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··:·:-.. ..:. VERDAD E HISTORICIDAD.


~:>::·; EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO Y SUS fRACTURAS
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Rubén I-1. Pardo


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, . i : EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO: DOBLE SENTIDO Y DOBLE ORIGEN

·Siempre -en cualquier sociedad d e cualquier época- el saber, el discur-


''so, la teoria y, en general, tou •.J aquello que se podría considerar el
ámbito de la "verdad", ha cumplido una función esencial. El mundo de
la vida -la esfera de la cotidianid ad- así como las prácticas sociales
. própias de toda comunidad se ven atravesados de modo inexorable en
su constitución por el conocimiento. Desde las culturas más primitivas
y simples - basadas en castas o en órdenes sociales jer árquicos muy
cerrados y estables- hasta nuestra actual e hipercompleja sociedad
-pretendidamente democr ática y global- verdad y poder han sido con-
ceptos destinados a cruzarse, a confundirse, a transferirse uno al otro
múltiples significados. Para m encionar tan ~ólo un ejemplo. tanto el
con.ocimiento sobre el régimen de las inundaciones del Nilo - atesorado
por los sacerdotes del antiguo Egipto- como el más contemporáneo
control teórico y técnico sobre los secretos de la partición del átomo h an
sido posesiones socialmente determinantes en sus respectivas ¿pocas.
La implicación necesaria entre saber y vida o la recién mentada entre
verdad y poder es obvia. Sjn embargo. esta "obviedád" potencia ~n:
significado en el mundo actual. ¿Por qué? Sencillamente porque en una
sociedad corno la actual, caracterizada por la compleJidad y el riesgo,
la propiedad d e la información y del conocimiento se ha convertido en
recurso esencial. 1 No comprender esto o, lo que es peor, rest arle impor-
tancia equiva1e a desconocer el horizonte mismo bajo el cual se desa-

l. La Importancia de la información como recurso esencial en nuestras sociedades nctull-


les es senalada por muchísimos auto¡·es: A . Glddcns. M. Castelts o P. Dru clcer. entre~ otros.
A tales efectos puede consultarse P. Dr:ucker, La so-::i~Jdad poscapitalista. Bw~nos Aires. ,
Sudamericuna, 1998. cap. l.
1371
38 39

rrolla todo nuestro quehacer, se trate de actiVidades profesionales 0 de una mera recolección de datos o una descripción qe hechos, por más
prácticas cotidianas. detallada que sea. no constituye por si misma conocimiento cientí-
Todo aquel que lleve a cabo una actiVidad -sea ésta teórica o práctlca- fico. La ciencia es un saber que busca leyes mediante las cuales poder
r~~uiere siempre, para~ desempeño adecuado, una IIÚD.fllla compren- describir y explicar la realidad. Por ello, si se trata de ciencia, se debe
Ston del contexto sOCial desde" el cual la real.iza. Ahora bien, la com- encontrar y formular relaciones constantes entre los fenómenos. y
prensión de la realldad que nos toca Vivtr en este comienzo de sfglo es son justamente las leyes las propoSiciones universales que expresan
imposible e lrrea lfzable si no se tiene en cuenta la función y eJ signJ.flcado esas conexiones regulares que permiten, por un lado, explicar y. por
que en su constitución ejerce el discurso científico. .Rdlex:lonar sobre el otro. predecirhechos particulares. La ciencia es, asi, esenc1almen-
nuestro ~un do -hoy- es principalmente reflexionar sobre la ciencia y 1a te explicativa. y ·explicar· no será otra cosa que dar cuenta de hechos
tecnolog¡a: por lo tanto, la pregunta por la estructura del orden sodal mediante leyes. ·subsumir" lo particular en Jo general, a los fines de
actual es -en gran parte- la pregunta por la ciencia y por la técnica. 2 lograr -medlante ese saber- un control tal sobre el fenómeno que nos
Ahora bien, dado que ~omo ya se ha dicho- es imposible eludir la permita •predecirlo·. vale decir, dominarlo.
primera demanda, y dado que ésta nos transporta inmediatamente - Carácter critico (o criticidad). Además de ser un conocim1ento legalis-
hac~a un segundo interrogante, no cabe ya demorarlo o acallado más: ta, es decir, que busca expllcary predecir fenómenos mediante leyes,
¿51ue se entiende por ciencia? o, dicho en otros témllnos, ¿qué caracte- la ciencia es -sobre todo- un saber crítico. ¿Qué significa aqui 'criti-
nsticas posee esó que llamamos · conoctmlento científico"? co'? Este rasgo esen cial al que nos estamos ~efirtendo alu~e a s u
El concepto de ctencJa fue un descubr1m1ento fundamental del espí- carácter problemá tico y cuestion ador: el pensamiento científico es
r1tu gn ego Y dio origen a n u es.tra cultura occidental. }\sí, antes de co- -básicamente y por s obre todas las cosas- un pensar interrogant e y,
m enzar con c ualquier tipo de caracter1zac16n, cabe, des de un principio, por ello. s u tarea más propia es la del preguntar. La ciencia o, mej or
recon ocerla como el alfa y omega de nues tra ciVilización. Stn embargo, aún, la tarea de la cien cia, presupon e una prima cía de la pregunta,
no son los m is mos Jos supuestos teóricos sobre los que reposa la tdea una apertura del h ombre a lo n o sabido, una racionalidad estructu-
ac:ual de cien cia que los que se forjaron -por ejemplo- en la antigüedad rada en forma de una lógica de pregunta-res pues ta. 3 •
clasica. Esta diferencia tiene su explicación en que cada época hJst6r1ca Ahora bien, sí ·ciencia" -como veníamos diciendo-supone ·pregun-
posee una concepción del saber basada en Jos criter1os que ésta supone ta• o "cuesttonamlento• y éstos, la existencia de algún •problema" o de
de lo que es conocimiento en sentido estricto. Para dar sólo un ejemplo al menos ·a1go cuestionable·, es posible concluir, entonces. que la
-dado que este tema será tratado en el próximo punto- hoy considera- actitud propia del que hace ciencia es la ·actttud critica". Esto es, la de
mos _-lo científico· como el modelo casi excluyente de todo saber que se aquelqueanteponeladuda, el examen, el "'preguntar critico•. al dogma,
precte de tal. Mas -como luego se verá- no siempre fue asi, puesto que a la doctrina Incuestionable. Por Jo tanto, nada más lejos del quehacer
lo que nosotros entendemos actualmente por conocimiento dehUflco denti8co que la dogmática. dado que ésta se caracteriza por sustraer
tiene su origen más reciente en la modernidad.
¿En qué consiste el saber propio de la ciencia? ¿Qué características .
f su prtncipJo (•dogma1 a todo posible pensar cuestionante. Por eDo, los
griegos consideraban la ·opinión· (daxa) como el prtncipal obstáculo
ha de tener el conocimiento científico? Obviamente, no todo conocimten- para el desarrollo del saber (eplsteme). Es justamente el poder de la
to es científico. La cientificidad e-s una calegoria qtie depende de ciertos opinión el que reprime el preguntar, al ocultar~ Virtud de su tenden-
requisitos que suelen centrarse en estas características: cia expanslorústa- el reconodm1ento de que en realidad no se sabe.
Saberfundamentado (lógica y empúicamente). En estrecha relación
Capa~ídad descriptiva., expUcatiua. y predictiua. [mediante leyes). 'Des-
cribir es enunciar las notas distintivas de un objeto. Sin embargo, :t
·1
con lo anterior, puede agregarse ahora q ue la ciencia requiere siem- .
pre -para ser considerada tal- la fundamentación de sus afirmac1o-
¡,
!

2 . Ha sido Mnrtln. 1-l elclc~er-ntósofo que es ubordado por Mónica Giardina en "Una vlsJOn 3. Este lemo de la pri mnci n de la pregunta y del carO.cter dlaJOglco de la racionalidad
critica d~: lu clel1Cia y de la tt:cnica a partir del problema del método", en este mismo COilStituye una de las e.fi][l]laclones prtnclpales de la hermenéutica filosóflcu, cuyo !>rtn·
volumen- uno de los primeros pensadores que supo ver en la tecnlca el fenómeno cenlraJ clpal representante es Hans-George Gadamer. V~ae Verdad y método. Salamanca, S•gLle-
de nueslre. época.
me. 1991. parte tu.
40 Conoclmienlo. Investigación. progreso e historia de la elencta ·,:~t;· .·: ...verdad e historicidad. El conocimiento cicmWlco y sus fractUTas 41

