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Contacto: jaguevarari@gmail.com
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Abstrabt
Road accident, is a public health phenomenon worldwide, we are all road actors and we can
at some point in our lives see ourselves engaged in situations in which we need help or due
reparation for the damage suffered, therefore examine the maximum of both contractual
to care for and value our life and integrity that although modernity put it more at risk, does
not mean that we should not live in light of it, if not find a way to live with it, generating
less impact.
Resumen
situaciones en la que necesitamos ayuda o una debida reparación por los daños sufridos, por
valorar nuestra vida e integridad que si bien la modernidad la puso mas en riesgo, no
significa que no debamos vivir a la luz de la misma, si no encontrar una forma de convivir
Tabla de contenido
Hechos ........................................................................................................................... 30
Primera Instancia ........................................................................................................... 31
Segunda Instancia ........................................................................................................ 32
Casación ....................................................................................................................... 32
Argumentos jurídicos ................................................................................................... 33
Comparación de Jurisprudencia Analizada .................................................................... 36
Resultados y discusión ....................................................................................................... 37
Referencias .......................................................................................................................... 39
v
Lista de tablas
Lista de figuras
La OMS lo define como una enfermedad y las cifras demuestran que son al menos 3500
civilización moderna ya que, son múltiples los actores que participan en el diario vivir en
las vías de tránsito, los peatones y motociclistas son más propensos a situaciones trágicas
La producción de este tipo de sucesos es creada por una la actividad peligrosa (conducir o
caminar), acción riesgosa que puede sumarse con actitudes irresponsables o negligentes.
Gran parte de los accidentes de tránsito son predecibles y pueden ser evitados, por eso es
importante crear y reforzar las campañas de prevención vial contra estos eventos.
Los daños pueden ser variados dependiendo del tipo de accidente, desde solo daños
patrimoniales hasta lo que involucran daños físicos o víctimas mortales. Empero con el uso
Indicadores
Tabla 1
Tabla 2
Causa Frecuencia
conducción de la moto que más deja accidentes es realizar maniobras imprudentes, invadir
el carril es la que más genera accidentalidad, lo que demuestra que no hay campañas de
prevención y educación en la ciudad, por lo tanto, es una actividad de alto riesgo, que no es
tomado con mayor seriedad por la autoridad competente para minimizar su impacto.
agiles y rápidas que permitan reducir los daños sobre bienes y sobre personas, hacer que se
normalicen las vías, recordando que los accidentes de transito por lo general son
ambulancias, grúa)
posible investigación posterior los organismos de tránsito y el gobierno nacional por medio
gravedad tanto en las zonas urbanas como rurales; además para que las autoridades
Dicho informe consta de dos (02) secciones para su elaboración, el cual demostraremos a
continuación:
Figura 1. Formato usado por la policía para relacionar accidente de tránsito (frente).
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donde ocurrió, con una descripción de los hechos, en tiempo modo y lugar, con la
2012).
Figura 2. Formato usado por la policía para relacionar accidente de tránsito (posterior).
(Motta, 2012)
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Es importante que exista una norma jurídica que signifique un sustento a la obligación
de la existencia de una obligación para que, en caso de incumplimiento, esta sea tomada
como “aquel que evoca la idea de un daño sufrido por alguien y la obligación de repararlo
a cargo de alguien más? La reparación del daño constituye la sanción que sigue a la
general la cual afirma que corresponde a quien con sus acciones cometa o cause un daño
responsabilidad civil.
entiéndase éste como la inejecución o ejecución imperfecta o tardía de las obligaciones que
se pactan en el contrato, es decir respecto de los daños que nacieron por este negocio
jurídico.
que la persona que culpablemente causa un daño a otro está en la obligación repararlo. La
de la responsabilidad civil siempre que tenga en cuenta que su campo de acción o en el cual
se desarrollará es solo aquel en donde se encuentren inmersas las acciones de las personas
se encontrará a todas las áreas de los hechos ilícitos que regula el código civil.
