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UNIVERSIDAD VERACRUZANA

FACULTAD DE ENFERMERIA

NOMBRE:

KAREN BONILLA VARGAS

PERLA GUADALUPE HERNANDEZ


MARTINEZ

FABIOLA NIÑO LIZAOLA

E.E. NUTRICION

PROFESOR:

MTRA. CLARA RUTH VALDERRABANO AMADOR

TRABAJO:

PROYECTO DIGITALIZADO

FECHA DE ENTREGA:

14 DE MAYO DE 2018
UNIVERSIDAD VERACRUZANA
FACULTAD DE ENFERMERIA

NOMBRE:

KAREN BONILLA VARGAS

PERLA GUADALUPE HERNANDEZ


MARTINEZ

FABIOLA NIÑO LIZAOLA

E.E. NUTRICION

PROFESOR:

MTRA. CLARA RUTH VALDERRABANO AMADOR

TRABAJO:

PROYECTO DIGITALIZADO SOBRE OBESIDAD Y


SOBREPESO

FECHA DE ENTREGA:

14 DE MAYO DE 2018
DEFINICIÓN

La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva


de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Una forma simple de medir la
obesidad es el índice de masa corporal (IMC), esto es el peso de una persona en
kilogramos dividido por el cuadrado de la talla en metros. Una persona con un IMC
igual o superior a 30 es considerada obesa y con un IMC igual o superior a 25 es
considerada con sobrepeso. El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo
para numerosas enfermedades crónicas, entre las que se incluyen la diabetes, las
enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

ETIOLOGÍA DE OBESIDAD

Las causas de la obesidad son multifactoriales, por esta razón deben tomarse en
consideración todas sus aristas al momento de intentar brindar un tratamiento
integral al paciente, no solamente para prevenir sino también para corregir esta
situación.

Entre algunos de los principales factores que la originan, destacan:

Factores genéticos

Pueden ser hereditarios o resultado de las condiciones intrauterinas.


La manera en la que intervienen en el aumento de peso es afectando a varias
moléculas de señalización y receptores utilizados por el hipotálamo del aparato
digestivo para regular la ingestión de alimentos.

También pueden regular el gasto de energía, así como tener mayor efecto en la
distribución de la grasa corporal, principalmente abdominal, de acuerdo con
información del Manual MSD, considerado uno de los recursos de información
médica más utilizados en todo el mundo.

Factores ambientales

Las porciones y la densidad calórica de los alimentos representan un aspecto muy


importante en relación con la ingestión de energía, sobre todo, considerando que
el peso corporal incrementa cuando la ingestión calórica es mayor que las
necesidades energéticas.

Otros determinantes son alimentos ricos en hidratos de carbono refinados y el


consumo de bebidas como el alcohol, las cuales, junto con el sedentarismo,
pueden llegar a ser causantes de sobrepeso.

Factores reguladores

La obesidad materna prenatal, la restricción del crecimiento intrauterino y el


tabaquismo materno prenatal, pueden modificar la regulación del peso corporal y
contribuir al aumento de este durante la etapa de la primera infancia e inclusive,
posterior a ella.

Otros factores reguladores son la falta de sueño (menor a 6 u 8 horas cada


noche), ya que modifican los niveles de hormonas de la saciedad que promueven
el hambre, y fármacos como corticosteroides, litio, antidepresivos tradicionales
(tricíclicos, tetra cíclicos, inhibidores de la monoamino oxidasa), benzodiazepinas,
anticonvulsivos, tiazolidinedionas (por ejemplo, rosiglitanoza y pioglitazona), β-
bloqueantes y antipsicóticos.
Afortunadamente, la obesidad es prevenible y corregible, y un tratamiento que
considere un manejo alimenticio adecuado, cuidando el consumo de las porciones
de alimentos y bebidas, sustituyendo alimentos procesados por frutas y verduras,
tomando más agua, limitando el consumo de alcohol a un nivel moderado, e
incluyendo productos lácteos sin grasa o con bajo contenido de grasa, aunado a
rutinas de actividad física, nos permitirán mantener un nivel óptimo en nuestro
peso, y en nuestra salud.