nes. Y si bien -tal como luego se explicará- ésta'e s una condición que }~~· coticUana- es neccs~Jio. además, rnrmular enunciados precisos. Por
recorre la historia toda del conocimiento científico. en la actualidad :~ ejemplo, no alcanza sólo con decir· en la década del 90 ha aumentado
debe especificarse que ·justlflcar" o ~fundamentar" -en Ciencia- su- .~~ la desocupación· o •et cigarrillo hace mal a la salud·. Es necesario
pone una referencia a dos dimensiones: una lógica y otra empirica. ·~ f complementar esos enunciados con otros más precisos: ¿en qué
La primera está relacionada con la coherencia entre las proposicio- .i-r medida ha aumentado la desocupacjón? o ¿a qué órganos y cómo el
nes que conforman la teoría, d e acuerdo con las reglas de la lógica, ,{r; cigarrillo afecta la vida del hombre? Si bien sjernpre la ciencia ha
mientras que la segunda se agrega a la anterior para las ciencias que :l aspirado a la precisión. en la actualidad -época de vertiginosos desa-
estudian los hech os (ciencias fácticas), e implica la necesidad de ).E ·.: rrollos tecnológicos, d e hlperinformacló~ '!de racionalizncwn de to-
justificar sus enunciados mediante contrastación empírica, esto es, '·(!r; ; . • dos los aspectos de la vida- tal aspirac10n se h a transforma~o en
a través de una confrontación con la experiencia. .''f; requisito indispensable: la medida, la exaetitud en la fonnulaCJon de
- Carácter metódico. A nuestra actual comprensión de lo que es la jt. relacion es entre los fenómenos estudiados y la posi.btlldad de expre-
ciencia, en tanto paradlgma de verdadero conocimtenlo, le es inhe- ·1 ': sión de ese saber en un lenguaj~ preclso son comp~~entes _inelud_i-
'
rente -tal como queda prefigurado ya en el p1.mto anterior- la centra- ~·· · bles de todo conocimiento que se precie de ser ctentihco. Ast, podna
lidad del concepto de método. Methodos es una palabra grtega cuyo . ' decirse que la ciencia tiende naturalmente -en la medida en que
significado alude a UD ·camino por medio del cual aproximarse a lo · ·\:·f · aspira a eliminar la ambigüedad y la vaguedad- a la búsqueda de un
que debe conocersea y, en su sentido moderno (sobre todo desde ·.: · lenguaje univoco, esto es. aspi~a a la posibilidad de crear un lenguaje
Descartes) . adquiere el sentido de UD concepto unitario que. más allá · · ideal que elimine toda equ1vOC1dad, que sea plenamente exacto, que
de las pecul1artdades del ámbito estudiad o, implica la exclusión del . '. f tenga un único sentido posible. Aunque hay que aclarar que ese ideal
error mediante verificación y comprobadón. Así. la tendencia funda- .~~ no puede ser efectivamente realizado más allá de los limites de un
mental del pensamiento científico moderno es la de identificar el . ·. :: lenguaje formal, como el de la lógica y el de la mab::tll Ct.tJr.n.
saber. el conocimiento propiamente dicho, la ciencia. con lo compro- ,.. Pretenstón de objetiuidad.. Finalmente, suele afirmarse que el cono-
bable empíricamente y. por tanto, la verdad con la certeza. Esto es lo r cimiento científico es. o pretende ser. obje~o. Por objetividad debe
que posibilita. a partir del innegable a vanee de las ciendas naturales :A entenderse la capacidad del sujeto de elevarse por sobr~ todo .c~ndi-
desde el siglo XVJr,la reducción de la verdad al método. Así, W1 cuerpo :~.: ~ clonamiento htstórlco y s ubjetivo y de tomar la distanc1a suf~c1 ente
de conocimientos. para que hoy sea considerado como."cientifico", ·i:t ·· respecto del objeto a conocer. como para adoptar el punto de VJSta d e
debe seguir, necesariamente. cierto procedlm:iento. ciertos pasos. Si ··l un observador neutral. Ser objetiVo stg:nilicará. pues, evitar -en el
una investigación -cualquiera que ésta sea- omite o elude alguno de .·t conocimiento mismo- toda influencia derivada del que conoce, y -por
ellos Oos cuales son establecidos por la comunidad científica). pierde ·.. Lo tanto- implica la absoluta prescind.ibllic:lad del sujeto en el proceso
JnmedJatamente su pretensión de cientificidad. ¡ cognoscitivo mismo. Desde ya. en tomo de este concepto se erigen las
Sistema.J:icidad. Otra caractcristica no menos importante está referi- ·{ discusiones más profundas en cuanto a su posibilidad y aun en
da a la slslematicidad del conocimiento científico, es decir, a que éste cuanto a su sentido. Pero de esta cuestión cabrá ocuparse más a.de-
es un cuerpo de proposiciones relacionadas entre sí lógicamente. Se lante. cuando, desde FriedJ.ich Nietzsche, se plantee la crítica del
denomina "sistema" a un conjunto ordenado de elementos, y-por lo pensamiento moderno y el redescubrimiento de la hlstortctdad. Por
tanto- el carácter s1stemátlco de la ciencia alude a una unidad armó- . ello, por ahora. deberemos conformamos con sostener que el cono-
nica, consistente, no contradictoria del saber, en virtud de la cual . cimiento cientifico es un saber que ·aspira" a la objetividad.
nuevos conocimientos se inltgran a los ya establecidos. f
Comunicable mediante Wllengu.qje preciso_ Ya se hizo mención de la ·..·¡ En síntesis, la cien cia, según la visión más usual que en la actualidad
necesidad de fundamentación como requisito esencial de todo saber se tiene de ella. es un cuerpo de conocimientos al qne le son esenciales
que se pretenda cieotifico. La ciencia formula constantemente enun- las siguientes características:
ciados que deben responde1.- a esta demanda, vale decir. hipótesis que
deben cnmplir con requlsitr.>s lógicos y empírico-metodológicos. Sin capacidad descriptiva, e":piicatlva y predictlva (m'!diante leyes);
embargo. muy a menudo -lunto en dencia como también en la vida - carácter critico:
··~·' Verdad e blstorlddad. El conoclm1ento dentlOco y sua fracturas 43

42 Coooclmlenlo. lnveaugact6n. progreso e historta de la ciencia Sln embargo, el témuno 'ciencia' alberga también un sentido más
amplio, de mayor extensión. Es el que nos permite hablar, por ejemplo,
fundamentación (l6glca y empírica); de ~ciencia antigua" o de "ciencia medieval". Se trata. en este caso del
carácter metódico; saber que una época considera sólido. Vale decir, qué es Ciencia es~
- sistematfcldad: pregunta cuya respuesta varia históricamente, porque la comunidad
comunicabilidad mediante un lenguaje preciso, y cientifica de cada época -de acuerdo con las prácticas soclales y con el
- pretensión de objetividad. modo como esa comunidad comprende la realidad- fo.tja un sentido
determinado de "ciencia". Como se ha dicho antertonnenle, no Siempre
Sin embargo, seña lícito ahora preguntar. ¿siempre se ha entendido se conCibió el conoCimiento cientiflco tal como hoy lo pensamos. Si a un
Mesto" por ciencia? Y. de no ser así. ¿cuándo tiene su origen ese modo grtego del siglo v antes de Cristo le explicáramos a qué denominamos
de comprender el conoc1mlento Científico que acabamós de descrtb~ La hoy "ciencia". seguramente no lo identl.ficaria con el término episteme
respuesta a la prtmera pregunta es, obviamente, no; puesto que -como (palabra que suele ser traduCida por "ctendaj. Más bien diría: eso en
se apuntó antertonnente- cada época ha pensado la cJencia de una todo caso es saber emplrico". "conocimiento técnico". pero no "cienCia"
u

manera propia y particular. en relación con una forma -también propia (episteme}.
y particular- de concebir la realidad y la racionalidad. Mientras que Es por ello que -desde este sentido amplio e histórico de ciencia-
habrá que r e8ponder a la segunda demanda lo siguiente: nuestra actual puede hablarse de tres grandes modelos epocales o paradigmas, en
idea de ciencia tiene un doble origen. uno remoto, la filosofia grtega, y cuanto al modo de comprender el conocimiento cJcntífico (en tanto saber
otro reciente, el conocimiento tal como lo entiende la modernidad. Pero sólidamente fundamentado):
esta temática nos Ueva al próximo apartado de este trabajo.
- un paradigma premoderno. que abarca la antigüedad y la Edad Media
(desde el siglo VI antes de Cristo hasta el sig1o xv);
1.1. ·ciencia" en sentido amplio: un concepto epoca14 - un paradigma moderno, surgido a partir de la revolución científica de
los siglos XVI y xvn y que se extiende basta la prtmera mitad del siglo
Ha quedado suficientemente aclarado ya lo que "h oy• entendemos XX. y
- un paradigma actual-por algunos llamado "posmodemo", por otros
por ciencia, a saber, un .tipo de conocimiento que debe cumplir con
ciertos requisitos: capacidad d_escriptiva. explicativa y predict:lva me- . ~tardomoderno·- que se constituye fundamentalmente en este últi-
diante leyes, carácter critico. fundamentación lógica y empírica, carác- mo siglo (el XX) y que, si bien no d1.6ere totalmente del de la moder-
ter metódico, s tstematlcidad, comurúcabilldad mediante un lenguaje nidad, guarda respecto de él muchas e importantes diferencias.
precJso y pretensión de' objetiVidad. Ahora bien, vamos a denominar a
esto el sentido acotado o restrtngido de ciencia. dado que la ctentlftddad Comprender cabalmente el significado de tal distinción y las diferen-
se reduce a su significado moderno; vale decir, supone restrtngtr el cias esenc1ales de estas perspectivas históricas, en cuanto a la concep-
alcance del adjetivo 'Científico' a aquello que efectivamente nuestra época ción científica del mundo, es de suma importancia y constituye uno de
todavía considera como tal. Así, siguiendo este criterio, no seria licito. los objetivos fundamentales de este libro. Y si bien tal cometido quiZá
en términos estrictos. conceder a las ideas antiguas -como las que sólo pueda ser alcanzado al cabo de la lectura total del mismo, resulta
componen la 6sica de Aristóteles o de PtoJomeo- el atrtbuto de la cien- pertinente comenzar aquí a esbozar algunos de los rasgos más propios
tificidad, pues. medidas desde los parámetros epistemológicos y meto- y significativos de esos tres grandes modelos epocales de clencla.
dológicos actuales, podrian ser consideradas más como productos de la ·i ': .
fantasía y de la dogmática que como resultado de una actividad plena- Paradigma pre~oderno . Dentro de lo que aquí se denomina ~premo­
mente científica. dcmldad" se encuentran dos periodos bien dlferenclables pero que. en
sus fundamentos, comparten ciertas caracteristlcas, a saber: la anti-
. ·¡ güedad clásica (centrada sobre todo en el pensamiento grtego de los
.• 1
4. Esta disUndón entre -clenc:ta en sentido restringido· y -ciencia en senUdo ampuo· fue ,·
1
siglos VI al N antes de Cristo) y la Edad Media (siglos val XV).
tontada d el lrabajo de Ealher Ola~. Metodologla de las ciencias sociales, Buenos AJres.
Biblos, 1997, cap. l. ,.
.:~..1
44
Cooootmi'"''· '"'''"'•"""· o•·og•= ' h"ton• do '' ""'~.~~r~~t~"''' • h"toriold•d. El'""'""'""" donttfioo Y'"' frn<~u•" 45
Delpnmerode ellos-el "mtmdognego"- cab d . . .~ - ;_;·::-;;::. · . _
es fundacional; vale decJr, que da or.ígen ; e~u' antes que nada, que:.:¡-;;: ·.:;:;•,. ·: "ciencia". Es la que tiene lugar entre daxay episteme. 7 Esta no es otra
Y dainjcio al proyecto racionalista -y lueg~ {-¡~~ti~~c a la cultura occidental'.i~}f!;-:,: .: ~··que la diferenciación entre la mera "opinión" y el"saJ;>er científico" (vease
de toda nuestra tradición. y que IJega de al . o- que re~oiTe las venas_· ,:~~ ;; , .. : cuadro p. 44).
n~estros días. Aquí el con cepto clave es el d 1u11 m~do,. mcl~so._ hasta ;: ~:;'· '" · ·En consecuencia, en el ámbito dellogos los griegos distinguían entre
gnegos por lagos? Responder est."l pregunta e og~s~ GQue e?-tendJan los ·> .. :: • • ,;. 'e1 saber cotidiano y vulgar -un saber no sólo no fundamentado sino que
1