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se encuentran personas heridas, aun es más difícil tarea valorar la responsabilidad de quien
mencionada en el párrafo anterior en relación con la demostración del nexo causal de parte
de familiares del sobreviniente y de parte de la misma victima (en caso de continuar vivos),
el profesor Javier Tamayo Jaramillo dice al respecto: “(…) podemos afirmar que la víctima
gente, es decir que este último por sí mismo o por interpuesta persona cosa o actividad
bajo su responsabilidad causó el perjuicio” (Tamayo, Jaramillo, 2015), por esta misma
razón es menester por parte de las víctimas o sobrevivientes de la tarea de demostrar ese
nexo causal, pero en todo esto se debe incluir al juez para que este practique los dictámenes
que considere necesarios y así determinar la existencia del nexo causal; al respecto el citado
autor no explica: “queremos llamar la atención en relación con la forma como el juez debe
apreciar los dictámenes periciales que se producen entre los procesos para determinar
Es importante precisar que los apartados de las sentencias hacen parte de un tipo de
código civil colombiano “Artículo 2356. Por regla general todo daño que pueda imputarse
a malicia o negligencia de otra persona, debe ser reparado por ésta. Son especialmente
2. El que remueve las losas de una acequia o cañería, o las descubre en calle o camino, sin
las precauciones necesarias para que no caigan los que por allí transiten de día o de
noche.
un camino, lo tiene en estado de causar daño a los que transitan por el camino.”, alrededor
hechos podían ser considerados riesgosos hacia terceros o por actividades peligrosas por
como la principal fuente de peligros en actividades que deben desempeñarse con especial
de 1938 sala de casación civil corte suprema de justicia “esos ejemplos como casos
que la fuerza del hombre como elemento material y los animales eran el motor
Los seguros de responsabilidad civil tienen por objeto el cubrir los daños causados a
terceros eso su teniendo presente que estos se produzcan por culpa o negligencia del
asegurado.
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artículo 1900 del Código de Comercio “Las empresas de transporte público quedan
obligadas a caucionar la responsabilidad civil de que tratan los capítulos VI, VII y XII
Depósito en efectivo o valores negociables en la bolsa. (…) La caución se puede tomar por
el cincuenta por ciento de la capacidad total de la aeronave, sin que esto signifique que se
la operación de empresas de transporte obliga a que estas empresas deberán adquirir una
2.2.1.2.1.2.3.
Por otro lado, este decreto en la sección cuarta “Seguros”, establece el marco regulatorio
en el cual las empresas del sector transporte Público Colectivo Terrestre Automotor de
Pasajeros del radio de acción Metropolitano, Distrital y/o Municipal de transporte público
con una compañía de seguros autorizada para operar en Colombia. La cual tendrá los
amparos consagrados en el presente decreto y el monto amparado no podrá ser tomado por
una cuantía menor a 60 SMMLV. Cabe resaltar que las pólizas de seguro serán exigidas a
todas las empresas vinculadas con el sector y con licencia de funcionamiento vigente para
seguros:
Artículo 2.2.1.2.1.2.3. del Decreto 1079 de 2015 (Único Reglamentario del Sector
Extracontractual para transporte público masivo de pasajeros por metro ligero, tren
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Decreto 1079 de 2015 (Único Reglamentario del Sector Transporte) del Ministerio
de Transporte.
automovilística regulado por el Artículo 2.3.1.2.1 del Decreto 1079 de 2015 (Único
8. Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio que debe ser tomado por los agentes de
el GLP regulado por los Artículos 2.2.1.1.2.2.3.100 del Decreto 1073 de 2015
Energía).
Bogotá D.C. regulado por el Artículo 3 del Acuerdo 356 de 2008 del Concejo de
Bogotá.
