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Causas y

consecuencias de
la mala crianza en
niños de 4-9 años,
en maría trinidad
Sánchez, las
gordas, mata
bonita, desde
2013-2016.
DEDICATORIA

Sinceramente Este trabajo está dedicado a toda persona que se interese por
educar a sus hijos de una manera correcta, para que en un futuro sean
personas de bien.

Pero en especial va dedicado a mi madre y mi padre por enseñarme buenos


principios, a mis compañeras por esforzarse y dar todo de ellas para ser
ejemplo de madres hoy en día.

Y de una manera especial a esos padres que no importando la clase social que
tengan educan sus hijos de una manera correcta.

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos a las personas que de una manera u otra contribuyeron a la


elaboración de este trabajo. Gracias a las personas que dedicaron unos
minutos a contestarnos el cuestionario para poder encontrar los datos. Gracias
a quien nos ayudó a la redacción.

Estamos muy contentos de contar con la tecnología Informática que es


el Internet y los conocimientos plasmados en los libros que nos fue de mucha
utilidad para nuestra investigación, y elaboración de este trabajo monográfico
ya que sin ellos no sería posible elaborar este trabajo.
Capítulo I
Introducción

Importancia
Es muy importante que los padres tengan en cuenta la educación
de sus hijos, ya que el deber de los padres y las madres no sólo
consiste en alimentar, vestir y darles un techo a los hijos… consiste
en educarles para que estén preparados para cualquier adversidad
que puedan encontrarse por el camino. Además, el padre y la
madre deberán ser figuras que no puedan fallarse, es decir, que
estén al lado de os hijos para darles su amor y comprensión cada
día, sin importar las circunstancias. Los padres deberán implicarse
en la educación de sus hijos desde que son bien pequeños y desde
muchos ángulos diferentes para que pueda tener un impacto
positivo a medida que van creciendo.

Viabilidad

Cronograma de trabajo (grafica de Gantt).

Planteamiento del problema.


La crianza de los niños(as), en nuestro país: república dominicana, sufre
carencia, nuestra sociedad amerita una emergente investigación sobre como
los padres están educando y criando a su niños(as).

Los niños cuando llegan al mundo son lienzos en blanco y se convertirán en


una persona u otra dependiendo de la educación que haya recibido y del
entorno en el que crezca. Ellos pueden absorber mucha información cuando
son pequeños, el amor incondicional y el cariño no pueden faltarles para su
buen desarrollo, pero a medida que crecen y se van desarrollando, es
necesario centrarse en la educación.
Cuando los niños son pequeños necesitarán empezar a entender instrucciones
y órdenes de parte de sus padres, pero para que sean adecuadas deberán ser
frases cortas y simples. Asimismo, cuando se les deba explicar a los niños
cualquier aspecto, las explicaciones simples serán las más efectivas para que
se den cuenta que pueden entender lo que se les dice, algo muy importante
para potenciar la escucha y la comprensión en el futuro.

Conoceremos también las consecuencias de la mala crianza y de los errores


de muchos padres, nuestros niños no pueden seguir creciendo sin un padre
responsable y una madre dedicada a su desarrollo físico y moral.

La conducta inmoral que se puede desarrollar en un niño(a), sin sus padres


afectara una gran mayoría de familias en el futuro, por eso, que voy a investigar
e indagar que está afectando a sus padres principalmente y a sus niños(a)
conjuntamente, para llegar a una conclusión de soluciones y prevención de la
mala crianza de estos niños(as).

Estas conductas las vivimos a diario en nuestro municipio y comunidad.

Sistematización
del problema
Objetivos

Objetivo general: Concientizar a los padres y proteger los niños(as).

Objetivos específicos:

 Lograr que los padres cumplan su rol principal.


