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De miedos a miedos
E l proyecto de esta secuencia es
realizar y presentar audiocuentos.
Como punto de partida, los alumnos S e S1 i ó n
sesión 1 Para empezar
leen y comentan cuentos que hablan 1. Vean el video sobre diferentes reacciones ante situaciones que
causan miedo.
de distintas clases de miedos, como los 2. Comenta con el grupo: ¿Te paralizan tus miedos o eres capaz de
de ficción hasta los motivados por los vencerlos?
3. Sigan la lectura que hará su maestro del texto “¿Acaso
retos y las adversidades de la vida sientes miedo?” Sigan la lectura en su libro.
cotidiana. Después leen, comentan y
hacen actividades sobre los recursos ¿Acaso sientes miedo?
La noche profundamente oscura parece interminable. Un resquicio en la
para crear miedo en los cuentos de puerta apenas deja pasar un tenue rayo de luz. ¿Qué son esos ruidos?
¿Dónde están todos? ¿Acaso sientes… miedo? ¿De qué extrañas cosas
terror. Para finalizar escriben el guión tratan esos cuentos que causan escalofrío? Algún
para un audiocuento y llevan a cabo la profesor te dijo que los fantasmas no existen. Una
maestra de biología señaló que cuando uno muere,
grabación y presentación de su todo acaba. Algunos padres aconsejan
que hay que temerle a las cosas reales, no
trabajo. a las fantasías, pero… ¿por qué se siente
tan extraño al leer cuentos de terror?
Sólo quienes estén dispuestos a enfrentar el
misterio, lo incierto, lo extraño, lo inexplicable, lo
innombrable, están invitados a conocer “El gato negro”, y
tal vez tengan el valor de leer otros escalofriantes cuentos,
que han sido creados para suscitar miedo y hacernos
temblar de espanto.
Si te atreves a seguir explorando las rutas de los
miedos, sabrás que no todos están
rodeados de tinieblas. Escucharás
una voz del más acá que quiere
aliviar sus temores, hacerlos más ligeros para no
sucumbir ante ellos. Esta voz cercana habla de otra
clase de miedos: los miedos de la vida diaria, los
más tangibles e inmediatos, como reprobar un examen, perder a la
novia, contagiarse de SIDA, caer en las drogas o no tener trabajo. A
esta otra clase de miedos corresponden los que enfrenta cada día
“La señorita Superman” de quien leerás cómo transcurren sus
días y sus temores. Quizás aquí te encontrarás con algunos de
tus propios miedos y hasta te animarás a enfrentarlos.
¿Te paralizan tus miedos o eres capaz de vencerlos?
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Plan de sesiones
Sesiones Actividades Recursos Tecnológicos
Sesión 1 Para empezar • Observación y comentario de video. • Video.
• Lectura y comentario del relato ¿Acaso sientes miedo?
• Realización de actividad detonadora.
Sesión 2 Para leer • Lectura y comentario del cuento “El gato negro.” • Audiotexto del cuento “El gato negro.”
Sesión 3 Para leer • Lectura y resolución de Temas de reflexión: Recursos de los cuentos de
terror.
• Lectura y resolución de Palabras indispensables.
Sesión 4 Para leer • Lectura , escritura y comentario de cuento La señorita Superman y la
generación de las sopas instantáneas.
Sesión 5 Para investigar • Búsqueda de cuentos de terror y selección de uno de ellos.
1º E 1, 1º L 2
Sesión 6 Para escribir • Escritura de borrador de guión de audiocuento. • Procesador de texto: escritura y
formato de guión de audiocuento.
Sesión 7 Para escribir • Lectura y resolución de Temas de reflexión: Segmentación de artículos;
palabras graves y reglas de acentuación, paréntesis en acotaciones.
• Revisión de texto.
Sesión 8 Para terminar • Audición de cuentos de terror. • Grabación de audiocuento.
30 Libro para el m a e s t ro
ESPAÑOL I S ESIÓN 1 Para empezar
El proyecto de esta secuencia es realizar y presentar audiocuentos.
Para ello, leerás un cuento de terror y, para dar seguimiento a este
Introducción a los propósitos y al
subgénero literario, buscarás y leerás otros cuentos de terror. Además, contenido temático de la secuencia
leerás un relato sobre los temores cotidianos, hablarás sobre afrontar mediante un video que trata sobre
los miedos personales y escribirás un guión que grabarás con música
y efectos de sonido para presentarlo ante el grupo.
diferentes reacciones ante situaciones
que causan miedo. Lectura del relato
4. Haz un dibujo que represente lo que te causa miedo y otro donde añadas o cambies “¿Acaso sientes miedo?” y realización
elementos para que, en vez de causarte miedo, te provoque risa.
Dibujo 1 Dibujo 2
de una actividad detonadora.
“Lo que me da miedo” “Lo que me daba miedo, ahora me da risa” 1
1 y 2. Invite a los alumnos a ver el
video y después solicite comentarios
sobre la manera en que los
personajes reaccionan frente a lo
que les causa miedo. (10 min.)
3. Lea con el grupo el relato “¿Acaso
sientes miedo?” y aclare las dudas
que surjan. (15 min.)
4. Resuelva con los alumnos la
actividad detonadora e invítelos a
comentar los dibujos que
representan sus miedos y las
preguntas correspondientes a la
actividad. (25 min.)
5. Comenta con tus compañeros las siguientes preguntas con base en los dibujos que
hicieron.
a) ¿Qué clase de personas, situaciones u objetos les provocan miedo?
b) ¿Qué sienten cuando tienen miedo?
c) Mencionen a alguna persona, objeto o situación que les haya provocado miedo y
expliquen por qué.
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SESIÓN 2 Para leer s e c u e n c i a 11
Audición y lectura del cuento “El sesión 2 Manos a la obra
gato negro”. Los alumnos profundizan Para leer
1. El cuento “El gato negro” que escucharás y leerás a continuación, fue escrito por Edgar
en el contenido del cuento ordenando Allan Poe (1809-1849), escritor estadounidense considerado maestro del género de
la secuencia de lecciones y resolviendo terror. Al finalizar, comenten con el grupo qué les asustó o sorprendió del texto.
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32 Libro para el m a e s t ro
ESPAÑOL I
razadas.
seadas: disf
Nuestra amistad duró así varios metamorfo
ncia.
cia: intolera
años, en el curso de los cuales (en- intemperan
licarle.
rojezco al confesarlo) mi tempera- infligirle: ap
mento y mi carácter se alteraron : navaja.
radicalmente por culpa del demo- cortaplumas
nfreno.
nio. Intemperancia. Día a día me orgía: dese
tudia y
fui volviendo más melancólico, encia que es
filosofía: ci pios de
bre los princi
irritable e indiferente hacia los sen- reflexiona so ción hu m anos.
o y ac
timientos ajenos. Llegué, incluso, a pensamient
hablar descomedidamente a mi
mujer y terminé por infligirle vio-
lencias personales. Mis favoritos, ahogué en vino los recuerdos de lo
claro está, sintieron igualmente el sucedido.
