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Citation:
Vincenzo Ferrari, Norberto Bobbio y la Sociologia del
Derecho, 4 Rev. Derecho del Estado 79 (1998)

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VINCENZO FERRARI

Norberto Bobbio y la sociología del derecho'

Justo en los días de la conferencia de Por supuesto, de estas afirmaciones y de


Camerino, en la que por desgracia no pude la aproximación de estos nombres resulta
participar, terminé de escribir el primer vo- con claridad mi posición sobre el estatuto
lumen de los Lineamientosde sociologíadel metodológico y teórico de la sociología del
derecho, dedicado en primer lugar a un en- derecho: una posición según la cual, pese
cuadre general de la disciplina, concebida a las feroces críticas de Kelsen a la orien-
como rama especial de la sociología y, en tación de la sociología del derecho
segundo lugar, al derecho entendido como positivista de Eugen Erlich (críticas que
modalidad de acción político-social y exa- traen a la memoria aquéllas no menos in-.
minado como sistema en su conjunto, en su cisivas de Croce a la sociología positivista
estructura, en sus.funciones y en su diná- en general), una sociología del derecho
mica. Si se recorren las páginas de este li- madura puede fundarse perfectamente y,
bro, recientemente publicado (Roma-Bari: más aún, está bien que lo haga, en la vi-
Laterza, 1997), se constata que Norberto sión normativista y divisionista del gran
Bobbio, filósofo del derecho y de la.políti- jurista pragués. Esta misma posición, como
ca, es uno de los nombres más recurrentes, se sabe, ha sido adoptada y mantenida des-
en seguida después de algunos otros auto- pués de algunas dudas iniciales, pero por
res de importancia central para la sociolo- largos años y sin titubeos, por Treves. Y
gía del derecho, como Max Weber, Lawrence no tengo necesidad de recordar las buenas
Friedman, Niklas Luhmann y, por lo que razones que mi amado y tristemente des-
hace a Italia, Renato Treves. Esta simple aparecido maestro aducía en su favor: por
indicación dice ya por sí misma, y de ma- una parte, lo correcto de la separación
nera eficaz, que en mi opinión la contribu- kelseniana entre ciencia del derecho, que
ción de Bobbio a la sociología del derecho versa sobre la validez formal de las nor-
es asaz relevante, no menos que la que ofrece mas, y sociología del.derecho, que versa
otro filósofo y teórico del derecho al que la sobre la relación entre normas y hechos,.
figura de Bobbio, al igual que la de Treves, es decir sobre la eficacia de las normas
está indisolublemente ligada, es decir, Hans mismas; por otra parte el carácter antifor-
Kelsen, a su vez continuamente citado en malista de la doctrina kelseniana de la in-
mi trabajo. terpretación, que arroja un puente entre la

Revista Derecho del Estado N4, abril 1998


Revista Derecho del Estado

orientación normativista y las corrientes de Al enfrentar el tema de un conocido ar-


