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Julidia Cristina González Flores

Dr. Gerardo Ramos


3° A
Medicina general
Farmacología 1
Torreón, Coah.
12 de junio del 2018

1
Índice:
Introducción:....................................................................................................................... 3

Concepto: ....................................................................................................................... 3

Subtipos: ............................................................................................................................ 4

Antecedentes: .................................................................................................................... 5

Epidemiología: ................................................................................................................... 5

Etiología: ............................................................................................................................ 6

Tratamiento: ....................................................................................................................... 7

Artículos: ............................................................................................................................ 8

Artículo 1: ....................................................................................................................... 8

Artículo 2: ..................................................................................................................... 11

Artículo 3: ..................................................................................................................... 12

Conclusión: ...................................................................................................................... 14

Artículo 1: ..................................................................................................................... 15

Artículo 2: ..................................................................................................................... 15

Artículo 3: ..................................................................................................................... 15

Bibliografía: ...................................................................................................................... 16

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Introducción:
Concepto:
La esquizofrenia es una enfermedad crónica y deteriorante que se caracteriza por
alteraciones del pensamiento, la conducta y el lenguaje. El paciente con frecuencia tiene
una apariencia extraña, descuida su aspecto físico y se muestra retraído socialmente.
En la fase aguda (brote psicótico) se produce una pérdida de contacto con la realidad,
predominando los delirios y alucinaciones, mientras que en las fases prodrómica y
residual, a pesar de haber otros síntomas, se puede preservar un correcto juicio de
realidad. Es muy llamativa la alteración de la afectividad (inapropiada, aplanada) y la
preservación de la memoria y de la orientación.
 Fase prodrómica: en los meses previos al brote psicótico se pueden encontrar
pequeños cambios de la personalidad, con abandono de actividades sociales,
retraimiento, irritabilidad, pasividad, etc.
El paciente puede también quejarse de molestias físicas vagas o mostrar interés
en actividades hasta entonces poco habituales en él (religión, ocultismo, filosofía).
Se llamó a esta fase “trema”.

 Fase psicótica: aparecen alteraciones del pensamiento tanto en su contenido


(delirios de persecución e influencia, ideas de referencia) como en el curso
(bloqueos, neologismos, deterioro de la capacidad de abstracción) o en la forma
(ensalada de palabras, disgregación, asociaciones laxas, ecolalia, tangencialidad,
perservación).
También son muy frecuentes las alteraciones de la percepción (alucinaciones,
sobre todo auditivas). La conducta se desorganiza de forma muy llamativa,
pudiendo presentar características catatónicas (rigidez cérea o catalepsia,
agitación, ecosíntomas, oposicionismo)

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Subtipos:
En función del tipo de síntoma que predomina, se diferencian varias formas de
esquizofrenia que son:
 Paranoide: esta es la forma más frecuente, sus síntomas son delirios y
alucinaciones, casi siempre relacionados con la persecución y la influencia de
terceras personas sobre el paciente; es la forma de comienzo más tardío, la que
produce un menor deterioro funcional y la que tiene una mejor respuesta al
tratamiento.
 Desorganizada o hebefrénica: está marcada por las alteraciones graves de la
conducta (aspecto físico extraño, desinhibición, desorganización) y de la
afectividad (inapropiada); es la forma de inicio más precoz (adolescencia) y la de
peor pronóstico.
 Catatónica: se caracteriza por:
o Alteración general de la psicomotricidad: estupor o inmovilidad, actividad
motora excesiva, autónoma y sin propósito aparente.
o Negativismo extremo o mutismo: activo o pasivo.
o Posturas y movimientos anormales
o Ecosíntomas (ecolalia, ecopraxia, ecomimia)
 Indiferenciada: cuando aparecen características de varios subtipos
 Residual: se diagnostica cuando después de un episodio esquizofrénico,
desaparecen los síntomas positivos, pero persisten síntomas negativos.
 Esquizofrenia simple: en ausencia de síntomas psicóticos productivos, se
desarrollarían de forma gradual e insidiosa síntomas negativos, con escasa
respuesta emocional.
 Parafrenia o tardía: el inicio de esta es pasados los 45 años de edad, cursa con
delirios, alucinaciones muy abigarradas y escaso deterioro de personalidad.

