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PARTE DE NUESTRA IDENTIDAD...

Con la llegada de los extranjeros, Argentina tuvo grandes aportes en su identidad, ya que millones de ellos, procedentes
en su mayoría de Europa, llegaron a nuestro país con sus costumbres y tradiciones. Esto generó un rico intercambio
cultural entre los residentes y los nuevos visitantes, quienes se fueron integrando a nuestra sociedad y organizándose en su
gran mayoría en conventillos y otros en las colonias del campo.
Te invitamos a leer esta nota que resume la herencia cultural que los inmigrantes nos dejaron y a compartir esta
información con tus hijos.
La Primera colonia
Cada grupo étnico fue formando colonias en diversas partes del país. La primera fundada en estas tierras se
llamó “Esperanza”, en Santa Fe, en 1865. Estaba integrada en su mayoría por suizos, franceses y alemanes.
Europeos
A Argentina llegó la ola de inmigración Europea más grande del mundo. De ellos la mitad eran italianos, un
tercio españoles y el resto eran franceses, polacos, rusos y alemanes.
Los inmigrantes franceses e ingleses llegaron en otras condiciones, ya que la mayoría eran profesionales o
pertenecían a la aristocracia. Muchos de ellos llegaron con fines económicos, tras la campaña propagandística
que nuestro gobierno realizó en Europa, para atraer a los inmigrantes.
La integración de los alemanes, rusos y polacos fue un poco más lenta, ya que eran los más aislados por las
dificultades que presentaba el idioma.

La comida

La cocina es parte de la herencia cultural que los italianos dejaron a los más de 30 mil descendientes que
habitan nuestro país. Por mencionar las recetas más importantes, encontramos la pizza, la fainá, las pastas en
todas sus variedades y la clásica milanesa. Los genoveses aportaron su minestrón a la genovés, los ravioles, la
torta pascualina, el estofado, la fugazza, la pasta frola, las albóndigas y el pan dulce, entre otros.
De otras partes de Europa como Alemania recibimos la buena cerveza y las salchichas con chucrut. Los
ingleses trajeron su merienda con té, los escones y el budín. Los suizos implementaron la fondue de queso y la
fondue bourguignonne en el sur de nuestro país. Los españoles, sus guisos, paellas, empanadas y la sidra.
Los judíos aportaron su mezcla de sabores con el guefilte fish y los varenikes. Por otro lado, los árabes,
procedentes de distintos países, complementaron la amplia variedad de recetas con nuevos platillos que
consistían en su mayoría en comida rellena como berenjenas, calabacines, alcachofas, pollos, palomas, patos y
una gran variedad de dulces.

La músicaA la gran mayoría de los inmigrantes les gustaba alegrar sus días con la música y el canto. Los
italianos llegaron con sus acordeones, clarinetes, pianos y órganos. Los gallegos trajeron sus gaitas, flautas,
cajas, guitarras y bandurias. Destacaban los bailes como la tarantela, la zarzuela, el flamenco y la polca. Los
judíos celebraban al ritmo de la música klezmer y con danzas como el freilej o la tijera, el chamamé, el tango y
el pericón. Dentro de los orígenes del tango se sabe que tuvo sus inicios con la llegada de los inmigrantes.
Muchos italianos, franceses, judíos, polacos, rusos vieron a esta danza típica argentina dar sus primeros pasos.

La agricultura
Uno de los grandes aportes de los franceses fueron sus conocimientos en agricultura, sobre todo en
localidades como Tandil y Pigüé. Incentivaron la reinserción de productos como la yerba mate, el vino y el
azúcar. Los españoles se dedicaron a las plantaciones, horticultura y fruticultura. También muchos italianos
comenzaron a desenvolverse como chacareros en los campos de nuestro país.
La cultura Los italianos se
destacaron en las artes, como los dos grandes arquitectos Vittorio Meano, quien diseño Palacio del Congreso de
la Nación Argentina y Francesco Tamburini, el responsable de creación de la Casa Rosada. Los franceses
Amadeo Jacques y Paul Groussac tuvieron un impacto directo sobre la educación y la cultura argentinas.

Costumbres

Los carnavales se comenzaron a celebrar con más ganas y los disfraces de los chicos representaban a los
pueblos de los inmigrantes, tales como los españoles (baturros, toreros, gaiteros asturianos, majas, las gitanas y
los vascos pelotaris) y por otro lado los italianos con sus napolitanas, damas venecianas y las polichinelas. Cada
familia tomaba fotos de sus hijos disfrazados y las enviaba a sus parientes en sus países de origen.
el chamamé, el tango y el pericón. Dentro de los orígenes del tango se sabe que tuvo sus inicios con la llegada
de los inmigrantes. Muchos italianos, franceses, judíos, polacos, rusos vieron a esta danza típica argentina dar
sus primeros pasos.

La agricultura
Uno de los grandes aportes de los franceses fueron sus conocimientos en agricultura, sobre todo en
localidades como Tandil y Pigüé. Incentivaron la reinserción de productos como la yerba mate, el vino y el
azúcar. Los españoles se dedicaron a las plantaciones, horticultura y fruticultura. También muchos italianos
comenzaron a desenvolverse como chacareros en los campos de nuestro país.

La cultura Los italianos se


destacaron en las artes, como los dos grandes arquitectos Vittorio Meano, quien El mate nació como una
costumbre procedente de nuestros vecinos uruguayos y paraguayos.
De los italianos se heredaron muchos modismos y palabras, tales como laburo, chau, guita, la expresión guardá
y el lenguaje corporal, como mover las manos al hablar.
A través de los ingleses llegó una de las grandes pasiones argentinas, el fútbol. Ellos lo jugaban en los puertos
y estaciones de tren. También el rugby, el polo y el hockey.Debido a que muchos de los inmigrantes eran
hombres, se formaron muchas parejas entre mujeres nativos y extranjeros, lo que le imprimió a nuestro país
costumbres más cosmopolitas en lo que se refiere a lazos matrimoniales.

El comercio
Los italianos pusieron sus grandes fábricas, los españoles sus comercios y los árabes su mercado ambulante
de hilos, telas, peines, entre otras cosas.

Te invitamos a ver este video con tus hijos sobre el testimonio de un inmigrante italiano.
http://www.youtube.com/watch?v=9ccb_k4aPNk
http://www.me.gov.ar/efeme/inmigrante/enlaces.html
http://www.educ.ar/recursos/ver?rec_id=40420

Una cultura que se fusionó con las


costumbres argentinas
La inmigración italiana fue la mayor en la historia del país
MIÉRCOLES 14 DE MARZO DE 2001

No se equivocaba aquel que denominó a la Argentina como "la segunda patria


de los italianos". Entre 1880 y 1930 más de cuatro millones de italianos
emigraron hacia la Argentina.

Sin embargo, la inmigración se detuvo desde hace 50 años. Dante Ruscica,


encargado de prensa de la embajada de Italia en la Argentina, dijo que en la
actualidad hay alrededor de un millón de italianos en el país. Además, aseguró
que viven más de 16 millones de personas de sangre italiana y que hay 500.000
ciudadanos con doble nacionalidad.

En la Argentina, los inmigrantes debían comenzar una nueva vida. Construir nuevas raíces
y empezar de cero. No era una meta fácil, pero tampoco imposible.
Grandes referentes de la historia argentina fueron italianos o descendientes de
ellos. Por caso, el general Manuel Belgrano, creador de la bandera argentina, era
hijo de italianos. Así, fueron muchos, y en diversos aspectos, los que marcaron
la historia, la cultura y definieron el rumbo de un país que empezaba a crecer.
La mayoría de los italianos que llegaron a la Argentina eran piamonteses,
genoveses, venecianos, calabreses, sicilianos y napolitanos.

La zona que hoy se conoce como La Boca, hasta principios del siglo XIX, estuvo
prácticamente deshabitado. Entre 1830 y 1852 comenzaron a instalarse familias genovesas
y, en 1895, tenía una población de 38.000 habitantes, de los cuales 14.000 eran italianos.

Cultura italoargentina
La cultura argentina tuvo un paulatino cambio gracias al aporte de la fuerte inmigración,
en particular la italiana. Si bien lo normal habría sido que los inmigrantes se adaptaran a
la cultura existente, el proceso fue inverso o, más bien, recíproco.
Los italianismos se difundieron rápidamente, lo que enriqueció el vocabulario lunfardo.
Por ejemplo, la palabra mufa, que se usa para designar a la mala suerte, deriva de muffa,
que significa moho; pibe proviene de pive , que en xeneize (lengua de Génova) significa
aprendiz.
Así, muchas palabras de origen italiano fueron adoptadas por los argentinos y hasta
incursionaron en el tango. La cumparsita es el caso más relevante: el título deriva como
diminutivo del italiano comparsa , que significa actor secundario.
La gastronomía italiana ejerció durante los tiempos de la gran inmigración europea una
notable influencia sobre las costumbres culinarias de la Argentina, que se proyectó hasta
la actualidad. A ella se debe la popularidad de las pastas, la pizza y la buseca, entre otros
alimentos.
Fueron italianos los propietarios de las mejores confiterías de Buenos Aires, tales como el
Café Tortoni, el Café de París y la Confitería del Molino, entre otras. Y también de
prestigiosos restaurantes, como La Sonnámbula o La Emiliana, que ofrecían las mejores
especialidades de la cocina italiana, novedosa por entonces.
Si bien a partir de 1880 fue mayor el arribo de italianos, ya en 1870 eran 80.000 los
inmigrantes de ese país. El censo realizado en 1898 indicó que en la Argentina había un
millón de italianos, es decir, el 25 por ciento de la población, mientras que un tercio del
resto eran argentinos descendientes de italianos.

LINKS
• Para descargar del Canal Encuentro
Efemérides: día de la tradición
http://descargas.encuentro.gov.ar/emision.php?emision_id=236

• Láminas de Molina Campos aporte de Mariana Cattaneo


http://www.youtube.com/watch?v=2zFmIL3d5c4&feature=share

• Y más molina Campos ...


http://www.youtube.com/watch?v=xi4tx-lP-0Q

• Sitio Oficial Molina Campos ( incluye propuestas didácticas)


http://www.molinacampos.net/esp/informacion.php

• UN SITIO MUY COMPLETO de historias , leyendas, cuentos, danzas, cancioneros, costumbres,


destrezas criollas, comidas típicas, fotos y dibujos
http://www.clubeco.com.ar/cultura/cultura.html

•El tema musical TAMBORERO de Drexler , un aporte de Griselda: ( narra una situación de traspaso
intergeneracional, muy bello e ilustrativo)
http://www.youtube.com/watch?v=SM9NKpzCncM

El padre del padre del tamborero


le esta contando a su nieto
la historia de aquel tambor
Como le contó a su padre su abuelo
que dicen le había contado a él, su hermano mayor
La historia que es larga y a veces es triste
resiste si se descarga en cada generación
La historia que no se cuenta en palabras
tampoco voy a contarla yo
en esta canción
Para eso escuchen tocar al tamborero
luna llena de cuero es la lonja de su tambor
Escuchen tocar al tamborero
luna llena de cuero es la lonja de su tambor
La historia que un día el tamborero
tocando el tambor le cuenta también
a su hijo mayor
La historia en vez de unos y ceros
se cuenta en madera y cuero tensado por el calor
Y así va pasando de boca en boca
de mano en mano que toca
de corazón en corazón
Historia que suena es la del candombe
y si se preguntan donde esta viva la tradición:
Escuchen tocar al tamborero
luna llena de cuero es la lonja de su tambor
Escuchen tocar al tamborero
luna llena de cuero es la lonja de su tambor

Fuente: www.educacioninicialberazategui.blogspot.com.ar

NUESTRAS TRADICIONES ARGENTINAS


Tradición proviene del latín traditio, y éste a su vez de tradere, "entregar". Es tradición todo
aquello que una generación hereda de las anteriores y, por estimarlo valioso, lega a las siguientes.