cambio de mi carácter. No sólo los El gato, entretanto, mejoraba
descuidaba, sino que llegué a ha- poco a poco. Cierto que la órbita
cerles daño. Hacia Plutón, sin em- donde faltaba el ojo presentaba un
bargo, conservé suficiente conside- horrible aspecto, pero el animal no
ración como para abstenerme de parecía sufrir ya. Se paseaba, como
maltratarlo, cosa que hacía con los de costumbre, por la casa, aunque,
conejos, el mono y hasta el perro como es de imaginar, huía aterrori-
cuando, por casualidad o movidos zado al verme. Me quedaba aún
por el afecto, se cruzaban en mi ca- bastante de mi antigua manera de
mino. Mi enfermedad, empero, se ser para sentirme agraviado por la
agravaba —pues, ¿qué enfermedad evidente antipatía de un animal
es comparable al alcohol?—, y fi- que alguna vez me había querido
nalmente el mismo Plutón, que ya tanto. Pero ese sentimiento no tar-
estaba viejo y, por tanto, algo eno- dó en ceder paso a la irritación. Y
jadizo, empezó a sufrir las conse- entonces, para mi caída final e irre-
cuencias de mi mal humor. vocable, se presentó el espíritu de la
Una noche en que volvía a casa PERVERSIDAD. La filosofía no
completamente embriagado, des- tiene en cuenta a este espíritu; y, sin
pués de una de mis correrías por la ciudad, me pareció embargo, tan seguro estoy de que mi alma existe como
que el gato evitaba mi presencia. Lo alcé en brazos, de que la perversidad es uno de los impulsos primor-
pero, asustado por mi violencia, me mordió ligera- diales del corazón humano, una de las facultades pri-
mente en la mano. Al punto se apoderó de mí una fu- marias indivisibles, uno de esos sentimientos que diri-
ria demoníaca y ya no supe lo que hacía. Fue como si gen el carácter del hombre. ¿Quién no se ha
la raíz de mi alma se separara de golpe de mi cuerpo; sorprendido a sí mismo cien veces en momentos en
una maldad más que diabólica, alimentada por la gi- que cometía una acción tonta o malvada por la simple
nebra, estremeció cada fibra de mi ser. Sacando del razón de que no debía cometerla? ¿No hay en nosotros
bolsillo del chaleco un cortaplumas, lo abrí mientras una tendencia permanente, que enfrenta descarada-
sujetaba al pobre animal por el pescuezo y, deliberada- mente al buen sentido, una tendencia a transgredir lo
mente, le hice saltar un ojo. Enrojezco, me abraso, que constituye la Ley por el solo hecho de serlo? Este
tiemblo mientras escribo tan condenable atrocidad. espíritu de perversidad se presentó, como he dicho, en
Cuando la razón retornó con la mañana, cuando mi caída final. Y el insondable anhelo que tenía mi
hube disipado en el sueño los vapores de la orgía noc- alma de vejarse a sí misma, de violentar su propia na-
turna, sentí que el horror se mezclaba con el remordi- turaleza, de hacer mal por el mal mismo, me incitó a
miento ante el crimen cometido; pero mi sentimiento continuar y, finalmente, a consumar el suplicio que
era débil y ambiguo, no alcanzaba a interesar al alma. había infligido a la inocente bestia. Una mañana,
Una vez más me hundí en los excesos y muy pronto obrando a sangre fría, le pasé un lazo por el pescuezo y
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secuen c i a 11
lo ahorqué en la rama de un árbol; lo ahorqué mientras espesor, situado en el centro de la casa, y contra el
las lágrimas manaban de mis ojos y el más amargo re- cual se apoyaba antes la cabecera de mi lecho. El en-
mordimiento me apretaba el corazón; lo ahorqué por- lucido había quedado a salvo de la acción del fuego,
que recordaba que me había querido y porque estaba cosa que atribuí a su reciente aplicación. Una densa
seguro de que no me había dado motivo para matarlo; muchedumbre habíase reunido frente a la pared y
lo ahorqué porque sabía que, al hacerlo, cometía un varias personas parecían examinar parte de la misma
pecado, un pecado mortal que comprometería mi con gran atención y detalle. Las palabras “¡extraño!,
alma hasta llevarla —si ello fuera posible— más allá ¡curioso!” y otras similares excitaron mi curiosidad.
del alcance de la infinita misericordia del Dios más Al aproximarme vi que en la blanca superficie, gra-
misericordioso y más terrible. bada como un bajorrelieve, aparecía la imagen de un
La noche de aquel mismo día en que cometí tan gigantesco gato. El contorno tenía una nitidez verda-
cruel acción me despertaron gritos de: “¡Incendio!” deramente maravillosa. Había una soga alrededor del
Las cortinas de mi cama eran una llama viva y toda la pescuezo del animal.
casa estaba ardiendo. Con gran dificultad pudimos es- Al descubrir esta aparición —ya que no podía con-
capar de la conflagración mi mujer, un sirviente y yo. siderarla otra cosa— me sentí dominado por el asom-
Todo quedó destruido. Mis bienes terrenales se per- bro y el terror. Pero la reflexión vino luego en mi ayuda.
dieron y desde ese momento tuve que resignarme a la Recordé que había ahorcado al gato en un jardín con-
desesperanza. tiguo a la casa. Al producirse la alarma del incendio, la
No incurriré en la debilidad de establecer una re- multitud había invadido inmediatamente el jardín: al-
lación de causa y efecto entre el desastre y mi crimi- guien debió de cortar la soga y tirar al gato en mi ha-
nal acción. Pero estoy detallando una cadena de he- bitación por la ventana abierta. Sin duda, habían tra-
chos y no quiero dejar ningún eslabón incompleto. tado de despertarme en esa forma. Probablemente la
Al día siguiente del incendio acudí a visitar las rui- caída de las paredes comprimió a la víctima de mi
nas. Salvo una, las paredes se habían desplomado. La crueldad contra el enlucido recién aplicado, cuya cal,
que quedaba en pie era un tabique divisorio de poco junto con la acción de las llamas y el amoniaco del ca-
dáver, produjo la imagen que acababa de ver.
Si bien en esta forma quedó satisfecha mi razón, ya
que no mi conciencia, sobre el extraño episodio, lo ocu-
rrido impresionó profundamente mi imaginación. Du-
rante muchos meses no pude librarme del fantasma del
gato, y en todo ese tiempo dominó mi espíritu un sen-
timiento informe que se parecía, sin serlo, al remordi-
miento. Llegué al punto de lamentar la pérdida del ani-
mal y buscar, en los viles antros que habitualmente
frecuentaba, algún otro de la misma especie y aparien-
cia que pudiera ocupar su lugar.
Una noche en que, borracho a medias, me hallaba
en una taberna más que infame, reclamó mi atención
algo negro posado sobre uno de los enormes toneles
de ginebra que constituían el principal moblaje del lu-
gar. Durante algunos minutos había estado mirando
dicho tonel y me sorprendió no haber advertido antes
la presencia de la mancha negra en lo alto. Me aproxi-
mé y la toqué con la mano. Era un gato negro muy
grande, tan grande como Plutón y absolutamente igual
a éste, salvo un detalle: Plutón no tenía el menor pelo
blanco en el cuerpo, mientras este gato mostraba una
vasta aunque indefinida mancha blanca que le cubría
casi todo el pecho.
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ESPAÑOL I
io.
conflagra ción: incend
Al sentirse acariciado se enderezó prontamente, Aquel temor no era
insistencia.
ronroneando con fuerza, se frotó contra mi mano y precisamente miedo de pertinacia:
urrucarse.
pareció encantado de mis atenciones. Acababa, pues, un mal físico y, sin em- ovillarse: ac
ntasías.
de encontrar el animal que precisamente andaba bus- bargo, me sería imposi- quimeras: fa se
cando. De inmediato, propuse su compra al tabernero, ble definirlo de otra ma- trado en que
patíbulo: es mue rte.
na de
pero me contestó que el animal no era suyo y que ja- nera. Me siento casi ejecuta la pe
más lo había visto antes ni sabía nada de él. avergonzado de reconocer, e: te ne broso.
lúgubr
Continué acariciando al gato y, cuando me disponía —sí, aún en esta celda de
a volver a casa, el animal pareció dispuesto a acompa- criminales me siento casi
ñarme. Le permití que lo hiciera, deteniéndome una y avergonzado de reconocer que el terror, el espanto que
otra vez para inclinarme y acariciarlo. Cuando estuvo aquel animal me inspiraba, era intensificado por una
en casa, se acostumbró a ella de inmediato y se convir- de las más insensatas quimeras que sería dado conce-
tió en el gran favorito de mi mujer. bir—. Más de una vez mi mujer me había llamado la
Por mi parte, pronto sentí nacer en mí una anti- atención sobre la forma de la mancha blanca de la cual
patía hacia aquel animal. Era exactamente lo con- ya he hablado, y que constituía la única diferencia en-
trario de lo que había anticipado, pero —sin que tre el extraño animal y el que yo había matado. El lec-
pueda decir cómo ni por qué— su marcado cariño tor recordará que esta mancha, aunque grande, me
por mí me disgustaba y me fatigaba. Gradualmente, había parecido al principio de forma indefinida; pero
el sentimiento de disgusto y fatiga creció hasta al- gradualmente, de manera tan imperceptible que mi
canzar la amargura del odio. Evitaba encontrarme razón luchó durante largo tiempo por rechazarla
con el animal; un resto de vergüenza y el recuerdo como fantástica, la mancha fue asumiendo un contor-
de mi crueldad de antaño me vedaban maltratarlo. no de rigurosa precisión. Representaba ahora algo que
Durante algunas semanas me abstuve de pegarle o me estremezco al nombrar, y por ello odiaba, temía y
de hacerlo víctima de cualquier violencia; pero gra- hubiera querido librarme del monstruo si hubiese sido
dualmente —muy gradualmente— llegué a mirarlo capaz de atreverme; representaba, digo, la imagen de
con inexpresable odio y a huir en silencio de su de- una cosa atroz, siniestra..., ¡la imagen del PATÍBULO!
testable presencia, como si fuera una emanación de ¡Oh lúgubre y terrible máquina del horror y del cri-
la peste. men, de la agonía y de la muerte!
