Entorno nuclear
CHERNOBYL DOS DÉCADAS:
LOS DATOS DUROS
Por Enrique García Ramírez
(jenrique@nuclear.inin.mx)
El accidente de Chernobyl, ocurrido en abril de
1986, ha significado sin duda un parteaguas en
la historia de las aplicaciones pacíficas de la
energía nuclear. Un análisis de la energía
eléctrica generada por medios nucleares en el
mundo revela que a partir de 1986 la tasa de
crecimiento de los tera watts/hora (TWh) totales
generados por año, sufrió una severa
desaceleración (Fig. 1), causada muy
probablemente por las moratorias nucleares
declaradas en varios países del mundo. En
muchos de los casos, este cambio en la
percepción del riesgo que el propio accidente
ocasionó no sólo se dio en el público, sino también
en las esferas políticas. Si bien dicha tendencia
había comenzado a vislumbrarse a partir del
Fig. 1.- Crecimiento de la generación eléctrica nuclear en el mundo
24 Contacto Nuclear
accidente de la isla de las Tres Millas en los EEUU
en 1979 (agregándose a ello aspectos de tipo
económico), el accidente de Chernobyl, fue sin
duda el que estableció un giro contundente en
las decisiones en materia de energía.
Durante varios de los años posteriores al accidente
y hasta la fecha, muchos círculos opuestos a la
energía nuclear han usado como argumento,
ciertos aspectos relacionados con las
consecuencias del accidente para reforzar sus
posturas, ofreciendo inclusive cifras con sustentos
poco claros. El diccionario de la Real Academia
de la Lengua Española, define la palabra desastre
como una desgracia grande, o un suceso infeliz
y lamentable, connotaciones acaso todas
atribuibles al evento que estamos comentando.
Sin embargo, siendo indefendible el acaecimiento
de accidente alguno, ni justificable la pérdida de
vidas humanas o la afectación
a la salud de las personas, el
ánimo de este artículo es
sacar a la luz los datos
recabados en poco más de 20
años a fin de ubicar en
dimensiones lo más realistas
posibles las verdaderas
consecuencias del accidente
de Chernobyl. En esta forma
se espera contribuir a la
desmitificación, más allá de
u
 la cultura del miedo tan común hoy en nuestras
sociedades.
Antes de entrar en materia y aprovechando que
se ha hecho alusión a los dos principales
accidentes en la historia de la industria nuclear,
conviene recordar brevemente que el reactor del
accidente de Chernobyl (la unidad 4), presentaba
cuatro importantes diferencias de diseño y
operación con respecto a los reactores
occidentales entre los que se incluyen los
reactores de la Central Laguna Verde:
a) el uso de grafito como moderador*,
material inflamable a altas
temperaturas. Laguna Verde utiliza
agua ligera;
b) el coeficiente de reactividad por
temperatura es positivo, lo que significa
que la potencia aumenta al
incrementarse la temperatura. En el
reactor de Laguna Verde, por el
contrario, dicho coeficiente es negativo,
por lo que la potencia se reduciría hasta
apagarse;
c) se bloquearon señales del sistema de
protección del reactor debido a la
realización de un experimento. En
Laguna Verde no existe la posibilidad
de bloquear señales de scram (apagado
de emergencia);
d) no existía estructura de contención.
Laguna Verde cuenta con una
contención robusta tipo Mark II.
Viene a colación citar dichas características, ya
que jugaron un papel fundamental entre las
causas y sobre todo en el grado de severidad de
las consecuencias, característica esta última muy
contrastante con lo ocurrido en la Isla de las
* El accidente de Chernobyl consistió en una explosión de
vapor, seguida del incendio del grafito.
Tres Millas en la que prácticamente no se
registraron afectaciones en la salud de las
personas ni mucho menos fallecimientos.
La población expuesta
Para evaluar los efectos en la salud de las
personas afectadas de una u otra forma por el
accidente de Chernobyl, se debe establecer una
clasificación en grupos, según la condición por
la cual estuvieron expuestos a los efectos del
mismo. Las poblaciones con mayor exposición
desde el punto de vista radiológico se encontraban
asentadas en territorios de las repúblicas de
Ucrania, Bielorrusia y Rusia; el número de
personas expuestas y la dosis promedio se
muestran en la Tabla 1.