Artículo 2.2.4.2.5 del Decreto 1079 de 2015 (Único Reglamentario del Sector
eventos donde se produzca un hecho que cause daños a terceros para que la compañía
directa o del llamamiento en garantía siempre y cuando sea objeto de cobertura y no este
Llamamiento en garantía
Esta institución jurídica nace como alternativa de indemnización por parte de terceros
Código general del proceso, que establece: “Art. 64.- Llamamiento en garantía. Quien
afirme tener derecho legal o contractual a exigir de otro la indemnización del perjuicio
que llegare a sufrir o el reembolso total o parcial del pago que tuviere que hacer como
quien de acuerdo con la ley sustancial tenga derecho al saneamiento por evicción, podrá
pedir, en la demanda o dentro del término para contestarla, que en el mismo proceso se
“El llamamiento en garantía surge como consecuencia de una relación de carácter legal o
legal o contractual, que vincula a llamante y llamado y permite traer a éste como tercero,
para que haga parte de un proceso, con el propósito de exigirle la indemnización del
mecanismo donde se incorpora una nueva relación jurídica al proceso y que será objeto de
Ahora bien, esta figura no es aplicable solo cuando el demandado hace el llamado a su
garante, sino que el demándate también puede incluir a su propio garante. De esta manera,
se establece que quien es demandado de manera inicial tiene una acción y un derecho
contra su garante y que puede ser exigido por los acreedores que en un proceso será el
entre el garante y el garantizado con el fin de regular dicha relación y establecer cómo se
con ocasiona una eventual condena. Sin embargo, para que el juez pueda decidir sobre estos
dos asuntos, el juez que conoce de la demanda inicial debe tener la competencia para fallar
Es así, que el llamado en garantía o garante siendo tercero podrá accionar de la siguiente
demanda, cuando el llamamiento sea por parte del demandado podrá hacer la contestación
negarse al llamamiento.
entre los codemandados puede surgir ese derecho, ya se legal o contractual para que
respondan por la indemnización que sea exigida en caso de una condena. Por ejemplo, en el
Entonces, se debe entender como tercero quien tiene con el demandado o codemandados
llamante una relación sustancial diferente de la que se discute entre el demandante y cada
uno de los demandados, la cual puede ser resuelta dentro del mismo proceso. Así las cosas,
embargo, estos terceros, aunque están vinculados como demandados en un proceso son
litigantes por separado en sus relaciones contra la contraparte. Pero tiene que aclararse que
el llamante y el llamado en garantía son terceros que no tienen relación jurídica común que
ley o en el contrato.
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que el llamado en garantía pueda ser condenado dentro del proceso al cual se le cita, se
proceso, ya que sus obligaciones solo surgen en forma clara y exigible al momento de
Acción directa
perjuicios por parte del asegurado, cambio la finalidad del objeto de los seguros pues este
era para la protección exclusiva del patrimonio del asegurado, lo que ocasionaba que la
Es así, que la ley 54 de 1990 por medio de la cual se expiden normas en materia de
del Código de Comercio, quedará así: "En el seguro de responsabilidad civil los
damnificados tienen acción directa contra el asegurador. Para acreditar su derecho ante el
Por ende, se incorpora una función dual del contrato de seguros de responsabilidad pues
irá en pro de la conservación y preservación del patrimonio del asegurado y a su vez, podrá
consecuencia del daño producido por el asegurado. Entonces la victima tiene un interés
misma.
Devis Echandía manifiesta al respecto: “tiene lugar cuando una parte pretende frente a la
otra, que esta le reconozca la existencia de un derecho de la primera, quede obligada por
condena sirve de título ejecutivo, pues no se concibe una que imponga la prestación o
seguros que ampare dichas circunstancias con la reparación del daño causado a terceros por
parte del asegurado y hasta por el monto que se hubiere pactado en el contrato. Por ello, la
De acuerdo con lo anterior, la victima puede utilizar esta acción y hacer una
parte del responsable del daño y de la compañía de seguros siempre con la carga de probar
Anteriormente se comentan los tipos de seguros que brindan la posibilidad de resarcir los
daños en caso de que se presente un accidente, sin embargo, debemos tener presente a
quienes dentro del proceso tendrán derecho de hacer la reclamación de perjuicios y quienes
este sujeto se le relaciona con el deber de guardián de la cosa (vehículo) o de las acciones
La ley ha establecido que en el Art 669 del Código Civil “el dominio real de la cosa
corporal” por virtud del cual, éste tiene derecho a usar y gozar de la cosa sin afectar
derecho ajeno, éste mismo se presume guardián de la cosa, dado que, al tener derecho para
usar y gozar de la cosa, se presume que ostenta y ejerce el poder de dirección y control
sobre ella. De ahí que, en el caso de la responsabilidad civil por accidentes de tránsito, en
principio, se presuma responsable al dueño del vehículo, como guardián presunto del
mismo. Así lo señala el tratadista Javier Tamayo Jaramillo “En la situación normal, es el
propietario quien tiene el poder de comando de la cosa, es pues legítimo presumir, que la
quien se le otorga la facultad de uso, dirección y control del vehículo, se considera sujeto
activo de los daños que se generen a partir de su conducción. Un fallo expresado por la
en el propietario del vehículo, sino que va más allá, en conclusión, cuando se ha cedido la
custodia y por ende la guarda del vehículo a un tercero, aquel tercero se constituye en
sujeto responsable de los daños causados en la conducción del vehículo dado el poder de
El empresario que se lucra a partir del uso del vehículo: El artículo 36 de la ley 336 de 1996
al señalar: Universidad de los Andes Página 119 de 349 octubre, 2006 “Los conductores de
por la empresa operadora de transporte, quien para todos los efectos será solidariamente
responsable junto con el propietario del vehículo.” Con base a lo anterior el propietario
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que haya transferido a un tercero para su explotación, juntos serán responsables de los
daños que causen durante el uso del vehículo (Tamayo Jaramillo, 2007).
