que se contraen cuando se aplica un voltaje entre mero. Para formar las articulaciones, se tallan hendiduras en
sus caras. Los inconvenientes de los que suelen adolecer estos las capas rígidas; de esta manera, la película de polímero pue­
dispositivos —su fragilidad y el alto voltaje necesario— se con­ de flexionarse con facilidad.

Mayo 2013. InvestigacionyCieneia.es 41


------------------ IN TELIG EN CIA ARTIFICIA L _________ tantes miembros de la colonia. A tal fin nos dispusimos a cons­
truir un cerebro estructurado en capas: con sensores que inter­
La colonia en acción preten el entorno físico, un «sistema nervioso» electrónico que
realice las funciones de control básicas, y una corteza cerebral
Una colonia de miles de ciberabejas deberá repartir las tareas programadle para tomar decisiones de alto nivel. Como primer
entre sus miembros aun cuando carezca de una clara visión paso, decidimos diseñar un subsistema cerebral que capacitase
del entorno. En la situación ilustrada, el enjam bre debe locali­ al robot para volar con autonomía. Superar este reto exige un
zar flores y polinizarlas. Cada robot com ienza explorando dis­ bucle de control riguroso entre varios sensores, los procesado­
tintas zonas. Al regresar a la colm ena, los robots indicarán a
res de señales y el movimiento de las piezas del cuerpo.
sus com pañeras dónde se encuentran las flores. Esa Informa­ Para elegir el tipo de sensores y la estructura de la circuite-
ción marcará el destino de las expediciones futuras, y a que
ría cerebral volvimos a inspirarnos en la naturaleza. Las mos­
se asignarán más robots a las zonas donde haya m ás trabajo.
cas, por ejemplo, se valen de dos tipos de sensores: los propio-
Esta manera colectiva de proceder garantizaría el éxito de la ceptivos, que informan al insecto sobre su condición interna (en
misión aunque la com unicación directa entre abejas se vea nuestro caso, la rapidez del aleteo ó la carga de la batería), y los
restringida por m otivos técnicos. exteroceptivos, que refieren datos relativos al entorno.
Los sensores modernos, como los dispositivos GPS, los ace-
lerómetros o los giróscopos multiaxiales, resultan demasiado
pesados o consumen una energía excesiva. En estos momentos
estamos investigando un sistema de visión electrónico que, si­
milar al de las abejas reales, analiza el «flujo óptico», o movi­
miento aparente de los objetos en el campo visual del sensor.
Para entender cómo funciona, imagine que se encuentra miran­
do al exterior desde la ventanilla de un automóvil: los objetos
más próximos atraviesan el campo visual con rapidez; los más
lejanos, a menor velocidad. Un sistema visual que aproveche esa
información puede generar una representación tridimensional
del entorno muy detallada, incluso equipado con un sensor de
imagen pequeño y sencillo.
El cerebro de una abeja robótica debe poseer la potencia su­
ficiente para procesar el torrente de datos provenientes de los
Si bien hemos realizado grandes progresos en lo tocante a sensores de imagen, así como para controlar los actuadores cor­
construir un robot del tamaño de una abeja, aún debemos di­ porales. Tampoco aquí podemos utilizar componentes están­
señar un sistema de alimentación óptimo. Para cubrir sus nece­ dar, por lo. que hemos explorado un nuevo tipo de arquitectura
sidades energéticas durante el vuelo, gran parte de la masa del informática que combina la computación de uso genérico con
insecto debería residir en al actuador principal y en la unidad una clase de circuitos especiales, conocidos como aceleradores
de alimentación (la «batería-», aunque también estamos consi­ de soporte físico, o aceleradores de hardware. A diferencia de
derando emplear una micropila de combustible óxido sólido). los procesadores habituales (los microcircuitos genéricos que,
Las dificultades de la alimentación se convierten en un círculo en los ordenadores domésticos, ejecutan todo tipo de tareas),
vicioso: una unidad mayor almacenará más energía, pero su la aceleración por soporte físico emplea circuitos muy específi­
mayor peso exige un sistema propulsor más potente y este, a cos que realizan una sola tarea con gran precisión. Así, el cere­
su vez, necesita una fuente de alimentación mayor. bro del robot podría realizar en tiempo real los rápidos cálcu­
Aunque aún no disponemos de una abeja robótica capaz de los requeridos por el bucle de contro! y mantener un vuelo es­
volar con total autonomía, hemos demostrado que un ejemplar table dentro de los límites de consumo energético.
de unos cien miligramos puede alcanzar el impulso necesario Uno de los grandes retos a los que nos enfrentamos consiste
para despegar, si bien después hemos de mantenerlo atado a en determinar a qué podemos renunciar y a qué no. Por ejem­
una fuente de alimentación externa. Además, nuestro insecto plo, nos gustaría dotar a nuestras abejas de una cámara de alta
puede estabilizarse por sí solo mediante una combinación de resolución, pero un gran número de píxeles requiere sensores
mecanismos activos y pasivos. Con todo, nuestras mejores esti­ mayores y aumentar la potencia de cálculo. ¿Dónde sé encuen­
maciones para el tiempo de vuelo no pasan de unas decenas de tra el punto óptimo? Para responder a tales preguntas hemos
segundos. A fin de lograr una mayor autonomía, estamos traba­ ideado una cámara de prueba. Colocamos el cuerpo de la ciber-
jando para reducir al máximo el peso del insecto, así como para abeja sobre un sensor fijo de fuerzas multiaxiales y pares rota­
optimizar el rendimiento de cada una de las piezas. torios, y le permitimos desplegar las alas en simulacro de vuelo.
Sobre las paredes proyectamos imágenes del entorno que el in­
CEREBRO Y N AVEG ACIÓ N secto deberá atravesar, a fin de explorar la interacción entre el
La alimentación no es la única atadura que retiene a nuestra ci- sistema visual, el cerebro y el cuerpo del insecto.
berabeja. Otro problema reside en dotar al insecto de un cerebro Por supuesto, controlar el vuelo solo supone el punto de par­
que le permita percibir el entorno, tomar decisiones y contro­ tida. Al mismo tiempo, estamos trabajando en el desarrollo de
lar el vuelo. Los dispositivos electrónicos externos pueden ser­ sensores adicionales que faculten a la ciberabeja para realizar
vir como solución provisional en el laboratorio, pero en condi­ tareas diversas, como localizar a las víctimas de un seísmo que
ciones reales el insecto necesitará un cerebro propio. han quedado atrapadas entre los escombros.
A un nivel de organización superior, el cerebro electrónico del Por desgracia, no prevemos que nuestras abejas dispongan
insecto deberá orquestar asimismo su interacción con los res­ de un sistema que permita la comunicación directa entre ellas:

4 2 INVESTIGACION Y CIENCIA, mayo 2013


los costes energéticos asociados a las comunicaciones inalám­ tan por millares, controlarlos uno por uno resulta impractica­
bricas resultan excesivos. Sin embargo, ello no implica que los ble. Imaginemos que cada robot poseyese un conmutador de en­
insectos deban limitarse a actuar cada uno por su cuenta. cendido y apagado que tardase cinco segundos en activarse. Si
tuviésemos que accionar mil robots uno por uno, el proceso se
C O LO N IA Y C O M U N IC A C IÓ N demoraría una hora y media. Cualquier otro aspecto, desde el
Una abeja robótica resulta minúscula en comparación con el coste al mantenimiento, sufre limitaciones similares. Cada pe­
entorno al que debe enfrentarse. Además, las restricciones de queño autómata debe resultar barato, fácil de construir y sen­
potencia y peso limitan la clase de sensores y métodos de co­ cillo de operar. En un caso ideal, el tiempo necesario para lle­
municación. Por ello, aparte de diseñar la anatomía y el cere­ var a término cualquier acción no debería depender de cuántos
bro de estos pequeños autómatas, hemos de figurarnos cómo individuos formen la colonia (o, al menos, debería crecer muy
actuará un enjambre. Tal y como ocurre con las abejas reales, lentamente con el tamaño del enjambre).
un insecto aislado solo podrá llevar a cabo un número muy li­ Para afrontar los retos descritos hemos desarrollado el sis­
mitado de tareas; sin embargo, esas restricciones no tienen por tema Kilobot: cientos de robots del tamaño de una moneda
qué aplicarse a la colonia. Su comportamiento colectivo permi­ que se desplazan mediante vibraciones y que pueden comuni­
tirá explorar áreas extensas, reconocerlas, repartirse las tareas carse entre sí. Este colectivo nos permite ensayar nuestros len­
de modo eficiente y cumplir su propósito aunque varios de sus guajes de programación, así como poner a prueba los mode­
miembros fracasen. Un enjambre de abejas pequeñas, ágiles y los matemáticos que describen el comportamiento emergente.
«sacrificables» podría llevar- a cabo todo tipo de actividades im­ Puede también emplearse para poner a prueba la clase de con­
practicables para un robot individual; desde polinizar un cam­ ducta que nos gustaría conseguir en las colonias de ciberabe-
po hasta labores de rescate. jas. Por ejemplo, resulta posible pedirles que busquen un obje­
Desde principios de los años noventa, la rama de la inteli­ to y que, una vez que uno de ellos lo encuentre, comunique al
gencia artificial conocida como «inteligencia de enjambre» ha resto su localización.
permitido desarrollar potentes algoritmos de coordinación ins­ El sistema Kilobot ha sido diseñado en código abierto, con
pirados en el comportamiento de los insectos disocíales. Estos miras a que todo programador interesado pueda tomar parte
abarcan desde estrategias de búsqueda en común hasta la divi­ en el proyecto. También resulta posible adquirir los robots pre­
sión del trabajo. Pero, aun contando con tales algoritmos, con­ fabricados a K-Team, una compañía de robótica educativa. Es­
trolar el comportamiento de toda una colonia de abejas robóti- peramos que este sistema estandarizado ayude a concebir nue­
cas plantea varias dificultades. vas ideas y promover avances científicos colectivos, inasequi­
En primer lugar, programar y razonar desde el punto de vis­ bles para grupos reducidos de investigadores. Después de todo,
ta de cada abeja se torna inviable cuando se trata de miles de también los humanos dependemos de la cooperación colectiva
ellas: sería como pedir a un programador que escribiese las ins­ para conseguir ciertos resultados.
trucciones para cada uno de los bits físicos de un ordenador. En
su lugar, necesitamos un sistema que funcione a modo de com­ EL FUTURO
pilador. A partir de un conjunto de instrucciones escritas en un Pese a todos los avances, aún queda mucho por hacer. No obs­
lenguaje de programación inteligible, los compiladores generan tante. podemos aventurar que dentro de pocos años ya veremos
los ceros y unos con los que trabajalam áquina. De igual modo, abejas robóticas volando en el laboratorio. En unos cinco o diez
para programar el enjambre necesitaremos un lenguaje abstrac­ años más, su uso tal vez se haya generalizado.
to de alto nivel que transforme instrucciones globales en pro­ En 1989, el experto en robótica Rodney Brooks escribió un
gramas que rijan la conducía de cada abeja. artículo en el que defendía el empleo de pequeños robots en los
¿Qué lenguaje podría capturar el comportamiento de una col­ programas de exploración espacial. Su trabajo se titulaba «Rá­
mena real, así como el que esperamos de una colonia de abejas pido, barato y fuera de control; Una invasión robótica del sis­
robóticas? Aunque carecemos de una respuesta definitiva, lie­ tema solar», en referencia al conocido aforismo ingenieril se­
mos desarrollado dos lenguajes de programación abstractos que gún el cual ningún producto comercial puede ser a ia vez rápi­
podrían resultar de utilidad. Uno de ellos. Karma, permite es­ do, barato y fiable: a lo sumo, debe conformarse con dos de esos
pecificar un diagrama de flujo de las tareas que debe realizar la tres atributos. Sin embargo, cuando disponemos de un gran nú­
colmena. Este emplea información procedente de cada uno de mero de agentes, el fracaso de uno de ellos no reviste demasia­
los individuos y asigna los recursos disponibles a unas tareas u da importancia.
otras, de un modo que ¡mita el papel qne desempeña la colme­ Brooks acertó de plano a la hora de reinterpretar dicho con­
na en las colonias reales de abejas melíferas. cepto en el ámbito de la robótica. Si logramos que un gran nú­
Otro método diferente, OptRAD («optimización de la reac­ mero de autómatas sencillos trabajen de manera conjunta, no
ción de adveceión y difusión»), trata la colonia de robots vola­ deberemos preocuparnos por fallos individuales. I.a única mane­
dores como un fluido que se difunde en el entorno. Cada abeja ra de asegurar el éxito de los exploradores robóticos es permitir
ejecuta un algoritmo probabilísimo que, a partir del estado del que, de tanto en tanto, alguno de ellos se desplome.
medio, determina si el robot debe realizar o no una tarea con­
creta. Al considerar la colonia como un fluido, OptRAD puede
efectuar razonamientos de alto nivel sobre el resultado que se PARA S A B E R MÁS

espera de una determinada acción, así como modular su com­ Kilobot: A ¡ow cost scalabíe robot system for collective behaviors. Michael Rubenstein.
portamiento para adaptarse a nuevas circunstancias. Christían Ahler y Radnika Nagpal en 2012f£££ International Conference on Sobones añil Auto­
Aún es mucho lo que nos queda por aprender sobre la mane­ mático (ICRAI. págs. 3293-3295,14-18 de mayo de 2012.
Progresa on «pico» air vehicles. R. J. Wood et al. en InternationalJournal oíRobotics Research,
ra de construir y manejar una colonia compuesta por miles de voi. 31. n." 11. paga. 1292-1302, septiembre de 2012.
robots autónomos, un número muy superior al de los humanos Canai en YoiiTube del Laboratorio de Microrrobótica de Harvard: www.youtube.com/Micro-
que la controlan. Cuando los miembros del enjambre se cuen­ robotícsLab

Mayo 2013, InvestisadonyC icnda.es 4 3


De cerca
por Fernando Jordán Montés

Venenos robados
Los nudibranquios emplean como defensa las sustancias tóxicas de algunos
organismos de los que se alimentan

ntre los pocos seres vivos que se atre­ de diversas sustancias, de origen muy va­ más extraen de ellos las sustancias tóxicas
E ven a devorar a los peligrosos cnida-
rios (anémonas de mar, corales, ascidias
riado, que las babosas van concentrando
en el cuerpo. En unas pocas especies los
que poseen y las acumulan en su cuerpo
para utilizarlas en su propia defensa. Las
e hidroideos) destacan los nudibranquios, productos son de síntesis propia y son babosas, inmunes a la acción de dichas
o babosas marinas, que, pese a poseer un excretados a través de la piel en forma toxinas, devoran a los cnidarios y al mismo
cuerpo blando y delicado, no resultan de un mucus de olor repelente y sabor tiempo ingieren las células urticantes que,
afectados por las sustancias urticantes de desagradable, o bien de propiedades no­ sin ser alteradas, pasan a través del tracto
los primeros. Esta inmunidad les permi­ civas e irritantes. Otras especies exudan digestivo y se depositan y concentran en el
te aprovechar en exclusiva unos nutrien­ un ácido concentrado cuyo componente extremo de las protuberancias existentes
tes que resultan vetados para la mayor principal es el ácido sulfúrico. Con seme­ en el dorso del cuerpo, los ceratos. Esas es­
parte de los organismos marinos, lo que jante catálogo de sustancias repulsivas tructuras constituyen el sistema defensivo
sin duda les confiere una notable venta­ se comprende que pocos depredadores de los nudibranquios. Cualquier animal
ja competitiva. ataquen a los nudibranquios. que ataque a una babosa marina experi­
Los nudibranquios, sorprendentemen­ Pero en la mayoría de los casos el ori­ mentará la misma reacción alérgica que
te, poseen además muy pocos enemigos. gen de los venenos empleados por los nu­ si se hubiera aproximado a los cnidarios
El secreto de ello reside en su elevada dibranquios resulta mucho más complejo. tóxicos.
capacidad defensiva, basada en un pode­ Las babosas marinas no solo se alimentan
roso arsenal químico. Este se compone de los peligrosos cnidarios, sino que ade­ —Femando Jordán Montés

.>

▼ Los rinóforos (naranja) son órganos


sensoriales que captan moléculas presen­
tes en el agua, así como vibraciones y cam­
bios de presión. En Flabellina exoptata, el
minúsculo punto en la base del rinóforo
corresponde a un ojo sensible a los cam­
bios de luz. Además, los tentáculos orales
aportan información sobre el entorno, lo
que ayuda a percibir el contorno del sus­
trato o localizar presas.

* Los doridáceos, como este Hypselodoris, presen­


tan dos estructuras relevantes en el dorso, los rinófo­
ros (órganos sensoriales) y las branquias, con gran
variabilidad de formas y colores.
Como herm afroditas sim ultáneos,
los nudibranquios poseen órganos
femeninos y masculinos funcionales, lo
H fjpsdodoris elegans junto a su oviposición (derecha). Tras la puesta y eclosión que permite a cada individuo fecundar
de los huevos, surgen larvas planctónicas con concha protectora, la cual desaparecerá y ser fecundado en la misma cópula.
en la metamorfosis hacia la etapa adulta. Dado que los órganos sexuales se ubi­
can siempre en la parte lateral dere­
cha, los individuos deben situarse en
sentido inverso uno con respecto al
otro. En la imagen, Chromodoris lochi.
r
Filosofía de la ciencia
por Arantza Etxeberría

¿Qué es un organismo individual?


La filosofía de la biología aborda con nuevos datos los tradicionales conceptos
de organismo e individuo

os organismos individuales consti­ tablecida y consensuada en biología; asi­ especies y organismos serían individuos
L tuyen un objeto de estudio priori­
tario para la biología. Pero esta se ocupa
mismo, hay ciertas diferencias en el uso de
cada uno de ellos. La noción de organismo
con nombre propio.
La noción de individualidad puede
también de otras clases de entidades: in­ tiene un carácter sistémico, asociado con examinarse desde varios puntos de vista
dividuos que no son organismos (genes, la integración funcional y continuidad es- (todos ellos operativos en la biología ac­
poblaciones, especies), partes de los or­ paciotemporal, las capacidades y el com­ tual, aunque no unificados): como unidad
ganismos o disociadas de estos y alma­ portamiento de una entidad formada por íntegra, como singularidad única y como
cenadas en biobancos o en laboratorios partes heterogéneas. Es objeto de disci­ autonomía. Las excepciones (quimeras,
(priones, orgánulos, células, tejidos, ór­ plinas como la fisiología, la morfología y, dones, parásitos) son habituales, por ello
ganos), entidades semivivas (semillas, en fecha más reciente, la biología de sis­ habría que reexaminar empíricamente las
esporas) o restos de seres vivos (fósiles). temas o biología evolutiva del desarrollo variedades de individualidad biológica del
A menudo no hay acuerdo sobre la clase (evo-devo), en las que la organización o mundo viviente. Las tres intuiciones sobre
de entidad a la que pertenece un obje­ autoorganizacíón viviente y los problemas la individualidad servirán de hilo argu-
to biológico: se debate si los virus son o no asociados ocupan un lugar destacado. A mental en lo sucesivo.
organismos vivos, si los endosimbiontes su vez, la noción de individuo es un con­ En prim er lugar, la individualidad
constituyen un solo organismo o incluso cepto teórico para la biología evolutiva, puede concebirse como unidad en el sen­
si los seres multicelulares deben entender­ referido a entidades continuas y cohesivas tido de integridad o no separabilidad. De
se como sistemas ecológicos formados por localizadas espaciotemporalmente. Suele hecho, este es el significado con el que el
entidades de muchas especies. Por ello, el denotar objetos que al ser replicados pue­ término «organismo» fue originalmente
estatus teórico de los conceptos de orga­ den dar lugar a linajes genealógicos (es acuñado a principios del siglo xvm, en
nismo e individuo se ha convertido recien­ decir, son replicadores). Como categoría, oposición al mecanicismo, para destacar
temente en un tema importante para la fi­ no se opone a la de organismo (los orga­ que ciertos entes, no solo vivientes, están
losofía de la biología. En la discusión hay nismos serían individuos de un cierto ni­ organizados. Hoy día es sinónimo de «ser
asuntos filosóficos básicos en juego: la na­ vel jerárquico) sino a la de clase, que en la vivo individual» y se aplica a entidades de
turaleza de la frontera entre lo vivo y lo no biología evolutiva de la síntesis moderna todos los reinos vivientes, aunque el con­
vivo, si hay entidades básicas en la vida y se consideraba propia de un pensamiento cepto se asocia a menudo a propiedades
si las diferentes disciplinas biológicas pue­ pre-evolutivo. Las clases ordenan las en­ de los metazoos que los entes de otros
den unificarse. tidades lógicamente, sobre la base de sus reinos no poseen.
Ni el concepto de organismo ni el de propiedades, y. por tanto, se predican. Los ¿Podría proponerse un concepto de
individuo cuentan con una acepción es­ individuos, en cambio, se nombran; genes. organismo flexible y aplicable a todos

WIKIMEDIA COMMQNS/DOMINIO PÜBUCO/W5 DAMAS CUOLMONDELEY, SIGLO XVII.TATE, LONDRES 2011


los casos problemáticos? Para ello habría se reivindica la importancia del organis­ de sistemas, que estudia la emergencia de
que tener en cuenta cuáles son los prin­ mo con el argumento de que replicar y entidades a partir de interacciones entre
cipios biológicos que crean una unidad reproducir son conceptos diferentes. El las partes. Por eso, aunque la autonomía
organizada, si son evolutivamente con­ segundo tiene en cuenta, no solo la co­ constituya un rasgo irrenunciable de cier­
vergentes o bien si puede haber formas pia molecular, sino todo el proceso de tas entidades biológicas, especialmente de
oportunistas. Si la multicelularidad ha división celular (en el caso de los seres los organismos, es preciso estudiar cómo
aparecido en diferentes ocasiones y en di­ unicelulares) y de desarrollo, e incluso el se combina con la dependencia interac­
ferentes taxones podría haber varios pro­ ciclo de vida completo (en el caso de los tiva entre unidades.
cesos que la facilitaran. Así, los ejemplos organismos multicelulares). Finalmente, deben tenerse en cuenta
de simbiosis muestran que lo que ahora El tercer sentido es el que asocia la las aplicaciones prácticas de las catego­
es individual e inseparable puede estar individualidad con la autonomía y con rías. Con respecto a la distinción entre
constituido por entidades separadas en la agencialidad. Según esta idea, las en­ individuo y organismo, la filosofía de la
el pasado. Son sugerentes los trabajos de tidades biológicas actúan en su entorno biología encuentra hoy que la noción teó­
Kwang Jeon, hoy profesor emérito de la y se adaptan al mismo transformándolo, rica de individuo empieza a resultar insa­
Universidad de Tennessee, con amebas como sujetos activos. Para explicar esta tisfactoria e insuficiente para referirse a
unicelulares que sobrevivieron aú n a in­ capacidad de acción autónoma, se apela a toda la variedad de entidades biológicas,
vasión de bacterias, en la que otras ame­ la evolución déla complejidad entendida y la de organismo requiere aún más de­
bas perecieron: encontró que no solólas sarrollo; habría que modular en ella la
bacterias continuaban viviendo dentro unidad con la interdependencia, y la ge­
de las supervivientes, sino que al cabo Aunque la autonomía nealogía con la interactividad ecológica
de varias generaciones las amebas ya no que constituye redes de procesos más que
podían sobrevivir sin ellas. constituya un rasgo fenómenos clásicos ligados a entidades
En una segunda forma, la individua­ irrenunciáble de individuales fijas.
lidad se entiende como singularidad nu­ Las tres intuiciones examinadas so­
mérica o identidad única y reconocible. ciertas entidades bre la individualidad no son conclusivas,
En esta idea se basa el concepto teórico biológicas, es preciso pero han de ser tenidas en cuenta. A lo
de individuo de i a biología evolutiva ba­ largo de la historia de la filosofía, muchos
sado en las propiedades de las entidades estudiar cómo autores, como Aristóteles o Lcibniz, se
sujetas a evolución darwinista. Cuando se han preguntado qué son los individuos.
considera que la identidad única depende
se combina con Se trata de una cuestión importante que
exclusivamente del sistema genético, sur­ la dependencia hoy día resurge, desde una perspectiva
gen paradojas con respecto al sentido co­ naturalizada, en las filosofías délas cien­
mún, pues habría que pensar que ciertos
interactiva entre cias especiales. En biología se ha conce­
organismos aparentemente individuales, unidades bido la noción de individualidad desde
como los dientes de león o los afldios, no una perspectiva sistémica (organización
son tales por no ser genéticamente úni­ del organismo), histórica y genealógica
cos: como no se han reproducido por como una progresiva internalización de (linajes que persisten en el tiempo y en
meiosis y fecundación, sino como clones los recursos, de forma que el organismo el espacio como individuos). Hoy día
que adquieren intacta la dotación gené­ es cada vez más robusto frente al medio. crecen las pruebas de que es necesario
tica de los progenitores, algunos autores Y con respecto a los demás seres vivos tener en cuenta también una perspectiva
piensan que son solo partes de un único del entorno, 1a. autonomía sugiere cierta interactiva o ecológica, cuyos datos no
individuo evolutivo, que se corresponde­ independencia del individuo. siempre se amoldan a las concepciones
ría con la entidad dispersa en todas sus Esta tercera concepción de las enti­ previas. En adelante, la tarea de definir
partes. dades biológicas (autónomas) plantea qué es un organismo individual no será
Se puede cuestionar si la identidad varios problemas. Por un lado, depende ya apriori, sino que dependerá de lo que
única de un organismo depende solamen­ demasiado del supuesto de que las célu­ vayamos sabiendo sobre la evolución y
te de la dotación genética inicial. Quizá las serían las unidades biológicas, cuan­ organización de los seres vivos y de otros
sea moldeada también por diferencias ad­ do hay objetos no celulares relevantes en objetos biológicos.
quiridas durante el desarrollo y ligadas a numerosos procesos biológicos. Por otro
los sistemas epigenético. hormonal o in- lado, la perspectiva ecológica subraya la
PARA SABER MÁS
munitario, diferencias que pueden tener interactividad entre entidades, patente en
repercusiones en la selección. De hecho, la fenómenos como la transferencia lateral Organisms and their place ¡n biology. K. Ruiz Mirazo, A. Etxe-
teoría de la evolución se ha empobrecido de genes, la simbiosis o el parasitismo. Por berrfa, A. Moreno y J. Ibánez en Theories in Bicscience, vol. 119,
n.“ 3-4. págs. 209-233,2000.
cuando ha olvidado los rasgos organísmi- ello, en nuestra época post-genómica ten­ Varieties of living tbings: Ufe atthe ¡ntersection of lineage
cos de los individuos. Las constantes dis­ demos a analizar las entidades biológicas and metabolism.1 Dupréy M.OMalley en Ph¡losophy&Tneoiy
cusiones sobre las unidades de selección como redes complejas, de modo que las inBiology(revista en línea abierta), 2009.
ofrecen prueba de ello: muchos piden que clases o las genealogías permiten solo una Simbiosis. Seres que evolucionan juntos. A. Moya y J. Peretó.
Editorial Síntesis, 2011.
sean tenidos en cuenta los organismos, e aproximación a la ontología de lo vivo.
The evolution of the individual. P. Godfrey Smith. The laka-
incluso entidades de otros niveles (gru­ Todo ello sugiere que la dinámica ecológi­ tosAward lectüre, 2011.
pos, especies), como unidades sobre las ca puede a su vez producir nuevas formas The limrts of the self. Immunology and biological identrty.
que opera la selección natural. También de vida. Esto es compatible con la biología T. Pradeu. Oxford University Press, 2012.

Mayo 2013, InvestigacionyCiencia.es 4 7


Foro científico
por Mark Buchanan Mark Buchanan, físico teórico, es escritor
y columnista de Hatnre Pipíes. Le interesa el uso
de conceptos físicos en la comprensión de la
dinámica de fenómenos biológicos y sociales.

M odelos de crecim iento


Entre las ciencias sociales y las físicas

as controversias en torno a los lími­ Aun con todas las posibles mejoras en el a 0,75. Ciertos países (Rusia, Ucrania, Chi­
L tes del crecimiento económico se
iniciaron hace varios siglos. A comienzos
rendimiento energético, toda la energía
consumida acabaría igualmente transfor­
na) presentaban menor eficiencia energé­
tica; otros (Congo, Hong Kong, Japón), un
del xix, Tilomas Malthus fue el primero mada en un calor que pasaría al ambiente. rendimiento mayor. Andando el tiempo,
en señalar que la especie humana se en­ La energía disipada sería suficiente, según todos crecían según un patrón parecido.
frentaba a limitaciones físicas y biológi­ Murphy. para hacer hervir los océanos en Curiosamente, ese modelo de progre­
cas que conllevarían hambre y enferme­ tan solo cuatro siglos. sión guarda una gran semejanza con el que
dades que frenarían su crecimiento. Al no El economista argüyó que quizás ha­ establecen los biólogos para el aumento de
cumplirse esas amenazas, los economis­ bría una manera de continuar el desarro­ la tasa metabólica animal según el índice
tas se fueron confiando. llo sin gastar más energía o, al menos, sin de masa corporal. Brown y sus colaborado­
Más tarde, el movimiento «Los límites que aumentara tan deprisa su consumo, res sugieren que ello podría deberse a que
del crecimiento» (inspirado por el libro Quizá logremos hacer un uso más inteli­ las economías guardan cierto parecido con
homónimo que publicó el Club de Roma gente de la misma. Dado que la actividad un metabolismo, por cuanto consumen,
en 1972) prestó especial atención a los económica se está desplazando hacia la transfieren y asignan energía para man­
costes y las consecuencias (sobre todo producción y el procesamiento de infor­ tener todas las estructuras y procesos que
ambientales) del crecimiento económico. mación, puede que hallemos formas de las sustentan [véase «Economía biofísica»,
Mediante sencillos modelos teóricas ex­ procesar esta con un reducido consumo por Jesús Ramos Martín: Investigación y
ploraron posibles escenarios. Sus cálculos de energía, de tal modo que se desligue Ciencia, junio de 2012]. Revisaron, además,
sugirieron que si continuábamos crecien­ el crecimiento económico del energético. multitud de parámetros relativos a la hue­
do ai ritmo de siempre se produciría un La conversación dejó ciertas cuestio­ lla ecológica (electricidad, aluminio y re­
colapso socioeconómico en algún momen­ nes en el aire, tales como si sería posi­ siduos producidos, número de televisores
to del siglo xxi. Lejos de ser contestadas, ble sostener un crecimiento económico por cada 1000 habitantes) y encontraron
estas preocupaciones fueron ignoradas perpetuo aun manteniendo fijo el PIB que ningún país había conseguido elevar
y acalladas por poderosos economistas global. Si así fuera, parece que este tipo su PIB sin gastar, al mismo tiempo, más
e intereses empresariales. Sin embargo, de «crecimiento» sería muy diferente energía y recursos naturales, con el consi­
según un estudio de Graham M. Turner, del que hoy conocemos: ya no tendría guiente impacto ambiental.
de la Agencia Australiana para la Ciencia, vinculación directa con el incremento Parece, pues, que existe una relación
publicado en 2012 en GALA, muchas de del gasto energético. En un interesante natural entre la actividad económica y la
las predicciones del libro han resultado estudio publicado en 2011 en Bioscience. energía consumida. Potenciar la actividad
bastante acertadas. James Brown y otros expertos reunieron exige, en general, consumir ntás energía
Numerosos economistas opinan que datos sobre el crecimiento económico y el (no conocemos ningún país cuya econo­
la idea de limitar el crecimiento infringe consumo mundial de energía entre 1980 mía haya crecido mientras su consumo
principios teóricos esenciales sobre los be­ y 2003. Observaron que en numerosos energético disminuía). En este sentido, la
neficios de la innovación tecnológica y el países el gasto energético aumentaba a idea de una economía de la información
intercambio económico. El debate sobre un ritmo menor que el de la producción que lograra desvincularse de un mayor
este asunto entraña un choque de ideas y económica: se apreciaba, en cambio, una gasto energético sigue siendo más fanta­
métodos derivados de las ciencias sociales mejora progresiva del rendimiento. Es sía que realidad.
y físicas, una colisión entre estilos de pen­ cierto que las economías grandes requie­ Quizá sobrevenga alguna transforma­
samiento distintos. Si pretendemos com­ ren más energía, pero también la utilizan ción tecnológica que reduzca el modelo
prender el crecimiento, necesitaremos con más eficiencia que las pequeñas. aquí descrito a una relación propia de una
una ciencia que sea física y social a la vez. El estudio abarcó 220 países. Las cifras época histórica y de vigencia transitoria.
En una conversación sobre los lími­ energéticas incluían el consumo metabóli- Acaso algún día podremos crecer en la eco­
tes del crecimiento, el físico Tom Mur- co de la población humana, así como toda nomía y hacer más con menos. Pero, aquí y
phy señaló a un destacado economista clase de energía utilizada en la industria, ahora, no hay nada que sustente esta hipó­
que el consumo de energía había venido el transporte y cualesquiera otros fines. tesis. Creer hoy en un crecimiento ilimitado
aumentando un 2 por ciento anual du­ La representación gráfica de los datos es lo más parecido a un acto de pura fe.
rante los tres últimos siglos. Si se man­ per cápita muestra una relación de escala
tuviera un crecimiento exponencial de bien definida, con una notable variación Articulo original publicado en Nmre Phpics.
este tipo, tropezaríamos con unos claros de un país a otro: el consumo de energía Iraduddocon el oerm:>v de Macmillan
límites marcados por la termodinámica. aumenta en proporción al PIB elevado Publisliurs Lt().€'2Q12

4 8 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


ASTRO FISICA

ORIGEN
Y EVOLUCIÓN
DELOS
CÚMULOS
ESTELARES ♦

Todas las estrellas


nacen en grupos, pero
después se dispersan
lentamente por el espacio.
Una hueva teoría intenta
explicar cómo estos grupos
se forman y se deshacen \
o, en casos excepcionales,
persisten durante cientos
de millones de años
, ♦ Steven W.Stahler

5 0 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


í ♦

Las Pléyades,
un cúmulo de
los denojninados
.«abiertos», es uno
de los grupos estela­
res más estables
de la Vía Láctea.

