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El Regreso de Cristo I

ESDE los mismos albores de la


D . humanidad, los hombres de
DIOS cifraron su esperanza en la
segunda venida del Señor como el
punto de partida de un mundo nuevo.
y a través de los siglos esa misma
esperanza alentó a millones de fie-
les a soportar las persecuciones y
aun la muerte, con la plena confianza
de que en "el día y hora" señalados
por Dios habrían de recibir la pro-
mesa_
Acerca del regreso de Cristo ya
"profetizó Enoc, el séptimo contan-
do desde Adán, diciendo: ¡He aquí
que viene el Señor, con las huestes
innumerables de sus santos ánge-
les. .. !" (1)
El profeta Isaías, que vivió en el
siglo VI antes de nuestra era, escri-
bió: "He aquí que el Señor vendrá
con fortaleza, y su brazo se enseño-
reará: he aquí que su salario viene
. con él, y su obra delante de su ros-
tro". "Y se dirá en aquel día: He
aquí éste es nuestro Dios, le hemos
esperado y nos salvará".(2)
Otros profetas, como Daniel, So-
fonías, Joel, Zacarías, Malaquías, rei-
teraron la predicción de Enoc.
El apóstol San Pablo, recordando
a los creyentes hebreos de la anti-
güedad, dice: "Conforme a la fe
murieron todos éstos sin haber re-
cibido las promesas, sino mírándo-
las de lejos, y creyéndolas y saludán-
dolas, y confesando que eran pere-
grinos y advenedizos sobre la tierra.
Porque los que esto dicen, claramente
dan a entender que buscan una pa-
tria. Que si se acordaran de aquella
de donde salieron, cierto tenían tiem-
po para volverse: empero deseaban
la mejor, es a saber, la celestial; por
lo cual Dios no se avergüenza de
llamarse Dios de ellos; porque les
había aparejado ciudad".(3) O sea,
la Nueva Jerusalén, descripta en el
capítulo 21 del' Apocalipsis, la ca-
pital de la tierra nueva y del uni-
verso,
Tan fuerte era la fe de los creyen-.
tes que nada pudo apagar en ellos
la visión de las promesas divinas.
"Unos fueron estirados, no aceptan-
do el rescate, para ganar mejor resu-
rrección; otros experimentaron vitu-
perios y azotes; y a más de esto
prisiones y cárceles; fueron apedrea-
dos, aserrados, tentados, muertos a
cuchillo; anduvieron de acá para
allá cubiertos de pieles de ovejas
22 VIDA FELIZ
Lorenzo J. Boum

en Gloria y Majestad
y de cabras, pobres, angustiados,
maltratados; de los cuales el mundo
no era digno; perdidos por los de-
siertos, por los montes, por las
cuevas y las cavernas de la tierra. Y
todos éstos, aprobados por el testi-
monio de la fe, no recibieron la
promesa; proveyendo Dios alguna
cosa mejor para nosotros, para que
no fuesen perfeccionados sin nos-
otros". (4) Es decir, en el tiempo
de la inauguración del reino de Dios.
y desde los días de San Pablo,
esa misma esperanza se ha mante-
nido latente en la iglesia de Dios,
hasta nuestros días, porque constituye
la más gloriosa de todas. Es la espe-
ranza suprema, el triunfo definitivo
de la grey de Cristo.
Acerca del regreso del Señor, años
atrás escribió en el diario La Na-
ción, de Buenos Aires, el Dr. Gustavo
Martínez Zuviría (Hugo Wast), escri-
tor de nota y de probada fe católica:
"Así como la clave de todas las
profecías del Antiguo Testamento
durante miles de años fue la espe-
ranza del Mesías, es decir, el anuncio
de la primera venida del Señor al
mundo, así la piedra angular de
las del Nuevo Testamento es la se-
gunda venida del Señor.
"¡Inexplicable distracción la nues-
tra!
"El pueblo judío vivió cuarenta
siglos en la ansiedad jubilosa de la-
primera venida.
"En cambio, nosotros, los pueblos
cristianos, que hemos visto realizarse
el primer advenimiento y recibido
la promesa del segundo, no ya como
Redentor, sino como Rey, en gloria
y majestad, apenas nos acordamos
.íe ello.
"Y, sin embargo, millones de fieles
afirman en su credo este dogma:
'Y de allí ha de venir a juzgar a
los vivos y a los muertos'.