CONCEPTOS DE TRADICIÓN
La tradición es la primera forma de la historia. Desde las épocas más remotas las agrupaciones
humanas sintieron la necesidad de prolongarse en sus usos y costumbres., que junto con el idioma son
los elementos fundamentales de un pueblo, y como carecían de la expresión escrita, utilizaron el único
medio a su alcance: el relato, transmitido de padres a hijos, de viejos a jóvenes , de los que saben a los
que no saben, no solo para capacitar a sus continuadores, sino también para dejar noticia de su paso por
la vida y honrar y perpetuar sus hechos, sus devociones y sus glorias.
Nicolás Avellaneda, escribió una vez estas admirables palabras, que deberían servir de pórtico y lema a
nuestras instituciones. “Los pueblos que olvidan sus tradiciones pierden la conciencia de sus destinos,
y los que se elevan sobre sus tumbas gloriosas, son los que mejor edifican su porvenir.
Texto extraído del libro “REIVINDICACIÓN DEL GAUCHO” Del escritor Pedro INCHAUSPE
Se considera tradicionales a los valores, creencias, costumbres y formas de expresión artística
característicos de una comunidad, en especial a aquéllos que se trasmiten por vía oral. Lo tradicional
coincide así, en gran medida, con la cultura y el folclore o "sabiduría popular".
La visión conservadora de la tradición ve en ella algo que mantener y acatar a -críticamente. Sin
embargo, la vitalidad de una tradición depende de su capacidad para renovarse, cambiando en forma y
fondo (a veces profundamente) para seguir siendo útil.
El folclore, folklore o folclor (del inglés folklore, y éste de folk, ‘pueblo’ y lore, ‘conocimiento’) es el
cuerpo de expresión de una cultura, compuesto por cuentos, música, bailes, leyendas, historia oral,
proverbios, chistes, supersticiones, costumbres, artesanía y demás, común a una población concreta,
incluyendo las tradiciones de dicha cultura, subcultura o grupo social. También recibe este nombre el
estudio de estas materias.
Ofrecemos en esta oportunidad un acercamiento a nuestra tradiciones como Nación.
Como siempre la idea es saber más para enseñar mejor, compartiendo con otros. esperamos sus
aportes y comentarios.
10 de Noviembre “Día de la Tradición”Argentina

Una vez escuché a Horacio Guarany en un reportaje que decía que la


“Tradición es eso que uno sabe pero que no recuerda como lo aprendió” y esa definición me pareció
acertada, dado que se trata del traspaso de generación en generación y no abarca únicamente
aquello que refiere a lo nacional ya que existen también tradiciones particulares de los pueblos o los
pequeños grupos familiares, por ejemplo.
Podría decirse que la tradición es herencia, herencia cultural. Aquello que nos ha sido legado y de
lo que nos comprometemos a pasar a quienes nos sucedan. Modos de ser y de hacer, costumbres y
valores forman parte de ese acervo cultura que debemos transmitir a los nuevos.

Celebrar en los Jardines el Día de la Tradición es un buen momento para vincularnos con aquello
que nos caracteriza como argentinos, también para reconocer especificidades de nuestro pueblo,
para traspasar a estos cachorros juegos, canciones y hasta modos de fabricar juguetes. Es momento
de secretos en la cocina, de convocar abuelos, de que las familias extranjeras o de otras zonas del
país nos cuenten sus tradiciones. Es momento de cantar nanas, de enseñar rondas tradicionales y
bailes folklóricos, de conectarnos con el contexto rural que da identidad a nuestra Patria. Es
momento para generar pertenencia, favorecer el desarrollo de la identidad y promover la autoestima
en la valoración de lo que somos, por sobre lo que nos dicen que debiéramos ser.
Es el Jardín de infantes un espacio de transmisión de cultura, de herencia, de traspaso y es este un
buen momento para que alguna tradición sea traspasada a nuestros pequeños alumnos.
Por Insp Mónica Vitta

DÍA DE LA TRADICIÓN:
El día de la tradición es el reconocimiento a la identidad argentina, a través de uno de los personajes
más representativos del ser nacional, José Hernández, quien puso todo su empeño en defender a sus
paisanos de las injusticias que se cometieron contra ellos.

Biografía de José Hernández: (1834 - 1886)


Nació el 10 de noviembre de 1834 en la chacra de su tío Don Juan Martín de
Pueyrredón, hijo de don Rafael Hernández y de doña Isabel Pueyrredón.
Fue poeta, periodista, orador, comerciante, contador, taquígrafo, estanciero, soldado y político
Comenzó a leer y escribir a los cuatro años y luego asistió al colegio de don Pedro Sánchez.
En 1843, cuando su madre falleció, su padre, que era capataz en la estancias de Rosas, lo llevó a vivir
al campo por recomendación médica, ya que, a pesar de su juventud, se encontraba enfermo. En el
entorno campestre, tomó contacto con gauchos e indios. Debido a su proximidad con ellos, tuvo la
oportunidad de conocer sus costumbres, su mentalidad, su lenguaje y su cultura. Aprendió a quererlos,
a admirarlos, a comprenderlos, y también, a entender sus dificultades en la vida cotidiana.
En marzo de 1857, poco después de fallecer su padre, se instaló en la ciudad de Paraná. Allí, el 8 de
junio de 1859, contrajo matrimonio con Carolina González del Solar. Tuvieron siete hijos.
Inició su labor periodística en el diario "El Nacional Argentino", con una serie de artículos en los que
condenaba el asesinato de Vicente Peñaloza.
Se desempeñó como diputado y luego, como senador de la provincia de Buenos Aires. Tomó parte
activa conDardo Rocha en la fundación de La Plata y, siendo presidente de la Cámara de Diputados,
defendió el proyecto de federalización por el que Buenos Aires pasó a ser la capital del país.
En 1869 fundó el diario "El Río de la Plata", en cuyas columnas defendió a los gauchos y denunció los
abusos cometidos por las autoridades de la campaña. También fundó el diario "El Eco" de Corrientes,
cuyas instalaciones fueron destruidas por adversarios políticos. Colaboró además en los periódicos "La
Reforma Pacífica", órgano del Partido Reformista, "El Argentino", de Paraná y "La Patria", de
Montevideo.
En el orden militar actuó en San Gregorio, en El Tala e intervino en las batallas de Pavón y de Cepeda.
Luchó además junto a López Jordán en Entre Ríos.
Debido a los continuos enfrentamientos civiles durante los años '50 y '60, se vio obligado a viajar y
trasladó su residencia a menudo. Vivió en Brasil, en las provincias de Entre Ríos y Rosario de
Argentina y en Montevideo (Uruguay). En 1870, al fracasar una revolución, tuvo que volver a Brasil.
Dos años después, gracias a una amnistía que paró la violencia, pudo volver al país.
El 28 de noviembre de 1872, el diario "La República" anunció la salida de "El Gaucho Martín Fierro"
y, en diciembre, lo editó la imprenta La Pampa.
Este poema de género gauchesco se convirtió en la pieza literaria del más genuino folclore argentino y
fue traducido a numerosos idiomas.
El libro es considerado la culminación de la llamada "literatura gauchesca" y es una de las grandes
obras de la literatura argentina. En él, Hernández rinde homenaje al gaucho, quien aparece en su ser, en
su drama cotidiano, en su desamparo, en sus vicisitudes y con sus bravuras.
Su inesperado éxito entre los habitantes de la campaña lo llevó en 1879 a continuarlo con "La vuelta de
Martín Fierro".
En 1881, publicó su obra "Instrucción del Estanciero".
Falleció el 21 de octubre de 1886.

EL MARTÍN FIERRO
Poema de José Hernández, de género gauchesco, una de las grandes obras de la literatura argentina. El
libro rinde homenaje al gaucho, quien aparece en su ser, en su drama cotidiano, en su desamparo, en
sus vicisitudes y con sus bravuras

Martín Fierro (Parte I):


Aquí me pongo a cantar
Al compás de la vigüela,
Que al hombre que lo desvela
Una pena estrordinaria,
Como la ave solitaria

Con el cantar se consuela.


Pido a los Santos del Cielo
Que ayuden mi pensamiento
Les pido en este momento
Que voy a cantar mi historia
Me refresquen la memoria
Y aclaren mi entendimiento.
Vengan Santos milagrosos,
Vengan todos en mi ayuda,
Que la lengua se me añuda
Y se me turba la vista
Pido a mi Dios que me asista
En una ocasión tan ruda.
Yo he visto muchos cantores,
Con famas bien otenidas,
Y que después de alquiridas
No las quieren sustentar
Parece que sin largar
Se cansaron en partidas.
Mas ande otro criollo pasa
Martín Fierro ha de pasar
Nada lo hace recular
Ni las fantasmas lo espantan
Y dende que todos cantan
Yo también quiero cantar.
Cantando me he de morir,
Cantando me han de enterrar,
Y cantando he de llegar
Al pié del Eterno Padre
Dende el vientre de mi madre
Vine a este mundo a cantar.
Que no se trabe mi lengua
Ni me falte la palabra
El cantar mi gloria labra,
Y porniéndome a cantar,
Cantando me han de encontrar
Aunque la tierra se abra.
Me siento en el plan de un bajo
A cantar un argumento
Como si soplara un viento
Hago tiritar los pastos
Con oros, copas y bastos
Juega allí mi pensamiento.
Yo no soy cantor letrao,
Mas si me pongo a cantar
No tengo cuando acabar
Y me envejezco cantando
Las coplas me van brotando
Como agua de manantial.
Con la guitarra en la mano
Ni las moscas se me arriman
Naides me pone el pié encima,
Y cuando el pecho se entona,
Hago gemir a la prima
Y llorar a la bordona.

PROPUESTAS PEDAGÓGICAS:
NUESTRAS TRADICIONES
 COMIDAS TRADICIONALES:
La cocina argentina se caracteriza por una fuerte herencia gauchesca combinada con algunos
ingredientes de los indígenas al igual que con una mezcla de adiciones europeas. El ingrediente más
popular en Argentina es la carne vacuna, siendo el asado una de las comidas más tradicionales del país.
Su cocina puede variar de una región a otra. A pesar de esto, todas ellas comparten una misma
atracción por algunas comidas y postres tales como el asado, las empanadas, los guisos -destacando al
locro-, el dulce de leche, los alfajores, la polenta y las milanesas

Dulce de leche casero:


• 2 l de leche
• 1 chaucha de vainilla
• 1/2 kg de azúcar
Colocar en una cacerola los ingredientes, llevar al fuego y hacer hervir. Revolver en forma continua
con cuchara de madera (en las recetas antiguas aconsejaban hacerlo con una rama de higuera porque le
daba un sabor particular). Bajar el fuego y continuar la cocción hasta que tome el punto que, cuando se
coloca en un plato y está frío, no se deslice. Retirar, colocar la cacerola sobre otra con agua fría y
revolver hasta enfriar. Si se desea un color intenso, agregar al cocinar una pizca de bicarbonato de
soda.