♦ Mayo 2013. lnvestigacionyCiencia.es 51


Steven W, Stahler es astrofísico teórico de ia Universidad de
California en Bertteley y coautor, junto con Francesco Palla,
de la formación de las estrellas, el primer libro de texto
exhaustivo sobre la formación estelar (Wiley-VCH, 2004).

EL CIELO N O C TU R N O ES UN C A M P O DE ESTRELLAS.
Por todas partes, estrellas tenues y brillantes colman el hori­ a todos los cúmulos, independientemente de su edad y tama­
zonte. Algunas parecen formar patrones bien definidos que re­ ño actuales. Y tal vez una única variable podía dar cuenta de
conocemos como constelaciones. Pero por muy seductores que cómo esas fuerzas actúan sobre un cúmulo individual: la masa
sean estos diseños, la mayor parte de ellos no son más que me­ de la nube que lo originó. Reunir las pruebas para coi'roborar
ras proyecciones de la mente humana. La gran mayoría de las este presentimiento me mantuvo ocupado durante buena par­
estrellas, tanto en nuestra galaxia como en otras, no tienen una te de las décadas siguientes.
verdadera conexión física entre ellas.
Al menos, ya no. En realidad, todas las estrellas comienzan N U B L A D O C O N P O S IB IL ID A D D E E S T R E L L A S
su vida en grupo, rodeadas por hermanas de aproximadamente su Cuando empecé este trabajo, los astrónomos ya poseíamos un
misma edad de las que, más tarde, se separan. Lo sabemos por­ gi'an conocimiento acei-ca de la formación estelar y bastante so­
que algunos de estos viveros de estrellas, llamados cúmulos es­ bre los tipos de cúmulos en los que se produce. Las estrellas no
telares, todavía existen. El de la nebulosa de Orión es probable­ se materializan de la nada, sino por coalescencia en el interior
mente el más famoso: en las imágenes del telescopio espacial de inmensas nubes compuestas fundamentalmente por molécu­
Hubble, sus estrellas parpadean desde el interior de agitadas las de hidrógeno, junto con otros elementos y una pequeña pro­
nubes de gas y polvo. El de las Pléyades puede verse a simple porción de polvo. F,stas nubes moleculares se hallan distribuidas
vista: es una mancha borrosa en la constelación de Tauro. por todas las galaxias y cada una de ellas ejei'ce una atracción
Los cúmulos estelares presentan una enorme variedad, que gravitatoria: no solo sobi'e las estrellas y otros objetos fuera de
abarca tanto frágiles asociaciones con apenas unas docenas la nube, sino también sobre las distintas regiones dentro de ella.
de miembros, como densas aglomeraciones de hasta un millón de Debido a su propia gravedad, las zonas donde el gas y el polvo
estrellas. Algunos grupos son muy jóvenes (unos pocos millones son especialmente densos colapsan formando protoestrellas. De
de años), mientras que otros datan de los orígenes del universo. esta manera, cúmulos de entre docenas y miles de estrellas pue­
En ellos encontramos estrellas en todas las etapas de su ciclo vi­ den surgir de una única nube molecular.
tal. De hecho, las observaciones de cúmulos estelares proporcio­ Los cúmulos se pueden clasificar, en general, en cinco tipos,
naron las pruebas fundamentales en las que se basa la teoría, hoy­ diferenciados en parte por su edad y en parte por el número y
en día aceptada, que explica cómo evolucionan las estrellas indi­ densidad délas estrellas que contienen. Los grupos estelares más
viduales a lo largo del tiempo. La teoría de la evolución estelaj­ jóvenes, o cúmulos «incrustados», se encuentran en nubes tan
es uno de los triunfos de la astrofísica del siglo xx. espesas que la luz que irradian las estrellas en las longitudes de
Pese a ello, se sabe poco sobre el funcionamiento interno y onda visibles se halla totalmente oscurecida. Solo vemos el bri­
la evolución de los pi'opios cúmulos. ¿A qué se debe la variedad llo infrarrojo del polvo calentado por las estrellas, pero no po­
de formas que se observan? Sabemos mucho más sobre las es­ demos discernir los detalles de la estructura de estos cúmulos
trellas que sobre los lugares donde se desarrollan. primitivos, que continúan siendo un misterio.
La ironía de esta situación se me presentó por primera vez En el extremo contrario, los cúmulos globulai'es son los gru­
hace 20 años, cuando empecé a escribir un libro de texto de pos­ pos estelares más viejos y populosos. Su edad se remonta al albor
grado sobre la formación estelar, en colaboración con Francesco de los tiempos y pueden llegar a contener un millón de estrellas
Palla, del Observatorio Astrofísico de Arcetri en Florencia. Por estrechamente unidas. Las nubes precursoras de estos cúmulos
aquel entonces, nos visitábamos con regularidad. Mientras se­ maduros ya han desaparecido y las estrellas que contienen son
guíamos los múltiples frentes abiertos en este fructífero campo risibles en su totalidad. Sin embargo, los cúmulos globulares más
de investigación, las cuestiones pendientes sobre los cúmulos cercanos se bailan a cierta distancia del disco de la Vía Láctea y,
estelares continuaban rondando por nuestra mente. por tanto, también resulta difícil estudiarlos en detalle.
PÁGI ÑAS ANTERIORES: CON! tSÍA L5L NASA, ESA. AURA Y CALTECH

Una tarde, durante un descanso en el Cabe Strada —en Ber- Así pues, por razones prácticas, mi teoría se i'estringe a los
keley, por supuesto—, me vino a la mente la semilla de una res­ tres tipos de cúmulos que se dan en el plano de nuestra galaxia
puesta. Quizá los mismos procesos físicos habían dado forma y que pueden verse mejor. F.l más disperso de estos se conoce

E .\ s t S T K s h

Las estrella s se form an en En la Via Láctea se observan La masa de la nube que da lugar a un grupo estelar Únicamente los cúmulos abiertos
cúmulos, dentro de nubes com­ tres tipos de cúmulos, con di­ puede explicar estas diferencias a través de su efecto permanecen intactos después de
puestas de gas mezclado con ferentes estructuras e historias sobre el equilibrio entre la contracción y la expansión que la nube original se haya dis­
polvo. evolutivas. del cúmulo. persado.

5 2 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


MAlCOLM GODWIN
La historia del cúmulo apoya la teoría
Los datos del cúmulo de la nebulosa de ese momento la nube original proba­ acaban de hacerse visibles en las longitu­
Orion, una asociación O B en esta nebu­ blemente se había estado contrayendo des de onda ópticas; estas estrellas se van
losa {fotografía), apoyan la teoría del durante millones de años. Para demos­ haciendo más calientes y más tenues, de
autor de que la contracción de la nube trar que esta contracción ocurrió, el autor una manera predecible, conforme enve­
tiene lugar al inicio de la evolución del determinó, en primer lugar, las edades de jecen (flechas blancas en el gráfico de la
cúmulo, provocando que la formación las estrellas jóvenes del cúm ulo (puntos izquierda), hasta que alcanzan la línea azul.
estelar se acelere a medida que aumenta amarillos en el gráfico de la izquierda), que De este modo, !a posición de la estre­
la densidad de la nube original. La for­ pueden estimarse a partir de su lumino­ lla entre la línea roja y la azul nos Indica
mación estelar del cúmulo se interrum­ sidad y temperatura. En general, la linea su edad. A continuación, el autor calculó
pió hace unos cien mil años, pero hasta roja representa estrellas muy jóvenes que la masa total de las estrellas (relativa a la
masa del Sol) en cada grupo de edad de
Las estrellas jóvenes muestran su edad La formación estelarse ha acelerado un millón de años, lo que reveló la tasa de
formación estelar del cúmulo durante este
período (gráfico de la derecha). Los resul­
tados Indican que la producción estelar se
incrementa drásticamente con el tiempo,
tal y com o predicen los modelos teóricos
(línea blanca).

Más caliente Más fría Vieja Joven


log Temperatura superficial (kelvins) Edad de la estrella (millones de anos)

ENAsrRomVSJíVU inu/WAf voi v/1. ..................oí rn m r.lA i» hala iim i c o o n i y , f wvmiiu./i.mi


FUENTES; «STAR FORMATION IN THE ORION NEBULA Cl.USl I R». POR FRANCISCO RAI I A Y STTVI N W STAlIIfR,
como asociación T, ya que está compuesto en su mayoría por el sados violentamente por las estrellas) acaban por desgarrar la
tipo de estrella joven más común, llamada T Tauri (nuestro Sol nube original de una asociación T, liberando las estrellas pre­
fue una T Tauri en su juventud). Cada asociación T puede con­ viamente ligadas por el espacio.
tener cientos de estas estrellas, rodeadas, aunque no totalmente El segundo tipo de grupo estelar fácilmente observable en la
oscurecidas, por la nube original. Las asociaciones T no perma­ Vía Láctea recibe su nombre de dos tipos de estrellas excepcio­
necen unidas durante mucho tiempo: las más antiguas que se nales, designadas O y B, que son las más masivas y luminosas del
observan tienen unos cinco millones de años, un abrir y cerrar universo. Estos cúmulos, o asociaciones OB, suelen tener unas
de ojos desde el punto de vista cósmico. diez veces más estrellas que las asociaciones T e incluyen algu­
Los científicos saben desde hace tiempo que la masa de la nas O y B. El cúmulo de la nebulosa de Orion es un ejemplo tí­
nube precursora de una asociación T es mucho mayor que pico; situado a unos 1500 años luz de distancia, consta de cua­
la de su progenie estelar. En mi opinión, este rasgo explica el tro estrellas muy masivas y unas 2000 estrellas menores, entre
corto período de vida de estos cúmulos. La masa determina la ellas muchas T Tauri, y presenta una densidad estelar mayor que
intensidad de la fuerza gravitatoria: cuan Lo mayor es la prime­ cualquier otra región en la vecindad de la galaxia.
ra, más fuerte es la segunda. Así, si la masa de la nube original Todas las asociaciones OB jóvenes presentan altas densidades
de una asociación T es mucho mayor que la de las estrellas que similares y surgen de nubes primordiales especialmente masi­
la componen, la gravedad de la nube (y no la gravedad que las vas. A pesar de la formidable gravedad en estos sistemas, las es­
estrellas ejercen unas sobre otras) ha de ser lo que mantiene trellas de las asociaciones OB más antiguas no se dispersan de
unido al cúmulo. Y si 1a. nube se evapora, las estrellas se disper­ forma gradual, sino que salen despedidas hacia el espacio. En
sarán. Se cree que los vientos estelares (chorros de gas expul­ las imágenes de asociaciones OB maduras, tomadas con un in-

5 4 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


tervalo de tan solo unas pocas décadas, se observa claramente das las nubes productoras de estrellas se hallan sometidas a estas
cómo sus miembros se han separado unos de otros. dos influencias opuestas en mayor o menor medida. En el caso de
Una de las razones para esta rápida dispersión es que las es­ las asociaciones T y OB predomina la expansión; en los cúmulos
trellas ya se estaban moviendo a gran velocidad con anteriori­ abiertos, ambas parecen estar en equilibrio, al menos durante la
dad. La intensa gravedad de la nube original las impulsa a des­ etapa crítica en la que se forman las estrellas.
plazarse en órbitas muy rápidas. Las asociaciones OB jóvenes se El equilibrio de fuerzas dentro de una nube, deduje, deter­
hallan repletas de estas veloces estrellas, preparadas para esca­ mina su destino, así como el del cúmulo estelar al que da lugar.
par del cúmulo en caso de que disminuya la masa de la nube. Y Y se me ocurrió que la clave de este equilibrio podría residir en
en estas asociaciones, la nube origina! se halla permanentemente la masa inicia! de la nube. Tal y como he explicado, la masa to­
amenazada por la intensa radiación ultravioleta que las estrellas tal de una nube determina su gravedad; y esta, a su vez, regula
de tipo O y B emiten durante su corta vida. Al igual que nuestro el ritmo de contracción de la nube. La masa determina también
Sol, estos astros obtienen su energía de la fusión nuclear, solo el número de estrellas que se producen. Una nube de poca masa
que arden con mucha mayor intensidad. Por ejemplo, una es­ se contraería lentamente, causando un incremento gradual en
trella O típica tiene 30 veces ia masa del Sol, pero agota su com­ su densidad, que daría lugar a un reducido número de estrellas
bustible en apenas unos pocos millones de años. comunes. Más tarde, los vientos de estas estrellas dispersarían
En el transcurso de esa inmolación, la radiación ultraviole­ la nube de forma paulatina, revirtiendo la contracción y liberan­
ta que surge de la estrella ioniza el gas circundante, abrasando do las estrellas hacia el espacio. Este modelo encaja con lo que
la nube original, E! gas y el polvo del cúmulo de la nebulosa de observamos en las asociaciones T hoy en día.
Orion brillan a causa de esta ionización, y a medida que la nube En el extremo opuesto, una nube con una masa un orden
arde, su gravedad se debilita. Cuando, finalmente, las estrellas de magnitud mayor sufriría ima veloz contracción, que produ­
masivas mueren y la nube desaparece, la gravedad del sistema ciría muchas estrellas nuevas, muy cerca unas de otras. En un
ya no puede sujetar a las estrellas más pequeñas, que se mueven momento dado, el núcleo de esta nube alcanzaría una densidad
a gran velocidad, y estas salen despedidas con fuerza. tan alta que surgirían varias estrellas masivas. A continuación,
De ese modo, tanto las asociaciones T como las OB se desha­ como se observa en las asociaciones OB, la intensa radiación
cen, bien por desgaste gradual o bien por extinción violenta. El de estas estrellas dispersaría velozmente la nube y las estrellas
tercer tipo de grupo estelar de la Vía Láctea, mucho menos co­ más rápidas serían expulsadas de la asociación.
mún, es, sin embargo, extraordinariamente estable. Los llama­ Por último, parece probable que exista un intervalo intermedio
dos cúmulos abiertos poseen hasta un millar de estrellas comu­ de masas en el que ambos efectos sean comparables. Estas nubes
nes y persisten durante cientos o incluso miles de millones de se contraerían aproximadamente al mismo ritmo al que pierden
años, a pesar de que sus nubes moleculares y la gravedad aso­ masa y el resultado sería una nube molecular que contendría una
ciada a ellas han desaparecido hace tiempo. fracción cada vez mayor de estrellas jóvenes, muy unidas, pero
Las Pléyades constituyen uno de estos cúmulos. Tiene 125 ninguna verdaderamente masiva. Incluso cuando los vientos es­
millones de años y su nube original probablemente se dispersó telares despejasen la nube, la atracción gravitatoria entre estas
hace 120 millones de años o más. El también famoso cúmulo de estrellas tan cercanas sería suficiente para mantenerlas ligadas
las Híades, no muy lejos de las Pléyades en el cielo, tiene 630 durante largo tiempo, en una configuración no muy distinta a la
millones de años. En los confines de nuestra galaxia encontra­ qué los astrónomos llaman un cúmulo abierto.
mos docenas de cúmulos abiertos todavía más antiguos. El M67,
un sistema compuesto por unas 1000 estrellas, surgió hace cua­ C O N T R A C C IÓ N DE LA NUBE
tro mil millones de años. Mi teoría del equilibrio de fuerzas describe cómo la masa ini­
Pero ni siquiera los cúmulos abiertos son inmortales; muy cial de una nube determina la interacción entre contracción
pocos son más viejos que el M67. Se cree que, al final, la grave­ y expansión en el cúmulo resultante (y, por tanto, su evolución).
dad de las nubes moleculares que pasan por sus cercanías aca­ Pero, a pesar de que la expansión y dispersión se habían obser­
ba por dispersar estos sistemas. Aun así, plantean un moles­ vado de forma directa en las asociaciones OB, no se había en­
to problema; en las últimas décadas se ha conseguido explicar contrado ninguna prueba de que las nubes moleculares se hu­
de forma satisfactoria cómo la dispersión de la nube original bieran contraído en algún momento, no digamos ya del modo
provoca la ruptura de las asociaciones T y OB. pero todavía no predicho por mi teoría. Tal contracción debería ocurrir en los
se conoce la causa de que las estrellas de los cúmulos abiertos primeros estadios de la formación del cúmulo, pero los grupos
sobrevivan a la dispersión de la nube y permanezcan ligadas estelares más jóvenes (los cúmulos incrustados) son difíciles
durante muchos millones de años. de examinar directamente. Tenía que pensar en algún méto­
do de demostrar que los cúmulos más maduros habían expe­
TIR A Y AFLO JA rimentado una contracción mucho tiempo atrás.
Al escribir mi libro, tuve muchas oportunidades de preguntar­ Me dio una pista el trabajo realizado por Maarten Schmidt,
me acerca de los diversos tipos de cúmulos y me pareció que el del Instituto de Tecnología de California, a finales de los años
misterio de los cúmulos abiertos pertenecía a una dase más am­ cincuenta del siglo pasado. Schmidt observó que la tasa de na­
plia de preguntas: ¿por qué nuestra galaxia solo alberga una va­ cimiento de nuevas estrellas dependía de la densidad de gas
riedad limitada de agregados estelares?, ¿cómo puede una nube circundante. De este modo, deduje, si una nube primordial se
molecular «decidir» qué tipo va a producir? hubiera contraído en el pasado, su densidad habría aumentado,
Consideré las fuerzas que operan en los cúmulos estelares. En y ia tasa de formación estelar se habría incrementado. Así pues,
conjunto, los estados evolutivos de los tres tipos que decidí estu­ mi teoría postulaba una aceleración de la formación estelar en
diar indican dos procesos que se compensan mutuamente; lacón- el desarrollo temprano de lodos los grupos estelares.
tracción, debida a la gravedad déla nube original, y la expansión, Para comprobar esa predicción, necesitaba un método que
promovida por los vientos estelares y la radiación ionizante. To­ me permitiera medir las tasas de formación estelar históricas

Mayo 2013, lnvcstigacionyCienda.es 5 5


en los cúmulos. Afortunadamente, la teoría de la evolución es­ masa o su comportamiento. Por ahora, las primeras etapas de
telar nos proporciona una manera de hacerlo. Entre otras cosas, la evolución de los cúmulos abiertos permanecen inaccesibles
describe cómo se comportan a lo largo del tiempo las estrellas incluso a la observación indirecta.
jóvenes que aún no han iniciado la fusión nuclear (como las de En cambio, es posible modelizar la evolución de un cúmulo
tipo T Tauri). Las estrellas T Taurí tienen más o menos la mis­ abierto cuya nube inicial ya ha desaparecido utilizando las si­
ma masa que nuestro Sol y son aproximadamente igual de lumi­ mulaciones de N cuerpos. En estas, el ordenador resuelve el
nosas, pero, en lugar de brillar como consecuencia de la fusión complejo sistema de ecuaciones acopladas que describe el mo­
nuclear, irradian el calor que se genera medíante compresión vimiento de múltiples objetos bajo la influencia de su mutua
cuando su propia gravedad las hace contraerse. Con el tiempo atracción gravítatoria. Este enfoque ha permitido estudiarlo que
disminuye la tasa de compresión y aumenta la temperatura su­ ocurre en los cúmulos abiertos después de la inicial contracción
perficial. Las estrellas se hacen así más débiles y calientes, si­ de formación estelar propuesta por mi teoría y ha dado lugar
guiendo un patrón predecible a medida que envejecen. a varios resultados inesperados sobre las fuerzas que determi­
Si conocemos la temperatura superficial y la luminosidad de nan la expansión del cúmulo.
una estrella T Tauri, así como su distancia a la Tierra, podemos Aunque los cúmulos abiertos son extraordinariamente esta­
saber cuánto tiempo se ha estado contrayendo y, de hecho, cuál bles, no son estáticos. La atracción gravitatoria entre sus estre­
es su edad. Comprendí que el conjunto de las edades de todas llas crea mía lenta y constante agitación, a medida que las es­
las estrellas en un cúmulo revelaría la historia de su formación trellas en sus órbitas se entrelazan unas con otras como las abe­
estelar: cuándo y a qué ritmo se habían formado sus estrellas. jas de una colmena. Los códigos de A'cuerpos que describen esta
No fue difícil aplicar esc método alos cúmulos estelares cer­ danza gravitatoria son tan eficientes que pueden simular la evo­
canos, de los cuales disponemos de todos los datos necesarios. lución de un grupo de 1200 miembros (como las Pléyades) en
Palla y yo descubrimos que, para todos los grupos que todavía un ordenador de sobremesa. Hace años, mi estudiante de docto­
poseen abundantes nubes de gas, la tasa de formación estelar rado Joseph M. Converse (actualmente en la Universidad de To­
se ha ido incrementando con el tiempo. En el año 2000 publi­ ledo, EE.UU.) y yo adoptamos esta vía numérica para dilucidar
camos un estudio que mostraba que la tasa de formación este­ la historia de las Pléyades. Nuestra estrategia consistió en con­
lar en el cúmulo de la nebulosa de Orion se había acelerado du­ jeturar una configuración inicial arbitraria para el cúmulo y des­
rante millones de años antes de que la nube inicial se dispersa­ pués dejarlo evolucionar durante 125 millones de años. Luego
se. Este descubrimiento nos animó a creer que mi suposición comparamos los resultados simulados con su equivalente real y
era correcta: probablemente, todas las nubes que dan lugar a modificamos las condiciones iniciales hasta que la simulación
los cúmulos se contraen al comienzo de su historia. de N cuerpos produjo un grupo similar al observado.
En el año 2007 desarrollé, junto con el entonces estudiante Los resultados fueron sorprendentes. Aunque permanece
de doctorado Erlc Huíf (hoy en la Universidad estatal de Ohio), unido gravitatoriamente, el cúmulo de las Pléyades se ha ex­
un modelo teórico de la nube primordial del cúmulo de la ne­ pandido, de manera más o menos uniforme, desde que su nube
bulosa de Orion que incluía las fuerzas de contracción y expan­ se dispersó. Las estrellas en sus concurridas órbitas se alejan
sión postuladas por mi teoría. En las simulaciones numéricas unas de otras a un majestuoso paso constante. Este resultado
basadas en este modelo, la nube se contraía, tal y como había­ contradice análisis previos, que predecían que las estrellas de
mos predicho. Entonces aplicamos la prescripción empírica co­ los cúmulos abiertos debían separarse lentamente en un grupo
nocida como Ley de Schmidt-Kemiicutt (deducida de las obser­ interno, las más pesadas, y en una envoltura externa, las más
vaciones de Schmidty otras muchas posteriores ) para calcular ligeras. Esta pauta de segregación se denomina relajación di­
cómo afectaba a la tasa de formación estelar local el aumento námica y es la descripción habitual de la evolución temporal de
de la densidad en una determinada región de la nube. los cúmulos ligados gravitatoriamente como, por ejemplo, los
Nuestro modelo indicaba una tasa de formación estelar in­ cúmulos globulares. Pero incluso cuando prolongábamos nues­
crementada, que reproducía la aceleración que habíamos ob­ tra simulación de N cuerpos 900 millones de años hacia el fu­
tenido con Palla a partir de las edades de las estrellas en el turo, la expansión continuaba de manera uniforme, mostrando
cúmulo de la nebulosa de Orion. Este nuevo hallazgo corrobo­ el aspecto que un inflado (pero intacto) cúmulo de las Pléyades
raba la suposición de la teoría del equilibrio de fuerzas de que tendría con una edad de mil millones de años.
las nubes primordiales se contraen en las primeras etapas de Ese hallazgo apunta a que el análisis clásico pasa por alto
la evolución del cúmulo. algún factor crítico en el equilibrio de fuerzas que determina
la evolución del agregado. ¿Qué es lo que causa la expansión
EXPA N SIÓ N DEL CÚM ULO uniforme de los cúmulos abiertos? Converse y yo demostramos
Desgraciadamente, los métodos utilizados para medir y mode- que la clave reside en las estrellas binarias: parejas de estrellas
lizar las lasas iniciales de formación estelar en cúmulos como próximas que orbitan en torno a un centro de masas común y
el grupo de la nebulosa de Orion no pueden ser aplicados a los que son bastante frecuentes en los grupos estelares. Las simu­
cúmulos abiertos, esos grupos excepcionalmente duraderos que, laciones llevadas a cabo por Douglas Heggie. actualmente en la
a pesar de no evidenciar rastros de la nube primordial, perma­ Universidad de Edimburgo, a mediados de la década de los se­
necen ligados por la gravedad. La mayoría de los cúmulos abier­ tenta del siglo pasado mostraron que, cuando una tercera es­
tos son demasiado viejos; su época de contracción y formación trella se aproxima a una de estas parejas, las tres se involucran
estelar (que apenas duró unos pocos millones de años) no es en una complicada danza, tras la cual la más ligera suele ser ex­
más que una minúscula fracción de su tiempo de vida total. Las pulsada a gran velocidad. Esta estrella interacciona con otros
herramientas para determinar edades estelares distan mucho miembros del cúmulo e intercambia su energía con ellos, lo que
de alcanzar la resolución necesaria. Y tampoco podemos simu­ increméntalas velocidades orbitales de las otras estrellas y pro­
lar las nubes iniciales de los cúmulos abiertos; estas se disper­ duce un «calentamiento» del cúmulo. En nuestras simulacio­
saron hace tanto tiempo que ni siquiera podemos estimar su nes de¿Vcuerpos, la energía de estos encuentros binarios era la

5 6 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


MECANISM O DE EXPANSIÓN

Un «paso a t res» binario


En las s im u la c io n e s n u m é ric a s , los c ú m u lo s a b ie rto s c o n tin ú a n e x p a n d ié n d o s e le n ta m e n te d u ra n te
c ie n to s d e m illo n e s d e añ os. El a u to r p ro p o n e q u e esta ex p a n s ió n está im p u lsa d a p o r los sistem a s
b in a rio s , pares d e e stre lla s q u e o rb ita n a lre d e d o r d e u n c e n tro c o m ú n y q u e son ba sta n te s c o m u ­
nes e n lo s c ú m u lo s e ste la re s {abajó). En p rim e r lugar, un a e s tre lla pasa lo s u fic ie n te m e n te cerca
c o m o pa ra in c o rp o ra rs e al s iste m a y a lte ra r la ó rb ita d e las bina rias. Tras un c o m p lic a d o ballet
g ra v ita to rio , la m ás lig e ra d e las tre s e stre lla s sale d e sp ed ida a g ra n v e lo c id a d . La e xpu lsada se 0 Estrella expulsada, que
e n c u e n tra en su c a m in o c o n o tra s e stre lla s d e l c ú m u lo y les tra n s fie re su m o m e n to . Este Ín te r- transm ite momento
c a m b io d e en erg ía a c e le ra las o tra s e stre lla s, q u e a m p lía n sus ó rb ita s y e m p u ja n lo s lím ite s a otras estrellas
de l g ru p o m ás allá en el espacio.

causante de que el cúmulo abierto se expandiera (aunque tan para explorar cómo las asociaciones T nacientes pueden rever­
despacio que esta expansión podría pasar fácilmente inadver­ tir el colapso de la nube para después dispersarse por el espa­
tida a los astrónomos). cio. ¿Realmente cumplen los vientos estelares la destacada fun­
ción que actualmente se les atribuye?
M IS T E R IO S S IN R E S O LV E R El impacto de estas investigaciones se extiende mucho más
Este estudio délos cúmulos estelares aporta pruebas que apoyan allá del ámbito de los cúmulos. Aunque el estudio de los grupos
la tesis de que la masa original de una nube molecular determi­ estelares de la Vía Láctea ha estado relegado a un segundo pla­
na tanto la estructura de un cúmulo como su evolución. El tra­ no durante mucho tiempo, su relevancia en otras áreas de in­
bajo también abre nuevas rutas para futuras investigaciones. Por vestigación afines está aumentando rápidamente. Algunos as­
ejemplo, hacia maneras de observarla expansión uniforme de los trónomos creen, por ejemplo, que el Sol se formó en una con­
cúmulos abiertos predicha por los trabajos del autor. currida asociación OB y que la cercana presencia de estrellas
Pero estos resultados también ponen de manifiesto la can­ vecinas perturbó el disco de gas y polvo que había a su alrede­
tidad de cosas que aún no sabemos acerca de los cúmulos es­ dor, lo que dio forma a nuestro sistema solar. Las nubes mo­
telares. A pesar de los avances en las técnicas de simulación leculares que engendran los cúmulos también desempeñan una
numérica, todavía no tenemos las herramientas necesarias para función fundamental en la evolución del medio interestelar y
modelizar el proceso mediante el cual determinadas regiones de las galaxias en su conjunto. Los cúmulos estelares pueden te­
las nubes primordiales llegan a ser lo suficientemente densas ner la clave para comprender mejor el universo entero: desde
como para formar estrellas. Además, varias décadas de obser­ el nacimiento de nuestro sistema solar hasta el pasado y el fu­
vaciones en longitudes de ondas de radio e infrarrojas no han turo de todo lo que existe más allá de él.
sido suficientes para descifrar los movimientos internos dentro
de esas nubes. La fase de nacimiento de los grupos estelares,
que tiene lugar entre el denso polvo de los cúmulos incrustados,
permanece envuelta en misterio. PARA S A B E R MÁS
Aun así, el modelo de equilibrio de fuerzas aquí presenta­
Embedded dusters ¡n molecular douds. Charles J. Lado y Elizabeth A. Lada en Annual Review
do puede ayudarnos a averiguar más detalles sobre esta fase, ofAstmnomyandAstroptyslcs, vol. 41, págs. 57-115. septiembre de 2003.
así como otros aspectos de la evolución de los cúmulos. Quere­ The Orion nébula: Where stars are born. C. Robert O’Dell. Belknap Press/Harvard Univer-
mos verificar, mediante la combinación de estudios analíticos sity Press. 2003.
y simulaciones de N cuerpos, que una nube que pierda masa al The formation of stars. Steven W. Stahlery Francesco Palla. Wiley-VCH, 2004.
The dynamical evolution of the Pieiades. Joseph M. Canversey Steven W. Stahleren Monthly
mismo ritmo al que se contrae realmente da lugar a un siste­ Noticesof the RoyalAstmnomcal Society, vol. 405, págs. 666-680, junio de 2010.
ma gravitatoriamente ligado, con propiedades similares a las de The birth and death of star dusters in the Milky Way. Steven W. Stahler en Physics Today,
un cúmulo abierto. También queremos utilizar la modelización voi. 65, n.ri 10. págs. 46-52, octubre de 2012.

