Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
EL PASADO COMO
PATRIMONIO DEL
FUTURO
Por Paula Marcela Moreno
Hace doscientos años, el territorio que nuestros que fueron protagonistas de los sucesos históri-
antepasados habitaban no se parecía al país que cos que definieron el rumbo de nuestra nación.
ahora conocemos. En 1810 habían pasado apenas Con ocasión de la conmemoración del Bicente-
285 años desde que se fundara la primera ciudad, nario de las Independencias, y para recuperar la
Santa Marta, y la Nueva Granada había vivido memoria colectiva de nuestro país –y a partir de
ya un proceso de colonización y de fundaciones allí perfilar un futuro–, el Ministerio de Cultu-
aceleradas, y había pasado de la dominación a un ra, a través del programa de Turismo Cultural,
intenso fragor revolucionario. Ese periodo, en el ha venido trabajando en darle un nuevo senti-
que confluye la rebelión de los Comuneros, la Ex- do a los lugares que fueron protagonistas de la
pedición Botánica, seguidos por el Grito de Inde- historia. Este proceso no sólo recobra el sentido
pendencia y la autonomía proclamada por varias de lo que se vivió, sino que también revitaliza a
provincias, pasa por la Campaña del Magdalena, los municipios y construye un nuevo significa-
continua con la triunfal Campaña Libertadora y do con las fortalezas actuales de cada población.
remata definiendo el destino de la nación en la
Gran Convención de Ocaña. Esa unión entre el pasado histórico y el patrimo-
nio inmaterial y material actual se presenta como
Ese lapso intenso de nuestra historia suele pasar una oportunidad inmejorable para darles signi-
desapercibido por las actuales generaciones. Y ficado, a través de la cultura, a estos municipios
muchas de las poblaciones en las que sus antepa- protagonistas. En 2008, con el liderazgo del Mi-
sados vivieron esas gestas han incluso olvidado nisterio de Cultura, emprendimos el proyecto de
5.
“Las Rutas del Bicentenario de las Independen- mañana común. Y así, entender que la cultura es
cias” para recuperar la memoria local, potenciar independencia. Porque a través de ella descubri-
a los municipios y fomentar el flujo del turismo. Y mos nuestra identidad, nos sentimos libres para
de paso, darle herramientas a cada lugar para que crear a partir de nuestro talento y autónomos
a través de la gestión de su patrimonio cultural para valorar y potenciar la riqueza patrimonial de
tuviera opciones de desarrollo y sostenibilidad. nuestra nación.
RUTAS DEL
BICENTENARIO
7.
El poco menos de medio siglo que corre entre disímiles modos de actuar nos permitieron frac-
1781 y 1828 comprende una de las épocas más turar los cimientos del absolutismo y colocar los
dinámicas de nuestra historia. Desde ese gran de la república democrática.