FISIOPATOLOGÍA DE LA OBESIDAD

La obesidad tiene efectos adversos graves en la salud, con aumento de la


mortalidad. Las entidades en las que se ha demostrado relación con la obesidad
son:

A) Resistencia a la insulina y diabetes mellitus tipo 2:

En la obesidad aparece un hiperinsulinismo y una resistencia a la insulina que


aumentan con el incremento de peso. El 80% de los casos de DM2 se atribuyen a
la obesidad. La resistencia a la insulina está relacionada con la grasa
intraabdominal. Aunque en los obesos la resistencia a la insulina es muy
frecuente, la mayoría de los obesos no padece diabetes, ya que se necesitan otros
factores adicionales. La pérdida de peso aumenta la sensibilidad a la insulina y,
mejora el control de la DM2

B) Dislipemia y dislipoproteinemia:

Elevación prepandial de los triglicéridos y de los ácidos grasos, disminución de las


HDL y elevación de las LDL, llevando a un aumento del riesgo de ECV. Elevación
postprandial de triglicéridos: se relaciona de forma independiente con infarto
cardiaco y con acontecimientos cerebrovasculares.

C) Complicaciones cardiovasculares:

Incluye HTA, cardiopatía coronaria, insuficiencia cardiaca congestiva y


enfermedad tromboembólica. La obesidad es un FR independiente para la
incidencia de ECV (cardiopatía isquémica, accidente cerebrovascular e
insuficiencia cardíaca congestiva). El índice cintura-cadera podría ser el mejor
factor de predicción de este riesgo. La obesidad es más perjudicial, cuando se
asocia a los efectos adicionales de HTA e intolerancia a la glucosa. El efecto de la
obesidad en la mortalidad cardiovascular femenina puede verse con valores de
IMC de tan sólo 25. La obesidad, sobre todo en el abdomen, produce un perfil de
lípidos aterogénico, mayor nivel de LDL, VLDL y de TG, y disminución de HDL y
menores niveles de la adiponectina, que es una adipocina con propiedad
protectora de vasos, y su déficit incrementa el riesgo de arteriopatía coronaria. La
Insuficiencia cardiaca congestiva secundaria a dilatación cardiaca excéntrica es
más frecuente en los pacientes obesos. Además la combinación de obesidad y
HTA conlleva engrosamiento de la pared ventricular y aumento del volumen
cardiaco. En pacientes obesos también hay más casos de arritmias. La obesidad
se asocia también a HTA, con un aumento de la resistencia vascular periférica y
del gasto cardíaco por aumento del tono simpático vascular, una mayor
sensibilidad a la sal y retención de ésta mediada por insulina. Concentraciones
elevadas de insulina estimulan la síntesis de endotelina con actividad
vasoconstrictora. Además el tejido adiposo secreta sustancias vasoconstrictoras
como la angiotensina II. Respecto a la cardiopatía coronaria, el IMC se asocia
ligeramente al IAM. Siendo indicadores más fuertes el índice cintura-cadera, la
HTA y la dislipemia. La enfermedad tromboembólica (trombosis venosa profunda y
embolismo pulmonar) son más frecuentes en obesos. La enfermedad venosa de
los miembros inferiores se relaciona con la elevación de la presión intraabdominal,
alteraciones de la fibrinólisis y el aumento de los mediadores circulantes de
inflamación, sobre todo en los casos de obesidad central.

D) Enfermedades pulmonares.