 BEBIDAS TRADICIONALES:
EL MATE

El mate, una bebida tradicional y culturalmente gaucha


El mate es la infusión preparada con hojas de yerba mate (Ilex paraguayensis), una planta originaria de
Sudamérica, previamente secadas, cortadas y molidas. La denominación se genera por extensión del
vocablo quechua mati, que significa vaso o recipiente para beber, y que se generalizó como nombre
vulgar de la calabaza o recipiente que se utiliza para dicha infusión.
Tradicionalmente se bebe caliente mediante un sorbete denominado “bombilla”, colocado en un
pequeño recipiente, también denominado mate o porongo, que contiene la infusión.
Preparación del mate
Para la elaboración de esta bebida es crucial que la temperatura del agua esté entre 70 y 90 ºC. El polvo
debe ser de la hoja de la planta de yerba mate y no del palo, ya que éste redunda en un mate agrio y de
baja calidad. Resulta una infusión amarga, ligeramente espumosa y de olor característico. Lo amargo
es una característica y no un defecto, ya que si el sabor no es amargo es un mate de baja calidad.
Variantes: Mate amargo, Mate dulce ( con azúcar o con miel), Mate de té, Mate de leche, Mate con
otras hierbas.
Historia y cultura: La forma de preparación del mate fue transmitida por los guaraníes a los
colonizadores españoles y portugueses. Con el transcurso del tiempo fue adoptada como bebida
tradicional de los gauchos en Argentina, Paraguay, Uruguay, Brasil y Bolivia (principalmente en el
Chaco y Río Grande del Sur, llegando a difundirse su consumo hasta Chile.
Actualmente el mate sigue siendo una infusión de gran popularidad en casi todos los países
mencionados, sobre todo en Argentina y Uruguay, en este último teniendo la particularidad de que es
bebido diariamente por gran parte de la población y es usual ver que se lo consuma en la calle,
mientras se espera el transporte o simplemente se camina al trabajo. Cabe aclarar que el mate en
Argentina y Uruguay no suele ser una bebida de consumo individual, sino que es costumbre
compartirlo entre conocidos. En estos dos países el mate forma parte de la actividad cotidiana en
muchos hogares y, en algunos casos, en oficinas, donde es muy común ver a profesionales trabajando
frente a sus computadoras con el termo y el mate acompañando su actividad.
Propiedades:El mate es un excelente tónico y depurativo, lo segundo por su carácter diurético, lo que
culturalmente es lógico y ha sido benéfico para los habitantes del Cono Sur, debido a la dieta alta en
proteínas que poseen. Por otra parte, posee excelentes antioxidantes, que según estudios científicos han
revelado que su consumo puede reducir el colesterol LDL o colesterol "malo", a la vez que promueve
el aumento de colesterol HDL o colesterol "bueno".
También se ha demostrado que resulta ser un buen antidepresivo; por otra parte la diuresis que provoca
el mate elimina rápidamente los catabolitos de alcaloides como la mateína o cafeína al mismo tiempo
que depura al organismo de toxinas.

TERERÉ: El tereré es una de las bebidas más consumidas en el verano por los habitantes de la tierra
colorada. Al igual que el mate, el tereré forma parte central y es motivo de reuniones entre amigos,
tardes de pileta y otros encuentros, donde el símbolo de unión que se comparte es la tradicional
infusión fría con sabor a yerba mate, tiene sus orígenes en los indígenas guaraníes
Es una excelente bebida para paliar los días calurosos, con altas temperaturas que en la provincia
suelen ser muy frecuentes, y para los cuales se recomienda ingerir mucho líquido.
Preparación Más Simple: Agregar yerba al mate, luego colocar la bombilla, después machacar las
hierbas naturales con el mortero de madera, si va a utilizar un martillo o maseta es recomendable
colocar las hierbas naturales dentro de una bolsita de polietileno y machacar encima, luego agregarle al
agua helada (también se suele usar jugos) y por ultimo, la mayoría de la gente acostumbra a agregar
hielo especialmente en el verano.
Otras bebidas tradicionales :
VINO PATERO: Se trata de un tipo de vino muy famoso y buscado en los valles calchaquíes,
conocido popularmente por ser generalmente "dulzón" y "machador" por ser generoso en alcohol,
turbio y poco estacionado; y se lo puede comprar suelto. Básicamente, como lo dice su denominación
popular "patero", son vinos obtenidos de la fermentación de uvas pisadas sobre el lagar con las "patas"
o pies (descalzo o con botas).
CHICHA: es una bebida fermentada de origen indígena y contó con pocos adeptos entre la gente culta,
a lo menos cuando se elaboraba según el sistema de los indios. Era la chicha la bebida preferida de los
indios del noroeste argentino, y su preparación y consumo está aún en vigor. Resulta de la
fermentación del maíz, y se hace, escribe Coluccio, utilizando como fermento una levadura especial, o
bien por medio de la saliva humana, lo que requiere la masticación de la harina de maíz -
La preparación antigua se realizaba en la cocina donde se juntaba toda la familia y comenzaban a
pasarse la masa... cada uno de los integrantes la masticaba un tiempo y escupía en una palangana,
luego se juntaba ese jugo que daría origen a la chicha-. A la chicha obtenida por este procedimiento se
le llama chicha nuqueada, prohibida actualmente en Jujuy por considerarla antihigiénica y peligrosa
para la salud de los consumidores. Refiriéndose a las propiedades de la chicha, dice Ciro Bravo: "Es
sobremanera diurética y de notoria eficacia para expeler los cálculos de la vejiga, pudiendo asegurar
que no hay indio que sufra de este mal".
 MUSICA TRADICIONAL :
FOLKLORE
Entre muchos otros:

El gato

Es una danza criolla alegre que puede ser ejecutada por una o dos parejas.
Se bailó en nuestro país desde antes de 1820 y nos llegó posiblemente desde el Perú, extendiéndose en
la campaña hasta la Provincia de Córdoba y luego hacia todo el país. Bailado por todas las clases
sociales, representa un discreto juego amoroso donde el caballero simula cortejar a la dama y,
persiguiéndola, trata de conquistarla; luce para ella las mejores figuras en sus zapateos, realizando a
veces increíbles piruetas hasta obtener su correspondencia en la coronación final. Se convirtió, sin
lugar a dudas, en el más popular de los bailes de la llanura, al igual que el malambo, y se lo conoció
también con otros nombres como: "gato mis–mis", "mis–mis" o "perdiz”. Era raro antaño, que el
gaucho no supiese rasguear un poco la guitarra y entonar las coplas del "gato" o los repetidos acordes
del "malambo", motivo por el cual devino en uno de los bailes más elegidos
La zamba
Es la danza amatoria por excelencia. El hombre festeja a la mujer con ternura y ella acepta, aunque lo
esquiva coquetamente. Luego de enamorarla, llega el triunfo del varón, quien la corona poniéndole el
pañuelo, como abrazándola. Nos viene de la zamacueca (Lima–Perú) y de la cueca chilena. Tomó su
nombre de la antigua danza peruana homónima, no así su coreografía. Al acriollarse incorporó el
pañuelo – como una extensión de la mano – que juega un rol importante, ya que a través de él los
bailarines expresan estados de ánimo, sugerencias y deseos. Su baile en pareja suelta e independiente
se popularizó en casi todo el país
La chacarera
La chacarera es una danza alegre y pícara. Su origen no es preciso, pero se le adjudica como cuna de
nacimiento la Provincia de Santiago del Estero, desde donde se difundió a lo largo del país. Es de ritmo
vivo, alegre, apicarado por su galante juego pantomímico. Se baila en parejas sueltas y el zapateo es
constante. Hay de ella una variante, llamada chacarera doble.
La cueca
Hermana de la zamba, de su homónima chilena, de la marinera peruana y de otras danzas similares,
hijas todas de la zamacueca del Alto Perú (o de ella derivadas), la cueca es una de los bailes que más
arraigo tuvo en Argentina, en cuyas regiones cuyana y norteña aún conserva vigencia. Ingresó a
nuestro país por dos vías: primeramente por la Provincia de Mendoza, desde donde se difundió al resto
del país y derivó en la cueca argentina o cuequita (para distinguirla de la chilena). Posteriormente, la
cueca marinera (como se la denominó en Perú) entró desde Bolivia y hoy se la conoce como cueca
norteña. Cabe señalar que esta danza fue proclamada en 1979 baile nacional oficial de Chile.
El malambo
El malambo nació en las soledades pampeanas, allá por el año 1600. Dentro de nuestros bailes, es una
excepción el que carezca de letra. Las guitarras acompañan esta danza ejecutada únicamente por
hombres. El bailarín se luce en el zapateo, la cepillada (roce de la planta del pie contra el piso), el
repique (golpe con el taco y la espuela) o los floreos. Sus pies apenas tocan el suelo. Las evoluciones
del bailarín, cruzando las piernas, zapateando enérgicamente o haciendo dibujos con boleadoras y lazos
son sorprendentes. El malambo, dentro de los bailes tradicionales, equivale a la "payada de
contrapunto” en el canto: un verdadero torneo de habilidad gauchesca. En dichas competencias no hay
límite de competidores, de a uno van exponiendo sus "mudanzas" y gana quien mejor realiza la mayor
variedad de figuras. Una especie singular consiste la modalidad “A devolver figuras”, en la que sólo
compiten dos hombres, los cuales están obligados a retrucar indefinidamente la figura que les propone
el contrincante, cuyo lugar de inicio está determinado por sorteo. Cuando uno de los dos no puede
devolver la mudanza de su adversario se da por terminada la competencia. Actualmente, el malambo
reconoce dos estilos: el sureño (Provincia de Buenos Aires y la región pampeana) y el norteño. En el
primero, las figuras son suaves, el bailarín muestra ingenio y habilidad, dejando a un lado la rudeza. El
segundo, en cambio, se caracteriza por un compendio de destreza, brío, y agilidad.
El pericón
Se trata de un baile típico muy elegante de la llanura pampeana. En el pasado, recibió el nombre de
"baile de cuatro", en razón de ser ése el mínimo de parejas necesarias y porque la coreografía de la
danza primitiva se componía de sólo cuatro figuras llamadas, por su orden: demanda o espejo, postrera
o alegre, cadena y cielo. A cada una de ellas corresponden varios movimientos distintos, que se
ejecutan de acuerdo con las órdenes que dan, según el caso, el cantor o el "bastonero" –especie de
director– y siguiendo el ritmo de vals lento o sobrepaso, característico de todos los pericones. El
"bastonero" debe ser elegido con sumo cuidado, ya que de su ingenio depende, en gran parte, el éxito
del baile. Uno de los agregados relativamente recientes es el "pabellón", donde los bailarines tomados
del brazo forman un círculo y cada pareja al compás de la música, con las manos libres, extiende un
pañuelo por encima de las cabezas, intercalándose los colores azul y blanco de la bandera argentina.
El Carnavalito
Pertenece al grupo de las grandes danzas colectivas, es jovial, se ejecuta alegremente a modo de juego
inocente y familiar. Se bailó en América desde antes del descubrimiento; ha perdurado y hoy sigue
practicándose en la región del NOA, especialmente en el centro y norte de Salta y Jujuy. Los bailarines
suelen moverse en torno a los músicos o en hilera. Una mujer o un hombre con un pañuelo (a veces un
banderín con cintas) en la mano se encarga de dirigir a los demás. Todos cantan la misma copla o
entrecruzan improvisaciones. Los danzantes forman filas del brazo o de la mano, también lo hacen los
niños y hasta los lactantes sujetos a la espalda de las madres. Las figuras son sencillas: apenas la rueda,
la doble rueda, la hilera de itinerario libre y algunas pocas más. Es común el trote, que consiste en una
larga fila que forman los bailarines de a dos, tomándose del brazo.
El Chamamé
Es una modalidad musical y coreográfica con epicentro en la Provincia de Corrientes, muy extendida
también a las de Chaco, Formosa, Misiones y norte de Entre Ríos. El sur de Misiones y parte del este
de Formosa participan de su vigencia, aunque comparten preferencias con la polka y las especies
secundarias emparentadas (galopa, guarania, etc.). En su origen se integraron los rasgos culturales del
guaraní y del español. Según el célebre compositor Antonio Tarragó Ros: “En el Archivo de Indias, en
España, hay documentación que demuestra que nuestra música ya existía cuando llegaron las misiones
jesuíticas a Yapeyú. Los jesuitas instalaron en esa zona la fabricación más grande de instrumentos
musicales del Río de la Plata y se cree que el acordeón nos llegó con ellos, para suplantar al órgano en
la liturgia. Lo cierto es que al chamamé le vino bien por la escala diatónica y así se fue incorporando.
En la época de la colonia las damas de la sociedad aprendían a bailarlo con maestros indios". Consiste
en una danza en la que los cuerpos de las parejas se estrechan entre sí, plena de gracia y fino erotismo.