movimiento popular que conocemos como la re-
belión de los Comuneros hasta los aciagos años Los eventos históricos ocurren siempre en el tiem-
de la Convención de Ocaña, que marcó el final po, por supuesto, pero igualmente suceden en el
de una época de glorias y esperanzas, los años se espacio. No hay hecho humano que no pueda ser
sucedieron en una vertiginosa suma de eventos referido a una época y a un lugar: la una necesita
que, en su conjunto, significaron la desaparición de la otra cuando es la escala humana la que nos
del Virreinato de la Nueva Granada y el naci- apela. Por ello, nuestras Rutas de Turismo Cultu-
miento de lo que hoy reconocemos como nuestra ral, en la perspectiva de la conmemoración del Bi-
patria, Colombia. centenario de las Independencias, no sólo hace de
esas seis etapas su punto de interés sino que, por
Durante esos mismos años cambió el orbe occi- lo mismo, propone hacerlo desde la territorialidad
dental: el Antiguo Régimen, esto es, la monarquía en la que ellas se dieron: en términos de hoy, los
absoluta, enfrentó su fin de manera sangrienta y Comuneros en las provincias al sur de Santander,
vio nacer de sus cenizas regímenes democráticos, Boyacá y norte de Cundinamarca en 1781; la Ex-
unos convertidos en monarquías constitucionales pedición Botánica, en el suroccidente cundina-
y otros en repúblicas representativas, pero todos marqués y norte del Tolima, iniciada en 1783; las
instituidos en cartas constitucionales fundadas Juntas Autonomistas en el conjunto de diecisiete
en un pacto social cimentado en la carta de los ciudades que se pronunciaron a favor de un go-
derechos ciudadanos. Las Revoluciones Atlánti- bierno propio ya sea para oponerse o para proteger
cas, como se conoce a este período de la historia al Consejo de Regencia, en 1810; La Campaña del
de Occidente, es entonces el marco que da sentido Magdalena que siguió el curso del Gran Río desde
a los sucesos ocurridos en nuestro territorio pues, su desembocadura hasta los límites de los depar-
sin duda, no fueron ajenos a esa atropellada olea- tamentos de Bolívar, Cesar y Norte de Santander,
da transformadora que al envolvernos nos puso pues los ejércitos de Bolívar en su búsqueda de Ca-
de frente una vez más a un nuevo mundo. racas se desviaron del río para seguir por la ruta de
Ocaña a Cúcuta, lo que sucedió entre diciembre de
La rebelión de los Comuneros; la Expedición 1812 y mayo del año siguiente; la Campaña Liber-
Botánica; las Juntas Supremas Provinciales y sus tadora en Arauca, Casanare y Boyacá en 1819; en
actas de autonomía; la Campaña del Magdalena, fin, la Gran Convención, que nos traslada a Ocaña
en el inicio de lo que denominamos la Campaña en Santander del Norte, pero que para entenderla
Admirable; la Campaña Libertadora y La Gran debemos remontarnos a Cúcuta en 1821 y a Buca-
Convención de Ocaña, que da fin a lo creado en ramanga en el mismo año de 1828. Años y lugares,
Cúcuta en 1821, son las etapas que en su sucesión entonces, se entreveran para dar forma a nuestras
nos permiten adentrarnos en esa época funda- Rutas Bicentenario.
dora y entender sus paradojas, sus sueños y sus
afanes. Detenernos en ellas es hacerlo desde sus Decenas de poblaciones se encuentran en esos
singularidades, pues cada una de dichas etapas no parajes, la mayoría de ellas centenarias al mo-
fue directamente causa de la siguiente sino, me- mento de la Independencia, testigos del trasegar
jor, pasos en diferentes direcciones, búsquedas, de seres humanos, mercancías y, no menos im-
apuestas de futuro, que por diversos caminos y portante, ideas y sueños. En sus calles y edificios,
8.
en los campos que las rodean, en los aromas y mas, leyendas, versos y canciones. Es esta ruta, en
sabores que las singularizan, en fin, lo que en- fin, la de la lucha de un pueblo por no desaparecer.
contramos son pedazos de nuestro país, Colom-
bia. Las Rutas por estas provincias, sus ciudades La Ruta Mutis sigue las huellas de José Celesti-
y sus gentes son entonces un viaje a la historia. no Mutis, es cierto, pero igualmente busca en los
Esto es, un recorrido en el que tiempo y espacio caminos y pueblos que recorre una naturaleza
se hacen cultura al permitirnos conocer, en las feraz, abrumadora en su variedad, inimagina-
huellas que nos llegan de esas épocas de funda- ble en sus potencialidades, al tiempo que rescata
ción, cómo se ha construido nuestro presente. noticias de una generación que hizo de la cien-
cia su norte y con ella buscó edificar una nación.
