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SENGE PETER, M: “La quinta disciplina” (Capítulos 4,5,6 y7)

CAP. 4 “Las leyes de la quinta disciplina”


Son las siguientes 11:
1- Los problemas de hoy derivan de las soluciones de ayer: a menudo nos
desconcierta la causa de nuestros problemas, cuando sólo necesitábamos
examinar nuestras propias soluciones a otros problemas en el pasado, quienes
resolvieron el primer problema no son los mismos que quienes heredan el
nuevo.
2- Cuanto más se presiona, más presiona el sistema: es lo que en el
pensamiento sistémico se llama realimentación compensadora, o sea, cuanto
más presionamos, más presiona el sistema, cuanto más esfuerzo realizamos
para mejorar las cosas, más esfuerzo se requiere, ejercer más presión termina
por ser agotador, creemos que el mayor empeño superará todos los obstáculos,
sin ver que nosotros mismos estamos contribuyendo a crear más obstáculos.
3- La conducta mejora antes de empeorar: la realimentación compensadora
habitualmente implica una demora: un paréntesis entre el beneficio de corto
plazo y el perjuicio de largo plazo, los efectos de la realimentación
compensadora llegan inevitablemente, pero más tarde.
4- El camino fácil lleva al mismo lugar: la insistencia en soluciones conocidas
mientras los problemas fundamentales persisten o se empeoran es un buen
indicador de pensamiento sistémico.
5- La cura puede ser peor que la enfermedad: es lo que los sistémicos llaman
desplazamiento de la carga; esto es cuando las mejoras de corto plazo
conducen a dependencia de largo plazo (por ejemplo el alcohólico que bebe
para ahogar sus problemas, en una especie de pseudos mejora a corto plazo
que lleva a una dependencia a largo plazo).
6- Lo más rápido es lo más lento: el ejemplo es el de la tortuga que marcha
lento pero gana la carrera, el pensamiento sistémico es más desafiante y más
auspicioso que nuestra manera habitual de abordar los problemas.
7- La causa y el efecto no están próximos en el tiempo y el espacio: por efecto
entiende los síntomas que tendrán existencia de problemas (drogas,
desempleo, etc.) y por causa, la interacción del sistema subyacente
responsable de la generación de síntomas, y decimos que en los sistemas
humanos complejos causa y efecto no están próximos en el tiempo y el
espacio.
8- Los cambios pequeños pueden producir resultados grandes, pero las zonas
de mayor apalancamiento a menudo son las menos obvias: es lo que los
pensadores sistémicos llaman principio de la palanca, esto es, que los actos
pequeños y bien focalizados a veces producen mejoras significativas y

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duraderas, si se realizan en el sitio apropiado. ¿Cómo hacer esto? Un punto de
partida será aprender a ver estructuras subyacentes en vez de hechos; otro,
pensar en procesos de cambio y no en instantáneas.
9- Se pueden alcanzar dos metas aparentemente contradictorias: a veces los
dilemas más enredados dejan de ser dilemas cuando se ven desde la
perspectiva sistémica, son productos de un pensamiento por instantáneas y no
por proceso, son producto del pensamiento estático.
10- Dividir un elefante por la mitad no genera dos elefantes pequeños: los
sistemas vivientes como un elefante poseen integridad, su carácter depende de
la totalidad: lo mismo vale para las organizaciones, de nada sirve un abordaje
parcializante, se debe tomar la totalidad.
11- No hay culpa: solemos decir que alguien nos perjudicó, solemos culpar a
circunstancias externas por nuestros problemas, el pensamiento sistémico
muestra que nosotros y la causa de nuestros problemas formamos parte de un
mismo sistema.

CAP. 5: “Un cambio de enfoques”


El pensamiento es una disciplina para ver totalidades, es un marco para ver
interrelaciones en vez de cosas, para ver patrones de cambio en vez de
instantáneas estáticas, el pensamiento sistémico se origina en dos
ramificaciones:
1- El concepto de realimentación de la cibernética;
2- La teoría del servomecanismo, procedente de la
ingeniería.
El pensamiento sistémico aborda la llamada complejidad; ve las estructuras
que subyacen a las situaciones complejas y discierne cambios de ello y de bajo
apalancamiento.
El pensamiento sistémico es la QUINTA DISCIPLINA (las otras cuatro fueron
presentadas en el libro en capítulos que no vemos), y así se relaciona con un
cambio de enfoque: ver totalidades en vez de partes. Como quinta disciplina,
el pensamiento sistémico constituye la piedra angular del modo en que una
organización inteligente piensa acerca del mundo.
Hay dos tipos de complejidades:
1- Complejidad en los DETALLES.
2- Complejidad DINAMICA: aquí nos ubicamos nosotros, sitio en
que causa y efecto son sutiles y en donde los efectos de la
intervención a través del tiempo no son obvios.