Mayo: 2013, IrrvestigadonyC ieiida.es 5 7


La alabanza propn

ra affiisiaa no
| La caldera le dijo a la sartén: "Apar: i
u '««lina «tú un libro en verdad divine

ig e n c ia e s m a d te d e

q u e 'luu

^ « p l a t e e más ra

"a''ttt>le<
ÍKav,^^ílldaUevS. « .
w n '«S |L* ..... t
StkH. ...

4, *

para es
^-E* c f iHt

fir a z t
C


jj. s e tiVl,
' . « ° si
t i se
10
I
O pinión fue de no sé qué sabio, que no
que cada uno pensase y creyese que s
i i r so sp e c h o sa de nada.
Para remediar desdichas del cicl
•tai n i , c a ra s u c ia ' .
Para todo hay rem
i, t idiera más lo humano.

li «o rp n tu M Parece, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque tod<
■ ..tiia V c n iiir d* r» i
Pocas o ninguna vez se cumple con
¿yI 1las gentes se dan cuenta del engaito ya es demasiado tarde.
Por eso juzgo y discierno, por cosa cierta y noto
¡ %: :oraioso que justiciero. ' ^ , .* . ' r . "
C.tl I.» 1. |i Por la calle del já voi
Pudor es un e n c a n to q u e du
P n sirves y v eras c u á n h o n r a d o s e rá s ,
P u e d e h a b e r a m o r sin
S a b e m á s el t o n t o en su
e n v e tld r a k t a m a
S é b re v e e n tu s r a z o n a m i e n t o s * j
‘"« T a n l a t i e r r a y el mar: por la libertad,

S é c a b a l c o n lo s h o m b r e s , sé c o r t é s c a n i a s
S é m o d e r a d o c o n t u su eñ o ; q n e
O yo mis
S e va ít k p l a z a d e l o a
m L ,- .
■ - n o sea c ° n c
p f o íe s o ta .; Sí a c a so d o b la re s la vara d e la Í ust,CiJ ¿ c el q v *
Si el g o b e r n a d o r sale ric o d e su g o b i e r n o , fue
S ie m p re j a m e
cerca a „ liberales hallan <7
r '“ ’ 9

es
ñ siíX - S ie m p r e /
gílíSaSá
S i e n d o p o e t a , p o d r a »<- '

una hora
:v .. Á. - I■ '■ -

.. .r— --

paga gs prtwrtffl8W|

si
:v- ,-r ví ..a
s m s ía »

El lenguaje humano se estructura en múltiples niveles. A partir de


unas reglas de composición simples, los fonemas pueden combinarse en
silabas, estas en palabras y, gracias a la sintaxis, las palabras pueden for­ ¡Sil
mar oraciones de un poder expresivo ilimitado. Nuevas técnicas de análi­
sis tradicionaimente asociadas a la matemática y lá física están ayudando
a entender los orígenes de esta complejidad.
m a m

Mayo 2013. InvestigaciunyCiencia.es 5 9


Ricard V. Solé es investigador ¡CREA en la Universidad
Pompen Fafara y miembro del Instituto Santa Fe. en
Nuevo México. Sus investigaciones se centran en los
orígenes de la complejidad biológica.

Bernat Corominas Murtra investiga er la Universidad


Médica de Viena. Estudia los aspectos de la teoría de )a
nformaaón en sistemas complejos y teoría de redes

Jordi Fortuny es investigador Beatriu de Pinos en la


Universidad de Barcelona. Sus trabajos se centran en
el estudio teórico de los rasgos de diseño del lenguaje.

l e m p l e o d e u n s is t e m a d e c o m u n ic a c ió n s im b ó l ic o capaz d e t r a n s m it ir in f o r -

E
mación compleja constituye un rasgo exclusivo de nuestra especie. Aunque
ciertos animales parecen poseer algunos de sus elementos precursores, el
nivel de desarrollo del lenguaje humano carece de émulo en el mundo natu­
ral. Tampoco existe ninguna máquina que logre siquiera acercarse —aún—a
sus extraordinarias cualidades. Para numerosos científicos, fue la aparición
del lenguaje lo que cambió para siempre nuestra manera de adaptarnos al
mundo; gracias a él, habríamos dejado de ser una especie más para convertirnos en
de transformar el entorno. Pero ¿cómo tuvo lugar la transición desde el protolenguaje hacia
el sistema comunicativo complejo y plenamente desarrollado con el que contamos hoy? ¿Qué
elementos hicieron posible ese cambio?

Como ha señalado el lingüista Derek Bickerton, el lengua­ por sutil e indirecta que esta sea». A lo largo de la historia, el
je no deja fósiles, por lo que para responder a tales preguntas análisis de esas marcas, su naturaleza y sus orígenes (genéticos,
nos vemos obligados a recurrir a datos indirectos. Así, al es­ culturales, o ambos) ha dado lugar a grandes debates en el ám­
tudiar los cambios culturales relacionados con el arte o con la bito de la lingüística. Estos, sin embargo, han permanecido casi
fabricación de herramientas a lo largo de la evolución huma­ siempre alejados de la ciencia empírica, basada en la validación
na, se observan transiciones que parecen obedecer a sucesivas de hipótesis y la propuesta de modelos teóricos.
mejoras en nuestras facultades cognitivas y —suponemos—co­ Esa situación ha comenzado a cambiar hace poco. Durante los
municativas. El aumento del volumen de! cerebro y de las zo­ últimos años, la lingüística ha visto nacer un programa de inves­

PÁGINAS ANTERIORES: INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, SEGÚN DISEÑO ORIGINAL Dfc RICARD V. SOLÉ Y lOSEBAlj SANTIAGO
nas asociadas al habla ha permitido asimismo inferir posibles tigación interdisciplinar caracterizado por el empleo de herra­
transiciones en el grado de complejidad del lenguaje. Durante mientas tradicionalmente asociadas a la matemática y a la físi­
los últimos años, también la genética ha comenzado a aportar ca estadística. Entre ellas destaca el análisis de sistemas comple­
elementos de análisis, como el descubrimiento del genFoxP2, jos y la forma en que estos experimentan transiciones bruscas
cuya mutación causa trastornos en el habla. Su secuencia ge­ entre sus niveles de organización. En física, llamamos sistemas
nética en los neandertales coincide con la nuestra, lo que su­ complejos a aquellos que, formados por un gran número de ele­
giere que algunos de los aspectos clave del lenguaje ya se en­ mentos, exhiben propiedades «emergentes». Estas se caracteri­
contraban presentes en aquella especie. zan por el hecho de que, aunque aparecen como consecuencia
La existencia de tales indicios corrobora otra afirmación de de la interacción entre los componentes individuales del siste­
Bickerton: «Nada ocurre en el mundo sin que deje una marca, ma, no pueden explicarse a partir de la simple «suma» de estos.

E \ SIM 'E Sli»

Durante los últimos años la lingüis­ Esas herramientas han puesto de El estudio de la conectividad de las Investigaciones recientes sobre la
tica ha visto nacer un programa de manifiesto que, a pesar de sus di­ redes lingüísticas permite explicar emergencia de la sintaxis en el niño
investigación caracterizado por el ferencias, las distintas lenguas del numerosos fenómenos, como la poli­ o sobre la capacidad informativa del
empleo de la teoría de redes, la física mundo comparten ciertos patrones semia (en apariencia ineficiente, pues lenguaje han permitido abordar de
de sistemas complejos y la teoría de de organización universales y siguen introduce ambigüedad) o la organiza­ manera novedosa el problema de los
la información. leyes estadísticas comunes. ción en categorías semánticas. orígenes del lenguaje.

6 0 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, m ayo 2013


El lenguaje humano pertenece a esta clase de sistemas. Al igual garse con facilidad. Algunos de esos nodos puente resultaron
que un hormiguero no puede describirse como un simple agre­ ser animales peculiares (como cocodrilo, que se percibe de igual
gado de insectos, tampoco el lenguaje se limita a la yuxtaposi­ modo como «reptil» y como «animal de zoo») o términos más
ción de un conjunto de palabras. genéricos, como mono o pez. Aunque este tipo de categoriza-
En una serie de trabajos recientes hemos abordado el estudio ción se observa en otros aspectos de la actividad cognitiva, en
cuantitativo del lenguaje desde esa perspectiva sistémica. A pe­ este caso puede construirse una cartografía que revela la orga­
sar de que las lenguas del mundo exhiben diferencias notables nización de las categorías.
en su léxico y gramática, todas ellas parecen compartir unos pa­ Más allá de sus propiedades estructurales, ¿qué podemos
trones de organización universales y leyes estadísticas comunes. aprender de tales redes? ¿Cuál es su significado funcional? En
El análisis de esas pautas genéricas nos ha permitido profundi­ el ámbito de la semántica, reviste gran interés la existencia de
zar en varios aspectos relativos a los orígenes de la complejidad cierto tipo de ambigüedades aparentemente universales. Aunque
en el lenguaje, desde los mecanismos que rigen la adquisición en principio sería lógico esperar que cada una de las palabras
de la sintaxis por parte del niño hasta la caracterización del len­ de una lengua se diferenciase con claridad de cualquier otra, en
guaje humano como un sistema de comunicación eficiente, flexi­ todos los idiomas existen multitud de términos que poseen un
ble y con una capacidad informativa ilimitada. mismo significado, y viceversa: palabras que denotan a la vez va­
rios referentes. Las primeras reciben el nombre de sinónimos;
EL tll'M J O PEQUEÑO DEL LENGUAJE H H IA N O las segundas son las palabras polisémicas.
A la hora de abordar el problema de la arquitectura del len­ El fenómeno de la polisemia no deja de resultar sorprenden­
guaje, un enfoque nuevo y prometedor se apoya en la teoría te. A fin de cuentas, el lenguaje constituye un sistema que tiende
de redes, un campo que ha experimentado un desarrollo es­ a favorecer una comunicación eficiente, por lo que, en principio,
pectacular durante la última década. La idea esencial consis­ debería evitar la ambigüedad. Así pues, ¿por qué todas las len­
te en tratar las palabras como elementos básicos, determinar guas presentan polisemia? Si las palabras polisémicas solo su­
ciertas propiedades que permitan conectarlas y estudiar la es­ pusieran un estorbo, la constante evolución que experimentan
tructura del entramado resultante. los idiomas (mucho más rápida que la genética) las habría eli­
A modo de ejemplo, consideremos el conjunto de voces que minado. La respuesta a esta pregunta nos la proporciona, pre­
denotan animales y llevemos a cabo el siguiente experimento: cisamente, la estructura de las redes semánticas.
fijaremos un límite de tiempo de algunos segundos y, durante En 2002, los físicos argentinos Mariano Sigman y Guillermo
ese intervalo, pronunciaremos los nombres de todos los anima­ Ceccbi realizaron un descubrimiento clave a partir del estudio
les que acudan a nuestra mente. Si el lector lo intenta, tal vez de una de las redes de asociación semántica más completas que
obtenga una lista como: existen: Wordnet. Este ambicioso proyecto fue iniciado en 1985
en la Universidad de Princeton por el lingüista George A. Miller.
perro, gato, caballo, delfín, ballena, cachalote...
Entre otros objetivos, se proponía estudiar la manera en que los
A medida que el tiempo se vaya agotando, es probable que co­ seres humanos adquieren y organizan el conocimiento. Sigman
miencen a aparecer animales menos comunes y que nos cueste y Cecehi emplearon las herramientas de la teoría de redes com­
más hallar nuevos ejemplos. En cualquier caso, lo que sí suce­ plejas para llevar a cabo el primer estudio de largo alcance so­
derá es que la secuencia generada estará lejos de resultar aza­ bre la organización global de Wordnet.
rosa. Dos palabras contiguas casi siempre guardan algún tipo Si se nos presentan las palabras león y rayas, es muy posible
de relación, ya sea porque denotan animales de compañía, ma­ que el vocablo tigre aparezca como una forma de asociar ambos
rinos, o tal vez porque pertenecen a alguna clase poco común términos, en principio inconexos. Así, dadas dos palabras elegi­
en nuestra vida cotidiana, como reptiles o insectos. Para elabo­ das al azar, podemos plantearnos el juego de intentar conectar­
rar la lista, nuestro cerebro recurre a asociaciones con un cfaro las por medio de una cadena de vocablos intermedios. De esta
sentido semántico: relaciona distintas propiedades (como tama­ manera surgirán caminos formados por palabras, cuya longi­
ño, hábitat o familiaridad) y su evaluación en términos de se­ tud podremos medir. Asimismo, ios triángulos entre vocablos
mejanza determina la elección del siguiente animal. nos proporcionarán una idea del grado de asociación local en­
El experimento que acabamos de describir fue llevado a cabo tre conceptos: por ejemplo, luz y ?ioche se relacionan con lám­
en 2010 por investigadores de la Universidad de Navarra lide­ para y también entre sí, aunque de forma distinta a como cada
rados por .Joaquín Goñi y Pablo Villoslada, con la colaboración una de ellas lo hace con lámpara. No cabe duda de que las co­
de uno de nosotros (Corominas Murtra). Al repetir la tarea con nexiones entre los diferentes nodos serán de distinta naturale­
numerosos sujetos, fue posible obtener una lista cada vez ma­ za; sin embargo, siempre podremos considerarlas todas simul­
yor de palabras y trazar una red semántica a partir de las rela­ táneamente para obtener una imagen de la red como un todo
ciones de significado existentes entre ellas. La organización de organizado en capas. Al estudiar las propiedades de Wordnet,
la red reveló la presencia de módulos: agrupaciones cuyos ele­ Sigman y Cecchi prestaron especial atención a un fenómeno
mentos se encontraban más conectados entre sí que con el res­ muy peculiar: el «mundo pequeño».
to de la red. Estos se correspondían con conjuntos de animales En 1998, los expertos en teoría de sistemas complejos Dun-
clasificables como domésticos, de zoológico, insectos, reptiles o can Watts y Steven Strogatz publicaron un artículo de enorme
primates, entre otros. influencia que arrojaba luz sobre algunas observaciones realiza­
Esa estructura modular refleja con claridad una organización das unos decenios antes por varios sociólogos, en especial Stan­
basada en categorías. Pero el experimento mostró algo más: la ley Milgram, acerca de la aparente cercanía social entre indivi­
existencia de «animales puente», aquellos que permiten saltar, duos. Para comprender el problema, imaginemos que cada una
semánticamente hablando, de un módulo a otro. Ello introdu­ de las personas que componen una sociedad se corresponde con
ce un componente muy útil en la red, puesto que contribuye a un nodo de una red. Si dos de ellas se conocen, diremos que es­
crear un entramado muy interconectado en el que puede nave- tán conectadas. De esta manera, podremos vernos a nosotros

Mayo 2013, lnvcstigacionyCiencia.es 61


REDES SEMÁNTICAS

Perro, gato, león, jirafa...


El estudio cuantitativo de las propiedades em ergentes del len­ el resto, grupos de colores)y de palabras puente (aquellas que conec­
guaje se basa en la teoría de redes complejas. Para ello, se parte tan varios módulos, nodos amarillos). Estas características facilitan
de un grupo de palabras, se consideran las relaciones que existen enormemente la navegación por la red, lo cual supone una ventaja
entre ellas y se analizan las propiedades estadísticas del entra­ a la hora de realizar numerosas tareas cognitivas.
m ado resultante. Varios estudios han demostrado que las redes lingüísticas son
Ei esquema reproducido aquí se basa en un experimento rea­ redes sin escala. Estas se caracterizan por poseer un pequeño
lizado en 2010 en ei que se pidió a un grupo de participantes que número de nodos mucho más conectados que el resto, lo cual per­
enunciaran los nom bres de todos los animales que acudían a su mite llegar de un punto a otro con enorme rapidez. En las redes
mente. El resultado simboliza una red de relaciones semánticas entre semánticas, estos «superconectores» serían las palabras muy poli-
términos que denotan animales. En ella se aprecia la existencia de sém icas, lo cual explicaría la razón de ser de este fenómeno uni­
módulos (conjuntos de vocablos más relacionados entre sí que con versal (en apariencia ineficiente, dada la ambigüedad que implica).

T orm enta de anim ales: Las relaciones de significado entre palabras pueden inferirse a partir
de las listas de términos que un grupo de sujetos enuncia de manera espontánea, ya que dos palabras
consecutivas siempre suelen guardar algún vínculo semántico. El tamaño relativo de los nodos simboliza
la frecuencia con la que aparecen las diferentes palabras en las listas dadas por los probandos.

62 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, m ayo 2013


mismos como elementos de una gigantesca red social. Dados reas cognitivas. nos vemos obligados a navegar a través de un
dos individuos, definiremos el grado de separación social en­ vasto universo de palabras y significados en busca de relaciones
tre ellos como el número mínimo de «saltos» que debemos dar entre ellos. ¿Y qué mejor que un mundo pequeño para encon­
para llegar de uno a otro a través de los nodos de la red. Si to­ trar aquello que buscamos? Estudios posteriores con otras re­
mamos dos sujetos elegidos al azar, ¿a cuánto ascenderá su gra­ des lingüísticas, como las obtenidas a partir de los diccionarios
do de separación promedio? de sinónimos y antónimos, han confirmado estas observaciones.
A partir de una serie de experimentos sencillos basados en
el intercambio de cartas postales, Milgram dedujo que la dis­ EL GRAN SALTO
tancia social promedio entre dos habitantes de EE.UU. ascen­ Así pues, ia red semántica constituye un sistema organizado en
día a unos seis grados. Por tanto, a pesar de la enorme canti­ categorías cuyos elementos se hallan interconectados de mane­
dad de habitantes de un país (del orden de millones), todos nos ra muy eficiente. Sin embargo, el proceso mediante el cual cre­
encontramos mucho más próximos unos de otros de lo que el ce dicha estructura y la forma en que esta se halla almacenada
sentido común parece sugerir. Aparte de en las redes sociales, en el cerebro representan preguntas aún abiertas.
esta misma propiedad se observa en un gran número de redes En este contexto, una cuestión relevante concierne a la ma­
de otras clases, desde el genoma hasta ios circuitos electróni­ nera en que los humanos manejamos ese nivel de compleji­
cos. Este fenómeno, conocido con el nombre de mundo peque­ dad; en particular, al modo en que combinamos o asociamos
ño, resulta esencial para lograr un transporte eficiente de infor­ palabras cuando hablamos. No en vano, uno de los atributos
mación o de energía a lo largo de una red. Otra característica esenciales del lenguaje humano reside en su poder combina­
de las redes de mundo pequeño reside en que poseen un gran torio. A partir de elementos simples y unas regias básicas para
número de triángulos: dos elementos que se relacionan con un componerlos, generamos otros más complejos: unimos fone­
tercero suelen estar conectados también entre sí. mas para construir sílabas y agregamos estas para formar pa­
La red semántica es también un mundo pequeño. Aunque el labras, en una progresión que explota de manera exponencial
léxico analizado por Sigman y Cecchi incluía más de 66.000 pa­ cuando alcanzamos el nivel de las frases.
labras, la distancia promedio entre dos de ellas ascendía a tan A la hora de estudiar el poder combinatorio del lenguaje, el
solo siete grados. Además, la red mostraba un número de trián­ proceso de adquisición de la lengua materna por parte del niño
gulos muy elevado. El primer resultado refleja la facilidad con nos ofrece una ventana única. Ello se debe a que los bebés no
la que puede navegarse por la red. La segunda propiedad favo­ «aprenden» las reglas de un idioma en el mismo sentido en que
rece la libre asociación de conceptos. lo haría un adulto, sino que las construyen a partir de los dalos
Pero Wordnet resultó ser algo más: una red libre de esca­ dispersos que les proporcionan otros individuos de su comuni­
la. Es Le tipo de redes se caracterizan por poseer una gran can­ dad. En el proceso, obtienen una serie de reglas complejas, pero
tidad de elementos con escasos vínculos y. al mismo tiempo, estas nunca son exploradas de forma sistemática mediante una
unos pocos nodos enormemente conectados. En 1999. Albert- infinidad de ejemplos. Todo lo contrario: el niño participa de
László Barabási y Réka Albert publicaron uno de los artículos una inmersión lingüística necesariamente incompleta, ya que
más influyentes en el campo de las redes complejas, en el que las palabras y frases a las que se ve expuesto nunca pueden cu­
demostraban que es justamente la presencia de tales superco- brir todas las eventualidades del idioma.
nectores lo que da lugar al fenómeno de mundo pequeño. Aun­ No solo la lista de ejemplos que obtiene el niño resulta
que al movernos por estas redes la mayoría de los nodos no nos incompleta, sino que el bebé tampoco recibe ninguna instruc­
permitan desplazarnos con rapidez, fina vez que alcancemos un ción explícita sobre el uso de las reglas del idioma. De hecho,
superconector dispondremos de una ingente cantidad de posi­ los adultos poseemos un conocimiento lingüístico fundamen­
bilidades, por lo que será fácil que a través de alguna de ellas talmente tácito, no explícito. Ningún castellanohablante formu­
lleguemos pronto a nuestro destino Por otra parte, la pérdida laría jamás la pregunta ¿Qué vi el estudiante que contó?, donde
de superconectores —aunque tan. solo se trate de unos pocos- pretendemos que el pronombre interrogativo (qué) se interpre­
da lugar a una rápida desconexión de la red [véase «Redes sin te con relación al verbo de la subordinada (contó). La gramáti­
escala», por A.-L. Barabási y E. Bonabeau; Investigación y Cien ­ ca del español —así como ia de la gran mayoría de las lenguas-
cia, julio de 2003]. no permite tales construcciones. Sin embargo, un hablante no
En la red semántica, los superconectores resultaron ser las es consciente de la estructura que subyace a sus propias pro­
palabras polisémicas. Uno de los aspectos más interesantes del ducciones lingüísticas. Solo puede aproximarse a ella median­
estudio de Sigman y Cecchi consistió en analizar el impacto de te !a elaboración de teorías, al igual que cuando intenta com­
eliminar dichas palabras, en apariencia poco deseables dada la prender cualquier otro aspecto de la realidad.
ambigüedad que conllevan. Una vez extraídas, los investigado­ Durante los dos primeros años de vida, el niño habrá oído
res calcularon las propiedades de la red resultante. Las conse­ con gran frecuencia ciertas palabras, algunas secuencias comu­
cuencias fueron enormes, pero negativas: la separación media nes formadas por pares de vocablos y un número mínimo de fra­
entre palabras aumentó hasta los once grados y el número de ses (comparado con el universo de combinaciones posibles). Sin
triángulos se redujo en un factor de trescientos con respecto a embargo, esa limitada exposición a la complejidad de la sintaxis
la cantidad inicial. bastará para que, de algún modo, hacia los dos años de edad se
La polisemia confiere una cohesión extraordinaria a la red produzca una transición inesperada. En torno a los dos años,
semántica, puesto que facilita en gran medida tanto la navega­ ios niños dejan atrás la «etapa de las dos palabras» (aquella en
ción como la asociación loca) entre conceptos ( medida por el la que solo combinan pares de términos de forma primitiva) y
número de triángulos). En lugar de introducir ineficiencias, la comienzan una fase nueva y extraordinaria en la que ya pueden
ambigüedad facilita sobremanera los vínculos semánticos. Esta construir frases complejas, con muy pocos o incluso con ningún
bien podría ser la razón por la que todos los idiomas del mun­ error [véase «Primeros pasos en el lenguaje», por D. Bassano;
do presentan polisemia. A la hora de ejecutar multitud de ta­ M ente y cerebro n.,J 12, 2005]. Esta extrapolación desde unos

Mayo 2013, InvestigacionyCienda.es 6 3


pocos ejemplos hacia un conjunto de reglas generales se cono­ Noam Chomsky. existe un «órgano del lenguaje» que posibili­
ce como problema lógico de la adquisición del lenguaje: ¿cómo ta ese salto de lo fragmentado a lo general? El problema de la
es posible lograr un conocimiento tan sistemático, refinado y pobreza de estímulo sugiere la existencia de un componente
complejo a partir de un estímulo comparativamente pobre, par­ innato, que los lingüistas han dado en llamar Gramática Uni­
cial e incluso repleto de contradicciones? versal. Esta guiaría al individuo durante la adquisición del idio­
Resulta muy significativo que el desarrollo de la sintaxis ten­ ma, restringiendo el conjunto de lenguas naturales posibles y
ga lugar de forma explosiva. Durante la adquisición de la len­ proporcionándole los elementos de análisis básicos.
gua materna, el niño atraviesa una primera etapa en la que solo Pero la pregunta relevante no concierne a la legitimidad de
emplea palabras aisladas. Después, otra en la que ya usa parejas tal componente (resulta obvio que el ser humano posee una do­
de vocablos. Sin embargo, no existe una «fase de las tres pala­ tación cognitiva que le permite desarrollar un lenguaje comple­
bras». Al superar la etapa de las dos palabras, la sintaxis infan­ jo, mientras que un gato no), sino a su contenido y estructura.
til ya contiene gran parte de la complejidad de la sintaxis adulta. Una cuestión muy debatida plantea si la Gramática Universal
Podemos decir que en el proceso de adquisición de la sintaxis se consta de elementos inherentemente lingüísticos o si, en su lu­
produce un salto «de dos a infinito», ya que las reglas generati­ gar, se compone de principios más generales. Dado que la sin­
vas del lenguaje adulto son tales que permiten formular oracio­ taxis corresponde a un sistema combinatorio basado en reglas,
nes de tamaño ilimitado. parece que para afrontar el problema de su adquisición debería­
El proceso de adquisición del idioma y sus transiciones han mos considerar, al menos en lo esencial, dicha naturaleza. Por
dado pie a algunas de las mayores y más acaloradas controver­ tanto, en lugar de estudiar el número de palabras aprendidas a
sias. ¿Depende la adquisición dei lenguaje de un sistema cog- lo largo del tiempo, tal vez convendría explorar la manera en que
nitivo preparado para que esta tenga lugar? ¿O, como plantea estas se relacionan entre sí a medida que el niño las aprende.

- REDES V ADQUISICIÓN DEL LENGUAJE ____________________________

Emergencia de la sintaxis
Hacia los dos años de edad, los niños pasan de una fase conocida com o etapa de las dos palabras (en ¡a que solo combinan pares de
vocablos de manera primitiva) a otra en la que y a pueden construir frases completas. Sin embargo, no existe una «etapa de las tres
palabras». ¿Cóm o se produce esa transición?

derecha

espejo

enciende
empuja

CORTESÍA M LOS AUTORES ¡«ijliom m <to redes ¡ I m M I c i í ) : DE: «THE ONTOGENV O f SCAU-fREE SYNTAX NETWORKS: PHASE TRANSITI0N5IN EARLY
nunca'

enseña

JANGUAGE ACQU ISITIONa, B. COROMINAS MURIRA. S. VALVERM Y R. SOLÍ EN APVANCÍS IN COMPLEXSYSt£MS 12. PAG. 371.2009 (>. b. el
nuevo
come
encuern

necesita

manos
sienta

avión
caminar

A Antes de la tran­ A Poco después de los


sición, la red de aso­ dos años, la red sintác­
ciaciones sintácticas tica experimenta una pro­
presenta una estruc­ funda transformación y se
tura arborescente convierte en una red libre
(a y 6). La mayoría de de escala (c). Abundan los
las palabras están vínculos, aparecen varios
desconectadas o se superconectores (nodos
relacionan solo por amarillos) y el niño ya
parejas. puede producir frases com-
pletasy bien organizadas.