sin~ un libro entero. Pero, s1n embargo a ;:q~~nn~ un artículo aparte.. ; .t.~(.\1- ; .-1 ·,, J)eride a evitar su examen, vale decir, acritico-y el saber de la "ciencia",
postble bosquejar una respuesta. El si rtiftca~o es e m~estro terna. es ·}\;•:~·;_ ..-·::: como conoc.ímiento fundamentado y crítico. El término episteme -de
concepto logos era básicamente el de "gd' que_ los gnegos daban al ,·~;~¡~ ~ · ... ' acuerdo con el concepto antiguo del saber- refiere a la pura racionali-
.. tscurso explicativo y dem t . ., .. , . . -
vo , que se contraporúa y se complementab 5 o~ rati- .:; ,~~~· ,· . dad,· y es por eso que en ella se incluye tambien la filosofia.
de discurso quesenarrabasinnecesida dal ~~;e~ee otro tip~ particular ·->~ : ·-~- : · . Frente a este modo de comprender la realidad y el conocimiento
~-el n:ythos (mJto), cuya "verdad" no resid~a en la v m-~~tra~wn. Se trata : ,¡-;,,;::..-,. :· ..:.centrado en los conceptos de [ogos y de epísteme- el mundo ele la Edad
te-:mmo lagos como mythos aludían a "palabra" ca ..elificac~o.~. ~anto ei :~::~~ ·. :.? .Media aporta a nuestra tradición, básicamente, todo lo derivado de la_
m1entras e1 segundo poseía el sentido de una aÍ b lenguaJe • solo qL1e, ·.. _~fl1 . concepción cristiana de la vida. Por ejemplo, la subordinación de la
que s ea _n ecesarto determinar su origen ni e ~ a raque se esparc.e sin '1N':!:.. ·. razón a la fe. 8 O lo que es aún más importante, la comprensión del
que l~ Ciencia- descansa en la fundamentac~· mnarla, ellogos -al 1gual ;; ·-7;\ '·.~ mundo en términos de un orden divino. De este modo,la pliorldad dada
.As1: e~ esta contraposición entre mito ~:s _ 1
. . . . :, ~ ~sentimiento r eligioso y a la fe por sobre las evidencias ele la raciona -
:D .·-.·. .
dad ~Jastca- podemos encontrar la primefa m~nu; prop~~ de 1a anttgüe- .::;;::¡~: f: ·~~--. _lidad lógica y eptstémicase funda no tanto en un rapto de oscurantismo
de ctenda: el saber científico pertenece al est~cion de1 con cepto ·:;n·· · . o de irracionalidad sino más bien en que el orden a partir del cual es
n:-ent.~- discurso d emostrativo, racionaUda~7~~c~~
1
tanto e~ -es:nc!,~- . : ~·,'·~ ,· ·: "leída" o interpretada la realidad es esencialmente "divino" y no "racio-
gtcos ;a Y-tal como se afinnó antes- en ella 'd a a en pnncipws lo- ),if, nal". Vale decir, si se parte del supu esto o del a prtori de una 'naturaleza
sea el gesto más propio y Oiiginario de nues~~~~!m?ién el que ~uizá ·. .'.) ,': ', curo sentido eminente es el de ser "huella o signo de Dios" y d e la idea
una fonn~ de lenguaje y de racionalidad - la cientifl ~- la exaltacton de. _:;/ ;: de un univers<:> ordenado jerárquicamente en_clave teológica es absolu-
la creencta en la plena r acionalidad de Ia r·ct d ca sobre la base de :;) :: 'tamente entendible qu e se antepongan las exigencias ele la fe a los
Pero . t - rea 1 a
. ex:Js e aun otra oposición a partir de i · . .-··.,;3 1
rec amos de la razon.
.
con mayor precisión el origen remoto d e n a ~u al e.s posible rastrear .' J·
Sin emb argo, en la b ase de todas estas diferencias entre la concep-
ues ro actual concepto de .... } · ción griega y la cristiano-medieval existe un suelo común, un conjunto
_'.,¡. de caracteristicas compartidas, que son las que hacen posible y perti-
DOX'A (opinión) . · f. nente hablar -enlazando a ambas- de un paradigma premoderno, ¿por
EPJSTEME (saber)
· ·: ( qué? Porque teniendo presente esa gran revolución científica de los
Es tm sáber no fundamentado siglos XVl y xvu que va a dar lugar al nacimiento de u na nueva época. la
Se obtiene espontaneamenle Es un sab er fundamentado
ReqLliere esfuerzo y reflexión modernidad, es claro que, frente a ella. el mundo antiguo y el medieval
Es asl;;;temát!co
Es sistemático - a pesar d e los principios divergentes que los rigen- constit uyen una
SP. n1ueve en e1 an:.bih·1 de h.t
veros imiJj lucl Pretende instalarse e::n la verda d unida d. ¿CLtáles se1ian, entonces, los fundam€:ntos de la misma? Aqui ,
Es acritlco aunque desde ya d e un modo muy simplificador y esquemático. cabe
Es crítico seüalar, p or ej emplo. los siguientes:

~- ~e~pecto de.¡~ complementación entre:- milo ' ' . 'o. ,. , 7. El término episteme. que suele ser tracluc!do como "ciencia", da lugar a toda una seri e
Bat celon n. Pa,dos. 1997. c~tp. 2 . ) l ogos. H.a~t·.lí. -G.Gadamer.MHoy razón. de conceptos relacionados con lo cieptífico, por ejemplo "epistemología", vaJe deci r, algo
6. Es obvia . pero c·nbe sin \'m!), .. , . , . _· así como "teoria del conocimiento científico··.
" . <~ • .,o r•:,..,o-~llcLrl a . la reb:ión etimológica entre "k, , ~·- v
"lógicn".
10
•.!' •
8 . Siemp re. en caso de confliclo entre une;. "verdacl de mzón" y una "verdad de fe", se
consideraba como u n deber - obviamenle- a esta última el'l detr imen to de la primer a.
46 47

LA COMPRENSIÓN CJBNT!FJCA DEL MUNDO

Paradigma moderno. Frente al mundo premoderno, que se acaba de


describir en sus aspectos más básicos y generales. la modernidad cons-
tituye un lento pero inexorable proceso de desacralizac16n o secularlza-
c16n. En primer lugar, se comienza a producir una constante Ycada vez
más compleja separación de esferas o ámbitos dentro de la cultura Y de
la SOCiedad. La más importante de ellas es la acontecida entre el orden
.t •. de lo rellgloso-eclesiástlco y el de lo profano-mundano. Dicho en otros
• ~- ~~;, 1 ;: :
termtnos, una de las diferenciaciones fundantes de lo moderno es la que
EL CONOCIMlENTO C IENTJFJCO . :·~,'q,¡ ;,~·. , •. · ·. se da -desde un punto de vista institucional- entre la 1 esla el Estado
. ·;,;ji ~;.;;.. y ~es e una óptica cultural entre la r ón la clencta. En ~egundo
Una idea más ampUa de "razón"~ de "ciencia", dado que ni en la :\~~. '{: ~ ugar, la modernidad entendida como roceso de seculartzacion alude
antigüedad n1 en_ el medioevo se identificó racionalidad (lagos) 0 co- • {; :- a un giro pro o y esencial del pensamiento: el que va del teocentrts-
nocim.fento científico (epísteme) con saber empírico y técnlco, como -·::. . mo medleval(preocupaoo por lo sagrado) a la centrillidad de los proble-