La Ruta de los Comuneros, que sigue el camino
colonial que comunicaba al Socorro con Santafé Las Ciudades del Bicentenario, aquellas donde
(hoy Bogotá), nos permite viajar a una región rica se organizaron Juntas Autónomas de Gobier-
en tradiciones centenarias y al tiempo pujante por no, representadas todas ellas en lo que sucedió
las dinámicas sociales y culturales que hoy se dan en Santafé el 20 de julio de 1810, nos presentan
en estas fértiles tierras. Es ésta el viajero experimen- una ruta que no sigue un camino material sino
ta un viaje al corazón de la sociedad colonial en lo de esperanzas y decisiones: Cartagena, Cali, Pam-
que para la época se conocía como El Reino; es un plona, Socorro, Santafé (Bogotá), Tunja, Neiva,
recorrido, igualmente, por la Colombia mestiza, Mariquita, Girón, Timaná, Popayán, Antioquia
campesina de origen indígena, que aún hoy en día (Santafé de Antioquia, Medellín, Rionegro y Ma-
es perfectamente visible en los muchos pueblos y rinilla) Santa Marta, Mompox, Nóvita, Quibdó
veredas de esta región; es un itinerario por bellos y Pore, diecisiete ciudades en las que muchos de
e imponentes iglesias y capillas, casonas añejas sus habitantes tomaron la decisión de contro-
todavía de adobe, plazas, rincones, sabores y aro- lar sus destinos por sí mismos y, sin renegar de
9.
su lealtad al Rey, obligarlo a gobernar por la ley. en sus pueblos y veredas no sólo acogieron sino que
Es lo ocurrido en estas ciudades y sus provincias dieron lo poco que tenían para que los soldados al-
lo que estamos conmemorando este año: éste es canzaran la victoria. Esta ruta es un reconocimien-
el evento fundador de nuestro Estado y Nación to, en los herederos, de aquellos que no fueron testi-
y por ello no podemos dejar de reconocer como gos sino partícipes de la gesta libertaria.
Ruta de las Independencias a estas ciudades.
La Gran Convención es una ruta que nos lle-
La Campaña del Magdalena, evento en el que Si- va de Cúcuta, en 1821 –cuando nacía la Segun-
món Bolívar comienza a construir su gloria, reco- da República, aquella que por primera vez llevó
rre una ruta de agua y de tierra: la primera es el nuestro nombre, Colombia–, a Ocaña, en 1828,
río, no cualquiera, sino el Gran Río, la arteria co- año aciago en el que las ilusiones y esperanzas
lombiana por excelencia; la segunda, son las po- quedaron truncadas por el choque de intere-
blaciones ribereñas o cercanas al curso de agua, ses opuestos y proyectos políticos inconciliables.
que la nutrieron de actividad, de seres humanos
que con sus vidas y sueños afincaron sus raíces Estas rutas, unas de las cuales ya se han puesto en
africanas, americanas y europeas en los ideales li- desarrollo, Ruta Mutis, Ruta Libetadora, Ruta de
bertarios que acompañaron al ejército libertador. la Gran Convenicón y Ruta de los Comuneros con
La Campaña Libertadora recoge el esfuerzo ingen- motivo de la conmemoración de este Bicentenario
te por quitar a los españoles invasores el control de de las Independencias, y otras que se irán incorpo-
una tierra que ya era libre y no aceptaría en forma rando al programa general durante los siguientes
alguna ser sometido a las tiranías del imperio. El meses, son entonces un viaje desde el presente a la
paso de la Cordillera Oriental, la sorpresa sobre el memoria que el pasado nos entrega y un recorrido
enemigo y el reto de vencer también a la naturaleza por la riqueza de las manifestaciones culturales que
se hizo con el apoyo de millares de habitantes que están vivas en los habitantes de estas poblaciones.
10.
