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OA: Aplicar conocimientos relacionados con las OAT: Reconocer fortalezas y áreas de crecimiento

tipologías de los narradores en la literatura personal en la creación y reflexión.


contemporánea..
Contenido: Tipologías de los narradores. Habilidades : Identificar, analizar , aplicar y
crear
Asignatura: Lengua Castellana y Comunicación Unidad: Realidad, deseo y libertad
Profesor: Mónica Núñez Nivel: Cuarto medio

Guía de trabajo tipología de narradores

I.- Reconoce la alternativa correcta de acuerdo a los conocimientos de las tipologías de los
narradores en los siguientes fragmentos narrativos (estilo psu)

1.- “Comenzó a sentir esa comezón en el estómago, que le llegaba de pronto siempre que veía de
cerca la muerte y que le sacaba el ansia por los ojos (...). Y esa cosa que le hacía los pies pesados
mientras su cabeza se le ablandaba y el corazón le pegaba con todas sus fuerzas en las costillas.
No, no podía acostumbrarse a la idea de que lo mataran”.
Juan Rulfo, El llano en llamas.
El tipo de narrador de este fragmento es omnisciente. ¿Cuál de las siguientes alternativas
corrobora esta afirmación?
A) El narrador describe aspectos externos del personaje.
B) El personaje relata sus propias vivencias.
C) El narrador relata las acciones realizadas por el personaje.
D) Un personaje relata lo sucedido a otro personaje.
E) El narrador describe sensaciones del personaje
2.-“Llevaba más de un mes caminando en busca de trabajo por todas partes. Por falta de él había
dejado su país. Ville-Avaray, en la Mancha. Maestro carpintero, de unos veintisiete años, honrado
trabajador, había estado durante dos meses sosteniendo a su familia, por ser el mayor de los hijos,
teniendo que cruzarse de brazos ante la escasez de todo. El pan empezó a faltar en la casa; las dos
hermanas trabajaban a jornal, pero sus ganancias eran escasas, y él, Santiago Randel, el más
fuerte, no hacía nada porque no tenía nada en qué emplearse y había de comerse la ración de
otros.”
Guy de Mauppasantt, El vagabundo
¿Qué tipo de narrador se presenta en el fragmento?
A) Objetivo
B) Testigo.
C) Personaje.
D) Conocimiento relativo
E) Protagonista.
3.-“Tu hijo aún duerme. Duerme como si nada hubiera sucedido, pues cuenta con la certeza de
que tú seguirás con distancia nuestro hostil derrotero. Pero, esta vez, deberás entender este
dilema que también te pertenece, porque si no lo haces, nuestra aflicción te tocará y la
tranquilidad que rodea tu vida quedará inutilizada para siempre”.
Diamela Eltit, Los vigilantes
Son características del narrador de este fragmento:
I. no formar parte del mundo narrado
II. restringirse a narrar sólo aspectos externos
III. utilizar la segunda persona gramatical.