Link para conocer de cada una y más


http://www.mundotangodanza.com.ar/danzas_argentinas.htm

TANGO.

Es el célebre baile rioplatense difundido internacionalmente, de parejas enlazadas, forma musical


binaria y compás de dos por cuatro. Surgió en los suburbios de la ciudad de Buenos Aires a fines del
siglo XIX, en pleno proceso de transformación en una gran urbe.
La convivencia de inmigrantes, negros y gauchos que llegaban al puerto luego de quedarse sin trabajo
en el ejército o como consecuencia de la instauración de los grandes latifundios, hicieron del tango un
producto cultural único en el mundo.
En su origen las canciones eran solamente instrumentales, ejecutadas por tríos de guitarra, violín y
flauta, a cuyos compases las parejas bailaban enlazadas. Más tarde incorporó el bandoneón –
instrumento procedente de Alemania–, que le daría su sonido característico.
En sus primeros años de vida era ejecutado y bailado en prostíbulos, razón por la cual sus primeras
letras fueron de contenido vulgar y chabacano.
Los grandes poetas con sus letras que evocan el amor frustrado y el arrabal que fue, entrarían en escena
en la segunda década del siglo XX, a partir de “Mi noche Triste” de Pascual Contursi, tema que
describe los sentimientos de un hombre abandonado por su mujer, grabado por Gardel en 1917 y que
dio origen a lo que más tarde se denominó “tango– canción”.

 JUEGOS TRADICIONALES :

El Truco
Se trata de un juego de naipes en el que pueden participar 2 ó más jugadores (por lo general, se busca
que el número de jugadores sea par) en el que priman la suerte y la habilidad. Su nombre deriva
justamente de su metodología, ya que se puede mentir o engañar al adversario, como en el póker, para
hacerlo desistir de una apuesta.
Se juega con barajas españolas de 48 cartas, de cuyo mazo completo se retiran todas las barajas
correspondientes a los números 8 y 9, quedando así reducido a un total de 40 cartas. Tiene una escala
propia de valores
La Carrera de Sillas
Es otro de los juegos típicos de nuestro campo y se realiza generalmente en el marco de una jineteada.
Consiste en la reunión de varios jinetes que forman una rueda alrededor de varias sillas, siempre una
menos que la cantidad de participantes. Al comenzar la música comienza también la vuelta alrededor
de los asientos; al interrumpirse aquélla, los jinetes deben desmontar rápidamente y sentarse, quedando
fuera del juego el que no consiguió su silla. Así, descalificando al paisano que queda de pie y quitando
un asiento por vuelta, el juego continúa hasta que quede un único ganador. Este entretenimiento tiene
su versión urbana, obviamente sin caballos.
La taba:
consiste en arrojar desde una determinada distancia un hueso de la rodilla de la vaca, si el hueso cae del
lado más liso es “suerte”, gana el tirador; si cae de la forma inversa, lado con agujero, es “culo” y gana
el oponente.
La herradura:
se clava un palo o hierro de diez a veinte centímetros de alto en un lugar llano de cinco a diez metros
de largo. El juego consiste en arrojar una herradura desde el extremo alejado al eje fijado y tratar de
que la misma rodee y quede apoyada al hierro, ganando así la tirada.
Carreras cuadreras:
una simple y llana carrera de caballos de unos cien metros. Se realiza generalmente en cualquier calle
de pueblo.
Chancho enjabonado:
como su nombre lo indica, se trata de enjabonar un chancho mediano, soltarlo en algún lugar cercado
bastante amplio, y dejar que los participantes traten de atraparlo. Gana quien consigue sostenerlo con
firmeza.
Palo enjabonado:
juego que se realiza luego de los actos de fiestas, patrias. Consiste en plantar en el medio del predio un
palo de árbol liso, totalmente recubierto con jabón. Los participantes deben, tratar de treparlo y
conseguir del extremo más alto del palo, un pañuelo puesto con anterioridad.
Riña de gallos:

consiste en hacer pelear a dos gallos dentro del “reñidero”. Se le ponen púas en las patas para que
lastimen o maten a su oponente. Las riñas duraban entre cuarenta y cincuenta minutos, si en ese tiempo
no había un ganador se declaraba empate. En la actualidad se encuentran prohibidas.

El sapo:
tradicional juego de campo que consiste en lanzar unas fi-chas de hierro para embocarlas en la boca de
un sapo metálico (máximo puntaje) o en unos hoyos que lo rodean.
La muchila:
también se trata de una carrera de caballos. Aparente mente esta designación proviene de “mucho”,
porque participaban todos los jinetes que puedan presentarse. Se ponen en una misma línea de partida y
el que llegaba primero a la meta recibe un premio. También en otras zonas se lo conoce como “la
polla”.
La sortija:
compiten dos grupos de jinetes que yendo al galope, por un estrecho corredor de cien metros de largo
que forma el público, deben acertar con un puntero que llevan en la mano a una argolla que cuelga a
2,5 m de altura de una cuerda floja. Se requiere de gran habilidad para acertar, ya que la argolla
colgada se mueve y el galope del caballo es bastante irregular.

 JUEGOS INFANTILES TRADICIONALES:


El balero, las Bolitas, el barriletes, la rayuela, el gallito ciego, el teléfono descompuesto,
Rondas infantiles tradicionales:
Las Rondas Infantiles son juegos colectivos de los niños que se transmiten por tradición. Se cantan con
rimas y haciendo rondas con movimiento. En su mayoría han sido originarias de España y se han
extendido por Latinoamérica.
Quién de los adultos no atesora en su memoria alguna remembranza de sus juegos infantiles, y haber
participado en alguna ronda como "Sobre el Puente de Avignón", "Buenos Días Su Señoría,
Mantantiru-Liru-lá", "Mambrú se fue a la guerra", "Aserrín, Aserrán" o alguna otra similar.
La farolera, la paloma blanca, el lobo está, el huevo podrido incluyen a su vez un juego de
movimientos.

Otros juego tradicional son :


El gato y el ratón
Un juego de astucia y rapidez. Aprendido de generación en generación, para mayor diversión debe
jugarse entre varios. La dinámica del juego se parece a las persecuciones del gato al ratón.
Corre que te atrapa el gato
Entre sorteo o por elección en grupo dos de los jugadores toman el papel del gato y del ratón. Los
demás hacen una ronda, con los brazos muy extendidos, que simboliza la guarida del ratón. Este sale
cuando crea conveniente para molestar al gato que estará al acecho.
Los niños de la ronda ensancharán o estrecharán los brazos para que entre el ratón y no el gato.
Mientras la persecución sucede, estos cantan: Corre ratón que te pilla el gato / corre / sino te pilla esta
noche, mañana te pillará.
El juego termina cuando el gato logra atrapar al ratón o si éste se cansa. Luego, cambian los papeles o
se eligen dos nuevos participantes
Canciones de cuna
Las canciones de cuna son parte de la transmisión cultural oral de las tradiciones que aparecen en
América, y que tienen sus orígenes en el cancionero español popular.
Son melodías que se cantan en voz baja o susurrando, suaves y dulces, que sirven para ayudar a calmar
y hacer dormir a los niños.
Muchas de ellas se refieren al Niño Jesús y tienen un origen católico.
Encuentran las letras enhttp://www.educar.org/infantiles/conpalabras/cancionesdecuna/index.asp

 ACTIVIDADES TRADICIONALES :
La Payada consiste fundamentalmente en un juego de destreza verbal e intelectual. Se trata de una
disputa argumentativa, acompañada con guitarra en que los contrincantes establecen un tema y se van
alternando con el canto de manera improvisada. Gana aquel que resiste con mayor gracia y maestría.
En la campaña era frecuente que durara varias horas y hay testimonios que dan cuenta de algunos
contrapuntos que llegaron a extenderse por una jornada.
La jineteada argentina o doma gaucha

Es un deportes ecuestre característico y tradicional de la Argentina, que integra la cultura folklórica de


ese país, en particular la cultura gauchesca. El deporte consiste en que el jinete debe sostenerse por
entre 6 y 15 segundos sobre un potro (bagual). Se realiza en varias categorías: crin limpia o potro
pelado, grupa sureña o cuero, bastos, con encimera, sin boleadoras, silla, etc., o combinaciones.
Existen dos estilos básicos de jineteada gaucha: la surera y la de los valles norteños. La primera suele
realizarse montando sólo sobre un cuero y con el potro conducido por un freno en la boca, en tanto la
segunda se utiliza el apero completo y el potro es conducido por una guatana o semiguatana, una pieza
de cuero circular colocada en la boca del caballo.
La vestimenta del jinete se encuentra reglamentada para mantener las tradiciones gauchas.
La guitarreada
En la mayoría de las provincias del norte del país, los jóvenes tienen una tendencia a aprender algún
instrumento musical con base de folklore. Algunos de ellos continúan por la senda del arte nativo y
otros se vuelcan a la forma musical de su preferencia. En provincias como Jujuy, Salta o Santiago del
Estero, se enseña a bailar folklore a los jóvenes desde temprana edad, y ellos lucen sus habilidades en
cualquier "descampado"; así, los que tocan algún instrumento como la guitarra, violín, siku, samponia,
bombo, etc., aunque más no sea "de oído", sirven de fondo musical a los danzarines.