La obesidad grave puede producir apnea obstructiva y síndrome de


“hipoventilación por obesidad”. La apnea puede ser obstructiva (la más común),
central o mixta y acompaña a la HTA. La hipersomnolencia, tanto nocturna como
diurna, se asocia con pautas apneicas durante el sueño, policitemia y finalmente
insuficiencia cardíaca derecha.
E) Enfermedades hepatobiliares:

Hepatopatía grasa no alcohólica por infiltración de grasa hepática y puede


evolucionar a cirrosis y carcinoma hepatocelular. Hay aumento de la secreción
biliar de colesterol y mayor incidencia de cálculos, sobre todo de colesterol. El
ayuno aumenta la saturación de la bilis, por reducir el componente fosfolipídico. La
colecistitis inducida por el ayuno es una complicación de las dietas extremas. f –
Cáncer: En varones mayor mortalidad por cáncer de esófago, colon, recto,
páncreas, hígado y próstata. En mujeres se asocia a mayor mortalidad por cáncer
de vesícula biliar, conductos biliares, mama, endometrio, cuello uterino y ovario.
Algunas neoplasias ginecológicas se deben a la conversión de androstenediona
en estrona en el tejido adiposo.

F) Enfermedades óseas, articulares y cutáneas:

Mayor riesgo de artropatía degenerativa (osteoartritis) por el sobrepeso añadido y


la incorrecta alineación articular. La prevalencia de gota también aumenta. Entre
los problemas cutáneos se encuentran la acantosis nigricans con oscurecimiento y
engrosamiento de los pliegues cutáneos del cuello, codos y espacios
interfalángicos dorsales. La acantosis refleja la gravedad de resistencia a la
insulina subyacente y disminuye al adelgazar. La fragilidad de la piel puede
aumentar produciendo estrías. En los pliegues es mayor el riesgo de infecciones
por hongos. h– Trastornos de la reproducción El varón desarrolla hipogonadismo
por aumento de tejido adiposo y ginecomastia debido a una disminución de la
testosterona plasmática y globulina ligadora de hormonas sexuales (SHBG), y a
un aumento de los estrógenos (procedentes de la conversión de los andrógenos
suprarrenales en el tejido adiposo). En la mujer se relaciona con oligomenorrea,
anovulación e hiperandrogenismo, en relación con el SOP (síndrome de ovario
poliquístico). El 40% de las mujeres con SOP son obesas. Es frecuente el
aumento de andrógenos, disminución de SHBG, e incremento de la conversión
periférica de andrógenos en estrógenos.
FICHAS BIBLIOGRAFICAS

http://147.96.70.122/Web/TFG/TFG/Memoria/ANA%20ISABEL%20RINCON%20RI
COTE.pdf

http://www.salud180.com/nutricion-y-ejercicio/sobrepeso-y-obesidad-conoce-su-
abc
Revista Médica Del Hospital General De México

Epidemiología y determinantes sociales asociados a la


obesidad y la diabetes tipo 2 en México

Resumen

La diabetes y la obesidad como problemas de salud pública en México son


analizados a la luz de su magnitud y distribución en el contexto de algunos de sus
determinantes sociales: alimentación, sedentarismo y distribución del ingreso. Se
presentan aspectos generales sobre estas enfermedades y su comportamiento
epidemiológico en México. Se revisa el papel de la alimentación como
determinante social fundamental para la presencia de la diabetes tipo 2 y
obesidad. Asimismo, se argumenta sobre la importancia de la actividad física para
su prevención y control. Se destaca el papel de la distribución de grasa corporal y
la obesidad como producto de la transición alimentaria. Finalmente se expresan
algunas recomendaciones que podrían contribuir a fortalecer las estrategias
propuestas para disminuir su frecuencia, la mortalidad y las complicaciones de
estas enfermedades.
ALIMENTOS Y LA OBESIDAD

CHÍA:

Alto contenido en fibra

Las semillas de Chia tienen un alto contenido en unas fibras llamadas mucílagos,
que absorben varias veces su peso en agua formando una especie de gelatina a
su alrededor. Esta propiedad hace que se obtenga una sensación de saciedad
muy grande y que podamos estar más tiempo sin comer mientras que hacemos
dieta.

Aumentan unas diez veces su peso y volumen cuando entran en contacto con los
jugos gástricos, haciendo que la sensación de hambre desaparezca durante
mucho tiempo haciendo que una dieta hipocalórica sea mucho más llevadera.

Propiedades que inhiben la absorción de grasas

Al tener un alto contenido en ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, ayudan a


eliminar el colesterol malo y la absorción de grasas perjudiciales. Desde el siglo
pasado, son reconocidas las propiedades de la Chia para luchar contra el hígado
graso. Estos dos ácidos grasos, también le confieren propiedades anticelulíticas.