 Proveer apoyo emocional a los padres.
 Prevenir el abuso infantil que a veces algunos padres comenten contra
sus niños(as).
 Prevenir que mañana sean adolescentes y jóvenes, violentos e
indeseables.
 Cultivar el amor de los padres para sus niños(as).
 Contribuir a que los niños crezcan sanos emocionalmente.
 Proteger a los niños del abuso infantil, que a veces comenten sus
padres.
 Corregir la conducta de los niños(as).
 Reconocer los derechos de los niños(as).
 Facilitar orientación a los padres de cómo proteger emocionalmente a
sus niños(as).
 Motivar a los padres a recibir educación para adultos.
 Programar actividades basadas en los valores familiares.

Justificación
La mala crianza de los niños, ha sido uno de los problemas sociales que ha ido
afectando nuestro país, y nuestra comunidad ya que los padres en su mayoría
no están asumiendo su rol de padre.

Nuestro país está al borde de la delincuencia, de maltratos violentos y muertes


innecesarias, por causas de niños que crecieron sin un padre y una madre que
velara por ellos, y crecieron solos sin apoyo, sin amor a ellos mismos y con
muchas carencias.

Unas de las causas son el desconocimiento de la buena crianza , falta de


educación por parte de los padres , falta de actitud , de responsabilidad al
momento de tener una creatura , malas costumbres , desorientación emocional
, carencias económicas , y sobre todo desinterés por el bienestar de su vida y
la de sus niños(as).

La falta de conocimiento de algunos padres de los años 80º y 90º, por ejemplo,
llevo a muchos padres a cometer algunas equivocaciones, en cuanto a crianza
se refiere, la cual lo llevo hacer autoritarios con sus niños (as), irrespetando
algunos de sus derechos ya mencionados anteriormente, pero en su ignorancia
la mayoría influyo buenas costumbres y buenos modales en sus niños(as).

Estos padres eran sumamente recto en la crianza de sus hijos(as) , tanto así
que han momento de que un niño le dijera que querrían ir a la escuela , el
padre le contestaba , ¡qué escuela ni que na! vete a paz´ la joya ´ ( un lugar
donde buscaban los víveres) , los castigos ni mencionarlos eran sumamente
insuperables , ejemplo , lo hincaban en un guayo , los vecinos podían castigan
a los niños hasta la persona más cercana de la familia , si el niños salía sin
permiso era seguro que le dieran una ´pela´ , mi esposo , que es nativo de esta
comunidad mata bonita ,me conto que cuando él y sus hermanos eran niños su
padre ¡que en paz descanse! cuando llegaba del conuco y le daban la querella
, esperaba la hora que ellos se acostaran y le daba una tremenda ´pela´.

Si hacemos una comparación de la crianza de ayer y de hoy día , nos damos


cuenta que aquellos padre en cierto sentido eran más responsable con sus
niños que los padres de hoy , pero que eran muy autoritario , los niños no
tenían derecho a nada, pero en comparación a la crianza de hoy día los padres
somos ( me incluyo porque soy madre ) a veces muy considerados con
nuestros niños , tendemos a veces a complacerlo en cosas que no favorece ,
es por eso que muchos padres han caído en el descuido y se han convertido
en malos padres dándoles a sus niños una ´´ mala crianza ´´.

La justificación de esta investigación es la preocupación por la buena crianza


de niños(as) de mi comunidad y descubrir porque algunos padres actúan de
ese modo.

Capítulo II
Marco teórico
contextual
Marco teórico conceptual.
Es por eso que en la presente investigación conoceré y daré a conocer las
causas de porque lo niños presentan una conducta incontrolable a su corta
edad y porque están creciendo con carencia de amor y cuidados físico y moral.

Los niños en una misma clase de la escuela y con un mismo maestro


enseñando las mismas cosas para todos, ellos aprenderán y recogerán la
información de diferentes formas. Cada niño es único y tiene su propia
idiosincrasia, dependiendo de las capacidades que tenga y de cómo ha sido
educado en casa podrá absorber más o menos los conocimientos que el
maestro intenta enseñarle.

Por ejemplo, cuando estéis en el campo en primavera puedes hablarle sobre


las flores y sus colores y anticiparle que en la escuela hablarán sobre eso
también. Así con esta anticipación querrá aprender más sobre un tema que le
resulta interesante y estarás inculcando una buena base para que aprecie la
educación diaria en casa como en la escuela.