De los 6 millones de personas mostrados en la
tabla, el 10% corresponde a trabajadores de
emergencia y recuperación que trabajaron en
diferentes etapas y labores durante los primeros
3 años subsecuentes al accidente, no sólo dentro
de la instalación, sino también en áreas
contaminadas de los tres países (por ejemplo,
algunos a varios kilómetros de distancia del
reactor dañado). De entre ellos, las dosis más
altas se registraron en poco más de mil personas
que estaban presentes en la instalación durante
la explosión de vapor, o bien, fueron llamados a
acudir como personal de emergencia (Tabla 2).
Los efectos tempranos: efectos
determinísticos
Como se recordará, los llamados efectos
determinísticos se presentan a valores de dosis
absorbida considerados como altos, mayores a
ciertos valores de umbral, cuyos síntomas en sí
son observables en periodos cortos posteriores a
la exposición, por lo que también se clasifican
como efectos tempranos. La gravedad de dichos u
Contacto Nuclear 2 5
 Categoría (años ) Número Dos is promedio (mSv) Fue precisamente entre el grupo de
trabajadores expuestos durante las
Trabajadores de emergencia y
6 0 0 ,0 0 0 ~ 100 primeras horas (i.e los de la Tabla 2),
recuperación (1986-1989)
Ev acuados de la zona altamente que se confirmó el diagnóstico de 134
116,000 33
contaminada (1986) casos de SRA, de los cuales 28
R esidentes de las zonas de control fallecieron entre los 14 y 96 días
270,000 > 50
estricto (1986-2005)
posteriores al accidente por
R esidentes de otras áreas complicaciones intestinales, en piel
5,000,000 10-20
contaminadas (1986-2005)
o en pulmón, todas ellas a raíz de
Tabla 1.- Población expuesta y monitoreada en Bielorrusia, Rusia y Ucrania
las fallas funcionales de la médula
ósea. Este grupo de 134 pacientes de
P res entes Durante las primeras
Tipo de pers onal durante el horas como pers onal Total SRA fue atendido en los hospitales
accidente de emergencia
de Moscú y Kiev (Tabla 3).
Personal de las 4 unidades 176 374 550

Personal de construcción Además del grupo de SRA de la tabla

268 0 268
de las unidades 5 y 6
3, fallecieron otros dos trabajadores
Bomberos 24 69 93
más del reactor por lesiones no
Guardias 23 113 136 atribuibles a la radiación. En el lapso
Personal del serv icio
0 10 10
de 1987 a 2004 se registraron
médico en sitio
además 19 fallecimientos posteriores
Total 491 566 1057
pero en ninguno de ellos se pudo
Tabla 2.- Individuos presentes en el sitio durante establecer una correlación directa con
el accidente o en las primeras horas
la exposición a la radiación. De
manera que en resumen se trata de
P acientes tratados en
Falleci- Sob revi-
Severidad Dos is (Gy)
mientos vientes 30 fallecimientos tempranos, 28 de
Mos cú Kiev
los cuales fueron a consecuencia del
Media 0.8 - 2.1 23 18 0 (0%) 41 síndrome de radiación aguda.
Moderada 2.2 - 4.1 44 6 1 (2%) 49

Sev era 4.2 - 6.4 21 1 7 (32%) 15 Los efectos tardíos: efectos

estocásticos.
Muy Sev era 6.5 - 16 20 1 20 (95%) 1

Total 0.8 - 16 108 26 28 106

Tabla 3.- Personas a las que se les detectó síndrome de radiación aguda
síntomas es proporcional a la dosis. El síndrome
de radiación aguda (SRA), llamado así por que
se debe a dosis altas recibidas en poco tiempo,
es un efecto determinístico con manifestaciones
clínicas que pueden incluir náusea, vómito,
diarrea y eventualmente, dependiendo de la
dosis, puede ocurrir la recuperación o la muerte
a consecuencia, principalmente del daño causado
a la médula ósea.