pensamiento jurídico más abiertas a la so- tículo aparecido en la revista Sociologia
ciología, en especial el realismo jurídico del diritto3 , Bobbio en realidad no preten-
americano y escandinavo. de alejarse del significado de "función" que,
Como teórico y filósofo del derecho, tomado de las ciencias biológicas, aparece
Bobbio ha contribuido en medida notable con mayor frecuencia en las ciencias so-
a reforzar esta posición que, bien lo sé, no ciales -- como contribución objetivamen-
es compartida por todos tampoco en Ita- te aportada por un elemento de un sistema
lia2 , pero que personalmente me parece la a un estado definible de ese sistema 4- y,
más correcta: aquélla que, entre otras co- al mismo tiempo, realiza una constatación
sas, permite recurrir con provecho, en so- de gran importancia epistemológica cuan-
ciología del derecho, también a la enseñanza do separa el concepto de función de la co-
de teóricos del derecho de inspiración así rriente de la teoría estructural-fu ncionalista
mismo normativista, como Herbert Hart, e indica su valor, antes que teórico,
Uberto Scarpelli o Amedeo Conte, al lado metodológico. El método del análisis fun-
de teóricos de inspiración realista, como cional, distinto de la teoría (o mejor, de la
Alf Ross, Julius Stone o Giovanni Tarello. filosofía social) funcionalista, se puede
Pero agrego en seguida que, trabajando prestar -observa- también para la ima-
según una perspectiva kelseniana, Bobbio gen de una sociedad conflictiva, sujeta a
ha ofrecido a la sociología del derecho no cambios incluso revolucionarios, y no sólo
sólo un aporte indirecto, que consiste en para la de una sociedad integrada: aquella
la elaboración de un cuadro teórico gene- sociedad que, en la clásica visión estruc-
ral en el que pueden insertarse observaciones tural-funcionalista, en especial parsoniana,
sociológico-jurídicas, sino también un apor- parece "homeostáticamente" orientada a re-
te directo, al enfrentar temas de inmediata cuperar, frente a los elementos "desequi-
relevancia para esta disciplina. Recordaré libradores", un "equilibrio" paretiano que,
algunos de ellos que me parecen especial- en realidad, nadie está en condiciones de
mente ejemplares, y por brevedad dejaré definir a no ser a partir de los puntos de
de lado muchos otros que, sin embargo, vista de los más diferentes actores socia-
cabría mencionar. les y de sus preferencias subjetivas.
Ante todo subrayo que Bobbio ha pues- Estas constataciones de Bobbio han sido
to el dedo en una de las llagas más cróni- para mí iluminadoras porque, al darle for-
¿as de todo el léxico científico, es decir, el ma cumplida a percepciones antiguas (y que
concepto de función, que representa al ciertamente recuerdan el kantismo o, lo
mismo tiempo el eje de la mayor teoría admito sin temor y, más aún, con cierto
sociológica contemporánea, el estructural- orgullo, el "vetero-europeísmo" que hay en
funcionalismo, el objeto de las mayores cada uno de nosotros), me han aconsejado
críticas epistemológicas y teóricas que se salir decididamente del concepto tradicio-
han planteado de manera recurrente a su nal de "función", es decir de lo que en argot
orientación y, por último, el banco de prueba se define como la "metáfora organicista",
de continuas reconstrucciones temáticas, y proponer para la sociología del derecho
entre las cuales las de King Merton, Marion un concepto subjetivista y relativista: "fun-
Levy y, últimamente, Niklas Luhmann, son ción" entendida no ya como contribución
sin duda las más dignas de nota. objetivamente aportada al estado definible
Ferrari Norberto Rohbio y la sociología del derecho

de un sistema sino, más bien, como con- do como ejercicio metodológico adaptable
tribución aportada a un proyecto consciente también al estudio de los desequilibrios
de acción social que concierne a ese mis- sociales, al enfrentar el tema del influjo
mo sistema. Esta es una visión que me ha recíproco entre el derecho y otros fenóme-
parecido especialmente en sintonía no sólo nos sociales en la transición del Estado li-
con la tradición weberiana sino también con beral al Estado social. Este es un tema que
las tendencias más recientes de la teoría -es inútil recordarlo- se conecta con la
sociológica, que se inspira en lo que Alain enseñanza de autores clásicos como Maine,
Touraine define eficazmente como «el re- Tünnies, Durkheim y Weber y que, a un
torno del actor» a la escena del análisis so- mismo tiempo, representa un topos recu-
ciológico-. rrente en la reflexión sociológico-jurídica
Si mi tentativa, expuesta en Funciones más reciente.
del derecho (Roma-Bari: Laterza, 1987), La teoría de Bobbio sobre este argumento
ha tenido éxito o no es algo que no se pue- es conocidísima y se funda ante todo en
de decir a ciencia cierta. Y, es superfluo una valerosa actualización de la teoría
decirlo, ciertamente de su fracaso eventual kelseniana, actualización emprendida desde
no podría ser un lejano co-responsable el hace mucho tiempo7 . Como todos recuer-
propio Norberto Bobbio. Lo que es cierto, dan, Kelsen, si bien escéptico frente a la
en cambio, es que Bobbio ha tenido elmérito sociología del derecho, y en especial deci-
de indicar un camino que, probablemente, didamente crítico ante las pretensiones de
se puede recorrer también de una manera quien quería, como Ehrlich, hacer confluir
diferente de la que yo he tratado de mos- en esta disciplina la ciencia jurídica, ex-
trar, es decir, teniendo firme el concepto presa desde la primera edición de la Reine
tradicional, objetivista, de función: pero en Rechtslehre una posición, sumamente cla-
cualquier caso un camino que es acaso el ra que podríamos definir de macro-socio-
.único que puede conducir fuera de esa «selva logía jurídica, en donde define el derecho
intrincadísima» de la cual -son palabras como «una técnica social» que consiste en
de Bobbio- nunca ha logrado «salir con el condicionamiento sicológico de los com-
vida» 6 quien se haya aventurado a hablar portamientos humanos a través del meca-
en términos "funcionales" en las ciencias nismo sancionatorio: para orientar a los
sociales. Me parece haber dicho incluso en ciudadanos hacia la conducta deseada, el
demasía que ni siquiera Luhmann, si bien legislador emana una norma en la cual lo:
éste declara que deriva de Kant un con- contrario.de esta conducta es puesto como
cepto anodino de "función", entendida como condición-ilícito a cuya verificación deberá
contribución teóricamente posible, racio- seguir (y, por tanto, es previsible que siga,
nal si bien no real, para la satisfacción de de hecho) la consecuencia-sanción. Como
necesidades pre-estructurales, y sobre él se sabe, muchos han denunciado lo limita-
construye una teoría altamente sofisticada, do de esta visión, en cuanto ésta identifica
ha salido con vida, o por lo menos incólu- el derecho con un mecanismo fundado de
me (es decir del todo inmune de contra- manera exclusiva.en la amenaza de san-
dicciones, aporías y truismos) de esa sel- ciones aflictivas -ya sean represivas o
va. restitutivas, para recurrir a la terminología
Bobbio, como se sabe, ofrece un ejem- de Durkheim-. Una identificación tan rí-
plo ilustre del análisis funcional, concebi-. gida, como se ha observado a menudo, no
Revista Derechodel Estado