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Antecedentes:
La concepción de la esquizofrenia como entidad nosológica no puede mantenerse desde
el punto de vista histórico y revela el problema de la diferenciación de la esquizofrenia de
otros trastornos psicóticos, trastornos no psicóticos e incluso de la normalidad. Una visión
radicalmente dimensional de la esquizofrenia y de la psicosis maníaco-depresiva ya fue
desarrollada por Eysenck a mediados del siglo pasado.

Epidemiología:
El riesgo de morbilidad de la esquizofrenia a lo largo de la vida es del 1%, siendo este
riesgo constante entre países, culturas y a lo largo del tiempo. El 20-40% de los pacientes
manifiestan los primeros síntomas psicóticos antes de los 20 años, siendo la incidencia
máxima entre los 20-25 años en hombres y entre los 25-30 en mujeres. La incidencia
global de la enfermedad psicótica es similar en hombres y mujeres. Esto es congruente
con el hecho de que los hombres presentan más síntomas negativos y las mujeres más
síntomas afectivos. La esquizofrenia es, con diferencia, la enfermedad mental más
costosa, ya que representa el 2,5% de los gastos sanitarios, a los que hay que añadirse
los costes indirectos para los pacientes, sus familias, otros cuidadores y la sociedad.
La incidencia ha disminuido en las últimas décadas actualmente 15-20 de 100,000
habitantes y año.
Agregación familiar:
o 12% en familiares de primer grado
o 40% en hijos de ambos padres esquizofrénicos
o 50% en gemelos monocigotos
o 80% carece de padres/hermanos enfermos
Factores estacionales:

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o Aumento de la incidencia en los nacidos en los meses fríos (enero-abril en el
hemisferio norte y julio-septiembre en el sur)
o Se ha relacionado con una posible infección viral materna durante el 2° trimestre
de la gestación.

Etiología:
La etiología de la esquizofrenia es de carácter multifactorial, y aunque ninguna causa es
suficiente para explicar la enfermedad, los factores genéticos por sí solos son la causa
aislada más importante. De hecho, y salvo en los raros casos de fenocopias puras, los
factores genéticos probablemente son la causa necesaria, aunque no suficiente, para el
desarrollo de la enfermedad. Aunque la heredabilidad de la esquizofrenia es alta (∼ 80%),
los factores ambientales de muy diverso tipo juegan un papel significativo en el desarrollo
de la enfermedad. Como son abuso de tóxicos, enfermedad del SNC, edad del padre,
marcado estrés en el embarazo, etc…

Fisiopatología:
Los hallazgos neuropatológicos más consistentes son una ausencia de gliosis (lo que
indica ausencia de degeneración neuronal), neuronas más pequeñas en córtex e
hipocampo, disminución de neuronas en el tálamo dorsal y disminución de sinapsis y
marcadores dendríticos en el hipocampo. Hallazgos menos consistentes incluyen una
distribución anormal de las neuronas de la sustancia blanca, displasia del córtex
entorrinal, y pérdida o desorden de neuronas hipocampales.
Se han evidenciado alteraciones en el funcionamiento de los lóbulos frontales, en
pruebas neuropsicológicas como en pruebas de neuroimagen funcional.
Los síntomas psicóticos se relacionan con un aumento de la actividad dopaminérgica en
ganglios basales en técnicas de neuroimagen funcional, se revierte con antipsicóticos
(antidopaminérgicos).

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Hay dilatación del tercer ventrículo y de los ventrículos laterales, pérdida de la asimetría
cerebral normal y cambios en la densidad neuronal.

Tratamiento:
Hoy en día se considera obligatoria la conjunción de tratamiento farmacológico y
psicológico.
o Debe incluir psicoterapia individual y grupal para el conocimiento de la enfermedad
y el tratamiento de los problemas emocionales
o Terapia familiar para el aprendizaje de técnicas de comunicación destinadas a
disminuir la emoción expresada.
o Las medidas de rehabilitación psicológica y sociolaboral buscan la integración del
paciente en la sociedad y permitiendo evitar la hospitalización prolongada en una
buena cantidad de pacientes.
o Fármacos antipsicóticos (neurolépticos o tranquilizantes mayores)
o Antipsicóticos atípicos: se les da a los pacientes con resistencia a los AP-t,
aquellos en los que predomina la sintomatología negativa.
o La clozapina es el principal, actuando a través del bloqueo de diversos receptores
dopaminérgicos (D1, D2, D3) y de varios receptores serotoninérgicos.
o La diferenciación entre fármacos antipsicóticos típicos y atípicos no está
netamente definida. Los fármacos típicos (o de primera generación) son aquellos
que potencialmente pueden producir síntomas extrapiramidales agudos,
hiperprolactinemia y discinesia tardía a largo plazo. Por el contrario, los atípicos (o
de segunda generación) no producirían estos efectos. Sin embargo, algunos
atípicos muestran efectos extrapiramidales dosis-dependientes, pueden provocar
hiperprolactinemia y eventualmente discinesia tardía.