Los ácidos Omega 3 y Omega ayudan a que se absorban las vitaminas a, D, E y


K.

Controlan los niveles de azúcares en sangre

Captura los azúcares presentes en los alimentos que tomamos haciendo que se
absorban lentamente controlando la cantidad de azúcar en sangre, siendo de gran
ayuda para el control de la diabetes por un lado, y por otro haciendo que la
sensación de saciedad se prolongue durante mucho más tiempo después de
haber comido.

Tienen propiedades depurativas ayudando a eliminar líquidos y toxinas


Ayudan a aumentar la masa muscular gracias a la gran cantidad de proteínas que
poseen, además de contribuir a la regeneración de los tejidos aportando un extra
de energía.

QUÍNOA:

Los cereales integrales como la quinoa proporcionan vitaminas esenciales,


minerales y fibra, que ayudan a regular el sistema digestivo y también a
mantenerlo lleno y satisfecho. Es un alimento libre de gluten y contiene hierro,
vitaminas B, magnesio, fósforo, potasio, calcio, vitamina E y fibra. Es uno de los
pocos alimentos de origen vegetal que se considera una proteína completa.

Con todas estas propiedades, comer habitualmente quinoa (se recomiendan 48


gramos al día) reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes
tipo 2, presión arterial alta, cáncer de colon y obesidad.

NOPAL:

El nopal entra en la categoría de prebiótico, ya que genera cambios en la


composición de la actividad de la flora intestinal y confieren beneficios para la
persona con diabetes y obesidad. Las personas que llevan dietas ricas en
carbohidratos y lípidos son aquellas que presentan problemas que pueden ser
revertidos por el consumo del nopal; estos problemas pueden ser como la
inflexibilidad metabólica, la cual daña la capacidad de aumentar la oxidación de
ácidos grasos y cambiar de sustrato la grasa a glucosa después de comer.

La inflexibilidad metabólica es una situación en la que el contenido de grasa dentro


del músculo aumenta en la resistencia a la insulina, la obesidad y la diabetes. Se
observa que el contenido graso de las fibras musculares es varias veces más
elevado cuando existe un estado de obesidad y/o diabetes tipo II.

La flora intestinal contribuye a la regulación de la energía, por lo tanto la


interacción entre ésta y otros factores ambientales como la dieta condicionan la
alteración de la obtención enérgica, causando enfermedades metabólicas.

AVENA:
Gran efecto saciante: debido a que contiene gran cantidad de fibras tanto solubles
como insolubles aporta grandes beneficios al mejorar el tránsito intestinal. Además
ayuda a regular los azúcares en sangre ayudando enormemente a las personas
diabéticas.

Unas de las fibras que posee, se llaman mucílagos, y tienen la característica de


absorber más de la mitad de su peso de agua, aumentando considerablemente su
tamaño cuando entran en contacto con los jugos gástricos haciendo que tengamos
una sensación de plenitud que retrasa considerablemente la sensación de
hambre.

Alto contenido en minerales y vitaminas: es una fuente muy importante de


vitaminas del grupo Bque son esenciales para el buen funcionamiento del sistema
nervioso y además ayudan a quemar grasas. Los minerales que aportan son
hierro, magnesio, potasio, fósforo y manganeso.

Controla los niveles de colesterol en sangre: gracias a la gran cantidad de fibras


solubles, absorbe las grasas durante el proceso de digestión dificultando su
absorción en el aparato digestivo y haciendo que el organismo elimine la grasa
disuelta en la sangre. Se ha demostrado que las personas que incluyen este
alimento en su día a día tienen unos niveles de colesterol más bajos.

JENGIBRE:

El jengibre también parece mejorar el metabolismo de los lípidos, ayudando así a


disminuir el riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes."5

La eficacia del jengibre como "quemador de grasa" se ha convertido en un tema


frecuente y fascinante, tanto en gimnasios como en hospitales, y una de las
razones es que no sólo se trata de un mecanismo.

