“Cuando las flores se marchitan en primera”

Alicia estaba feliz, por fin realizaría su primer día de trabajo en un “Call Center”
como asistente reclutamiento y selección de personal, su alegría era mayor porque
no tenía más de 3 meses de haberse graduado como licenciada en psicología; con
sus 24 años lucia radiante para impresionar a sus jefes, más aun de lo que se
había esmerado para impresionarlos con su excelente “presentación personal”
durante las entrevistas iniciales, sin embargo algo la perturbada, por más que quiso
averiguar qué había sucedido con la persona que estaba antes en la plaza que ella
iba a ocupar, esta información era negada y se le cambiaba el tema; se presentó a
labores y encontró miradas de desconfiadas en sus compañeros de trabajo, pero
sus jefas (tanto de la jefatura en recursos humanos llamada Patricia y Yanci del
área de selección de personal) intentaron hacer amistad con ella… o al menos ella
hacia lo percibía ya que se mostraban muy amables y serviciales.

El día transcurrió sus tareas le parecieron pesadas pero las aceptaba con gusto ya
que quería dar una buena impresión y demostrar sus capacidades; y así
prosiguieron los días y su rutina era: “citar candidatos, entrevistar, comer, seguir
entrevistando, ordenar archivos y marcharse a casa”; en una ocasión llego en su
vehículo a la empresa, cuando sus otras compañeras lo supieron rápidamente
quisieron ser sus amigas y ella se sentía feliz de que por fin la estuvieran
integrando más a la empresa… aunque sea solo a las horas del almuerzo y ella
sirviera de “chofer” para llevar a sus nuevas “amigas” a comer.

Paso un mes, y ella empezó a notar algo, sus tareas eran cada día más repetitivas
y más cargadas, mientras que su superiora Yanci, la jefa de selección solo
dedicaba a andarse paseando por las instalaciones, platicando con otros
empleados y quejándose de su trabajo, cosa que para Alicia era algo inexplicable
porque jamás la había visto atareada con su algo… o tan siquiera trabajando…
Alicia se consolaba pensando que todos los trabajos eran así y que por algo se
empezaba, y sobre todo se metía en la cabeza que esto no era para toda la vida y
que a la primera oportunidad que se le presente de retirarse lo haría.

Un día paso algo que ella no se esperaba; sucede que al final de mes las
contadoras tenían más trabajo por cerrar la planilla, y una de las contadoras no
había entregado el cierre a tiempo, lo cual ocasiono que Patricia la jefa de
Recursos Humanos, se molestara a tal punto que le grito diciéndole que era una
inútil y que por lastima la tienen ahí trabajando... estas palabras asustaron mucho a
Alicia ya que la imagen de la jefa buena onda que tenia de ella se había
desvanecido y ese estrés de la planilla desencadeno otras cosas... Por ejemplo
empezó a presionar a la jefa de selección para que entregara los reportes de las
nuevas contrataciones, y por ende presionaron más a Alicia para que agilizara la
selección teniendo que ir a trabajar sábados y domingos sin que se los pagaran,
cosas que ella hubiera tolerado si la jefa de selección hubiera asistido con ella,
pero se negó alegando que no desperdiciaría un fin de semana si total para eso la
tiene a ella de asistente.

La dulce cara jovial de Alicia que reflejaba esperanza poco a poco empezó a
cambiar en los siguientes meses, a alguien que pareciera que llevara años de no
dormir, su carácter ahora era muy irritable y se desquitaba con otros compañeros
de planta su frustración, frustración causada por su temor a imponer su palabra y
exigir un trato más justo de sus superiores.

Con palabras dulces y haciéndole creer a Alicia que debe trabajar bajo esas
condiciones fueron doblegándole el espíritu diciéndole cosas como: “En otros lados
es peor”… “en estos tiempos esta difícil encontrar trabajo”…”usted acá ya sabe
cómo hacemos las cosas en otro lado no se adaptaría tan rápido”, se lo repetían
tanto en forma de indirectas, y otras de manera muy directa, que poco a poco se
fue resignando a que “ni modo” no podría progresar… y ni lo hará, y mientras
pueda ganar dinero, podría aguantar; por otro lado, su situación en otras áreas
empezó a deteriorarse, ya no le dedicaba tiempo a su familia por su trabajo, tuvo
que cortar a su novio por que no podía dedicarle más tiempo, ahora solo vivía para
ser la asistente de reclutamiento y selección de ese “call center”, sin esperanzas de
optar a un mejor trabajo

Ella misma admitía que se sentía rara, su trabajo no la motivaba, cada día estaba
más desesperada, pero sin embargo sentía que no podía huir de ahí, algo la ataba
a esa empresa, y ya no sabía identificar que era, y aunque su rendimiento iba
decayendo cada día, se acostumbró a que le empezaran a gritar cada vez que se
equivocaba, ella esperaba que con esos errores tal vez la liberaran, y le dieran su
baja… Pero una vez escucho a sus jefas decir que era preferible mantenerla ahí,
en lugar de gastar en el proceso de buscarle un reemplazo.

Ya cumplió un año en ese calvario, se lo celebraron colocándole un cartel impreso

a la carrera junto con pequeño pastel; durante la comida la Patricia la jefa de
RR.HH. menciono que la antigua señora de limpieza regresaba a trabajar con ellas
luego de ser transferida nuevamente y se les presento como Adalid; cuando Alicia
fue al baño, se la encontró y la saludo, y le dijo que por su rostro podía deducir que
estaba repitiendo la misma historia que Karina; Alicia pregunto, ¿quién es Karina?
Y Adalid le dijo que era la que estaba antes en su puesto de trabajo, y que esto la
había desgastado tanto que cayó en cama enferma y no supo más de ella porque
la empresa de limpieza la transfiero a otra institución… Adalid le dijo algo a Alicia
que la dejo intrigada: “Confía en lo que siente más que en lo que piensas” y que
aún estaba a tiempo de salvarse antes de que su trabajo le quite más de lo que ya
le ha quitado… No hay que dejar que las flores se marchiten durante los mejores
años de su vida… su primavera.

“Random_Estudent”