 TRANSPORTE TRADICIONAL
SULKY

El sulky se trata de un pequeño carruaje liviano, tirado por un caballo y donde pueden viajar hasta tres
personas, muy utilizado en zonas rurales, pueblos del norte argentino, estancias. El uso del sulky se
remonta a los primeros tiempos cuando el hombre de campo debía trasladarse de un lugar a otro con su
familia.
Se destaca por su sencilla construcción y escaso peso. Consta de dos grandes ruedas montadas sobre
dos pequeños muñones de hierro que salen por debajo de los costados del asiento y dos varas de tiro
donde se engancha al caballo

 ARTESANÍAS TRADICIONALES :
Se destacan : PLATERÍA, CERÁMICA, TEJIDOS, TALLADO EN MADERA O PIEDRA,
CESTERÍA y CUERO
El amplio territorio de la Argentina, permite que cada región tenga características propias en cuanto a
las artesanías. Existen artesanos de los pueblos originarios que mantienen vivas ancestrales técnicas.
También están los artesanos tradicionales que, utilizando materiales como el cuero y los metales como
la plata y el oro, realizan excelentes artesanías

 LEYENDAS Y CUENTOS TRADICIONALES;


Leyenda de la Yerba Mate
Versión recogida por tradición oral, relatada y transcripta
Un día, desobedeciendo los consejos de Tupá, el Dios padre de los guaraníes, Así, la Luna, y su amiga
Aria, la Nube rosada del crepúsculo, quisieron bajar a la tierra.
Así lo hicieron y tomaron sus formas corpóreas. Lo hicieron en esas zonas de tierras rojas, pero no
habían contado con los peligros que podía acecharlas en el bosque. Mientras paseaban entre los
árboles, admirando sus frutos olorosos, gozando de ver sus hermosos rostros en las aguas límpidas de
los ríos, disfrutando de caminar sobre la hierba fresca, se les presentó un jaguar que se disponía a
atacarlas. Ellas quedaron inmóviles y anonadadas.
En ese momento se presentó un anciano que se enfrentó al peligroso animal, y que con su cuchillo
logró matar al yaguareté, y acabar con el peligro que corrieron las diosas en ese momento, en que ni
siquiera les dio tiempo de abandonar sus formas terrenales.
El viejo indio las invitó a su cabaña para recibir la hospitalidad de su familia. Llegaron a una choza
humilde y miserable, en que fueron recibidas por la mujer y la hija del anciano. Así y Aria habían
quedado maravilladas por la hermosura de la joven llena de un tímido recato.
Comieron panes de maíz que hizo la vieja india con el resto de maíz que le quedaba a la familia para
alimentarse, ofreciéndoles su pobreza en demostración de amistad y cariño.
Y aceptando esa bondad de la familia, pasaron allí esa noche descansando de las emociones vividas
durante ese día en la tierra.
Cuando quedaron solas las dos, Aria preguntó:
-¿Qué hacemos ahora, Así? ¿Volvemos a nuestra morada y dejamos que estas gentes crean que nuestro
encuentro ha sido un sueño ?
Así movió negativamente la cabeza.
-No, no, Aria. Estoy llena de curiosidad por saber cuál es el motivo que les ha hecho retirarse a estas
soledades y encerrar con ellos a esa hermosa joven. Y, si no logramos que nos lo digan, nuestro poder
no es suficiente para adivinarlo. Esperemos a mañana.
Aria no sentía la curiosidad de Así; pero era amiga de la pálida diosa, y accedió a su deseo, aunque no
le agradaba mucho pasar la noche en la ruinosa cabaña.
A la mañana siguiente, cuando llegó la nueva luz, Así anunció al viejo que había llegado el momento
de marchar.
- Esperamos - le dijo - que, así como os habéis comportado con nosotros tan amablemente, nos
acompañéis, según dijisteis, hasta el linde del bosque.
Apenas se habían apartado del claro del bosque donde estaba la cabaña, cuando Así, con toda su fría
astucia, intentó que su acompañante les dijera lo que tanto deseaba. Pero el viejo había intuido el deseo
de la joven, y, atribuyéndolo a curiosidad propia de mujer, se decidió a satisfacerlo, y le dijo:
- Hermosa doncella, bien veo que os ha llamado la atención el alejamiento en que vivo con mi mujer y
mi hija; mas no penséis que hay en ello ningún motivo extraño.
Y luego escucharon el relato del anciano indio, que les confió que estaban viviendo alejados del
poblado, para apartar a su inocente hija de los peligros que le podría acarrear su increíble belleza e
inocencia.
Durante su vida juvenil había vivido junto a los de su tribu, una tribu como las muchas que estaban en
las proximidades de los grandes ríos, dedicadas a la caza y a la lucha. Allí conoció a la que fue su
mujer, y su alegría no tuvo límites el día en que nació su hija, una niña tan llena de hermosura, que
aumentaba el gozo natural de sus padres. Pero esta alegría se fue trocando en preocupación a medida
que la niña fue creciendo, pues era tan inocente, tan llena de candor y tan falta de malicia, que el padre
empezó a temer el día en que perdiera tan hermosos atributos. Poco a poco, el desasosiego, la inquietud
y el temor invadieron el espíritu del indio hasta que determinó alejarse de la comunidad en que vivía
para que en la soledad pudiese su hija guardar aquellas virtudes con que Tupa la había enriquecido.
- Abandoné todo lo que no me era necesario para vivir en el bosque - dijo el viejo - y, sin decir a nadie
hacia dónde iba, huí como un venado perseguido, hacia la soledad. Desde entonces vivo allí. Sólo el
cariño que tengo a mi hija pudo hacerme cometer esta especie de locura. Pero soy feliz, vivo tranquilo.
Calló el viejo y ninguna de las dos supo qué contestarle. Entonces Así, viendo que el linde del bosque
estaba cerca, le pidió que las dejase, después de prometerle que a nadie hablarían de su encuentro.
Accedió el viejo indio, y, una vez que Así y Aria se vieron solas, perdieron sus formas humanas y
ascendieron a los cielos.
Pasaron algunos días, en los que la pálida diosa no podía olvidar las aventuras y sobre todo el
encuentro que había tenido en el bosque, y, observando al viejo indio desde su soledad celeste,
comprendió todo el valor de la hospitalidad que aquél les había ofrecido en su cabaña, pues vio que las
tortitas de maíz, de que tanto gustaban todas aquellas tribus, habían desaparecido de su alimento. Era
indudable que las que les fueron ofrecidas habían sido las últimas que tenían. Entonces, una tarde,
volvió a hablar con Aria y le contó lo que había observado.
- Yo creo - dijo la nube sonrosada - que debemos premiar a aquellas gentes. ¿Qué te parece, Así?
- Lo mismo he pensado yo, y por eso he querido hablar contigo. Podríamos hacer, ya que el viejo tiene
ese cariño por su hija, tan fuera de lo común, que nuestro premio recayese sobre la joven.
- Has pensado bien, Así. Y como fue tan hospitalario, y sabes que Tupa se alegra de que los hombres
sean de ese modo, tendremos también que demostrárselo.
Desde aquel momento, las jóvenes diosas se dedicaron con afán a buscar un premio adecuado. Por fin,
se les ocurrió algo verdaderamente original y, con el mayor secreto, se decidieron a ponerlo en
práctica. Para ello, una noche infundieron a los tres seres de la cabaña un sueño profundo, y, mientras
dormían, Así en forma de blanca doncella fue sembrando, en el claro del bosque que delante de la
choza se extendía, una semilla celeste. Después volvió a su morada, y desde el cielo oscuro iluminó
fuertemente aquel lugar, a la vez que Aria dejaba caer suave y dulcemente una lluvia menuda que
empapaba amorosamente la tierra. Llegó la mañana, Así quedó oculta bajo el sol radiante, pero su obra
estaba concluida. Ante la cabaña habían brotado unos árboles menudos, desconocidos, y sus blancas y
apretadas flores asomaban tímidas entre el verde oscuro de las hojas. Cuando el viejo indio despertó de
su profundo sueño y salió para ir al bosque, quedó maravillado del prodigio que ante la puerta de su
choza se extendía. Desde ella estaba quieto y silencioso queriendo comprender lo que había sucedido,
pero a la vez con un soterrado temor de que sus ojos y su mente no fuesen fieles a la realidad. Por fin,
llamó a su mujer y a su hija, y, cuando los tres estaban extáticos mirando lo que para ellos era un
prodigio, otro mayor acaeció ante sus ojos y les hizo caer de rodillas sobre la húmeda tierra. Las nubes,
que desperdigadas vagaban por el cielo luminoso, se juntaban apretadamente y lo tornaron oscuro, al
mismo tiempo que una forma blanquísima y radiante descendía hasta ellos. Así, bajo la figura de
doncella que habían conocido, les sonreía confiadamente.
- No tengáis ningún temor - les dijo -. Yo soy Así, la diosa que habita en la luna, y vengo a premiaros
vuestra bondad. Esta nueva planta que veis es la yerba mate, y desde ahora para siempre constituirá
para vosotros y para todos los hombres de esta región el símbolo de la amistad y el alimento caliente
que beberán. Y vuestra hija vivirá eternamente, y jamás perderá ni la inocencia ni la bondad de su
corazón. Ella será la dueña de la yerba.
Después, la diosa les hizo levantar del suelo donde estaban arrodillados, y les enseño el modo de tostar
y de tomar el mate.
Pasaron algunos años, y al viejo matrimonio le llegó la hora de la muerte. Después, cuando la hija hubo
cumplido sus deberes rituales, desapareció de la tierra. Y, desde entonces suele dejarse ver de vez en
vez entre los yerbatales misioneros como una joven hermosa en cuyos ojos se reflejan la inocencia y el
candor de su alma.

Leyenda: Las manchas del sapo


Las aves fueron invitadas a un gran baile que se daba en el cielo. El sapo se enteró de la noticia y no
sabía cómo hacer para asistir.
El águila, que era cantora y guitarrera, iría seguramente con su instrumento, y el sapo resolvió
esconderse en la caja de la guitarra.
Todas las aves, muy coquetas y arregladas, llegaron al cielo y comenzaron a sentarse a la mesa del
banquete. Llegó el águila con su guitarra a la espalda, la dejó a un lado y buscó su lugar.
Al rato salió el sapo y se presentó entre los invitados. Para todos fue una gran sorpresa ver aparecer
aquel caballero. No se explicaban cómo había podido subir hasta esas regiones.
Para colmo de sus males, en medio de la reunión, se dio vuelta y escupió, descuidadamente, con tan
mala suerte, que le tapó un ojo al colcol -buho-, quien se enojó y protestó en público por la mala
educación del mozo.
La fiesta fue espléndida. Los concurrentes bailaron y divirtieron muchísimo.
Cuando llegó el momento de regresar, fueron grandes los apuros del sapo para esconderse otra vez en
la guitarra.
Todos estaban atentos y lo vigilaban para descubrirlo.
El águila advirtió la maniobra y se propuso castigarlo. Se puso la guitarra volcada, de modo que en
cuanto comenzó a volar hacia la tierra, cayó el sapo desde muy alto.
Caía sobre un pedregal y el pobre gritaba: ¡Pongan colchones!, ¡pongan colchones que voy a partir las
piedras! -Pero nadie le hizo caso.
El golpe fue terrible y el cuerpo se le llenó de heridas. Las cicatrices son las manchas que han quedado
para siempre en la piel del sapo.