=
comienza a suceder a partir de la moderntdad La cien cia como un ·} . ·. . . mas práctico--mundanos (vaJ.eaear-:-secUlares·)._Con cretamente, cl
.'.
saber referido exclusivamente a (y fundado en) la experfencia, tal ·...~;J , : · .: ' núcleO de ortentación de [a cultura moderna a noserá lo divino SillÓ
como ho~ lo sostenemos, es un invento moderno. · -·~;· · más bien reso ucron e aquellos problemas ráctlco-te6ricos origina-
·- Del princrpio general anterfor se puede derivar el siguiente: el saber ->:.: . os por S e os so tre"""~Vieron ugar a partir de la aeariclOO
empir1co se tenia por conoctmiento estricto, pero no supremo. Esto vroe<'
aela burguesla. . se trata de un giro ae lo teológico a lo
quiere decir que -tanto para Jos antiguos como para los medievales- mundano. de lo sagrado a lo profano, del tiempo de lo divino (no suscep-
si bien ese tipo de conocimiento (que nosotros hoy llamamos "ciencia" tible de medición alguna. dado que es la eternidad} al tiempo del mundo
Y que ellos hubiesen llamado "saber empír1co" o "técnica"} era consi- (medible y divisible en siglos o saecula). . .
derado epísteme, no representaba "el" conOCimiento supertor. puesto Ahora bien, a pesar de n o ser éste el lugar donde se tratara la temática
que. justamente por su carácter empírico. siempre se lo consideró referida a los fundamentos filosóficos de la modernidad -que será desa-
infertor respecto de otros saberes. Para los griegos la ftlosofia primera rrollada en el próximo apartado--, cabe sin embargo formular ya la si-
o metafis ica estaba por enclma del conoctmlento sensible o empírico guiente pregunta; ¿cómo caracterizar ese largo y conttnu.o p~ de
Y ni qué hablar de la sofw. o sabld uña. •o ' secularización que llega de algún modo hasta nuestros días?; ¿cu_&es
son las características ele "lo moderno'"? La esencia de la modermdad
está dada por el ideal de una. racionalidad plerttl. Esto Implica o conlleva
9. La comunidad de Ideas en ruonto a la comprensión de la naturale%a -entre la antlgile-
dad Y el medioevo- ae manifiesta bblcamente e.n que -dejando de lado la autoridad las slguJentes creencias:
tndiscutfble que ejercleroo laa Sagradas Escñturas en el segundo período- e.1 •texto•
1) El mundo posee Wl orden racíona.l-ma.temático. Galileo dice que •ta
clentlllco a pa.rtir de.l cual se concibió eJ orden del unJverso en ambas épocas fue el mismo.
a saber. la Ftslca de Artst.6tclea. Y en buena medida lamb1én. su MetqftStcn. Aunque cabo
acl1U11.rque la as1mllac16o y aceptación de la filosofla artstotélloa por parte del cristianismo
·~ l
1
naturaleza está escrita en caracteres matemáticos'". y ésa ha de ser
su clave interpretativa acerca de la realidad. Los comienzo~ .de la
fue len la Ymuy confllc.uva. Prohibiciones y discusiones teológicas mediante, sólo a parUr modernidad constituyen un verdadero "renacimiento'' del esp01tu_de
del sJglo XIII la Iglesia adopta• y "orístlanj~a· algunas ideas del filósofo.
la antigüedad clásica respecto de la Edad Media que. como se explicó
10. Aristótdc:a consideraba la sophiacomo una suma de "clencla• y nous (lntuJcJ6o de las anteriormente, arraigaba su Interpretación del mundo en el s uelo de
verdadca y principios primeros)
lo teológico.
'¡''l' tr •, . ~· ' '
Conocfmfeolo. lnvesligaclón. progreso e historia de la clencln ·:;.,,:·r- .....,\,:,-;. verdad e hlsloricldad. E: conocimlenlo cJcntifJco y sus fracturas 49

2) Dado este punto de partida, la comprensión del orden natura] a partir írmOuación en ciencia es. en si mismo, bueno. Hoy, luego de vanos
de un a priori raclonal-matemátlco, •Jo moderno· se caracteriza tam- siglos de desarrollo de este paradigma científico, ya no resulta tan
b ién por el surgimiento de una confianza absoluta en el poder de la claro -más a1lá de sus bondades incuestionables y de su imprescin·
razón.: l.anto en su poder cognoscitivo como práctico. Esto es, surge dibllidad- que todas las consecuencias de la Investigación Cientifica
una creciente certeza en la capacidad no sólo teórica.-en cuanto a la sean positivas y. mucho menos. que éstas traigan aparejado un pro- .
posibilidad de conocer mediante ella todos los r ecovecos y escondri- greso social universal. Por ello. hoy tampoco es indlscutlble que el
jos de la realtdad- stno, sobre todo. en su poder de dommio y trans- desarrollo de la cienc!a deba ser absolutamente ilimitado. Aunque
formación de la naturaleza. Así, la razón moderna es, en sus tnicws, cabe aclarar que tal cuestionamlento no sig:niftca -emper~ obstacu-
detennínaci.ón de los pnmeros principios que rigen el J'TlW1do (dicta lización ni freno .
.fines y ualores), luego, d.euiene mero cálculo de medios {para alcanzar
un.fin dado) y, en su úLtima transformación. se reduce a control prác· A partir de lo dicho sobre este úieal de racionalidad plena propio de
tico o manipulación (uale decir, técnica). la época moderna puede entenderse. entonces. cómo es que recién
3) El proyecto moderno de una racionalización plena de la rea11da d desde aquí nace esa idea -tan elemental para n osotros- de la ciencia
conlleva otros dos Ideales: el de alcanzar un conocimiento uniuersal y como conocimiento superior, de la ciencia como modelo de conocimien-
necesCJJio del mundo y. a La vez, el de lograr laformulación de una ética to. Es así como, desde la modernidad -origen reciente de nuestra actual
de validez universaL Esto quiere decir que a la modemidad le es idea de con ocl.miento clentific~ ~razón" y "verdad" son p ensados casi
inherente u na Idea de conocimiento y de verdad muy "fuerte", dado como sinónimos de "razón clentiftca• y de "verdad científica·. Y es así
que en ella se confia en la postbllfdad de determinar las leyes que como -desde entonces- la racionalidad es pensado. como (y l·educida A)
- desde s iempre y necesariamente- han r egido y r egirán .la n atw·a]eza la racionalidad propia de la ciencia. Y sólo preguntar por la correcclón
(esto se creía haber alcanzado ya en la fisica de Newton, cuyos prin- de tales defmiciones nos instala sin más en la crisis del paradigma
cipios eran tenidos por verdades de ese tlpo). 11 A esto se le añade la moderno, crisis que -para algunos- da lugar incluso a un nuevo para-
creencia en la posibilidad de lograr algo parecido en el ámbito de la digma.
moral Es pensable y realizable -siempre dentro de los ~ideales del
paradigma moderno- una ética fundada en la pura razón. Y ésta, en Paradig.m a actual (tardomoderno o posmoderno). Es tndudable que
la medida en que señ a puramente racional, es decir, dado que exclui- varios de los rasgos que acabamos de presentar como cimientos de la
rla la influencia de cua1quler elemento sustantivo derivado de la modernidad han perdido ya. en nuestros años, su poder normativo o
tradición o la costumbre, tendría -entonces- Ía propieda d de la uni· ~¡
-directamente- han caído en desuso porque no "creemos· más en ellos.
• 1
versal!dad, esto es, podria ser considerada como válida para todo ser . tf Sin embargo. no resulta tan claro que esto nos dé derecho a hablar de
raciona]. No otra cosa h a representado el proyecto kantiano de una
ética forma] del deber. 12
:t un nuevo paradigma o de una ·nueva época·; ¿estamos rea1mente vi·
Viendo una era que se ubica más allá de la modernidad?; ¿esta puede
4) Ji'lnalmente. cabe agregar que otro de los idea1es esenciales en los que considerarse verdaderamente como una etapa cerrada, consumada?;
se fundA Pl priJgrnma moderno de una :racionalidad plt:na es la creen· ¿o, en realidad. desde la segunda mitad del siglo XX -aproximadamente-
cia en el progreso social como consecuencia inexorable del d.esmTollo estamos transitando no por un nuevo paradigma slno más blcn por un
ele la ciencia. Esto supone que -por u o lado- el progresivo despliegue pliegue de la modernidad misma? Estas discusiones en tomo de la
Y avance del conocimiento científico se traslada a toda la sociedad, relación ·modernidad-posmodemldad· vienen desarrollándose ya des·
dando lugar a un orden socla1 mejor y más justo. Y, además, conlleva de hace un par de décadas, y se han proclamado respuestas muy diver·
el supuesto -muy discutido en la actualidad- de que todo proceso de .... ! sas. y no es este capitulo -desde ya- el lugar para explicarlas. nl mucho
menos evaluarlas. Sin embargo. si es pertinente decir que considero que
no hay que interpretar el "pos" del concepto de "posmodemidad~ como
11. Cabe nclnror que -yc1dc.:sne Aristóteles- !e dt:nonlim~ como "n ecesarJo" aque llo t¡Lie no el señalamiento de un tiempo superador de lo 111odemo s ino como la
puede ser r.tc: t'ltrfl n.nnt'lrn, aquello q~1e S<. c.r~ lm¡>o:.lble ele e;... r pensado de otro modo.
indicación de u· d. crisis y la apertura de un tiempo que -más allá -ele si
12. Véase f. Kanl F)rllrlcm•-.•ntacl•)•\ cl.r Ir! t•1-:!!r¡t:sl'!:a .;., lc:t" et'I.SlwriiJres. Madrid Es¡>a.."''\·
Calpt'. 1983. · está dentro o :llera de la modernidad- mantiene; una estrecha relactón
-· ·r ·-.
:·:

~,.... .·.·<
50 Conodmlenlo. lnvestigp.ción. progreso e hlst.ona de la clencla Verdad e hlslori<:ldad.. El oonodmlenlo dentiOco y sus fracturas 51

~
con ella. 13 Por ello, tal vez, sea más apropiada ~a los fines de evitar estas ··.
ambigüedades-la utilización de la expresión "modernidad tardia•, dado :"<-
..
..,

vía de la revolución socialista- un orden social igualitario. Las socie-
dades posmodemas son. como afirman algunos-en gran medida y en
que en ella queda suficientemente explicita la relación de copertenenda comparación con las modernas-. soctedade$ del desencanto.
entre una y otra. ·:.~,
... 3) Algunos cuestionamientos a la ciencia !J al cíenti.ficismo. Ftoalmente,
Pero ¿qué se quiere dedr cuando se habla de posmodernidad o de . ¡ la posmodernidad en cuanto proceso de fragmentación del sentido
modernidad tardía? En principio, cabe señalar que, si hemos de com- comporta la aparición de ciertas criticas tanto al desarrollo absol~­
~~nt:ler la modernJdad como un proceso de secularización -cuyos per- :--'f tamente ilimitado de la ciencia cuanto a la desmesurada adoraclon
files más stgrúficatlvos la erigJeron en un ambicioso proyecto de racio-
nalidad plena-, ahora debemos ver en esta mencionada posmodernidad
(··¡
~~ a ésta, lo que da lugar a una reducctón -tal como anteriormente se
ha señalado- de la razón a mera racionalidad científica. Lo primero
o modernidad tarclia un proceso de fragmentación del sentido que se se funda en el descubrimiento del ·reverso" de esa suerte de ·mone-
despüega en los sigUientes puntos: •l"
da" que es el devenir de la investigación científica. Una de sus caras
·.: t -el anverso- estaría constituida por sus efectos Uberadores Y positi-
J} CCI.ida de los fdeales de conocimiento de la modernidad. En nuestra
cultura actual-en tanto "posmoderna"- se cuestiona o cUrectamente
se rechaza la idea de verdad sostenida por la filosofia moderna. Se
·':t,
';o ·
..·.
~· . vos, mientras que en la otra se dibujMan los residuos indeseables
-pero también inevitables-de tal desarrollo. La posmodernldad inau-
gura un tiempo en el cual se cierra el supuesto incuestionado de la
.·~
dice ·no hay verdades uniVersales, necesarias ni definitivas sino más esencial bondad -de la cual se seguirla la necesarta falta de limita-
bien verdades provtsortas y contingentes" o -lo que es lo mismo- "el ción- del conocimiento científico. Los más románticos pretenden con
sentido, en tanto sentido Ungüistico, nunca es totalmente unívoco cierta ingenuidad detener la Irrefrenable tendencia a la innovación
stno que conlleva inexorablemente cierta equivocidad; de lo cual se que conlleva la ciencia actual. y los más •realistas" exigen que se
deduce que toda comprensión de la realidad comporta cierta dimen- .. piense, al menos, sobre los ~fines• de la ciencia misma. Es decir, que
sión de interpretación, de perspectiva·. En síntesis, es inherente a la se tenga en cuenta que el desarrollo de la Investigación científica no
posmodemtdad -en contraste con lo moderno- una idea débil de
verdad o -si se prefiere- cierto "relatiVismo" cognoscitivo.
.}¡'
..
deberla ser considerado un "fin en st mismo" smo un bien cuyo valor
principal ha de ser medido sobre la base de crtterlos de impacto
2) Critica y rechazo de Los td.eales éticos y del progreso social inherentes

..:~ (
social.
a la mo.ir:"'flida.d. Otra manera de caracterizar la posmodernidad es . Respecto de la critica a la desmesura cientiJlcista -que reduce la
sostener que en ella adViene ·el fin de las utopías, o de los grandes racionalidad t oda al proceder de la ciencia- la cultura posmodema o
relatos, o de Las ideologías·. entre otros tópicos JDodemos. Vale decir, :.-r•,\
tardo moderna esgrime. ante aquélla, la necesidad de ampliar la idea
no sólo se descree de las grandilocuentes construCCiones teóricas del de razón y de verdad. Esto es, hay quienes afirman la existencia de
pensamiento moderno slno también de la posibilidad de acceder por otras formas de racionalidad además de la dentífica y señalan la
medio de ellas a un ·progreso soclar . Si el proyecto ftlosófico de la presencia de cierto tipo de ·verdad" en discursos y expresiones extra-
modernidad era un programa cultural orientado fundamentalmente científicas, por ejemplo, en el arte. 14
al futuro y n lo nuevo, una de las tesis esenciales del credo tardomo-
demo reza · no hay futuro·. ·nada completamente nuevo es posible En resumen, frente al paradigma clentl.fico-filosóftco de la moderni-
bajo el sol·. Por ello -a los oidos de la posmodemtdad- el ideal kan- dad, esta etapa de la posmodemidad -más allá de la problemática de su
tiano de la construcción de una étJca universal. plenamente racional ., status independiente o no- representa una época signada por la frag-
Y por lo tanto válida para todos suena como lisa y llana Ingenuidad ¡
'
mentación, por la caída y por el desencanto. Y por eUo, quiZá. m~ch_?s
pueril. Del mismo modo que la esperanza marxista de alcanzar -por pensadores critican y tachan de ·conservadores" o de "reaccionanos a

13. Son muchos los que sostienen esta Idea. Entre ellos, una opinión muy relevante al 14 Respecto de la "verdad" en el arte luego se verd la lmporlaJtcla que Nl7wc:fl; le da a
respeclo es la dada por Gldclr • en su anñl1s1s lnsUtudonal de la modernidad. Véase A. esto; y en otro capitulo-"El problema de la centralidad en la clencla y en la técnica -puede
Giddens. Cansecuenda.s d e la modcmfd.ad. Madrid. Alianza. 1995, Sección 1. encontrarse tamblen este tema.
. ·:-¡~:;¡!"~··¡• 1 •••

52 Conocimiento. !nvesugac16n. progreso e hlstorin de la d enc111 ;~~,i ' '.:· ; VUdad e historicidad. El conocimiento científico y sus frncluras 53

..
"1 •
~.,.
•\
los que defienden a rajatabla los beneficios de la posmodernidad; dado ~:·~ ,· · sec;ularíz.acibn a través del cual se constituye ]a clencia modema. Es cl
que esto implicarla la claudicación de los ideales sociales · progresistas• ~ _·.r· proyecto de la modernidad. esbozado ya por Galileo y Descartes. consu-
de la modernidad . Pero e l debate en tomo de la reivtndlcación o cñtica .:.: ' mado por la ciencia de Newton y la filosofia de•Kant, y representado
del proyecto moderno no nos compete por el momento. •s ' }: :.:·:. socialmente por ese ascenso de la burguesía que da lugar luego a la ·
:·:;:. : ' Revolución Francesa. Allí. en ese lapso que va desde los slglos XIV hasta
Para finalizar esta prlmera parte del trabajo -y sobre la base de lo ~· ':! . · el XIX. se fue forjando un concepto de razón y una concepCión del con<r
hasta aquí dicho- es conveniente tener presente y reallnnar los funda· • ci1lliento que caracteriZan lo que hoy en día -de algún modcr- aún enten-
mentos desde los cuales ha surgido nuestra actual idea de ciencia demos por ciencia
a quella desde la cual habíamos partido al comienzo. Lo que hoy en ten~ La pregunta por las características de ese proyecto ha sido ya
demos como conocimiento cientifico -un saber explicativo mediante -aunque de manera muy breve- contestada. Así, se dijo que ·¡o moder-
leyes. crítico. fundamen tado. metódico, sistemático, comunicable me· no" se funda en un programa de racionalización plena de la realidad.
diante un lenguaje preciso y con pretensión de objetMdad- posee un tanto en Jo que hace a la realidad natural como a la sodal. También se
origen remoto y un origen reciente. EL primero no es otro que la antigüe· ha explicado -quizá muy esquemáticamente- el despliegue de ese pr<r
dad clásica. con su original proyecto racionalista y su concepto de Logos grama en una serie de creencias esenciales a la misma: orden radonaJ-
y de episteme. Allí nace Ja confianza en la racionalidad de la rea11dad y matemátlco de la naturaleza. confianza absoluta en el poder de la razón.
en la postblli~ad de un conocimiento fundamentado de ella. El segundo :t~
ideal de una ética y de un conoclmiento universal y necesario y esperan-
está constttwdo por la modenudad, porque en ésta comienza a tener . 1
za de progreso sqcial como consecuencia del desarrollo científico. Sin
lugar la iclentlHcactón entre ciencia o eplsteme y con ocimiento empilico, embargo, no hemos dicho nada todavía aceren. de los supuestos sobre
lo que cler1va luego en la conversión de la ciencia en técnica. Desde los cuales se ha erigido el pensamiento científico moderno; vale decir. no
entonces ya no es posible pensar la ciencia si no es en relaCión con la hemos sacado a luz aún sus cimientos. el s uelo en el que echa raíces ese
técnica. Vale declr, la ciencia actual es -esenCialmente- tecnoJogia. Y. amblcioso proceso de desacrallzacfón y s lstemattzacfón radonal dcl
finalmente. nuestra actual Idea de ciencia debe a la modem.Jdad la mundo. Por ello cabe ahora preguntar: ¿cuáles son los fundamentos
asimilación de la raCionalidad a ·razón matemática•. esto es, la conver· frl.osó.ft.cosdelacienciamcx:terncOResponderestclnterroganteseráabora
sfón del logos griego en ratio calculan te. Ja tarea, para poder mostrar Luego la clastficadón de las cienCias que
Por todo ello, la exposición del siguiente pu nto - a saber. la clasifica· tiene lugar durante el apogeo de tal paradigma. y -finalmente- señalar
ción tradicional de las ciencias y el tratamiento de la Idea de verdad en y· describir su ocaso. ·
relación con la historia- requerlrá un rodeo previo:'el que deberemos dar ¿Cuál es la caracteristica fundamental de la ciencia moderna. aque-
16
por la explldtactón de los fundamentos ffiosóflcos de la modernidad. lla que la diferenCia claramente de la concepción ctentiflca medleval?
No la encontraremos -eomo suele pensarse- ni en su carácter experi-
mental nJ en la prioridad otorgada a los hechos. ni tampoco en la utili-
zación del número y la medida. ¿O es que acaso hemos de pensar que
2. EL PROYECTO FILOSÓFICO DE LA MODERNID.t\.0: los medievales eran tan necios y estúpidos como para no recurrir a. la
RAZóN, VERDAD Y OBJETIVIDAD experiencia, no obsP..ntar los hec..ilos n11nt~tar la medición e..~.ct:t? Es
cierto que qutzá hoy, y desde la modernidad. eotos tres elementos ocu-
2.1. Los fundamentos JllDsóftCOS de la ciencia moderna pan un lugar de mayor prfvilegto en la Ciencia del que ocupaban por
aquellos siglos. Pero entonces no encontraremos ni en lo fáctico corno
Desde los últimos siglos de la Edad Media, momento en el que co· punto de partida. nJ en la expertmentadón, nt en el uso de los números.
mlenza a resultar insostenJblc toda posible conciliación entre una ver·
dad de fe Y ~na verdad de razón, se inicia un largo pero firme proceso de