Cada vez que un ser humano recorre un camino El Turismo Cultural busca crear una relación ar-
nuevo siente que está viviendo algo que nadie más mónica entre el turismo y la cultura, y cumple con
había experimentado. Pero cuando reconoce que el rol de preservar el patrimonio y la diversidad, sin
ese trayecto tiene historia, que en las mismas ca- desdibujar ni convertir el acervo cultural en un pro-
lles que ahora transita, siglos atrás otros hombres ducto mercadeable. En cada comunidad, se trabaja
marcaron el tiempo y dejaron huella, una sen- para fortalecer las rutas a través del emprendimiento
sación nueva lo recorre: la de vivir doblemente. cultural, apoyando las manifestaciones tradiciona-
Cada persona que une la experiencia personal de les y la salvaguardia del patrimonio. Precisamente,
aprehender lo nuevo de cada lugar con la expe- con esa hoja de ruta, la oficina de Turismo Cultu-
riencia colectiva de ponerse en el lugar del otro y ral del Ministerio de Cultura articulando esfuerzos
revivir la historia, crece como ser humano. con el Ministerio de Comercio Industria y Turismo,
Las poblaciones que reciben a esos viajeros tam- han promovido los proyectos piloto de la Ruta Mu-
bién se transforman. Sustentadas en su pasado y tis, Ruta Libertadora, Ruta de los Comuneros y de
visitadas en el presente, crecen a partir de lo que la Gran Convención, y se inicia los procesos en dos
son y desarrollan dinámicas propias que las con- nuevos proyectos: el de Ciudades Bicentenario y el
vierten en polo de desarrollo. Por eso, precisa- de la Campaña del Bajo Magdalena. Acá están, en
mente, las Rutas del bicentenario de las indepen- detalle, para que comience a recorrerlos desde ya. Y
dencias buscan unir la historia con el presente, y comience a transitar por nuevos caminos para us-
el flujo de turistas con las posibilidades de desa- ted, y por los antiguos caminos que han permitido
rrollo de cada municipio. que hoy formemos parte de esta nación.
11.
Santa Marta
Cartagena
Mompox
Ocaña
Pamplona
Girón
Antioquia Socorro
Quibdó
Pore
Tunja
Mariquita
Nóvita
Bogotá
Cali
Neiva
Popayán
Timana
Cuidades Bicentenario
Ruta Libertadora
Ruta Mutis
12.
RUTA MUTIS
13.
sus mil columnas, historias del tabaco y agrono- La ruta contiene íconos como el río Magdalena;
mía, y la presencia omnipresente del río Mag- los Caminos Reales, el Convento Franciscano
dalena, puerta de salida de la Expedición. En la de la Soledad en Guaduas, la Casa Inglesa y la
Ruta también está incluida Ibagué, que deleita a Factoría en Ambalema; tramos de la vía férrea
los visitantes con la vitalidad de sus músicas; está que recuerdan el desarrollo creciente que vivió
la aventura de recorrer el Valle de San Juan, don- nuestra patria; el Puente Navarro que conecta a
de existen paisajes llenos de historias, aventuras Honda con Guaduas, y el Bosque Municipal de
y riquezas, así como la vista que ofrece el muni- San Sebastián de Mariquita, donde Mutis montó
cipio de La Mesa, un lugar en el que se aprecia sus viveros, laboratorios y herbarios.
la belleza del corazón de Colombia. Y finalmente
Bogotá, el punto donde el sabio partió y al que
volvió, y en el que se consolidaron algunos de sus
grandes proyectos como el Observatorio Astro-
nómico, la primera biblioteca pública de Améri-
ca y el fortalecimiento a la educación en la Uni-
versidad del Rosario.
15.