Cocina
La emigración italiana a Argentina tuvo consecuencias no solo en la política, la economía y las relaciones
sociales, sino también en la cocina y los hábitos alimenticios. Argentina es un país generoso en
gastronomía; a sus platos típicos, se suman muchos otros que son el resultado de la influencia de la
inmigración. Los argentinos unen a la hora de la mesa los atributos de la cocina heredada de sus
antepasados; por ejemplo la pasta, de tradición italiana, junto a otros platos, tiene lugar en la mesa de
todas las familias argentinas. La mayor parte de las recetas se basa en el consumo de carne y por eso la
comida argentina es rica en proteínas. Por ejemplo, comer un asado de carne de vaca cocinado a la parrilla
es una arraigada costumbre argentina; cada uno de los pasos para realizar un buen asado es una
ceremonia casi reglamentada.
Estilos de vida
Hablar de las consecuencias de la inmigración italiana a la Argentina es una tarea muy difícil porque nunca se
encontrarán obras y libros específicos sobre este tema; sobre todo si se considera el aspecto cultural y todo lo que
se refiere al estilo o a los estilos de vida, al trabajo, y a las costumbres.
Estamos frente a umbrales invisibles y confines lábiles porque dentro del calderón cultural de un país y de manera
particular en una realidad tan peculiar como la argentina, parece muy complejo arriesgar distinciones y demarcar
fusiones tan arraigadas en la cultura de un país que absorbió brazos, cerebros y culturas distintas, muy ávidamente
y en un tiempo bastante corto; consiguiendo crear una entidad cultural con sus propias características, distinta
respecto a las progenitoras y al mismo tiempo más sólida y completa, como todas las hibridaciones nos enseñan.
Gracias a la proverbial hospitalidad argentina, el mundo criollo y el de los inmigrantes, lleno de esperanzas, se
fundieron con mucha facilidad. Ahora, bajo el enorme "paraguas" de la cultura argentina, encontramos costumbres
gallegas, huellas de la grandeur francesa, el rigor alemán, los postres típicos del mundo turco, modismos y las
universales recetas italianas. Lo que hace que la Argentina y su cultura sean tan peculiares es que pueden parecer
sólo una mezcla de muchas, distintas realidades culturales que el hambre europea y la pampa desierta han
empujado a aquellas tierras vírgenes y hambrientas de cultura y desarrollo. La Argentina, como ya he dicho, tiene
su propia cultura sincrética y sinérgica, viva y autónoma respecto a las distintas culturas que, sin embargo, se
encuentran en ella.
La "italianidad" originaria que contribuyó a la formación de esa cultura argentina de hoy se puede claramente
advertir en muchas de las costumbres. Ya he mencionado las ricas recetas regionales italianas, súbito estimadas;
en las mesas transoceánicas campean lasañas atractivas y explosiones de tucos y salsas, a partir de la "a la
boloñesa" y "a la carbonara" , hasta la "a la arrabbiata" , sin olvidarse la "Principe di Napoli" (¿Qué nombre es más
evocador?). Además en los barrios más bajos de las ciudades se difundió un idioma que fue, sin ninguna duda, el
precursor de la integración, mejor dicho, de la creación de esta "cultura de culturas" , por el hecho de que es
gracías a la comunicación que la gente se relaciona. El lunfardo es el lenguaje que prescinde de las lenguas,
siendo una conmistión y selección de palabras en que encontramos unas claramente de origen italiano, junto a
otras de procedencia diferente. La contribución italiana a la creación de la peculiaridad cultural y de los modelos de
vida argentinos es igualmente reconocible en la fundación, en las grandes ciudades y en el interior, de
asociaciones de socorros mutuos y hospitales italianos. Sólo en Buenos Aires, aún hoy, hallamos la Associazione
Unione e Benevolenza, el Teatro Coliseo, la Associazione Massalubrense, la Associazione Campani, la
Associazione Mazzini, la Associazione Siciliana, la Società Friulana, la Federazione Lucana, el Centro Calabrese,
la Associazione G.Gentile, el Circolo Trentino, el Club Italiano, el Ospedale Italiano, la Unione Ossolana, la
Associazione Cristoforo Colombo, la Scuola T.Devoto, el Istituto Luigi Pirandello en San Miguel e la Associazione
Scuole Italiane XXI Aprile a Mendoza, en Tigre la Associazione Dante Alighieri y el Circolo Sardo en San Miguel de
Tucumán.
Esto fue fundamental en la creación de una conciencia de la comunidad, contrapuesta al individualismo imperante
entre los nativos. Otras aportaciones de la comunidad italiana, siempre refiriéndose a las huellas tangibles, fueron
la difusión del amor por el arte lírico y por el bel canto y una laboriosidad desconocida entre los criollos, que se
contentaban de niveles de vida menos acomodados pero sin ritmos frenéticos.
Creo que se podría seguir enumerando mucho más en esta lista de afinidades que unen la Argentina de hoy a
Europa y a Italia en particular, que al partir con su mundo encerrado dentro de una valijita, una vez allá lo abrió y
plasmó, dejándose modelar por la Argentina. Aún estoy convencido que un poquito, mucho de Italia, del sentirse
italiano, de la singular cultura italiana podemos verlo, a escondidas, en el puerto de Buenos Aires, en sus barrios
viejos, en las grandes plazas, en las miradas de la gente, sobre los tejados y dentro de los portales; creo que no
me voy a equivocar afirmando que la "italianidad" se advierte en los corazones, que es impalpable como los
sentidos, que está libre en el aire desde Buenos Aires hasta Ushuaia.
Pensando en la Argentina me gusta mucho la imagen un poco enigmática de todo un mundo encerrado, o liberado
en un único país.
Artículos periodísticos

Una cultura que se fusionó con las costumbres argentinas


La inmigración italiana fue la mayor en la historia del país
ð Entre 1880 y 1930 más de cuatro millones de italianos desembarcaron en tierras argentinas
ð Hoy, hay más de 16 millones de descendientes y más de 500.000 pasaportes

No se equivocaba aquel que denominó a la Argentina como "la segunda patria de los italianos". Entre 1880 y 1930 más de
cuatro millones de italianos emigraron hacia la Argentina.
.
Sin embargo, la inmigración se detuvo desde hace 50 años. Dante Ruscica, encargado de prensa de la embajada de Italia en la
Argentina, dijo que en la actualidad hay alrededor de un millón de italianos en el país. Además, aseguró que viven más de 16
millones de personas de sangre italiana y que hay 500.000 ciudadanos con doble nacionalidad.
.
En la Argentina, los inmigrantes debían comenzar una nueva vida. Construir nuevas raíces y empezar de cero. No era una meta
fácil, pero tampoco imposible.
.
Grandes referentes de la historia argentina fueron italianos o descendientes de ellos. Por caso, el general Manuel Belgrano,
creador de la bandera argentina, era hijo de italianos.
.
Así, fueron muchos, y en diversos aspectos, los que marcaron la historia, la cultura y definieron el rumbo de un país que
empezaba a crecer. La mayoría de los italianos que llegaron a la Argentina eran piamonteses, genoveses, venecianos,
calabreses, sicilianos y napolitanos.
.
La zona que hoy se conoce como La Boca, hasta principios del siglo XIX, estuvo prácticamente deshabitado. Entre 1830 y 1852
comenzaron a instalarse familias genovesas y, en 1895, tenía una población de 38.000 habitantes, de los cuales 14.000 eran
italianos.
.

Cultura italoargentina
.
La cultura argentina tuvo un paulatino cambio gracias al aporte de la fuerte inmigración, en particular la italiana. Si bien lo
normal habría sido que los inmigrantes se adaptaran a la cultura existente, el proceso fue inverso o, más bien, recíproco.
.
Los italianismos se difundieron rápidamente, lo que enriqueció el vocabulario lunfardo. Por ejemplo, la palabra mufa, que se
usa para designar a la mala suerte, deriva de muffa , que significa moho; pibe proviene de pive , que en xeneize (lengua de
Génova) significa aprendiz.
.
Así, muchas palabras de origen italiano fueron adoptadas por los argentinos y hasta incursionaron en el tango. La cumparsita es
el caso más relevante: el título deriva como diminutivo del italiano comparsa , que significa actor secundario.
.
La gastronomía italiana ejerció durante los tiempos de la gran inmigración europea una notable influencia sobre las costumbres
culinarias de la Argentina, que se proyectó hasta la actualidad. A ella se debe la popularidad de las pastas, la pizza y la buseca,
entre otros alimentos.
.
Fueron italianos los propietarios de las mejores confiterías de Buenos Aires, tales como el Café Tortoni, el Café de París y la
Confitería del Molino, entre otras. Y también de prestigiosos restaurantes, como La Sonnámbula o La Emiliana, que ofrecían
las mejores especialidades de la cocina italiana, novedosa por entonces.
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Si bien a partir de 1880 fue mayor el arribo de italianos, ya en 1870 eran 80.000 los inmigrantes de ese país. El censo realizado
en 1898 indicó que en la Argentina había un millón de italianos, es decir, el 25 por ciento de la población, mientras que un
tercio del resto eran argentinos descendientes de italianos.
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Matías Cohen
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<< Comienzo de la nota


No se equivocaba aquel que denominó a la Argentina como "la segunda patria de los italianos". Entre 1880 y 1930 más de
cuatro millones de italianos emigraron hacia la Argentina.
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Sin embargo, la inmigración se detuvo desde hace 50 años. Dante Ruscica, encargado de prensa de la embajada de Italia en la
Argentina, dijo que en la actualidad hay alrededor de un millón de italianos en el país. Además, aseguró que viven más de 16
millones de personas de sangre italiana y que hay 500.000 ciudadanos con doble nacionalidad.
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En la Argentina, los inmigrantes debían comenzar una nueva vida. Construir nuevas raíces y empezar de cero. No era una meta
fácil, pero tampoco imposible.
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Grandes referentes de la historia argentina fueron italianos o descendientes de ellos. Por caso, el general Manuel Belgrano,
creador de la bandera argentina, era hijo de italianos.
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Así, fueron muchos, y en diversos aspectos, los que marcaron la historia, la cultura y definieron el rumbo de un país que
empezaba a crecer. La mayoría de los italianos que llegaron a la Argentina eran piamonteses, genoveses, venecianos,
calabreses, sicilianos y napolitanos.
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La zona que hoy se conoce como La Boca, hasta principios del siglo XIX, estuvo prácticamente deshabitado. Entre 1830 y 1852
comenzaron a instalarse familias genovesas y, en 1895, tenía una población de 38.000 habitantes, de los cuales 14.000 eran
italianos.
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Cultura italoargentina
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La cultura argentina tuvo un paulatino cambio gracias al aporte de la fuerte inmigración, en particular la italiana. Si bien lo
normal habría sido que los inmigrantes se adaptaran a la cultura existente, el proceso fue inverso o, más bien, recíproco.
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Los italianismos se difundieron rápidamente, lo que enriqueció el vocabulario lunfardo. Por ejemplo, la palabra mufa, que se
usa para designar a la mala suerte, deriva de muffa , que significa moho; pibe proviene de pive , que en xeneize (lengua de
Génova) significa aprendiz.
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Así, muchas palabras de origen italiano fueron adoptadas por los argentinos y hasta incursionaron en el tango. La cumparsita es
el caso más relevante: el título deriva como diminutivo del italiano comparsa , que significa actor secundario.
.
La gastronomía italiana ejerció durante los tiempos de la gran inmigración europea una notable influencia sobre las costumbres
culinarias de la Argentina, que se proyectó hasta la actualidad. A ella se debe la popularidad de las pastas, la pizza y la buseca,
entre otros alimentos.
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Fueron italianos los propietarios de las mejores confiterías de Buenos Aires, tales como el Café Tortoni, el Café de París y la
Confitería del Molino, entre otras. Y también de prestigiosos restaurantes, como La Sonnámbula o La Emiliana, que ofrecían
las mejores especialidades de la cocina italiana, novedosa por entonces.
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Si bien a partir de 1880 fue mayor el arribo de italianos, ya en 1870 eran 80.000 los inmigrantes de ese país. El censo realizado
en 1898 indicó que en la Argentina había un millón de italianos, es decir, el 25 por ciento de la población, mientras que un
tercio del resto eran argentinos descendientes de italianos.