da razón de la complejidad del fenómeno logía funcionalista y del concepto mismo


jurídico en la sociedad contemporánea. Pues de función, en la acepción citada, que hace
bien, Bobbio tiene el gran mérito de haber Bobbio se ha discutido ampliamente, en
superado estas críticas, al mostrar que el especial entre los sociólogos del derecho"':
esquema teórico kelseniano se puede adaptar yo mismo he dedicado al tema algunas
perfectamente también a la realidad jurí- consideraciones en un largo artículo de
dica contemporánea, a condición de que se 198011, y en Funcionesdel derecho he pre-
lo enriquezca con la introducción, al lado ferido alejarme por lo menos en parte de
de las sanciones negativas, de sanciones la terminología de Bobbio. Pero más allá
positivas: un concepto éste que, con la ex- de las cuestiones terminológicas (cuya
cepción de muy pocos precedentes ilustres importancia por más crucial que sea no debe
(pienso en especial, para no decir de ma- sobreestimarse), la importancia de esta teo-
nera exclusiva, en Jeremy Bentham), se ría aparece plenamente resaltada si se con-
encontraba prácticamente ausente de la sidera que Bobbio no sólo centra perfecta-
reflexión teórico-jurídica. He aquí enton- mente el argumento, sino que, así mismo,
ces que el esquema kelseniano, que es po- lo hace con cierta anticipación en relación
sible representar con la fórmula Si X -> con los tiempos de la teorización explíci-
(entonces) Y, y que es posible traducir en tamente sociológico-jurídica.
los mensajes Si no quieres Y debes Xo bien Que Bobbio centre en pleno el blanco
Si no quieres Y no debes X, viene a es algo que sería difícil poner en duda. La
articularse más aún y a comprender otras correlación entre políticas promocionales,
dos modalidades de comportamiento, esto de desarrollo y asistenciales del Estado
es, Si quieres Y debes X y Si quieres Y no contemporáneo, por una parte, y por otra
debes X 9 . Las cuatro modalidades cubren el recurso a sanciones positivas, más o
toda la gama de los mensajes normativos menos límpidas e institucionales, correla-
provistos de sanción, entre los cuales se ción que Bobbio pone en claro con gran
suelen comprender losjurídicos. Por lo tanto acopio de ejemplos y anotaciones perspi-
ellas agotan, en el plano teórico general, cuas, se ha tornado cada vez más visible,
las alternativas (por lo menos las alterna- por lo menos (paradójicamente) en la me-
tivas extremas) a través de las cuales se dida en que el Estado caía en laespiral cada
articula aquella modalidad de acción polí- vez más profunda de la así llamada crisis
tico-social específica que representa el fiscal y se mostraba incapaz de llevar efi-
derecho. cazmente a término sus políticas promo-
Sobre estas bases Bobbio examina la cionales. La capacidad de Bobbio de sin-
transición del Estado liberal decimonónico tetizar esta observación en una fórmula,
al Estado social, y observa que, mientras como es su costumbre, neta y evidente, ha
el primero recurría a un derecho fundado proporcionado a la comunidad científica un
esencialmente en el empleo de sanciones argumento de inmediata comprensión y di-
negativas, y por tanto orientado a desem- fusión: no es casual, tras años, que se cite
peñar una función eminentemente "repre- justo este ejemplo incluso en el otro extre-
siva", el Estado social de este siglo se vale mo del mundo para indicar precisamente
de un derecho que, en una medida creciente, la importancia que la obra de Bobbio ha
ha desempeñado una función "promo- tenido para la sociología del derecho 2. Que,
cional". Alrededor del uso de la termino- además, esta contribución sea prácticamente
Ferrari Norberto Bobbio y la sociología del derecho