25 meses 26 meses 28 meses

6 4 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


Para tratar dicha cuestión, en 2009 llevamos sueltos, o bien de combinaciones de dos voca­
a cabo un estudio en el que empleamos la base
¿Constituye blos semánticamente complementarios, como
de datos CHILDES, un gran Corpus lingüístico el lenguaje nombre-adjetivo o verbo-nombre. Sin embargo,
que documenta el proceso de adquisición de la las partículas funcionales (principalmente, ar­
lengua por parte del niño. Los ejemplos típicos
humano la tículos y preposiciones) casi no aparecen. Más
de esta recopilación incluyen largos diálogos en­ única solución tarde, la incorporación de partículas funciona­
tre un progenitory su hijo durante varios meses. les y una mayor riqueza morfológica darán lu­
A partir de estas conversaciones —caracteriza­ al problema de gar a una gran plasticidad en las producciones
das por grandes dosis de imitación y redundan­ la comunicación del niño. Comienzan así a aparecer nuevas cons­
cia. sobre todo al principio— pueden extraerse trucciones sintácticas gracias a un proceso de
las estructuras sintácticas que van apareciendo compleja o solo anidainiento de subestructuras que no conoce
a medida que el niño crece. Estas, a su vez, per­ una de muchas límite superior. Esta facultad para generar es­
miten conectar las palabras que guardan una re­ tructuras de tamaño ilimitado mediante pro­
lación sintáctica. posibles? cesos sucesivos de anidamiento recibe el nom­
Para llevar a cabo nuestro estudio, a partir de bre de recurslvidad. una característica que ha
cada producción del niño derivamos primero la estructura de sido considerada por la escuela chomskyana como la propie­
constituyentes, o estructura sintáctica desnuda. Por ejemplo, dad esencial del lenguaje humano.
los constituyentes básicos de la oración El nene quiere agua son; La creación de estructuras mediante el mecanismo de re-
cursividad exige una contrapartida: la capacidad para inter­
[El nene] [quiere agua].
pretar esas producciones. En el lenguaje humano, dicha inter­
Después, localizamos el núcleo de cada uno: en el primero (un pretación es composicional. No solo tenemos en cuéntalas pie­
sintagma nominal), el núcleo es nene: en el segundo (un sintag­ zas léxicas que forman parte de un enunciado, sino también
ma verbal), quiere. De esta manera, ambas palabras aparecerán las relaciones que existen entre ellas en el contexto de la ora­
conectadas en la red, la cual se irá formando por agregación de ción. De forma intuitiva, podemos decir que la interpretación
relaciones similares. Cabe destacar que el lenguaje infantil no de una frase compleja supera a la «suma» de los significados de
suele ser tan transparente, por lo que un análisis riguroso re­ las palabras que la componen. Esta competencia para interpre­
sulta complejo y exige un estudio detallado del contexto de la tar composicionalmente las estructuras sintácticas generadas
conversación, entre otros aspectos. mediante procesos de recursividad constituye la base del me­
¿Qué ocurre con esa red a medida que el niño adquiere la canismo que confiere al lenguaje su enorme poder expresivo.
sintaxis? Como cabría esperar, a los dos años de edad sobrevie­ Ajuicio de numerosos expertos, su aparición a lo largo de la
ne una transición que marca el paso de una red poco conecta­ evolución constituye uno de los principales enigmas a los (pie
da a otra con un gran número de vínculos. Durante la prime­ se enfrenta el estudio de los orígenes del lenguaje.
ra fase, las redes sintácticas son muy reducidas y se parecen a Con todo, tales observaciones corresponden a una descrip­
lo que los matemáticos denominan «árboles», con numerosas ción cualitativa del fenómeno, no cuantitativa. Desde un punto
palabras aisladas de las demás. Tales redes, que indican que las de vista más científico, podemos preguntarnos si los patrones
relaciones sintácticas entre términos son aún escasas, reflejan estadísticos observados tras la emergencia de la sintaxis resul­
con claridad el hecho de que las producciones del niño apenas tan compatibles con la hipótesis de que el lenguaje posea una
constan de más de dos palabras. capacidad ilimitada de transmitir información. Por otra par­
Al cruzar el umbral de los dos años, la organización de las re­ te, deberíamos también investigar por qué se da un salto des­
laciones sintácticas experimenta un cambio drástico. Este que­ de estructuras de solo dos elementos hasta otras con un núme­
da ilustrado a la perfección por la aparición de redes libres de ro ilimitado de ellos.
escala; todas las palabras se hallan ahora conectadas, si bien la En 2011 publicamos un artículo que parece sugerir una res­
mayoría lo está con tan solo una o dos, mientras que tin con­ puesta afirmativa a la primera pregunta. Consideremos la fre­
junto reducido de ellas posee un número de vínculos muy ele­ cuencia de uso de las palabras de una lengua, la cual puede me­
vado. La riqueza de las conexiones explota y se plasma en una dirse con facilidad a partir del análisis de textos escritos. Si or­
red de mundo pequeño, en la que unos pocos nodos muy co­ denamos los vocablos según la probabilidad con la que aparecen
nectados (palabras como un o eso) permiten encontrar con fa­ en un texto obtendremos una distribución conocida como ley
cilidad la relación sintáctica deseada. Algunas de las palabras de Zipf, así llamada en honor al lingüista C.eorge K. Zipf, quien
clave en la sintaxis adulta habrán ganado ya muchas conexio­ en la década de 1930 la describió por primera vez en el contex­
nes y no abandonarán el núcleo de la red. to del lenguaje humano. Esta nos dice que la frecuencia ¡V(r)
Cabe señalar que en la naturaleza se observan redes de va­ con la que aparece la r-ésima palabra más usada de un texto re­
rías clases. Sin embargo, vemos que las lingüísticas —semánti­ sulta inversamente proporcional a r. Dicho de otro modo, si la
cas o sintácticas— comparten la propiedad de ser redes libres palabra más empleada (de rango r = 1) se usa en un texto ¡V( l)
de escala y de mundo pequeño. (No obstante, existen diferen­ veces, la segunda (rango r = 2) aparecerá N(l)/2 veces, la terce­
cias en las leyes matemáticas que las controlan, así como en ra, ATl)/3, etcétera. La ley de Zipf refleja la existencia de unas
su grado de modularidad y la naturaleza de sus correlaciones.) pocas palabras muy frecuentes, las cuales conviven con una in­
mensa mayoría de términos «raros».
MÍM.WO ESFUERZO En nuestro artículo examinábamos una idea propuesta con
¿Qué sucede durante la transición que acabamos de describir? anterioridad por diversos autores y basada en una conjetura for­
En ella se observan las trazas de un cambio cualitativo en la mulada por el propio Zipf. A mediados del siglo pasado, Zipf su­
manera de generar frases. Hasta llegar a la etapa de las dos pa­ girió la posibilidad de que el lenguaje humano siguiese una «ley
labras, las producciones del niño constan o bien de términos de mínimo esfuerzo», la cual afectaría tanto al emisor como al

Mayo 2013, InvestigacionyCiencia.es 65


receptor de un mensaje. Por un lado, un hablante desearía em­ cial generativo ilimitado ya ha tenido lugar. En dicho sistema
plear el menor número posible de palabras; ello, sin embar­ la ley de Zipf resulta un requisito indispensable, ya que coinbi-
go, obligaría al oyente a realizar un esfuerzo enorme para des­ naprecisión (múltiples palabras poco probables y de uso espe­
cifrar el mensaje. Por otro, si el emisor utilizase un repertorio cífico) y ambigüedad (pocas palabras muy frecuentes y de uso
muy amplio e inequívoco, sería demasiado costoso para él. Zipf genérico) de acuerdo con. una ley muy bien definida. Si bien este
propuso que la evolución de las lenguas tal vez obedeciese a un marco teórico es aún muy abstracto, sugiere con fuerza la idea
principio de compromiso entre ambas posturas. En particular, de que una gran parte de la transición observada en el proce­
ello explicaría el hecho de que ningún léxico esté formado por so de adquisición de la lengua obedece a un principio organi­
una sola palabra (coste mínimo para el emisor), pero tampoco zativo fundamental que nuestro cerebro habría alcanzado en el
por tantos vocablos como significados posibles (esfuerzo míni­ curso de la evolución.
mo para el receptor).
De ser cierta la hipótesis anterior, tales propiedades debe­ LENGUAJES SINTÉTICOS Y EVOLUCIÓN
rían reflejarse en la estructura estadística del lenguaje; lo que, Al investigar los orígenes de la complejidad del lenguaje, no po­
retomando a Biekerton, constituiría una de las señales dejadas demos pasar por alto otras escalas de organización, ni, en par­
por la evolución. Usando elementos de la teoría de la informa­ ticular. el papel desempeñado por la evolución cultural. Los
ción para describir los esfuerzos del hablante y el receptor (algo idiomas sufren cambios notables en una escala de tiempo mu­
que ya se había hecho con anterioridad), en nuestro artículo de cho menor que la que caracteriza a la evolución genética. Si to­
2011 demostramos que, en todo sistema de comunicación que mamos un texto en nuestra lengua materna escrito hace apenas
tendiese a minimizar ambos esfuerzos, la ley de Zipf emergería unos cientos de años, descubriremos gran cantidad de arcaís­
de forma natural. Además, si suponemos que el lenguaje crece mos e incluso experimentaremos dificultades para comprender­
en complejidad a medida que evoluciona y se incorporan nue­ lo. Así pues, parece que deberíamos tener en cuenta el cambio
vos elementos (es decir, que no constituye un sistema estático, lingüístico a lo largo del tiempo. Esta idea se antoja también
sino flexible), resulta posible demostrar que el código menos difícil de explorar, dado que la evolución de los modos cultura­
costoso que muestra una capacidad informativa ilimitada si­ les escapa a nuestra capacidad de experimentación. Con todo,
gue, precisamente, la ley de Zipf. una nueva generación de investigadores ha sabido sacar parti­
Por último, el salto de dos a infinito parece necesitar la ley do de la simulación por ordenador para remedar ei camino que
de Zipf como ingrediente clave. En un estudio reciente hemos conduce al lenguaje.
demostrado que es posible construir un sistema formal de ani- Bajo la estela de su principal precursor, el lingüista Jim Hur-
darniento de conjuntos en el que, una vez que pasamos de gru­ ford, diversos autores, como Simón Kirby o Morten Christian-
pos de dos componentes a grupos de tres, el salto a un poten­ sen, han llevado a cabo experimentos virtuales en los que una

______________________________________ RF.Cl R S IV ID A I) V C 'O M P O S IC IO N A L 1 D A D __

Poder expresivo sin límites


Uno de los rasgos definltorios del lenguaje humano
estriba en que las reglas que rigen la sintaxis permiten
crear estructuras de tamaño, a priori, ¡limitado. Esta
característica recibe el nom bre de recursivldad. La
figura representa de manera esquemática la estruc­
tura de la oración El niño juega a la pelota en cinco
constituyentes:

5, = [la pelota]
52 = [a [la pelota]]
53 = [juega [a [la pelota]]]
54 = [El niño]
5 5 = [[El niño] [juega [a [la pelota]]]]

A su vez, estos han sido construidos a partir del


anidamiento de otros constituyentes, lo cual nos per­
mite llegara las estructuras de menor tamaño: las pie­
zas léxicas la, pelota, a, juega, el, niño. A l mismo tiempo,
la oración puede actuar com o constituyente anidado
en una estructura superior: por ejemplo, com o subor­
dinada en He visto que [el niño juega a la pelota].
En principio, podem os alargar la oración tanto com o deseemos. Es más, cada frase adicional transm itirá un significado nuevo que
irá más allá de la «sum a» de los significados de los constituyentes. Esta propiedad se denom ina composicionalldad. Recursividad y
composicionalldad confieren al lenguaje su enorme poder expresivo. Sin em bargo, pese a su im portancia y a los esfuerzos realizados
durante décadas por Investigadores de diversas disciplinas, la forma en que el cerebro ¡mplementa am bas propiedades resulta, hoy por
hoy, totalmente desconocida. Este es, probablemente, el m ayor reto al que se enfrenta nuestra comprensión del lenguaje.

6 6 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


«Ifoztxpite, pásame la niale'e.'iita»: El lenguaje puede evolucio­
nar en sistemas robóticos. Los autómatas del investigador Luc
Steels (fotografía) aprenden del entorno e inventan palabras para
referirse a los objetos. Mediante procesos de ensayo y error, un
grupo de robots puede desarrollar un léxico común y una gra­
mática simple.

población de «agentes» capaces de intercambiar y procesar pa­


labras desarrollan algunas propiedades características del len­
guaje. Algunos de los modelos de Kirby muestran que ciertas
reglas de ordenación de palabras surgen —se «descubren»—
de manera espontánea como resultado de la evolución. Kirby y
otros investigadores, como Terrenee Deacon, sospechan que el
lenguaje ha evolucionado para sobrevivir en un ambiente de­
finido por la naturaleza del cerebro humano. En estos mode­
los, se considera al lenguaje como un virus que infecta la men­
te del niño y que, por tanto, actuaría como una entidad simbió­
tica: los humanos necesitaríamos el lenguaje para prosperar o
incluso para sobrevivir, mientras que el lenguaje dependería de
nosotros para reproducirse. Aunque esta hipótesis resulta muy
atractiva, nos dice poco sobre el problema de fondo: qué proce­
sos rigen la evolución del lenguaje.
¿Descubriremos alguna vez el origen del lenguaje huma­
no? ¿Constituye su estructura la única solución al problema
de la comunicación compleja o tan solo una de muchas posi­
bles? Podría argumentarse que esta pregunta carece de senti­
do. Dado que el lenguaje no deja fósiles, jamás podremos re­
construir el camino que lia seguido a lo largo de millones de por lo que durante el proceso de comunicación cada robot in­
años. Sin embargo, dos enfoques novedosos podrían ayudar a tentaba deducir a qué objeto o atributo hacía referencia su com­
resolver la cuestión. pañero. De tanto en tanto, de este intercambio de información
El primero se basa en la existencia de ciertas pautas univer­ surgía el acuerdo y ambas máquinas comenzaban a emplear el
sales en la evolución hacia la complejidad. Aunque las lenguas mismo término. Al final, los robots generaban un gran número
del mundo exhiben diferencias importantes en su léxico y reglas de palabras para indicar orientaciones espaciales (arriba, aba­
gramaticales, la presencia de patrones de organización generales jo, etcétera) y otros atributos, como color o tamaño. Un resul­
(como la ley de Zipf o la emergencia de redes de mundo pequeño tado de este tipo de experimentos «evolutivos» es la aparición
y libres de escala) sugieren que ei lenguaje humano constituye de categorías de significado. En otros estudios con robots más
una solución única ai problema de la. comunicación segura pero avanzados se observó también la emergencia de una gramática
a la vez flexible. De ser así, podríamos definir, al menos a grandes rudimentaria como respuesta a situaciones ambiguas.
rasgos, el camino seguido por la evolución hasta hoy. Un aspecto importante de lales trabajos consiste en descu­
La segunda posibilidad consiste en hacer evolucionar formas brirla importancia de la interacción física del robot con el me­
de lenguaje en sistemas robóticos. En este contexto, el empleo dio externo y la percepción que el autómata tiene de sí mismo
de agentes artificiales añade una dimensión especialmente in­ y de los demás dentro del espacio. ¿Qué tipo de lenguajes apa­
teresante al debate. En lugar de construir modelos del lengua­ recerán cuando se empleen robots más complejos? ¿Surgirá uno
je humano, quienes investigan en este campo emplean robots parecido al nuestro —lo que apuntaría a la existencia de leyes
equipados con sensores y un «cerebro» muy simple, como lina universales— o asistiremos a la creación de una forma comple­
red neural [véase «¿Dónde están los robots parlantes?», por tamente nueva de lenguaje?
J. K. Hartshorne; M ente y cerebro n.° 57, 2012], Una versión
estándar de este tipo de sistemas nos la proporcionan los ex­
perimentos de Luc Steels, experto en inteligencia artificial de para s aber má s

los Laboratorios de Ciencias de la Computación Sony de Pa­ El lenguaje humano. Colección Temas de Investigacióny Ciencia n." 5,1996.
rís y del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona. Steels Redes complejas. Ricard V.Solé.Tusquets. Barcelona 2009.
CORTESÍA DE U)C 5TEEIS; LABORATORIOS SONr. PARÍS

empleó dos sistemas robóticos sencillos, equipados de visión The ontogeny oí scale-free syntax networks: Phase transitlons in early language acqui-
y facultados para observar un conjunto de objetos y asignar­ sition. Bernat Corom¡na5-Murtra,Sergi Valverdey Ricard V. Solé enAdvancesin ComplexSys­
tems, vol. 12. págs. 371-392,2009,
les nombres. Estas «cabezas parlantes», como se llamó al pri­
Language networks: Their structure, function and evolution. Ricard V. Solé, Bernat Coro-
mer experimento, podían comunicarse entre sí e intercambiar minas-Munra, Sergi Valverdey Luc Steels en Complexity, vol. 15, págs. 20-26,2009.
información sobre los objetos del entorno y sus propiedades. Diversity, competition, extinction: The ecophyslcs of language change. Ricard V. Solé,
Steels intentaba con ello recrearlos (posibles) primeros pa­ Bernat Corominas-Murtray Jordi Fortuny en Journal of the Royal Society Interface. vol. 7,
sos del lenguaje. Sus robots debían segmentar la información págs. 1647-1664,2010.
Emergence of Zipf’s law ¡n the evolution of communication. Bernat Corominas-Murtra,
relativa a cada objeto, como su color o localización en el espa­ Jordi Fortuny y Ricard V. Sdé en Physical Revtéw f. vol. 83. art. 036115,2011.
cio, y elegir un nombre para denominarlos. Los términos em­ Adiós al principio modular del lenguaje. I. B. Schlesewskyy M. Schlesewsky en Mentey
pleados eran palabras inventadas, como bozopite o malewina, cerebro n.353.2012

Mayo 2013, InvestigacionyCienda.es 67


F

Eberhard Knobloch estudió matemáticas, filología clásica e historia de


■ as ciencias exactasy de la técnica en la Universidad Libre de Berlín y en
la Universidad Técnica de Berlín. Entre 197óy 2008 dirigió los trabajos
ce edición de la obra matemática de Leibn'e, Desde2001 rii'ige la edición
de les escritos sobre ciencias naturales, medicina y técnica.

HISTORIA DE LA CIENCIA

El arte de editar
a Leibniz
Quien tal vez fuera el último sabio universal apenas publicó nada
en vida. Tres siglos después de su muerte, gran parte de la obra
de Leibniz aún debe ver la luz
Eberhard Knobloch

I UNO SE VUELVE HACIA SÍ Y COMPARA LOS TALENTOS PROPIOS CON LOS DE UN LEIBNIZ,

S
se sentirá tentado de arrojar los libros para ir después a morir, en silencio,
a algún oscuro y oculto rincón del mundo». Tales palabras dedicaba el enci­
clopedista Denis Diderot al historiador, teólogo y filósofo alemán Gottfried
Wilhelm Leibniz. Cuando este doctor en derecho, natal de Leipzig e hijo de
profesor universitario, falleció en Hanóver en 1716, su patrono, el duque de la ciudad
reaccionó. Habría de ser otro francés, Bernard Le Bovier de Fontenelle, secretario vitalicio de
la Academia de las Ciencias gala, quien reivindicase la obra del genio y compusiese en su ho­

SALVO INDICACION CONTRARIA. TODAS LAS IMAGÍNES DE ESTE ARTÍCULO PROCEDEN DE EA BIBLIOTECA
nor una brillante necrológica.

No es de extrañar que, en 1758. más de cuarenta años des­ brotaron de su pluma». Sin duda, si en Alemania existiese un
GOTTFRIED WILHELM LLI8NIZ - BIBLIOTECA DEL ESTADO DE BAJA SAJONIA - HANOVER
pués de la muerte de Leibnizv un año después de la de Fonte­ panteón como el que se alza en París con el lema «A los gran­
nelle, Diderot sostuviese lo siguiente: «Tal vez ningún hombre des hombres — La patria agradecida», los restos de Leibniz
haya leído, estudiado, meditado ni escrito jamás tanto como descansarían hoy en él. En su delecto, el homenaje se limita
Leibniz. Resulta asombroso que Alemania, a quien este hom­ a depositar cada 14 de noviembre, el aniversario de su muer­
bre ha honrado tanto como Platón, Aristóteles y Arquímedes te, una corona de flores junto a su tumba, en la iglesia de San
juntos a Grecia, aún no haya recopilado todas las palabras que Juan de Hanóver.

i \ i v r k >i » __
G ottfried W ilhelm Leibniz es considerado el últi- Leibniz fue también un prolifico inventor. Ideó Sin embargo, el pensador apenas publicó en vida
mo sabio universal de la historia de la humanidad, la notación binaria que hoy emplean los ordena- una parte Infima de su obra. Trescientos años des-
Sus contribuciones abarcaron todas las ramas del dores, concibió un anemómetro, planos para un pués de su muerte, solo una fracción de sus miles
saber, desde el cálculo diferencial hasta la lógica, submarino o los rodillos dentados escalonados para de escritos ha visto la luz. Los investigadores espe-
la teología, la filología o el derecho. construir una calculadora mecánica. ran completar este trabajo en las próximas décadas.

68 INVESTIGACIÓN V CIENCIA, mayo 2013


Mayo 2013, FnvestigacionyCiencia.es 6 9
Pero aún hoy habremos de esperar algunos decenios para ver VOLÚMENES PUBLICADOS DE LA EDICIÓN ACADÉMICA
la primera edición completa de la obra de Leibniz. ¿A qué tanta DE LA OBRA DE LEIBNIZ
demora por parle de Alemania en rendir tributo a uno de sus
mayores héroes intelectuales? ¿Acaso no han logrado lo propio
los holandeses con Huygens, los daneses con Tycho Brahe, los
italianos con Galileo o los franceses con Descartes?
La respuesta se llalla en una carta que Leibniz. remitió en
1697 al matemático suizo Jakob Bernouili, ocho años menor
que él. Con gran arreglo a la verdad, en ella confesaba lo si­
guiente: «He escrito incontables cosas sobre incontables asun­
tos, pero publicado muy poco sobre muy pocos de ellos». Du­
rante su vida, el cortesano de Hanóver solo llegó a publicar una
obra extensa: su Teodicea, o Estudios de teodicea sobre la bon­
dad de Dios, la libertad del hombre y el origen del mal (1710).
Las primeras ediciones francesas de otros escritos filosóficos de
envergadura, como el Discurso sobre metafísica (1686), los Nue­ La evolución de la labor en la edición de la obra de Leibniz que­
vos ensayos sobre el entendimiento humano (1704) o la Mona- da reflejada en esta curva. Solo durante los tres últimos decenios
dología (1714), no aparecerían hasta 1846,1765 y 1840, respecti­ lia cobrado cierto impulso la publicación de su legado.
vamente. Su tratado matemático de mayor amplitud, Cuadra­
tura aritmética de la circunferencia, la elipse y la hipérbola, dé­
la: que se sigue una trigonometría sin tablas, más de cien pági­ cualquier punto de vista. El hecho de que la mayor parte de su
nas impresas sobre los fundamentos de la geometría infinitesi­ trabajo se haya conservado hasta nuestros días debemos agra­
mal, no vio la luz hasta 1993. decérselo a una circunstancia política. Leibniz había estado al
servicio del príncipe elector de Hanóver (desde 1714, rey de In­
DOSCIENTAS MIL HOJAS EN SIETE LENGUAS glaterra), el duque de Wolfenbüttel, el rey prusiano de Berlín, el
Una. edición de sus Obras completas y correspondencia deberá emperador de Viena y el zar de San Petersburgo; por lo que, a
aún darnos a conocer su grandioso legado, excepcional desde su muerte, la corte de Hanóver selló de inmediato su obra. De
esta manera, se aseguraba de que jamás saliese a la luz ningún
asunto comprometido que Leibniz hubiera decidido hacer cons­
Matemática financiera tar por escrito.
El legado intelectual de Leibniz alcanza proporciones des­
Leibniz gustaba de llamarse a sí m ismo Pacidius, un pacificador comunales: unas 15.000 cartas dirigidas a más de 1100 corres­
que deseaba contribuir como filósofo, consejero políticoy mate­ ponsales y unos 50.000 tratados, esbozos y extractos que llenan
mático a la prosperidad pública. Com o tal, consideró problemas en tom o a 200.000 hojas y unos 100 volúmenes con anotacio­
so cia le sy políticos aún vigentes, com o el de la deuda soberana nes. Leibniz redactó sus escritos y cartas preferentemente en la­
o el cálculo justo de las rentas. Entre otros asuntos, se preocupó tín (en torno al 40 por ciento), francés (30 por ciento) y alemán
por lograr un entendimiento cabal del riesgo: es decir, hallar un (15 por ciento), y, en menor proporción, también en inglés, ho­
sistema de seguros con fundamento matemático. landés, italiano o ruso. El contenido de sus apuntes abarca to­
A menudo, un Individuo aislado no es capaz de asum ir un dos los ámbitos del conocimiento: el conjunto de las ciencias
riesgo que, sin embargo, una comunidad de asegurados sí puede humanas y naturales del siglo xvn y principios del xvm, la téc­
afrontar con com odidad. A I soberano tam bién le interesa que nica y la teología. Se trata de la herencia de un pensador que
sus súbditos no pierdan bienes ni haciendas a causa del fuego proclamaba y practicaba la universalidad del saber como nin­
o las catástrofes, pues quien nada tiene tam poco puede pagar gún ser humano podría hacerlo hoy.
Impuestos. Por elfo, un gobernante debería fom entar la crea­ Todo lo anterior deja patente cuánta riqueza se halla a nues­
ción de un sistema de seguros com o el que com enzó a aplicarse tro alcance, pero también la monumental cantidad de traba­
durante la época de Leibniz. La compañía de seguros V G H , de jo que aguarda a los editores. El proceso de catalogación de la
Hanóver, fundada en 1750y nacida de aquella tradición, sufragó obra de Leibniz no comenzó hasta 1901. Poco a poco, comenzó
en e! año 2000 los costes de la primera edición de ios escritos de a traslucir la magnitud de una tarea que, incluso decenios des­
Leibniz sobre matemática financiera y de seguros. En ella figu­ pués, continuaba infravalorándose. En 2007, la correspondencia
raba su cálculo para la tasa de descuento y el valor actualizado de Leibniz que atesora la Biblioteca Gottfried Wilhelm Leibniz,
de un importe. Realizado en 1683, este indica cuánto debe des­ en Hanóver, fue declarada patrimonio documental de la huma­
contarse de una deuda cuando una parte se am ortiza con ante­ nidad por la UNESCO (si bien no así el resto de sus manuscri­
lación. Hasta entonces, ei derecho sajón prescribía una manera tos). La gran importancia de esas cartas no solo se debe al gran
incorrecta de calcularlo. número de principes y eminentes científicos de la época que fi­
Leibniz también se ocupó del abono de las rentas a un ase­ guraban entre sus corresponsales, sino a que en ellas Leibniz
gurado, lo que hoy podríamos denominar pensiones. Dado que exponía sus opiniones e ideas de un modo óptimo: a través del
la duración del pago depende de la esperanza de vida de la per­ diálogo. Así. fue solo en su intercambio epistolar con Samuel
sona, desarrolló modelos probabiiísticos para calcular las retri­ Clarke, portavoz de Newton, donde Leibniz defendió su concep­
buciones de individuosy sociedades. Aunque nunca publicó sus ción relaciona! del espacio y el tiempo frente a las entidades ab­
trabajos al respecto, Leibniz puede ser considerado uno de los solutas que reivindicaba el autor de los Principia.
precursores de la matemática financiera y actuarial. La serie de ediciones comenzó en 1768 en la ciudad de Gi­
nebra. con la publicación de una Opera omnia en seis volú-

70INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


'P e

Aa :.‘-6«.Í *-(rr yv*


P*K~,i. »l
•''1*.- V*
i.nw*i
á^* i ~í ^ h \¿ ^ - -. .
3**5fcj rtjp v y f? .i
>!,-• Iwtiví1.'
■v m h &
«* ^

«^ri*J^.tv.w <|«v j í ?'-»V<wurs


,.}.v-< f **w3t»'r V - 'f ^ í v Um P * '
f . .7 -7--'a >** .| ■’a Jfry,' íJt^VSVi fvyj
..A ^ J s S ^ f S & fc y p * 4' '*%■
** j*eív CiJ- --U' i '- P ÍCjyf

í-í $ j j ^ *k ú

;Mí» “■-’—V

7% a \-* !

9 W Áíwfc ' í y f c r e ís r s ?
^ |> V » $ *4
/* ? •k^n-*V

7 J/V

ST
Aj<J

f.eilmi/, no se recataba en escribir incluso en los últimos márgenes de un pliego. En aquella época, el papel era caro. Por desgracia,
rara vez databa sus escritos. En la parte inferior de este facsímil se encuentra el cálculo del valor actualizado de una suma de
dinero, realizado por Leibniz hacia 1683 (facsímil del manuscrito LH 11,5,1 hoja l6v).

Mayo 2013. lnvestigacionyCiencia.es 71


menes a cargo de Louis Dutens. En realidad, el título («obras tan indispensables aún hoy, a falta de una edición completa
completas») solo hacía referencia a los escritos ya publicados de todos los textos.
y accesibles a Dutens, escritor y académico. Quienes en el si­ Desde la época de Gerhardt se han publicado cientos de pie­
glo xix editaron recopilaciones análogas fueron en este punto zas, a menudo agrupadas bajo un lema común. Estas han afina­
algo más prudentes, aun cuando estas ya incluyesen escritos do de manera considerable nuestra idea de la obra de Leibniz y,
postumos. Así, Louis Alexander Foucher de Careil tituló sus al mismo tiempo, nos han mostrado cuán poco la conocemos y
siete tomos con un parco Obras (1859-1875). Lo mismo hizo el cuántas riquezas nos quedan por extraer. Valga mencionar los
historiador Orino Klopp con sus once volúmenes (1S64-1S84), Opúsculos y fragmentos inéditos de Leibniz de Louis Couturat,
una recopilación de textos que llevaba por subtítulo Serie p ri­ sobre lógica (1903): la edición de Ernest Gerland de sus Escri­
mera: Escritos histérico-políticos y constitucionales. Por últi­ tos postumos de Leibniz de contenido físico, mecánico y técnico
mo, el historiador de la matemática Cari Immanuel Gerhardt (1906); asi como los volúmenes Estudios matemáticos de G. W
publicó siete volúmenes bajo la rúbrica Escritos nía,temáticos Leibniz sobre combinatoria (1976) y El comienzo de la teoría de
(1849-1863), así como otros tantos que tituló Escritos filosófi­ determinantes: Estudios postumos de Leibniz sobre el cálculo
cos (1875-1890). No obsLante sus carencias, estas obras resul- de determinantes (1980), recopilados por quien escribe.