16. En e:stn co.rnctemación de la ciencia moderu'' sec¡ulinos d lr<munlenlo qu~:~ He!CI;-


gger le da al tema Vea se t.! Hti;:!~~el·. l..ct progw1 !C' pcr la ce sil Buen~ ,6Jre:.. N fa. 191"'·
l S Nc.s rt>fcnnto:-1. enlr,. olros. " a u lores .:-amo Jt.rrgen Habérmas
pp 63-97
54 ~ .
nOCbnlento. JnVestigacJOn, progreso e histort.a de la tienda
Verdad e hlsloricldad. El conocimiento denWko y sus fracturas 55

la llave que nos a bra la comprensión de la ciencia m o


lo, habría que repreguntar en qué se fund la derna. Para lograr- pulación transformarla en recurso, en "material disponible".'& Así, el
a los hechos. a la observactén expenmentaJa Prloridad_ moderna dada proyecto moderno de una racionalización total de la realidad deviene en
la ta . Y a 1a medición En tal un programa de domJnio tecnológico.
se X:~:tras:;:l~u;!~s,::~~~;~yecto científico ~e Ja ~oderni~ En segundo térnúno -y tal como acaba de sugerirse- esto comporta,
¿Qué quiere decir esto? Básicament e su comprension de la realidad. además, la conversión del hombre en sujeto de tal proceso y de la
dota de significado las caracteristicas ~q~d~uello que fundamenta y naturaleza en "objeto". 19 Éste es el esquema. la estructura del conoci-
na se funda en una precomprensión del ~entld ~ q~e la ciencia moder- mlento.
nos de ~aquello que puede ser caJ 0
e ,;eaJJdad en ténnl- ¿Qué significa. concretamente. esto? Que es eJ supuesto de la obje-
calculable": Por esto bajo el parad~ula~o Y~edido · Lo real será "lo tMdad (vale decir, el de la distancia entre sujeto y objeto) el que sostiene
quieren mucha más relevancia -res \~~eJ co ~e la modernidad act- la ambición de racionalidad plena que se expresa en la modernidad. La
eas; la importancia de ellas se . pec medioevo-las matemátl- posibilidad de determinar racionalmente la estructura de la realidad en
tico· es la clave de lectura de !:;;'~ca por el hecho de que "lo matemá- leyes descansa en la suposición de esa capacidad del científico de sepa-
racional-matemático se requerir~ uraleza. Sl el orden del universo es rarse del objeto a conocer. Esa· distancia~ fue el anhelo de la ilustración
' a -necesartame t d J
cas para su comprens ión. VaJe dcc· 1 . n e- e as matemát.J. moderna, y constituye la condición de posibilidad de su objetivo prin-
mat~áticas se funda en "lo mate:-á;c:~c~:a~ de la medida y de las cipal -es decir- la determinación de uverdades fuertes" (universales y
al reves. a eneJa moderna, y no necesartas). Pues sólo puede pensarse en la viabilidad de un saber
Esta predetenninación conceptual d l . absoluto acerca de la realidad a condición de que supongamos un sujeto
puede ser calculado y medido" es la e a realtdad como "aquello que de conocimiento que -al modo de un observador neutral y externo- sea
afJIIDación ga.Ulean "1 que está en la base de la conocida capaz de determinar lo observado sin estar lmpUcado en la observa-
a a naturaleza está cnta
ticos"; constituye asimismo eJ su es en caracteres matemá- ción. 20 Así, la relación hombre-mundo u hombre-naturaleza pasa a ser
pos1ble su primera formulación p:esto nuclear -lo no dicho- que hace pensada como la de un sujeto (hombre) que. desde su distancia-objeti-
inercia. 17 ~ste romperá de e lo que luego será el prinCipio de vadora, se enfrenta a (y dispone de) un objeto (naturaleza) para su
En síntesis e1 - manera decisiva con la fisJca de Aristóteles controL ·
• caracter empilico de la i ·
entendido a partir de un a priori el de ~lencta m<>?~ sólo puede ser Por último, la razón moderna pretende eXtenderse también al ámbito
en eJ que arraiga y crece eJ >~'O • o matematico • en tanto suelo de la ética y la moral. Con esto simplemente se quiere decir que el
modernidad toda. p yecto de conoctmien!o Y de razón de la proyecto de razón propio de la modernidad conlleva -al principio- una

co.!~~~~·=: ro=~~:~:~ de lo ~eal


en sentido matemático
idea de racionalidad ligada a la posibilidad de determinar las conductas
éticamente buenas, en la medida en que se creía capaz de señalar los
de razón y de hombre. Éstos serianon con . natural(:za como una idea bienes (fines y valores) que deben guiar el obrar del hombre. Pero esto
mentado-s de ese fundamento ~go a.st como los elementos comple- duró poco. ¿Por qué? Sencillamente, porque el proyecto filosóftco-Cien-
entonces, hay que agregar aueq~~aesi am?s indagando. En primer lugar, tíflco de la modernidad blzo devenir esa razón todopoderosa en mera
consideractóo de lanatu.rakza_ al ~nCia moderna le es inherente una razón calculante, en un mero ejercicio de cálculo de los medios más
de la que hablaban los el odeunobjetodecálculo. Laphysis adecuados para alcanzar fines dados. Cuando esa racionalidad pierde
los medievales se coovt~egos, mundo en tanto "creación" propia de
to" o "arrojado:. alli en ahora en objectum Esto es, en algo "pues-
la de calcularla, ~:l~ega~~ubjectumd -llael hombre- cuya función será
poner e e Y mediante control y manl- 18. I.analt rraleza como matcrtal disponJble o -rondo- (bestoru:(} en relac16n con el caracter
esencialmente técnico de nuestra época es un tema abordado con mayor detalle en el
capitulo de este libro dedicado a Heidegger.
17 · El mismo dice: -~ncibc mJ 19. El "objeto" es lo puesto delante y el hombre. como "sujeto". lo que subyace.
·
excluido lodo obstáculo P "'"ll ·
eo mente u o cu~rnn •'ad
-r- arro.~ o sobre un plano horiz.ontal
• • ......... ara entoo ces que el maviml d · 20. Es la Idea de un sujeto objeUvo que adopta el punto de Visla de un obsenrndor neutraJ
sena uniforme y perpetuo si el 1 cnto el cuerpo sobre est.e p lano es la que esta supuesta en la"fislca de Newton. quien ha afstematfzado y -<¡ulz:á-llcvado
P ano se extendiera en el infinito·.
a su consumación la Jislca moderna.
56 Conoclmienlo. Jnvesligaclón. progr eso e hls lorla ele la ciencia Vel'dad e his toricidad: El conoclmlenlo clen ti Oco y sus rrncluras 57