Involucrarse en la escuela desde el primer momento.

Entre los problemas prioritarios que afectan a niños, niñas y adolescentes entre
6 y 14 años de edad, se encuentran los relacionados con los derechos a la
educación de calidad, y la protección contra la violencia, el trabajo infantil, el
abuso y la explotación sexual comercial.

A través de una Consulta Nacional sobre los Derechos de la Niñez, realizada


en el año 2002, se escuchó hablar a 227 niños y niñas entre 6 y 12 años de
edad sobre los temas que más les preocupaban. Entre éstos los
más señalados fueron: la violencia en las familias, la incomunicación, la carga
de trabajo doméstico, la violencia e inseguridad en los barrios donde viven, la
pobreza en sus hogares (que según estimaciones de la CEPAL, alcanza a un
55.8% de esta población) y la irresponsabilidad de los profesores y profesoras
que no cumplen con sus horarios de trabajo.

Una vez que los niños están en la escuela y pasan a la escuela primaria, es
imprescindible que vean en tu actitud una buena predisposición para cualquier
cosa que se pida desde allí. Los niños pasan gran parte del día en la escuela y
se convierte en un lugar de referencia para ellos, por lo que es muy importante
que te involucres al máximo en el día a día dentro de la escuela.

También resulta fundamental que los niños vean en sus padres una buena
relación con sus maestros, porque si los padres respetan a los profesionales,
los niños lo harán también. Es posible que a lo largo de la escolarización de tus
hijos te encuentres con algún profesional con el que discrepes en opiniones,
cuando esto sucede, la mejor solución es hablar desde la calma y el respeto
para llegar a acuerdos. Pero en ningún caso será admisible que desvalorices la
figura del profesional o que le insultes, porque entonces estarás dejando la
puerta abierta para que tu hijo haga exactamente lo mismo.

Además, será muy importante que cada día cuando tu hijo llegue de la escuela
le preguntes cómo ha ido, qué ha hecho y cómo se siente. Y por supuesto, si
necesita que le ayudes con las tareas académicas deberás estar a su lado para
que se sienta apoyado y respaldado. Y recuerda, que es imprescindible tu
apoyo y comprensión para valorar más el esfuerzo que el resultado.

En las últimas décadas la mayoría de los padres no están asumiendo su


responsabilidad, que por ende fue elegida por ellos mismos.

En nuestro país existe la ley nº 136 (2003) de niños y niñas de la república


dominicana que señala en sus objetivos principales ´´ Garantizar a todos los
niños(as) que se encuentre en territorio nacional el ejercicio y disfrute pleno y
efectivo de sus derechos fundamentales ´´.

Este código define y establece la protección integral de estos derechos,


regulando el papel y la relación del estado, la sociedad, las familias y los
individuos con los sujetos, desde su nacimiento hasta cumplir los 18 años de
edad.

Como bien señala el código de niños y niñas, los padres y las familias son el
responsable de cada niño (as), quienes a su vez estar obligados a: proteger,
prevenir, promover y garantizar, el bienestar de estos niños y niñas.

Según normas vinculadas a la protección del cuidados de los niños y niñas,


vemos que algunos padres desconocer los derechos de sus niños (as), y sin
darse cuenta muchas veces cometen abuso con el niños, en el sentido de que
violan sus derechos, que como sabemos son: derecho a la vida, la
supervivencia y el desarrollo, derecho a la no discriminación, el interés superior
del niño y respecto a las opiniones y los sentimientos de los niños pequeños.

Es por eso que en la comunidad de mata bonita, existen desconocimientos de


estos derechos y cuidados que debe tener una madre al momento de decidir o
tener una creatura en su vientre, porque es desde ahí que se empieza la
crianza de los niños(as).

En los años 90º la crianza de los niños en la mayoría de los hogares de mata
bonita , era una crianza autoritaria , que consiste en exagerado control sobre el
niño , es decir , se le exigía obediencia inmediata y respecto incuestionable ,
sin proporcionarle el afecto y el apoyo que necesita.

