Ontología del arte en el mundo:

Una mirada sobre la existencia del arte -en- el- mundo

Por
Nilton Chaupis García

La palabra ‘imagen’ hace pensar en primer lugar en la reproducción de algo.

Según esto, la imagen del mundo sería una especie de cuadro de lo ente en su totalidad.

Heidegger

Debemos empezar diciendo que el texto en cuestión señala que dentro de la metafísica
se lleva a cabo la reflexión sobre la existencia y la verdad. Esta reflexión abre una un horizonte
de interpretación que merece postularlo en la siguiente pregunta:

¿Cuál es la imagen del arte dentro del mundo representado1 (imagen del mundo2)?

Para responder esta cuestión ontológica, debemos enfocarnos en definir ciertos aspectos que
simplifiquen el enunciado en lago más concreto. En primer lugar, debemos entender que el texto
gira entorno a los términos “ente” y “cosas”; dichos términos pueden entenderse como: ente, el
cual se reconoce como una idea, una posibilidad que no está directamente relacionado con el
sujeto ( Daseing) ; y en cuanto a las cosas , se puede entender como esa existencia inmediata con
el sujeto concretizándose en un objeto.

Ahora bien, la relación entre el ente la cosa y el ser (Daseing) es lo que problematiza una
imagen en el mundo, debido a que su presencia esta mediada por las cosas, teniendo como
resultado el siguiente esquema:

Ente – cosa ( obejto)- sujeto (Daseing)

“Los entes no se presentan al Daseing sino a través de objetos”

Una vez ejemplificado estas categorías y explicado su relación, pasemos al término

“mundo” que aparece en la premisa: “Imagen del mundo, comprendido esencialmente, no significa
por lo tanto una imagen del mundo, sino concebir el mundo como imagen.” Es decir como una
posibilidad.

1 El estudio para una fenomenología, se debe aplicar entorno al sujeto y objeto, su dinámica.
2 Si vamos a la lógica del texto el mundo engloba los objetos por tanto habría que preguntarnos cómo lo construye.
 El mundo se construye como un ente, en la medida que llega a ser una posibilidad, pero
esta posibilidad aparece dentro del giro hermenéutico que Heidegger realiza al mencionar que el
mundo no es una imagen ( una imagen un mundo ), sino que se debe entender el mundo como
imagen ( mundo totalidad imagen). Por tanto, lo que hace funcionar al mundo es esa posibilidad
llamad imagen.

Después de reflexionar las categorías y tratar de sistematizarlas debemos comenzar a

responder nuestra pregunta: ¿Cuál es la imagen del arte dentro del mundo representado (imagen
del mundo)?

El campo del arte, como otros campos, encierra una dinámica fenomenológica de los
entes y las cosas. Es decir que el arte, en tanto idea- ente, busca concretizarse en las cosas. Esta
lógica busca entablar una posibilidad de relación con el sujeto, el cual se bifurca en dos niveles: el
nivel ser estético y el nivel del ser ontológico. Amabas posibilidades buscan una contemplación del
ente, la cual básicamente seria la idea de arte con ciertas características. Si hablaríamos de la
presencia del ente al nivel estético, el ser llegaría a una contemplación abstracta que
problematizaría su concreción ( su constitución de cosa –objeto) ; mientras que si tuviéramos que
hablar del ser en tanto ontológico , buscaría al ente en los objetos . Pero no solo llegaría a ese
nivel, sino que abriría posibilidades del objeto –cosa.

Por ejemplo, en el arte los materiales están constituidos como herramientas técnicas mas
no como entes, el sujeto ontológico que los utiliza no reflexiona sobre su posibilidad, solo
mecánicamente disuelve su tiempo en una forma rutinaria para producir. No existe una relación
del ser en esa actividad ya que el ente no se presenta al sujeto en su verdad. No existe esa relación
dinámica que lo desenmascare como ente; es decir el sujeto no se convierte en un Daseing puesto
que no está en el mundo (en su construcción artística). Por tanto para que el objeto artístico exista
debe existir el Daseing “el sujeto en el mundo” (ser ontológico).

Entendido esto, nos damos cuenta que el objeto artístico es el ente constituido en una
imagen, en una posibilidad que solo es activada por un sujeto ontológico, un sujeto que se da
cuenta que está en el mundo, o en términos de Heidegger un Daseing que al estar arrojado en el
mundo se da cuenta de que las cosas no solo son herramientas si no que los carga resemantiza y
busca el ente para producir una nueva verdad. En el caso de las experiencias artísticas, Duchamp
estaría ejemplificando esta hipótesis al dejar el objeto de su forma cosificada y buscar un ente
con una posibilidad como obra de arte. Entonces, el ser ontológico ( Duchamp) vuelve a sentirse en
el mundo redescubriéndolo.
 En suma la imagen del arte esta cosificada por la falta del ser ontológicos que no buscan el
ente. El ser aun no vive en el mundo de manera activa, sino de una manera utilitarista que solo
repite una historia. No se da cuenta que la imagen artística es una cosa y no el ente mismo. No
entiende el ser que aún es sujeto y que por ello no puede preguntarse por la idea del ser de las
cosas. En síntesis podríamos decir que la imagen del arte no se percibe en el mundo, y no por que
no esté o no exista, sino porque el sujeto artístico aún no se da cuenta que es un ser arrojado al
mundo para sentirlo y buscar otras verdades.