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/l • • •Toda .ea h-<..6tol¡-<.a de-f
•••

homb~e ha e.6tado mat¡cada pOI¡

la hi6tu~¡a de un gl¡an malen -
tendido y no ha 6ido m ~ 6 que
la hi6to~ia de fa incomunica-
ción "

(RAUL ZURITA - Pago 6 )

--- --
¡! v~';, I ~
(rAftIJ _;W
, I
1 -;
"
 " • •• La mue.lt.te de eualquú~.It.
homb.lt.e me di4m~nuqe, po.lt.que
40q una pa.lt.te de la human~dad ••• "
EDITORIAL
La historia nos ha enseftado que en las grandes crisis,
cuando los pueblos no tienen canales de participaci6n
en la sociedad y en SUB des~inos, es el arte en sus
diversas aanifestaciones el que busca, orienta, y
habla por el pueblo sOMetido.

Hace aproxiaadaMente doce aftos~ Chile sufre un

sisteMa cuyas expresiones a's COM~nes han sido el
asesinato y la tortura de auchos cOMpatriotas.

El silenciaafento de la verdad, el trastoca.iento de

valores, la pirdida de identidad, el teaor a exp~esarse,
el conforaisao y la p&rdida de nuestra capacidad de
asoabro frente a hechos inauditos; consti~uyen taabién
algunos de los slntoaas de una cultura enferaa.

Frente a esto he_os sido testigos de la prolireraci~n

de teatros urbanos. trovadores callejeros. pefias.
sociedades aMigas del arte. poes1a clandestina y
talleres literarios.
Quereaos ser taabién una parte de este acervo cultural
coao desearíaaos talllbién que todo acto del hOMbre
"fuese una creaci&n. una abertura. un hueco de lu% que
se abra entre el espacio de auchos silencios y que
sirva para derribar este auro iaplantado.

¿Porqu~ ABERTURA para nuestra revista? ••• Porque hay

tantas cosas que abrir. que ahuecar. tallar. dibujar y
escribir que las papeleras no bastarfan. quereaos ser
UD pequefto cauce por el cual confluyan las diversas
aanifestaciones art{sticas del Chile de hoy. Quere.os
que por nuestro interaedio se expresen los talleres de
poetas anóniaos y los otros, los actores. los artistas
plásticos etc., que nos hablen de sus proyectos;
quereMOS que la participación reeaplaze el
individualisao y la abulia. la esperanza a la
frustración y en fin, la vid"a a la auerte.

COlECTIVO ABERTURA
............................... POESIA
............................. GRAFICA
............. COllAGE URBANO
.............................. OPINION
 Manolo miró a su padre esperando una respuesta,
luego miró a su madre que, sentada en un rincón
del living, parecía tejer y no tejía.

Se le empozaron los ojos y se le fueron

poniendo tristes, como dos gotas brillosas, como
un arrepentido llanto. ¿Qué podían ellos hacer o
d e c ir? S a 1 v o un: "Q u e ten g a s é x ita h i j o'~ y
mirarlo partir en silencio hasta escuchar el
crujido de la puerta de calle cerrarse y sus pasos
alejándose sobre la fría acera.
Manolo se alejó sin pensar en esos dos pares de
ojos que lo veían partir, que le decían en
silencio. iHasta pronto hijo míoi. Esos dos pares
de ojos que luego se encogieron en sí mismos.

iComo pasa el tiempo gorda míai se imaginó que

fué lo último que di jo su padre a ntes de que el
s ueño l o venciera.