Para hallar un punto de apalancamiento en la mayoría de las situaciones


empresariales hay que comprender la complejidad dinámica, no la

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complejidad de los detalles; entonces nos orientamos en la complejidad
dinámica, no la del detalle.
La esencia de la disciplina de pensamiento sistémico propone un cambio de
enfoque (doble):
a- ver las interrelaciones en vez de las concantenaciones lineales de
causa – efecto.
b- Ver procesos de cambio en vez de instantáneas.

La práctica del pensamiento sistémico se centra en un concepto, el de


FEEDBACK o REALIMENTACION, esto es que muestra cómo los actos
pueden reforzarse o contrarrestarse (aquí librarse) entre sí, o sea, se trata de
reconocer tipos de estructura recurrentes.
La realidad es circular pero vemos líneas rectas, esta es una limitación que el
pensamiento sistémico señala, una de las razones de fragmentación del
pensamiento surge del lenguaje, en Occidente nuestros idiomas, con su
estructura sujeto – verbo- objeto, favorecen una perspectiva lineal (distinto a
lo que sucede en Oriente): si queremos ver interrelaciones sistémicas,
necesitamos un lenguaje de interrelaciones, un lenguaje constituido por
círculos. Y aquí tenemos el concepto de REALIMENTACION, que alude a
todo flujo recíproco de influencia, y en el pensamiento sistémico toda
influencia es causa y efecto, nunca hay influencias en una sola dirección.
Veamos algunas ideas trastocadas por la perspectiva sistémica de la
realimentación:
 el Antropocentrismo: la actitud de considerarnos centro de las
actividades, pero desde lo sistémico el factor humano forma parte del
proceso de realimentación, no está separado de él, esto representa un
profundo cambio de Cc.
 El problema ético de la responsabilidad: desde lo sistémico no hay
responsabilidad sólo de un bando (por ejemplo: en la carrera
armamentística EEUU- URSS) que sería propio de una perspectiva
lineal, la responsabilidad es compartida, los problemas son generados
por un sistema.
 Elimina las limitaciones de nuestro lenguaje: se requiere, así, un nuevo
lenguaje para descubrir los sistemas, si no estaremos atascados en un
lenguaje lineal.

En fin, necesitamos un nuevo enfoque si pretendemos afrontar problemas de


complejidad dinámica, y para ello contamos con tres elementos del lenguaje
del pensamiento sistémico (son como los sustantivos y los verbos para nuestro
sistema de lengua).

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Hay dos tipos de procesos de realimentación:
a- DE REFUERZO: proceso de realimentación reforzadora (o
amplificadora), son los motores del crecimiento, son los actos pequeños
que redundan en consecuencias grandes; para mejor o para peor, es la
profecía auto cumplida de R. MERTON o efecto Pigmalión; es el hecho
de que un cambio pequeño se alimenta a sí mismo; para mejor en
círculos virtuosos (por ejemplo, con el ejercicio físico nos sentimos
mejor, hacemos más ejercicio así), para peor en círculos viciosos (por
ejemplo con el rumor de que escasearía combustible todos se
precipitarían a comprarla, con lo que en realidad termina por escasear).
b- DE EQUILIBRIO: realimentación compensadora (o estabilizadora), que
opera cuando hay una conducta orientada hacia las metas, ahora bien, la
meta puede ser explícita o implícita. El proceso compensador mantiene
el statu quo, aunque todos los participantes deseen el cambio: la
resistencia es una reacción del sistema, que procura mantener una meta
implícita, mientras esta meta no se reconozca, el esfuerzo en pos del
cambio está condenado al fracaso. Cuando hay resistencia al cambio,
sin duda hay uno o más procesos compensadores ocultos, la resistencia
al cambio no es caprichosa ni misteriosa, siempre surge de amenazas a
normas y criterios tradicionales, a menudo insertadas en relaciones de
poder: en vez de presionar más para superar la resistencia al cambio, los
dirigentes astutos disciernen el origen de esa resistencia y atacan las
normas implícitas y las relaciones de poder donde están encastradas las
normas.

DEMORAS
Muchos procesos de realimentación pueden contener demoras, interrupciones
en el flujo de influencia que hacen que las consecuencias de los actos emerjan
gradualmente, son las pausas entre nuestros actos y sus consecuencias. Casi
todos los procesos de realimentación contienen alguna forma de demora, pero
a menudo las demoras no se identifican o no se comprenden, esto puede
derivar en excesos, en decisiones que van más lejos de lo necesario para
alcanzar un resultado deseado. Así, debemos decirlo, la perspectiva sistémica
enfatiza el largo plazo, por eso las demoras y los rizos de realimentación son
tan importantes.
Recapitulamos…
Los tres ladrillos básicos del lenguaje sistémico son: realimentación
reforzadora, realimentación compensadora y demoras, y constituyen los
ladrillos de los arquetipos sistémicos; estructuras más complejas que se repiten
una y otra vez en nuestra vida personal y laboral.