su poder de determinación de los fines, se conforma con ser un puro na y formal, relacionada con la coherencia lógica, en el cru.o de los
p rocedimiento formal, vacio de contenido. Puede decirse que la razón segundos s u verdad será contingente y fáctica. dependiente de su ve-
1
moderna -al comJenzo idealmente totalizan te- viene a terminar en mera riflcaclón empírica.
"técnica". A esto se a punta cuando se dice que la idea de razón en la que Explicados los criterios, puede decirse ahora que las ciencias se
desemboca la modernidad es la de un a razón instrumentaL Se trata de dividen en formales y fácticas.
un proceso perfectamente entendJble, si es que se tiene presente que el Las cienciasformales son las matemáticas y la Lógica, pu es su objeto
sen tido previo a p artir del cual la modernidad comprende la realidad es de estudio se caracteriza porqu e sólo tiene exist~cia ideal, no existe en
el de "Jo calculable". Pues en tonces a nadie habrá de sorpren der que la la realidad esp acio-temporal: tanto los s~gnos del lenguaje matemático
racion alida d -tal com o se concibe en esa época- no sea otra cosa que como los del lógico no refieren a una realidad extralingüística sino que
"instrumento de cálculo". son formales, vacíos de contenido. Cabe aclarar que estos objetos o
. ~tos son -por lo tanto- los fundamentos fiJosóficos del paradigma signos formales pueden ser "interpretados· establecien do correspon-
CJ.entifico que se genera a partir de la revolución de los siglos XVI y xvn dencias con los hech os y. entonces, ser aplicados a la realidad empírtca.
y que perdura. más o menos Incólume, hasta las primeras décadas del Obviamente. los enunciados de este tipo de ctenctas son analíticos,
xx. Bajo e11nfiujo de sus ideas comienza a engendrarse nuestro actual dado que constituyen reladones entre signos vacíos de contenido em-
concepto de ciencia y a.simfsmo de uno de sus productos más acabados: pirtco, cuyo valor de verdad se detennJnará de un modo puramente
la tecnología Queda claro, entonces, que las consecuencias que arroja formal. El método es la demost::ración lógica: deducir un enunciado de
"lo moderno· sobre nuestro tiempo son muchas y muy relevantes. Stn otros por inferencias Jógtcas.11 Y, finalmente, la verdad de las ciencias
embargo, no es éste el momento de tratarlas. Por el contrario, es pre1:1so formales ha de ser necesaria. Es fruto de la coherenCia del enunciado
ahora -a Jos fin~s de. dar las ú ltimas pinceladas a esta suerte de pintura dado con el sistema de Ideas admitido previamente: no contradicción
de la ciencia clásica- pasar a dos temáticas inescindibles de la m.fsma: con las otras proposiciones e lnferfb11tclad a partir de ellas.
la tradicional clasi.1)cactón de las ciencias y el problema de la relación Por otra parte. están las ciendaS fáclicas, que informan acerca de la
entre las "verdades científicas· y lo histórico. realidad ext:ralin.güistica. vale decir, tienen como objeto de estudto entes
materlales (hechos. procesos) y se refieren a la realidad empúica Sus
enunciados, al a puntar a esos hechos, son proposiciones sintéticas, y su
2.2. "Ciencia• y •progreso": la aparición de las ciencias sociales y la métodosebasaenlacontrastaciónempiricaparaconstatarsiestosenun-
clasif'teación de las ciencias c.larlos son verdaderos o falsos; de ellos resulta siempre una verdad con-

Cuando se trata de cla.stflcar las ciencias se acostumbra a tomar


. ·....
. -·.
, tingente y fáctica (o, dicho de otro modo, Ineludiblemente provlsoria) .
Dentro de las ciencias fácticas suele trazarse una subdivisión entre
como referencia cuatro crtterlos: el ol?}eto de estudio, los métodos, la dos tipos de ciencias: las naturales y las sociales. Tal distinción pretende
clase de enunciados y el tipo de uerdad. 1
fundarse en diferencias en cuanto al objeto de estudio (la naturaleza o
Al hablar df" objeto de estudio nos referimos al sector o ámbito de la el hombre, respectivamente) y, sobre todo, acerca del tipo de conoci-
realidad estudiada (los seres vivos para Ja biologia o el movimiento d e Jos miento mvolucrado en ellas. Respecto de esto último. hay quienes des-
cu_erpos celestes para la astr onomia, por dar sólü algunos ejemplos). Los califican la cientificidad de las ciencias &vcjaJé:S al argumentar que ellas
metodos se relacionan con los distintos procedimientos, tanto para el nunca pueden alcanzar metodológicamente la objetividad de las natu-
logro de conocimientos como parasujustlftcacióny puesta a prueba. El
tipo de emmciad.os alude a la diferencia entre proposiciones analíticas.
vale decir, aquellas cuyo valor de verdad se determina formalmente con
.! ¡
rales. dando por sentado que la "cientificidad- de un conocimiento que-
da acotada a la posible y rigurosa aplicación del método de las ciencias
naturales y reducie ndo verdad y raclonaltdad a método. Históricamente
independencia de lo empiiico, y proposiciones sintéticas, a saber·. las
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•1

que nos tnfom1an de a lgún modo sobre sucesos o procesos fácticos y


cuya verdad está relacJonada con la ex.perl!::ncia . P'inalmen te, acc~rr.A. del
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criterio referido ni lipo de uercl<.tc( lnvolucrudo en estos enuncio.dosJ dl- 2 1. Un ejemplo claro estaria dado por la demoslraciOn de un leoremfl.. En llstn. In ver dncl
del m.lsmu se Ji.mda ex1 un encH.del11\1111ento ded~tctlvo n pnrtlr ele In supuel.ll;1 verdad ele
remos que mit::ntras a los primeros l ~s cor;:-esponde una vc:::rdad nece1:1a-
los axiomas.
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58 ConoclmJenlo, JnvesUgacl6n. progreso e hlstor1a de la ciencia Verdad e historicidad. El conocimiento cienUOco y sus fracturas
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el primer modo de considerar las ctenclas soctales ha Sido el positivista..
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taria, sin oponer objeción alguna, que el saber clentillco ves" un~
que partía del supuesto naturalista de reducción de la realidad social a i.nfluldo por la historia. ¿O acaso alguien podría negar la inctdeocta de
la natural y tenía como únJco criterio evaluativo la metodología de las cuestiones culturales, políticas. sociales o económlcp en la produce1ón
ciencias naturales.22 miSma del conocimiento, sea éste científico o no? Es obvio, y resulta
entendible para todos, que un científico desarrolla su quehacer y elabo-
Criterios Ciencias formo.J.es ra sus teorías en -o mejor aún-·desde· un contexto determinado, el cual
Ciencias fáctica.s
es. siempre, un contexto histórico. Por dar sólo un ejemplo, no es lo
Ob)etD Entes idealea, sJgnos vados, Entes empíricos (hechos, mismo hacer ctencia en este momento que hacerla en el siglo XV o XVI.
carentes de conlenJdo procesos) Hoy. cualquiera puede afirmar que la tierra se mueve sin que eso le
'empiTico slgnlfique correr riesgo alguno, mientras que el pobre Galileo sufrió por
Tipo de Ana.lilh:os Sintéticos ello una excomunión varias veces secular.
enunciado Sin embargo, aceptar esto no significa todavia nada. ¿Por qué? Por-
Tipo de
que en realidad la verdadera pregunta es otra, y podría sintetizarse del
Nccesarta y a prlori Contingente y a posterior!
verdad siguiente modo: ¿es el conoclmlento cientlflco "esencialmente" históri-
co? Dicho de modo distinto: ¿las verdades de la cienCia son verdades
MétDdo Demostración lógtca: Contrastación empírica -objetivas", vale decir, independientes, en cuanto a su validez. de la
fundamentaCión de un (observaCión y 1o histortet?; ¿o, por el contrarlo, todo conocimiento. Incluso el científico,
enunciado a. partir de su c:.xper1mentacJón) se ve afectado de modo esencial {esto es, en Jo que respecta a su valor
deducibilidad de otros
de verdad) por lo histórico? La diferencia entre el primer planteo y éste
E;jernplos Lóg1ca y matemáticas Ciencias naturales y socta1es es determinante: mientras nadie objetaría que el quehacer de la ciencia
-como toda producción humana- tiene s iempre lugar, de manera inexo-
rable, en un tiempo especifico. la cuestión atinente a si esa relación
2.3. Facticidad y validación: la relación entre la. ciencia. y Lo histórico ineludible entre el conoclmlento y la hJstorta "'afecta'" el valor de las
verdades cientiftcas ya no es tan clara. Responder de modo negativo este
Se ba dejado deliberadamente para el final la presentación y el tra- interrogante implicaría sostener que la verdad. en ctencia, es transhis-
tamiento de una de las problemáticas más Importantes en lo que con- tórica (está por encima de lo histórico, es atslable de su influencia). Por
cierne a la constitución y a la Crisis del pensamiento éientiftco moderno. el contrario, toda respuesta positiva conlleva la tests de que cualquier
Tanto es así que tal vez pueda decirse -con todo der.ecbo- que en tomo verdad incluso en cienCia, sólo lo es en el marco de un contexto histórico
de ella se produjo la fractura de ese paradigma y el consiguiente pasaje · determinado, esto es, dentro de una época o de un -paradigma• deter-
a lo que se denommó "modernidad tardía" o "posmodernidad". Se trata minado."
del tema de la relación entre las "verdades ctent:í.flcas• y la historia Como se acaba de decir. esta problemática dMde aguas. Es evidente
Nadie, cabalmente, dudaría del status histórico de la ctencla; vale que el paradigma científico moderno nactó y creció a la sombra de la
declr. cualquier eplStemólogo-pertenezca a la corriente que fuere- acep- presunción de que sus verdades son uniVersales y objetiVas y. por tanto.
transhlstórtcas, válidas para cualquier época, con independencia de
todo condicionamiento fáctico. Sin embargo, el quiebre que la revolu-
22. De C8te modo se aniba a la. proclamación de la ·aeudoctentlficidad" (o carácter "blan- ción científica del siglo xx produjo en cuanto al pretendido carácter
do") de las ch:n clas soda! ea, en comparación con la cmlnencla y "dureza· de las naturales. irrefutable y necesario de las leyes de la fisica newtoniana puso en jaque
Sin embargo, frente a ésta. se han levantado otras visiones -comprenslv1slas primero.
henneni:utlcas después- que Intentaron reivindicar una especificidad propia para las
humanidades sobre la base de las pecullarldades de su objeto de estudio (Irreductible a
un mero conjunlo de fcn6mcnoll empiJicos) y desde el rcdescubrtmlcnto de la dimensión 23. Tan lo en lo concernienle a este tipo de concepciones - las que resallan la Importancia
histón_cn Y li ngüística de lodo proceso cogrtoscltlvo. De cualq1.1ler modo. sea como fu ere. de lo hlslórlcu en el desarruno de 1::. ciencia- como en lo que tiene que ver con la uUilzacJ6n
no es este el lugar par11 clesarrollw- los pormenores de tal d1sc.usi6n. del concepto de "paradigma· en epistemología. •·emlumo.s a "Investigación bli.slco. tecno·
logia y sociedad: Kuhn y Foucaull" (de E:. Diat.l. en este mi& IDO volumen.
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Conocimiento. lnv~Llgación. progreso e historia de la cleocta
y erdad e hlstorlcldad. E:J conocimlenlo cientifico y sus fractma.s 61

