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AP IV.

La forma federal
Hay rasgos estructurales que plasman de manera peculiar la forma federal del
Estado. A) El principio de suficiencia financiera.
I. Los recursos financieros de una unidad política, y en general, cualquier
órgano estatal, deben ser suficientes para sostener los gastos públicos ligados
a las funciones jurídicas que el propio orden jurídico le impone a aquel órgano
unidad política.
II. Su objetivo es asegurar la coherencia entre las normas que regulan los fines
de las autoridades públicas y las normas que establecen los medios para que
dichas autoridades actúen.
III. Los recursos que se les debe asignar y/o reconocer a cada órgano del
Estado debe ser suficiente para respaldar los gastos que demande su
actividad, fijada por el propio orden jurídico.
b) La autonomía presupuestaria del gobierno federal y de las provincias
(implica el manejo no condicionado de sus ingresos según el doble orden de
gobierno).
c) La estructura jerárquica del orden jurídico.
d) La ley convenio de coparticipación y el federalismo de concertación (al
gobierno federal se le otorga de forma exclusiva la potestad para crear
derechos de importación y exportación: art. 75, inc. 1° y art. 9°; y para emitir
moneda: arts. 75, incs. 6° y 11, y 126.
I. El régimen de transferencias tributarias exige, para asegurar la autonomía
financiera de las provincias, resguardar al máximo su autonomía
presupuestaria. Si las provincias dependen sustancialmente para financiarse de
recursos provenientes de la coparticipación (ingresos por transferencias
tributarias de parte del gobierno central), entonces se potencia la importancia
de la autonomía presupuestaria, que de esa manera se convierte en uno de los
factores decisivos de la autonomía financiera como tal.
e) Principios sustanciales de derechos humanos.
f) Unidad mínima de ordenamiento.
g) Primacía federal.
h) Régimen financiero municipal. ENUMERACIÓN DE LOS PRINCIPIOS
SUSTANCIALES Art. 75 inc. 2° párr. 3° CN:
“La distribución entre la Nación, las provincias y la ciudad de Buenos Aires y
entre éstas, se efectuará en relación directa a las competencias, servicios y
funciones de cada una de ellas contemplando criterios objetivos de reparto;
será equitativa, solidaria y dará prioridad al logro de un grado equivalente de
desarrollo, calidad de vida e igualdad de oportunidades en todo el territorio nacional”.
A estas pautas remite el inc. 8° del art. 75, de forma que los principios que
la Constitución expresa respecto de la ley convenio de coparticipación son los
mismos que los que rigen la Ley de Presupuesto en el ámbito federal. Los
principios en cuestión son los siguientes:
a) Proporcionalidad;
b) Equidad; c) Solidaridad, e d) Igualdad. Proporcionalidad: los recursos
financieros deben distribuirse en relación directa a los gastos públicos
requeridos para cumplir con las funciones jurídicas de cada unidad política. La
relación directa expresa la existencia de una relación distributiva de
proporcionalidad entre las funciones jurídicas de las unidades políticas y los
recursos asignados a cada una de ellas. Dada una masa financiera a distribuir,
se le debe dar a cada uno de acuerdo con las competencias que el orden
jurídico le atribuye. Este principio se encuentra ratificado por el art. 75 párr. 5°,
al disponer que:

“No habrá transferencia de competencias, servicios o funciones sin la


respectiva reasignación de recursos, aprobada
por ley del Congreso cuando correspondiere y por la provincia interesada o la
ciudad de Buenos Aires en su caso”.
Se genera así un sistema constitucional de tres distribuciones sucesivas de los
recursos recaudados por el gobierno federal, todas regidas por el principio
de proporcionalidad:a) La distribución primaria de la masa coparticipable entre
el gobierno federal y las provincias;b) La distribución secundaria de los recurso
s asignados a las provincias, entre ellas, yc) La distribución presupuestaria de l
os recursos federales excluidos de la masa coparticipable (así los derechos de
exportación e importación), más aquellos que provienen de ella como resultado
de la distribución primaria, entre los poderes y los órganos federales. Este
sistema implica que el gasto público federal total debe distribuirse por medio de
dos técnicas jurídicas, la ley convenio de coparticipación y la Ley de
Presupuesto, sujetas a un mismo principio constitucional de distribución, la
proporcionalidad o relación directa entre recursos asignados y gastos
requeridos para realizar las funciones establecidas por el ordenamiento
jurídico. Solidaridad: en lo relativo a la forma federal, si una provincia no logra,
de forma autónoma, obtener su suficiencia financiera, las restantes unidades
políticas (el gobierno federal y las otras provincias) tienen la obligación
constitucional de apoyarla financieramente para que pueda cumplir con sus
cometidos constitucionales. Hay al menos tres técnicas que la Constitución
prevé para plasmar dicha solidaridad financiera: a) La ley convenio de
coparticipación; b) Los subsidios del Tesoro Nacional, y c) La nueva cláusula
del progreso. Equidad financiera: se aplica a las contribuciones, es decir a los
tributos (art. 4°) y, de acuerdo con el texto actual, a la ley convenio de
coparticipación (art. 75, inc. 8°). La equidad es el principio estructural de la
suficiencia visto desde la óptica del sistema de los derechos humanos.
Igualdad: la clave pasa por el sistema de los derechos humanos. El hecho de
habitar en diferentes lugares del territorio no debe conducir a un desigual
ejercicio de los derechos

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