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ESCUELA PROFESIONAL DE
INTEGRANTES:
DOCENTE:
CHICLAYO – PERÚ
2018
EL ABORTO
Introducción
Si aceptamos que una madre pueda matar a su propio hijo, ¿Cómo podemos
decir a las personas que no se maten entre sí? ¿Crees que un feto tiene vida y
derechos?. Cualquier país que esté aceptando el aborto no solo está
enseñando a su gente a matar, sino que recurren a la violencia para conseguir
lo que quieren.
El límite mínimo del objeto material del aborto está dado por el momento
histórico de la anidación, antes del cual no puede hablarse propiamente de la
vida en formación. El comienzo del proceso fisiológico de la gestación tan solo
se produce tras la anidación del óvulo fecundado en el útero materno.
Únicamente a partir de esa circunstancia puede afirmarse con cierto grado de
exactitud el comienzo de la vida.
En tanto no se produzca la fijación del huevo fecundado en la matriz, no podría
afirmarse inequívocamente la existencia de un embarazo cuya interrupción sea
abortiva.
Hacia el final de la quinta semana, un ligero golpe en la boca del feto hace que
los labios se retraigan, y a los dos meses y medio de la gestación, se puede
decir con toda certeza que su respuesta a los estímulos no es reflejo. Se han
observado los movimientos de los fetos de tres meses y hasta de cuatro y ello
implica que son capaces de sentir dolor agudo.
En ese sentido, podemos decir que el feto siente todo lo que pasa a su
alrededor, no olvidemos que al bebé se le estimula mucho antes de nacer,
porque siente, escucha y percibe todo.
El Dr. Thomas Verny, autor del libro "La vida secreta del niño no nacido", afirma
que durante la mitad del embarazo (hacia la mitad del quinto mes), si se coloca
una luz muy luminosa sobre el abdomen de la madre, el resplandor inducirá al
niño o niña a mover sus manos para protegerse los ojos. La música a alto
volumen estimulará una respuesta similar de las manos hacia las orejas.
En 1984, durante la convención del Comité Nacional pro vida en Kansas City,
Missouri, el Dr. Bernard Nathanson, un ex abortista que ahora es un
conferencista pro vida, mostró una película extraordinaria, un sonograma de un
aborto por succión. Lo que sigue es el relato de una de las delegadas, la Sra.
Sandy Ressel:
"El doctor decía: ´La pequeña niña tiene 10 semanas de vida y es muy activa.
Podíamos verla en sus juegos moviéndose, volviéndose y chupándose el dedo
pulgar. Podíamos ver su pulso normal de 120 pulsaciones por minuto. Cuando
el primer instrumento tocó la pared uterina, la niña se replegó inmediatamente y
su pulso aumentó considerablemente. El cuerpo de la niña no había sido
tocado por ningún instrumento, pero ya ella sabía que algo estaba tratando de
invadir su santuario.
Así es, el sufrimiento del bebé durante un aborto en las últimas etapas del
embarazo, es decir, después de las 14 semanas de gestación, es un episodio
horroroso, y existe un método que consiste en inyectar una solución salina
hipertónica (alta concentración) dentro del saco amniótico.
"La acción corrosiva de la solución salina quema las capas superiores de la piel
del feto. Cuando el feto es expulsado hay edema extensivo y degeneración de
las submembranas. Al dañar de esta forma la superficie del feto, la salinidad
excita los receptores del dolor y estimula los conductos neurales del sistema
nervioso central en funcionamiento, durante el curso del aborto y hasta el
momento de la muerte del feto."
Cualquiera que sea el método utilizado para este fin, es muy doloroso para la
madre y pero sobre todo para el feto, una vida que siente, escucha y quiere
venir a este mundo, a pesar de que no pidió ser concebido.
CONCLUSIONES
Cualquiera que sea el motivo o las circunstancias que se den para practicar un
aborto, no hay ninguna duda que el feto sufre y mucho, se está poniendo fin a
una vida, un ser indefenso que no puede emplear la fuerza, aunque si “grita”
pero es inútil porque no se le escucha.
No debemos olvidar que ese ser que se pretende matar a través de la práctica
del aborto, tiene derechos al igual que todos nosotros, y el primero y primordial
es el derecho a la vida.
BIBLIOGRAFÍA
Jaime Botero U., Alfonso Júbiz H., Guillermo Enao,: Obstetricia y Ginecología,
Texto Integrado; 7ma edición - Págs.- 186-192