A) Sólo I
B) Sólo II
C) Sólo III
D) Sólo I y II
E) I, II y III
4.-“Aquí llego a mi fin, impotente, y nada, nada de lo que hubiera podido hacer o dejar de hacer,
querer o pensar, me habría conducido a otro destino. Estoy impregnada, carcomida, intoxicada,
más que de cualquier otra sensación, incluso más que de mi miedo, por la indiferencia de los
dioses frente a nosotros los mortales”
¿Qué tipo de narrador se presenta en este fragmento?
A) Testigo
B) Protagonista
C) De conocimiento relativo
D) Omnisciente
E) Objetivo
5.-Al tercer día de lluvia habían matado tantos cangrejos dentro de la casa, que Pelayo tuvo que
atravesar su patio anegado para tirarlos en el mar, pues el niño recién nacido había pasado la
noche con calenturas y se pensaba que era a causa de la pestilencia. El mundo estaba triste desde
el martes.
Un señor muy viejo con unas alas enormes, Gabriel García Márquez.
El narrador de este fragmento es
A. Narrador de conocimiento relativo
B. Narrador protagonista
C. Narrador testigo
D. Narrador omnisciente
E. Narrador objetivo
6.- “Pequeño amoratado, Ferrufino había aparecido al final del pasillo que desembarcaba en el
patio del recreo. Los pasitos breves y chuecos, como de pato, que lo acercaban e interrumpían
abusivamente el silencio que había reinado de improviso sorprendiéndome”
(Los jefes, Mario Vargas Llosa.) El
narrador presente en el fragmento es :
A. Protagonista
B.- Conocimiento objetivo
C. Objetivo o de conocimiento relativo
D. Testigo
E. Omnisciente
7.-. “Ella corrió por el pasillo, temblaba de miedo, sentía que las piernas no le respondían, el
recuerdo del crimen recién cometido martillaba su cerebro, y un nudo tenaz oprimía su garganta”
El ejemplo anterior corresponde a una focalización:
a) variable
b) interna
c) externa
d) cero
8.- Indica cuál de las siguientes correspondencias es correcta.
A) Objetivo – focalización externa.
B) Objetivo – focalización cero.
C) Omnisciente – focalización externa.
D) Protagonista – focalización nula.
E) Testigo – focalización interna
II.- En grupos de cuatro personas y luego de leer “El Cerdito”, de Juan Carlos Onetti y reconstruyan
el texto narrando el mismo hecho desde cuatro perspectivas diferentes, construyendo un relato en
collage. Al finalizar, lean su producción al resto del curso, tomando cada integrante un tipo de
narrador.
Texto El cerdito
Juan Carlos Onetto (uruguayo. 1909-1994)
La señora estaba siempre vestida de negro y arrastraba sonriente el reumatismo del
dormitorio a la sala. Otras habitaciones no había; pero sí una ventana que daba a un pequeño
jardín parduzco. Miró el reloj que le colgaba del pecho y pensó que faltaba más de una hora
para que llegaran los niños. No eran suyos. A veces dos, a veces tres que llegaban desde las
casas en ruinas, más allá de la placita, atravesando el puente de madera sobre la zanja seca
ahora, enfurecida de agua en los temporales de invierno.
Aunque los niños empezaran a ir a la escuela, siempre lograban escapar de sus casas o de sus
aulas a la hora de pereza y calma de la siesta. Todos, los dos o tres; eran sucios, hambrientos y
físicamente muy distintos. Pero la anciana siempre lograba reconocer en ellos algún rasgo del
nieto perdido; a veces a Juan le correspondían los ojos o la franqueza de ojos y sonrisa; otras;
ella los descubría en Emilio o Guido. Pero no trascurría ninguna tarde sin haber reproducido
algún gesto, algún ademán de nieto.
Pasó sin prisa a la cocina para preparar los tres tazones de café con leche y los panques que
envolvían dulce de membrillo.
Aquella tarde los chicos no hicieron sonar la campanilla de la verja sino que golpearon con los
nudillos el cristal de la puerta de entrada, la anciana demoró en oírlos pero los golpes
continuaron insistentes y sin aumentar su fuerza. Por fin, porque había pasado a la sala para
acomodar la mesa, la anciana percibió el ruido y divisó las tres siluetas que habían trepados
los escalones.
Sentados alrededor de la mesa, con los carrillos hinchados por la dulzura de la golosina, los
niños repitieron las habituales tonterías, se acusaron entre ellos de fracasos y traiciones. La
anciana no los comprendía pero los miraba comer con una sonrisa inmóvil; para aquella tarde,
después de observar mucho para no equivocarse, decidió que Emilio le estaba recordando el
nieto mucho más que los otros dos. Sobre todo con el movimientos de las manos.
Mientras lavaba la loza en la cocina oyó el coro de risas, las apagadas voces del secreteo y
luego el silencio. Alguno caminó furtivo y ella no pudo oír el ruido sordo del hierro en la
cabeza. Ya no oyó nada más, bamboleó el cuerpo y luego quedó quieta en el suelo de su
cocina.
Revolvieron en todos los muebles del dormitorio, buscaron debajo del colchón.
Se repartieron billetes y monedas y Juan le propuso a Emilio:
-Dale otro golpe. Por si las dudas.
Caminaron despacio bajo el sol y al llegar al tablón de la zanja cada uno regresó separado, al
barrio miserable. Cada uno a su choza y Guido, cuando estuvo en la suya, vacía como siempre
en la tarde, levantó ropas, chatarra y desperdicios del cajón que tenía junto al catre y extrajo
la alcancía blanca y manchada para guardar su dinero; una alcancía de yeso en forma de
cerdito con una ranura en el lomo.

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