El consumo de carbohidratos y la secreción de insulina son dos términos


adicionales que explican la forma en que funciona el jengibre.
Los estudios realizados en animales (ratas) y en tubos de ensayo han indicado
que el jengibre "reduce significativamente" la inflamación sistemática, el peso
corporal y el azúcar en la sangre, lo que ayuda a proteger contra otra enfermedad
grave conocida como enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD, por sus
siglas en inglés) que afecta al 40 % de las personas en los Estados Unidos,
informó un estudio.

El jengibre puede mejorar la quema de calorías, señalaron, mientras se disminuye


la sensación de hambre.

Además, también ha sido implicado en la pérdida de peso en adultos con


sobrepeso, junto con "cambios positivos en el colesterol, azúcar en sangre,
presión arterial, proteínas inflamatorias y la salud del hígado".

TÉ VERDE:

Un estudio desarrollado por el Colegio de Ciencia e Ingeniería de Alimentos de la


Universidad Northwest A & F (China), ha descubierto que beber té verde podría
ayudar a combatir el deterioro cognitivo y la obesidad, gracias a un compuesto del
té verdellamado galato de epigalocatequina (EGCG).

El nuevo estudio, sin embargo, sugiere que el té verde podría servir de escudo
protector contra los daños de una dieta occidental.

En experimentos con ratones, el compuesto EGCG redujo el desarrollo de


resistencia a la insulina, la obesidad y el deterioro de la memoria en ratones
alimentados con una dieta rica en grasas y alta en fructosa, dieta típica occidental.

LINAZA:

Las propiedades de la linaza, que promueven la pérdida de peso se deben tanto a


su alto contenido de ácidos grasos omega 3, que estimulan el metabolismo y la
quema de calorías, como a los altos niveles de fibra, que proporcionan una
sensación de saciedad. Esto la hace ideal para aquellos que quieren minimizar el
contacto con los temidos episodios de comer en exceso durante una dieta. Debido
a sus beneficios obvios, el aceite de linaza se ha ganado un lugar especial en las
dietas para la pérdida de peso.

OMEGAS 3, 6, 9

El exceso de insulina promueve el almacenamiento de calorías en forma de grasa


y a la vez, evita su liberación del tejido adiposo para ser usado como energía. El
aumento en la dieta de ácidos graso omega-3-6-9 puede ser un factor importante
en la estrategia de pérdida y mantenimiento de peso ya que influye en la
regulación de la saciedad.

A nivel molecular, el apetito es debido a que el nivel de glucosa en sangre está por
debajo del umbral crítico para una correcta función cerebral. Existen sólo tres
estrategias para reducir el hambre, y el consumo de calorías, que son cetosis
severa, medicamentos o niveles estabilizados de glucosa en sangre.

La cetosis severa ocurre cuando se consumen demasiadas proteínas y pocos


carbohidratos. En un corto período de tiempo, generalmente 24 horas, las
reservas de glucógeno en el hígado se agotan y sin unos adecuados niveles de
glucógeno es imposible metabolizar las grasas completamente a agua y a dióxido
de carbono. Esta ausencia de glucógeno en el hígado distorsiona el metabolismo
normal de las grasas que causa que el hígado empiece anormalmente a producir,
cuerpos cetónicos que favorecen la anorexia. El cuerpo responde estimulando la
excreción urinaria. Esta pérdida de agua es una gran parte del peso que se pierde
en la primera semana de dietas ricas en proteínas. Pero el cuerpo se adapta a
mantener la cetosis, alterando las funciones de los adipocitos, siendo en tres o
seis meses, 10 veces más activos en la capacidad acumuladora de grasa.