Reinaldo Betaneur
 RAUL ZURITA: EL ARTE Y LA VIDA.
En este Gltimo tiempo ha
surgido una voz nueva en la
poesfa Chilena, sin más,
sin ser grandes conocedores
de su obra, tuvimos la
oportunidad de recoger su
visión en relación al arte
y la vida en su Gltimo paso
por Concepción.
En un diálogo franco,
después de la lectura de
alguno de sus poemas,
pudimos constatar una
especie de espina dorsal
en su concepción poética;
consecuencia y fusión de lo
que el entiende por arte y
vida, donde ambos son una
sola cosa al mismo tiem;-¡o,
para la construccion de lo
que el llama 11 EL PARlllSO ",
o una sociedad ~in clases.
¡PE RO VAMO S i
" Yo parto de una
tripleta primaria: uno nace,
vi ve y muere ". Desde es ta
perspectiva, 11 Cualquier
arte es la relación con la
vida, para mi los poemas son
iguales que los cartelones
que hay cuando uno via j a
de Concepción a Santiago:
Siga para allá; Doble para
acá, etc. Lo imporlante
para mf es lo que queda
entre poema y poema, lo
importante no es se r capaz
de estructurar un libro, lo
realmente important e serfa
ser capaces de estructurar
la vida.
Lo que yo hago,
modestamente apunta hacia 10
que llamo" EL PARAISO ", o
bién, una sociedad sin clases,
o bien un perpetuo estado de
enamo rami ento.
Creo teóricamente que en
una sociedad donde fuera
abolida la diferencia de
clases: el arte, la poesía y
la literatura tal como la
practic~mos hoy dfa, serfa
por completo innecesaria;
porque cada segundo, cada
mi nuto de 1 a v"¡ da mi SOla,
serfa un acto creativo.
Desde este lado del
leñguaje, todas las grandes
obras de la literatura no
apuntan sino a un estado de
comunicación tal donde los
dos millones de años en que
hemos estado intercambiando
signos, palabras; los dos
millones de años de la
comunicación, se revelarfan
como la historia de un mal
entendido. Yo creo que la
misma experiencia básica nos
informa de esta situación:
el estado de enamoramiento,
por ejemplo; un hombre se
a cerca a una mujer y sabe que
cualquier palabra que diga
sobra y esta de más. Esta
misma experienci d que
cualquiera pued e t e ner
significa que todo el
lenguaje que us amos es un
lenguaje en que nos vamos
mal ent e ndiendo. Eso sería
 para mí "EL PARAISO": un
estado de perpetuo
enamoramiento. En cambio "EL
INFIERNO" es para mi 10 que
no alcanza a ser dicho; el
terror, la angustia. "
Para plasmar su
pensamiento en el acto de
escribir, en su arte, ZURITA
expresa: "Va trato de
utilizar m¡f1tip.les formas;
teoremas matemlticos, la
escritura en el cielo el
lenguaje coloquial más
bruto, etc. Trato de
incorporar todo 10 que pueda
servir a la pasión de 10 que
ha go".
En las situaciones
cotidianas que vemos J{a a
día, sin detenernos a
examinarlas por la
automatización, por la rutina
en que nos desenvolvemos, en
definitiva, por la
i nCOInuni caci ón;
ZURITA advierte:
"No creo que haya nada más
impresionante que el rostro
humano. Es increib1e que los
h'ombres tengamos pOSibilidad
de emocionarnos frente a un
poema, a una sinfonía de
Mozart o frente a los
Ro11ings Stone, si se quiere
y, sin embargo, no nos
emocionemos frente a un
simple gesto, frente ~ una
simple mirada de a1gul~n que
pasa por la ca1~e y que es,
infinitamente mas cruel, mas
dulce, más bello que toqas
las sinfonias del mundo
juntas." ' o
La relaci6n arte-hlstorla
aparece esbozada en estas
palabras:
"Vo pienso que las obras de
arte son reproducciones en
chico frente a una
transformaci6n global de
t o do. Má s a un, c r e o q ue en
general, la hist~ria de las
,grandes revo1ucl0nes
sociales, de los grandes
cambios, no es más que la
historia de la creatividad.
Digamos, el solo hecho de
pasar de un segundo a otro
implica toda la creatividad
del mundo, toda la
creatividad del universo."
En relación a la vida,
Zurita plantea que:
"La palabra vida para todos
nosotros que vivimos en
Chile tiene que ser bi~n
clave: Nosotros somos
sobrevivientes y desde el
momento en que haya una
sola persona que sea
torturada, una sola persona
que desaparezca, una sola
persona que sea asesinada,
todos los otros somos
sobrevivientes. Yo creo que
vi~imos en una cultura que
es bastante más castradora
que fertilizante, bastan~e
más a1ienadora que creatlva.
Entonces, no atenerse a las
normas es cump1 ir un papel
subersivo.
Creo que alguién que
haya vivido dos minutos de
felicidad, - nos dice RAUL
ZURITA - se ha ganado el
"PARAISO".
AtI AtI AtI
 fRAGMENTOS DEL LIBRO "LA VIDA NUEVA" (Aún inédito)
RAUL ZURITA
Sueños grabados con l os pobladores
del campamento Raúl Silva Henriquez
por Raúl Zurita.