tiempo y a su manera, la dirección de control efectivo de aquellas, y que a todas les impone
Tamayo Jaramillo indica que la responsabilidad por la actividad peligrosa estará en varias
cabezas tanto naturales como jurídicas, así su relación no se la directa del daño causado.
Se entiende que aquí el sujeto es todo aquel que se haya visto afectado por el
acaecimiento en efecto, todas las personas, sean menores o mayores de edad, capaces o
menor de edad y de acuerdo con los presupuestos de la ley deberá comparecer al respectivo
perjuicios causados.
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1. Primera Sentencia
Corte suprema de Justicia Sala de casación Civil MP: Cesar Julio Valencia
Copete
Hechos
El 20 de enero de 1995 el señor Miguel Ángel Pérez Rojano, se desplazaba entre los
señor fue atropellado por un bus ocasionando la pérdida de la vida del Señor Pérez de
forma instantánea.
Ltda. y estaba afiliado a Expreso Brasilia S.A. conducido por el señor Alex Fernando Pérez
Antecedentes
TRANSPORTE”, para ser declarados responsables civilmente por los perjuicios materiales
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y morales derivados de la muerte de su esposo Miguel Ángel Pérez Rojano y para que se
probada en el proceso.
causa del accidente fue el “cruce repentino, con o sin indicación por parte del conductor de
la moto”; igualmente, formuló los medios defensivos que denominó “culpa exclusiva de la
lo que resultara acreditado, rechazó las pretensiones e invocó la “culpa de la víctima”.”. así
$15´426.340.00, junto con la correspondiente indexación; también precisó que esta última
compañía debería cancelar hasta el límite del valor asegurado, al paso que las otras
estar prevista por el artículo 2356 del Código Civil, era una actividad peligrosa, en la que
se presumía la culpa del agente, pudiendo ser desvirtuada con la prueba del caso fortuito,
la fuerza mayor o el hecho extraño, como la culpa exclusiva de la víctima”. Analiza que
ambos vehículos realizan actividades peligrosas, asegura que en este caso no opera la
persona que manejaba el bus fue de mayor gravedad y por ende la producción del siniestro
Recurso de Casación
1993, por interpretación errónea, 2341 y 2356 del Código Civil, por aplicación
indebida, y del 332 del Código de Procedimiento Civil, por falta de aplicación.
Pero esta incorrecta aplicación según se dice busca dar a entender que la
entender que, al ser una culpa exclusiva de la víctima, y la acción penal, al tomar
asumió en esta materia, es forzoso concluir que la censura no está llamada a abrirse
camino, habida cuenta que el fallo penal absolutorio no colma las insoslayables
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condiciones mínimas que han de verificarse para que vincule a la autoridad civil e
rasa de la función atribuida por la Constitución y la ley mismas a los jueces civiles,
para que sean ellos quienes, previa la tramitación del proceso correspondiente,
autoridades,
como son aquellas en que se discute la responsabilidad civil del „que ha cometido
delito o culpa, que ha inferido daño a otro‟ (Ley 57 de 1887 art. 2341 C.C.) …”
producción del daño y que la víctima no se expuso al accidente ocurrido. Por ende,
no prospera.
3. Cargo tercero: ataca la sentencia de violar los artículos 2356 del Código Civil, en
“pese a que se aludió a dicha presunción (…) condenó a las demandas con
del Código Civil, por falta de aplicación, como consecuencia de los yerros fácticos
en la producción de la tragedia intervinieron por igual las conductas del chofer del
Corte suprema de Justicia Sala de casación Civil, MP: Luis Armando Tolosa
Villabona
Toscano de Beltrán
Hechos
Colisión entre vehículo de servicio público y motocicleta que genera deformación física
de edad.