L A E D IC IÓ N A C A D É M IC A

La calculadora En cuanto al proyecto de editar las obras completas del pensa­


dor, su piedra fundacional la hallamos en una resolución que la
L e ib n iz c o n s id e ra b a in d e c o ro s o que los hombres ilustres de Asociación Internacional de Academias adoptó en 1901. Según
su época se viesen obligados a dilapidar su tiempo en simples esta, la realización de tan ambiciosa tarea quedaría a cargo de
tareas de cálculo. Incluso él cometía errores cuando debía hacer la Academia de las Ciencias francesa, la Academia de las Cien­
números. A fin de resolver tales inconvenientes, proyectó un cias Morales y Políticas del mismo país y la Academia Prusiana
remedio ya en 1671. Se propuso construir una calculadora capaz de las Ciencias. De hecho, esta última se hallaba en deuda con
de sumar, restar, m ultiplicar y dividir. Su propuesta superó a los Leibniz, pues fue a propuesta del genio y conforme a sus reco­
ingenios previos concebidos p o rW ilh e lm Sch icka rd y Blaise Pas­ mendaciones que. en 1700, Federico III se decidió a fundar la
cal, cuyas máquinas solo sumaban y restaban. institución. La academia nació con el nombre de Sociedad Elec­
Leibniz presentó su prim er m odelo — no del todo opera­ toral de las Ciencias de Brandeburgo.
tivo— en 1673 en la Real Sociedad de Londres. Durante toda En 1901, el historiador Paul Ritter efectuó el trabajo preli­
su vida se esforzó para subsanar las deficiencias m ecánicas. En minar indispensable para proceder con la edición. En colabo­
1693 com enzó a construir los que serían sus últimos modelos. El ración con las academias francesas, preparó en Berlín un Catá­
principal problema consistía en p asara la siguiente a fra del sis­ logo crítico de los manuscritos de Leibniz. De este, sin embar­
tema decimal (por ejemplo, añadir una decena cuando la suma go, solo se reprodujeron dos volúmenes parciales: el primero en
de las unidades resulta m ayor que diez). Para ello, inventó una 1908 (manuscrito) y el segundo en 1924 (impreso). En el curso
nueva pieza con dos funciones: un par de engranajes en los que de los trabajos de edición y hasta nuestros días, sus indicacio­
el número de dientes activos podía variar entre cero y nueve nes han sido objeto de todo tipo de adiciones y mejoras. Dicho
(denominada «rueda vástago»), y el rodillo escalonado. catálogo se encuentra hoy disponible en ritter.bbaw.de. Ritter
La publicación de los m anuscritos correspondientes perm i­ se convirtió también en el primer director del proyecto, cargo
tirá reconstruir con precisión la historia de dicho invento. Leib­ que ocupó hasta 1939.
niz puede ser considerado com o uno de los padres de la com pu­ La cooperación germano-francesa se interrumpió como con­
tación, por cuanto introdujo, adem ás, el sistema de numeración secuencia de la Primera Guerra Mundial, por lo que, en 1920, la
binario con el que trabajan los ordenadores actuales. Inventó Academia Prusiana de las Ciencias decidió proseguir en solita­
tam bién el primer conversor numérico, el cual permitía trans­ rio con el proyecto. El balance era desconsolador: tras 19 años
form ar las expresiones de un sistema a otro. de trabajo, ni un solo volumen había visto la luz. Fue por aque­
lla época cuando la edición se dividió en siete series, tres de
correspondencia y cuatro de escritos, de acuerdo con el siguien­
te esquema:
I. Correspondencia general, histórica y política.
II. Correspondencia filosófica.
III. Correspondencia matemática, científica y técnica.
IV. Escritos políticos.
V. Escritos históricos y filológicos.
VI. Escritos filosóficos.
VIL Escritos matemáticos, sobre ciencias naturales y técnicos.
Esta estructura de la edición global de la obra de Leibniz ha
permanecido sustancialmente inalterada hasta nuestros días,
con la salvedad de que. en 1976 y por motivos técnicos, la sép­
tima serie fue dividida en otras dos:
VIL Escritos matemáticos (con 30 volúmenes previstos).
VIII. Escritos sobre ciencias naturales, médicos y técnicos
En 1671 Leibniz presentó en París su primera máquina calculadora. Esta (8 o 9 volúmenes).
reproducción corresponde a su segundo modelo. Pero los trabajos de edición progresaban con demasiada len­
titud. Ritter era el único erudito de la academia que podía dedi­

7 2 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


carse con exclusividad a latarea. Los demás (filósofos como Wiliy ke, responsable de la serie III de correspondencia, falleció en
Kabitz, Erich Hochstetter, Liselotte Richter, Helfried Hartmann un accidente de tráfico en 1939, dejando tras de si un manus­
y Díetridi Mahnke; germanistas como Waídemar von Olshausen crito que apenas contenía un 40 por ciento del primer volu­
y ¡íuft Müller; archiveros como Kurt Diilfer: historiadoras de men (111,1). Su trabajo fue retomado más tarde por el historia­
la ciencia como Anneliese Maicr, y matemáticos como Conrad dor efe la matemática Joseph. Ehrenfried Hofmann. No obstan­
Müller) colaboraban como voluntarios, a menudo desde fuera de te, este sufrió una desgracia similar en 1973, cuando ya casi lo
Berlín y provistos tan solo de un contrato de servicios. tenía concluido. El volumen apareció finalmente en 1976, tres
En 1923 apareció por fin el primer volumen (1,1). Sin embar­ años después de su muerte.
go, desde entonces y basta el comienzo de la Segunda Guerra
Mundial solo fueron presentados otros seis (1,1; 1,2; 1,3; 11,1; IV.l L E IB N IZ E N L A É P O C A N A ZI
y VI,1). En particular, aún no había aparecido ningún volunten Entre 1938 y 1939, la Academia Prusiana de las Ciencias fue reor­
de la serie sobre matemática, ciencia y técnica: una situación ganizada según las directrices de Adolf Hitler. En contra de la
que se prolongaría durante mucho tiempo. voluntad de la mayoría, el ministro de Ciencia, Bernhard Rust,
Más tarde no solo la Segunda Guerra Mundial ejerció conse­ nombró presidente al matemático Theodor Vahlen, jefe regio­
cuencias devastadoras, sino que también el destino parecía cons­ nal del partido en Pomerania, Junto con Vahlen, también for­
pirar contra el proyecto. El filósofo y coeditor Dietrich Mahn­ maba parte de la presidencia cuatripartita el intransigente ma-

Cálculo diferencial e integral


El filó so fo y m a te m á tic o René Descartes res que una cantidad arbitraria dada». Esta la invención del cálculo infinitesimal y sus
había escrito en su Geometría de 1637 que caracterización no otorga al concepto de correspondientes símbolos, los trabajos de
la relación entre las líneas rectas y las cur­ infinitésimo ningún valor determinado, sino Leibniz no fueron publicados hasta 1993. Su
vas no podría nunca ser conocida por el que se basa de m anera im plícita en una alcance queda patente en el hecho de que,
ser humano. En 1675, con la invención del estimación: dado un número reai positivo a través de ellos, Leibniz quiso convertirse
cálculo diferencial e integral. Leibniz refutó arbitrario, entonces la magnitud infinitesi­ en miembro de la Academ ia de las Ciencias
la afirmación cartesiana. Su proyecto con­ mal (variable) puede tom ar un valor m enor francesa. Incluso sin disponer del moderno
sistía en rectificar las curvas; es decir, en que dicho número real. La sutil diferencia concepto de límite, el sabio dem ostró con
concebirlas co m o polígonos de infinitos semántica entre especificaba y dado resulta m étodos de estim ació n arquim edianos
lados Infinitamente pequeños. aquí decisiva. que la superficie encerrada por una curva
Para llevar a buen puerto este princi­ La m ate m ática m oderna ha trad u ­ podía calcularse con exactitud si a tal efecto
pio, Leibniz hubo de definir con precisión cido esa conceptuadón leíbniziana en un esta se aproximaba de la manera adecuada
et concepto de infinitésimo. En contra de método de evaluación explícito. En la pulcra mediante un polígono. Con ello, anticipaba
todas las afirm aciones im perantes de la y rigurosa presentación de tos tratados de el co ncep to de integral introducido por
época, Leibniz logró su propósito. En un análisis contem poráneos, la cual se remite Bernhard Riemann del siglo xix.
primer momento consideró definir una can­ al berlinés Karl W eierstrass (1815-1897), En el mismo escrito, Leibniz demostraba
tidad infinitamente pequeña como aque­ las m agnitudes infinitesimales de Leibniz por primera vez el criterio de convergen­
lla «m enor que cualquier m agnitud arbi­ sobreviven en las expresiones diferenciales, cia para series alternadas que hoy lleva
trariam ente e sp e cifica re » . Ignorante de com o dx y dt. La única diferencia reside en su nom bre. En 1673 había encontrado la
ía propuesta de Leibniz, ochenta años más que estos deben interpretarse con arreglo a «serie alternada circular» o, com o él la de­
tarde Leonhard Euler formuló la misma pro­ !a formulación moderna de ía matemática. nominó, «cuadratura aritm ética del círcu­
puesta. Sin embargo, com o am bos mate­ lo», debido a que en ella solo aparecían
máticos acabarían por reconocer, una can ­ Entre 1675 y 1676, las investigaciones de números racionales:
tidad tal solo puede ser nula. Leibniz versaron asim ism o sobre los fun­
TT/4 = 1 - 1/3 + 1/5 - 1/7 + 1/9 —
Así, en 1673 Leibniz definió los núm e­ dam entos de la geom etría infinitesim al.
ros infinitesimales com o aquellos «m eno­ Aunque concebida m uy poco después de Los volúmenes 3, 4 y 5 de la serie Vil de
sus obras, ya publicados, dejan constancia
de su cálculo original de 1675, el cual cuenta
hoy con múltiples aplicaciones científicasy
técnicas. Si esas obras hubiesen aparecido
cuando el m atem ático aún vivía, la agria
disputa con Isaac N ew ton sobre ia auto­
ría del cálculo infinitesimal jam ás se habría
producido.

En 1675, Leibniz utilizó por primera vez el signo que


hoy empleamos para denotar las integrales (abajo).
Este deriva de la inicial de la palabra suma.

Mayo 2013, InvestigacionyC ienda.es 73


Combinatoria y determinantes
A diferencia del co ncep to actual, mucho
más restrictivo, Leibniz entendía por com­
binatoria la puesta a punto de reglas para
producir, de m anera m etódica y mediante
la creación de sím bolos adecuados, nuevo
saber. Sin duda, hallamos ejemplos sobre­
salientes de esta ¡dea en la introducción de
sím bolos co m o dx, dy o el que denota la
Integral, concebidos por él para abordar el
ii +t<
"f
cálculo diferencial.
Su Interés por la notación m atemática le
puso sobre la pista de Im portantes hallaz­
gos en otros ámbitos. G racias a un método
de su invención para escribir índices alge ­
braicos, concibió la teoría de determ inan­
tes (desde su punto de vista, un ejemplo des­ «3 ,1.U<
■tf"
tacado de com binatoria). A principios del >
•• -

siglo xx , dicho método aún era empleado ’Ater*,- U},1 (w

por los matemáticos.


En 1684 Le ib n iz halió la m anera de
ca lcu la r determ inantes en e! sentido de
la com binatoria actual, lo que le perm i­
tió resolver sistem as de ecuaciones linea­ v <>J-:;’ f ’1
les con el m étodo que hoy denom inam os
«regla de Cram er», publicada en 1750 por el
suizo Gabriel Cram er, Leibniz también anti­
cipó el «m étodo de Laplace» para calcular
determinantes, así com o el procedim iento
para eliminar incógnitas com unes en un sis­
tema de dos ecuaciones de grado superior.
Leonhard Euler, Etienne B ézouty Jam es Syl-
vester llegaron a los mism os resultados en
los siglos xvni y xix. if„.w

, r.-t ' • r-

Leibniz introdujo el «método de Laplace» para


calcular determinantes, así como un proce­
dimiento para resolver ecuaciones algebraicas
de grado superior. En el manuscrito de la ima­
gen desarrollaba la solución a este problema.

temático nacionalsocialista Ludvvig Bieberbach. Siendo ambos ocupado y a Bruselas para buscar más documentación, pero las
los más notorios representantes de la «matemática alemana». copias con las que regresó apenas sumaban unas 700 hojas. Ya
Valúen y Bieberbach acordaron reorientar la edición de la obra entonces vertió duras críticas contra el trabajo realizado. Opi­
de Leibniz y priorizar la serie científica y matemática. En 1939, naba con toda la razón— que había que eliminar las graves
el ministro nombró director de los trabajos de edición a Joseph deficiencias del plan general vigente. Todo el trabajo de edición
Ehrenfried Hofmann. El prestigioso historiador de la ciencia debía replantearse desde el principio.
era, sin embargo, miembro del partido, por lo que fue expulsa­ La época de la guerra no rindió más frutos. La edición que­
do al finalizar la guerra. dó paralizada en 1941. si bien se buscaron y catalogaron otros
Hofinann deseaba a toda costa más colaboradores, pues con­ manuscritos. Pero desde 1938 y hasta el final de la contienda,
fiaba en que «con una dirección más experta, más fuerte, pero en 1945, no apareció ningún volumen más. Después, la reanu­
nunca más pretenciosa» la edición podría concluirse en 1956. dación de los trabajos se mostró harto difícil. A partir de 1946,
La idea resultó utópica, Al poco, varios colaboradores abandona­ el filólogo Kurt Müller se reincorporó a la labor y asumió la di­
ron el equipo editorial. Hofmann viajó entre 1940 y 1941 al París rección del centro de Berlín. Sin embargo, varios planes para

7 4 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


reclutar a otros colaboradores se vieron abocados al fracaso.
Tampoco tuvieron éxito los esfuerzos para emplear de nuevo a
Hofmann como editor. En 1956, en la Universidad de Münster
E1 mejor
se creó un centro de investigación sobre Leibniz. La edición de
su obra, hasta entonces centralizada en Berlín, comenzó a re­
de los mundos posibles
partirse entre varios centros de trabajo. L e ib n iz c o n c e b ía el m u n d o c o m o o b ra de D io s . Com o tal,

La situación política que se vivía en los cuatro sectores de debería corresponder al mejor los m undos posibles, y a que de
Berlín ocasionó otros problemas. Kurt Müller vivía en Berlín oc­ otro m odo contradiría la perfección del Creador. Pero ¿cómo
cidental, pero el edificio de la academia en el que se encontraba explicar entonces la presencia de mal? Este problem a, ca p i­
la sede de los trabajos de edición se ubicaba en el sector soviéti­ tal de la filosofía de la religión, fue planteado en la A n tigü e ­
co. El calificativo prusiano fue proscrito, por lo que la academia dad por Eplcuro. Leibniz lo resolvió echando mano de la ética.y
fue rebautizada con el nombre de Academia. Alemana de Cien­ de la teoría de la libertad. A cuñó el concepto de teodicea, en sí
cias. Hasta la construcción del muro, en 1961, aparecieron bajo mismo coherente aunque malinterpretado por Voltalre, quién
la dirección de Müller tres volúmenes de la serie I. con la corres­ lo satirizó en su Cándido.
pondencia política c histórica. A diferencia de los textos publi­ La ética racional de Leibniz presupone que eí individuo puede
cados antes de la guerra, ahora comenzó a incluirse en ellos una decidir con libertad entre dos acciones. La libertad humana con­
reseña sobre la gestación de cada uno. Aunque esta práctica no siste así en una conducta racional. Para ello debe conocerse el
implicaba grandes consecuencias para las cartas, desempeñó un bien, el cual se deseará necesariamente. Así, a medida que mejo­
papel esencial en el caso de los escritos, pues en ellos Leibniz ha­ ren las capacidades cognitivas del ser humano, m ayor grado de
bía llegado al texto definitivo solo después de laboriosas tachadu­ moralidad revestirá su conducta. Sobre este fundamento racio­
ras, añadidos y reemplazos. A fin de dar cuenta del proceso, los nal descansa e¡ «optim ism o leibnizlano». En su Teodicea, el filó­
redactores se inspiraron en el excelente trabajo de la editorial sofo subrayó el hecho de que el mejor de todos los mundos posi­
Hólderlin, de Stuttgart. Su técnica con el aparato critico permi­ bles admite también lo malo (lo «no bueno») y, por ello, no tiene
tía reproducir de una manera sistemática y risible el curso de los por qué ser estrictamente bueno en todos sus posibles aspectos.
pensamientos que Leibniz había dejado por escrito. Los males no deben considerarse solo como meras deficiencias,
La construcción dei muro y la división de Berlín obligaron sino también com o una posibilidad de imperfección en el mundo
a reorganizar el trabajo editorial. En 1962 se estableció en Ha- de ¡os espíritus o m ónadas. En un sentido moral, la perfección
nóver, en la Biblioteca de Baja Sajonia (hoy Biblioteca Gottfried del mundo implica, precisamente, dicha posibilidad.
Wilbelm Leibniz), un nuevo centro de trabajo, el Archivo Leib­
niz. En lo sucesivo, las series se repartieron entre las tres sedes
del proyecto. En Berlín (en la otra vez reconvertida Academia
de las Ciencias de la República Democrática Alemana) perma­ ESSAIS d e TH EO DICEE,
neció la serie IV de escritos políticos. Hasta el final de la RDA O b e r ^ t i'ti c ij íu n g
aparecieron allí otros dos volúmenes. El centro de trabajo de
Münster asumió, además de las dos series filosóficas, las dos so­
bre ciencia y matemáticas (III y IV). sin que ello tuviera al prin­ llúítgfcit ü>£>ttesi,
cipio consecuencias tangibles. Por último, el Archivo Leibniz
de Hanóver atendió la correspondencia restante. La edición de
los escritos históricos y filológicos (serie V) nunca ha sido em­
gm)í)cití>cé2í)ícnfd)cn
tlnb CcS
prendida hasta hoy. lU'fprim^^Scíeit,
En 1976, tres años después de la muerte de Hofmann, no solo íht
35ur$ tljrc fcl&jf eigens Ojtncfynjfeit
apareció el primer volumen de la serie sobre matemática, cien-
ciay técnica. Sucedió algo más: en representación del estado de
Baja Sajonia, el director del centro de Münster, Heinrich Sche-
2Btli)£t corgcíngt íitt Difcour»
Sin; Dít
pers (boy en día. el más veterano de los editores), me encargó U bm inffím rm iH q bi$ © Icm beti#
la elaboración de los primeros cuatro volúmenes de la serie VII míe Dar SQmuuifff,
de escritos matemáticos. Por aquella época trabajaba como ma­
temático e historiador de la ciencia en la Universidad Técnica
Sínm ctcfiim ifH fiber M o n i H o b b e ? ,
SlUcStn gtfliifcójtfáíír ípjpradx^fcímcbcij
de Berlín. Puede que mi elección se debiese al tema de mi tesis 5Son ten;
doctoral (la combinatoria en Leibniz) y al hecho de haber publi­ it33(u*on won Sct&itté;
cado varios volúmenes con algunos de sus trabajos postumos. " abor feiner btjbnbcm gurhcffligfíís
n>£atü SicáJcúlfAt tSpvottie grbmcqt.
, ícmncd.'bcrgeptg*
L E IB N IZ E N E L S IG L O X X I
£ ic f té % tb q e ía b r fc ñ £ ftT r n ^ a r o n s
En Hanóver, donde más tarde se elaboraron las series HI y VII. ______ ScbeñártScfém butig.______
me apoyó desde 1976 un nuevo colaborador. Walter S. Contro. ex­ Stmpaédm,
perto en historia de la matemática. Ambos tuvimos que empezar 3 n ‘IS ctlcgutig (EorncLxBc'Ubcfícin.
desde cero con la planificación y transcripción de estas series. 1 9 3 0.
El criterio de ordenación cronológica, rigente hasta entonces,
solo se pudo seguir aplicando en combinación con un método de En su única obra extensa publicada en vida, Leibniz intentó entender «la bondad
agrupación temática. Por desgracia, alrededor del 80 por ciento de Dios», omnipotente y benevolente para con todos, pero que, sin embargo,
de los manuscritos carecen de fecha. Además, durante la estan­ permite la existencia de mal en el mundo.
cia de Leibniz en París (1672-1676). solo la producción matemá-

Mayo 2013, InvestigadonyCicncia.es 75


tica de medio año ascendía a un imponente volumen de 800 a
900 páginas. En contadas ocasiones pueden datarse los docu­
mentos (por ejemplo, a partir de las marcas de agua del papel), Monadología
por lo que con frecuencia debemos conformarnos con amplios ¿Có m o a rm o n izar los conceptos de c u e rp o y alm a? Esta pre­
márgenes temporales. El primer volumen de la serie Vil apare- gunta, clave en la historia de la filosofía, ha encontrado las más
cid en 1990, el año de la reunificación. Desde entonces, gracias diversas respuestas desde la Antigüedad hasta nuestros días. La
la inclusión en nuestro equipo de otros colaboradores, la serie monadología constituye <a solución propuesta por Leibniz y, al
Vil se ha engrosado con cinco volúmenes: una sexta parte de mismo tiem po, su teoría más conocida.
los apuntes matemáticos de Leibniz. Com o teoría sustancial monista, la m onadología se dirigía
El 2001, bajo mi supervisión, la Academia de las Ciencias de contra la teoría hom ologa de Descartes y su concepción dua­
Berlín-Brandcburgo fundó un nuevo centro de trabajo que asu­ lista de pensam lentoy extensión. Leibniz caracteriza lo Inmate­
mió la elaboración de la serie VIII de escritos sobre ciencias na­ rial de cada ser viviente como sustancia simple, mónada o centro
turales, medicina y técnica, dirigida por el físico y filósofo Hart- de fuerza, a la que siempre está subordinado un cuerpo m ate­
mut Hecht. El primer volumen apareció en 2009. Este corres­ rial. La exacta correspondencia entre la mónada y su cuerpo ha
ponde al tomo número 49 de una obra que, en la medida en que sido arreglada por Dios desde la creación del mundo mediante
podemos estimarla, superará algún día los cien libros. una armonía preestablecida. Esta solución muestra de nuevo la
Internet permite en la actualidad explorar nuevos caminos Inseparable unión entre te olo gíay filosofía en el pensamiento de
en la edición. La página www.leibniz-edition.de, de la Sociedad Leibniz. Por tanto, según Leibniz existen dos mundos: el Inteli­
Alemana Gottfried Wilhelm Leibniz, proporciona información gible, de las sustancias, y el visible, de los cuerpos. La armonía
acLualizada sóbrelos últimos volúmenes aparecidos, los centros entre am bos quedó ¡lustrada en su metáfora del relojero. Dos
de trabajo de ambas academias, así como instrumentos de ayu­ relojes pueden funcionar sincronizados si el m aestro relojero
da en la edición académica. Los textos en proceso de elabora­ (Dios, en este caso) los ha puesto en hora al principio. El mundo
ción siempre se publican en la Red en forma de archivos PDF de las mónadas, que aspira a la perfección, está regulado por
antes de la publicación impresa, lo que los pone al alcance de los fines; el mundo corpóreo, por la causalidad.
todos los interesados.
A fin de establecer una colaboración internacional futura
con científicos franceses y rusos, en la serie “VIII nos hemos vis­ lita la tarea de descifrar los manuscritos. Además, este proce­
to obligados a explorar nuevos caminos. Todos los manuscritos dimiento ayuda a conservarlos. Solo en raras ocasiones surge
pendientes de publicación han sido digitalizados y puestos en la necesidad de examinar un original.
línea con tres grados diferentes de resolución. Los 45.000 ar­ Por vez primera, del volumen de la serie VIII aparecido en
chivos escaneados se encuentran disponibles en ritter.bbaw. 2009 existe, además de la versión impresa, una edición elec­
de; en estos momentos, los usan sobre todos dos colaboradores trónica en Internet. Esta se beneficia de todas las posibilida­
voluntarios en París y Moscú. También ofrecen un buen apoyo des técnicas que ofrece este medio: las ilustraciones están ani­
al centro de trabajo en Berlín, ya que los valiosos manuscritos madas, las líneas se corresponden con el original, la aparición
originales no pueden ser enviados desde Hanóver. A diferen­ del texto se completa con variantes en colores diversos, las re­
cia de las fotocopias, los documentos escaneados ofrecen todo ferencias de contenido pueden ser verificadas gracias a una co­
tipo de posibilidades de tratamiento de imágenes, lo que faci- nexión con la Biblioteca Herzog August en WolfenbütLel y, tal
vez lo principal, el diseño del texto puede controlarse al cote­
jarlo directamente con el escaneado. Esta edición electrónica

Leibniz en español se encuentra en leibnizviii.bbaw.de. La viabilidad de mantener


esta doble versión en futuros volúmenes dependerá de las po­
D e sd e hace m ás de vein te años existe en España la S o cie ­ sibilidades financieras y de personal del centro.
dad Española Leibniz para Estudios del Barroco y la Ilustración, Aún aguarda al editor más de la mitad del trabajo. Con todo,
con sede en el Instituto de Filosofía del C S IC , en Madrid, y que el historiador de la ciencia muniqués Menso Folkerts dictami­
agrupa a un gran número de estudiosos procedentes de España nó en 2008 que la edición Leibniz se encontraba en el buen ca­
y Latinoamérica (www .leibnlzsodedad.org). Dicha sociedad pro­ mino. Proyectos a largo plazo como este solo son posibles bajo
mueve congresos y reuniones científicas e Impulsa Iniciativas el amparo délas academias científicas. Difícilmente serían via­
editoriales, como el Leibniz companion. bles mediante programas universitarios de investigación, con­
Su proyecto más ambicioso es Leibniz en Español (www.Ieib- cebidos a menudo a corto plazo.
niz.es), cuyo centro de coordinación se encuentra en la Univer­ © Spektrum der Wissensebaft
sidad de Granada. Esta iniciativa ha puesto en marcha una edi­
ción en castellano de veinte volúmenes (dnco aparecidos hasta
la fecha) con lo m ás significativo de la obra y correspondencia PARA SABER MÁS
de Leibniz —Incluida una gran cantidad de textos latinos que
I m freiesten Streiízug des Geistes (Libérrimo mentís discursu): Zu den Zielen und Metho-
jam ás habían sido traducidos a ninguna lengua moderna— bajo den Leibnizscher Mathematik. E. Knobloch en Wissenschdfi und Wehgesisltung. págs. 211-
el título Obras filosóficas y científicas de G, W . Leibniz (Comares, 229. Dirigido por K. Nowakv H. Poser. Qlrre. Hlldeshalm. 1999.
Granada, 2 0 0 7 y ss.). Tam bién patrocina la colección de m ono­ Zur Geschichte und Situation der Akademie-Ausgabe von Gottfried Wilhelm Leibniz.
grafías especializadas Nova Leibniz. H. Schepers en Wissenschaft und Weltgestslung.pégs. 291-298. Olms, Hildesheim, 1999.
Langzeitvorhaben in der Akademie: Die Geschichte der Leibniz-Edition zwischen Kaiser-
—Juan Arana
reich und geteiltem Deutschland. H. Poser en Die PreussischeAkademieder Wissenschaften
Departamento de ñlosofíay lógica y filosofía de la ciencia zu Berlín 1914-1945, pégs. 375-339. Dirigido por W. fischer. Berlín. 2000.
Universidad de Sevilla Die Leibniz-Edition zwischen Wissenschaft und Politik. M. Folkerts en Kosmos undZahl,
págs. 23-45. Dirigido por H. Hecht et al. Stuttgart, 2008.

76 INVESTIGACIÓN Y CIENCL4, mayo 2013


Meurig W. Williams es doctor en química por la Universidad de
Oxford. Su interés por la triboelectricidad nació durante su época
de investigador en Xerox, compañía para la que trabajó entre
1970 y 1983. Cuenta con once patentes en EE.UU.y numerosas
publicaciones en prensa científica especializada.

QUÍMICA

¿A qué se debe
la eleetrieidad
estática?
Considerado tradicionalmente como un problema
perteneciente al ámbito de la física, la respuesta tal vez llegue
de la mano de 1a. química y otras disciplinas
Meurig W. Williams

LIANDO DOS OBJETOS ENTRAN EN CONTACTO Y DESPUÉS SE SEPARAN, SUS RESPECTIVAS SUPER-
ficies adquieren una carga eléctrica. Esta recibe el nombre de carga triboeléctrica,
también conocida como carga estática o de contacto. El estudio de la triboelectri­
cidad se remonta a los experimentos del filósofo griego Tales de Mileto, quien la
descubrió al frotar ámbar contra lana. No en vano, la etimología del término res­
ponde a las voces griegas para «frotar» (tribein) y «ámbar» (elektron), si bien el mismo efecto
se produce también en contactos sin rozamiento.
Esa acumulación de potencial electrostático puede acabar una compuerta después de un paseo por la superficie lunar, un
produciendo una descarga eléctrica de consecuencias muy va­ astronauta podría provocar una descarga que averiase circui­
riadas: desde la ligera sacudida que experimentamos al tocar tos fundamentales. Con todo, la electricidad estática no siempre
el pomo de una puerta tras haber caminado sobre una alfom­ acarrea inconvenientes. El fundamento de dispositivos hoy tan
bra en un día seco, hasta el nefasto incendio que en 1937 devo­ comunes como las fotocopiadoras y las impresoras láser reside,
ró el dirigible Hindenburg, cuyo origen ha sido atribuido a una precisamente, en un control adecuado de la triboelectricidad.
chispa electrostática. Las descargas tríboeléctricas constituyen A pesar de tratarse de un fenómeno muy conocido, la elec­
también una fuente de preocupación para la NASA, ya que la tricidad estática continúa planteando grandes incógnitas. En la
ausencia de humedad en ambientes como la Luna o Marte faci­ actualidad, varios proyectos de investigación en áreas que van
litan sobremanera la acumulación de cargas estáticas. Al tocar desde la física y la química hasta la medicina o la meteorolo-

U \ J*ÍNTES1*

A pesar de constituir uno de los pri­ Entre otras aplicaciones, la triboelec­ En los últim os años, varios estudios Se sabe que el peso relativo de cada
meros fenómenos que fueron objeto tricidad constituye la base de las fo­ han demostrado que existen múlti­ mecanismo depende de la composi­
del estudio científico, la electricidad tocopiadoras y las impresoras láser. ples mecanismos de intercambio de ción de los materiales y del tipo de
estática, o triboelectricidad, continúa Sin embargo, pocas investigaciones carga entre superficies: transferencia contacto mecánico, pero no existe
planteando numerosos interrogantes han abordado el fenómeno desde una de electrones, de iones e incluso de una teoría general que dé cuenta de
físicos y químicos. perspectiva fundamental. pequeños fragmentos de material. todos los pormenores del proceso.

7 8 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


I'n a descarga estática pudo haber provocado el espectacular incendio del d irigiblc Hindenburg, acontecido en Niieva Jersey el 6 de
mayo de 1937. Pero la electricidad estática no siempre es peligrosa. Gracias a ella funcionan las fotoeopiadorasy las impresoras láser.
A pesar de ello, los pormenores del proceso de carga triboeléctrica continúan siendo objeto de una candente investigación.

gía abordan diversos aspectos de la triboelectricidad. No obs­ del proceso a nivel molecular. Los expertos tienen cada vez más
tante, pocos científicos se han dedicado a estudiarla a un ni­ claro que varios mecanismos pueden intervenir de manera si­
vel fundamental. multánea; pero, en líneas generales, se desconoce cómo depen­
Hoy sabemos que el intercambio de carga entre dos metales de el fenómeno de la naturaleza de los materiales y de las con­
se debe a una transferencia de electrones. Sin embargo, cuando diciones experimentales.
al menos uno de los materiales es un aislante, no existe ningún No deja de resultar curioso que, cuando el intercambio de
mecanismo general que dé cuenta de la naturaleza de los portado­ cargas tiene lugar entre aislantes, el origen mismo del fenó­
res de carga. Algunas teorías atribuyen el fenómeno al intercam­ meno se comprenda aún menos que la manera en que este tie­
bio de electrones; otras, a la transferencia de iones. Los primeros ne lugar. La complejidad inherente al proceso se admite desde
son partículas subatómicas dotadas de carga negativa, cuyo flujo hace tiempo: ¿cómo puede un material que no conduce la elec­
en el seno de un metal conductor genera una corriente eléctrica. tricidad adquirir carga eléctrica? Al respecto, debemos respon­
Un ion, en cambio, puede ser un átomo, una molécula o un frag­ der tres preguntas. ¿Son las especies responsables del intercam­
mento de polímero. Si cuenta con más protones que electrones bio de carga electrones o iones? ¿Qué fuerza motriz provoca su
—lo que le confiere una carga total positiva—, recibe el nombre transferencia? ¿Cuándo se detiene el proceso? Aunque el pro­
de catión. En caso contrario, se denomina anión. blema se ha abordado casi siempre desde el punto de vista de
Con arreglo a las condiciones experimentales, varios estu­ la física, los mecanismos responsables del intercambio de car­
dios han corroborado la transferencia de electrones y de iones. ga no han comenzado a entenderse bien hasta la aplicación de
Pero los datos al respecto se muestran limitados v. a menudo, varios conceptos químicos.
contradictorios. Algunas investigaciones recientes han demos­ Una razón que explica el lento progreso en nuestra compren­
trado que la acumulación de carga puede obedecer asimismo a sión del fenómeno la hallamos en la falta de incentivos. La ma­
una transferencia de cantidades diminutas de material. Sin em­ yoría de las investigaciones sobre triboelectricidad persiguen
bargo, solo hace poco ha comenzado a surgir una interpretación resolver problemas de orden práctico, los cuales no suelen exi-

Mayo 2013, IiivcstiKadonyCiencia.es 79


C ht'síer Carlson invirtió largos años (y hubo de afrontar grandes dificultades
y tribulaciones) en la invención del primer aparato xerográfico (izquierda). La
patente que describía el proceso, denominado electrofotografía, le fue otorga­
da en 1942 {derecha).

gir un análisis profundo de las causas. Una carga no es más que teriales. Las primeras fotocopiadoras Xerox, fabricadas en 1960,
una carga, con independencia de lo que ocurra y por qué. Con producían copias de mala calidad. Su desarrollo llegó de la mano
todo, una descripción prolija de la triboelectricidad contribui­ de los intentos exclusivamente empíricos realizados por el Insti­
ría, sin duda, a lograr tan útiles propósitos. tuto Battelle Memorial, cuyos expertos se proponían fabricar ma­
teriales reveladores, pero sin aplicar ningún conocimiento básico
LA EXPERIENCIA DE XEROX sobre la triboelectricidad. La dificultad para lograr una calidad de
Con diferencia, los principales productos comerciales basados copia aceptable aumentaba de manera exponencial con la veloci­
en la triboelectricidad son las fotocopiadoras y las impresoras dad del proceso. De hecho, la invención del modelo 9200, de alta
láser. Estas emplean los mismos principios que aquellas, solo velocidad, no tuvo lugar de manera inmediata: una clara indica­
que incorporan una fuente de luz láser. Ambas fueron desarro­ ción de que la versión de Xerox de la electrofotografía (a la que
lladas por la corporación Xerox. se denominó xerografía) se acercaba a sus límites.
Una copiadora electrofotográfica opera gracias a dos fenó­ En esa época, Xerox accedió a una nueva técnica electrofo­
menos; la carga triboeléctrica y la fot oconductividad. Un mate­ tográfica que mejoraba de manera notable la calidad de las co­
rial fotoconductor es aquel cuya conductividad aumenta cuan­ pias. Esta se basaba en el empleo de reveladores conductores y
do se lo expone a la luz. Si esta procede de la imagen de un do­ en un control de la carga eléctrica del tóner basado en el em­
cumento, en la zona iluminada se producirá una descarga. De pleo de aditivos. Más tarde, esta idea sería aprovechada para
esta manera, las partículas cargadas del pigmento seco (el tó- demostrar el mecanismo de transferencia de iones en el inter­
ner) se verán atraídas por el «grabado» que deja la imagen so- cambio de cargas. Dicho resultado se obtuvo gracias a una su­
bre el fotocoiicliictor. Después, las partículas del tóner se trans­ cesión fortuita de acontecimientos que comenzó con un análi­
fieren al papel y se funden para producir la copia. sis de nuestros competidores, un episodio que abora parece ha­