pionera -- aunque se puede colocar, como esta evolución se expresaría, en las tres di-
ya hemos dicho, en el surco de ilustres pre- ferentes fases, a través del paso de un de-
decesores, en especial Durkheim y recho repressive a un derecho autonomous
Tónnies- se puede demostrar con una sim- y por último a un derecho responsive, que
ple comparación de fechas. En efecto, presenta un estrecho parentesco con el de-
Bobbio trata el tema, por primera vez, si recho de función promocional estudiado por
no me equivoco, en 1969, en un artículo Bobbio 9. .
para la Rivista Trimestrale di Diritto e
procedura Civile 3 . Lo retoma después en Del tema del Estado social que, como
1971, con un artículo dedicado a las san- ya recordamos, se sitúa en el centro de la
ciones positivas 4 y posteriormente, de nue- reflexión sociológico-jurídica desde hace
vo, en un escrito destinado a los estudios a por lo menos veinte años, paso a otro tema,
la memoria de Ambrosio Gioja, que per- el de los derechos -iights- que, por el
maneció inédito por algunos años 5 . Aho- contrario, la reflexión sociológico-jurídi-
ra bien, a la contribución de Bobbio hay ca ha relegado por mucho tiempo a un pa-
que aproximar, en seguida, la de Vilhelm pel marginal, acaso por un prejuicio que
Aubert, el gran sociólogo del derecho no- se remonta a los orígenes del pensamiento
ruego que ha vinculado su nombre, entre sociológico general, a la polémica condu-
otros, a conocidos estudios de inspiración cida por Auguste Comte contra los méta-
funcional ista aparecidos ya en los años 40 physiciens y los hombres de ley educados
y cuyas ideas, también político-sociales (en en el culto de los principios del 89.
Italia diríamos: de signo liberal-socialis- La producción de Bobbio sobre este tema.
ta), aparecen en singular sintonía con las es muy amplia y, hay que subrayar, no se
de Bobbio. Pues bien, Aubert enfrenta el reduce a los ensayos reunidos en el cele-
tema de las sanciones positivas, ligado al bérrimo librito La edad de los derechos.
del Estado del bienestar, a partir de 1973, (Turín: Einaudi, 1990). No se puede olvi-
con su contribución al Congreso interna- dar que la esencia de la defensa del libera-
cional de filosofía del derecho de Madrid, lismo, conducida por el autor en los años
inspirándose en el historiador norteameri- 50 en polémica directa con figuras de la
cano James Willard Hurst 6, para después estatura de Galvano della Volpe y, ante todo,
perfeccionarlo en especial en un libro apa- con el mismo Palmiro Togliatti, fue la rei-
recido en 1983, en el que el tema del dere- vindicación del valor civil, universal, de
cho promocional y de las sanciones positi- aquellas libertades que los marxistas orto-
vas viene a conectarse con el de los derechos doxos, reafirmando la posición de Lenin,
humanos 7 , y posteriormente en contribu- se obstinaban en descalificar y despreciar
ciones más breves'8 . Más allá de Aubert, como "libertades burguesas". Para traer tan
el mismo tema reaparece en 1978, con una sólo una cita: «... la doctrina de la separa-
formulación diferente pero con cierto re- ción de los poderes -escribía Bobbio en
lieve, del otro lado del Atlántico, con el 1954 en NuoviArgomenti, N' 6, pp. 3 ss.-
célebre librito de Philippe Nonet y Philip es, históricamente, una doctrina de origen
Selznick, dedicado específicamente al tema burgués; pero la exigencia que ella expre-
de la evolución del derecho del Estado sa, la defensa contra el absolutismo del
absolutista al Estado liberal y de éste al poder, y las técnicas constitucionales que
Estado social, y centrado en la idea de que ella ha inspirado (independencia relativa
Revista Derecho del EFstado