26 Contacto Nuclear
Los efectos estocásticos se
denominan así porque en una
población expuesta, se desarrollan al
azar en algunos individuos y en otros no.
Requieren de un periodo de latencia de varios
años posteriores a la exposición (de ahí la
clasificación como tardíos), y los más conocidos
son los tumores malignos y las leucemias. En
este caso no es la severidad, sino la probabilidad
de ocurrencia la que es proporcional a la dosis.
No se puede saber si un determinado
padecimiento cancerígeno es debido o no a la
u
radiación, ya que la sintomatología Edad de exposición
entre un individuo y otro no denota (años )
ninguna diferencia. Sin embargo, de 0 - 14
la observación y seguimiento de 15 - 17
grandes poblaciones expuestas a la
Total
radiación mediante técnicas
estadísticas derivadas de la
epidemiología, sí es posible
establecer la proporción o número de casos
atribuibles a dicha exposición. Para ello es
necesario contar con estadísticas confiables de
la frecuencia normal de estos padecimientos (por
ejemplo, sin la exposición derivada del accidente),
y por otro lado, también se deben tener
estimaciones de la distribución de dosis recibidas,
de manera que se puedan obtener correlaciones
dosis-respuesta. Por la complejidad en la
obtención y utilización de dichos factores los
resultados de los estudios se convierten en sujetos
de controversia, debido a las múltiples
posibilidades de interpretación.
Cáncer de tiroides en niños
Desde el principio del accidente y debido a que
el yodo 131 fue uno de los radionúclidos que
con más intensidad se liberó al ambiente, se
preveía que la población infantil de la época del
accidente podía ser particularmente vulnerable
a la ocurrencia de cánceres tiroideos debido a
las rutas de exposición interna. La incidencia
más alta del padecimiento se dio en el año de
1996 con una frecuencia de 5.7 X 10-6, para niños
de 0 a 14 años, que resultaba ser 11 veces mayor
a la incidencia pre-Chernobyl (por ejemplo, 5.0
X 10-7). La tabla No. 4 muestra el número de
casos de cáncer tiroideo registrados hasta 2002,
en personas cuyas edades estaban entre 0 y 17
años en el momento del accidente.
Un aspecto interesante en el tema de los cánceres
tiroideos en los niños de Chernobyl es que en
algunas de las regiones afectadas era conocido
Bielorrus ia Fed. Rus a Ucrania Total
1711 349 1762 3822
299 134 582 1015
2010 483 2344 4837
Tabla 4.- Casos de cáncer tiroideo en niños y
adolescentes de las zonas afectadas
que existía una deficiencia endémica de yodo
estable en la dieta normal de los habitantes de
la zona, al grado de que se había establecido
un programa de suplementación de yodo para
compensarla. Por razones presupuestarias, el
gobierno soviético de esa época decidió suspender
el programa varios años antes del accidente.
Algunos expertos opinan que una proporción
importante del aumento en la incidencia del
padecimiento se debió precisamente a dicha
deficiencia, es decir, si los niveles de yodo estable
hubieran sido los normales entre la población
infantil, sus respectivas tiroides habrían absorbido
menos yodo radiactivo y, por lo tanto, menos
dosis. Ahora bien, también se ha reconocido que
los tratamientos a los afectados han resultado
en una vasta mayoría eficaces y la mortalidad
por esta causa ha sido drásticamente reducida,
ya que hasta 2002 se habían contabilizado
apenas 15 fallecimientos relacionados con el
avance de la enfermedad.