"¿Pero cuántos son los católicos
que al rezar esa oración piensan
que están anunciando el fin del
mundo?
"Porque el segundo advenimiento
de Cristo significa el fin de la hu-
manidad, tal como nosotros la cono-
cemos, y la transformación del mun-
do actual.
"Las gentes huyen de estos. pro-
blemas, y no solamente los astró-
nomos y los físicos intentan demos-
trarnos (lo que no está en cuestión)
que el munc!.0 tiene cuerda todavía,
VIDA FELIZ 23
La segunda venida
de Cristo
será el espectáculo
más grandioso
y esplendente
que se haya
visto jamás
es decir, calor, energía, vitalidad, biendo a los Tesalonicenses insta
para muchos millones de años. Son a los creyentes a fijar su confianza
también algunos teólogos que hallan en "la venida del Señor" 'que "des-
argumentos muy pomposos para jus- cenderá del cielo".(8) Santiago
tificar las esperanzas en una ilimi- exhorta a los fieles a tener "pacien-
tada longevidad del mundo, esperan- cia hasta la venida del Señor" frente
zas que en la antigua ley hubieran a la injusticia, "porque el día del
constituido una blasfemia, 'Señor se acerca" para retribuir jus-
"Si algún judío hubiera hecho tamente a cada uno según sus
cálculos alegres sobre los millones obras. (9) San Pedro, nos advierte
de años que faltaban para la venida que "el día del Señor vendrá como
del Mesías, es seguro que el pueblo ladrón en la noche".(lO) San Juan
lo hubiera considerado impío e in- escribe: "Muy amados, ahora somos
sensato. hijos de Dios, y aún no se ha ma-
"En cambio, a muchos de', aque- nifestado lo que hemos de ser: pero
llos para quienes es dogma de fe la sabemos que cuando él apareciere,
segunda venida de Cristo, no les seremos semejantes a él, porque le
parece nada discutir argumentos pa- veremos como él es". (11) Y en el
ra anuncíarnos como buena nueva Apocalipsis leemos estas palabras:
que el Señor todavía tardará melo- "He aquí que viene con las nubes,
nes de años en venir; y aun llegan ,y todo ojo le verá, y los que le
a escandalizarse si alguien sostiene, .traspasaron: y todos los linajes de la
que tal vez sean menos. tierra se lamentarán sobre él".(12)
"¿El fin del mundo es, acaso, una Estas son sólo algunas pocas de
desgracia? ¿No han pensado que los centenares de declaraciones bí-
coincidirá con el triunfo definitivo blicas acerca del glorioso regreso de
de la Iglesia de Cristo, y que su Jesucristo, el más sublime aconteci-
segunda venida será el comienzo de miento que podrán contemplar los
su reino sin fin". (5) ojos humanos en el mundo actual.
Es en el Nuevo Testamento, más
que en ninguna otra parte de la COMO VENDRA JESUCRISTO
Biblia, donde se halla repetida mu-
chísimas veces. Cristo habló de su La segunda venida de' Cristo en
segunda venida en diversas ocasio- gloria y majestad es el punto de
nes, y los escritores de esta porción partida del establecimiento del reino
de la Biblia la recuerdan de conti- de Dios en este mundo, es la crís- ~
nuo. Leemos estas palabras del Se- talización. de las más hondas y aca-
ñor: "El Hijo del Hombre vendrá riciadas expectativas de la iglesia
en la· gloria de su Padre con sus de Dios, es el descanso y el premio
ángeles, y entonces pagará a cada 'anhelados después de su continua,
uno conforme a sus obras". "Y fatigosa y mortal guerra contra las
eritonces se mostrará la señal del fuerzas del mal. Por lo tanto, al re-
Hijo del Hombre en el Cielo; y en- greso del Señor se le da una impor-
tonces lamentarán todas las tribus tancia capital, un énfasíajdngularísi-
de la tierra, y verán al Hijo del mo, una reiteración extraordinaria
Hombre que vendrá sobre las nubes ,y una exposición clarísima en las
del cielo, con grande poder y gloria". Sagradas Escrituras. De manera que
"y cuando el. Hijo del Hombre aun el .lector común no puede pa-
venga en su gloria, y todos los santos sarlo por alto ni ser confundido res-
ángeles con él, entonces se', sentará pecto a la forma en que vendrá. No
sobre el trono de su. gloria". "Des- eOr,J:eel peligro de caer víctima del
de ahora habéis de 'ver al Hijo del error.