y recíproca de los órganos titulares de las creto, en la especificidad de los estatus que
tres funciones fundamentales del Estado), éste representa en la sociedad -3 . Hoy esta-
no son más burguesas que proletarias: son mos ante todo -anota Bobbio- frente a
conquistas civiles»O° . Sin embargo, limi- un proceso de especificación que, de ma-
tando la atención a los escritos más recientes, nera gradual, ha hecho que el movimiento
debo recordar que Bobbio ha ofrecido su- de los derechos en su conjunto adquiera
gerencias importantes, de las que por lo con el correr del tiempo unadirección muy
menos una, a mi modo de ver, es de gran- diferente de la de los orígenes: mientras
dísima importancia para orientar, se pue- en las fases originarias del movimiento los
de decir en su nacimiento mismo, el sector derechos se reclamaban en nombre de la
de la sociología de los derechos humanos. igualdad y del rechazo de las discrimina-
Me refiero en especial al artículo titula- ciones, en las fases más recientes los dere-
do Derechos del hombre y sociedad, que chos se reclaman, progresiva y cada vez
debía constituir el key-note speech de más frecuentemente, en nombre de las di-
Bobbio en el Congreso internacional de ferencias, de las diversidades. En esencia,
sociología del derecho de Bolonia en 1988, se ha pasado de la reivindicación de los
durante las celebraciones del ix Centena- derechos iguales pese a las diferencias ori-
rio y que, a causa de una improvisa enfer- ginarias, a la reivindicación de derechos
medad que le impidió asistir a su autor, diferenciados en virtud de diferencias ori-
apareció sólo en las actas de la manifesta- ginarias.
ción 2' y, con adelanto, en un número espe- Por supuesto, los fenómenos observa-
cial de Sociologia del Diritto(año xvi, 1989, dos por Bobbio no son en sí mismos una
N' 1) que reunía algunos de los más signi- novedad absoluta. Ya en la segunda mitad
ficativos aportes a aquel sector del Con- del siglo pasado el utilitarismo liberal, por
greso dedicado al tema de los derechos 2. lo menos en su versión más desarrollada,
En este ensayo, que desarrolla según una de John Stuart Mill en adelante, reclama-
perspectiva sustancialmente sociológica ba la intervención activa del Estado para
consideraciones ya hechas con anteriori- "obstaculizar los obstáculos" (to hinder
dad desde perspectivas filosóficas, Bobbio hindrances) con el fin de reequilibrar las
observa ante todo que el movimiento de posiciones sociales desequilibradas en el
los derechos humanos se ha desarrollado origen de las desigualdades sociales, con
recientemente siguiendo dos directrices, la lo que se manifestaban en favor del reco-
de la "universalización" y la de la "multi- nocimiento de diferencias de estatus. UT
plicación", y acto seguido señala que el siglo después, en 1971, John Rawls enun-
proceso de multiplicación de los derechos cia en A Theory ofJusticesus famosos prin-
se ha producido de tres formas: por medio cipios de justicia, el segundo de los cua-
del aumento de la cantidad de bienes que les, articulado en detalle, implica la regla
se consideran merecedores de tutela, por del así llamado maximin, porel que las des-
medio de la extensión de la titularidad de igualdades se justifican en el plano ético-
algunos derechos a sujetos diferentes de los político si revierten en favor de los menos
seres humanos y, por último, por medio de favorecidos. Sin embargo la observación
la transición de una consideración del hom- de Bobbio, si bien en la misma línea de
bre como ser genérico, o abstracto, a una esta tradición, me pareció entonces, y me
consideración del hombre como ser con- parece aún hoy, extraordinariamente sig-
Ferrari Norberto Bobbio y la sociología del derecho