Curiosamente, también los sueños

pareciesen tener un determinado
caracter de clase. No son los
habituales que se cuentan entre
la gente:

Con una verguenza que yo tenía

empecé a soñar,
soñé que estaba acurrucada contra la pared
igual que un anillo hecho a mano
y que una gran cantidad de gente me miraba
rodeandome~
y yo toda sola , muerta de vergüenza
trataba de cubrirme.
Ya va a parir i
y mi terror era que hacer para cortar
el cordón de la criatura cuando ella sa li era
cada vez más encogida, ya no sabia que hacer
para desaparecer de la vista .
y lo únic o que quería era hacerme más chica
y más chica, para desaparecer de los
ojos que me observaban.
Parí
Entonces tomé el cordón con ia boca y lo corté
mordi~ndolo,
creí q ue todo había pasado
pero con sorpresa ví que había
otra que venía pujando.
Cuando ya estaba fuera , también l e cor té
el cordón con los dientes
pero todavía ven í a una más
y detrás de esa otra y otra, y otra más
que igual parí una a una,

t ~
rebanandoles el colgajo a mordiscos
y entonces me fuí para adentro
y me ví entera las entrañas,
me veía como por una ventana transparente
toda por dentro y miré
y ahí estaba el cordón umbilical
colgando
igual que una tripa
cortada
goteando sangre .
Miles de banderas flameaban sobre las casuchas
de cartón y plastico del c ampamento,
amontonados los cuerpos de sus moradores
parecían fundirse en el fondo
entre los guitarreos y los extraños zumbidos
de la s radios portátil es ,
afuera, mientras algunos niños
estiraban sus manos
pidiendo lo que en este idioma se llama limosna .
El brillo de estrellas ya extinguidas
comenzaba a congelar el cielo,
haciendome recordar una leyenda Aimara que dice:
Que si una persona esta a punto de morir,
hay que agarrarlo de los pelos,
del centro del cráneo, fuerte fuerte,
y entonces la muerte no puede llevárselo.
Esa noche soñé
con naves venidas de otros mundos
ardiendose en el espacio, ,
los muñecos llenos de amor quemando se co mo paja,
al otro día hablé con algunos,
mas tarde uno de ellos - me contó que una vez
al despertar de un sueño,
llorando desesperadamente,
vió a su madre y a su hermana,
agarrándolo de los pelos de la cabeza,
solo que el quería morir.
Fue allí cuando empecé a grabar su sueño,
lejos, muy lejos, la luz de otros soles
iluminaba las estepas de planetas desconocidos
y algo de su palidez seguramente alcanzaba también
a teñir a estas covacha s impensada s .
Así comenzara mi libro, pensé, con s u s s ueñ os ,
esta bién, todos moriremos algún día
ardiendo como un sueño en el espacio
salvo que yo no quiero que esos sueños mueran.

********************
Mi madre esta triste porque me morí
di ce que nunca ma s l as florecitas se abriran
ni mi sonrisa escuchara mas,
madre también dice que volveran
los nubarrones a ponerse sobre la tierra,
y que ya jamas se voltearan.
Madre dice que quiere irse conmigo
c omo las e s pinas que s e clava no le duelen
ni el agua hirviendo que se arroja.
Mam a di c e que lo mismo que los animales,
e l niño muere sin palabras
d e jando negro el noche y el día también.
Madre dice que solo el lloro es lluvia
y que nada ni nadie parara de llover
ni fl o res ni arrumacos escuchara mas ••••••••
------JJ3Ek~·
Viv .Ut c.ontigo
c.omo Qui~n due~me
al c.o~tado de o~amenta~
de g~ande~ muje~e~ amada~

En el invie~yto mi~oginio
t~ep~ de~e~pe~ado
la c.ú~pide de tu ~ueño
be~~ p4ja~o~ de~t~ozado~,
g~ande~ volc.ane~ hab~a
y c.ampo~ de batalla~
y a~ e~ino~ aleg~e~

En ti, lo~ tambo~e~ de gue~~a

no c.e~ a~o yt,
la mue~te vic.to~io~a
c.antaba,
c.anc.ione~ de c.una
en la o~illa
de mau~oleo~ y campana~