Matías Cohen

LA INFLUENCIA DE LA INMIGRACION ITALIANA EN EL TANGO


Por: Olga H. Gil
tangolga@hotmail.com

Resulta indudable que la gran afluencia de inmigrantes que se produjo en la Argentina, hacia fines del siglo
XIX y con posterioridad, como consecuencia de la Guerra Mundial de 1914, influyó de modo determinante en
diversos aspectos de la sociedad argentina, provocando cambios insoslayables. Nos referimos a la
tecnología, a las profesiones, a los oficios, a la cultura. Aludiremos, dentro de esta última faceta, a la gran
influencia italiana y, particularmente, al impacto social, al costumbrismo y al idioma, que de ella derivó. La
inmigración italiana, con sus bártulos llenos sólo de sueños y esperanzas, modificó el paisaje humano en
ambas orillas del Plata.

En el sainete, esa obra teatral tan en boga a principios del siglo XX en los teatros de la Buenos Aires en
expansión, no faltaba el “tano”, gritón, barullero, con su media lengua (evidentemente le costaba adecuarse a
la lengua española, especialmente en la pronunciación de la “j” que mantenía como “q”), que dio lugar a una
especie de sub lengua que devino en el “cocoliche”, convertido, además, en un personaje de habla, mitad
italiana, mitad española, aunque no, del idioma italiano puro, académico, sino de dialectos regionales,
napolitano, genovés, siciliano, etc. Resultaba difícil comprender ese lenguaje, pero el argentino nativo, que ya
se vislumbraba como “canchero” y “piola”, lo introdujo en los sainetes para dar la nota de color y humor,
objetivos ampliamente logrados. No olvidemos que en cada sainete, junto a otros tangos, se estrenaba uno,
que sería el tema principal de la obra, el cual, al ser repetido y cantado por el o la estribillista de turno, lo
convertía en un éxito, pues el público salía del teatro, con un tarareo o silbido de esa nueva melodía, en sus
labios.
En el cúmulo de inmigrantes italianos, llegó, afortunadamente, una gran cantidad de músicos, algunos de
formación académica, de conservatorio. Otros, los intuitivos u “orejeros”, que sin saber interpretar la música
pautada en el pentagrama, tenían una gran habilidad natural para expresarse en sus respectivos
instrumentos.

Los nativos de la península itálica

Amleto Vergiatti, más conocido como Julián Centeya, fue autor de libros y de letras de tango en los que volcó
un sentimiento muy profundo y “porteño”. Luis C. Amadori, de Pescara, autor de tangos y cineasta. Mario
Battistella, poeta, nacido en Verona, dejaron su aporte al tango.
También los cantantes, demostraron su adaptación y su amor por nuestra música ciudadana, Ignacio Corsini,
Siciliano, Alberto Marino (A. Marinaro) nacido en Verona, Alberto Morán (Remo Recagno) proveniente de
Streve.

Fueron hijos de italianos, Armando y Enrique Santos Discépolo (su padre, Santo, fue director de bandas y
compositor); Vicente Greco, Ernesto Ponzio, el bahiense Augusto P. Berto, Pascual Contursi, Roberto Firpo,
Juan Maglio “Pacho”, Francisco Canaro, Francisco Lomuto, los hermanos De Caro, Carlos Di Sarli, Juan
D´Arienzo, Astor Piazzolla, Pedro Maffia, Jorge Casal (S.Pappalardo), Ricardo Tanturi, por mencionar sólo
algunos...

¿Quedan, acaso, dudas sobre el origen de estos hombres dedicados con pasión al tango?
Enrique M.Francini, Osvaldo Pugliese, Homero Manzi (Manzione Prestera), Federico Scorticatti, Rodolfo
Biaggi, Osvaldo Ruggiero, Alfredo de Ángelis, Ángel D´Agostino,... pero la nómina no se agota.

Nuestro medio, Punta Alta, fue también, receptora de esa onda inmigratoria. Aquí recibimos a Vicente
Avagnale, “el gordo”, bandoneonista considerado un pionero, pues a mediados de la década del 20, formó un
sexteto con músicos de nivel.

Egidio Mazzini, es recordado por quienes tuvieron la ocasión y fortuna de oír sus interpretaciones en el Cine
Bar La Marina, acompañando desde su piano, con gran soltura y picardía, a las películas mudas. Su hijo
Antonio, llegado de la Península siendo un bebé, formó una de las agrupaciones más cotizadas de esta zona,
la Orquesta Antonio Mazzini.

José Antinori “el tano Antinori”, bandoneonista, director y profesor, quien también ocupó una banca en el
Concejo Deliberante por el Partido Conservador, por los años 50.

Los poetas

El tema del desarraigo fue quizás el “leitmotiv” de los versos acuñados en tangos. En “La cantina”, Cátulo
Castillo expresa:

La cantina llora siempre que te evoca,


cuando toca piano, piano, su acordeón el italiano...

e insiste el poeta en “Tinta Roja,” :

... Y aquel fondín donde lloraba el tano


su rubio amor lejano que mojaba con bon vin”.

“La Violeta”, en la inspiración de Nicolás Olivari, acota:

Con el codo en la mesa mugrienta


y la vista clavada en un sueño,
piensa el tano Domingo Polenta
en el drama de la inmigración...

... Canzoneta del pago lejano...

... La aprendió cuando vino con otros,


encerrado en la panza de un buque...

Enrique Lary, no muy alejado de la temática enunciada, describe en “Canzoneta”:

“¡La Boca!”... callejón, “vuelta de Rocha”,


bodegón!... Genaro y su acordeón.
Canzoneta gris de ausencia,
Cruel malón de penas viejas,
Escondidas en las sombras del figón...

En “Cafetín”, Homero Expósito resalta el dolor de quien hubo de emigrar:

... Por los viejos cafetines, siempre rondan los recuerdos


y un compás de tango de antes va a poner color
al dolor del emigrante...
Por los viejos cafetines siempre rondan los recuerdos
de un país y de un amor.

Las expuestas, son sólo algunas de las innumerables alusiones tangueras al inmigrante italiano.

El Lunfardo

El término “lunfardo”, proviene del italiano, “lombardo”, (ladrón, por extensión, el habla de la gente del
arrabal). Gran parte del vocabulario lunfardo empleado en los tangos, se originó en el idioma italiano y sus
distintos dialectos; tenemos, así:
Del genovés: acamalar (guardar), bacán (hombre que explota a una mujer), bagayo (bulto), berretín
(capricho), cazote (golpe), crepar (morir), embrocar (dar en el blanco), pelandrún (haragán), etc.
Del napolitano: escashato (deteriorado), arranyar (arreglarse), etc.
Del piamontés: linyera (vago, sin ocupación), farabute (irresponsable, vividor), etc.
Del siciliano: laburante (trabajador), fiaca (pereza), urso (persona corpulenta), etc.

Todos los aspectos enunciados conforman, en una recorrida por nuestro tango, que es la expresión popular y
demostrativa de nuestra idiosincrasia, una visualización del predominio del italiano en este aspecto de la
cultura.

ARGENTINA: TIERRA DE ESPERANZA

Desde distintas partes del mundo llegaron al país grupos de inmigrantes.


Las colectividades se afincaron y formaron pueblos, barrios e instituciones, en los que trataron de
conservar sus costumbres.
La gran inmigración al país estaba compuesta mayoritariamente por meridionales: Españoles e
Italianos. Si bien no eran obreros calificados, afinidades idiomáticas y religiosas facilitaron su
integración.
La utopía agraria propiciaba el poblamiento en espacios desiertos del mundo con extranjeros, que
serían pioneros y civilizadores a la vez.
Para Europa la emigración fue una válvula de escape a muchos problemas locales. El auge de la
navegación de vapor permitió un traslado transoceánico rápido y barato.
Bs.As fue la puerta de entrada entre 1869 y 1914 cuando duplicó su población. Entre 1881 y 1930
desembarcaron cuatro millones de personas. En 1895 el 72 % eran extranjeros, con un 43 % de
italianos y un 33 % de españoles. El criollaje vio invadido su escenario. Esa gringada, que se pensó
iría a poblar el desierto, se concentro en la urbe y cubrió todos los puestos de trabajo. Hasta los
policías eran extranjeros.
La crisis de 1929 frenó ese empuje.
Desde 1938, se combatió la inmigración clandestina, y solo se admitió la selectiva.
El flujo poblacional se reanudará, en medida mucho más modesta, al fin de la Segunda Guerra
Mundial, entre 1945 y 1950.
En el Litoral (Santa Fe, Entre Ríos y en menor medida, Corrientes) desde mediados del siglo
anterior se venían instalando colonias de las diversas colonias de los más diversos orígenes étnicos:
judíos, suizos, franceses, alemanes, eslavos y los omnipresentes españoles e italianos. Dieron
origen a lo que se llamó Pampa gringa o Pampa sin Gaucho.
En 1912 apareció la llamada INMIGRACIÓN GOLONDRINA, donde los grupos de cosecheros
atravesaron el Atlántico, trabajaron y luego regresaron a su patria llevando algún dinero para su
familia. De modo que los inmigrantes se asentaron en las ciudades, en especial Buenos Aires y más
tarde en Rosario.
El castellano era la lengua obligada para intermediar esa diversidad y sufrió las influencias de los
distintos grupos extranjeros.

ITALIANOS

Desde 1830, la Argentina se acostumbró a genoveses y napolitanos. Los del norte


de Italia eran mayoría en un principio, pero desde1895 arribaron los de Campaña
(napolitanos, Calabria y Sicilia). Los septentrionales, sin embargo, solían retornar
con mayor frecuencia a la patria. Italia vivía momentos de unificación.
Se decía que en los buques transatlántico no venían italianos, sino piemonteses,
genoveses, calabreses, napolitanos, friulanos. El sur de Italia padecía la falta de
tierras y no existía ninguna política estatal para la emigración. Así, campesinos,
peones y pequeños artesanos con baja clasificación, en su mayoría analfabetos
emprendieron lo que dio en llamarse fuga de masa.
Construyeron sus casas en la Boca para luego radicarse a orillas del Riachuelo.
Al comienzo, fueron acumulándose viviendas de madera, luego de chapa. Para
proteger de la intemperie esos materiales se usaba la pintura sobrante de los
buques que ahí recalaban. Así nació la policromía de las paredes. Fue barrio de
marineros, pero también de disidentes: republicanos, masones, anarquistas,
activos militantes de sindicatos.

En 1914, el contingente itálico se expandió, tomando Santa Fe.

ESPAÑOLES
Pese a su número merecieron menos atención ya que no significaban ninguna
novedad entre nuestras etnias constitutivas.
Los gobiernos españoles no dejaban partir a sus connacionales.
Tres millones y medio de españoles, en su mayoría gallegos, cruzaron el mar en la
gran migración. Ya contaban con los vascos, pastores y lecheros, arribados en el
siglo XIX.
Estos dos grupos iniciales son importantes, porque establecieron lo que se ha
dado en llamar la cadena migratoria.
Un millón y medio de españoles eligieron nuestro país para migrar.
Mayoritariamente eran campesinos, ejercieron la agricultura y otros se ubicaron en
servicios. Se ocuparon, particularmente, como mozos de cafés y restaurantes y
guardias de tranvías. En 1914 la décima parte de la población era española.
Cientos de vascos eran traídos en barcos, con la seguridad de encontrar un mundo
diferente. Y no fueron defraudados ya que se los estableció proporcionándoles
parcelas de campos y haciendas para ayudarlos a labrarse un porvenir cierto.