Argumentos jurídicos
los vehículos afiliados y responsabilidad frente a terceros por actividad peligrosa que
servicio público.
por lesiones ocasionadas por colisión entre vehículo de servicio público y motocicleta.
tránsito
recreación y al deporte y a tener una adecuada relación social y de pareja como producto de
Apelación
solicitaron se condenara a José Trinidad Torres Galvis, propietario del vehículo causante
derivados de las lesiones causadas a Diana Carolina Beltrán Toscano, con indexación e
intereses.
aseverar no constarle los hechos, se opuso a las súplicas y formuló la excepción, «culpa
obligatorio, casco protector ni chaleco reflector y conducir a alta velocidad en una vía de
Las Aseguradoras Solidaria de Colombia Ltda. y Liberty Seguros S.A., por su parte,
que la reclamación no se hizo dentro del plazo previsto en el artículo 1081 del Código de
Comercio.
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Primera instancia
Declara «(…) sin fructuosidad las súplicas deprecadas (…)», tras argumentar que en los
Juan de Dios Rodríguez Blanco, conductor del vehículo de servicio público, quien no fue
Segunda instancia
Confirma la decisión por cuanto, «(…) en consonancia con el juzgador de primer grado,
si las “(…) cuestiones legalmente propuestas y controvertidas (…) condicionan los fallos
(…)”, cual lo prevé el artículo 305 del Código de Procedimiento Civil, en el caso, en los
escritos genitores del litigio se echaba de menos el “(…) relato fáctico respecto a la
Casación
La materia objeto de decisión: el daño material causado también fue acreditado con el
dictamen pericial, en tanto el perjuicio moral se debía tasar teniendo especial atención en la
edad de la lesionada, los sufrimientos padecidos y los venideros, pues «(…) todos los días
Por último, reclaman resarcir el daño a la «vida de relación», pues dada la edad
adolescente de la lesionada y las secuelas sufridas, le impiden llevar una vida normal, hacer
deporte, realizar actividades recreativas y tener vida conyugal, incluida la procreación «por
automotor, como lo prevén los artículos 983, modificado por el 3º del Decreto 01 de
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1990[1] y 991, modificado por el 9º ídem[2], del Código de Comercio, en consonancia con
consecuencia del servicio que prestan con los automotores afiliados, sino debido a que, por
la misma autorización conferida por el Estado para operar la actividad, la cual es pública,
automotor.
1. Las empresas son de servicio público o de servicio particular. El Gobierno fijará las
en que se efectúa el transporte, o no tenga a otro título el control efectivo del dicho
contrato de transporte.
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Hechos
Edgar Pinzón Cuevas, Herminson Rodriguez Toro e Ismael Sánchez lo hicieron por
conducto de curador ad litem.
Primera Instancia
Segunda Instancia
Indicó que si la victima hubiese cumplido con las normas de tránsito no se hubiese
producido el accidente (normas contenidas en la ley 769 de 2002) teniendo en cuenta la
conducta imprudente la causa idónea para que se ocasiona el daño, lo que revela que existió
una clara “culpa exclusiva de la víctima que desvirtúa la responsabilidad de los resistentes”,
por manera que el hecho dañoso no es causalmente atribuible a ellos.
Casación
El tribunal actuó de manera errónea y esté inconforme protesta un error de hecho por la
equivocada apreciación de unas pruebas y la omisión en el análisis de otras ya que la corte
señala lo siguiente: “En tal virtud, para que se presente, es necesario “que al primer golpe
de vista ponga de manifiesto la contra evidencia de la determinación adoptada en el fallo
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combatido con la realidad que fluya del proceso” (Sent. 146, oct. 17/2006, Exp. 06798-01),
“que repugna al buen juicio”, es decir, que “el fallador está convicto de contra evidencia”
(Sents. jul. 11/90 y ene. 24/92), por violentar “la lógica o el buen sentido común”
(CCXXXI, 644), “tan evidente, esto es, que nadie vacile en detectarlo, que cuando apenas
se atisba como probable o posible, ya no alcanza para el éxito de la casación, porque,
como lo tiene averiguado la Corte, ‘la duda jamás sería apoyo razonable para desconocer
los poderes discrecionales del sentenciador (XLV, 649)’...” (CCXXXI, p. 645. Reiterado en
cas. civ., mayo 19/2011. Exp. 2006-00273-01)”.