pificativa, puesto que con la acostumbra- dad contemporánea puede tratar de


da claridad el autor ha tenido el mérito de dirimirlos normativamente, tanto en el plano
sintetizar en una fórmula simple el senti- legislativo como en el judicial. Puesto que
do sociológico de la más reciente evolu- los derechos humanos encuentran recono-
ción del movimiento de los derechos hu- cimiento en documentos, en especial in-.
manos, o fundamentales. La "multiplicación ternacionales, que se caracterizan a menu-
por especificación" de los derechos huma- do por ser vagos, toda intervención
nos se traduce fatalmente en una multipli- dirimente presenta un margen de
cación de ocasiones de conflicto entre porta- discrecionalidad elevadísimo, por no de-
dores de estatus diferenciados y, por esta cir de arbitrio; puesto que los derechos
razón, titulares de derechos, o también sim- humanos tienen naturaleza, como se suele
plemente exponentes de intereses merece- decir, transnacional, está en discusión la
dores de tutela jurídica, en contraposición legitimación de la autoridad normativa es-.
entre ellos. El propio Bobbio había obser- tatal; y puesto que los derechos por lo ge-
vado, en un artículo de varios años antes neral se afirman por sus titulares (verda-
que el libro de Rawls, que este peligro de deros o supuestos) de manera absoluta y
contraposición se presenta cuando nos en- no mediable incluso cuando, como dijo
contramos frente a aquellos derechos hu- Bobbio, no pueden encontrar protección
manos que no pueden encontrar protección absoluta, está en cuestión la legitimación
"en absoluto" y que son, notaba él mismo, de cualquier decisión dirimente, de.cual-.
la gran mayoría: «En la mayor parte de las quiera autoridad que provenga: basta pen-.
situaciones en que está en juego un dere- sar en el choque irreductible entre abortistas
cho del hombre sucede [...] que dos dere- y antiabortistas en todos los países occi-
chos fundamentales se enfrentan y no es dentales..
posible proteger de manera incondicionada Nos encontramos así frente a una para-
el uno sin hacer inoperante al otro. Basta doja, que.desde hace años me inquieta y al.
pensar, para traer un ejemplo, en el dere- mismo tiempo me apasiona, en el plano.
cho a la libertad de expresión, por una parte, científico tanto como en el político, más
y en el derecho a no ser engañados, provo- aún desde que tuve oportunidad de obser-
cados, escandalizados, difamados, vilipen- var, a través de una investigación empíri-.
diados, por el otro» 2 4. ca, que el conflicto entre derechos funda-
Creo que el argumento planteado por mentales concierne también, por no decir.
Bobbio, que recibió acogida inmediata en ante todo, a la esfera de la integridad per-.
el mismo congreso antes citado (en espe- sonal, moral y física de los individuos,
cial en una sesión que tuvo lugar en creando un desconcierto que puede tener
Ravenna, en la que emergieron entre otras incluso consecuencias existenciales25 . El
algunos ejemplos concretos de conflicto movimiento de los derechos humanos, sín-
entre derechos), se debe poner en el centro tesis nobilísima del pensamiento liberal y
de la reflexión no sólo sociológico-jurídi-, democrático, puede contribuir a acrecen-
ca, sino también sociológico-política, so- tar el índice -lo diré así- de anomia de.
bre los derechos humanos. En efecto, el la sociedad contemporánea.. Como es na-
conflicto entre derechos de este nivel y de tural esta consideración no se debe tomar
esta amplitud plantea problemas sumamente en sentido absoluto y, menos aún, inducir-
serios respecto del modo en que la socie- a abandonar la política de los derechos. Sim-
Revista Derecho del Estado

plemente sugiere que hay que mirar a esta en Italia sino también en el exterior, en
política de manera menos romántica y, en especial en España. Del inmenso panora-
una perspectiva política, identificar los ma que presentan estas obras se extraen mil
términos de un pacto social renovado, orien- argumentos válidos para comprender y ex-
tado a establecer fronteras razonables en- plicar sociológicamente los fenómenos ju-
tre derechos y derechos, así como a identi- rídicos. No siempre los conceptos elabo-
ficar las instituciones a las que se puede rados por Bobbio, como por otros filósofos
demandar legítimamente la tarea de vigi- del derecho, pueden trasponerse pura y sim-
lar estas fronteras: un pacto que, en la so- plemente a una concepción sociológica, que
ciedad transnacional, no puede no tener implica -- como decía Treves- una pers-
dimensiones a su vez transnacionales, aun- pectiva diferente desde la cual observar el
que debe encontrar un punto de equilibrio derecho. Sin embargo, ellos siempre des-
entre diferentes culturas y diferentes tra- empeñan esa función clarificadora y críti-
diciones. ca que se debería situar en la base de toda
Como decía en un comienzo, con esta construcción sociológica y que, por el con-
intervención he querido describir el apor- trario, los sociólogos del derecho a veces
te de Bobbio a la sociología del derecho a descuidan con el resultado de vulnerar en
través de algunos ejemplos significativos. su raíz, por falta de rigor, la solidez de sus
Y por supuesto, he escogido aquéllos que teorías y el alcance explicativo de sus in-
me son más familiares, en cuanto tocan vestigaciones.
temas respecto de los que yo mismo he
te-
nido ocasión de reflexionar y, por tanto, VINCENZO FERRARI
de apreciar hasta el fondo la gran calidad Director del Instituto de Filosofía y Sociología
Jurídicas
de esa contribución. De haber seguido otro Universidad de Milán
método y haber recorrido el camino de
Bobbio desde el principio hasta hoy, obra Traducción
tras obra, habría llegado al mismo resulta- CARLOS PEREA LATORRE