Leucemias y cánceres no tiroideos
En el caso de las leucemias y cánceres sólidos
no tiroideos, los estudios no han podido ser tan
sistemáticos ni completos, como los de cánceres
tiroideos en niños. El informe del año 2000 del
Comité Científico de las Naciones Unidas sobre
los efectos de las radiaciones atómicas (UNSCEAR),
avalado por el informe del 2006 de la
Organización Mundial de la Salud (OMS), señala
que no se ha encontrado ningún incremento
de riesgo de leucemia ni en trabajadores de
recuperación ni en residentes de las áreas
u
Contacto Nuclear 2 7
 contaminadas. Por otro lado, también se señala
que la ocurrencia de tumores sólidos no tiroideos
en esos mismos grupos tampoco ha sido
observada hasta el momento. Sin embargo, se
advierte que los defectos de los estudios, las
incertidumbres en las estimaciones de dosis, los
periodos de latencia y la naturaleza paulatina
de las exposiciones, probablemente expliquen
en parte esta no observación de tumores sólidos
no tiroideos, por lo que aún podrían estar por
aparecer sobre todo entre trabajadores de
recuperación.
Un seguimiento del Registro Médico Dosimétrico
Nacional de Rusia que comprende 61,000
trabajadores de emergencia, consigna 4,995
fallecimientos por todas las causas entre 1991 y
1998, entre personas de ese grupo. Aunque en
forma cautelosa pero conservadora, la OMS
señala que el 2.3% de dichos fallecimientos
podrían haber sido por neoplasmas sólidos
radioinducidos, 2.0% por padecimientos del
sistema circulatorio y 0.3 % por leucemia. Es
decir, que 4.6% de esos fallecimientos (230)
pudieron deberse al progreso de padecimientos
estocásticos derivados de la exposición a la
radiación, lo que significa una incidencia de 3.7
X 10-3 del grupo expuesto.
Algo interesante que menciona el informe 2006
de la OMS, es que después del colapso de la
antigua Unión Soviética en 1991, hubo un
aumento sustancial en las tasas de mortalidad
total entre las poblaciones de Bielorrusia, Rusia
y Ucrania, así como una marcada reducción en
las espectativas de vida, particularmente entre
varones de los tres países, por diversas razones
no relacionadas con el accidente de Chernobyl.
Mientras que en México la tasa general de
mortalidad se ha mantenido en 5 X 10-3, en
aquellos tres países está entre 14 y 16 X 10-3, es
decir unas tres veces más que en nuestro país,
28 Contacto Nuclear
por razones que parecen más socioeconómicas
que de otra índole.
Conclusiones
Como resultado del accidente de Chernobyl hubo
30 fallecimientos inmediatos, y a lo largo de estos
21 años se han suscitado otros 245 fallecimientos
atribuibles al progreso de enfermedades derivadas
de la exposición a la radiación consecuente del
mismo, es decir, 15 por cánceres tiroideos
infantiles, 115 por neoplasmas sólidos, 15 por
leucemias y el resto por padecimientos del sistema
circulatorio. De manera correcta y conservadora,
la OMS advierte que aún no debe cantarse victoria
y mantiene su aval a las predicciones que indican
que dichas cifras podrían elevarse a 8250
fallecimientos por cánceres sólidos y 680 por
leucemias, sobre todo debido a los periodos de
latencia de los primeros. Como se podrá observar,
tanto las cifras reales de los primeros 20 años
(275 fallecimientos), como las previsiones teóricas
formales (cerca de 9000 fallecimientos), se
encuentran muy alejadas de las voces que han
querido magnificar las consecuencias en
dimensiones quedan fuera de los datos existentes
(Greenpeace continúa hablando de 90 mil a 200
mil muertes). Este análisis no pretende soslayar
que una condición de morbilidad y mortalidad
aumentadas, aunque sea un poco, incide sin duda
en la calidad de vida de una población; empero,
las visiones exageradas definitivamente no
contribuyen a una información objetiva. i
Bibliografía
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impacts and Recommendations to the governments of Belarus, the
Russian Federation and Ukraine. The Chernobyl Forum 2003-2005,
Viena, Austria 2006.
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Exposures and effects of the Chernobyl accident, Viena, Austria, 2000.
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programs. World Health Organization. Ginebra, Suiza, 2006.
[4] The Chernobyl Catastrophe. Consequences on human health.
Greenpeace. Amsterdam, Holanda, 2006