BRITÁNICOS

La inmigración es muy antigua y se vincula con las luchas independentistas. No


sobresalieron en agricultura. Crearon en 1930 la colonia Victoria en Misiones. En
oficios y ocupaciones los Ingleses descollaron. Fueron banqueros, ingenieros y
financistas. Echaron raíces en Buenos Aires y penetraron en el resto del país
siguiendo el trazado de las líneas férreas, dejando el inconfundible estilo
arquitectónico de sus estaciones ferroviarias.
Desde épocas tempranas tuvieron sus propios templos, donde se oficiaba en su
lengua, y sus escuelas.
Trajeron innovaciones tecnológicas en la industria frigorífica y tuvieron gran
influencia sobre la ganadería.

Los galeses
Desembarcaron en Puerto Madryn en 1865. La Patagonia era, por entonces, un
territorio semidesértico, sin autoridades administrativas estables y carencia total
de atención sanitaria y escolar. Allí habitaban los indígenas tehuelches. En las
nuevas colonias, europeos e indígenas establecieron provechosas relaciones. Los
tehuelches enseñaron a los galeses a cazar y pescar cuando las primeras
cosechas no fueron suficientes para mantenerlos y los proveyeron de caballos.
Los galeses, por su parte, les proveyeron los artículos que necesitaban. En 1880, el
Ejército procedió a ocupar el territorio patogénico y combatir al indígena.
Las colonias galesas gozaron de privilegios otorgados por el Estado argentino,
como el de tener su propio gobierno elegido libremente y su propio sistema de
justicia.
Con el tiempo, consiguieron prosperar, editaron libros y periódicos en su lengua.
Algunos prefirieron ir a poblar otras provincias patagónicas
Con la llegada de italianos y españoles proliferaron los matrimonios de jóvenes
con integrantes de otros grupos étnicos y la individualidad fue diluyéndose. No
obstante, los más viejos aún se expresan en galés y persisten las influencias
culturales, desde el culto a la música y la poesía hasta la célebre torta galesa. Sus
huellas perduran en algunas designaciones galesas como Trelew, Trevelin o
Dolabon.
ALEMANES

Entre los inmigrantes de esta nacionalidad se destacan los llamados Alemanes del
Volga.
Son alemanes sacados por la zarina Catalina la Grande para colonizar el Volga
meridional en el siglo XVIII. Ejercieron obligadamente la agricultura, conservaron
distintas confesiones religiosas (católica, evangélica, menonita) así como su
lengua y buena parte de su acervo cultural.
En busca de lugares más favorables partieron hacia Argentina creando dos
grandes colonias: Colonia Hinojo en el Partido de Olavarría (Bs.As.) y General
Alvear (Entre Ríos).
La arquitectura alemana se revela en la edificación de la zona, donde es frecuente
encontrar cúpulas en forma de cebolla.
Desde los grupo iniciales, la presencia alemana fue expandiéndose hasta La
Pampa, Santa Fe, Chaco y Misiones.

ÁRABES

Cuando un árabe (vulgarmente llamado turco) llegaba al país, declaraba


indefectiblemente ser de profesión comerciante. Al ver los registros, podía
comprobarse que en verdad era agricultor en su tierra. Pero el paisano que lo
llamaba le aseguraba su colocación en el comercio ambulante y el inmigrante
asumía de antemano ese papel.
Se formaron verdaderas redes de distribuidores de telas y baratijas, a partir de un
árabe con negocio instalado, que mandaba al interior a los recién llegados. Estos,
con una caja o baúl al hombro, llegaban hasta apartados rincones rurales a ofrecer
su mercadería, sabiendo poco y nada del idioma.
En 1906 el comercio ambulante sufrió una crisis en Buenos Aires, lo que hizo que
los árabes se desplazaran hacia el interior. Pronto alcanzaron una distribución
uniforme en todo el país.
En Córdoba y en el Noroeste fueron más que todos los otros extranjeros juntos.
En La Rioja superaban a los españoles. Debieron luchar contra la mala imagen que
se les atribuía como comerciantes.
En 1914, el 72 % de los árabes habitaba en medio urbano. Los que prosperaron se
interesaron en la industria y en otras actividades. Sólo en la segunda o tercera
generación enviaron sus hijos a la universidad.

JUDIOS

Los judíos llegaron al país organizados gracias a la obra del barón Mauricio de
Hirsch, que consiguió sacarlos de Rusia, donde sus vidas no estaban garantizadas,
e instarlos en colonias agrícolas, la primera de las cuales fue Moisesville.
En Santa Fe y Entre Ríos prosperaron esos que Gerchunoff bautizó como los
gauchos judíos.
Trabajaron también como artesanos (en el estereotipo popular, como sastres) y
comerciantes. Muy preocupados por la educación utilizaron las facilidades de
nuestro sistema educativo para destacarse como profesionales, científicos y
artistas.
Al original destino agrícola siguió la migración hacia las ciudades, itinerario común
de nuestros campesinos. Allí se dedicaron al comercio y a la industria.
En general, los oriundos de Damasco y Alepo se ubicaron en el barrio porteño del
Once, dedicados a la confección y comercio de textiles.

La vida de Tita Merello

Tita Merello(1904 - 2003) Tita nació en 1904 en uno de los barrios más
emblemáticos de la Ciudad de Buenos Aires. Su verdadero nombre fue Laura Ana Merello. Es una de las
cantantes y actrices más recordadas de la Argentina.
Tita Merello fue criada en un orfanato pero no recibió educación formal. Desde pequeña tuvo
necesidad de trabajar (en un campo), aunque para la edad de 15 años retornó a Buenos Aires. Allí
hizo todo lo posible para mantenerse económicamente.

Su primer trabajo en la ciudad fue como corista en un teatro de bajo nivel de la zona portuaria, el
“Teatro Bataclán”. Vale comentar que en el lenguaje lunfardo, la palabra bataclana se refiere a
mujeres de mal ambiente, vedettes relegadas casi consideradas de la prostitución. Tita comenzó a
cantar tango en el Teatro Bataclán. Allí comenzó esta leyenda, con su inigualable perfil arrabalero. Su
estilo se caracterizó desde siempre por su especial interpretación del tango, desde lo físico hasta lo
emocional.

Esta artista confesó, sin empacho alguno, que su vocación surgió más fuertemente por la necesidad
de dejar la vida de miseria en la que estaba envuelta. Cuando su carrera comenzaba a tomar algo de
vuelo, a sus 20 años, aprendió todo lo que necesitaba para triunfar. Desde leer y escribir hasta el arte
del baile, dominando su cuerpo, que siempre tuvo una gracia y un talento notable.
Tita Merello se convierte en estrella del espectáculo
Desde el ambiente mediocre y decadente de la zona portuaria, Tita Merello llegó a destacarse,
superarse y ser una gran estrella del Teatro Maipo, donde estaban los espectáculos de revista más
importante de Argentina.

En la segunda mitad de la década de 1920, Tita Merello grabó sus primeros discos de Tango. Y en la
década siguiente demostró toda su calidad y la flexibilidad de sus talentos, convirtiéndose en
periodista de la revista Voces y escribiendo letras de Tango. Incluso escribió crónicas y poemas.
Muchos años más tarde, en 1972, llegaría un particular libro, una autobiografía tan singular como
Tita. El libro se titulóLa calle y yo.

En la mitad de su vida, Tita llegó a una encrucijada: la dictadura militar cercenó a la artista. Estuvo en
lugares poco atractivos del interior del país cantando “casi a escondidas”. El regreso de la democracia
le valió un resurgimiento, como a tantos otros artistas argentinos.

A sus 60 años de edad, la salud de la estrella ya no era la misma. Tita Merello se alejó de la vida
pública, aunque solo en forma gráfica... Incursionó en la radiofonía, manteniendo siempre una cálida
comunicación con el público que tantas satisfacciones le dio. El programa radial era un recorrido por
su vida, a lo que se agregaba siempre entrevistas a otras celebridades queridas por el público
argentino.

Los Tangos de Tita Merello


Estos son algunos de los tangos más destacados y recordados por los seguidores de este estilo
musical. En ellos se destacaba la presencia de Tita, por su interpretación tan representativa del
ambiente, a pesar de ser singular por su personalidad única. + Arrabalera + El choclo + Niño bien +
Pipistrela + Qué vachaché

Las películas de Tita Merello


La participación de Tita Merello en el cine dejó una huella imborrable. Es que la gracia de su
personalidad y sus interpretaciones fueron descollantes en aquella época. Su carrera como actriz es
riquísima, no solo por el hecho de haber actuado en más de 20 películas, sino porque estuvo con las
estrellas de la actuación y los directores de máxima importancia. A continuación se citan algunas de
las películas más recordadas: + Ídolos de la radio (1934) + Así es el tango (1936) + Don Juan Tenorio
(1948) + Filomena Marturano (1949) + Arrabalera (1949) + Deshonra (1951) + Mercado de abasto
(1954) + La morocha (1955) + Viva la vida (1969) + La madre María (1974) + Los miedos (1980)

11 de octubre1904
Nace en Buenos Aires Ana Laura Merello, más conocida como Tita Merello o "la arrabalera". Fue
contemporánea de los cancionistas de la década del '20. Gran intérprete del tango, actuó también en cine
y en teatro. Falleció en Buenos Aires el 24 de diciembre de 2002.
17 de octubre 1945
Día de la Lealtad, en memoria del movimiento popular que permitió la liberación y el reintegro al poder
de Juan Domingo Perón.
2004
Día Nacional del Derecho a la Identidad 22 de octubre 2004
Fecha establecida para conmemorar la lucha emprendida por Abuelas de Plaza de Mayo.
1938 25 de octubre
Muere en Mar del Plata (provincia de Buenos Aires), en la playa La Perla, la poetisa y autora
teatral Alfonsina Storni, autora de "Languidez" y de "Ocre, Mascarilla y trébol", entre otras obras. Nació
en Sala Capriasco (Cantón Tesino, Suiza) el 29 de mayo de 1892.

CONMEMORACIONES

Ley 26.001

Establécese el día 22 de octubre de cada año como Día Nacional del Derecho a la Identidad, para
conmemorar la lucha emprendida por Abuelas de Plaza de Mayo.

Sancionada: Diciembre 16 de 2004

Promulgada: Enero 5 de 2005.

El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc.sancionan con fuerza
de Ley:

ARTICULO 1° — Establécese el día 22 de octubre de cada año como Día Nacional del Derecho a la
Identidad, en conmemoración al inicio de la lucha emprendida por Abuelas de Plaza de Mayo.

ARTICULO 2° — Dispóngase la realización en esa fecha de una jornada educativa y de concientización en


todos los niveles.

ARTICULO 3° — Invítase a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherir a la presente.

ARTICULO 4° — Comuníquese al Poder Ejecutivo.

DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS


DIECISEIS DIAS DEL MES DE DICIEMBRE DEL AÑO DOS MIL CUATRO

—REGISTRADO BAJO EL N° 26.001—

EDUARDO O. CAMAÑO. — MARCELO A. GUINLE. — Eduardo D. Rollano. — Juan H. Estrada.

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