Hombre ",sentado a la diestra: de la Sin embargo, hay personas -indu-
potencia de Dios, y que viene en las dablemente sinceras, y por ello dig-
nubes del cielo". (6) Declaraciones =nas de respeto; pero no por ello
parecidas hallamos en los otros Evan- menos equivocadas- que afirman,
gelios, además de éstas de San que Jesús ya regresó a la tierra, en
Mateo.. forma espiritual, invisible, y ~en de-
El apóstol San Pablo 'llama "espe- terminada fecha. Otras aseguran que
ranza bienaventurada" a "la manifes- Cristo viene a, cada' persona 'cuando
tación gloriosa del gran Dios y Sal- ésta se convierte, y otras, que, tam-
vador nuestro Jesucristo".(7) Escri- bién afirman creer en la Biblia, que
24 VIDA FELIZ
Es imposible que
pase inadvertido
para el mundo un
acontecimiento de
tanta maqniiicencia
y gloria
deslumbrante
Cristo aparece en las sesiones pri- muchos, sino pública, tan pública que
vadas o actos públicos de espiritis- todos los habitantes de la tierra ve-
mo. rán su regreso, cuya realidad no
La sinceridad es siempre respe- podrán confundir con ningún otro
table, pero no es ninguna garantía suceso, porque nada podrá aseme-
contra el error. Estas creencias ex- jarlo.
trañas a las Escrituras sólo pueden No aparecerá en algún lugar escon-
tener una explicación: el desconoci- dido o apartado del mundo, como
miento de su doctrina, pues ellas en el recinto de un edificio, o en el
enseñan claramente que' la venida desierto, o una región remota, sino'
del Señor será personal, visible para en e: cielo para que su venida sea
todos, .y de una majestuosidad y visible para todos, cierta, innegable.
esplendor que superará todo cálculo
de la imaginación más fecunda. Los ángeles dijeron a los discí-
pulos entristecidos por la despedida
VENIDA PERSONAL del Señor: "Así vendrá como le
habéis visto ir al cielo". El libro
Cuando Cristo apareció a sus dis- del Apocalipsis afirma: "He aquí
cípulos después de su resurrección, que viene con las nubes, y todo
no se manifestó en espíritu, sino en ojo le verá" (capítulo 1: 7). Y Je-
persona. Ellos lo pudieron ver y sús advierte: "Como el relámpago
palpar, y comió con ellos. El mismo que. sale del oriente y se muestra
les dijo al aparecer en medio de hasta el occidente, así será también
ellos en una ocasión: "Mirad mis la venida del Hijo del Hombre".
manos y mis pies, que yo mismo "Entonces se mostrará la señal del
soy; palpad y ved; que el espíritu Hijo en el cielo; y entonces se lamen-
ni tiene carne ni huesos, como veis tarán todas las tribus de la tierra,
que yo tengo. Y en diciendo esto, y verán al Hijo del Hombre que
les mostró las manos y los pies. Y vendrá sobre las nubes del-cielo con
no creyéndolo aún ,ellos de gozo, grande poder y gloria". (ló)
y maravillados, díjoles: ¿Tenéis aquí
algo de comer? Entonces ellos le En el momento de su propio juicio,
presentaron parte de un pez asado, el Señor reiteró la forma visible de
y un panal de miel. Y él tomó, y su venida, enseñada muchas veces,
comió delante de ellos".(13) al condenar a sus jueces a presen-
Volverá en la misma -forrna perso- ciarla en el día final: "Habéis de ver
nal. Esta es la seguridad que le al Hijo del Hombre sentado a la
dieron los ángeles a los apóstoles diestra de Dios, y que viene en las
en el momento de la ascensión del nubes del cielo".(16)
Señor, según leemos: "y habiendo El apóstol San Pablo escribe:
dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue "Porque es justo para con Dios pa-
alzado; y una nube le "recibió y le gar con tribulación a los que os