II
ber desaparecido de la historia de Xerox.
El tóner se carga triboeléetrícaménte cuando se mezcla con
En 1973 se nos encargó a un equipo de seis investigadores
un portador, combinación que recibe el nombre de revelador.
(en el que los otros cinco miembros eran físicos) que analizá­
Los portadores suelen consistir en pequeñas bolitas, de unos
semos el gran número de patentes relacionadas con los proce­
100 mjcrómetros de diámetro, revestidas parcialmente de pob-
mero. Entre otros requisitos, la composición del tóner y la del sos de copia que habían sido concedidas a Kodak. A cada uno
se nos asignó el estudio de un subsistema distinto, a fin de eva­
portador se eligen para optimizar el proceso de carga triboeléc­
trica. Hubo un tiempo en que se pensó que una comprensión luar si Kodak tenía intenciones serias de entrar en el mercado
de fotocopiadoras. Tras revisar los materiales para reveladores,
CORTESÍA DE LA CORPORACION XEROX

de los mecanismos responsables de la triboelectricidad redun­


daría en ei diseño de mejores materiales para el revelador. El fui el único que llegó a la conclusión de que, en efecto, Kodak
planeaba introducir una fotocopiadora en ei mercado. Pero se
éxito inicial de las fotocopiadoras proporcionó este incentivo,
Pero los avances se sucedieron de todos modos, por lo que no impuso la opinión de la mayoría, con la consecuencia de que,
surgió la necesidad de profundizar en las causas del fenómeno. cuando Kodak comercializó su primera Ektaprint, en 1975, Xe­
rox fue atrapada por sorpresa en varios frentes.
Mi interés por el tema nació en los años setenta, cuando traba-
jaba como químico para Xerox. Mi objetivo consistía en investigar Sobre mi mesa apareció una fotocopia realizada con una
la relación entre la triboelectricidad y la composición de los ma­ Ektaprint, junto con un requerimiento para que explicase a la

8 0 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


dirección de la compañía cómo era posible que Kodak produjese ca las impugnó. Las técnicas qne la empresa ya había paten­
copias de una calidad tan superior alas mejores de Xerox (en el tado le bastaban para ofrecer una calidad de copia superior a
relleno de las zonas sólidas, en la agudeza en los bordes de las la de Xerox e IBM, lo cual le permitió dominar el mercado du­
letras y en el bajo nivel de tinta dispersa por el resto de la hoja). rante un tiempo.
Mis explicaciones al respecto fueron acogidas con gran incredu­ No obstante, Kodak no supo capitalizar esa ventaja y no tar­
lidad, ya que la técnica empleada por Kodak difería en nume­ dó en abandonar el mercado de fotocopiadoras. ¿Qué hizo que
rosos aspectos de las directrices básicas adoptadas por Xerox. Kodak entregase su joya de la corona en técnicas de reprogra-
Al analizar el revelador de Kodak, quedó patente que la buena fía a un competidor tan bien establecido? (Una pregunta que, a
calidad de sus copias obedecía al empleo de un revelador con­ la vista del deprimido estado actual de la compañía, no deja de
ductor (con un tóner de carga positiva), frente a los reveladores suscitar cierto interés.) ¿Tuvo algo que ver la querella que la Co­
aislantes (y tóneres de carga negativa) de Xerox. misión Federal de Comercio estadounidense (FTC) presentó con­
El empleo de un tóner con carga eléctrica positiva respon­ tra Xerox en 1973 por supuestas prácticas de competencia des­
día al hecho de que, de forma empírica, Kodak había descubier­ leal? Cuando eso ocurrió, Xerox prefirió no enzarzarse en pleitos
to ciertos agentes de control de carga que generaban y contro­ y aceptó un acuerdo. Según este, debía ceder a sus competidores
laban las cargas positivas gracias a la incorporación de sales la licencia de todas las patentes relacionadas con fotocopiadoras,
cuaternarias de amonio (compuestas por un catión, consisten­ pero, a cambio, podría solicitar la licencia cruzada de las paten­
te en un átomo central de nitrógeno unido a cuatro hidrocar­ tes de cualquier licenciatario. ¿Por qué aceptó la compañía un
buros, y un anión, como un ion cloruro). Sin duda, Kodak había acuerdo de tales características en un caso que, según las decla­
demostrado la habilidad de sus químicos frente a los de Xerox. raciones del entonces economista jefe del FTC Frederic M. Sche-
Diseñar el material de un revelador electrofotográñco requiere rer, se encontraba relativamente equilibrado en términos lega­
las mismas destrezas que entender el proceso de carga triboeléc- les? ¿Acaso fue para acceder ala patente de Kodak 3.893.935, en
trica en los polímeros. Y para ello hacían falta conocimientos la que la empresa había registrado los materiales para revelado­
de química: un punto fuerte en Kodak, pero no tanto en Xerox. res que amenazaban el ñituro de Xerox?
Con todo, y a pesar de aquella ventaja inicial, la balanza se in­ Hacia los años setenta, las técnicas electrofotográñcas de Xe­
clinaría más tarde del lado de Xerox debido a un cúmulo inu­ rox habían tocado un techo que sus laboratorios no se hallaban
sual de circunstancias. en condiciones de superar. La compañía escapó de este proble­
La diferencia en la calidad de las copias alcanzaba tal mag­ ma comercial potencialmente desastroso gracias a la adopción
nitud que Xerox reconoció de inmediato que debía usar la mis­ del método de Kodak: materiales conductores para los revela­
ma técnica que sus competidores. Los físicos de la compañía dores y tóneres de carga positiva. Desempeñé una función clave
comenzaron a estudiar con devoción la razón por la que los en los análisis de las técnicas de Kodak y aún poseo la documen­
reveladores conductores mejoraban la calidad de las imáge­ tación original. Pero, sorprendentemente, tales acontecimientos
nes. Un equipo de químicos se encargó de producir y probar no figuran en ninguno de los registros históricos sobre los mé­
un gran número de tóneres con diferentes sales cuaternarias todos reprográficos de Xerox. De hecho, el autor de una de las
de amonio en reveladores conductores. Semejante actividad historias de la compañía había estudiado en el pasado las pro­
se tradujo en al menos una docena de patentes, en algunas de piedades de los reveladores conductores y había publicado sus
las cuales participé personalmente, basadas en el diseño de resultados en 1987. El análisis de competidores constituye una
Kodak. Solicitadas entre 1978 y 1985, fueron concedidas a Xe­ práctica comercial común, por lo que cabe preguntarse a qué
rox entre 1980 y 1987. Por increíble que parezca, Kodak nun­ se debe tanta selectividad histórica.

El funcionamiento
de u n a fotocopiadora
se b a sa en la elec trici­
dad e stática. U na correa
o ta m b o r fotoconduc-
to r posee ca rg a n e g a ti­
va (a). Al ser ilum inado,
la luz descarga la s zonas
que no fo rm a rá n p a r­
te de la im agen im p re­
sa (b). El tóner, con car­
g a positiva, se ve atraíd o
p o r tas zonas carg adas
del ta m b o r (c); después,
este se rá tran sferid o al
papel ( d y e). P or últim o,
SI6MA XI

el calor fija el tó n e r so­


bre el papel ( f ) .

Mayo 2013, investigacionyCiencia.es 81


En 2003, durante uno de los congre­ La generación de carga triboeléctrica
sos sobre propiedad intelectual organiza­ puede ocurrir por medio de tres meca­
dos por la Fundación Lemelson en el Ins­ nismos. En ocasiones, más de uno puede
tituto de Tecnología de Massachusetts. tener lagar de manera simultánea. En la
un físico de Xerox y destacado inventor transferencia de electrones (arriba), uno
hizo un interesante comentario sobre la de los electrones de un metal pasa por
estrategia de patentes de Kodak. En una efecto túnel hacia el volumen de un po­
sesión en la que se analizaba el papel límero. En metales y polímeros se ha do­
de la propiedad intelectual en el proce­ cumentado, asimismo, la transferencia de
so creativo e innovador, declaró: «Kodak iones (centro). Investigaciones recientes
estaba usando los secretos industriales han indicado la existencia de un mecanis­
más a menudo [que las patentes]. Prefe­ mo adicional que daría cuenta de la trans­
ría mantener sus inventos como secretos ferencia de carga entre dos polímeros: el
industriales, a fin de que no expirasen». intercambio de pequeños fragmentos de
Una observación curiosa si tenemos en material (abajo). Como resultado, en cada
cuenta el papel que las patentes de Ko­ superficie se genera un mosaico de cargas
dak desempeñaron en los avances de Xe­ positivas y negativas, si bien cada una de
rox; sobre todo, porque fue hecha en pre­ ellas acaba el proceso con una carga neta
sencia del moderador del encuentro, un distinta de cero.
antiguo alto cargo de Xerox que, en los
años setenta, había dirigido el grupo de do eso ocurre, el campo arranca electro­
físicos de la empresa. nes de las moléculas del aire, lo cual lo
Debido a la manera en que se suce­ convierte en un medio conductor que ex­
dieron los acontecimientos entre Kodak trae corriente del material.
y Xerox, esta última halló una solución Aunque un enfoque basado exclusiva­
a sus problemas técnicos. Como conse­ mente en la física resultaba a todas lu­
cuencia, la motivación para realizar in­ ces insuficiente para abordar un proble­
vestigación básica en triboelectricidad se ma tan multidisciplinar, la cultura físi­
desvaneció. ca que imperaba en Xerox no supo ver
esa limitación. Al final, un químico de
MECANISMOS DE CARGA la compañía revisó los modelos sobre la
Dado que la carga por contacto entre dos estructura electrónica de polímeros or­
metales podía explicarse en términos de gánicos, con énfasis en aquellos que po­
una transferencia de electrones, ¡a triboelectricidad había sido seían grupos altamente ordenados, con disposiciones rígidas y
clasificada como un problema de física del estado sólido. En ta­ periódicas de átomos, algunos de los cuales exhibían propieda­
les casos, la fuerza que rige el proceso se debe a la diferencia des casi metálicas. Su conclusión fue que la descripción de la
en el trabajo de extracción característico de cada metal; es de­ estructura electrónica de tales sustancias exigía introducir con­
cir, la energía mínima necesaria para arrancar un electrón de ceptos «más usuales en electroquímica y fisicoquímica que en
su superficie. En los contactos metal-polímero se habían obser­ física del estado sólido».
vado relaciones lineales entre el trabajo de extracción del pri­ Dos décadas después de que Kodak descubriese los agen­
mero y la carga generada en el segundo., lo cual se interpretó tes de control de carga para sus tóneres, varios investigadores
como una prueba de que se trataba de un mecanismo de trans­ emplearon la misma idea (un ejemplo del concepto químico de
ferencia de electrones. Más tarde se constató que dicha rela­ iones móviles) para demostrar la existencia de un mecanismo
ción no se cumplía siempre, pero la discrepancia se atribuyó a de transferencia de iones. Entre otros, a este avance contribu­
la dificultad de obtener resultados reproducibles, habida cuen­ yeron Arthur Díaz, del Centro de Investigación Almadén IBM
ta de la gran cantidad de variables implicadas, así como de la de San José: Howard Mizes y Kock-Yee Law, de Xerox; y Logan
posibilidad de que más de un mecanismo estuviese operando McCarty y George WTútesides, de Harvard. Un ion móvil pue­
de manera simultánea. de desplazarse de una superficie a otra porque sn contraión (el
Para explicar el proceso de carga entre dos aislantes, los fí­ ion de carga opuesta que lo acompaña en el material) o bien es
sicos desarrollaron varias teorías que suponían la existencia de notablemente mayor y cuenta con menos movilidad, o bien se
algún mecanismo de transferencia de electrones. Pero, aparte encuentra unido a un polímero y carece de libertad para trans­
de no contribuir a la cuestión sobre la naturaleza de las espe­ ferirse. En el caso de moléculas v polímeros con un ion móvil,
cies responsables del intercambio de carga, tales teorías han se ha demostrado que el mecanismo de intercambio de carga
tenido un éxito discutible a la hora de abordar la fuerza mo­ se halla relacionado con la transferencia de dicho ion, lo que se
triz en términos de «trabajos de extracción efectivos» de los refleja tanto en el signo de la carga como en su magnitud. Sin
aislantes. La validez de semejante concepto resulta cuestiona­ embargo, la fuerza que desencadena el proceso sigue resultan­
ble, ya que un aislante carece de electrones libres. Con todo, en do esquiva. Además, el intercambio de carga se había observado
ciertos casos dichas teorías han logrado explicar el límite del también en polímeros carentes de iones móviles, lo que apunta­
proceso de intercambio de cargas a partir del campo eléctrico ba a la existencia de algún mecanismo adicional.
generado por las cargas mismas. En otras situaciones, la acu­ En 2008, McCartyyWhitesides hallaron una respuesta parcial
SIGMAXI

mulación de carga se detiene cuando el campo eléctrico am­ al problema. Propusieron que, cuando entre ambos polímeros se
biente supera la rigidez dieléctrica del aire circundante. Cuan- forma una delgada película de agua, algunas de sus moléculas

82 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


se disociarían y los iones hidróxido resultantes mostrarían una tificados como iones de polímeros. Los residuos de teflón po­
adsorción preferencial en una de las superficies. Su hipótesis con­ seían carga predominantemente negativa; los de polietileno,
cordaba con el resultado de algunos experimentos electrociné- positiva. Para explicarlo, los investigadores propusieron que el
ticos. Sin embargo, en 2011 el grupo de Bartosz Grzybowski, de aumento de temperatura en los puntos de contacto provocaría
la Universidad Noroecidental de EE.UU., demostró que el inter­ la plastificación del material, su fusión, o ambas. Después, las
cambio de carga podía tener lugar entre polímeros no iónicos y fuerzas de cizalla romperían las cadenas moleculares del polí­
en ausencia total de agua. Ello revelaba la presencia de un nue­ mero, lo que resultaría en la formación de fragmentos con ra­
vo mecanismo que diferiría por completo tanto de la hipótesis dicales libres. La transferencia de electrones desde los radica­
del ion hidróxido como, en general, de las propuestas de trans­ les de polietileno hacia los de teflón, más electronegativos, los
ferencia iónica. A pesar de ello, este resultado no invalida la hi­ convertiría en cierta clase de iones (de carga positiva y nega­
pótesis de McCarty y Whitesides en aquellos casos en los que el tiva, respectivamente) conocidos con el nombre de anfífilos.
fenómeno ocurre en presencia de agua; un caso en el que quizá Por último, los dominios macroscópicos se formarían debido
concurran varios mecanismos a la vez. a una combinación de dos factores: por un lado, en una inter­
faz y en un ambiente polar, se sabe que los anfífilos tienden a
TRANSFERENCIA DE MATERIAL disponerse de manera ordenada; por otro, el teflón y el polie­
En los últimos años se han referido grandes avances en lo que tileno resultan inmiscibles.
respecta a los mecanismos de transferencia de carga entre polí­ Una comparación de los trabajos de Galembeck y Grzybows­
meros, un campo que está experimentando enormes progresos ki ilustra la compleja interacción entre las propiedades de los
gracias al análisis de superficies (eléctrico, químico y electro­ polímeros y la naturaleza del contacto. La contribución de cada
químico). En todos los casos, el proceso obedece a la aplicación uno de los factores identificados por Galembeck en el mecanis­
de una tuerza mecánica de magnitud considerable, ya se trate mo de transferencia de material depende de las propiedades vis-
de presión, frotamiento o cizalladura. coeiásticas, topográficas y químicas de cada polímero. Por ejem­
Se sabe desde hace tiempo que el contacto entre un políme­ plo. los enlaces químicos no se escinden con la misma facilidad
ro y otro material puede provocar la transferencia de peque­ en el polidimetilsiloxano empleado por Grzybowski (un políme­
ños fragmentos del primero hacia la superficie del segundo. En ro cuya cadena principal se compone de átomos de silicio y oxí­
2011, a partir de estudios basados eu microscopía de fuerza Kel- geno) que en los polímeros usados por Galembeck, con cadena
vin (un análisis de alta resolución de las propiedades eléctricas principal de carbono. Por otro lado, en contactos ligeros y con
de una superficie). Grzybowski y su equipo demostraron que, poco rozamiento se alcanzan temperaturas más bajas que en la
al presionar mutuamente dos polímeros y luego separarlos, esa cizalladura, por lo que cabe esperar un menor grado de fusión
transferencia de material podía verse acompañada de un inter­
cambio de cargas. Los investigadores hallaron que, si bien cada
superficie acababa dotada de una carga eléctrica neta, a escala
nanoscópica cada una de ellas desplegaba un mosaico aleato­
rio de regiones positivas y negativas. Este fenómeno causó una
gran sorpresa, ya que durante siglos se había supuesto que, en
la carga por contacto, cada superficie adquiría una carga uni­
forme. El resultado implicaba, además, que el número de car­
gas intercambiadas era mucho mayor de lo que se pensaba: el
fenómeno no afectaría a uno de cada 10.000 grupos superficia­
les, sino más bien a uno de cada 100.
Diversos experimentos de espectroscopia y análisis químico
de superficies revelaron la presencia de especies oxidadas, las
cuales serían responsables del proceso de carga. El hallazgo de
DF: H. T BAYTFKIN ET AL. EN SC/ENCE. VOL. 333. PÁG. 308-312: REPRODUCIDO CON PFRMISO DE LA AAAC

este mecanismo de transferencia de material supuso un avance


notable. No solo proporcionaba una alternativa a la transferen­
cia de electrones o iones, sino que, por vez primera, daba cuen­
ta de los pormenores del proceso. Al presionar dos polímeros
uno contra otro y separarlos, las superficies intercambian peque­
ños grumos de material. Para que ello suceda, deben romperse
enlaces covalentes, lo cual provoca la formación de fragmentos
de polímero con radicales libres (átomos o moléculas con elec­
trones desapareados y. por tanto, muy reactivos). Al reaccionar
con el oxígeno o el agua del ambiente, dichos radicales libres
darían lugar a las especies portadoras de carga.
En 2012, Fernando Galembeck y sus colaboradores, de la
Universidad de Campiñas, en Brasil, llevaron el mecanismo
de transferencia de material un paso más lejos. Tras cizallar
conjuntamente teflón y polietileno (es decir, tras presionarlos Ea microscopía de fuerza Kelviii muestra la transferencia de
y retorcerlos uno contra otro) observaron la existencia de re­ fragmentos nanoscópicos de polímero entre dos superficies. Antes
giones macroscópicas cargadas análogas a las referidas por el del contacto (a), el material se muestra suave. Tras interaccionar
grupo de Grzybowski. Una vez extraídos de la superficie con con un polímero de su misma composición (b) o con uno diferente
ayuda de disolventes, los materiales implicados fueron iden­ (c), aparecen patrones que reflejan la transferencia de. material.

M ayo 2013. IavesLLgacionyCiencia.es 83


r

o plantificación. Además, en el proceso influyen otras propieda­ a placas de aluminio, se hacían caer en cascada pequeñas boli­
des inherentes al polímero, como su temperatura de transición tas de 100 y 250 micrómetros, unas de metal puro y otras reves­
vitrea (aquella en ¡a que se produce un cambio en la fluidez sin tidas de polímero. Este método goza de probadas precisión y re-
modificaciones en )a estructura molecular). producíbilidad para determinar la carga triboeléctrica. Cuando
Sin embargo, la escisión de las cadenas en un polímero blan­ las cuentas rebotaban sobre la superficie, el contacto era ligero
do, como el polidimetilsiloxano, puede ocurrir también a tempe­ y muy breve, de unas 10 millonésimas de segundo. La sorpresa
raturas bajas y en contactos con poco rozamiento. Ello se debe llegó cuando se descubrió que, mientras que la carga de contacto
al entrecruzamiento que experimentan dichas cadenas en la in­ entre dos polímeros dependía de sus capas moleculares más ex­
terfaz, lo que provoca su ruptura durante la separación. Ese en­ ternas, en el caso de un metal y un polímero se relacionaba con
trecruzamiento aumenta en los polímeros de silicio y oxígeno a las capas más profundas de este último. La hipótesis fue que, en
causa de la presencia de oligómeros (fragmentos de polímeros) el primer caso, la acumulación de carga tenía lugar por transfe­
y oligómeros cíclicos (aquellos con estructura de anillo). Estas rencia de iones entre las superficies más externas, mientras que
sustancias existen en un equilibrio dinámico: sufren cambios en el segundo se debía a electrones que penetraban en el seno
constantes debido a la continua apertura y cierre de los enlaces del material por efecto túnel. Ello implicaba una relación entre
entre el silicio y el oxígeno, pero carecen de carga neta. En el el mecanismo de generación de carga y la profundidad de pene­
mecanismo de transferencia de material, la fuerza que gobierna tración de esta. Esta hipótesis casa bien con el hecho de que, en
la acumulación de carga aparece como consecuencia del aporte un polímero, los iones se adsorben en la superficie; en cambio,
de energía mecánica durante el contacto. se cree que los electrones penetran en ellas.
En fecha reciente también se ha avanzado en el estudio de Más tarde, a la vista de los indicios sobre la existencia de un
los contactos por frotamiento entre dos polímeros. En 2008, nuevo mecanismo de transferencia de carga, propuse que los
Clionyang Liu y Alien Bard, de la Universidad de Texas en Aus- mismos resultados podían interpretarse en términos de trans­
tin, y, de manera independiente, Toribio Otero, de la Universi­ ferencia de material. El contacto de una película de polímero
dad Politécnica de Cartagena, postularon la existencia de un me­ con una superficie metálica dura arrancaría una capa más pro­
canismo de transferencia de electrones tras observar que, una funda que el contacto con otro polímero, más suave y blando.
vez separadas las superficies, resultaba posible inducir en ellas Por tanto, los mecanismos de intercambio de electrones, iones
ciertas reacciones electroquímicas que solo podían ser causa­ y material tal vez pudiesen ocurrir de manera simultánea, en
das por electrones. Sin embargo, dicha interpretación fue cues­ función de la naturaleza de los materiales y las condiciones de
tionada en 2011 por Silvia Piperno y sus colaboradores del Ins­ contacto. En aquellos casos en los que intervienen un metal y
tituto Científico Weizmann, en Israel, quienes propusieron un un aislante, la transferencia de electrones ha sido bien estable­
mecanismo de transferencia de iones basado en un intercam­ cida bajo circunstancias diversas. Para el contacto entre dos ais­
bio de material con especies polares, Nikolaus Knorr, del Labo­ lantes, la pregunta es si la transferencia de material constituye
ratorio de Ciencia de Materiales Sony de Stuttgart, también ha el mecanismo predominante o incluso el único.
referido patrones de carga bipolar en otros contactos por frota­ Existen propuestas alternativas. Una de ellas introduce el
miento entre polímeros. concepto de fuerza o energía umbral, por debajo de la cual el
intercambio de material resultaría insuficiente para provo­
UNA RELACIÓN COMPLEJA car una transferencia de carga. Otros modelos proponen un
La carga triboeléctrica se produce por el contacto entre dos su­ continuum de clases de contacto en el que tendría lugar una
perficies. Sin embargo, el significado exacto de cada uno de estos transferencia simultánea de electrones, iones y material, con
términos con relación al proceso de carga no se encuentra bien un predominio de esta última cuando aumenta la fuerza o la
definido. Mí interés al respecto se ha centrado en dos preguntas: presión aplicada.
la manera en que los mecanismos de generación de carga se re­ En este contexto resultan de interés los experimentos reali­
lacionan con el grosor de las capas superficiales de un polímero zados en 1995 por Lawy sus colaboradores, quienes mezclaron
(la «profundidad de penetración de carga») y cómo varía lo an­ partículas de tóner revestidas con una sal de cesio junto con por­
terior con el tipo de contacto. En la mayor parte de los estudios tadores cubiertos de polímero. Los investigadores observaron
realizados hasta ahora se ha ignorado el una dependencia lineal entre el inter­
hecho de que, por regla general, la com­ cambio de carga y el grado de transfe­
posición y morfología de los polímeros rencia de cesio en función del tiempo
varían con la profundidad. de mezclado, lo cual apoyaba con fuer-
Se sabe que, cuando las láminas de
un polímero se fabrican a partir de una
disolución, los aditivos de baja energía Para estudiar la manera en que la
superficial migran hacia la superficie. composición vertical de un polímero
Durante mi época en Xerox utilicé este afecta al proceso de acumulación de
fenómeno para investigar la profundi­ carga, sobre una placa metálica recu­
dad de penetración de carga. Para ello, bierta por una película de polímero se
se diseñaron varios polímeros cuya dejan caer cuentas microscópicas de
composición en la zona más superfi­ metal o revestidas de polímero. Los ob­
cial, determinada por espectroscopia jetos metálicos afectan en mayor medi­
de fotoelectrones por rayos X, difería da a las capas profundas del polímero;
de las composiciones conocidas en el un resultado que puede interpretarse
SIGMAXI

núcleo del material. Después, sobre pe­ en favor de la existencia de un mecanis­


lículas de polímero inclinadas y fijadas mo de transferencia de material.

6 * INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


za la existencia de un mecanismo de transferencia de iones de cidentales. Tales procesos contribuirían también a la generación
cesio. Por su propia naturaleza, los iones móviles se transferi­ de carga entre materiales de diferente composición o dureza. A
rían con mayor facilidad que los fragmentos de polímero. ¿Sig­ fin de validar estas hipótesis, quizá resulten de utilidad los polí­
nificaba ello que las fuerzas mecánicas entre el tóner y el por­ meros de composición vertical inhomogénea descritos más arri­
tador resultaban demasiado débiles para que tuviese lugar una ba, ya que en tales casos la transferencia de materiales con com­
transferencia simultánea de fragmentos de polímero? ¿O exis­ posiciones diversas podría detectarse con facilidad.
te una jerarquía de mecanismos de intercambio de carga, en la La carga triboeléctrica de materiales idénticos también se
que varios de ellos contribuyen al proceso de acuerdo con su observa entre partículas, como sucede en las tormentas de pol­
categoría hasta que se alcanza un límite de carga? En apoyo de vo o durante la manipulación industrial de sustancias granu­
esta hipótesis, el grupo de Law halló las mismas correlaciones ladas. Una vez más, el fenómeno podría deberse a la aparición
entre el intercambio de carga y la transferencia de iones con de contactos asimétricos causados por las diferencias de tama­
portadores de metal puro. Ello indica que, cuando tiene lugar ño entre las partículas. Aquellas con dimensiones mayores sue­
una. transferencia de iones móviles, esta ocurre con preferen­ len adquirir carga positiva, mientras que a las más reducidas
cia frente a la transferencia de electrones; un resultado corro­ les ocurre lo contrario. Para explicarlo, se ha propuesto un me­
borado por oíros experimentos en los que se ha observado una canismo de transferencia de electrones según el cual aquellos
correlación con el trabajo de extracción del metal. procedentes de un estado superficial de energía elevada en una
partícula pasarían a ocupar, tras la colisión, un estado menos
MATERIA LES IDÉNTIC OS energético en la otra. Hasta ahora se ha supuesto que la com­
Un fenómeno que continúa sorprendiendo a los experimenta­ posición y otras características superficiales no dependen del
dores nos lo proporciona el hecho de que la carga por contacto tamaño de las partículas, pero esta hipótesis bien podría mos­
también se observa entre materiales con idéntica composición. trarse incorrecta.
En un artículo de revisión publicado en 2011, Daniel J. Lacks y Hoy en día existe un interés creciente por crear materiales
R. Mohán Sankaran, de la Universidad Case Western Reserve, que no se carguen por contacto. En parte, ello se debe a la pro­
lo explicaban así: «Otra cuestión abierta hace referencia a la gresiva miniaturizaeión de los equipos electrónicos, lo que los
carga por contacto entre dos materiales aislantes con idénticas torna más vulnerables ante las descargas, Incluso aquellas de
propiedades físicas: al no haber ninguna fuerza motriz aparen­ poca magnitud. Otra razón para investigar la triboelectricidad
te, no queda claro qué provoca la transferencia de carga». La la hallamos en la investigación básica, la cual se propone en­
carga entre materiales idénticos contradice las antiguas y ex­ tender los fenómenos naturales sin ninguna aplicación concreta
cesivamente simplistas series triboeléctricas, las cuales clasifi­ en mente. £1 estudio de la interacción entre la composición de
can los materiales en función de su propensión a adquirir car­ los materiales y las diferentes clases de contacto mecánico de­
ga de uno u otro signo. Según ellas, una sustancia acumularía bería arrojar luz, sobre varias cuestiones clave. Entre ellas, qué
carga positiva con respecto a todas las que la suceden en la se­ factores afectan a la contribución iónica frente a la transferen­
rie, lo que implicaría la necesidad de composiciones distintas cia de material cuando intendenen polímeros con iones móvi­
para que se genere una carga de contacto. No obstante, el fenó­ les y, en los casos en los que toma parte un metal, qué deter­
meno también se produce cuando dos polímeros idénticos se mina el peso de la contribución electrónica frente a la transfe­
presionan o se frotan entre sí, de manera simétrica o asimétri­ rencia de material.
ca. El frotamiento asimétrico entre películas de polímero tiene Por otro lado, los últimos avances han puesto de relieve la
lugar cuando un área reducida de uno de ellos entra en contac­ necesidad de aplicar conceptos de meeanoquímica, fundamenta­
to con una superficie mayor del segundo. En tales casos, el sen­ les para entender los mecanismos de transferencia de material.
tido en que tiene lugar el proceso de carga depende de la natu­ La integración de todos estos frentes dará lugar a un programa
raleza del material. de investigación multidisciplinar. Cada vez más, la resolución
Como sucede con frecuencia, tal vez sean tales fenómenos de problemas complejos requiere el concurso de disciplinas di­
inesperados tos que acaben aportando información mecánica versas. Durante los últimos cincuenta años, el número de auto­
clave. Para explicar la carga entre materiales idénticos, hace un res que firman un artículo científico ha venido aumentando a
tiempo propuse extender la Idea de que la profundidad desde un ritmo medio de un 20 por ciento cada diez años. Parece pro­
la que se transfiere el material de un polímero aumenta con la bable que el área de la triboelectricidad, antaño circunscrita al
fuerza aplicada. El frotamiento asimétrico genera fuerzas de di­ ámbito de la física, continúe creciendo y beneficiándose de la
ferente magnitud en cada superficie, por lo que el material se aportación de otras ciencias.
transferiría desde profundidades distintas. Dado que la consti­
tución vertical de un polímero no suele ser homogénea, dicha ©American Scientist Magazine
asimetría daría lugar a un intercambio de materiales de com­
posiciones diversas. Como resultado, aparecerían cargas netas
de signo opuesto en cada superficie.
Como hipótesis alternativa, las diferencias en el grado y tipo
de fuerza mecánica aplicada a cada superficie tal vez provoquen PARA SABER MÁS
sutiles cambios en la meeanoquímica del proceso: es decir, en la Electrostaticcharging due to separador! of ¡onsat interfaces. L. S. McCartyy G. M, Wlii-
dase de reacciones químicas que son inducidas por efectos me­ tesides en Anaewanáe Cbemie International Edition, vol. 47, págs. 2188-2207,2008.
cánicos. En tal caso, los fragmentos ionizados de polímero en The mosaic of suríace charge in contad eledrification. H. T. Baytekin, et al. en Science.
vol. 333, págs. 308-312.2011.
cada superficie presentarían composiciones dispares. Una idea
Contad electriñcation of insulating materials. D.J. Lacks y R. M. Sankaran en Journal oí
similar podría explicar la carga por frotamiento simétrico o por PhysicsD:.AppliedPhysics. voi. 44, pág. 453001,2011.
presión entre polímeros idénticos, ya que cabe imaginar que en Triboeíectric charging of insulating polymers: Some new perspectives. M. W. Williams en
todo contacto se produzcan pequeñas asimetrías mecánicas ac­ AlPAdvances, vol. 2, pág. 010701,2012.