Lo que, sin duda, contribuyó a aumentar mi odio Me sentí entonces más miserable que todas las mi-
fue descubrir, a la mañana siguiente de haberlo traí- serias humanas. ¡Pensar que una bestia, cuyo semejan-
do a casa, que aquel gato, igual que Plutón, era tuerto. te había yo destruido desdeñosamente, una bestia era
Esta circunstancia fue precisamente la que le hizo capaz de producir tan insoportable angustia en un
más grato a mi mujer, quien, como ya dije, poseía en hombre creado a imagen y semejanza de Dios! ¡Ay,
alto grado esos sentimientos humanitarios que algu- ni de día ni de noche pude ya gozar de la bendición del
na vez habían sido mi rasgo distintivo y la fuente de reposo! De día, aquella criatura no me dejaba un
mis placeres más simples y más puros.
El cariño del gato por mí parecía aumentar en el
mismo grado que mi aversión. Seguía mis pasos con
una pertinacia que me costaría hacer entender al lec-
tor. Dondequiera que me sentara venía a ovillarse bajo
mi silla o saltaba a mis rodillas, prodigándome sus
odiosas caricias. Si echaba a caminar, se metía entre
mis pies, amenazando con hacerme caer, o bien clava-
ba sus largas y afiladas uñas en mis ropas, para poder
trepar hasta mi pecho. En esos momentos, aunque an-
siaba aniquilarlo de un solo golpe, me sentía paraliza-
do por el recuerdo de mi primer crimen, pero sobre
todo —quiero confesarlo ahora mismo— por un es-
pantoso temor al animal.
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Pasaron el segundo y el tercer día y mi atormenta- cuenta de mis palabras).
ión.
dor no volvía. Una vez más respiré como un hombre Repito que es una casa de : investigac
libre. ¡Aterrado, el monstruo había huido de casa para excelente construcción. perquisición
re s.
antes: aleg
siempre! ¡Ya no volvería a contemplarlo! Gozaba de Estas paredes... ¿ya se mar- exult
una suprema felicidad, y la culpa de mi negra acción chan ustedes, caballeros?...
me preocupaba muy poco. Se practicaron algunas ave- tienen una gran solidez.
riguaciones, a las que no me costó mucho responder. Y entonces, arrastrado por mis propias bravatas,
Incluso hubo una perquisición en la casa; pero, natu- golpeé fuertemente con el bastón que llevaba en la
ralmente, no se descubrió nada. Mi tranquilidad futu- mano sobre la pared del enladrillado tras de la cual se
ra me parecía asegurada. hallaba el cadáver de la esposa de mi corazón.
Al cuarto día del asesinato, un grupo de policías se ¡Que Dios me proteja y me libre de las garras del
presentó inesperadamente y procedió a una nueva y archidemonio! Apenas había cesado el eco de mis
rigurosa inspección. Convencido de que mi escondri- golpes cuando una voz respondió desde dentro de la
jo era impenetrable, no sentí la más leve inquietud. tumba. Un quejido, sordo y entrecortado al comien-
Los oficiales me pidieron que los acompañara en su zo, semejante al sollozar de un niño, que luego creció
examen. No dejaron hueco ni rincón sin revisar. Al fi- rápidamente hasta convertirse en un largo, agudo y
nal, por tercera o cuarta vez, bajaron al sótano. Los continuo alarido, anormal, como inhumano, un aulli-
seguí sin que me temblara un solo músculo. Mi cora- do, un clamor de lamentación, mitad de horror, mitad
zón latía tranquilamente, como el de aquel que duer- de triunfo, como sólo puede haber brotado en el in-
me en la inocencia. Me paseé de un lado al otro del fierno de la garganta de los condenados en su agonía y
sótano. Había cruzado los brazos sobre el pecho y an- de los demonios exultantes en la condenación.
daba tranquilamente de aquí para allá. Los policías Hablar de lo que pensé en ese momento sería locura.
estaban completamente satisfechos y se disponían a Presa de vértigo, fui tambaleándome hasta la pared
marcharse. La alegría de mi corazón era demasiado opuesta. Por un instante el grupo de hombres en la es-
grande para reprimirla. Ardía en deseos de decirles, calera quedó paralizado por el terror. Luego, una doce-
por lo menos, una palabra como prueba de triunfo y na de robustos brazos atacaron la pared, que cayó de
confirmar doblemente mi inocencia. una pieza. El cadáver, ya muy corrompido y manchado
—Caballeros —dije, por fin, cuando el grupo su- de sangre coagulada, apareció de pie ante los ojos de los
bía la escalera—, me alegro mucho de haber disipado espectadores. Sobre su cabeza, con la roja boca abierta y
sus sospechas. Les deseo felicidad y un poco más de el único ojo como de fuego, estaba agazapada la horri-
cortesía. Dicho sea de paso, caballeros, esta casa está ble bestia cuya astucia me había inducido al asesinato y
muy bien construida... (En mi frenético deseo de cuya voz delatadora me entregaba al verdugo. ¡Había
decir alguna cosa con naturalidad, casi no me daba emparedado al monstruo en la tumba!
Busca en el
diccionario otras
palabras que
desconozcas y
escribe tus propias
definiciones.
BIBLIOTECA
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L i b ro p a r a e l m a e s t ro 37
secuen c i a 11
El texto dice…
2. Numera en tu cuaderno las siguientes acciones según el orden en que aparecen en el
cuento para reconstruir la trama.
5
5, 6 y 7. Lea en voz alta las Encuentro en la taberna con un gato igual a Plutón.
indicaciones de la sección
Y tú qué dices… y pida a 2 El narrador habla de su gusto por los animales desde la infancia.
los alumnos que realicen la
actividad. Para finalizar,
8 La policía descubre el cadáver gracias a los quejidos del gato.
pida voluntarios para leer
los textos que escribieron.
(15 min.) 3. Comparen su trabajo con el de los otros equipos. Verifiquen las coincidencias y, si es
necesario, corrijan el orden cronológico que dieron a las acciones.
Y tú qué dices…
5. Vuelve a leer el fragmento que corresponde al final del cuento “El gato negro” y res-
ponde en tu cuaderno qué sentimientos te provocó éste.
6. Algunas personas sienten mucho miedo al ver películas o leer historias de terror.
Otros se asustan más con lo que pasa en el mundo que con los cuentos, ¿de cuáles te
consideras tú? Escribe tu respuesta, sobre lo que te causa miedo y por qué.
7. Lean en voz alta, frente al grupo, algunos de los textos que escribieron y comenten
los trabajos de sus compañeros.
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Temas de reflexión sesión 3
D. “…decidí emparedar el cadáver en el sótano, tal como se dice que los monjes
de la Edad Media emparedaban a sus víctimas. El sótano se adaptaba bien a
este propósito.”
A. “No espero ni pido que alguien crea en el extraño aunque simple relato que
me dispongo a escribir. Loco estaría si lo esperara, cuando mis sentidos recha-
zan su propia evidencia. Pero no estoy loco y sé muy bien que esto no es un
sueño.”
F. “¡Había emparedado al monstruo en la tumba!”
B. “¿Quién no se ha sorprendido a sí mismo cien veces en momentos en que cometía
una acción tonta o malvada por la simple razón de que no debía cometerla?”
E. “En esos momentos, aunque ansiaba aniquilarlo de un solo golpe, me sentía
paralizado por el recuerdo de mi primer crimen, pero sobre todo —quiero con-
fesarlo ahora mismo— por un espantoso temor al animal.”
C. “…un aullido, un clamor de lamentación, mitad de horror, mitad de triunfo,
como sólo puede haber brotado en el infierno de la garganta de los condena-
dos en su agonía y de los demonios exultantes en la condenación.”