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Artículos:
Artículo 1:
El concepto de esquizofrenia

Todos los clínicos que atendemos a personas con esquizofrenia somos maestros, puesto
que enseñamos a los pacientes y a sus familias acerca de la enfermedad y su tratamiento.
¿Qué debemos decirles, pues? ¿Qué clase de enfermedad es la esquizofrenia?

En el Manual Diagnóstico y Estadístico de la American Psychiatric Association, la


esquizofrenia se clasifica como un trastorno psicótico, y el modelo que los clínicos
describen con mayor frecuencia es el de un trastorno psicótico que se debe
principalmente a una función anormal de la dopamina. Este modelo ha dominado las
ideas acerca del trastorno durante décadas. Aunque la dopamina desempeña un papel
central en el mecanismo de acción de los antipsicóticos actuales, hay otros sistemas de
neurotransmisores que desempeñan un papel importante en la fisiopatología de la
psicosis. Si se hubieran introducido antes agentes terapéuticos con otro mecanismo de
acción, la teoría de la dopamina no habría dominado las ideas acerca de la enfermedad
como actualmente sucede. En pocas palabras, la simple ecuación de esquizofrenia =
anomalía de la dopamina = psicosis es en cierto modo una aberración histórica, y se debe
a que los antagonistas de la dopamina fueron el primer tratamiento del que se dispuso
de clara evidencia de eficacia y durante muchos años han sido (aparte de la posible
contribución de la serotonina a su eficacia) la única clase de fármacos con tal evidencia
disponible. Compárese esta situación con, por ejemplo, el tratamiento de la hipertensión,
para la que hemos dispuesto de diuréticos, bloqueadores beta, inhibidores de la enzima
de conversión de angiotensina y otros fármacos.

El concepto de que la esquizofrenia es un trastorno exclusiva o principalmente psicótico


también es algo engañoso. La psicosis forma parte de la esquizofrenia, pero lo mismo
ocurre con otros síndromes neuropsiquiátricos, como la depresión, el abuso de
sustancias y los trastornos de ansiedad. El deterioro cognitivo (dificultades de memoria,

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atención, función ejecutiva, etc.) es generalizado y afecta a muchos dominios cognitivos,
puede preceder al inicio de la psicosis y es un potente factor predictivo de la función. Los
deterioros cognitivos se identifican también en los familiares de los casos iniciales de
esquizofrenia diagnosticados; algunas anomalías se han utilizado como endofenotipos
para explorar la genética de la esquizofrenia, y estos deterioros han pasado a ser
objetivos terapéuticos para las compañías farmacéuticas. Los pacientes que nunca han
sido tratados con antipsicóticos presentan también una prevalencia elevada de
movimientos discinéticos, y lo mismo ocurre en sus familiares. En los pacientes con
esquizofrenia y sus familias, hay un aumento de signos neurológicos que no se puede
atribuir al tratamiento antipsicótico. Estos síndromes neuropsiquiátricos no constituyen
una comorbilidad en la esquizofrenia; en muchos pacientes forman parte de ella. La
psicosis puede causar un deterioro terrible, pero es posible que no sea una coincidencia
que los criterios diagnósticos se centren principalmente en ella en una época en que
constituye uno de los aspectos más tratables del trastorno.

Otro punto débil del concepto habitual de la esquizofrenia es que se interpreta como una
enfermedad exclusivamente cerebral. Sin embargo, desde hace muchos años
disponemos de evidencias de que, como grupo, las personas con esquizofrenia
presentan diversas variantes anatómicas sutiles que sólo pueden explicarse como la
formación anormal de los órganos durante la gestación. Estas variantes no se limitan a
la cabeza y el cuello, sino que incluyen anomalías de los dedos de los pies, el plexo
venoso de las uñas, las huellas dactilares y otras. Los pacientes con esquizofrenia
presentan también un patrón de desarrollo distintivo, con bajo peso al nacer y constitución
corporal delgada desde la infancia hasta el inicio de la edad adulta.

