BASES DE INTERVENTORIA.

ANTECEDENTES
Supervisor, coordinador, auditor, e interventor son denominaciones que, que bien o
mal empleadas, se refieren generalmente a las personas responsables de que el
trabajo que ejecutan otros se hagan de acuerdo con procedimientos técnicos
administrativos predeterminados, que en última instancia conducirán a un resultado
esperado.
En servicio de alimentación y nutrición institucionales, la del supervisor es la figura
más frecuente; sin embargo, cuando se trata de un contrato, es más común la de
auditor o coordinador, y más recientemente, la de interventor, cuya función es velar
por el buen desarrollo del mismo.
DEFINICION
Aunque parece ser que en el campo de la construcción fue el primero en utilizar el
término de la interventoría, se trata de una palabra que, según el diccionario de la
lengua española, significa mediar, intervenir, tomar parte de un asunto, interponer
la autoridad o, en palabra de los argentinos interponer una tercería.
Se refiere, entonces, a indagar y estudiar la ejecución de actividades y resultados
para ver si se cumple de manera rigurosa frente a un estándar.
Tiene relación con la auditoria de calidad con las herramientas que se utilizan en la
interventoría, pues esta emplea la entrevista, el muestreo, la comprobación y las
listas de verificación, que también son técnicas de uso común en aquella.
Administrativamente, la interventoría si tiene que ver con el control de
aseguramiento de la calidad, y podría decirse que son la razón de la misma. Esto
es lógico porque el control de la calidad va dirigido a comparar el desempeño con
un estándar para corregir las desviaciones que se presenten. Quien lo ejecuta debe
llegar, entonces, a intervenir para mejorar la acción.
El aseguramiento de calidad, es el conjunto de acciones planificadas y sistemáticas
que son necesarias para proporcionar la confianza adecuada de un producto o
servicios cumple con los requisitos de calidad establecidos.
OBJETIVOS
Verificar que la prestación del servicio contratado se lleve a cabo dentro de las
especificaciones técnicas, administrativas, económicas, y jurídicas estipuladas en
el pliego de condición o termino de referencia.
Aunque el contrato contiene parámetros para su control, el objetivo debe cumplirse
con criterio, buen juicio y ecuanimidad y no ceñirse exclusivamente a la letra del
mismo pues hay que tener en cuenta que es más importante controlar el desarrollo
del contrato, que imponer normas o aplicar multas o sanciones.