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secuen c i a 11
• Lea con el grupo la sección
de Palabras indispensables Palabras indispensables
para profundizar en el 2. Los cuentos que se incluyen en esta secuencia tratan del terror frente a lo desconocido
contenido del texto leído e y de los miedos ante situaciones reales. En ambos casos, se habla de emociones que
indique que continuarán definimos con palabras como “miedo”, “susto”, “pánico” y otras como las que se presen-
trabajando en parejas. Para tan a continuación. Lean las siguientes explicaciones y comenten su contenido.
cerrar la sesión, revise las
respuestas con el grupo.
(25 min.)
Miedo. Palabra que viene del causaban miedo a las personas. Se
latín metus, que significa inquie- representa con cuernos, nariz cha-
tud o angustia frente a un peligro ta, barba y patas de cabra.
real o imaginario. Es una emoción
Temor. Temor y timidez se deri-
que funciona como alarma ante el
van del latín timeo, que significa
peligro y se da en distintos grados:
tener miedo.
susto, alarma, terror y pánico.
alarma. Es una señal de peligro
susto. Se deriva del latín susci- que lleva hacia una actitud defen-
tare, que se refiere al hecho de
siva. La expresión tiene su origen
despertarse de un sueño o levan-
en el grito ¡al arma!
tarse de golpe, por lo que coinci-
de con sobresaltarse. Terror. Proviene del latín terreo
que significa cercanía con la tie-
Pánico. En la mitología griega se rra. De aquí que se asocie con caer
asocia con Pan, el dios de los bos-
al suelo, agacharse para proteger-
ques y el campo. Pan se aparecía
se del peligro, o acabar enterrado
repentinamente en las noches
en la tumba.
haciendo ruidos misteriosos que
consulta en el
diccionario otras
definiciones de estas
palabras y escribe
tus propias
definiciones. 3. De acuerdo con la información anterior, comenta con un compañero si lo que se
asevera en cada párrafo es falso o verdadero y anota en tu cuaderno F o V.
BiBLiOTeca
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40 Libro para el m a e s t ro
ESPAÑOL I
Para leer sesión 4 S ESIÓN 4 Para leer
El cuento que leerás ahora no es de terror, pero también trata de miedos: los miedos
ocasionados por los problemas y retos a los que se enfrenta una joven común y actual. Lectura del cuento “La señorita
1. Lean en voz alta y por turnos el siguiente cuento. Superman y la generación de las sopas
instantáneas” para relacionar este
Cuento
texto con el anterior.
La señorita Superman y la 2
generación de las sopas instantáneas • Para leer. Organice al grupo en
REgina Swain equipos para leer en voz alta "La
señorita Superman…" y para
Baño apresurado a las siete; desnuda y a punto de en-
trar en la pequeña cámara lava-cuerpos, se lleva la pri- realizar las actividades de esta
mera sorpresa:
NO HAY AGUA CALIENTE. sección. Recomiende leer el
Cree escuchar risitas y enseguida piensa:
—Debo estar dormida aún.
recuadro sobre el uso de las
¡Café!, un café sería muy bueno, conseguiría con comillas en la página 41 y emplear
ello abrir los ojos. A tientas busca un cerillo.
SSSCRACH, este recurso. (40 min.)
lo prende.
Gira la manivela para encender la hornilla.
Segunda sorpresa:
NO HAY GAS.
Nuevas risas bailan al son de una modorra maña-
nera que no cede.
No hay agua caliente… no hay gas… que no cunda
el pánico… agua, sí… un vaso de agua sería bueno.
El garrafón la contempla impávido y muy, muy va-
cío. Piensa que le han salido arrugas en el alma.
Ella se resigna. Piensa.
Hay que consecuentar estas mañanas como a niños Afuera, el sol le recuerda insensiblemente su cali-
caprichosos. dad de criatura nocturna, le hiere los ojos y parece
La primera decisión del día sería: ¿baño con agua preguntarle:
fría sobre piel caliente, o piel caliente y adormilada —¿Te acuerdas, niña, de las co-
bajo la ropa? pas de anoche y el
Gana piel caliente y adormilada. joven de los ojos ve.
manivela: lla
El estómago se hace presente como espíritu choca- grandes?
ho rn illa: estufa.
rrero y ella piensa en las consecuencias que traería en- (Ella recuerda más eño, letargo
.
gullir un pan con mermelada. el tequila que los ojos modorra: su
pasible,
¡Al diablo las consecuencias! Gracias a Dios por el grandes.) impávido: im
pan de cada día (aunque no haya mermelada). De pronto, como indiferente.
vorar.
Piensa en la hora. en las películas, […] engullir: de
Piensa en qué ponerse. podemos apreciar una
41
L i b ro p a r a e l m a e s t ro 41
secuen c i a 11
42
42 Libro para el m a e s t ro
ESPAÑOL I 3 y 4. Para terminar la sesión, revise y
comente con los alumnos sus
da y se han asociado ya con tiendas y papelerías, […] y Es hora es hora es hora de ir al trabajo. Tercera sor-
se reparten sus ropas, madre, mientras uno se enamora presa: respuestas con la siguiente clave.
del apóstol reacio y renegado, madre, y se lanza a vivir
un amor látex a fuerza de sexo enlatado, madre. NO HAY DINERO EN EL BOLSILLO. (10 min.)
Donde estamos solos. ¡Claro!
Las ocho, se acabó la reflexión de la mañana. Ella se aleja silbando una extraña tonada.
Regina Swain. La señorita superman y otras danzas. Programa Cultural Tierra Adentro de la Dirección General de Publicaciones del CONACULTA, 1993.
No. 61, pp. 51-54. Clave de respuestas
2. Los alumnos pueden elegir
El texto dice… Se usan comilla
s en citas fragmentos distintos para la
textuales para
2. Escribe en tu cuaderno entre comillas las preguntas que hace la señorita indicar
Superman a su madre, relacionadas con los siguientes miedos:
que lo que encie
rran es misma respuesta, pero las citas
copiado en for
ma idénti-
ca de otro texto. deben contener una alusión
a) A no tener trabajo. clara al tema que se plantea en
cada inciso. Se anotan los
b) A las adicciones.
fragmentos más evidentes:
a) -“¿y las sopas instantáneas,
c) A la violencia.
madre, y las carreras de perro
por conseguir trabajo?”
d) Al fracaso.
b) -“¿Cómo viven hoy las niñas
buenas, entre gritos y conflictos
bélicos, entre azul y buenas
3. Escribe en tu cuaderno GN (Gato Negro) o SS (Señorita Supermán) según el tipo de
miedos que enfrentan los protagonistas de estos relatos:
noches, entre listas de amores
frustrados, líneas de coca y uno
GN Miedo a lo desconocido. que otro arponazo a la
SS Miedo a hechos conocidos.
conciencia, entre nubes de
GN Miedo a situaciones sobrenaturales.
SS Miedo a situaciones reales.
humo que se burlan? ”
GN Miedo a sucesos misteriosos y extraordinarios.
c) - “¿Dónde guardo al niño
SS Miedo a sucesos comunes y cotidianos.
GN Miedo a una experiencia rara, insólita, diabólica.
asesinado, madre, no al niño
SS Miedo a una experiencia frecuente y contemporánea. muerto, al a-se-si-na-do?”
- “¿Dónde guardo la presión del
43
trabajo, las muertes de
migrantes, la mujer de la
maquila?”
d) Puede ser cualquiera de los
siguientes fragmentos:
- “¿Dónde el miedo de no ser lo
suficiente y la sarta de palabras
agregable a “suficiente”?”
- “¿Dónde guardo los
quehaceres innombrables
mientras explicas a las amigas
del cafecito que a tu niña le ha
dado por jugar a Luisa Lane y
ser moderna, cuando yo me
siento sólo una Clark Kent
fracasada?”
L i b ro p a r a e l m a e s t ro 43
s e c uencia 11
4. Comenten las siguientes preguntas:
a) ¿Qué les parece más estremecedor: el miedo a un gato negro o el miedo frente a la
realidad que tienen que afrontar día a día?, ¿por qué?
b) ¿Se han hecho alguna de las preguntas que la Señorita Superman se hace?
indicaciones para la búsqueda que • Por tema: terror, miedo, susto, etcétera.
2. Revisen el índice de los libros que localicen y lean los cuentos que llamen su aten-
se propone en el Libro para el ción.
alumno. Organice al grupo en 3. Elijan el cuento que más les guste para grabarlo en voz alta y con efectos de sonido.