La afección que se observa en la esquizofrenia puede extenderse también a problemas


metabólicos. Aunque algunos estudios han dado resultados negativos, cada vez es
mayor la evidencia de que hay aumento del riesgo de diabetes mellitus en los pacientes
con esquizofrenia y trastornos relacionados de nuevo diagnóstico que no han recibido
tratamiento antipsicótico; no parece que la dieta, el nivel socioeconómico y los hábitos de
salud expliquen ese riesgo.

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Se ha observado también en la esquizofrenia otros problemas relacionados tanto con la
diabetes mellitus como con un aumento de la tasa de mortalidad, como es el caso del
aumento de la inflamación, el acortamiento telomérico y el aumento de la presión del
pulso.

Un concepto más exacto de la esquizofrenia puede resumirse como sigue:

— La esquizofrenia no es un trastorno psicótico. Se trata de un trastorno del desarrollo


con anomalías en muchas funciones cerebrales, entre ellas la psicosis.

— La esquizofrenia no es una enfermedad cerebral. Es un trastorno del desarrollo que


afecta a otras partes del cuerpo además del cerebro.

Este modelo más amplio tiene importantes ventajas clínicas. Si los clínicos tienen este
concepto de la esquizofrenia, es más probable que presten atención a los problemas
metabólicos y los síndromes neuropsiquiátricos que tan frecuentes son en las personas
con esquizofrenia, además de la psicosis. Si los pacientes y sus familiares tienen también
este concepto, es más probable que pongan en conocimiento de los clínicos estos otros
problemas.

El modelo plantea también preguntas que requieren estudio. En las poblaciones sin
psicosis, la inflamación y la diabetes se asocian a deterioro cognitivo. Un estudio
preliminar indica que la diabetes mellitus se asocia a un mayor deterioro cognitivo también
en el contexto de la esquizofrenia. Algunos estudios indican que el ejercicio, que reduce
la inflamación y mejora la tolerancia a la glucosa, mejora la función cognitiva en los
ancianos. ¿El ejercicio podría mejorar la función cognitiva en la esquizofrenia? ¿Se
confirmará la experiencia preliminar que indica que los fármacos antiinflamatorios
mejoran los síntomas de esquizofrenia de los pacientes durante una recidiva aguda? Los
adultos parecen tener células madre circulantes que facilitan los procesos normales de
reparación, como la cicatrización de una fractura o la recuperación tras un infarto de
miocardio o un ictus. En un estudio que demostró una disminución de la quimiocina que

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regula el tránsito de estas células en los pacientes con psicosis no afectiva que no habían
recibido tratamiento previo con antipsicóticos, las concentraciones más bajas de esa
quimiocina se asociaron a síntomas positivos más graves. ¿Podrían proporcionar las
células madre circulantes una vía para la intervención terapéutica frente a uno de los
problemas que se dan en la esquizofrenia? Si se confirma la relación familiar entre
diabetes y esquizofrenia, una observación de este tipo tendría aplicación también. Podría
señalar mecanismos específicos de la diabetes o ser útil para identificar genes de riesgo
para ambos trastornos.

Los clínicos deben recordar que la esquizofrenia es algo más que la psicosis y que las
personas con esquizofrenia presentan una gran carga de problemas médicos y un
aumento de la mortalidad. Debemos enseñar a nuestros estudiantes, nuestros pacientes
y las familias de éstos el concepto más exacto de la esquizofrenia. La teoría de la
dopamina es un modelo útil para la terapéutica con los antipsicóticos actuales, pero no
es un modelo útil del trastorno esquizofrénico.

Artículo 2:

La esquizofrenia es un trastorno mental crónico, grave e incapacitante que se caracteriza


por presentar alteraciones en la percepción del pensamiento, así como delirio y
alucinaciones, o en algunos casos la presencia de trastornos emocionales y cambios de
conducta que en ocasiones son difíciles de identificar, ya que en ocasiones los pacientes
pueden estar asintomáticos.
Esta enfermedad , que afecta a ambos sexos, y predominantemente la edad media de la
vida, limita al individuo de manera crónica y definitiva en su desarrollo personal, social y
psicomotor, generando conflictos en el grupo familiar, ante las distorsión permanente de
la realidad de vida del enfermo y de su entorno. Rara vez el episodio psicótico se presenta
en una única vez y de manera aislada, siendo más frecuente la afección crónica, grave y
discapacitante.
Las causas de esta enfermedad son poco conocidas debido a su carácter multifactorial,

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mencionándose como escencial el carácter genético de la enfermedad, la naturaleza
química y la estructura que presenta el cerebro., así como las alteraciones de los
neutrotransmisores en las uniones sinápticas. El tratamiento se orienta a la reducción de
los síntomas mediante el uso de medicamentos antisicóticos.