quitó de. sus ojos. Y estando con atribulan; y a vosotros, que sois atri-
los ojos puestos en el cielo, entre bulados, dar reposo con nosotros,
tanto que él iba, he aquí dos varones cuando se manifestará el Señor Je-
[ángeles] se pusieron junto a ellos- sús del cielo con los ángeles de su
en vestidos blancos; los cuales tam- potencia, en llama de fu eg:o, para
bién les' dijeron: Varones galileos, dar el pago a los que no conocieron
¿qué estáis mirando al cielo? Este a Dios, ni obedecen al Evangelio
mismo Jesús que ha sido tomado de de nuestro Señor Jesucristo; los cua-
vosotros arriba en el cielo, así ven- les serán castigados de eterna per-'
drá como le habéis visto ir al cie- dición por la presencia del Señor, y
10".(14) . por la gloria de su 'Potencia". (11)
Estas declaraciones de las Escri- "Porque el mismo Señor con aclama-
turas no dejan lugar a ninguna duda ción, con voz de arcángel, y con
respecto a la manera en que vendrá trompeta de Dios descenderá del
-, el Señor: no en espíritu, sino en cielo". (18)
persona corporal, concreta, sustan- Estas declaraciones -innecesario
cial. ' sería añadir más- no dejan lugar
a la menor duda acerca de la no-
VENIDA VISIBLE toriedad manifiesta, pública y uni-
Cristo no vendrá en forma secreta, versal de su venida. Las afirmacio-
oculta, o ignorada para pocos o para nes de que "todo ojo le' verá"; que
VIDA FELIZ 25
será visible "como el relámpago" lumbrante, refulgente comitiva de
que cruza los cielos de un extremo a Cristo. La más audaz imaginación se
otro; que "se lamentarán todas las siente anonadada ante la perspectiva
tribus de la tierra"; que "se mani-
festará el Señor Jesús del cielo
con los ángeles . . . en llama de
fuego"; que vendrá "con aclamación,
de este suceso cuando conoce las
descripciones que dan los escritores
de la Biblia de los seres celestiales.
El profeta Isaías habla de la glo-
~ 1IItt.¡m-.
con voz de arcángel, y con trompeta ria de Dios, que le fue mostrada ~ lIaroa Beglavada
de Dios", desvirtúan totalmente las en una visión, de la siguiente ma-
pretensiones de que Cristo ha venido nera: "En el año que murió el rey Editada menaualmente por la A.o-
ya, o aparece en las sesiones espiri- Uzías vi yo al Señor sentado sobre ciación ea.a Editora Sudamerico-
tistas, o se manifestará en algún un trono alto y sublime, y sus fal-
lugar remoto o desierto. El mundo na, de la Iglesia Adventiata del
das Eenaban el templo. Por encima Siptimo Dia.
entero será testigo ocular de su de él había serafines; cada uno te-
sublime regreso. Nadie podrá igno- nía seis alas; con dos cubrían sus
rarlo ni ocultarse de la gloriosa rostros; con dos cubrían sus pies,
presencia del Señor, la cual será Dirección 11Administración: Avda.
y con dos volaban. Y el uno al otro San Mart'n 4555, Florida, FNGBM,
para unos de inmenso regocijo, por- daba voces, diciendo: Santo, santo,
que viene el descanso de la larga santo, Jehová de los ejércitos; toda Bueno. Aire., República ArgentiM
y dolorosa lucha contra el mal, y la tierra está llena de su gloria. Y T. E. 140-1411
la entrada a la "patria celestial"; los quiciales de las puertas se estre-
para otros, de terrible remordimiento mecieron con la voz del que clamaba
y temor, porque ha llegado la hora ... Entonces dije: ¡Ay de mí! que PlU"a luacrlpclonee véaae la pAglDa I
de su justo castigo y perdición soy muerto; porque siendo hombre
eterna.
VENIDA MAJESTUOSA
inmundo de labios y habitando en
medio de pueblo que tiene labios
0-.