Debe ser un cuento apropiado para la dramatización con voces del narrador y de los
equipos y apoye la realización de personajes.
su trabajo con acciones como las 4. Fotocopien el cuento o transcriban las partes esenciales, pues los necesitarán para
elaborar el guión para la audiograbación.
siguientes: facilite el uso de los
libros de la Biblioteca de Aula y sesiones 6 y 7 Para escribir
colabore en la selección de cuentos
breves que: Guión de audiocuento
- describan elementos que se
un guión de audiocuento es un escrito que funciona como una guía de acción, clara
puedan representar con efectos y precisa, para la grabación en audio de un cuento. El guión integra los elementos nece-
sonoros, e sarios para la grabación: la historia, narrador, personajes, diálogos, música, ambientes y
efectos de sonido.
- incluyan algunos diálogos. Para el guión de un audiocuento de terror tienes que pensar en:
el cuento de terror que seleccionaron.
• Informe al grupo que en la el narrador de la historia.
siguiente sesión crearán el guión Los personajes que toman parte en la historia y sus diálogos.
Los efectos de sonido, tales como: música y efectos de sonido para ambientar, enfa-
para grabar el cuento que hayan tizar las emociones de los personajes o marcar el cambio de escena. Por ejemplo: sonidos
seleccionado. o ruidos de bosque, calle, mercado, etcétera.
(50 min.)
44
44 Libro para el m a e s t ro
ESPAÑOL I
¿Qué tengo que hacer? 1. Lea la sección
¿Qué tengo que hacer?
1. En la actividad de Para investigar seleccionaron un cuento de terror. Conviertan ese
cuento en un guión que sirva para grabarlo y presentarlo en una narración radiofó- Organice equipos y pídales
nica. Sigan estos pasos: que escriban un borrador de
guión de audiocuento de
• Lean el cuento que eligieron e identifiquen lo que dice el narrador y lo que dicen
los personajes. terror a partir del relato que
seleccionaron en la sesión
• Identifiquen si hay cambios de escena para marcarlos con música o efectos de
anterior.
sonido.
• Identifiquen en el cuento las partes que se pueden acompañar con efectos de • Revise con ellos el Texto
sonido y escriban entre paréntesis, donde corresponda, por ejemplo: sonidos de modelo y aclare las dudas.
pasos, chirriar de puertas, gritos de desesperación, manija que gira, alarmas, cam- Invítelos a elegir efectos
panas, cosas que caen, ruidos de animales, de automóvil. sonoros para incluir en
• Escriban el guión en dos columnas: en la izquierda coloquen los nombres de los distintas partes del guión.
personajes, del narrador y del operador (el operador es quien pone los efectos espe-
ciales y la música); y en la derecha anoten los diálogos de los personajes o la narra-
ción y, con letra mayúscula, las indicaciones para el operador. Cuando incorporen
indicaciones dentro de la narración, escríbanlas entre paréntesis y con letra mayús-
cula.
L i b ro p a r a e l m a e s t ro 45
secuen c i a 11
sobre la mesa, las había mirado, las había Saltando de lo alto de un armario había
visto, y después había huido por la habi- caído sobre la mesa (SONIDO DE UN
tación, una mano solitaria y viva como GOLPE SECO).
una araña. Allí la habían dejado encerra- Esposa: Esa cosa nos ha mirado, nos ha visto, y
da con llave en el cuarto. después ha huido por la habitación. Es
una mano solitaria y viva como una
Llena de terror, acudió la policía y el araña. (SONIDO DE ALGO QUE SE ARRAS-
juez. Era su deber. Trabajo les costó ca- TRA CON VELOCIDAD) Allí la dejamos,
zar la mano, pero la cazaron y todos le encerrada con llave en el cuarto.
agarraron un dedo, porque era vigorosa
como si en ella radicase junta toda la Operador: PAUSA CON MÚSICA DE MISTERIO
fuerza de un hombre fuerte. Narrador: Llena de terror, acudió la policía y el
juez. Era su deber. Trabajo les costó
¿Qué hacer con ella? ¿Qué luz iba a arro- cazar la mano (SONIDO DE COSAS QUE
jar sobre el suceso? ¿Cómo sentenciarla? CAEN Y SE ROMPEN, GOLPES Y QUEJIDOS),
¿De quién era aquella mano? pero la cazaron y todos le agarraron un
dedo, porque era vigorosa corno si en
Después de una larga pausa, al juez se le ella radicase junta toda la fuerza de un
ocurrió darle la pluma para que declara- hombre fuerte.
se por escrito. La mano entonces escri- Operador: MÚSICA SUBE BREVEMENTE. BAJA HASTA
bió: «Soy la mano de Ramiro Ruiz, ase- DESAPARECER
sinado vilmente por el doctor en el Narrador: ¿Qué hacer con ella? ¿Qué luz iba a
hospital y destrozado con ensañamiento arrojar sobre el suceso? ¿Cómo sen-
en la sala de disección. He hecho justi- tenciarla? ¿De quién era aquella
cia». mano? (SONIDO DE UNA CAMPANILLA Y
UN GOLPE DE MARTILLO)
Fuente: Ramón Gómez de la Serna (2006). En Ciudad Después de una larga pausa, al juez se
Seva. Recuperado el 22 de mayo de 2006,
de http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/ le ocurrió darle la pluma para que
gomez/mano.htm declarase por escrito. La mano enton-
ces escribió: (CON VOZ TENEBROSA)
«Soy la mano de Ramiro Ruiz, asesina-
do vilmente por el doctor en el hospital
y destrozado con ensañamiento en la
sala de disección. He hecho justicia».
Operador: MÚSICA SUBE BREVEMENTE. BAJA HASTA
DESAPARECER
46
46 Libro para el m a e s t ro
ESPAÑOL I
Temas de reflexión
Uso de la lengua
Segmentación de artículos. El, la, los, las, un, una, unos y unas, son palabras
llamadas artículos. Su función es precisar de qué sustantivo se habla: el gato negro, un
gato negro. Aunque son muy cortas, son palabras independientes que se escriben sepa- Consulta manuales
de gramática y
radas de los sustantivos que les siguen:
ortografía para
saber más sobre los
artículos y otras
Incorrecto: elgato, lasopa, undía, unaseñora clases de palabras.
2. Completa las siguientes oraciones, tomadas de “El gato negro”, con los artículos que
sean adecuados, elige entre: el, la, las, los, un, una, unos.
S ESIÓN 7
Para escribir
los
Mi mujer creía que todos gatos negros son brujas metamorfoseadas. Temas de reflexión: segmen-
el tación de artículos, palabras
Plutón —tal era nombre del gato— se había convertido en mi fa-
vorito y mi camarada. graves y regla de acentuación,
y uso de paréntesis en aco-
Una vez más me hundí en los excesos y muy pronto ahogué en vino taciones. Revisión del texto
los recuerdos de lo sucedido. escrito.
3. Localiza en el siguiente texto las palabras que están unidas incorrectamente. Vuelve
a escribirlo separando los artículos de los sustantivos: • Temas de reflexión
Lea en voz alta la sección,
aclare las dudas que surjan
Elestómago se hace presente como espíritu chocarrero y ella piensa en con la resolución colectiva
de algunos de los ejercicios
lasconsecuencias que traería engullir unpan con mermelada.
propuestos en el pizarrón.
(20 min.)
Palabras graves y regla de acentuación. Las palabras que tienen el acento en la
penúltima sílaba se llaman palabras graves. Ejemplo:
Clave de
ca-dá-ver respuestas
Última sílaba
Penúltima sílaba
3. El estómago se hace
Antepenúltima sílaba
presente como espíritu
chocarrero y ella piensa
Regla: Se acentúan las palabras graves que no terminan en n, s o vocal: en las consecuencias que
Sin acento: caminen, suaves, sombrero (terminan en n, s, y vocal) traería engullir un pan
con mermelada.
Con acento: ágil, álbum, carácter
47
L i b ro p a r a e l m a e s t ro 47
secuen c i a 11
4. Observa en las siguientes oraciones las palabras graves que están subrayadas y coloca
4. fácil el acento ortográfico en las que lo requieran, de acuerdo con la regla de acentuación:
cadáver
carácter Sin lugar a dudas, sería muy facil sacar los ladrillos en esa parte, introducir el cadaver
y tapar el agujero como antes.
apóstol … mi temperamento y mi caracter se alteraron radicalmente por culpa del demonio.
látex Uno se enamora del apostol reacio y renegado.