TURISMO CULTURAL
COLOMBIA
dellín
CONVENCIONES
e
RUTA MUTIS
Vía M
Rutas alternas pavimentadas
Ríos
Municipios RUTAS MUTIS
La Dorada
Otros municipios
Peaje
na
dale
Aeropuerto
Río Mag
Monumentos
Restaurantes
Estaciones de Servicios
20 km
Vía Maniz 33 km
Buses
ales
Ferry
10 km
FALAN 20 km GUADUAS
33 km 25 km
Armero Guayabal
La Vega
8 km
Villeta
Cruce de Armero
32 km
21 km Sasaima
6 km
Cambao
Km 96 Vianí
El Rosal tá
go
Bo
13 km 17 km
Río
Facatativá
51 km
AMBALEMA Siberia
5 km
Mosquera
34 km Gran Vía
43 km
25 km 5 km 6 km
LA MESA BOGOTÁ
Alvarado Anapoima 8 km
Guataquí
IBAGUÉ 28 km
Tocaima 10 km
11 km
á
5 km Nariño go t
Vía Armen Buenos Bo
ia
Aires 21 km Río
naale
48 km
gd
12 km Giradot
Río Ma
Payandé
16 km
N
33 km
VALLE DE Espinal
SAN JUAN
O E
S
16.
RUTA DE LOS
COMUNEROS
17.
Medio siglo antes de la Independencia definiti- Las poblaciones que forman parte de esta Ruta,
va de Colombia, el país vivía una intensa agita- además de Socorro, Pinchote, San Gil, Mogo-
ción. La inconformidad crecía en las poblacio- tes, Barichara, Guane, Aratoca, Guadalupe,
nes por la situación deplorable en que vivían y Confines, Oiba, Suaita, San Bentio, Charalá,
por las imposiciones que imponía la Corona. Güepsa, Barbosa, Velez y Puente Nacional, en
Pero la gota que rebosó la copa fue la restitu- Santander; Saboyá y Chiquinquirá, en Boyacá;
ción de un impuesto llamado de “Armada de Simijaca, Fúquene, Susa, Ubaté, Sutatausa, Ne-
Barlovento” que decidió cobrarse para apoyar mocón, Cogua y Zipaquirá, en Cundinamarca.
la guerra que España sostenía contra Inglaterra.
La Ruta que pasa por tres departamentos y mas
En Socorro, la imposición fue rechazada el mismo de veinte municipios sobre la cordillera Orien-
día en que se proclamó, el 16 de marzo de 1781. tal, cuenta con paisajes que van desde cañones
En la mitad de la plaza, colmada en día de mer- y lagunas hasta los verdes intensos del Altiplano
cado, la gente protestó y las arengas dieron paso Cundiboyacense. En su recorrido están algunas
a una revolución que fue creciendo en intensidad, de las poblaciones más representativas del centro
y a la que se unieron comerciantes y agricultores, del país por su historia, arquitectura colonial, re-
indígenas y nobles, y que partió del Socorro ha- ligiosidad y oferta turística.
cia la capital. Los acuerdos que lograron fueron
incumplidos y la rebelión fue castigada con vio-
lencia. Pero su alzamiento abrió el camino para
cambiar el régimen y labrar la independencia.
18.
Parque Nacional
del Chicamocha
Vía Bucaramanga
Barichara
San Gil
SOCORRO
H
Tapias
CONFINES
GUADALUPE H
H
GUEPSA
Suaita
Vado Real
Chitaraque
Cite
BARBOSA
PTE. NACIONAL H
GARAVITO
SABOYÁ
CHIQUINQUIRÁ
H
Vía Tunja
SIMIJACA
H
L. Fúquene Ruta
Comunera
SUSA
H
COLOMBIA
Boyacá
FÚQUENE
UBATÉ
H
SUTATAUSA
Tausa H
Convenciones
COGUA
Vía Nacional
H
NEMOCÓN Ruta conmemorativa de los Comuneros
ZIPAQUIRÁ H Poblaciones Ruta de los Comuneros
H
Otras poblaciones
H Hotel
Vía Bogotá Restaurante
Cundinamarca Buses
Patrimonio Histórico Nacional
19.
20.
CIUDADES
BICENTENARIO
21.