oz!-
..,- .1
FltANQUEO A PAGAR
Cuenta N9 199
inmundos, han visto mis ojos al Rey, cr~c~
Cristo no vendrá la segunda vez en J ehová de los ej ércitos". (19) En cr..,!:!~
un lenguaje semejante, el profeta o"ez
ucro •• TARIFA REDQCIDA
forma humilde, pobre y oscura como
cuando vino a dar su vida por el
rescate de la humanidad, sino como
Daniel también se refiere a la glo-
ria del Padre: "Estuve mirando has-
c~u
.. Concesión N9 452

Rey de reyes, y Señor de señores, ta que fueron puestos tronos, y se


sentó un Anciano de días, cuyo RBGISTRO NAOIONAL 011 LA
en toda su gloria y majestad celes- PBOPIIIDAD INTJIILlIlOTt7AL
tial, en la gloria del Padre eterno vestido era blanco como la nieve, y N' 868.01'
y la de los millones de millones de el pelo de su cabeza como lana
ángeles, "poderosos en fortaleza". limpia; su trono llama de fuego, y
Será el espectáculo más grandioso las ruedas del mismo, fuego ardien-
y esplendente que verá el mundo te. Un río de fuego procedía y salía
actual. Toda la majestad, la gloria y de delante de él: millares de milla-
el poder del Cielo integrarán la des- res le servían, y millones de millones con sus ángeles". (23) "Y cuando
asistían delante de él; el juez se el Hijo del Hombre venga en su
sentó, y los libros fueron abier- gloria, y todos los santos ángeles con
tos". (20) él, entonces se sentará sobre el trono
de su gloria". (24)
En cuanto a la gloria del Hijo,
el Apocalipsis nos dice lo siguiente: Es imposible que pase inadvertido
"Y en medio de los siete candela- para el mundo un acontecimiento
ros [vi] a uno semejante al Hijo de tanta magnificencia, de gloria tan
del Hombre, vestido de una deslumbrante: Cristo viniendo del
ropa que llegaba hasta los pies,' cielo, cuyo rostro será "como el sol
y ceñido por el pecho con un cinto cuando resplandece en su fuerza",
de oro. Su cabeza y sus cabellos acompañado de "millones de millo-
eran blancos como blanca lana, como nes" de ángeles, cuyo aspecto será
nieve; sus ojos como llama de fuego; "como un relámpago". El brillo de
y sus pies semejantes al bronce la majestuosa comitiva celestial su-
bruñido, refulgente como en un perará muchas veces al resplandor
horno; y su voz como estruendo de del sol. De manera que nadie puede
muchas aguas. Tenía en su diestra ser confundido acerca del momento
siete estrellas; y de su boca salía en que ese hecho ocurra. (Continua·-
una espada aguda de dos filos; y rá)=
su rostro era como el sol cuando
resplandece en su fuerza. Cuando
le vi, caí como muerto a sus
pies".(21 ) (1) San Judas 14, VM.
(2) Isaías 40: 10; 25: 9.
• USTED PUEDE Y acerca del poder y la gloria (3) Epístola a los Hebreos 11: 13-16.
ALCANZAR LA de un ángel de Dios, leemos, en (4) Epístola a los Hebreos 11: 35-40.
FELICIDAD relación con la resurrección de Cris- (5) La Nación, Buenos Aires, 17 de
to: "y he aquí fue hecho un gran octubre de 19110.
• PUEDE TRIUNFAR terremoto; porque un ángel del (6) San Mateo 16: 27; 24: 30; 25: 31;
EN LA VIDA Señor, descendiendo del cielo y lle- 26: 64.
gando, removió la piedra, y se sentó (7) Tito 2: 13.
• PUEDE SER UNA sobre ella. Su aspecto era como (8) 1 Tesalonicenses 4: 15, 16.
PERSONA DE EXITO un relámpago, y su vestido blanco (9) Santiago 5: 7, 8.
como la nieve. Y de miedo de él los (10) 2 S. Pedro 3: 10.
(11) 1 S. Juan 3: 2.
guardas temblaron y se quedaron (12) Apocallpsis 1: 7.
Solicite el CURSO JUVE- como muertos". (22) Si la presencia (13) S. Lucas 24: 39-43.
NIL sobre la Biblia, gra- de uno solo atemorizó de tal manera (14) Hechos 1: 9-11.
tis, de "La Voz de la Espe- a los soldados romanos endurecidos (15) S. Mateo 24: 27, 30.
ranza". Dirija su carta a: en la lucha, ¿cuál será el efecto de la (16) S. Mateo 26: 64.
presencia de "millones de millones" (17) 2 Tesalonicenses 1: 6-9.
de s-eres resplandecientes, de Cristo (18) 1 Tesalonicenses 4: 16.
"La Voz de la Esperanza", en su propia gloria celestial y en (19) Isaías 6: 1-5.
(20) Daniel 7: 9, 10.
Casilla 3099, Buenos Aires, la del Padre eterno sobre los hom- (21) Apocalípsís 1: 13-17 pp.
Argentina. bres? (22) S. Mateo 28: 2-4.
El Señor dijo: "El Hijo del Hom- (23) S. Mateo 16: 27.
bre vendrá en la gloria de su Padre (24) S. Mateo 25: 31.

26 VIDA FELIZ

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