Argumentos Jurídicos.
Dentro de los elemento o pruebas que no se tuvieron en cuenta para dictar fallo por el
tribunal fueron, el informe de Oscar Flórez y el de policía judicial, al igual que las
resoluciones con las que se calificó el mérito del sumario proferidas por la unidad delegada
ante el Juzgado Promiscuo del Circuito de Santa Rosa de Osos, que fueron confirmadas por
la unidad de fiscalías delegada ante el tribunal superior de Antioquia. Además de esto, se
dio por hecho que el fallecido había tenido la culpa total en el caso para poder absolver a
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los demandados, dando a entender “culpa exclusiva de la víctima” por este encontrarse en
estado de alicoramiento e indicando que fue este quien invadió el carril contrario
ocasionando su muerte. Sin embargo, el tribunal brinda información que no es probable
debido a la falta de pruebas que no se analizaron, como, por ejemplo, el croquis que realizó
la Policía de tránsito donde se aclara que no se puede determinar el punto de impacto de los
vehículos, aun así, el tribunal determina que el choque fue generado en el lateral derecho.
La corte NO CASA ya que no se lleva a cabo el debido proceso, haciendo mal
interpretación y omisión de pruebas.
Es así como podemos mirar varios supuestos en los cuales se basa la sentencia un de
ellas es el análisis de la teoría del riesgo creado cuya limitación en la responsabilidad
objetiva se da por el mismo riesgo creado, en este caso la decisión de la corte se basa en el
análisis del articulo 2356 código civil y donde la victima debe probar únicamente el daño
causado por la ejecución de la actividad peligrosa y para poder lograr desvirtuarla se da por
el rompimiento del nexo causal como lo ratificamos siguiendo con el criterio de
interpretación según el autor dice: Montoya Gómez en cita de Tamayo Jaramillo, (2007) “
el articulo 2356 del Código Civil consagra una presunción de culpa , la que se presume de
derecho, a cargo de quien al ejercer una actividad peligrosa, lesione un derecho ajeno. El
demandado en este caso solo puede eximirse de responsabilidad demostrando el elemento
extraño". (Montoya Gómez Mario, citado por Tamayo Jaramillo, (Pág. 869)
Según Tamayo, (2007) “De lo expuesto se deduce que la responsabilidad del articulo
2356 es objetiva o por riesgo, pues no se examina si ha existido culpa o no en el agente, y
tan solo se le permite acreditar que no se causó el daño; o que el daño no le es imputable,
o que no existe el nexo causal". (Pág. 869)
Sin embargo, es de vital importancia resaltar que al juez le falto valorar todas las
pruebas ya que a su criterio con una valoraciones que tuvo en cuenta cambio la decisión en
primera instancia, es de resaltar sin embargo la prueba que le sirvió como sustento fue una
de las piezas clave, pero le faltó la valoración de todas para tener mayores argumentos,
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claro que en las consideraciones de la corte avalo la decisión ya que al igual se hubiesen
tenido en cuenta era difícil poder determinar la responsabilidad ya que no se tenía certeza
de cómo fue ese primer impacto, además los vehículos movidos, también los testimonios
de los testigos no fueron claros ya que en el proceso penal y civil se contradicen, y lo que
origino el rompimiento del nexo causal fue el dictamen de medicina legal ya que la víctima
se encontraba en estado de alicoramiento en 3 grado lo que desencadeno en el accidente.