En la ~ibe~a
de tu pob~e ~ueño acu~~uc.ado,
anc.l6 mi ba~c.a de~e~pe~ada,
y t~aje 6~uta~
y te c.u~~ la~ he~ida~
pe~o nada,
tu~ ojo~, o~amenta~
de un combate milena~io

Pe~o eme~g~an 6u~io~a~

tu~ vo c.e~
llamando a
a la venganza en~imi~mada

Mazorca
 En c.uc.L¿lla¿,
e¿, c.omo
¿,i te vieILa
c.o n
el c.ele¿,te
abdómen paILtido
dic.ho¿,a
dic.iendome.
MilLa lo que tengo.

FILente
a la c.áILc.el
e¿,tá
el h$ic.io
entILe
tu¿, dedo¿,
quieto¿,
lo¿, m1.o¿,
¿, e a g it a n
Ij en medio
de no¿,otlLo¿,
en la c.alle
a O¿,c.uILa¿,
una
c.iILc.un¿,tanc.ia
oc.ulta
no¿,
maniata.
labias Valenzuela
 UNA LUCHA VIARIA POR LA SUPERVIVENCIA
SobJtev-iv-imo.6
SobJteJte.6p-iJtamo.6
SobJte pen.6amo.6
SobJte toda.6 la.6 ~O.6a.6 aún amamo.6
SobJte paJta e.6ta pequeña ~aJtta de amoJt
"ESTOY AQUI, EN PLENA OSCURIVAV
ESCRIBEME PARA SABER QUE EXISTO
Y CONFIRMAR QUE VE VERAS EXISTO
EN ESTA VIARIA LUCHA POR LA SOBREVIVENCIA"

ESTAR ACTUAL
Y tu p-ien.6a.6 que e.6 6á~-il de.6nudaJt.6e
y daJt agua a todo aquel que e.6 un de.6-ieJtto.
~uando aún a.61, .6e puede moJt-iJt tJte.6 ve~e.6
de amaJt
y nun~a nad-ie queJtJtá daJtte una mano,
paJtque el lema .6-iempJte 6u~ " ~antempoJtan-izaJt "

Alejandra Pares
INJERTO

No eomo vine aqu~

~upe
po~ una enóe~medad ~epentina
y de un ~antiam~n
me inyeeta~on
la noehe en la~ vena~
tambi~n la~ baldo~a~
que mi~aban
mi~ euad~ada~ pupila~
pe~o el paeiente
no e~a yo
e~amo~ todo~ '.
lo~ que bu~eabamo~
algo en la neg~u~a

Mi~a . viej o
~i ha~ta e~toy má~ go~da
e~eo que la e~ea~ez no ha pa~ado po~ m~
po~ no~ot~o~
mi~a nue~t~o hoga~
ado~nado po~ tanto eolo~
y e~ e apa~ato
que eombate nue~t~a~ noehe~
de in~omnio
Mi~a • viej o.
a t~av~~ de e~a ventana
~e ve la mi~ma luna que allá
Mi~a .viejo
lo~ núio~
Mi~a I viej o,
Mi~a lo~ niñ.o~ .

Pedro Hidalgo
Jugamo~ a ~e~ homb~e~ ¿Pa~a que?
~i ~uando niño~ 6uimo~ md~ ~eale~
y la intui~i6n del bi~n y el mal
e~an ~omo luz y ~omb~a (en el a~tel
~in di~tingui~ bi~n ~ual e~ el mejo~
~i el bandole~o o el joven~ito.

Aho~a ... jugamo~ a ~e~ homb~e~

¿ Pa~a que ? ~i ~e me ha t~izado la ~a~a
de~de aquel d1a en que el 6antá~ti~o mundo
del ~upe~ hombhe que e~a
~e volvi6 ~iudadano de ~alle~ a~6altada~.