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CAP.6: “Configuraciones naturales: patrones que controlan
acontecimientos”
Uno de los conceptos más importantes de la perspectiva sistémica es la idea de
que ciertos patrones estructurales son recurrentes: estos arquetipos sistémicos
o estructuras genéricas constituyen la clave para elucidar las estructuras de
nuestra vida personal y laboral; y así ver las zonas de alto y bajo
apalancamiento para efectuar el cambio; todos los arquetipos están
constituidos por los tres ladrillos sistémicos: realimentación reforzadora,
realimentación compensadora y demoras.
Los dos arquetipos sistémicos son:
ARQUETIPO 1: Límites del crecimiento: un proceso reforzador
(amplificador) se pone en marcha para producir un resultado deseado, un
espiral de éxito pero también genera efectos secundarios inadvertidos
(manifestados en un proceso compensador) que eventualmente atenta contra el
éxito. En los casos de límites del crecimiento, hay un proceso reforzador
(amplificador) de crecimiento o perfeccionamiento que opera por sí mismo
durante un tiempo, luego se topa con un proceso compensador (estabilizador)
que opera para limitar el crecimiento; cuando eso ocurre, la tasa de
perfeccionamiento disminuye e incluso se detiene. ¿Cómo aplicar la palanca
de cambio? La mayoría de la gente reacciona ante las situaciones de límites de
crecimiento presionando más: es una respuesta comprensible, pero hay otro
modo de encarar estas situaciones a saber: en todas ellas, el punto de
apalancamiento se encuentra en el rizo compensador, no en el rizo reforzador.
Para cambiar la conducta del sistema, hay que identificar y no cifrar el factor
limitativo.
ARQUETIPO 2: Desplazamiento de la carga: en general la gente desplaza la
carga del problema a otras soluciones, arreglos bien interrelacionados y
fáciles que parecen muy eficaces, lamentablemente las soluciones fáciles sólo
aplacan los síntomas y dejan intacto el problema subyacente. Entonces se trata
no de solucionar los síntomas, pues dan beneficio sólo a corto plazo.

La estructura de desplazamiento de carga, está compuesta por dos procesos


compensadores (estabilizadores), ambos tratan de ajustar o corregir el mismo
síntoma problemático:
a- el círculo superior: la solución rápida, intervención contra el
síntoma;
b- el círculo inferior: tiene una demora, es una respuesta; más
fundamental ante el problema, funciona con mayor eficacia que la
anterior, quizás sea el único modo duradero de tratar el problema.

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¿Cómo aplicar la palanca de cambio? Para afrontar una estructura de
desplazamiento de la carga se requiere fortalecer la respuesta fundamental al
tiempo que se debilita la respuesta sintomática: el fortalecimiento de
respuestas fundamentales casi siempre requiere una orientación de largo plazo
y una versión compartida, el debilitamiento de la respuesta sintomática
requiere voluntad para decir la verdad acerca de los paliativos y las soluciones
cosméticas.
Los límites de crecimiento y el desplazamiento de la carga son sólo dos de los
arquetipos sistémicos básicos.

CAP. 7: N” El principio de la palanca”


La clave del pensamiento sistémico es la palanca: hallar el punto donde los
actos y modificaciones en estructuras pueden conducir a mejoras significativas
y duraderas. Es difícil estar en desacuerdo con el principio de la palanca, pero
el punto de apalancamiento de la mayoría de los sistemas reales (como la
mayoría de las organizaciones) no es obvio para la mayoría de los actores de
dicho sistema: ellos no ven las estructuras subyacentes a los actos, el propósito
de los arquetipos sistémicos, tales como el de los límites del crecimiento y el
de desplazamiento de la carga, es ayudar a ver esas estructuras y así hallar el
punto de apalancamiento, especialmente entre los presiones y correntadas de
las situaciones empresariales reales.
En una estructura de límite del crecimiento, lo peor que se puede hacer es
presionar sobre el proceso reforzador, en la estructura del desplazamiento de la
carga, lo primero que hay que buscar es aquello que puede estar debilitando la
respuesta fundamental.
El arte del pensamiento sistémico consiste en ser capaz de reconocer
estructuras de complejidad creciente (dinámica) en medio de la abundancia de
detalles, presiones y correntadas que son propias del ámbito empresarial. De
hecho, la esencia de dominar el pensamiento sistémico como disciplina
administrativa radica en ver patrones donde otros sólo ven hechos y fuerzas
ante las cuales reaccionan.

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