Y se lanza a vivir un amor latex a fuerza de sexo enlatado, madre.
• Organice equipos para que
lean la sección Revisión y Paréntesis en acotaciones. Los paréntesis ( ) son signos de puntuación que destacan
presentación y dé un que una parte de la oración es ajena. Cuando se utilizan en guiones de radio, televisión
tiempo para que revisen su o audiocuento, sirven para distinguir las acotaciones, que señalan lo que hacen los per-
sonajes o describen los ambientes, los efectos sonoros y el volumen. Ejemplo:
texto con las pautas
indicadas. (30 min.)
• TAREA: Recomiéndeles Llena de terror, acudió la policía y el juez. Era su deber. Trabajo les costó cazar la
mano (SONIDO DE COSAS QUE CAEN Y SE ROMPEN, GOLPES Y QUEJIDOS), pero
preparar la audición del la cazaron y todos le agarraron un dedo, porque era vigorosa…
guión que escribieron
considerando los puntos
que se señalan en el libro Cuando utilices estos signos cuida abrir ( y cerrar ) el paréntesis.
para el alumno.
Revisión y presentación
5. Intercambien su guión de audiocuento con otro equipo. Después de la revisión, corrí-
janlo de ser necesario:
48
48 Libro para el m a e s t ro
ESPAÑOL I
La sesión de audiocuentos es una reunión para escuchar las graba-
ciones en audio de cuentos, con el acompañamiento de música y S ESIÓN 8
efectos sonoros. Para terminar
Audición de cuentos de
a) Realicen la grabación en audio del guión que elaboraron:
terror y comentarios finales.
• Elijan quién hará las voces del narrador y los personajes.
• Escuchen efectos sonoros incluidos en su CD de Recursos y si lo desean elijan alguno.
• Antes de la grabación hagan varios ensayos de la lectura del guión y decidan dón- 1. Para terminar, coordine
de incluir la música y los efectos sonoros. la organización y
• Para hacer la grabación sólo necesitan un casete y una grabadora. En caso de no presentación de los
tener estos aparatos, pueden hacer una lectura dramatizada y crear los efectos sono- audiocuentos, así como una
ros en el escenario. Por ejemplo, para el fuego pueden arrugar un papel celofán. ronda de comentarios sobre
2. Escuchen los audiocuentos de terror de cada uno de los equipos. los miedos y cómo
a) Comenten su experiencia en la producción del audiocuento que grabaron y su vi- afrontarlos. (50 min.)
vencia al escuchar los audiocuentos de sus compañeros.
b) Por último, comenten, ¿qué se puede hacer para enfrentar el miedo?
49
L i b ro p a r a e l m a e s t ro 49
secuencia 12
Puro teatro
E l proyecto de esta secuencia es
llevar a cabo un taller de teatro, que
consiste en preparar y organizar con el S e S1 i ó n
sesión 1 Para empezar
grupo la representación de obras de 1. Ve el video en el que un grupo de adolescentes representa una obra de teatro.
Comenta con tus compañeros lo que sabes acerca del teatro, si has participado en
teatro basadas en textos escritos por alguna obra, ya sea como actor o como espectador y, en tal caso, lo que te pareció esa
experiencia.
los alumnos. Como punto de partida,
2. Escuchen la lectura del siguiente texto dramático, que será leído por su maestro y por
se leerán y comentarán obras de teatro dos de sus compañeros, quienes leerán los parlamentos de los personajes.
ACTO ÚNICO
Es mediodía y, en el patio de la Telesecundaria, los
alumnos y alumnas de primer grado preparan la
puesta en escena de las obras de teatro que están
a punto de representar. Unos estudiantes acomo-
dan las sillas para el público; otros montan la
escenografía y acomodan la utilería; algunos más
ensayan sus parlamentos y movimientos, o
preparan su maquillaje y vestuario. Rodrigo, un
adolescente alto y robusto, vestido como revolu-
cionario zapatista, ve pasar y se acerca a Marisol,
una chica morena de ojos grandes y expresivos,
con largas trenzas y vestido largo con holanes.
RODRIGO: (titubeando) Mari, Marisol… te quiero…
te quiero decir algo antes de que comience la obra.
Es algo importante, sobre los papeles que nos
tocaron interpretar.
MARISOL: (alarmada) ¡Qué!, ¿no me sale bien el
papel de la hija estudiosa y rebelde del gobernador
porfirista? ¿No te gusta cómo digo mis parlamen-
Plan de sesiones
50
50 Libro para el m a e s t ro
ESPAÑOL I
tos? ¡Ah, ya sé!, mi actuación no es convincente MARISOL: Guille quiere que su papel sea creíble, se
cuando salgo corriendo después de que tú me pasó toda la semana ensayando. Yo le ayudé con el
confiesas que estás enamorado de la antipática hija diálogo de la escena de amor donde tú, bueno, no
del terrateniente y no de mí, o es que… tú, sino el caudillo le lanza los canes. Yo le aconse-
jé acercarse con carita enamorada a ti, bueno, no a
RODRIGO: (la interrumpe) No, no, para nada, si tú
ti, sino al caudillo. ¡Ay!, ya me estás haciendo
haces súper ese papel. Creo que es a mí al que no
bolas. Mira, mejor procura interpretar muy bien a
se le da tan bien esto de la actuación. El problema
tu personaje y cuando acabe la obra nos vamos
es que me gustas más tú que la Guille, que tiene
juntos, ¿sale?
ese papel de la muchacha rica, bonita y malcriada, y
cuando me toca tomarla de las manos y decirle que RODRIGO: ¿Juntos? Sí, sí, sale. Ya no me siento tan
estoy perdidamente enamorado de ella, pues, como confundido. La verdad, me gusta mucho este taller
que no me sale muy natural. de teatro y esta obra y… ¿Sabes qué, Mari, Marisol?
(toma las manos de la chica) Te quiero… te quiero
MARISOL: Oye, Rodri, así es el teatro. Tienes que
decir que si me queda bien el papel del caudillo va a
actuar como el personaje que te tocó. Ponerte en
ser por tu ayuda.
sus zapatos, como dice la maestra. En el escenario
no eres tú, o bueno, sí eres tú, pero juegas a que MARISOL: (titubeando) Yo también te quiero… te
eres otro, en otra época, en otro lugar. Nomás es quiero decir, Rodri, que… (señalando a la cara y la
un ratito, eso es lo emocionante. Cuando acaba la cabeza del chico) ya nada más te falta pintarte bien
obra: tan tan, aplausos y otra vez vuelves a ser tú. el bigote y acomodarte el sombrero. Y yo, ¿qué tal
me veo?
RODRIGO: Sí, sí, ya lo sé, sólo que la Guille se
emociona mucho y a la hora en la que le declaro mi RODRIGO: (emocionado) ¿Tú?, te ves como una
amor, bueno, no mío sino el del caudillo del Sur, ella reina, como una flor, como una nube, como una
se me acerca demasiado y me pone tan nervioso estrella, como una gota de rocío, como…
que hasta se me olvida lo que tengo que decir sobre
Telón.
los terratenientes, la tierra y la libertad.
Manos a la obra
Taller de expresión corporal
3. Elijan dos de los siguientes juegos de expresión corporal y preparen el espacio para
llevarlos a cabo.
Procuren que la participación individual en los juegos sea voluntaria y que las activi-
dades se lleven a cabo de manera espontánea (con lo primero que se les ocurra decir
o hacer). Eviten que el juego sea lento o que el ánimo decaiga. Entre más rápido se
realicen las acciones, más divertidos resultarán los juegos.
51
L i b ro p a r a e l m a e s t ro 51
secuen c i a 1 2
a) El juego “¡Quiúbole!” consiste en que todos los
alumnos caminan en distintas direcciones por el
salón y se saludan con un compañero, cada vez
que se encuentren de frente. La manera de salu-
darse será indicada por un moderador elegido
previamente. Éste puede ser un alumno o el
maestro, quien dictará una manera especial de
hacer el saludo y la cambiará por otra después
de un minuto, aproximadamente. Pueden salu-
darse como lo harían:
• los marcianos.
• los políticos.
• los hombres y las mujeres de la prehistoria.
• sólo con expresiones de la cara.
• sólo con movimientos de los pies y hombros.