do. Cada una de estas obras se presta en


efecto para una lectura en clave sociológi- 1. Este artículo constituye la contribución del au-
co-jurídica o, por lo menos, puede ofrecer tor al simposio que tuvo lugar en la Universidad de
Camerino los días 29 y 30 de mayo de 1997, con
sugerencias para la teorización y la inves- ocasión del ortorgamiento del título honoris causa
tigación en sociología del derecho. Pienso al profesor Norberto Bobbio, que en esta Universi-
en el estudio juvenil sobre la costumbre dad inició su carrera docente. Las actas del simposio
como fuente del derecho, argumento so- serán recogidas en volumen, a cargo de Paolo di
cio-jurídico de crucial importancia en el Lucia y Luigi Ferrajoli.
2. Me refiero por ejemplo a las críticas plantea-
análisis teórico del ordenamiento jurídico,
das por V. POCAR, quien observa que una visión de
en el que Bobbio muestra, entre otras, que la sociología del derecho basada en el "compromi-
no subsiste una contradicción insanable so kelseniano" (el análisis estructural del derecho a
entre la teoría normativista y la teoría los juristas, el análisis funcional del derecho a los
institucional del derecho; por último, en los sociólogos), como la que emerge de la reflexión de
numerosos estudios de filosofía política, en Bobbio, constituye un "paso hacia atrás- respecto
de la concepción parsoniana del derecho, en la me-
especial aquéllos dedicados al liberalismo, dida en que conduce a separar de manera indebida
la democracia y el socialismo, que tuvie- el problema de la función del derecho del de su es-
ron una influencia extraordinaria no sólo tructura, cuando ambos problemas pertenecen al
Ferrari Norberto Bobbio y la sociología del derecho

campo temático de la sociología del derecho mis- Ibid., pp. 43 ss.