Según el Dr. En comunicación y psicología educativa (EE.UU.). Fernando


Zabala, autor del libro ¡oye! tengo algo que decirte, como establecer puentes
de diálogos con los hijos, existen varios estilos de crianza.

A continuación veremos en el siguiente esquema el diferente estilo de crianza


según el Dr. Fernando Zabala:

Los estilos de crianza


Niveles de control Niveles de apoyo.

Mucho Poco Mucho Poco

Autoridad Autoritario
persuasiva

Permisivo. Negligente

Estilo de autoridad persuasiva: Mucho control, Mucho Apoyo.


Estilo autoritario: Mucho control, Poco Apoyo
Estilo permisivo: Mucho apoyo, Poco Control.
Estilo Negligente: Poco apoyo, Poco Control.

En comparación con la mala crianza de la comunidad ya mencionada, y el


cuadro elaborado psicológicamente por el Dr. Fernando Zabala, me di cuenta
que si hay padres que demuestran y tienen poco interés en el bienestar de sus
niños(as) y por ende no les interesa cambiar para así lograr un país mejor.

Hace algún tiempo hemos observado con preocupación la dinámica de algunos


hogares, donde la forma de comunicación entre padres e hijos y los roles de
cada uno están difusos y en ocasiones parecería que son los hijos quienes
tienen la autoridad.

De igual modo escuchamos padres que dicen tenerle “miedo a la reacción de


sus hijos” y por esto prefieren “no llevarles la contraria”.

A algunos padres les produce un verdadero malestar negarles hasta el más


mínimo capricho a sus hijos. Sienten que los hacen infelices y que por tanto
perderán su afecto.

No se debe olvidar tampoco que en la sociedad moderna ambos padres


trabajan muchas horas diarias para poder hacer frente a todos los pagos. En
muchas ocasiones, los padres llegan exhaustos a casa y sin un mínimo de
energía para hacer frente a la educación de sus hijos. Cuando llega el fin de
semana, o bien los progenitores deciden aprovechar el tiempo libre para sí
mismos, o se dedican a consentirle todo al hijo, ya que se sienten culpables de
no poder apenas verles durante el resto de la semana.

Estos niños viven largos periodos de soledad en compañía de la tecnología, en


la cual suelen refugiarse por una gran cantidad de horas sin supervisión
alguna.
Para evitarles frustraciones, los padres suelen cumplir todas las “órdenes” de
sus hijos y jamás mencionan la palabra “no”.

Los niños que nacen en este entorno suelen desarrollar una personalidad
dependiente, con baja tolerancia al fracaso, poca autoestima y miedo ante los
nuevos desafíos.

En la búsqueda de soluciones inmediatas que garanticen la felicidad de los


jóvenes, los padres olvidan darles autonomía y exigirles superación.

Existen varios modelos de comunicación y manejo de los límites y reglas en el


hogar. En esta ocasión vamos a descartar dos de estos modelos, en los cuales
frecuentemente suelen desarrollarse conductas antisociales en los niños y
adolescentes.

El permisivo

Los progenitores que educan de esta manera, suelen distinguirse por las
siguientes características:

 Ceden ante cualquier capricho que se le antoje a su hijo, fomentando


que el nivel de frustración del niño sea nulo.
 Siguen tomando constantemente decisiones por sus hijos, rebajando su
nivel de autonomía, les quieren hacer la vida más fácil pero simplemente
les están convirtiendo en inmaduros.
 No se les exige ni responsabilidades ni obligaciones.
 Les es imposible decir no. El padre permisivo se siente inmediatamente
culpable al emplear esta palabra.
 Justifican todo comportamiento negativo del hijo para evitar que se
sientan culpables o poco queridos.
 Sobreprotegen al hijo ante cualquier circunstancia.

¿Cómo son los hijos de padres permisivos? Se suelen sentir perdidos al


carecer de pautas sobre el camino que deben seguir. Pueden ser
manipuladores, inseguros y un tanto impacientes, por lo que les cuesta trabajar
con el objetivo de obtener ganancias a largo plazo. Lo quieren todo
inmediatamente. Normalmente poseen una gran inmadurez, que en ocasiones
va acompañada de una baja autoestima, y tienen problemas para controlar sus
impulsos.