• si tuvieran mucho sueño.
• si tuvieran ganas de hacer pipí.
52
52 Libro para el m a e s t ro
ESPAÑOL I
c) El juego de los “Cuatro rincones” se lleva a cabo con un
moderador previamente elegido que dará las indica-
ciones y con cuatro equipos, cada uno de los cuales
elegirá un rincón para permanecer ahí durante dos mi-
nutos, aproximadamente. Cuando el moderador indi-
que: “¡Cambio!”, todos los equipos cambiarán de rincón,
hasta haber pasado por los cuatro lugares. A cada rin-
cón se le asignará previamente una situación específica
que los equipos deberán representar:
• Un rincón será el lugar de la carcajada, ahí
se contarán chistes o se dirán cosas que
provoquen la risa.
• Otro será el rincón de la pelea, ahí el
equipo en turno discutirá con alguien
imaginario y defenderá sus ideas y pun-
tos de vista sobre cualquier asunto tam-
bién imaginario.
• El tercero será el rincón de las disculpas, ahí
todo el equipo se portará apenado y ofre-
cerá disculpas prometiendo no volver a
“portarse mal” ni a hacer “travesuras”.
• En el cuarto rincón se tratará de ven-
der alguna cosa, la cual se presentará como una ma-
ravilla; se trata de convencer a alguien imaginario de
aceptar la oferta.
4. Por último, hagan una ronda de comentarios finales sobre lo que les pareció la lectu-
ra del diálogo "Tercera llamada, comenzamos…" y las actividades de esta primera se-
sión del Taller de teatro.
Sesión 2 Taller de
Para poder representar a un personaje debemos encontrar la manera de construcción de personajes
L i b ro p a r a e l m a e s t ro 53
1
2. Comente secuen cia 12
a los alumnos que
van a escuchar un
audiotexto para observar la Para leer
expresividad que dan los 2. Escuchen el siguiente audiotexto y sigan la lectura en su libro.
actores a las voces de los
personajes. (10 min.)
Hacía años que no hablaba con Imre Benedek. Esta ÉL: Sí, ésa es la justa palabra.
tarde nos hemos encontrado en el tranvía número se- EL CONDUCTOR: ¡Puente Margarita, lado de Pest!
tenta y nueve. Estamos sentados junto a la ventanilla, Llegan nuevos viajeros; se sientan junto a nosotros una
uno frente al otro. señora gruesa y otra delgada. Las dos damas prosiguen
YO: ¿Cómo te encuentras? una conversación ya comenzada.
ÉL: (Con el rostro radiante.) Maravillosamente bien. LA GRUESA: Aurora no me dijo nada el otro día.
YO: ¿A quién le llevas esas lindas flores? LA DELGADA: Porque la cosa no es pública to-
ÉL: (Orgulloso.) No es a mi abuela, precisamente. davía.
YO: ¿Es bonita? LA GRUESA: ¿Y quién es él?
ÉL: Maravillosa. LA DELGADA: Han dado muy buenos informes.
YO: ¿Casada? Está en un banco, y pronto ascenderá a cajero.
ÉL: (Llamándole al orden.) Una muchacha soltera, LA GRUESA: Es un buen empleo.
muy distinguida. LA DELGADA: Sí.
YO: ¡Supongo que no pensarás casarte! YO: (Mira a ÉL, quien le hace señas con los ojos para
ÉL: ¿Y por qué no he de casarme? Gano tres mil que atienda a la conversación.)
coronas mensuales. Y tengo un apartamento. (Hace LA GRUESA: Tiene un apartamento.
una pausa.) ¿Conoces a Arányi, el de nuestro Banco? LA DELGADA: En estos tiempos, eso es un verda-
YO: No. dero premio gordo.
ÉL: El pobre viejo se encuentra muy mal. Si muere, YO: (Mira sonriente a Benedek, cuyo rostro irradia
ascenderé a cajero. Gracias a Dios, tengo suerte en orgullo.)
todo. Además, el padre de Aurora es un hombre rico, LA GRUESA: Además no sería difícil que encon-
muy rico. traran un apartamento mayor en una de las casas del
YO: Que sea enhorabuena, amigo. viejo.
ÉL: Gracias. Aunque debo decirte que la noticia no LA DELGADA: El viejo, aquí entre nosotras, ha ro-
se ha hecho pública todavía. Es un asunto arreglado, bado bonitas sumas.
pero no se conoce aún. YO: (Mira a ÉL, quien le hace señas de que induda-
EL COBRADOR: ¿Quieren hacer el favor de darme blemente se refieren a él.)
los billetes? LA GRUESA: ¿Y es mucho el amor?
ÉL: Abonado. LA DELGADA: ¡Muchísimo!
YO: Pase. ÉL: (Resplandece de excesivo orgullo.)
EL COBRADOR: Gracias. (Se va.) LA DELGADA: (Después de una breve pausa.) Pero
ÉL: La muchacha es muy bonita. El viejo tiene dos sólo por parte del joven. Me han dicho que Aurora no
casas en el Gran Bulevar. Aurora es hija única. En es- lo puede soportar. ¡Pobre muchacho!
tos últimos tiempos, el viejo ha ganado mucho en la YO: (Mira a ÉL a hurtadillas.) (ÉL enrojece aver-
Bolsa; es un antiguo usurero; pero a mí eso no me gonzado.)
interesa. No me caso con él, sino con su hija, ¿no es LA GRUESA: ¡Que no puede soportarlo! ¿Por qué?
cierto? Te digo que el viejo se opone a la boda; pero ¿Sigue enamorada del teniente?
Aurora… (se calla y acaricia suavemente las flores.) LA DELGADA: ¿Y acaso no es lógico? El teniente es
YO: ¡Oh, el amor! un hombre espléndido, da gusto mirarlo. Después de
54
54 Libro para el m a e s t ro
ESPAÑOL I de voz: la
de ejercicio
Propósitos la repetició
n
voz alta o
la desgracia, el viejo habló con él; pero el teniente no LA DELGADA: ¿He dicho Pedro Balog?... Me equi-
le c tu ra e n , c o n
estaba dispuesto a casarse. voqué… Ése es, seguramente, el nombre del nuevo
onaje
de un pers
del diálogo
LA GRUESA: ¿Y el novio lo sabe?
es, ayuda
sastre… Más abajo tengo escrito otro nombre… Imre
e inte cion
n
LA DELGADA: No sabe nada. Figúrate tú; aun des- Benedek… Sí, ahora lo recuerdo: el novio de Aurora se
pués de lo ocurrido, Aurora sólo consiente en ser su
to s to n o s
distin
llama Imre Benedek.
ctitudes,
distintas a
mujer por las amenazas del viejo usurero.
a expresar r dicho
Bela Szenes. En Cuentos húngaros.
LA GRUESA: ¿Tan feo es el novio?
e puede se
Salvador Bueno (comp.) Arte y Literatura,
YO: (Mira a ÉL, quien se muerde los labios y observa Habana, 1976: pp. 179-184.
e s c o n q u
atentamente las casas del bulevar Margarita.) emocion esas
Identificar
el diálogo.
LA DELGADA: Según Aurora, no sólo es feo, sino
grar una
rve para lo
que, además, tiene la cabeza hueca y es un ser desagra-
s si
n c ia personaje.
dable. Además, está enfermo. Se trata de una grave en-
dife re
fermedad; él mismo lo ignora, pues su familia y los
c a ra c te ri zación del
médicos se lo ocultan.
YO: (Mira a ÉL a hurtadillas. Éste último en su do- mejor
lor, estruja las flores.)
LA GRUESA: ¿Y cómo se llama el joven?
LA DELGADA: ¿Qué cómo se llama?... Espera, voy a
decírtelo enseguida. Anoté su nombre, pues he prome-
tido informarme sobre él. (Revuelve en su bolso.) Sólo 3. Explique al grupo que van a repetir,
recuerdo que su apellido comienza con la letra B…
ÉL: (Está pálido como un muerto. Su frente se baña imitando lo mejor posible, un
en sudor. Apoya la cabeza en el cristal de la ventanilla.)
LA DELGADA: (De pronto.) ¡Ya sé! Bien segura es-
diálogo entre personajes del
taba de que el apellido comenzaba con B. Se llama Pe- audiotexto donde usan distintas
dro Balog, y vive en la calle Mester.