Mayo 2013. InvestlgacionyC ienda.es 85


Taller y laboratorio
por Maro Boada Ferrer Marc Boada Ferrer es divulgador científico
y experto en ciencia experimental.

M inería artesanal
La industria minera centra gran parte de su esfuerzo en separar especies minerales
para un óptimo beneficio. Emular sus técnicas resulta altamente instructivo

a minería constituye una actividad escálalos procesos industriales. De hecho, buscar en arenas de playa, río, materiales
L cardinal para nuestra civilización.
Mediante la perforación del subsuelo ob­
se estima que alrededor de quince millones
de personas, solo en Latinoamérica, se de­
de desmontes, escombreras de mina, aflo­
ramientos minerales puntuales o taludes
tenemos materias primas que luego serán dican de una u otra forma a la extracción de la red viaria. El esfuerzo se verá recom­
prolijamente transformadas hasta conver­ minera artesanal. Una pequeña mejora en pensado por una miríada de muestras di­
tirse en productos manufacturados. Pero los procesos de concentración redunda­ versas que incluirán materiales de interés
la minería es algo más que simple exca­ ría en una mayor rentabilidad e incluso en puramente mineralógico (pequeños crista­
vación. Es también someter el mineral una reducción de la contaminación am­ les de cuarzo, corindón, granate) o, mejor
arrancado a distintos métodos de separa­ biental, ya. que el uso del mercurio sigue aún, minerales metálicos que puedan ma­
ción y concentración hasta hacer econó­ siendo un problema. nipularse químicamente.
micamente viable su tratamiento meta­ Para convertimos en mineros, lo prime­ Desde la antigüedad sabemos que un
lúrgico. Tanto es así, que resulta normal ro que debemos hacer es proveemos de la buen tratamiento de la mena pasa por la
que la mitad del precio de la mena metá­ materia prima. Podemos obtener muestras molturación de la misma. Quebrar la roca
lica corresponda precisamente a los tra­ minerales de varios kilos con toda facilidad libera las partículas de tamaño reducido
tamientos necesarios para separarla de la y sin causar perjuicio alguno. Recomiendo y, por tanto, facilita la separación de las
ganga y que en algunas especies minerales mismas. Cuanto más fino sea el producto
estratégicas esa proporción sea muy su­ Mortero obtenido, mejor rendimiento obtendremos,
perior. Como es lógico, la industria se ha con el límite lógico de la sobremolienda.
preocupado de mejorar Constantemente Con todo, el uso del mortero no siempre es
estos procesos. Ello lia convertido en ren­ necesario (pensemos en la explotación de
tables explotaciones con una ley bajísima, placeres aluviales o costeros, donde los mi­
es decir, con pocos gramos de mineral por nerales se presentan en forma de arenas).
tonelada de roca extraída. En la industria se utilizan trituradores
El aficionado a la mineralogía, a la de los más diversos diseños, fragmentado-
metalurgia, el coleccionista de elementos ras de mandíbulas o molinos de bolas y
químicos e incluso el minero autárquico rodillos, siempre activados por algún mo­
sacarán provecho de remedar a pequeña tor. En mi caso, me he conformado con un
almirez manual que realicé en acero inoxi­
Separador magnético dable. El fondo cóncavo y el mazo en forma
de gota impiden que el material permanez­
ca aglomerado; vale la pena disponer de
Contenedor varios modelos de distinto tamaño.
de madera Pese a que el experimentador puede
servirse de un solo mortero, siempre nece­
Cilindro de
sitará varios tamices. Parte de los métodos
metacriiatc
0 2S0 mm que discutiremos más adelante se basan
en el distinto comportamiento que pre­
sentan las partículas de mineral y ganga
Imanes cuando se encuentran en el seno de un
permanentes
fluido. Por ello, si queremos conseguir
de neodimio
una buena separación deberemos partir
de una excelente clasificación granulo-
Partículas
magnéticas
métrica. Además, comprobaremos que
un simple cribado nos permile enriquecer
M otor de 12 v cc Cuchilla notablemente ciertas fracciones, ya que a
y reductor de poleas menudo la especie mineral que buscamos
MARC BOADA

tiene un tamaño característico. Un juego


Partículas no magnetizadas de tamices de laboratorio sería la mejor

8 6 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


Canaleta de tres metros de longitud.
Distintas texturas recubren el fondo: el
inserto muestra un zona con listones de
goma (a) y otra, contigua, con moqueta
negra tapada con una rejilla (A). La fle­
cha indica el sentido del flujo del agua.

procedente de un limpiaparabrisas de
automóvil. Su función consiste en retirar
del campo magnético la fracción más sen­
sible; mediante el ajuste de la velocidad,
la distancia de la cuchilla y la altura de los
imanes podremos separar con excelente
precisión varios kilos de material en pocos
minutos.
Las arenas negras de muchas playas de
opción, lástim a que su elevado precio Sin embargo, ese método suele escapar nuestro país rinden volúmenes conside­
escapa a nuestro reducido presupuesto. a las posibilidades del minero aficionado. rables de magnetita. Podemos beneficiar
Recurriremos a] ingenio para surtirnos de Recurriremos a los procesos puramente fácilmente la cantidad de magnetita nece­
todo lo necesario. físicos. Quizás el más accesible sea la se­ saria para su uso como baño termostático
En talleres, desguaces y ferreterías paración magnética. Puesto que bastantes a alta temperatura, como acumulador de
podemos adquirir tejidos metálicos más minerales de interés científico son sensi­ calor en pequeñas instalaciones termo-
o menos tupidos, chapas perforadas, e in­ bles ai campo magnético, si sometemos solares o como fuente mineral de hierro,
cluso coladores de cocina que se adapten a una muestra ala influencia de unos ima­ para su reducción con carbón vegetal o
nuestras necesidades. En los proveedores nes permanentes o, mejor, al campo de aluminio. [Véase «Tesoros en la arena»,
de material de construcción encontrare­ unos electroimanes regulables, podremos por Marc Boada; I nvestigación y Ciencia.
mos surtidos completos de harneros de separar las especies minerales en orden a agosto de 2011.]
gran diámetro. Mediante una adecuada su susceptibilidad magnética. Si el mineral que queremos extraer
combinación de todos ellos podremos Puede construirse un maravilloso —por no es magnético pero tiene una densidad
separar el material en cinco o diez frac­ eficaz— separador magnético con unos distinta de la ganga, procederemos a la
ciones bien calibradas. En el conjunto de imanes de neodimio de buen tamaño. El separación gravimétrica. Por lo corriente,
cedazos que he construido para mi taller aparato es sencillo: consiste en un cilin­ esta se realiza bajo un flujo de agua. Un
uno encaja holgadamente dentro del si­ dro, nunca de hierro, que gira sobre un método de sobrada eficacia es el lavado en
guiente; ello me permite apilarlos v redu­ eje horizontal al que se fija por uno de sus batea de arenas selectas; pero a nadie se le
cir el tiempo de tamizado. extremos, quedando el otro libre y abierto. escapa que, si bien preciso, resulta tedioso
Terminada la clasificación por tama­ En mi caso, he usado un tubo de metacri- y lento. Este problema fu e ya detectado en
ños, podemos acometer las tareas de con­ lato de 250 milímetros de diámetro y 300 la antigüedad. Ello estimuló el desarrollo
centración. La gran industria extractiva de longitud. de sistemas como el celebérrimo vellocino
utiliza extensamente los métodos de flo­ En el interior del cilindro se colocan, de oro. Se basa en sumergir en un río aurí­
tación, imprescindibles en algunas explo­ mediante un soporte independiente, unos fero una piel velluda, fijada con piedras y
taciones. En estos, el mineral finamente imanes permanentes; por ejemplo, tres estacas, de forma que las densas partícu­
molido se introduce en un tanque de agua unidades de 60 milímetros de diámetro las auríferas queden atrapadas entre las
aireado, junto con sustancias tensioacíivas y 5 milímetros de espesor. En el exterior, pilosidades (las piedrecillas más ligeras
y colectores (xantatos o aerofloats), que se más o menos.a la altura de los imanes in­ corren sobre estas).
adhieren selectivamente a la mena que teriores, una cuchilla separa las partículas Hoy el vellocino ha sido sustituido por
queremos separar; esta flota y forma una en dos grupos: las magnéticas por un lado la canaleta (sluice). un pequeño canal de
MARCBOADA

espuma que se retira mecánicamente. La y las amagnéíicas por otro. El tubo gira madera, aluminio o plástico, de 20 o 30
ganga se acumula en el fondo. gracias a un motor de corriente continua centímetros de ancho, 8 o 10 de fondo y

Mayo 2013, InvestigacionyC ienda.es 87


r

Taller y laboratorio

uno o dos metros de longitud (las ver­ La regulación de la inclinación puede los que un flujo de agua cargado con mi­
siones industriales llegan a la s decenas realizarse, en las pesadas canaletas de neral (pulpa) entra tangencialmente gene­
de metros de longitud), que se instalan laboratorio, mediante un pequeño gato rando un vórtice que arroja las partículas
directamente sobre el lecho del río. Si hidráulico: con la ayuda de un cimóme­ hacia el perímetro exterior mientras que
regulamos la entrada de agua.por el ex­ tro podremos acotar con precisión, la pen­ el agua, ya libre de material denso, escapa
tremo superior, ajustamos la pendiente diente según el material que tratemos. Con por la parte central de la cara superior. Sin
y mantenemos un aporte regular de mi­ este sencillo artilugio lavaremos decenas embargo, su construcción los hace más
neral, retendremos en el interiorla parte de kilos de material en poco tiempo. adecuados para la concentración o desla-
más densa. Luego extraeremos las moquetas, riffks mado que para la separación de la ganga
El fondo de las canaletas se recubre y chapas, y lo sacudiremos todo dentro de —al menos en un prototipo que construí
con distintos materiales que retienen un gran barreño de agua, en el fondo del con un resultado más bien frustrante.
las partículas más pesadas. En la parle cual se acumulará la fracción concentrada. Ante el escaso éxito del ciclón, he ex­
alta suelen utilizarse pequeños listones Observemos que este método de separa­ plorado un aparato conocido de antiguo,
(■riffles), con una sección rectangular, ción es discontinuo. Nos permitirá obtener mucho más simple y de resultado garan­
semicircular o en diente de sierra. Son unos centenares de gramos, quizás algún tizado. Lo he bautizado como vórtice, ya
muy útiles las placas de goma con ondu­ "kilo, de concentrado. que su principio de funcionamiento es
laciones que se usan en la cimentación de Como es lógico, existe siempre, la. tenta­ exactamente ese, un remolino de idén­
maquinaria, o ángulos metálicos de algún ción de volver a repasar en la canaleta los tica factura al que se produce al vaciar
centímetro de sección colocados siempre sobrantes de la primera operación. Cier­ la bañera doméstica, eso sí, con algunos
perpendiculares al flujo. En la zona medía to es que los relaves de los mixtos y colas aditamentos que lo convierten en un se­
da buen resultado la moqueta de pelo más de cualquier proceso de concentración parador óptimo para preconcentrados
bien largo, las alfombrillas típicas para siempre son productivos, pero deberemos procedentes de la canaleta.
limpiarse la suela de los zapatos o las del valorar si el esfuerzo vale la pena. Retra­ Para construir un vórtice tomaremos
interior de los automóviles. bajar los estériles mineros abandonados un barreño de plástico de unos 40 centíme­
Esos materiales retienen sedimentos hace siglos por una minería primitiva en tros de diámetro y 20 de profundidad. En
solo hasta su límite de saturación. Para muchos puntos de Sudamérica puede ser el fondo y justo en su centro perforaremos
aumentar su capacidad, podemos colocar muy rentable, pero con los procedimientos una abertura circular de 3 o 4 centímetros
sobre ellos una rejilla metálica de tipo de- de hoy, incluso los artesanales, podemos que remataremos con cualquier objeto de
plnyé o desplegada (se fabrica mediante conseguir en dos o tres ciclos de lavado sección campanuda. Servirá una base de
incisiones regulares que luego permiten separaciones próximas al máximo teórico, trofeo, un embellecedor de lámpara o al­
estirar la chapa hasta producirle ojales al menos con los métodos que siguen. guna moldura con una forma que recuer­
romboidales). Este material se fabrica en El concentrado de la canaleta contiene de un hiperboloide de revolución. En mi
varios metales y dimensiones. En mi caso, impurezas en grado variable. En un expe­ caso torneé un cilindro de baquelita hasta
utilizo una canaleta ñja de tres metros. rimento para recuperar galena o casiteri­ conseguir un perfil muy próximo a la boca
Para el lavado y concentrado de arenas ta, el concentrado obtenido es muy puro, de una trompeta, que pegué con epóxido
negras recubro la moqueta de la mitad in­ pero si lo que buscamos es oro aluvial solo al fondo del barreño. Luego, mediante un
ferior con chapa desplegada de aluminio habrá unas pocas partículas en medio de soporte exterior —un estator de laboratorio
con ojal de 6 milímetros: para eliminar un gran volumen de arena densa. En este resulta óptimo—, introduciremos un tubo
las piedrecíllas del carbón vegetal o para caso es típico recurrir de nuevo ala batea, de acodado que inyectará agua tangencial­
lavar minerales de granulometría diversa ya que resulta especialmente eficaz. Sí bus­ mente. Al poco de funcionar, se generará
me sirvo de chapa de hierro, también ex­ camos especies minerales de las que espe­ un vórtice rápido, laminar y bellísimo. Acto
pandida, de 12 milímetros. ramos encontrar centenares de gramos o seguido, apollaremos el mineral proceden­
algún kilo, la batea deberá sustituirse por te de las operaciones de preconcentración
otro método más rápido. anteriores, cernido con precisión y mojado,
Los ingenieros de minas han pergeña­ poco a poco y sin prisa.
do métodos continuos que sustituyen las Las partículas más ligeras arrastradas
canaletas. A título de ejemplo citaremos por el flujo de agua escapan por el agu­
los espirales, canales helicoidales de va­ jero central: las más densas permanecen
rios metros de altura por donde se desliza en el fondo. Tomando precauciones espe­
el mineral en suspensión acuosa mientras ciales, como un nivelamiento excelente y
la fracción densa escapa por una ranura un flujo regular y estable, es posible sepa­
próxima al perímetro. También, son ha­ rar especies minerales con diferencias de
bituales ios Jigs y las cribas móviles, su­ densidad sutiles. Y si regulamos el caudal
mergidas en agua y sujetas a fluctuaciones de agua, conseguiremos lavar un amplio
cíclicas o pulsaciones en el volumen del espectro de granulometrías, obteniendo
líquido; en estas, las partículas ligeras concentrados de ley suficiente para un tra­
impulsadas por el fluido ascienden sobre tamiento metalúrgico directo. Empezará
las densas y son extraídas medíante una entonces un nuevo proceso puramente
pequeña corriente de agua que escapa por químico, lejos, eso sí, de los bellísimos
MARCBOADA

aberturas laterales. En algunas operacio­ paisajes donde la naturaleza esconde sus


nes se utilizan hidrociclones, cilindros en maravillosos minerales.

8 8 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, m ayo 2013


Juegos m atem áticos
por Bartolo Luque
Bartolo Luque es físico y profesor de matemáticas
en la Universidad Politécnica de Madrid. Sus investigaciones
se centran en la teoría de sistemas complejos.

Todo o nada
Leyes cero-uno, fenómenos de umbral y transiciones de fase

n el infinito, y en contra de nuestra fenómeno de umbral. En problemas de ellos, cada uno de los k números puede
E intuición, a veces !as cosas se simpli­
fican. Aunque los matemáticos usan a me­
optimización combinatoria en los que hay
que encontrar un objeto determinado en­
usarse solo una vez, pero no es obliga­
torio utilizarlos todos.
nudo objetos finitos como aproximaciones tre una gran cantidad de posibilidades, Consideremos el caso en el que M = 100
al infinito, hay ocasiones en las que el lí­ resulta frecuente toparse con fenómenos y k = 3. Del conjunto {1, 2.....100} ele­
mite infinito resulta más fácil de abordar. de umbral en el rendimiento de los al­ giremos al azar 3 números y un número
Tal es el caso de un sumatorio intratable goritmos de búsqueda. Suele darse una objetivo T. Supongamos que obtenemos
que, al reemplazarlo por una integral, se fase en el espacio de parámetros en la 2. 5 y 10, y que T = 25. Hemos de encon­
convierte en un cálculo sencillo. Pero, más que la solución no existe, y otra donde el trar una combinación aritmética de 2,
allá de estos ejemplos, existen sistemas u algoritmo la encuentra con facilidad. La 5 y 10 cuyo resultado sea 25. Dado que
objetos matemáticos que, llevados al infi­ transición entre ambos regímenes puede (5 - 10)/2 = 25, en este caso habremos
nito. muestran propiedades que resultan ocurrir de manera abrupta, remedando ganado. Desde el punto de vista de la
siempre ciertas o siempre falsas. en muchos aspectos las transiciones de computación, este juego puede inter­
Tal vez el resultado más conocido al fase de la física, como la que tiene lugar pretarse como un problema de decisión:
respecto sea la aparición de una compo­ cuando calentamos agua hasta el punto hemos de determinar si la igualdad se
nente gigante en grafos aleatorios, demos­ de ebullición. satisface o no a través de un algoritmo
trada en 1960 por los matemáticos Paul No deja de resultar sorprendente que que busque de manera exhaustiva todas
Erdos y Alfréd Rényi. Imagine que coloca tales transiciones bruscas aparezcan en las combinaciones aritméticas posibles
sobre una mesa n botones (nodos, en len­ situaciones tan dispares y alejadas. Hace de los k números.
guaje de teoría de grafos). Para formar unas dos décadas que matemáticos como Fijados M y k, ¿a cuánto asciende la
una red o grafo aleatorio, Erdos y Rényi Assaf Naor, teóricos de la computación probabilidad P(lc,M) de ganar? Consi­
nos proponen unir con un hilo cada po­ como Dimitris Achlioptas y físicos como deremos primero dos casos extremos.
sible par de botones con probabilidad p. Stephan Mertens, por citar al vuelo al­ Si k = 1, solo acertaremos si T coincide
Si p es cero, todos los nodos quedarán gunos nombres, rompieron las fronteras con el único número elegido, por lo que
aislados; si p es uno, todos estarán en­ de sus respectivas disciplinas para atacar P(k,M) = 1/M, una probabilidad muy baja
ganchados con todos. estos problemas usando indistintamente si ilíes grande. Sin embargo, dicha proba­
Para valores intermedios de p, apare­ herramientas de las tres áreas. bilidad aumentará con k. Parece plausible
cerán múltiples grupos de botones unidos que, si k toma un valor lo suficientemen­
entre sí pero separados del resto. Si tira­ Cifras y letras te elevado, la probabilidad de acertar se
mos del hilo de uno de esos conjuntos, En abril de 2008, Juan M. R. Parrando acerque mucho a 1. Este razonamiento fue
arrastraremos todos los botones que lo publicaba en esta sección una columna el que llevó a Lacasa a sospechar que tal
forman, pero ninguno más. El tamaño de titulada «Cifras y letras», en referencia vez se escondiese en el juego una transi­
tales grupos será muy variopinto. Sin em­ al popular concurso televisivo. En ella ción de fase.
bargo, Erdos y Rényi demostraron que, a describía un astuto código informático Podemos intentar validar nuestra hi­
medida que n tiende a infinito, para valo­ desarrollado por el matemático Pedro pótesis con el siguiente experimento nu­
res de p que satisfagan la condición np > 1 Reina, el cual permitía resolver de ma­ mérico: fijamos valores para M y k, de­
aparece una componente interconectada nera automática el desafío numérico del jamos que un ordenador calcule todas
gigante: un grupo al que pertenece la programa. las combinaciones aritméticas posibles
mayor parte de los nodos. Así que, en el Inspirado por su lectura, el físico de los k números, repetimos el juego
límite de infinitos nodos, si tiramos de Lucas Lacasa propuso la siguiente va­ 10.000 veces y promediamos el resulta­
un hilo cualquiera arrastraremos todos riante. Dado un conjunto de números do. La probabilidad P{k,M) se calcula en­
los botones de la mesa. Esto corresponde {1, 2 , Af}, se eligen al azar k de ellos, tonces como el cociente entre el número
a un caso de ley cero-uno; en el infinito, así como un «número objetivo» T. El de aciertos (las veces que el ordenador
por debajo de cierto valor, la probabilidad juego se gana si existe una combinación halla una combinación aritmética de los
de encontrar una componente gigante es aritmética de los k números escogidos k números que proporciona T) y el de
cero; por encima, uno. cuyo resultado sea T. Las operaciones intentos (10.000).
Los teóricos de la computación des­ permitidas son la suma, la resta, la mul­ La primera gráfica muestra el resulta­
cribirían la situación anterior como un tiplicación y la división. Al operar con do de nuestro experimento. Como había-

Mayo 2013? InvestigacionyCiencia.es 89


Juegos m atem áticos

Observemos ahora que, si k es peque­


ño, esperamos que N también lo sea. De
acuerdo con la ecuación anterior, ello re­
sultaría en una probabilidad de éxito baja.
Y al revés: un valor de k elevado implica
lo propio para N, por lo que obtendríamos
una probabilidad alta de acertar. Así que,
al menos cualitativamente, parece que va­
mos por buen camino.
Ignoramos la forma funcional de
N(k,M). Sin embargo, parece razonable
suponer que la cantidad de números
distintos que podremos generar crecerá
de manera exponencial con k y con M.
También intuimos que, a medida que k
aumente, la proporción de números que
caerán dentro del conjunto {1, 2, ..., M }
disminuirá. De modo que una estimación
razonable (Ansatz es el término alemán
que usan físicos y matemáticos) podría
ser:
exp (r(M)-k)
N(k,M) =
k

donde hemos añadido una dependencia


funcional con M desconocida a través de
Probabilidad de que una combinación aritmética de k números tomados al azar del la fundón r = r(M). Rogamos al lector
conjunto {1, 2 , M} nos dé un número escogido de antemano, Los colores indican los que no se asuste por el malabarismo: si
valores obtenidos en distintos experimentos numéricos; las sigmoides negras, los de nuestro Ansatz es una metedura de pata,
una función aproximada calculada a partir de hipótesis sencillas. El valor «crítico» quedará patente en los experimentos nu­
ke para el que P(k,M) toma el valor 1/2 depende de manera logarítmica de M {inserto)-. méricos.
kr{M) - 0,84 ■log(M) + 0,39. ¿Cómo podemos evaluar la función
r(HÍ)? Recordemos que habíamos defi­
nido el valor crílico A" corno aquel que
mos intuido, para valores pequeños de k cantidad media de números diferentes satisfacía que P(kc,M) = 1/2. Si evalua­
la probabilidad de ganar es ínfima, pero que podemos generar con combinacio­ mos N(k.M ) en k = kc e introducimos
cuando k es grande se aproxima mucho a nes aritméticas de nuestros k números y el resultado en nuestra expresión para
la unidad. La figura de la derecha muestra cuyo resultado caiga dentro del conjunto la probabilidad, podremos despejar la
cómo las curvas de probabilidad sufren {1, 2, M}. Dichos números no serán expresión de r(M) cuando k = k c. Con
una transición abrupta entre valores bajos independientes entre sí, puesto que los ayuda de un lápiz y un papel, el lector
y altos. Al aumentar M, la curva se des­ hemos obtenido a partir de las combina­ comprobará con facilidad que nuestra
plaza hacia la derecha, pero su compor­ ciones aritméticas de k números fijados ansiada expresión para la probabilidad
tamiento cualitativo no cambia. de antemano. Sin embargo, a modo de de ganar viene dada por:
Para describir mejor dicha deriva, ob­ aproximación, comencemos por suponer
servemos que para cada número M existe su independencia mutua. I e x p ( ^ l o g ( * rA f l o g 2 ) )
un valor crítico kc en el que la probabi­ En tal caso, la probabilidad de obtener P{k,M) = 1 - e x p ^ --------- ------------------------------ L

lidad de obtener T es igual a 1/2. En el T resultará equivalente ala de extraer di­


inserto de la gráfica hemos representado cho número del conjunto {1, 2,...,M) tras donde el valor crítico kc es una función
ke en función de M en ejes semilogarít- N intentos aleatorios. Puesto que la pro­ de M que debe sustituirse por el ajuste
micos. Al ajustar los datos observamos babilidad de acertar en un solo intento es lineal que habíamos calculado al prin­
una clara relación logarítmica: un ajuste igual a 1/M, la de lograr nuestro objetivo cipio: k c(M) = 0,S4 • log(M) + 0,39. En
lineal nos revela que kc{M) = alog(i\f) + b, al menos una vez tras N intentos vendrá la gráfica hemos representado nuestra
donde a y b denotan constantes dadas dada por: solución en forma de curvas continuas
por a = 0,84 y b = 0,39. en negro. El acuerdo entre teoría y expe­
P(k,M) = 1 - (l - ' = 1 - exp (- J j ) , rimentos no está nada mal; sobre todo,
Resolver sin calcular teniendo en cuenta el número de suposi­
Hallar con exactitud la probabilidad donde en el segundo paso hemos supues­ ciones suicidas que hemos hecho.
CORTESÍA DEL AUTOR

P{k,M) nos pondría ante un problema to que M es un número muy elevado, lo


combinatorio endiablado. Sin embargo, cual nos permite aproximar la función Límite termodinámico
podemos intentar estim arla de forma exponencial exp (-1/M) = e"‘'-v mediante Pero ¿dónde está el comportamiento todo
heurística. Llamemos N - N{k,M) a la el binomio (1 - 1/M). o nada, la ley cero-uno? Para encontrarlo,

9 0 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


1
¿Buscas empleo
en el sector de
la ciencia y la
tecnología?
s:
tí 0,5
5T
0,4

0,2

0 0,5 1 1,5 2
a
Com portam iento de la función de probabilidad expresada en términos del paráme­
tro de control intensivo a =k/kc. En el límite en e í que el tamaño M del sistema tiende
a infinito (línea negra), la probabilidad de acertar es siempre nula cuando a < 1, y
siempre uno cuando a > 1,

debemos preguntarnos qué ocurre con tar M, la transición se va haciendo cada


P{k,M) cuando el tamaño M del sistema vez más abrupta. De hecho, si tomamos
y el parámetro de control k tienden a in­ eí límite en el que M se torna infinito,
finito; lo que un físico denominaría el obtenemos que P(a,M) se convierte en
«límite termodinámico». una función escalón: una cuyo valor
Puesto que kc depende logarítmica­ siempre es 0 cuando a < 1, y siempre
mente de M, crecerá sin límite a medida 1 para a > 1.
que io hagaM . Un físico clasificaría k c En el infinito, lo que era una expresión
como parám etro extensivo, ya que. al más bien amedrentadora para P(k,M) se
igual que !a masa o el calor, aumenta transforma en una función que solo toma
con el tamaño del sistema. Una manera los valores cero o uno. Nuestro juego se
de sortear esta cuestión consiste en de­ ha simplificado hasta el punto de con­
finir un parámetro de control intensivo. vertirse en un todo o nada: o bien nos
El equivalente físico correspondería a resultará imposible obtener T, o bien lo
cantidades como la densidad (masa por lograremos con total seguridad. Sin duda,
unidad de volumen) o el calor específico un pasatiempo carente de interés para un La mayor bolsa de empleo
(calor por unidad de masa). programa televisivo.
En nuestro caso, en lugar de utilizar científico del mundo
k, emplearemos el parámetro intensivo ahora también en
a = Ic/kc y expresaremos P{k,M) como
P{<x,M). De esta manera, nos asegurare­ invcstigacionyciencia.es
mos de que el punto crítico siempre se
encontrará en a = 1 con independencia PARA SABER M ÁS

del valor de M. Giras y letras. Juan M. R. Parrondo en Investigacióny Ciencia


Cuando realizamos esa transforma­ a» 379, abril de 2008.
The nsture of computation. C. Moore y S. Mertens. Oxford
CORTESÍA DEL AUTOR

ción, las curvas para distintos valores nature publishing group m


University Press, 201!.
ó& M aparecen centradas alrededor de Phase transition in the countdown problem. Lucas Lacasay
a = 1, tal y como podemos observar en la Bartolo Luque en Physical ReviewE 34 010105IR!. 2012. Dispo­
segunda gráfica. Vemos que, al aumen­ nible en arxtv.orgÁbs/1206.2876