El juego ~e ha t~an~óo~mado en lu~ha

ha~ta ha~e~ ~ang~a~ el ~ielo
y mi~ ojo~ ~e han quedado en una
~on~ha ~ota
en el inte~io~ de una almeja.
y el tiempo ~e ~ome al tiempo,
y el homb~e ~e ~ome al niño,
y la ultima ino~en~ia ~e ~ompi6
~on lo~ p~ime~o~ di~pa~o~ de la mad~ugada
de un dia que pa~o ha~e año~
(~ que todav1a e~tamo~ ~uó~iendol

Ca~gamo~ ~ob~e nue~t~o~ homb~o~ el pa~ado

y no~ de~pedimo~ ~on una ~ongoja óugaz
jU9amo~ a ~e~ ¿ Pa~a qu~? --.,~~
PIEDRECILLA
"La foto salió movida"
(Julio Cortazar)

Unos pasos atraviesan sigilosamente la ciudad

parcialmente dormida. Acto seguido, bajo las
estrellas, a la par de unos monstruos de cemento,
se escapa una reflexión sobre la separación de las
calles que va atravesando casi por azar,. sin que
nadie le esté vedando esa posibilidad de cruzarlas
libremente, de recorrerlas hasta cansarse. Su sueño
se ha cumplido, aquél que desde tiempos inmemoriales
ha pujado por hacerse un espacio. Esos pies estan
aquí, ahora, rozando el pavimento mudo con la goma
de sus zapatos todoterreno (y no es que le guste la
fascinación de hacerlo, sino que tras dicha afición
se esconde un oscuro motivo monetario, que en este
momento se le escapa).

Pero acude una reflexión que le corroe el seso,

espantando a las termitas, algo casi infantil, como
una embriaguez involuntaria: Se da cuenta que roza
el pavimento y presiente unos ronquidos que no oye
y una piedrecilla que se ha introducido en la
oquedad que ofrece su calzado, entre dos paredes de
maciza goma y pataleando y moviendo sus bracitos
para quedar agazapada dentro del orificio, que es
un encanto. ¡Digan que no i .

Esta maniobra requiere de una habilidad

prodigiosa. Veamos: los riesgos son inmensos,
indesmentibles, intensos. Es una maniobra de dientes
apretados. Si no ocurre esta fijación vital dentro
del gran hoyo negro y las peripecias y maromas para
adecuarse, adentrarse, no bastan; veremos,
comiéndonos las uñas, que la piedrecilla quedara
aplastada entre goma y cemento, entre hueco y hueco,
con el diente del zapato, con su pancita destrozada,
casi mutilada, y ocupando un espacio que llena
toda su inercia.
 Suspende su cavilar y cambia facilmente de
de proyecto: comienza a contar sus pasos que lo
alejan de la vela apagada, a contar y contar
Así, la piedrecilla se ve transportada,
arrastrada, refregada en el asfaltado suelo de
una calle, de una noche de Chile, pero no sufre
o simplemente no quiere sentir el sufrir. De ser
así, puede dejar de ser piedra. yeso lo asusta.

Pedro Hidalgo

.. :~~_.
!
.,.
' .. " , .~ ..... , ~ ,
... VAGABUNDO..~AGABUNDO.. VAO
»
aJ
HICIMOS NAVEGAR POR TODOS LOS COSTADOS e
DE ESTA ESTRECHA CIUDAD LA INVITACION. z
NOS ECHAMOS EN UN AMPLIO BOLSILLO:
o
LAS DIFERENCIAS, EL PUDOR A LAS EDADES.
9
EN FIN, LOS PREJUICIOS. <:
l>
G)
LA CRISTINA QUE ES UNA AMIGA IMAGINARIA »OJ
QUE TENEMOS CERCA NUESTRO, NOS ACONSEJA: e
DIGANLES QUE SE EXPRESEN DE LO QUE DESEEN z
MÁS PROFUNDAMENTE j SIN MAS j . "
AQUELLA ANSIEDAD, ANGUSTIA E INQUISICION
DEBlA TRANSITAR POR DONDE MISMO QUE NOSOTROS:
UNA VEZ SALIDOS DE CASA DEBlA PASEARSE
EN CALLES MARGINALES,
EN AMPLISIMOS SITIOS ERIAZOS, TAL VE~,
O EN BUSCA DE LOS PARQUES Y PLAZAS MAS
SOLITARIOS. "
EN AQUELLOS SITIOS, ENTONCES, DEBERIAMOS
QUEDARNOS. ESPERAR.VERNO~ LLEGAR.
POR CONVENCION CASI, HABlA ESCOGIDO UNA
, CARGADO DE PILAS.
GRABADORA PORTA" TIL y LA HABlA
PERO BASTO" EL NOMBRE QUE LLEVA ESTR APARTE
PARA DEFINIRME COMPLETAMENTE POR OTRA
ALTERNATIVA: AQUELLA QUE ME INVOLUCRARA
CLARAMENTE, HACIENDO DE ESTA TAREA UNA
EXPERIENCIA A " TODAS LUCES" PERSONAL -
HUMANA INELUDIBLE.