tal presunción.~~ Incluso algunos pensadores del siglo XIX -como Nietzs-
contexto d e descu brimiento de una teoría sociopolitica como el marxis-
che- p reanunciaron esa profunda crisis de certezas que a con teceria casi
con el mismo fin de siglo. mo. por dar sólo un ejemplo, deberá atender, entre otras cosa s, a la
importancia de la revolución industrial; de la misma manera que el
D': cualquier modo, si bien hoy ya nadje sostendria q ue las verdades investigador que examine el conte>o.'to de descubtmuento d e la teoria
ct~ntíOc~ vigentes son n~esar:ias e inmutables, sin embargo, la cues- heliocén trica de Galileo lo ha.r á - a su vez- con los hechos sor1ales que
tfon refenda a la problematfca relaCión entre Ciencia e historia no ha
precipitaron por aquel entonces el d esmoronamiento del ordc1. medieval
quedado salda da ni mucho menos. La epistemología más tradicional
y la aparición de los prilneros destellos del mundo moderno .
sigue defendiendo a capa y es pacta Ja conveniencia de no perder de Vista
En contraste con éste existiría otro contexto que no tendna que ver
Ja diferencia esencial que existiría entre el ámbito de la facticidad (lo
histólico) y el d_e 1a valtdación (la verdad). Por otra parte, los criticos de con lo histórico sino con todos aquellos elementos que atrui.en a la
la epfstemolog•a tradJclonal -esto es, nietzscheanos. henneneutas validación d e una teoría. Aquí se abordan las cuestiones atinentes a la
estructura lógica de las teorías y su posterior puesta a prueba. Es el
neomarxistas o posmodernos, entre otros- intentan recons t::ru1r u~
teoria de la rndonalidad que recupere para si la dimensión de la hísto- contexto de Justificación.
rfcfdad.25 En el contexto de j ustificación interesa lo concerniente a la "verdad".
a 1a correcCión de la hipótesis o idea de que se trate. De él qued a deci-
t· dldamente excluido todo elemenlo Mextemo", que haga al"afuera" de la
Contexto de d escubrimiento y d e justificación/historia externa e
interna. Hans Reichenbach, en s u libro Experience and Prediction. in- ' ciencia, vale decir. a lo histórico. Es por ello que otro par d e conceptos,
troduce una distinción conceptual que-desde entonces-constituye una mediante el cual se intenta también construir defensas para que no se
ref~rencf~. obliga da para todos aquellos que Intentan preservar una mezclen las cuestiones de validez con la facticidad, es el de ~histolia
d~limitacJOn clara y p recisa en tre facticidad y validez. Es la disc.rimina- interna" e "lústorta externa·.
Fue otro eplstemólogo,-lm.re Lakatos, quien se re:ftrió a esta temática
cion -en el interior de toda idea o teoría científica- entre dos contextos
el de clescubnm~ento y el d ejustifLcaciórt. En el primero importa el hallaz~ proponiendo la existencia d e dos historias d_e la ciencia.~ externa n_arra
el desarrollo de las ideas científicas en relac1ón con las practicas soctales
go. la produc~ton. sea de una hipótesis o d e una teoña; corresponde
que las hicieron posibles, mientras la interna bac:e abstracción ?e la
-por_tanto- al ambito ~e la géne_&s histórica. Aquí entran enjuego todas
~ crrcunstandas sociaJes, poh bcas o económicas que influyen o deter- incidencia de Lo social y relata simplemente eJ despliegue de la loglca
misma de las Ideas científicas. Así, mientras la historia internaseria una
nunan la apru.icfón o gestación de un descubrimJento. Asi, aJa pregunta
suerte de · reconstrucción puramente racional" de la ciencia -y por ello
por el contexto de descubrimiento ele una teoría le sigu e indefectible-
n:ente Lma respuesta qu.e apunta a la comprensión d e la misma como se vincula con lo <]l.. lt: anteriormente se denominó contexto dejustifica-
u

efecto de cJertas causas que se encuentran en el h onzonte históric e ción"-la otra, la externa, d aría cuenta d el acontecer cien tífico en rela-
la hizo posible. De este mod o, quien se plantee la tarea de ~ueJ ción con los avatares del contexto d e descubrimiento.
Facticidad -es deCir- historicidad, por un lado; validación -o sea-
verdad, por otro. Esta jugada (la de salvaguardar la pur;eza o~jetiv~ de
las verdades científicas del1n1lujo de lo histórico deliuutando dos am-
:4: E:sl.tt fractLI;a ~.-: produjo. $C1b!-e toclc. a poY tir d;; al¡¿unos clesouoUos de ta fislcn bitos d e pertenencia absolutamente separables}, si b ien es m u~ cuestio-
Cll\:lntJ r.·a.. ~~~ la •OOn o; de la n~J:~tlvídad y ele la lernlodinArnica. enlre olros. nable, sigue dando aún b oy sus fruto8. Quiero decir, todavta genera
25. La JlOja de rula que se seguln\ en este Lrabajo de aqUí en adelá"nte será la slgwente: en a dhesiones y perdura s u u tilizaCión por parte de aquellos que. en ~om­
primi!T Jugar. Y para completar el panorama del pensamiento moderno P=ntar 1 bre de la defensa del espíritu de la ciencia y de la lucha contra el rela-
mo~dón medjametacualaJ!,'UnoseplstemóJogos pretenden saNaguardar- asu ~~:.~ tivismo irracionalista", pretenden salvaguardar la neutralidad y la ob-
la unw~Jidad yobjetlvtdad del saber de Ir. denda. delimitnndo las fronteras entre verdad
jetividad del saber científico. Desde ya aclaro que este capítulo no se
~ hlslona. Y -en m1 arlícuJo "Nit:tzsch e Y el redescubrtmlento de la historicidad", en este
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l1JIS~J? ..V~Iumen-llus~rf\I un:a de las ?limeras Y 1111\S rt'Jdicales Clitica:o¡ a los fupcla lllentos propone discuUr - ni siquiera objetar- La i:mp()rtancia .flmdamentaJ que
c)SO!Ic:os d~ la mode-1nJd ad . la ele! J~losofo alf>m·•·l NS~i '""l • E · b lod d posee en la actualidad el conocimiento cientuko. Tampoco se sugi:r~
0b . ..... , ....,... le. s so re o a p.vUr e su
racuandorom.en;r.a ,.¡ rede!l::ub;imJeutocte b hfstorlcidad yloo programasdeaw Uación aq-ui -leics estoy de ello- que todo sea reducible a t ma e~pede de fa~iJ
rJ<> l~t ' le>~ de raw11 lf\ll' IU\-iL'ron ." Ucil"ll lr.-do:-~ I~IS!tr en ~1 peu~mleJ\to acl.ual. V y cómodo relativismo qu~ afmne · toda interpretación es IgUal c. olra o
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o 62 Conoctmlento. Investigación. progreso e historia de la clenc.i a

. "todo es relativoft. "todo es posible". Al contrario. Cabe. en prinCipio,


.· i'econocer que ese subjetivismo perezoso es una tentación dificil de
eludir cuando llega el momento -como en estos tiempos- en el que los
fundamentos y las certezas caen, y parece reinar la incertidumbre y la
conti:ngencia más absolutas. Sin embargo, seguir sosteniendo que las
verdades científicas conforman un ámbito tajantemente distinguible y
aJslable de la realidad lústórica, social y política sobre cuyo suelo se
erigen constituye una posición tan pueril y criticable como la anterior.
En sintesis, no se trata de ''racionalism o" versus "irracionallsmo" ni de
~uniVe.tsalismo~ versus ·relativismo". No se trata ni de Mverdades plena-
mente objetivas· nJ de que ·cualquier idea vale lo mismo que otra...
En to~o caso. partir del reconocimiento del carácter interpretativo y
-por ende- his lórico de la racionalidad no soluciona totalmente las
cosas. Aunque es ya un paso. Es el que intenta dar Nietzsche, quien
desde las posbimerias del siglo XIX, por un lado, anuncia el arribo de una
época de crisis para las certidumbres modernas y, por otro, da el pun-
tapié inicial de un proceso de redescubrimiento de la historicidad y de
ampliación ·de la Idea de razón, que llega y se erllende hasta nuestros
días. A través de su pensamiento se abordará. en otro ca pítulo, una
critica de la modernidad, tanto en lo que respecta a sus ideales de
conoctmiento como en lo relativo a su proyecto de razón y de ciencia-

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