Por esta razón es tan importante la carga dinámica de la prueba y que todo sea analizado
con el fin de tener certeza y así el juez pueda tomar la decisión correcta, ya que el Tribunal
revocó la decisión de primera instancia dando por probada la excepción perentoria
denominada “culpa exclusiva de la víctima” la cual el juez solo unas pruebas y apreció
erróneamente otras, lo que lo llevó a concluir equivocadamente que la “causa
determinante” del accidente que motivó el litigio fue producida por el “consumo de
sustancias depresoras” y esta causa fue la que genero el accidente donde perdió la vida el
motociclista. y que el Tribunal tomo como prueba la emanadas de la Fiscalía General de la
Nación, olvidando respecto de las otras, y que las que la mera relación de piezas
presuntamente inadvertidas no son bastantes para la casación, pues como lo ha dicho la
Corporación, en tratándose de un ataque por errores de facto, “el acusador, en su gestión de
demostrar los yerros del juzgador, (…) tendrá que precisar los apartes relativos a cada
una de las falencias de valoración probatoria, confrontando la realidad que resulta de la
prueba con la errada ponderación efectuada por el sentenciador”. (Sentencia 056 de 8 de
abril de 2005, exp No 730). También la corte señala que: “la resolución de acusación es
sólo eso, la acusación que la Fiscalía General de la Nación formula ante los jueces
penales en contra de la persona del sindicado por los delitos que se investigan, y que, por
lo mismo, no corresponde a una decisión de la que pueda inferirse responsabilidad penal,
y mucho menos civil.” (Sentencia de 19 de diciembre de 2006. Exp. 2004-00745-00),
además el tribunal valido el sitio del impacto donde en el bus se produjo en su costado
derecho, mientras que el de la moto fue en la parte central, esto ayudo como soporte al
Tribunal a la toma de su decisión además la corte lo ha sostenido: “cuando la sentencia
atacada se apoya en varios puntales, es necesario y adicionalmente imprescindible, que se
combatan todos ellos para poder invalidarla, ya que si el ataque no involucra el grueso de
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los sustentos que le sirven de basamento, o si aun haciéndolo queda por lo menos uno que
sea suficiente para respaldar el fallo, éste no puede ser quebrado”. (Auto de 8 de
noviembre de 2011, exp. 2005-00501-01, entre otros). la prueba que el Tribunal valoró fue
la traslada del proceso penal que cursa por el mismo accidente automotor sin observar la
existencia de una falta formal en el trámite de la misma, por cuanto no se hicieron las
anotaciones y requerimientos que exige el artículo 185 del estatuto procesal civil para su
adecuada incorporación; no obstante ello, es evidente que al ser utilizado ese medio
documental como soporte de sus argumentaciones tanto por la parte demandante como por
la demandada, a pesar de esa falencia, releva a la Corte de restarles el valor probatorio
correspondiente; lo anterior a más que no fue atacado ese error por vía del recurso
extraordinario. y por ello las formas procesales son establecidas en nuestra legislación para
proteger a las partes el debido proceso a través del derecho de defensa y de contradicción
donde si las partes aceptan la presencia de una prueba que adolece de alguna de esas
ritualidades y la utilizan sin reato, no es el funcionario judicial el llamado a eliminarla del
acervo, pues se presumen cumplidos,
hora de defenderse como “el que genero él daño”, es la ruptura del nexo causal; en las
sentencias analizadas al tratar de dar ruptura de ese nexo se debía demostrar que no existía
una conexión entre el suceso generador del daño y el resultado, o que en esa situación
Todas las relaciones que se presentaron en las sentencias dan cuenta de responsabilidad
primer lugar era por culpa (responsabilidad subjetiva) o por actividades riesgosas
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(responsabilidad objetiva), lo que demuestra lo difícil que es poder dar una acertada
opinión, pero la victima como eje central no desapareció y aunque en los 3 casos se vio
atacan las pretensiones iniciales demostrando que la victima no solo juega un papel como
eso “victima”, si no también como un actor justificado que ayudo a la generación del
resultado inesperado.
Resultados y discusión
actor vial como lo es el motociclista, que no tiene condición social, es un ser humano
expuesto e a los peligros de la vía, por esto cabe preguntarse y ¿dónde está el estado en
campañas preventivas mas agresivas?, se denota que en Colombia no las hay, muchos de
los imprevistos analizados en las sentencias demuestran que el motociclista no adquiere una
Referencias
Tamayo Jaramillo, J. (2015). Tratado de Responsabilidad Civil. 8nd ed. Colombia: Legis
Editores S.A.
Tamayo Jaramillo, J. (2007). Tratado de Responsabilidad Civil. 2nd ed. Colombia: Legis
Editores S.A.
Código General del Proceso. (2017). 4th ed. Bogotá: Legis Editores S.A.
Echandía, Devís, (2004), Teoría General del Proceso 1th ed. Bogotá: Editorial Universidad