En 1810, un grupo de poblaciones inconformes Las Ciudades del Bicentenario inician a desarro-
con la Corona formó, cada una por su cuenta, su llarse como destinos, casi en todas ellas los cen-
propia Junta Autónoma de Gobierno y de ello na- tros históricos son representativos, sobre todo en
ció casi una veintena de organizaciones políticas los casos de Cartagena, Mompox, Santa Marta,
democráticas y constituciones propias, casi todas Popayán, Pamplona, Girón y Tunja. Y en todos
leales a la monarquía española, salvo en el caso ellos se conservan los vestigios de las épocas de
de Mompox. Esas ciudades que establecieron sus Independencia y un rico patrimonio material e
Juntas Autónomas, al tomar la decisión de regir inmaterial, atractivos turísticos que demuestran
sus propios destinos, comenzaron a señalar el de- su vitalidad y una gastronomía consolidada. Di-
rrotero de la futura nación. versos entre sí y distantes unos de otro, estos des-
tinos están unidos sin embargo por la fuerza de su
Cartagena, Cali, Pamplona, Socorro, Santafé (Bo- carácter y por aquel inicial anhelo libertario.
gotá), Tunja, Mariquita, Neiva, Girón, Mompox,
Santa Marta, Popayán, Nóvita, Quibdó, Timaná,
Antioquia y Pore fueron las ciudades que asumie-
ron el papel protagónico de configurar su propia
estructura política y de liderar las reformas polí-
ticas que consolidarían con los años la indepen-
dencia definitiva de la Corona española en todo el
territorio y que demostrarían el talante libertario
de ese momento.
22.
LA CAMPAÑA DEL
BAJO MAGDALENA
23.
Siete años antes de la batalla final del Puente de Bo- Ahora, esta Ruta buscará recuperar la memoria his-
yacá que sellaría la Independencia, y dos años des- tórica de las poblaciones ribereñas a las orillas de la
pués del proceso independentista que había llevado arteria fluvial más importante de Colombia, la vi-
a la formación de varias Juntas Autónomas de Go- talidad de los municipios que formaron parte de la
bierno y a la división de la Nueva Granada, Bolívar gesta y la alegría innata de sus habitantes. Pero tam-
decidió emprender su primera gran campaña liber- bién la importancia del río Magdalena, que abrió el
tadora, siguiendo el curso del Gran Río Magdalena, país a la conquista pero también a la Independencia.
en un recorrido difícil y contracorriente, que inició La Ruta será desarrollada por el programa de Turis-
en la misma desembocadura y terminó en lo que mo Cultural de la mano de las comunidades de diez
actualmente es Norte de Santander. municipios ribereños, con el apoyo de la Armada
Nacional y del Ministerio de Cultura, y contará con
Entre diciembre de 1812 y mayo de 1813, Bo- acciones cívicas y culturales destinadas a apoyar a
lívar decidió contrariar las órdenes del líder los niños de las escuelas locales.
francés que comandaba las tropas, asumió el
mando y comenzó a edificar su gloria al derro-
tar a los realistas que encontraba a las orillas
del río, hasta liberar poblaciones como Barran-
cas, Tenerife, El Banco, Mompox, Chirigua-
ná, Tamalameque, Puerto Nacional y Ocaña.
24.
RUTA LIBERTADORA
25.