ma Cfr. V. POCAR, "Sociology of Law in Italy", en: 12. Me refiero, por ejemplo, al artículo del soció-
V. FERRARI (Ed.), Developing Sociology of Law, A logo del derecho brasileño J.E. FARIA, "Técnica de
world-wide Documentary Enquiry. Milán: Giuffré, motivación y eficacia jurídica (la contribución de
1990, p. 439. Bobbio a la sociología del derecho)", que apareció
3. NORDF.RTO Bonnio. "Intorno all'analisi funzionale en el volumen monográfico dedicado a Bobbio por
"del diritto", Sociologia del Diritto, Año li,1975, la Revista de Ciencias Sociales de la Universidad
No 1, pp. 1 ss., publicado con posterioridad con el de Valparaíso (Norberto Bobbio. Estudios en ho-.
título "L'analisi funzionale del diritto: tendenze e menaje, Valparaíso, 1987; el artículo de Faria se
problemi", en: BoRBIO, Dalia struttura alla finzione. encuentra en las páginas 204 y siguientes).
Nuovi studi di teoría del diritio. Milán: Comunitá, 13. N. BoBnio. "Sulla funzione promozionale del
1977, pp. 63 ss. (de donde se toman las citas que diritto". Rivista Trismestrale di Diritto e Procedura
siguen). Civile, Año xxiii, 1969, pp. 1312 ss., luego publi-
4. Cfr. N. BOBBIO. "L'analisi funzionale del diritto", cado en Dalia strultura alla funzione, Op. Cit., pp.
Cit., especialmente la página 1I1, en donde el au- 13 ss.
tor declara que «se limita» a utilizar la palabra «en 14. N. Boino. "Sulle sanzioni positive". En
la acepción corriente de las teorías funcionalistas VV.AA., Studi dedicati ad Antonio Raselli, Milán:
[...] que nace del terreno de las ciencias biológicas Giuffré, 197 1, publicado de nuevo, en parte, en Dalía
[..] y donde por "función" se entiende la presta- struttura alla funzione, Cit., pp. 33 ss.
ción continua que un determinado órgano aporta a 15. N. Boanro. "Verso una teoria funzionalistica del
la conservación y al desarrollo de acuerdo con un diritto", aparecido por primera vez en Dalia struttura
ritmo de nacimiento, crecimiento y muerte del or- allafunzione, Cit., pp. 63 ss.
ganismo en su conjunto, es decir, del organismo con- 16. V. AUBERT: "The Social Function 0f Law",
siderado como un todo». Archiv für Rechts- und Sozialphilosophie, 1974;
"5. ALAIN TOURAINE. Le retour de l'acteur. Essai número monográfico a cargo de L. LEGAZ-LACAMBRA,
de sociologie. París: Fayard, 1984. Die Funktionen des Rechts, pp. 85 ss. •
6. N. BoBBio, "La funzione promozionale del diritto 17. V. AUBERT. In Search of Law. Sociological
rivisitata", Sociologia del Diritto, Año xi, 1984, NI Approaches to Law, Oxford: M. Robertson, 1983,
3, p..20. especialmente pp. 152 ss.
7. Prescindiendo de estudios anteriores de BOBBiO, 18. Por ejemplo, V. AUBERT. "Punishment, Reward
pienso en especial en la Teoria della norma giuridica and Human Rights", en: U. ScA~i y V.ToDo (Eds.),
y en la Teoria dell'ordinamento giuridico, publi- Societa norme e valori. Studi in onore di Renato Treves.
cados como apuntes académicos por el editor Milán: Giuffré, 1984, pp. 77 ss.; también: "Sul
Giappichelli de Turín en 1958 y 1960, respectiva- mutamento giuridico. Dalle pene alle ricompense",
mente (ahora reunidos bajo el título Teoria generale Sociologia del Diritto, Año XIV, 1987, N' 2, pp. 7 ss.
del diritto. Turín: Giappichelli, 1993). 19. PH. NONET y Pn. SELZNICK. Law and Society in
8. H. KELSEN. La dottrina pura del diritto, edi- Transition. Toward Responsive Law. Nueva York:
ción italiana de Renato Treves, Turín: Einaudi, 1956, Octagon Books, 1978. Es interesante indicar que
pp. 45 ss.; publicado nuevamente con el título Philip Selznick, jurista y social scientist, autor de
Lineamenti di dottrina pura del diritto, Turín: una visión del derecho que no es ajena a influjos
Einaudi, 1967, pp. 68 ss. iusnaturalistas y sin embargo sumamente atenta a
9. N. BoBnío. Teoria della norma giuridica, Cit., la realidad social y, en especial, industrial, ha ex-
p. 241, ahora en Teoria generale del diritto, Op. puesto en los últimos años una teoría filosófico-
Cit., p. 154. política y sociológico-política que intenta integrar
10. En especial M. JORI, "Esiste una funzione las corrientes opuestas liberal y commnunitarian y
promozionale del diritto?" Sociologia del Diritto, que, precisamente por ello, presenta numerosas con-
Año iv, 1977, N' 2, pp. 405 ss.; L. GIANFORMAGGIO, sonancias con la visión de Bobbio y de Aubert (véase
"Funzione o tecnica? Considerazioni provvisorie en particular Moral Commonwealth. Social Theory
sulla dottrina della repressione", Sociologia del and the Promise of Community, Berkeley-Los An-
Diritto, Año vii, 1980, N' 1, pp. 71 ss. geles-Londres: UCLA Press, 1992).
11. V. FERRARI. "L'analisi funzionale in sociologia 20. N. BOBaIO, Politica e cultura. Turfn: Einaudi,
del diritto. Problemi terminologici e metodologici". 1974, p. 154.
Revista Derecho del Estado

21. N. Boi3Bo. "Diritti dell'uomo e societ.", en: Bobbio se encuentra en las páginas 15 y siguientes).
V. FERRARI (Ed.), Laws and Rights. Proceedingsof 23. N. BOBIIO, "Diritti dell'uomo e societá", ahora
the InternationalCongress of Sociology of La wfor en L'etñ dei diritti,Cit., p. 68.
the Ninth Centenary of the University of Bologna 24. N. Bonato, "Presente e avvenire del diritti
(May 30-June 3, 1988), Vol. 1,Panelsand Sessions. dell'uomo", Conmunitá Internazionale, Año xxiii,
Milán: Giuffré, 1991, pp. 35 ss. 1968, pp. 3-18, ahora en L'et dei diritti, Cit., pp.
22. Este número de Sociologia del Diritio [Año xvi, 17 ss. (la cita se encuentra en las páginas 39-40).
1989, N' I1 apareció también como volumen al cui- 25. Me refiero a la investigación expuesta en la se-
dado de Renato Treves y mío, con el título Sociologia gunda parte de Giustizia ediritti mani. Ossenazioni
dei diritti uniani. Milán: Angeli, 1989 (el ensayo de sociologico-giuridiche. Milán: Angeli, 1995.

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