El negligente

Ojo con este modelo, ya que es más frecuente de lo que pensamos.

Provee al hijo de todo lo material, pero en lo demás se desentiende de él. No


cuentan ni las opiniones ni emociones del menor, por lo que crecerá en una
atmósfera donde no se siente querido. Se darán cuenta de que, para sus
padres, antes que él están muchas otras cosas. Este estilo educativo les
convertirá en adolescentes resentidos, conflictivos y muy rebeldes, con pocas
ganas de tener aspiraciones en la vida. _Familia)) Psicología ((A algunos
padres les produce un verdadero malestar negar hasta el más mínimo capricho
a sus hijos, pues sienten que los hacen infelices, sin darse cuenta que, a
veces, con esta acción pueden empujarlos a hacer lo mal hecho.

Equilibrio en la formación

Luego de ver los modelos que usualmente traen como resultado hijos
desobedientes y rebeldes ante la sociedad, veamos un modelo en que se trata
de encontrar el equilibrio en la formación de conductas sanas
psicológicamente: el asertivo.

Los padres asertivos están muy centrados en el niño, son exigentes y


comunicativos. Explican las reglas y consecuencias del incumplimiento de
estas, educan al hijo para que sea autónomo y sepa tomar sus propias
decisiones.

El objetivo es tener autoridad sin perder la comunicación y la calidez hacia los


hijos. No se trata de convertir el hogar ni en un cuartel militar donde el “porque
yo lo mando” impere, ni en una comuna hippy en la que cada uno hace lo que
le parece, sin importarle el destino del resto de los integrantes de la familia. Es
importante crear un hogar donde no haya miedo a hablar, explicar sentimientos
y exponer ideas. Las reglas y los límites deben ser consensuados por ambos
padres, deben ser claros y acorde a la edad de cada uno de los hijos y, por
supuesto, se debe exigir su cumplimiento siempre, razón por la cual deben ser
justas.

¿Qué hacer para conseguir un estilo educativo asertivo?

 Exija a sus hijos responsabilidades acordes a su edad.


 Resalte sus buenos comportamientos y ayúdeles a que entienda qué
hacen mal.
 Aproveche el tiempo que pasa con él para interesarse por sus aficiones
y aspiraciones.
 Escúchelos
 Intente sobreprotegerlos lo menos posible, no es fácil, pero es necesario
que aprendan mediante la experiencia. Deben aprender el manejar las
frustraciones.
 No etiquete a su hijo con adjetivos como “malo”, “vago” o “tonto”; solo
conseguirá bajarle la autoestima.
 Si impone una sanción debe llevarla cabo, es la única manera de
hacerle ver que una mala conducta siempre tendrá consecuencias.
 Nunca lo compare con sus hermanos u otros niños.
Capítulo III

Tipo de estudio

Se trata de un estudio no experimental, de campo descriptivo y


aplicado a la mala crianza en niños de 4-9 años
Población
Muestra

Tipo de muestra
Forma de muestra

Investigación de
recolección de
datos
Causas y consecuencias
Causas y consecuencias:

La indisciplina, el desafío a la autoridad y el acoso, entre otros problemas de


conducta, son presentados por más de un niño y adolescente en las escuelas.

Aunque estas situaciones tienen un origen multifactorial, una de sus principales


causas es que los muchachos no siempre controlan bien sus propias
emociones, según expertos en el tema.

Los seres humanos nacen con ciertos elementos que los ayudan a tener un
mejor control de sus emociones y uno de ellos es la “familia”, sustenta Sarah
Sasso, psicóloga clínica especialista en terapia individual, familiar y de pareja.

Situación: En la escuela hay normas y reglas establecidas, las cuales pueden


entrar en oposición a lo que hacen algunos chicos en su casa y es aquí donde
puede surgir el mal comportamiento.

“Las emociones se aprenden a manejar en la medida en que el niño ve a través


de su núcleo familiar buenos modelos de expresión”.