Hace poco menos de doscientos años, en 1819, Tablón de Támara, Morcote, Paya, Pisba, Socha,
Simón Bolívar decidió emprender su monumental Tasco, Beteitva, Tutasá, Belén, Gámeza, Corrales,
Campaña Libertadora. Partió desde Venezuela y Busbanzá, Floresta, Santa Rosa de Viterbo, Paipa,
entró al país por Arauca, recorrió los vastos y soli- Toca, Tunja, Chivatá, Ventaquemada, Patrimonio y
tarios territorios de los llanos orientales y en Tame Quebradas. Pero además permite el recorrido por
(Casanare) selló el pacto con Francisco de Paula las poblaciones aledañas de Boyacá que ofrecen at-
Santander, que lo llevaría a conseguir la Independ- ractivos turísticos, así como el recorrido final que
encia. realizó el Ejército Libertador desde su victoria el
Los cuatro mil hombres que partieron en esa em- 7 de agosto de 1819 hasta su entrada triunfal en la
presa fervorosa de alcanzar la libertad fueron reci- capital el 10 de agosto de ese año, luego de pasar
biendo voluntarios en las poblaciones que recorrían, por Villapinzón, Chocontá, Suesca, Nemocón, Zi-
pero también, a cada paso, vivieron las dificultades paquirá, Cajicá y el Puente del Común.
de un terreno difícil y el fragor de las batallas ini- Cuatro circuitos, de corta o larga duración, trayec-
ciales antes de las definitivas del Pantano de Vargas tos diseñados para caminantes expertos, recorridos
y del Puente de Boyacá. por los llanos o por los paisajes de Boyacá, son las
Hoy, la extensa Ruta Libertadora contempla opciones para el turista en esta Ruta por el momen-
veinticuatro municipios en cuatro departamen- to histórico más crucial de nuestra Independencia.
tos (Arauca, Casanare, Boyacá y Cundinamarca),
entre los que se cuentan Tame, Pore, Nunchía,
26.
27.
RUTA DE
LA GRAN
CONVENCIÓN
28.
La Constitución de Cúcuta, criticada por su La forma en que estamos ordenados hoy, el mo-
excesivo centralismo, sólo permitía su reforma mento final de la Independencia, el fin del sue-
transcurridos diez años, es decir hasta 1831, ño de una gran nación conformada por los pue-
pero los deseos de cambio no daban espera. blos de Colombia, Ecuador y Venezuela, pero
Luego de intensos debates, en 1827 el Congreso a la vez el inicio de la democracia y de lo que
acordó adelantar la fecha y convocó a una gran hoy es Colombia, están representados en Oca-
convención en 1828 en Ocaña. El instante en ña y en los municipios aledaños de Ábrego, La
que la recién nacida Gran Colombia se rompió Playa de Belén, El Carmen y Río de Oro, en los
fue justo cuando apostó todo para unirse. Eso departamentos de Norte de Santander y Cesar.
sucedió entre el 9 de abril y el 11 de junio de
1828, cuando las dos propuestas para ordenar Esta región ubicada en el centro del país cuenta
la nación se encontraron de frente, y el federa- con espacios coloniales, una conocida gastrono-
lismo propuesto por Santander entró en choque mía, paisajes impresionantes y la vitalidad ca-
con el centralismo que apoyaba Bolívar. En la racterística de sus habitantes. En Ocaña llama la
provincia de Ocaña, la Convención Constitu- atención el Complejo Histórico de la Gran Con-
yente recibió a los hombres que querían definir vención, conformado por el templo de San Fran-
el destino político del territorio pero vio cómo cisco, el antiguo convento de la orden franciscana
éstos mismos volvían dispuestos a la disolución. y la plazuela de la Gran Convención, donde fun-
29.
GUADALUPE
CHIQUINQUIRÁ
JULIO 7
SOCORRO CONFINES
OIBA
JULIO 16
UBATÉ
SUTATAUSA
GUADALUPE
SAN JOSÉ
DE SUAITA
JULIO 8
OIBA
JULIO 17
GUADALUPE
NEMOCÓN
SUTATAUSA
SAN BENITO
NUEVO
GUEPSA
JULIO 9
NEMOCÓN
SAN JOSÉ
DE SUAITA
COGUA
JULIO 18
ZIPAQUIRÁ
GUEPSA
BARBOSA
PUENTE
NACIONAL
GARAVITO
CHIQUINQUIRÁ
32.
RUTA LIBERTADORA:
del 24 al 25 de julio de 2010