Artículo 3:
Esquizofrenia: La mente escindida
Autor: Dr. Salvador Giménez - Revisado: 10 de abril 2015
La palabra esquizofrenia viene de unas palabras griegas que significan “mente
escindida”. Es muy probable que, bajo el nombre genérico de esquizofrenia, estemos
agrupando enfermedades mentales distintas. Pero en todas ellas la “mente escindida” es
una característica común

Los constantes avances en el tratamiento del cáncer y del SIDA hacen que, a veces,
reparemos menos en otras investigaciones no menos interesantes. En estos momentos
estamos a punto de ver la aparición de una serie de terapéuticas orientadas a mejorar
las condiciones de vida de quienes sufren demencia: demencias seniles, tipo Alzheimer,
y lo que durante un tiempo se llamó "demencia precoz" por su aparición frecuente en la
edad juvenil. Nos referimos a la esquizofrenia.

La palabra esquizofrenia viene de unas palabras griegas que significan "mente


escindida". Es muy probable que, bajo el nombre genérico de esquizofrenia, estemos
agrupando enfermedades mentales distintas. Pero en todas ellas la "mente escindida" es
una característica común.

Las esquizofrenias tienen dos tipos de manifestaciones distintas:

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Los síntomas que llamamos "positivos", no en un sentido favorable sino en el sentido
literal de "sumarse". En otras palabras: los síntomas "que se suman" o "positivos" son
elementos que el enfermo antes no tenía, y ahora sí: alucinaciones, delirios y
comportamientos extraños son los más evidentes. Las alucinaciones y los delirios suelen
llamarse también "síntomas psicóticos", pues la palabra "psicosis" ha venido a resultar
un sinónimo de esquizofrenia. Los síntomas que llamamos "negativos", queriendo indicar
que "se restan" del estado del paciente. Tras una fase marcada por la presencia de
"síntomas positivos" (alucinaciones, delirios, etc.) se suele entrar en la fase de "síntomas
negativos" en la que lo más evidente es la pérdida de capacidades en cuanto a trabajo,
relación social, afectividad y capacidad intelectual. En mayor o menor grado, según la
gravedad de la enfermedad, los pacientes quedan con sus facultades mermadas y en
situación de incapacidad. Solamente la conjunción de síntomas positivos y negativos, en
una duración superior a los seis meses, permite orientar el diagnóstico de esquizofrenia.

La evolución del proceso parece ser independiente de los esfuerzos de los familiares, de
los médicos, psicólogos, asistentes sociales y personal de enfermería psiquiátrica. Unos
casos evolucionan hacia una compensación más o menos compatible con una vida
normal, otros hacia una especie de vida "semivegetal", y otros, en fin, hacia una dinámica
creciente de conflictos, agresiones, autoagresiones y desastres.

Bien es verdad que los casos mal tratados evolucionan claramente peor. Pero nada nos
garantiza que un paciente sometido a los más rigurosos tratamientos, médicos,
psicológicos y sociales, evolucione de forma óptima. Lo más complicado, hasta ahora, es
el tratamiento de los "síntomas negativos". Todavía no sabemos todo lo necesario acerca
de la bioquímica cerebral en la esquizofrenia, pero disponemos de muchos
medicamentos, llamados "antipsicóticos" o "neurolépticos" que permiten suavizar, o
incluso eliminar, las alucinaciones y los delirios. Pero son pocos los que tienen algún
efecto sobre la inhibición, los bloqueos, la incapacidad para sentir afecto, para razonar o
para hacer una vida laboral normal.

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El más clásico de los fármacos con efecto sobre síntomas negativos es la clozapina
(Leponex®), descubierto en 1954. Como efecto secundario se han descrito casos de
disminución grave de glóbulos blancos, con efecto nefasto sobre las defensas del
organismo. Ello hace que sea un fármaco sometido a condiciones especiales de uso,
controles mediante análisis de sangre, etc. A finales de la década de los 80 apareció la
risperidona (Risperdal®).

En 1996 apareció la olanzapina con excelentes efectos sobre síntomas positivos y


negativos, semejantes a los de la clozapina, pero sin los riesgos de ésta.