Puede darse el caso de que los chicos tienen padres que reaccionan gritando
ante ciertas situaciones. Es decir, que ven un modelo inadecuado del control de
las emociones, asegura.

[Estos problemas] empiezan en todos los contextos en donde el niño se


desenvuelve”, recalca la especialista.

Las dificultades en la conducta también pueden surgir por la falta de límites en


la crianza impartida por los adultos, añade la psicóloga .

Un estudio publicado en la revista British Medical Journal señala que para


lograr un comportamiento adecuado en el niño, este debe mantener un buen
vínculo afectivo con sus progenitores. Para esto, los padres deben dedicarles
tiempo suficiente a sus hijos desde edades tempranas.

También se puede dar el caso de que los chicos presenten una condición
especial que los lleva a que no puedan estar permanentemente tranquilos,
agrega Luz María Córdoba, directora nacional de servicios psicoeducativos del
Ministerio de Educación.

DETRÁS DE UN MAL COMPORTAMIENTO

Niños que responden de manera impulsiva, otros que irrumpen durante las
clases, hay unos más que dicen palabras ofensivas a sus compañeros y
también están los que se oponen a todas las indicaciones, es decir, chicos que
no tienen límites y hacen lo que quieren.

Estos son ejemplos de los problemas de conducta de algunos niños en las


escuelas y este comportamiento ha sido atribuido, por expertos, a que los
chicos no saben controlar sus emociones.

“Las emociones son agitaciones del ánimo, producidas por ideas, recuerdos,
apetitos, deseos, sentimientos o pasiones. Son estados físicos de mayor o
menor intensidad y de corta duración”, recuerda la psicóloga Xochitl Mckay.

“Hemos aprendido a ocultar nuestras emociones. Sin embargo, cuando las


personas se llenan de ansiedad se descompensan y sus emociones se
manifiestan con síntomas diferentes, algunos de ellos violentos”, señala Mckay.

Aunado a este factor detonante, Luz María Córdoba, directora nacional de


servicios psicoeducativo del Meduca, agrega que las conductas son aprendidas
y todo se adquiere en la primera escuela: la familia.

Por ejemplo, al niño no se le enseñó a respetar normas y límites en la casa,


hace lo que quiere y ese mismo patrón lo va a querer repetir en el centro
escolar, dice.

No obstante, en el colegio hay reglas establecidas, las cuales pueden entrar en


oposición a lo que hace en su hogar y es aquí donde puede surgir el mal
comportamiento, indica la docente.

¿Qué hacer?

Debe existir un canal abierto de comunicación entre el hogar y la escuela,


sugiere Sarah Sasso, psicóloga clínica especialista en terapia individual,
familiar y de pareja.

Los padres tienen que involucrarse en la vida académica, social y en la


disciplina de sus hijos. No pueden dejar que los maestros sean los únicos que
manejen estas situaciones, reitera.

Cuando los padres noten que su hijo tiene cierto tipo de reacción o de manejo
de ansiedad, deben comunicarlo de inmediato a la escuela, para que los
maestros estén anuentes a la situación.

También a la inversa. Los maestros tienen que informar a los padres si hay
algún tipo de dinámica diferente a la que el niño siempre realiza, es decir, estar
siempre enfocados en lo que ocurre, aconseja.
Aunque es difícil que un maestro tenga la atención puesta en un solo
estudiante o en todos los que tengan esas dificultades, es por eso que los
padres deben “tocar base y acercarse al colegio y conversar con los docentes
para saber si algo anda mal”, indica Sasso.

Además, recomienda Sasso, cuando se le hace a los padres una observación


con respecto a la disciplina, a las notas o el comportamiento de sus hijos, no
deben cerrarse diciendo que le están criticando al niño, pues lo que hace el
docente es aportar una visión diferente a favor del estudiante.

“Un trabajo en equipo es lo importante en este tema”, señala Luz María


Córdoba, del Meduca.

Córdoba agrega que en el aula de clases la maestra es la que pone las normas
en cuanto a la disciplina.

No obstante, si el niño no sigue las indicaciones, el docente debe conversar


con el estudiante para saber qué le pasa y para saber cuál es el problema que
tiene, dice.