23
EL VAGABUNDO de este nuestro primer número,
bien podría empezar con un recuerdo.

Esa tarde de verano, luego de comer, entró a mi

casa. Mas tarde, unidos ambos por una suerte de
comunión profunda, salirnos de allí a eso de las
cuatro de la tarde.
A unas pocas cuadras de mi casa (en la calle E-
jercito) había vivido la infancia. Allí estabamos
los dos, fuera de una casa esquina que ahora pa -
recía servir de taller y que alguna vez había si-
do la suya, intentand o abordar al hojalatero que
la ocupaba. Extensamente sumido y abandonado to -
do el rato, de improviso me guió en busca de se -
noras y sefiores y, por me~io de nifios del barrio,
el fué develando recuerdos y yo descubriendo nue-
vas semblanzas en los grises y desconfiad os ros -
tras, rostros renovados ante esta inesperada visi-
ta de ese antiguo riifio vecino que era mi acampa -
nante.
Así, e s a tarde calurosa ascendimos por ese tro-
zo de calle Paicaví ( con el que he tenido suefios
inacabables) en medio del rudo paisaje de cerros
tajeados, casas apifiadas y terrenos desnivelados.
Caminando, con los chalecos atados en la cintu-
ra, le cite aquel articulo referido a la educación
integral que leí no se dónde y que hablaba de una
nifia bailarina que había encontrado variados pro-
blemas (en la Argentina creo) para asumir la edu-
cación convancio nal.
Recordarnos juntos aquella primera revolución li-
ceana que no organizamos ni realizamos. Este re -
cuerdo de rechazo me viene hoya la mente y no lo-
gro separarla de mi piel de adolescente y de mi in-
finita energía de entonces.
Esa revolución natural nacida de un intenso de -
seo de desarrollarme entero, pleno, para andar sin
prejuicios ni complejos, y de ese modo no ansiar
tanto. Estas reflexiones eran mías unas; otras, su-
yas, y toda s juntas: la misma cosa.
Luego, fuera de la ciudad, en medio de la carre-
tera y de un "fiacado" intento de hacer dedo (no
duró un minuto), cruzamos. Cogimos un camino con-
tiguo, respiramos profundo, desperazamos la mi-
rada en los pastizales, en ese curvo camino de
adoquines que se bifurca de la carretera cen -
tral. ( Disfrutamos ••• ).
Disfrutamos nuevamente lo licencioso de es
piar a una pareja humana retozar en el campo.
Como hace afios en el cine Lux los martes,
viernes y domingos con francesas que inclinan-
banse a jugar a la poesía con nosotros. A tra-
ves de la estelar pantalla del cine LUX, por
cierto.
"Con las francesas pocas veces el deseo- me
dice. Ciérto- digo. Mas que nada me saben a
juegos- agrego- no así la Laura Antonelli- me
dice riendose con malicia.
Caminando encendimos un cigarrillo y por a-
llí, aunque alejándonos, nos fuimos quedando.

ESTOS HECHOS RELATADOS

SON;
¡ PURA VERDAD i
 Concepción, noviembre - 1985 '

Am GOS:

Les hablamos a Uds., trabajadores de la cultura

que tengan inquietudes artísticas y que deseen canali-
zar sus actividades para combatir la atrofia del mie -
do, la atrofia del medio.

Porque un puente, aunque se tenga el deseo de

tenderlo y toda obra sea un puente hacia y desde algo,
no es verdaderamente puente mientras los hombres no
lo crucen ( Jul~o Co~taza~ J.

Valoraremos inmensamente vuestra ayuda para

nuestra revista que esperamos que a través de una co-
municación de experiencias, del cruce de un puente
tendido, sea también de ustedes.

La cultura no tiene fronteras y una dictadura es

el mejor argumento (mientras no encontremos otro) para
seguir creyendo en lo que pensamos y lo que queremos
forjar.

l\ln_REVISTA

CASILlA ~¿q 1
CONCEPCION