ACEITE DE COCO:

Se ha demostrado que el aceite de coco es un fenomenal coadyuvante en dietas


de control de peso, especialmente en personas con sobrepeso u obesidad central
o abdominal.
Los mecanismos principales por los que los TMC pueden intervenir positivamente
en el control del peso, son los siguientes:

• No son almacenados en forma de grasas en los tejidos. Diversos


estudios sugieren que una dieta rica en TCM y ejercicio físico, presenta
un efecto beneficioso en la reducción del depósito de grasa.
• Aumentan la termogénesis facilitando así la quema de calorías. Algunos
estudios realizados apoyan que el consumo de aceite de coco promueve
una reducción de la obesidad central o abdominal, es decir que ayuda a
disminuir el perímetro de la cintura.
• Favorecen la pérdida de grasa corporal y por tanto de peso.
• Aumenta la saciedad ya que producen cuerpos cetónicos que nos
ayudan a controlar el apetito.
• Disminuyen los picos de glucosa después de las comidas contribuyendo
a normalizar la resistencia a la insulina.
• En deportistas tomar aceite de coco antes de realizar una actividad
deportiva han mejorado los índices de rendimiento aeróbico. Aumenta la
energía disponible. Es decir, es una fuente rápida de energía.

ARÁNDANOS:

El componente de los arándanos, que también se encuentra en las uvas y en otros


frutos rojos, ayuda a los probióticos (bacterias buenas) a disminuir el riesgo de
obesidad y diabetes.

Durante seis semanas hombres y mujeres que participaron en el estudio


consumieron 250 gramos diarios de arándano, y en algunos casos se observó una
reducción de grasa de hasta 24 por ciento.

No se pudo comprobar si puede revertir el síndrome metabólico (hipertensión,


diabetes, triglicéridos, colesterol, obesidad), pero sí disminuye el riesgo de que se
presente.
Se dice también que son cardioprotectores, y que estos estudios demuestran que
también ayudan a reducir el riesgo de sobrepeso y de diabetes, lo cual también se
ha observado con el consumo regular de yogur.

SALMÓN:

Ayuda a controlar la obesidad debido a que tiene:

• Alto contenido en proteínas: su índice proteico es muy alto y por el


contrario tiene muy pocas grasas, con lo que te ayudará a aumentar tu
masa muscularque harán que tu organismo queme más calorías. Es tan
bueno en este sentido, que se recomienda a los deportistas de alto
rendimiento para mantener su masa muscular en perfecto estado.
• Ácidos grasos Omega 3: el cuerpo humano por sí solo es incapaz de
fabricar este tipo de grasa que es imprescindible para formar y reparar
las membranas celulares, con lo cual, introducirlos en la dieta es algo
indispensable.
• Gran cantidad de minerales: es muy rico en minerales como el
magnesio, fósforo y selenio entre otros. La combinación de selenio con
magnesio, ayuda a calmar la ansiedad y la apetencia por los dulces y
ayuda a eliminar la retención de líquidos.
• Regula y disminuye los niveles de colesterol en sangre.
• Fuente de vitaminas D y B6 que son excelentes para mantener la piel en
buen estado y te ayudarán a que se noten menos los efectos del paso
del tiempo.

BERENJENA:

Contribuye a combatir la obesidad entre otras cosas por las siguientes


propiedades que posee:

1. Propiedades antibacterianas y antivirales por la presencia


de flavonoides.
2. Diurético por su alto contenido en agua, ayuda a eliminar toxinas del
organismo.

3. La presencia de fibra le hace un alimento adecuado tanto


para diabéticos como para personas con altos niveles de colesterol.

4. Antioxidante, debido a la presencia de antocianinas y vitamina E.

5. Contiene ácido fólico, importante durante la etapa de gestación para el


correcto desarrollo del feto.

6. Problemas hepáticos: la berenjena estimula la producción de bilis, siendo


recomendable para personas con problemas hepáticos.

7. Para adelgazar, por su bajo contenido calórico.

8. Buena para el cuidado y la salud de la piel por la presencia


de vitaminas y minerales.

SARDINA:

Entre sus propiedades que funcionan para prevenir la obesidad destacan:

• Alto contenido en proteínas: la sardina contiene un índice muy elevado


de proteínas y minerales como son el fósforo, el hierro y el sodio.
• Especialmente ricas en ácidos grasos insaturados omega3
• Ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos.
• Disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
• Fluidifica la sangre: gracias a que reduce los niveles de colesterol y
triglicéridos, hace que la sangre sea menos viscosa previniendo las
trombosis y arterioesclerosis.
• Son ideales para consumir en una dieta para perder peso, y son mejores
aún si se consumen en lata ya que de esta forma están incluidas las
espinas representando un gran aporte de calcio.