Mayo 2013, InvestigacionyCiencia.es 91


Libros

y cultura material. Una trayectoria que de un año de edad. Una treintena de los
alcanza su momento álgido en la trein­ niños que murieron con menos de dos
tena, la edad perfecta en lo intelectual y años fueron sepultados con una sencilla
lo espiritual para el hombre del Medievo. vasija cerámica, situada en la cabeza o a
En el ecuador de los cuarenta, se iniciaba ¡os pies de la tumba, donde había restos
el descenso hacia la vejez, según corro­ de leche animal y hortalizas. Se ha inter­
bora el registro óseo. Sabemos que la ex­ pretado la situación de esas vasijas como
periencia del envejecimiento es social y referencia al rito vikingo de la primera
biológica. Y suele distinguirse entre una alimentación que incorporaba al recién
edad cronológica, que se mide mediante nacido al hogar y a la línea familiar. El ce­
unidades de calendario, una edad social, menterio de Fjálkinge reúne numerosos
que refleja, la conducta normativa que se rasgos del contexto crislíano medieval;
impone eulturalmente a cada grupo, y con el tratamiento funerario especial de
una edad fisiológica, un constructo mé­ los niños menores de dos años, al recién
dico que estima los niveles de capacidad nacido se le bautiza, incorporándolo así
o de entorpecimiento funcional. a la comunidad parroquial.
M ED IEV A L U FE. A R C H A E O L O G Y
Para el medieval, la vida es un, conti- La indumentaria y el acicalamiento
A N D T H E LIFE C O U R S E nuum, en el hombre y la mujer, aunque eran esenciales para el medieval. La abun­
con distinto estatuto según el rol social. dancia de pelo se tomaba por madurez
Por Roberta Gilchrist. The Eoydell Press,
W oodbrige, 2012.
Esa trayectoria arrancaba desde la con­ sexual y fertilidad; su ausencia, por abs­
cepción y antes (matrimonio), con prácti­ tinencia sexual o penitencia. Se prestaba
cas materiales asociadas, y se prolongaba particular atención a la cabeza, desde el
Nuevas tendencias hasta las estrategias seguidas para man­ bautismo hasta la extremaunción. Ojos y
tener la memoria del difunto y su bienes­ boca constituían las puertas entre el cuer­
en arqueología tar ultraterreno. Además, la doctrina del po y el alma; creíase que en el beso se
El caso medieval purgatorio reforzó el sentido de que la mezclaban los espíritus de dos personas.
muerte no era el final de la vida, sino un Para identificar una persona, el medieval
asta que llegó Investigación y Cien­ estado de transición en el ciclo vital. En reparaba también en joyas, cinturones,
H cia la arqueología permanecía con­
finada a los medios humanistas. En Espa­
cierto modo, el difunto era considerado
un grupo social separado o incluso un
pulseras, pendientes, colgantes, camafeos,
etcétera. Sin olvidarlos gestos, la postura,
ña predominaba una arqueología cultural. grado de edad. el movimiento vías formas de comportar­
No había, entre los docentes, ni geólogos Si en la Antigüedad clásica grecorro­ se entre las cualidades de una persona.
que explicaran la naturaleza y propieda­ mana la esfera social de las mujeres cre­ Por su parte, el estudio arqueológico de
des de los minerales de transacción co­ cía con la edad y su poder sóbrelos suyos la religión medieval ha extendido nuestro
mercial o los materiales empleados en la y el hogar aumentaba hasta dominar tres conocimiento y revisión de las categorías
construcción, ni químicos que enseñaran generaciones, las excavaciones en los ce­ tradicionales de lo sagrado y lo profano.
el proceso de combustión, ni biólogos que menterios anglosajones y merovingios La arqueología de la devoción doméstica
indicaran los equilibrios del ecosistema, nos revelan que las mujeres ancianas revela el nexo estrecho entre acción ritual
ni cuáles eran las matemáticas emplea­ eran enterradas con muy pocos objetos e incorporación, por ejemplo en el uso
das en el diseño del plan de una ciudad, en la tumba, una tendencia que se in­ de amuletos y materiales ocultos con los
de un templo o de un palacio. Se echaba terpreta como una señal de pérdida de que se pretendía proteger el cuerpo en
en falta mayor atención a los temas de­ poder y autoridad, coineidente con la me­ momentos críticos de la trayectoria vital,
mográficos. O a la vida diaria. De ahí el nopausia. La fertilidad reproductiva defi­ como el nacimiento. Aspectos de la vida
interés del libro de cabecera, que aborda nía, pues, el valor social de las mujeres en diaria en el hogar medieval se ritualiza-
el curso del hombre, la familia y la comu­ los inicios del periodo medieval. En otro ban, como el recitado, antes de la comida,
nidad de la cuna a la tumba. Al más allá, orden, el estudio osteológico de restos déla oración del De profanáis, en memo­
cuando se ocupa de los ritos que daban humanos procedentes de las parroquias ria de los difuntos.
sentido a su vida y de la preparación para de W harram Percy y de Burton-upon- Las ideas médicas sobre salud, edad y
la muerte y la vida ultraterrena. Y donde Humber aporta pruebas de que una nu­ género giraban en tomo al concepto de
por Medievo se entiende un extenso lap­ trición deficiente prolongó el período de cuerpo humano como microcosmos, en
so temporal, de 1050 a 1450, obligado por desarrollo juvenil. equilibrio con el macrocosmos del mundo
la imprecisión de la datación de las prue­ Las tumbas de los niños, que no sue­ natural creado. La medicina se fundaba
bas testimoniales. len estar bien representadas en los ce­ en la teoría humoral, según la cual el cuer­
El trasfondo de ese paso de los días menterios vikingos, incrementan su nú­ po humano constaba de cuatro elementos
son el cuerpo, la casa, la comunidad mero con la conversión al cristianismo. básicos, componentes también del uni­
parroquial y el cementerio, que aportan El cementerio de Fjálkinge corresponde verso: fuego, agua, tierra y aire. F.1 fuego,
también las fuentes materiales: osteolo­ a ese periodo de conversión y destaca, caliente y seco, producía la bilis amarilla y
gía, indumentaria, iconografía, cerámica por ese fenómeno, la elevada proporción la complexión colérica; el agua, fría y hú­
y otras. El concepto de trayectoria vital, de tumbas infantiles: de 127 individuos meda, generaba la flema y la disposición
convertido aquí enhilo conductor, integra enterrados, 7S eran niños menores de flemática; la tierra, fría y seca, producíala
el envejecimiento con la memoria ritual 12 años y 65 de estos, infantes de menos bilis negra y nos llevaba a la complexión

9 2 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, m ayo 2013


melancólica; el aire, caliente y húmedo, po en relación con la trayectoria vital del parroquia. Uua vez casados, la iglesia
creaba la sangre y el temperamento san­ individuo, cabe reflexionar sobre tres mo­ continuaba aportando el foco principal
guíneo. Para la buena salud se requería dos diferentes: tiempo diario, tiempo re­ de vida social, en particular para las mu­
el equilibrio humoral. Se creía que esas ligioso y tiempo generacional. El tiempo jeres, mientras que la taberna era el refu­
sustancias fluctuaban en el cuerpo según diario se enraíza en la repetición de las gio del marido. Sea en romería, trabajo o
la edad y el sexo. rutinas diarias, experimentadas a través diversión, la vida social de la comunidad
El microcosmos de la vida humana se del cuerpo y en el contexto espacial del medieval se estructuraba de acuerdo con
consideraba en correspondencia con las bogar. El tiempo religioso desempeñaba la edad y sexo. La perspectiva del decurso
medidas temporales del sistema cosmo­ un papel clave en la vinculación de la vital anima también la consideración de
lógico. Lo representaban cabalmente las vida del individuo con la escala de tiem­ tiempo generacional, un sentido narrativo
cuatro estaciones: la infancia equivalía po natural y cosmológica, por ejemplo, a del tiempo fundado en los lazos de linaje
a la primavera, la juventud al verano, la través de los espacios y la cultura mate­ y afectivos entre miembros de la familia
madurez al otoño y la vejez al invierno. rial de la comunidad parroquial. El tiem­ u otros grupos institucionales (gremios y
Cada una de esas edades estaba bajo el po ocupaba un lugar central en el control monasterios).
influjo de un planeta, al que se le concedía de los ciclos religiosos y confería un sig­ La literatura medieval aporta una di­
determinadas propiedades. Persistía ese nificado a las transiciones de un evento a mensión complementaría a los estudios
marco con la división de las edades ade­ otro: festividades, fastos, peregrinaciones históricos. Los autores ingleses medieva­
lantada por Isidoro de Sevilla (siglo mi); y ritos asociados ai decurso de la vida. La les mostraban un manifiesto interés en as­
infantia (0-7 años), pueritia (7-14 años), norma canónica medieval controlábalos pectos del envejecimiento y el concepto de
adolescentia (14-21 años), iuventus (2T alimentos que podían tomarse en deter­ las edades del hombre. Los escritores del
49 años) gravitas (50-72 años) y senectus minados días de la semana o durante la siglo xiv, pensemos en Geoffrey Chaucer,
(desde los 72 años en adelante). Cuaresma, bodas, funerales. William Langland y el anónimo autor de
El medieval se desenvolvía entre dis­ La vida social se organizaba en tomo Sir Gawain and the Oreen Knight, adop­
tintas escalas temporales. Había un tiem­ a las fiestas religiosas y se estructuraba taron un enfoque concorde con e! modelo
po cósmico y natural, un tiempo cultural en cohortes de edades. Antes del matri­ de la vida como un curso recorrido en
y social, un tiempo institucional o calen- monio, los jóvenes de ambos sexos se diferentes fases.
dárico. Al considerar la medida del tiem­ inscribían en cofradías vinculadas a la —Luis Alonso

fundador y director del Museo Británico primera la obra de Owen al castellano


de Historia Natural y participó activa y no puede ser más que bienvenida. Sobre
Richard
públicamente en muchas de las polémi­ la naturaleza de las extremidades es un
O W EN cas que convulsionaron la historia natural texto particularmente bien elegido, pues
Discurso sobre la naturaleza del siglo xix. Hasta hace muy poco, Owen al tratarse de la transcripción de uno de
de las extremidades
era fundamentalmente recordado como los discursos de Owen, condensa y pre­
el gran perdedor de una de ellas: la que, senta de un modo accesible los grandes
tras la publicación de El origen de las es­ pilares de su pensamiento. Es más, esta
pecies, lo enfrentó a Charles Darwin a pro­ edición no se conforma con traducir un
pósito de la teoría de la evolución por se­ gran clásico. Sergio Balari y Guillermo
lección natural. Lorenzo no solo han cuidado la calidad
La lectura que de esta controversia se de la prosa oweniana, sino que, además,
forjó en el marco de la Síntesis Moderna en tanto que biolingüistas enzarzados en
convirtió al biólogo británico en el anti­ los debates en torno a la evolución del
héroe por excelencia de la biología pre- lenguaje, saben de lo que hablan. En el
darwinista. Sin embargo, en los últimos marco de una esmerada edición, una ex­
D IS C U R S O S O B R E LA N A T U R A L E Z A años Owen ha pasado de ser retratado tensa e informada introducción precede
DE L A S E X T R E M ID A D E S como defensor de un esencialismo incom­ al manuscrito, estructurado por marcas
Por Richard O w en (1848). Edición de S. patible con el evolucionismo a ser reivin­ de lectura, aclarado por numerosas notas
Balari y G . Lorenzo. K R K , O viedo, 2012. dicado como morfólogo sobresaliente y y acompañado de un completo dicciona­
ancestro conceptual de la biología evolu­ rio biográfico.
tiva del desarrollo (evo-devo). La obra de Owen es, ante todo, una
El retorno de Owen La transformación experimentada en reivindicación de la centralidad teórica
Ocaso y renacimiento la percepción historiográfica, filosófica y de la forma orgánica en el dominio bio­
de Informa orgánica biológica de Owen refleja las sacudidas lógico, una cuestión que, después de un
teóricas experimentadas por la biología largo eclipse, vuelve a protagonizar la
lpaleontólogo y anatomista britá­ evolutiva desde la institucionalización biología actual.
E nico Richard Owen (1804-1892) es
una de las figuras centrales de la biolo­
de la Síntesis Moderna e ilustra de un
modo ejemplar la relación entre la his­
La autonomía de la forma. Proba­
blemente la mayor conquista teórica de
gía decimonónica. A lo largo de su dilata­ toria y el presente de la ciencia. En este Owen consistió en establecer una clara
da carrera publicó más de 600 obras, fue contexto, la iniciat iva de traducir por vez distinción entre las dimensiones morfo-

Mayo 2013, lnvestigacionyCiencia_es 9 3


Libros

lógica y funcional de ios organismos, una Moderna consideró que la investigación esta divergencia histórica a dos grandes
dualidad que había mantenido dividida de la semejanza estaba contaminada de fuerzas internas: una fuerza estructural,
a la anatomía continental durante más un esencralrsnro incompatible con la que regularía las semejanzas, y una fuerza
de medio siglo: ¿con qué criterio habían de teoría darwinista de la evolución y la adaptativa, que daría lugar a la diversifi­
compararse los organismos si se aspiraba homología se redefinió en términos es­ cación de las formas.
a organizar la desbordante diversidad de trictamente fiiogenéticos: dos estructuras Salvando los anacronismos, la oposi­
las especies? ¿Debían tenerse en cuenta son homologas si y solo si proceden de ción al «externalismo adaptativo» y la
las funciones vitales que regulaban su un mismo antepasado. apuesta por un internafismo causal aso­
existencia o más bien las relaciones es­ No obstante, el reciente renacimien­ ciado al desarrollo han hecho que algu­
paciales entre sus partes? La labor de cla­ to de la morfología ha permitido iden­ nos autores hayan interpretado la obra de
rificación conceptual llevada a cabo por el tificar un error filosófico esencial en la Owen como premonitoria del giro episte­
anatomista británico y, en particular, su redefinición filogenética de la semejan­ mológico que caracterizó el nacimiento
distinción entre «analogía» y «homolo­ za y reivindicar la definición oweniana de la evo-devo. Desde esta perspectiva, la
gía», ilusIrada por el caso ejemplar de las de homología: el establecimiento de la selección ambiental de la variación fenotí-
extremidades vertebradas, cumplió una semejanza entre las partes es una labor pica no es suficiente para explicar por qué
función decisiva en el triunfo de la for­ epistemológicamente, previa a la inferen­ se generan ciertas formas y no otras; solo
ma: la analogía se refiere a una semejanza cia de relaciones genealógicas entre ellas. volviendo la mirada a las constricciones
superficial relacionada con el desempeño O, de otro modo: la ascendencia común del desarrollo puede explicarse por qué,
de fundones semejantes (las alas de la puede explicar la homología, pero no la por ejemplo, algunas estructuras como las
mariposayel pájaro); la homología desig­ define. De hecho, como ya señalara Oven, extremidades vertebradas permanecen
na un Lipo de identidad esencial: aquella existen estructuras homologas no ya entre estables durante largos períodos evolu­
que puede establecerse en función del diferentes especies, sino en un mismo or­ tivos, mientras otros rasgos están sujetos
número, la posición y las conexiones de ganismo (las vertebras, por ejemplo), que a variaciones adaptativas que. en efecto,
los componentes de una estructura (los no tiene sentido atribuir a la comunidad pueden explicarse en virtud de la selec­
huesos del ala de un pájaro y la pata de de descendencia. ción natural.
un caballo), al margen de su variación en Las causas de la forma. El interés de En definitiva, tanto quienes deseen
forma (contorno y tamaño de los huesos) Owen radica en que no solo fue un mor- disfrutar de la prosa de una de las figu­
y función (volar, correr...). fólogo puro, sino que acabó abrazando el ras más controvertidas y apasionantes de
La definición oweniana de homología transformismo y defendió la necesidad la biología decimonónica como quienes
desempeñó una función esencial en la de investigarlas causas naturales que ha­ persigan descubrir en el pasado la inspi­
postulación darwinista del transformis­ brían gobernado el origen de las especies. ración para enfrentar las cuestiones que
mo: ciertas partes —argumentó Darwin Al igual que Darwin, Owen concibió la sigue interrogando la biología del pre­
en el Origen— son homologas porque evolución como un proceso de divergencia sente agradecerán la lectura de Sobre la
proceden de un antepasado común. Si creciente, pero se negó a aceptar que una naturaleza de las extremidades.
bietr esta explicación de la semejanza re­ fuerza externa a los propios organismos —Laura Ñuño de la Rosa
volucionó la morfología, que se convirtió como la selección natural pudiera explicar Instituto Konrad Lorenz de Investigación
rápidamente al evolucionismo, la Síntesis este proceso. Al contrario, Owen atribuyó sobre Evolución y Cognición, Viena,

T H E S C IE N C E O F R A T IN G películas de la cartelera, el top 10 de las


A N D R A N K IN G . W H O '5 #1? canciones, las mejores playas donde per­
Por A m y N. La n g v ille y Cari D. Meyer. derse, los blogs más populares... Reconoz­
Princeton University Press, Princeton, 2012. ca el lector sin remilgos que sí, que no se
puede evitar, que los consultamos, nos los
creemos, y basta los seguimos con fe in­
quebrantable, aunque en la mayor parte
de los casos no tenemos ni la más remota
idea de cómo se han confeccionado.
Un ranking especialmente notable, que
usamos continuamente —aunque quizá sin
ser tan conscientes de ello—es aquel con
La era de los rankings el que el buscador de Google establece la
«importancia» de las páginas web y que
O cómo decidir quién es mejor
luego utiliza para ordenar los resultados de
que quién cada búsqueda. Posiblemente este ranking
sea el secreto (o uno de los secretos) que
n cuántas de las decisiones que mento, para decidir nuestra próxima lec­ explica por qué Google se ha convertido
tomamos cada día tenemos en tura; los mejores colegios o universidades, en unos pocos años en el estándar de los
cuenta la interminable lista de rankings si es que pretendemos tomar la decisión buscadores de Internet, y más aún, en un
que existen? Los mejores libros del mo­ óptima para nuestros hijos; las mejores auténtico icono de la tecnología.

9 4 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


La historia es probablemente bien una dificultad para un lector español que, cial y de conceptos como autovalores y
conocida: allá por 1908, dos estudiantes probablemente, no estará familiarizado autoveclores resulta imprescindible para
de doctorado, Sergei Erin y Larrv Page, con la estructura de las ligas universita­ entender adecuadamente los desarrollos.
daban los últimos retoques al algoritmo rias, la NFL o la NHL, o la jerga de Su- Aunque, ciándole la vuelta al argumento,
(PageRank) que emplearían en el motor perBowls, yardas, carreras, etcétera, que puede que constituya un aliciente para
de búsqueda de Google. Apenas quince conforman los ejemplos con los que los recordar —en algunos casos—o visitar por
años después, Google se ha convertido en, autores ilustran los diferentes sistemas vez primera —en otros— el lenguaje del
quizá, la más importante empresa tecno­ de ordenación. Y es posible que encuen­ álgebra lineal, ese que a muchos les pu­
lógica del mundo y, sobre todo, ha cam­ tre más sugerentes algunos otros ejem­ diera haber resultado abstruso en algún
biado la manera en la que manejamos y plos que se analizan en el libro, como los momento, pero cuya elegancia y poder
entendemos la información contenida en sistemas electorales (con sus paradojas demuestran las aplicaciones contenidas
la Red. Un auténtico cambio de paradig­ y enseñanzas), los rankings de mejores en este libro. Aplicaciones y ejemplos que
ma, siguiendo a Kuhn. Por cierto, convie­ libros o universidades, el sistema Elo (si bien podrían hasta servir como material
ne señalar que las ideas que subvacen en es que es aficionado al ajedrez), los índi­ didáctico para algún hipotético lector y
ese algoritmo de ordenación son, aunque ces de desarrollo humano, etcétera, y, por profesor de matemáticas a la par.
ingeniosas, bastante sencillas, y están al supuesto, los buscadores de Internet. En Especialmente interesantes y entrete­
alcance de cualquiera con conocimientos todo caso, siempre podrá aplicar las múl­ nidos resultan los asides, las notas al final
básicos de álgebra lineal. tiples alternativas de ordenación que se de cada capítulo, en los que los autores
Langvüle y Meyer han tratado en pro­ proponen en el libro a su deporte favorito recogen y se recrean con ejemplos curio­
fundidad los métodos y la tecnología en para así, quizá, poder variar a su gusto la sos, chascarrillos, datos biográficos e his­
que se apoyan los buscadores de Internet clasificación final de aquella temporada tóricos, conexiones con otras disciplinas,
en su anterior (completo y excelente, aun­ de nefasto recuerdo, en la que su equipo etcétera, incluyendo una sorprendente
que más técnico) Google’s PageRank and no consiguió ganar pero en la que, si se mención a las habilidades matemáticas
beyond: Tlte science o f search engine ran- hubiera tenido en cuenta que... del filósofo, poeta y teólogo mallorquín
kings (Princcton University Press, 2006). El libro está pensado para un lector Ramón Llull.
En el libro que nos ocupa extienden ese con ciertos conocimientos matemáticos. El libro está bien escrito, el estilo es
estudio a rankings y ordenaciones en otros En particular, debe sentirse cómodo con ameno y, con las salvedades menciona­
contextos y disciplinas, haciendo especial algunas nociones de álgebra lineal, como das, se lee con facilidad. Una estupenda
hincapié en las clasificaciones deportivas. las que se aprenden en un primer cur­ oportunidad para internarse en el mundo
La idea es bien atractiva, sobre todo so de nivel universitario, dado que es el de las ordenaciones, ubicuas, a veces pa­
en el mundo anglosajón, en el que las es­ lenguaje en el que se escriben una bue­ radójicas, y siempre prestas ala polémica
tadísticas y los rankings deportivos son na parte de los modelos descritos. Pese a y la discusión.
motivo de ocupación, preocupación y has­ que los ejemplos e ilustraciones suelen —Pablo Fernández Gallardo
ta fanatismo para un buen porcentaje de ser sencillos y se siguen con facilidad, Departamento de Matemáticas
los ciudadanos. Puede que ello suponga un cierto manejo de la notación matri- Universidad Autónoma, de Madrid

1N V E S T I G A C I Ó N —QFERTADtSUSGRtPCIÓN
YCIENCIA Recíba puntual y cómodamente
los ejemplares en su domicilio
Suscríbase a Investigación y Ciencia...
► por 1 anoy consiga un 17% de descuento
sobre el precio de portada (65 € en lugar de 78 €)
i ► por 2 años y obtenga un 23 % de descuento
sobre el precio de portada (120 € en lugar de 156 €)
► R E G A L O de 2 ejemplares
de la colección TEMAS a elegir.*
Y además podrá acceder de forma
gratuita a la versión digital de
números correspondientes
uscripción.

Puede suscribirse mediante:


www.investigadonyciencia.es «
Teléfono: 934143 344 «
Consulte el catálogo. Precios para España.
H ace 50,100 y 150 anos
Recopilación de Daniel C. Schlenoff

Manufactura
M ayo 1963 de calzado
«Numerosos fabricantes
El mensaje de de otras industrias no pue­
las feromonas den permitirse desechar
«Cabe im aginar que las máquinas obsoletas.
en otros mundos haya En ellas han invertido de­
civilizaciones donde masiado dinero. Sus cos­
la comunicación se efectúe totalmente tos de fabricación suelen
por vías olfativas o gustativas mediante ascender porque la maqui­
el intercambio de sustancias químicas. naria se queda anticuada.
Por inverosímil que parezca, esta posi­ Sin embargo, cada nueva
bilidad no puede descartarse. Al menos invención de la empresa
sobre el papel, no resulta difícil diseñar United Sboe Machinery
un sistema de comunicación química que obliga a retirar centena­
permíta transm itir abundante informa­ res de máquinas a expen­
ción de manera eficaz. La noción de un sas de la empresa; en un
sistema de comunicación como este nos solo año se han descarta­
resulta chocante porque nuestra percep­ do no menos de 4000 má­
ción se halla fuertemente determinada quinas para hacer sitio a
por nuestros peculiares hábitos auditivos otras que incorporaban
y visuales. Esta limitación perceptiva se las últimas mejoras. Esa
observa también entre los estudiosos de es la causa de que la po­
las conductas animales, quienes se han blación pueda comprar za­
decantado por las especies cuyo proce­ patos a precios adecuados
dimiento de comunicación se asemeja al para todos los bolsillos.» ¡Arriba!: Un equipo de rescate planeaba utilizar
nuestro y, por tanto, resulta más accesi­ un potente electroimán para recuperar un tesoro
ble al análisis. Pero cada vez se hace más Buscando enterrado, 1913.
evidente que en numerosas especies ani­ el tesoro
males, quizás en la mayoría, predominan «La fragata británica En­
los sistemas de comunicación química. tine se hundió en 1799 con diez toneladas conclusiones de su autor. Parece que este
—Edward O. Wilson» de oro y plata a bordo. La principal difi­ no ha sido correctamente entendido, a
cultad de las tareas de recuperación la juzgar por la publicación de las seis con­
representan las enormes masas de m u­ ferencias dadas a los obreros por Thomas
nición y lastre oxidados en las que se H. Huxley, de la Real Sociedad. A gran­
M ayo 1913 hallan incrustadas las monedas. Cuando des rasgos, en las conferencias se indaga
se reanuden los trabajos a principios de la sobre el origen de las especies y se deba­
La quema próxima primavera, el Lyom llevará abor­ te sobre las causas de los fenómenos en
de turberas do un torno de electroimán con una capa­ la naturaleza orgánica. Por esta enten­
en Alemania cidad elevadora de tres toneladas. Unas demos lo que crece, posee vida y puede
«Las colosales moles­ cargas explosivas romperán las masas de multiplicarse. Lo ejemplifica una semi­
tias por humo que en metal en trozos lo bastante pequeños para lla de planta en contraste con un grano
tiem pos padeció, en que el imán pueda moverlos.» de arena. Todos ios organismos comien­
mayor o menor grado, la mayor parte de zan su existencia en una célula de óvulo
Europa están ahora a punto de desapa­ o simiente, y se cree que cada simiente
recer gracias al declive de la antigua cos­ ha sido especialmente creada con lafun-
tumbre alemana de quemar las turberas. Mayo 1863 ción y las capacidades específicas para la
Formado por la acumulación de turba ori­ reproducción, tal como se afirma en las
ginada por la descomposición parcial de ¿Darwin Escrituras.»
musgos y otros restos vegetales, el suelo descreído?
VOL. CVill. N.° 20,17DE MAYO DE 1913

de las turberas no resulta apto ni para el «En los últimos años, El café en la guerra
cultivo ni para el pastoreo. En compara­ los hombres de cien­ «El café es el lujo del soldado, privado
ción con los modernos métodos de ave­ cia y otros han discu­ del cual se ve a sí mismo como el indi­
namiento a fondo, apisonado y mezclado tido con fervor en tor­ viduo peor tratado que se pueda imagi­
con el subsuelo, además de una recupera­ no al trabajo del señor Darwin sobre El nar. En ¡as marchas, para mayor como­
ción permanente de ios terrenos, la que­ origen de las especies. Por su tendencia didad, se mezclan café y azúcar. Cada
ma constituye un proceso tan antieconó­ descreída, en la mayoría de las revistas hombre lleva su taza de latón para pre­
mico, en cuanto al uso del suelo, que ha inglesas y estadounidenses su tratado ha pararse el café y antes se olvidaría del
sido abandonada salvo en regiones muy sido duramente criticado; no por los he­ fusil que del recipiente donde se prepa­
alejadas de las poblaciones.» chos que se aportan en él, sino por las ra la bebida.»

9 6 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2013


En el próxim o número . . . Junio 2013

INFORM E ESPECIAL: LA INFORM ACIÓN


La paradoja de la información
PeterJ. Denningy Tim Bell
¿Existe la teoría
de la información?
Jéróme Segal

SALUD
Avances en medicina regenerativa
W.AA.
ECO LO G ÍA El futuro de la reparación tisular.
La reserva marina de Raja Ampat
Brendan Borrell
La población de este archipiélago indonesio lidera
los esfuerzos para proteger los arrecifes de coral
de los estragos de la pesca. Con ello intenta defender
también su propia subsistencia.

FÍSIC A DE PARTÍCULAS
Heraldos fantasmales de nueva física
Martin Hirsch, Heinrich Fas y Wernev Porod
Los neutrinos, los animales más extraños del zoo
de las partículas, podrían abrirnos las puertas a espacios
inexplorados.

INVESTIGACIÓN Y CIENCIA DISTRIBUCIÓN COLABORADORES DE ESTE NÚMERO


D IR E C T O R A G E N E R A L
para España: Asesoramieufeo y traducción:
P ila r B ro n c h a ] G a rfe ü a LOGISTA, S. A.
D IR E C T O R A E D IT O R I A L P ol. I n d . P i n a r e s L l a n o s - E l e c t r i c i s t a s , 3 Carlos Lorenzo: Los orígenes de la creatividady Dar vida
L a ia T o rre s C asas 2 8 6 7 0 V i l la v ic io s a d e O d ó n ( M a d r id ) al ADN fósil; José Manuel Vidal Donet: La nueva ame­
E D IC IO N E S A n n a F e rra ri C ab eza. T el. 9 1 6 6 5 7 1 5 8 naza de los poxvims; Vago Ascasibar. Origeny evolución
E r n e s to L o z a n o T e lle e h e a, Y vonne B u eh h o lz, C a rio F e rri
para los restantes países: de los cúmulos estelares; Juan Arana: El arte de editar a
P R O D U C C IÓ N M * C ru z Ig le s ia s C apón,
Prensa Científica, S. A. Leibniz; Juan P. Adrados: ¿A qué se debe la electricidad
A lb e rt M a rín G a ra u
S E C R E T A R ÍA P u rifica c ió n M a y o ra l M a rtín e z
M u n t a n e r , 3 3 9 p r a l . 1.a - 0 8 0 2 1 B a r c e l o n a estática?; Bruno Moreno: Apuntes y Líneas de defensa;
A D M IN IS T R A C IÓ N V ic to ria A n d ré s L a ig le s ia
Ana Izcue: La malnutríción favorece el desarrollo de bac­
S U S C R IP C IO N E S C o n c e p c ió n O r e n e s D e lg a d o .
PUBLICIDAD terias nocivas; Alfredo Marcos: Filosofía de laciencia; Rere
O lg a B la n c o R o m e ro Barcelona Molerá: Tallery laboratorio; J. Vilardell: Hace..,
A p t i t u d C o m e r c i a l y C o m u n ic a c i ó n S . L.
O r t i g o s a , 14 • 0 8 0 0 3 B a r c e l o n a
EDITA T el. 9 3 4 1+3 3 4 4 - M ó v il 6 5 3 3 4 0 2 4 3
P r e n s a C ie n tíf ic a , S.A . p u b l i c i d a d @ i n v e s t i g a c i o n y c i e n c i a .e s
M u n t a n e r , 3 3 9 p r a l . 1.a
0 8 021 B a rc e lo n a (E s p a ñ a ) Madrid
T e lé f o n o 9 3 4 143 3 4 4 F a x 9 3 4 145 413 N E W PL A N N 1N G
e - m a il p r e c i s a ® i n v e s t i g a d o u y c i e n c i a .e s J a v i e r D ía z S e c o
w w w .in v e s t ig a c io n y c i e n c i a .e s T el. 6 0 7 9 4 1 341
j d i a z s e c o @ n e w p l a n n i n g .e s C o p y rig h t © 2013 S c ie n tilic A m e ric a n Inc.,
75 V a ric k S tre e t, N e w York, NY 10013-1917,
SCIENTIFIC AMERICAN SUSCRIPCIONES C o p y rig h t © 2013 P r e n s a C ie n tífic a S A .
S E N T O R V I C E P R E S ID E N T A N D E D IT O R P r e n s a C i e n tí f ic a S, A. M u n ta n e r , 3 3 9 p ra l. I.1 0 8 021 B a rc e lo n a (E s p a ñ a )
IN C H IE F M a rie tte D iC h ris tin a M u n t a n e r , 3 3 9 p r a l . I .1
E X E C U T ÍV E E D IT O R F re d G u le rl 0 8 021 B a rc e lo n a (E s p a ñ a ) R e s e rv a d o s lo d o s lo s d e re c h o s . P r o h ib id a la r e p r o d u c c ió n
M A N A G 1N G E D IT O R R ícki L. R u s tin g T el. 9 3 + 1+3 3 4 4 - F ax 9 3 4 14 5 41 3 e n t o d o o e n p a r t e p o r n in g ú n m e d io m e c á n ic o , f o to g rá fic o
M A N A G IN G E D IT O R . O N L I N E P h ilip M . Yam w w w .in v e s t ig a c io n y c i e n c i a .e s o e le c tró n ic o , a s í c o m o c u a lq u i e r c la s e d e c o p ia , r e p r o d u c ­
D E S 1 G N D IR E C T O R M ic h a e l M ra k c ió n , r e g i s t r o o t r a n s m i s i ó n p a r a u s o p ú b l ic o o p r iv a d o ,
S E N IO R E D IT O K S M a rk F is c h e tti, C h r is tin e G o rm a n , s in la p r e v i a a u to r iz a c ió n e s c r i ta d e l e d it o r d e la re v is ta .
A n n a K u c h m e n t, M ich ael M oyer. G a ry S t i c K a íe W o n g Precios de suscripción:
E l n o m b r e y la m a r c a c o m e r c ia l S C IE N T IF IC A M ER IC A N ,
A R rr D IR E C T O R J a s o n M is c h k a España Extranjero a s í c o m o e l l o g o tip o c o r r e s p o n d ie n t e , s o n p r o p ie d a d ex ­
M A N A G IN G P R O D U C T I O N E D IT O R R ic h a rd H u n t
Un año 6 5 ,0 0 € 1 0 0 ,0 0 € c lu s iv a d e S c ie n tilic A m e ric a n , In c., c o n c u y a l ic e n c ia s e

D os años 1 2 0 .0 0 € 1 9 0 ,0 0 € u t iliz a n a q u í.
P R E S ID E N T S tc v c n I n c h c o o m b e
E X E C U T IV E V 1C E P R E S I D E N T M ic h a e l F lo re k TSSN 0 2 10136X D e p . leg a l: B -38.999-76
V1CE P R E S ID E N T A N D ASSO C IA TE P U B L IS H E R .
Ejem plares sueltos: 6 ,5 0 euros
M A R K E T IN G A N D B U SIN E SS D E V T L O PM E N T E l p r e c io d e lo s e je m p la r e s a tr a s a d o s I m p r im e R o to c a y fo (Im p re s ia Ib é r ic a ) C tra. N -Il, km 6 0 0
M fchael Voss e s el m is m o q u e e l d e lo s a c tu a le s . 0 8 6 2 0 S a n t V icen q d e is H o rts (B a rc e lo n a )

P r in tc d in S p a in - I m p r e s o e n E s p a ñ a
D ifusión
c o n tro la d a

S-ar putea să vă placă și