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Sebastián Rivera
4toMedio
26/04/18
¿Por qué estamos en este mundo? ¿Por qué vivimos? ¿Qué nos mantienen en este mundo
terrenal? ¿Cuál es la razón de nuestras vidas? ¿Acaso tienen importancia nuestras acciones?
¿O solo somos un cero a la izquierda en este universo? Todo esto nos hemos preguntado
alguna vez en nuestras vidas y desde que la raza humana existe se ha preguntado por qué
estamos a aquí y cuál es nuestro fin o propósito en la vida y a lo largo de la historia muchos
lo han razonado sin encontrar una respuesta concreta o que satisfaga la inquietud a la
humanidad.
La pregunta por el sentido de la vida aparece o se plantea cuando el ser humano está
pasando por momentos difíciles y reflexiona cual es el sentido de la vida, cuando sufrimos
la pérdida de un familiar o algo apreciado, por el contrario cuando todo va bien, sin
problemas, nuestra vida parece tener sentido, un sentido efímero o momentáneo que se
sustenta en fuentes como el amor, el colegio, la familia, etc. (esto puede cambiar
dependiendo de la persona).
Vivimos en un mundo que continuamente nos exige triunfar ya que todo es muy
competitivo, el fracaso o que no salgan las cosas como queremos nos llevan a la frustración
o desesperación y cuestionamos las leyes, las normas, las imposiciones de los mayores, etc.
Todo esto nos lleva a cuestionarnos cuál es el propósito de nuestra vida en un sentido
existencial, normalmente alguien no educado, después de mucho pensar diría que el sentido
de la vida es vivir, pero si uno va más allá, debe recurrir o apoyarse en la filosofía y todas
sus bases.
La pregunta por el sentido de la vida ha sido una de las preguntas principales en el quehacer
filosófico, esta pregunta se puede formular de diferentes formas: ¿Cuál es el sentido de la
vida? ¿Acaso la vida tiene sentido? o ¿Es la vida un sinsentido que acaba con la muerte?
Al abordar la vida o la existencia se puede analizar desde dos puntos de vista, en un
contexto particular (individuo) y en un contexto global (grupo social).
En nuestra sociedad, las personas necesitan algo o alguien por lo que vivir o morir. Se
podría decir que la mayoría de las personas de este planeta tienen como objetivo encontrar
sentidos a sus vidas, entonces la voluntad de sentido es una cuestión práctica no de fe.
Y lo descubrimos cuando nos encontramos en una situación límite, incluso y especialmente
cuando nos encontramos con la falta de libertad. Porque aún entonces, seguimos siendo
libres de aceptar o rechazar alguna oportunidad que la vida nos plantea, y de afrontar o huir
ante una amenaza. Entonces de otra manera, tenemos libertad para completar un
determinado sentido o para rechazarlo.
De otro modo, el ser humano aunque se encuentre en una situación adversa o complicada,
tiene la libertad espiritual e independencia mental para darle sentido a su vida. Este tipo de
pensamiento abre la posibilidad de ser protagonistas de nuestras vidas, significa tener el
poder de encontrar y darle sentido a nuestras vidas.
Por otro lado la religión ofrece un sentido positivo de la vida, esta afirmación se enfrenta,
de alguna manera, a las personas que afirman que la vida no tiene sentido.
Estas personas, han de enfrentarse a problemas, que van más allá de sus posibilidades, y
deciden generalmente, no por decisión propia, que la mejor forma y la única de salir del
problema es quitarse la vida, cuando ni siquiera en la religión, encuentran la respuesta a
tantas preguntas de supervivencia.
También existe gente que no encuentra que la vida tenga sentido, gente que no piensa a
fondo o nunca ha tenido un problema grande como para cuestionárselo, por lo tanto son
humanos sin un sentido de vida o solo viven el día y su respuesta a la famosa pregunta es
“vivir”.
Hay un porcentaje que encuentra que el sentido de la vida está en ser feliz, otra en la
religión, otra en la familia, en viajes, amigos, etc. Todos estos conceptos de sentido de vida
están correctos si la persona que lo piensa es feliz y está tranquila con la respuesta que
tienen, con la vida que llevan a cabo, por lo tanto el sentido de vida es propio y lo crea o
cree cada persona.