MALANGA:

Aporta grandes cantidades de fibra, parte que hace que el tubérculo de


Xanthosoma o malanga cuba sea ideal para evitar y como solución al
estreñimiento crónico o pasajero. En este aspecto son muy conocidas las
propiedades de la fibra para aligerar la digestión y mejorar el tránsito intestinal.
Tiene un porcentaje bastante alto comparado con otros alimentos o suplementos
dietéticos.

Además, es natural, procedente del cultivo de la tierra, así que tomarla es muy
bueno ya que evitas el consumo de otros productos químicos o artificiales para
fomentar la regularidad a la hora de ir al baño. Esto, además de que hay que tener
en cuenta que nutre.

Gracias a su gran contenido de fibra, absorbe buena cantidad de grasa y azúcar


en el cuerpo y ayuda a desecharlos naturalmente.

SÁBILA:

Se ha demostrado que la administración oral del gel liofilizado del aloe vera induce
moderadas pérdidas de peso y reduce la acumulación de grasas por estimulación
del gasto energético en ratas con obesidad inducida por la dieta.

De aquí se desprende que “el gel de aloe vera puede prevenir y mejorar la
obesidad provocada por dietas con un alto contenido en grasas y podría ser
beneficioso para reducir el riesgo de enfermedades asociadas a la obesidad, como
el síndrome metabólico”, explica Macías que se basa en el estudio científico de
Misawa, E. et al. J. Nutr. Sci. Vitaminol, 58, 195-201 (2012).

De igual modo, el catedrático explicó que “se están llevando a cabo ensayos sobre
ratas de los extractos etanólicos de las hojas de aloe vera y se ha demostrado que
la administración de este extracto mejora la movilidad intestinal, incrementa el
volumen fecal y normaliza el peso de las ratas estreñidas”, según resulta de la
investigación de Ashafa et al. J.Nat.Pharm. 2(3), 2012, 158-162
ETIQUETA NUTRIMENTAL

Información nutricional

Tamaño del a porción 125 gr

Calorías: 78 kcal

Proteínas: 4,2 gr

Carbohidratos: 12 gr

Fibra: 0 gr

Azúcar: 10,5 gr

Grasa: 0 gr

Sodio: 55 mg

Este producto, que es un yogurt light, que dice ser bajo en grasa, efectivamente en
la etiqueta de la información nutrimental, aparece que no tiene grasas.

Lo que también pudimos observar en la etiqueta, es que a pesar de que es un


producto muy bajo en grasa, tiene un nivel elevado de carbohidratos, ya que
posee 12 gramos azúcar y aporta nada de fibra. Además de que el aporte de
proteínas es muy pobre.

Consideramos que este producto no debe ser recomendado a las personas que
están tratando de cuidar su peso o bajar de peso, ya que al ser alto en
carbohidratos, estos pueden disparar la glucosa y la insulina a picos, lo cual va a
conseguir que se convierta en grasa que terminará por almacenarse en el tejido
adiposo. Además de que el poco aporte de proteína, no está beneficiando en gran
medida a la dieta de una persona con sobrepeso, que consideramos que debe ser
alta en proteínas y baja en carbohidratos (sobretodo los carbohidratos simples o
refinados).

RECOMENDACIONES DIETETICAS EN LA OBESIDAD

Hidratos de carbono

Evidencia

Las dietas con mayor contenido de hidratos de carbono complejos se asocian


con IMC más bajos en adultos sanos

Las evidencias sobre la asociación entre las características físicas de los hidratos
de carbono (líquidos o sólidos), la ingesta energética y el peso corporal son
alarmantes

Recomendaciones

Las dietas para adultos sanos que pretenden prevenir la ganancia de peso deben
contar con una presencia importante de hidratos de carbono complejos ( 50% del
aporte energético total, aproximadamente)

Lípidos

Evidencia

La ingesta de grasa, tras ajustar por la ingesta energética, o está asociada con la
ganancia de peso en adultos sanos

Hay relación entre la ingesta de ácidos grasos saturados en adultos sanos y el


riesgo de obesidad observan resultados contradictorios.