Los medicamentos no son la panacea para la esquizofrenia, pero permiten contener una
gran cantidad de síntomas. Las acciones de tipo psicológico y psicosocial, hospitales de
día, grupos de laborterapia, etc. son el complemento imprescindible para permitir que la
mayor parte de los pacientes lleven una vida lo más autónoma posible y lo mejor
adaptada posible al entorno en el que se desenvuelven.

Conclusión:
Esta enfermedad nos habla de cómo existen diferentes tipos de esta enfermedad o como
la llaman otros autores trastorno, en cada diferente subtipo de esta existen diferentes
síntomas en cada una y es lo que hace que se diferencien, la clasificación de subtipos de
esquizofrenia nos sirve para hacer un mejor diagnóstico de esta enfermedad o trastorno
y saber en qué gravedad se encuentra o que tan avanzada esta la enfermedad y así
poder saber algunas de las razones por las cuales pudo el paciente tenerla, así sea por
genética o por otros factores ambientales que ya mencione antes al principio de esta
tesina.

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De igual manera en mi punto de vista ya que no existe cura para esta enfermedad, pero
existe tratamiento para curar los síntomas y tratar de mejorarle la vida al paciente yo
concuerdo con la opinión y el punto de vista de los demás autores, en que se debe
acompañar este tratamiento farmacológico de antipsicóticos con terapia para
desarrollarse mejor en la sociedad y en su entorno para que el paciente de esta manera
pueda tener una vida de mejor calidad.

Artículo 1:
En este artículo se habla de cómo ven a la esquizofrenia como un efecto adverso de otra
cosa y no ven a la esquizofrenia como una enfermedad, se habla de cómo está
relacionada con diabetes mellitus y como los genes y las células madres de los familiares
del paciente podrían tener relación, también se ha observado en pacientes con
esquizofrenia que presentan aumento de presión de pulso, inflamación, entre otras cosas,
y de cómo este trastorno va afectando diferentes funciones del cuerpo.

Artículo 2:
Habla de cómo la esquizofrenia afecta al paciente en su entorno social y en la interacción
con su medio que lo rodea ya que desarrolla conductas inapropiadas o carentes de razón
o astucia por lo que termina afectando tanto al paciente como de igual manera a los
familiares, amigos y la gente que lo rodea ya que ellos tienen que aprender a cómo tratar
al paciente para no afectarlo más y tratar de aceptarlo en la sociedad.

Artículo 3:

Este artículo nos habla de cómo se le da más importancia a otras enfermedades cuando
esta enfermedad es más fácil de comprender, bueno por lo menos más fácil que el cáncer

15
o el VIH, habla de los diferentes tipos de medicamentos que han salido a través de los
años y como se van mejorando los efectos secundarios según como van progresando, y
de igual manera en este artículo se habla de cómo es importante complementar el
tratamiento farmacológico con una terapia psicosocial para hacer que el paciente viva
una vida relativamente mejor a pesar de este trastorno.

Bibliografía:
Author José Luis González de Rivera y Revuelta

Year published: 1980

Book title: ́
Manual de psiquiatria

City: Madrid

Publisher: Karpos

Website title: Psicovalero.files.wordpress.com

URL: https://psicovalero.files.wordpress.com/2014/11/manual-de-psiquiatria.pdf

Author Javier Moya Moradas

Year published: 2014

Book title: ́
Manual CTO de medicina y cirugia

City: Madrid

Publisher: CTO Editorial

Author Harrison.

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Year published: 2012

Book title: Principios de medicina interna

City: México

Publisher: McGraw-Hill

Artículo 1:
Kirkpatrick, B. (2013). REVISTA DE PSIQUIATRÍA Y SALUD MENTAL. [online] Elsevier
España S.L. Available at: http://www.elsevier.es/es-revista-revista-psiquiatria-salud-
mental-286-articulo-el-concepto-esquizofrenia-13141287 [Accessed 11 Jun. 2018].

Artículo 2:

Author Brian Sergio López Laredo

Article title: Esquizofrenia

Website title: Revistasbolivianas.org.bo

http://www.revistasbolivianas.org.bo/scielo.php?pid=S2304-
URL:
37682013000800004&script=sci_arttext

Artículo 3:

Article title: Medicina 21 - Articulos - Esquizofrenia: La mente escindida

Website title: Medicina21.com

https://www.medicina21.com/Articulos-V1153-
URL:
Esquizofrenia_La_mente_escindida.html

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