Si el asunto persiste, aconseja, el maestro debe charlar con los padres, para
que den mayores detalles de qué podría estar ocurriendo con el chico que no
puede seguir instrucciones o no acata las reglas.

Si luego de estas acciones observan que la situación continúa, entonces se


determina si el niño tiene o no que ir a un especialista, indica.

Xochitl Mckay añade que los docentes tienen como reto decodificar los
paradigmas aprendidos y ofrecer una educación más innovadora a sus
alumnos y que a su vez ayude a resolver problemas en sus estudiantes.

Consecuencias del castigo físico a los niños

Juan comentaba: “ si los azotes dejasen secuelas, nuestra generación sería


una panda de tarados” . Es verdad que un pescozón aislado no traumatiza,
pero hay que procurar que no ocurra. Por supuesto, si en alguna ocasión se da
un azote – se preguntarán que quién no lo ha hecho alguna vez– , no hay que
considerarse un mal tratador, pero hay que tender a erradicar esta práctica.

El castigo físico ni es terapéutico para el que lo produce, ni pedagógico para el


que lo recibe. Se trata de un descontrol emocional personal del adulto, un
desahogo momentáneo que normalmente genera a continuación malestar y
sentimiento de culpa. Nadie concibe que en su trabajo, aunque sea por su bien,
reciba un tortazo de su jefe al cometer algún fallo.

El bofetón es desaconsejable porque, aparte de humillar al niño y dañar su


autoestima, le proporciona un modelo a imitar y del que aprender. No le enseña
por qué suceden las cosas ni cómo hacerlas correctamente. Este tipo de
conducta genera además violencia, rebeldía, temor y falta de confianza en los
padres. El niño acaba obedeciendo por miedo al castigo, pero sin comprender
el motivo de la sanción en la mayoría de los casos. Y por supuesto, termina por
impedir la comunicación entre padres e hijos.
Coherencia en la educación del niño

Está claro que es imprescindible firmeza para que el niño aprenda a respetarse
a sí mismo y a los demás. Pero aprender a “ someterse” sin coherencia le
puede confundir. No entiende por qué a los niños se les puede pegar y a los
adultos, no; por qué él no puede chillar y los mayores sí; por qué no puede
mentir y a veces, cuando a sus padres les conviene, le piden que lo haga; por
qué lo que hoy le permiten hacer, mañana se lo prohíben…

Se puede llevar a cabo una disciplina positiva siendo justos y haciendo lo


correcto. Es importante marcar los límites a los hijos, pero también hay que
ayudarlos a crecer. Hacerles saber lo que se espera de ellos, adoptar actitudes
positivas recalcando las formas correctas de actuar y no censurar
continuamente los errores.

Alternativas a los cachetes de los padres a los niños

1.- Palabras que expresen con claridad nuestros sentimientos pero sin atacar al
niño. Conviene usar frases cortas aunque firmes: “ Estoy muy enojado/a…” .
Según las circunstancias, añada una pequeña frase acerca de sus
expectativas: “ Espero que cuelgues el abrigo nuevo y no lo dejes tirado por el
suelo” . No conviene decir nada sobre el carácter del niño o de su personalidad
(“ eres un desastre” ). Podemos decir cómo nos sentimos, pero sin necesidad
de insistir en lo “ malo” que es el niño.

2.- Irse. La mejor palabra de cuatro letras para cortar una pelea subida de tono.
El alejarse de la escena ofrece la posibilidad de serenar el ánimo y pensar en lo
que debemos decir cuando estemos otra vez con el niño.

3.- Hacer las paces cuando la tormenta ha pasado. Los padres pueden volver a
mostrarse cariñosos y hacer saber a sus hijos que su enfado, por muy fuerte
que parezca, es pasajero.

Muchas de las consecuencias que podríamos ver también son:

 Muerte del niño/a.


 Enfermedades.
 Daños psicológicos.
 Daños físicos.
 Deserción escolar.
 Aislamiento.
 Desahucias de los padres.
 Madres solteras.

.
Capítulo IV
Presentación de
los resultados

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