La ingesta de ácidos grasos monoinsaturados no se ha asociado a la ganancia de


peso en adultos sanos.
La ingesta de ácidos grasos poliinsaturados no se ha asociado a la ganancia de
peso en adultos sanos

Azúcares

Evidencia

Las evidencias referidas al consumo de azúcares libres o totales (salvo en las


bebidas azucaradas) con respecto a la ganancia de peso corporal son
controvertidas.

Bebidas azucaradas

Evidencia

El consumo frecuente de bebidas azucaradas está asociado con IMC mayores

Recomendaciones

Limitar la frecuencia de consumo de bebidas azucaradas puede conducir a una


menor ganancia de peso con el tiempo

Otros: carne

Evidencia

El elevado consumo de carne y procesados cárnicos podría incrementar la


ganancia de peso y el perímetro abdominal

Recomendaciones

Limitar el elevado consumo de carne y productos cárnicos puede evitar la


ganancia de peso debida a este factor

GENERALIDADES
Plan de alimentación hipoenergetico, orientación alimentaria, actividad física y
terapia cognitivo conductual.

Proteínas de 15 a 30 %, lípidos 20 a 30%, hidratos de carbono 40 a 65%,

Colesterol 200mg/día, fibra soluble 25g/1000 kcal., aumento de omega 3,


consumo de alcohol limitado, plan de actividad física supervisado,

CONSUMO DE VERDURAS:

Berro crudo, chicharon cocido con vaina, chile ancho, chile pasilla, germen de
soya cocido, hojas de pata de paloma, hojas de quelite de trapo, ibes frescos,
jitomate deshidratado, lenteja germinada cocida, pepinillos dulces, semilla de
guaje verde, salsití.

CONSUMO DE FRUTAS

Ciruela pasa deshuesada, dátil seco, higo deshidratado, orejones de chabacano,


orejones de durazno, orejones de manzana, orejones de pera, pasitas, plátano
deshidratado, queso de tuna, rollo de frutas,

CONSUMO DE CEREALES

Taza de amaranto, taza de arroz inflado con cocoa, 20% de arroz precocido crudo,
½ barra de avena, ½ taza de cereal con almendras y pasas, ½ taza de cereal de
trigo y frutas, 6 pzas. De galletas de animalitos, 6 pzas. De galletas saladas, 1/3
de taza de hojuelas de maíz.

CONSUMO DE LEGUMINOSAS

4 cucharadas de harina de soya, 3 cucharadas de harina de frijol, 3 cucharadas de


harina de garbanzo, 3 cucharadas de harina dehaba, 3 cucharadas de harina de
lenteja.

CONSUMO DE ALIMENTOS QUE APORTAN GRASA Y PROTEINAS


Bacalao seco, cabrito, camarón seco, charales secos, escamoles, machaca,
molida de sirloin, pescado seco tipo bacalao, carne magra, pollo deshebrado,
hígado de res cocido, maciza de res, t-bone sin grasa, chicharros, chicharrón de
cerdo, chicharrón de puerco, queso parmesano,

CONSUMO DE LACTEOS

4 Cucharadas de lecho en polvo descremado, 4 cucharadas de leche en polvo


adicionada, 1 taza de helado de yogurt, 1 taza de leche de vainilla.

FUENTES BIBLIOGRAFICAS

*PEREZ LIZAUR, A.B. y GARCIA CAMPOS, M. (2012). Dietas Normales y Terapéuticas.


Los alimentos en la salud y la enfermedad. (6ª.ed), México: Ediciones Científicas La
Prensa Médica Mexicana. (RA784 D53 2012).

https://www.seedo.es/images/site/documentacionConsenso/Documento-
Consenso-FESNAD-SEEDO-Oct2011.pdf

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