ÉL: (Lanzando un suspiro de alivio.) ¡Gracias a Dios! entonaciones de voz para expresar
La gruesa y la delgada no comprenden lo que le ocurre a
aquel señor que está sentado junto a la ventanilla. Imre distintas emociones e intenciones.
Benedek se levanta, y se va sin despedirse casi. Su novia
vive en la plaza Széna. Al salir del tranvía, enjuga el su-
Repita el ejercicio si lo cree
dor de su frente. El tranvía da una vuelta, pero sigo vien- conveniente. (15 min.)
do un momento a Benedek, quien, después del tormento
sufrido, camina tranquilo y con ágiles pasos hacia una
casa de la plaza. En la puerta se detiene un instante y 4 y 5. Pida a los alumnos que, en cada
arregla las estrujadas flores. Veo su rostro, que vuelve a
irradiar satisfacción. En aquel mismo momento la seño-
equipo, elijan a uno de los
ra delgada acerca más el papel a sus ojos y dice: personajes que intervienen en la
historia y elaboren una lista de sus
Para leer en vo
z alta un texto
dramático cons
idera:
características. En cuanto terminen,
3. Intenten imitar lo mejor posible el último parlamento de LA
DELGADA siguiendo las distintas entonaciones del audiotexto: – la expresivida
d y el énfasis pro
pios
solicite que lean frente al grupo lo
triste, enojada, alegre, asustada, enamorada. Pueden repetirlo según el perso
naje.
varias veces hasta lograr la intención con que se dice el texto. – dar el tono ad que escribieron. (10 min.)
ecuado según
emoción: triste la
4. Elaboren una lista con las características de los personajes que , alegre, enojado
intervienen en la historia recién leída. enamorado, de ,
sesperado.
5. Lean y comenten frente al grupo los trabajos realizados. – leer en tono
“neutral” las ac
ciones. ota-
55
L i b ro p a r a e l m a e s t ro 55
Sesión 3 secuencia 12
Taller de improvisación sesión 3 Taller de improvisación
Lectura dramatizada de la obra de Para leer
1. Organicen la lectura dramatizada de la obra de teatro El beso que embaraza (Anexo 1)
teatro El beso que embaraza (que de Rubén Martínez. Se necesitan trece lectores: uno leerá las acotaciones, dos más
leerán la intervención de Los Cantores, y los demás leerán los parlamentos correspon-
aparece en el Anexo 1 del Libro para el dientes a los personajes.
alumno). Reflexión sobre el tema y 2. Después de leer comenten las siguientes preguntas; den razones para apoyar su
conflicto de la obra y realización de un z es un
elección:
Rubén Martíne a) ¿Cuál de las siguientes opciones refleja mejor el tema de la obra?
juego de improvisación de diálogos. dramaturgo jov
en que
para A. la ignorancia de una adolescente sobre la manera en que puede quedar em-
escribe sobre y
obra de barazada.
adolescentes. Su
qu e
teatro El beso B. el autoritarismo de los padres.
luye en el
embaraza se inc
1. Para leer. Haga una breve libro Pa nd ora co rre el C. la dificultad de los padres para hablar sobre sexualidad con sus hijos.
de teatro b) ¿Quién enfrenta el conflicto principal en la obra?
telón. Antología
recapitulación con el grupo sobre pa ra ad ole sce nte s, que
A. Pancho, porque corrió el riesgo de ser golpeado por el padre y el hermano de Paty.
las
la expresividad y el énfasis que se forma parte de
olares y de
Bibliotecas Esc B. Paty, al creer en la mentira de sus amigas sobre quedar embarazada por un beso.
debe dar a la lectura de los Aula. C. Las amigas de Paty, porque se sintieron muy mal después de haberle jugado la
broma.
diálogos de una obra de teatro. c) ¿Cuándo se resuelve el conflicto?
Después explique a los alumnos A. Cuando la mamá de Paty ofrece tamales para la cena.
que van a leer en grupo, de manera B. Cuando Pancho pide disculpas a Paty.
dramatizada, la obra titulada El C. Cuando las amigas le cuentan la verdad a los papás de Paty.
beso que embaraza. Organice la 3. El juego, “Parejas que improvisan”, consiste en improvisar un diálogo diferente entre
dos personajes. Por ejemplo, el papá de Paty y Pancho, Paty y su mamá, el compadre
actividad y apoye su realización teatro es y el hermano de Paty, u otra combinación. Para llevar a cabo el juego sigan los si-
Improvisar en guientes pasos:
o que
con base en la consigna del Libro hacer o decir alg
en el
no está escrito a) Formen parejas. Cada pareja elige un par de personajes para representarlos frente
para el alumno. (25 min.) guión. al grupo e improvisar un diálogo.
b) El grupo trata de adivinar qué personajes se están representando. Cuando se acier-
2. Pida a los alumnos que respondan ta, otra pareja pasa al frente.
c) Los diálogos pueden darse a partir de que los personajes expresen puntos de vista
las preguntas del Libro para el distintos y den sus argumentos acerca de asuntos como los siguientes:
alumno. Al terminar, organice y • El autoritarismo de los padres sobre los hijos.
modere el diálogo grupal. Acepte • La ignorancia sobre temas de sexualidad.
(10 min.)
3. Juego "Parejas que improvisan":
• TAREA: Pida a los alumnos que
invite a los alumnos a formar
lean la obra Farsa del valiente
parejas para realizar el juego
Nicolás, texto que se encuentra en
basándose en las indicaciones del
el Anexo 2 de su libro. Infórmeles
Libro para el alumno. Solicite
que las actividades de la siguiente
parejas de voluntarios para
sesión requieren que todos hayan
improvisar frente al grupo su
leído previamente la obra y estén
diálogo. Recuerde al grupo que se
familiarizados con la historia y los
trata de un juego en el que tienen
personajes.
que hablar como lo harían los
personajes en la situación que se
plantea. Por último, pida dos o tres
comentarios sobre la dificultad que
tuvieron para improvisar los
diálogos. (15 min.)
56 Libro para el m a e s t ro
ESPAÑOL I Sesión 4
Taller de teatro en atril sesiÓn 4 Taller de Teatro en Atril
Para leer Realización de un Teatro en atril con
Teatro en atril
1. Organicen equipos de al menos seis integrantes para leer en “teatro en atril” la es la
lectura en voz
obra Farsa del valiente Nicolás (Anexo 2) de Jorge Ibargüengoitia. En esta obra
obras de teatro
alta de la obra “Farsa del valiente Nicolás”.
intervienen dos personajes femeninos y cuatro masculinos. Para desarrollar la , dando
actividad, tomen en cuenta lo siguiente:
énfasis y tono
adecua- Transformación de un texto en prosa
do a cada perso
naje.
a) Asignen un personaje a cada alumno del equipo, quien leerá los parlamentos No se leen en vo
z alta
en un diálogo. Temas de reflexión:
correspondientes. las acotacione
b) Cada lector debe caracterizar con la voz, lo mejor que pueda, a su personaje: sí se toman en
s, pero
cuenta
uso de signos de admiración e
para caracteriza
su estado de ánimo (enojado, triste, asustado, divertido, etc.) y su intención al
personajes me
r a los interrogación, dos puntos y paréntesis
decir algo (burlarse, herir, suplicar, disculparse, coquetear, etcétera). diante
c) Todos los equipos leen la obra de manera simultánea.
la voz. en la escritura de diálogos.
2. Lean la situación de Nicolás en su trabajo. Después reescriban el diálogo entre Jorge Ibargüen
Nicolás y su jefe. Para ello utilicen los signos de puntuación que comúnmente se goitia es
un novelista, cu
usan en las obras de teatro, como los dos puntos, los signos de interrogación, de entista y
admiración y los paréntesis. Pueden completar el ejemplo o inventar otro:
dramaturgo me
xicano, 1. Para leer. Lea en voz alta el
caracterizado po
r su sen-
Cuando Nicolás se fue en busca de trabajo lo encontró en un pequeño
tido del humor
en el recuadro donde se explica en qué
tratamiento de
pueblo azucarero del estado de Morelos. Su jefe estaba tan contento tradicionales y
temas
de la vida
consiste el Teatro en atril y
diaria. La parod
con el trabajo de Nicolás que no quería que se fuera y le propuso un ironía están pre
ia y la recuerde la importancia de leer con
sentes en
muy buen sueldo a cambio de que se quedara. Nicolás no pudo acep- muchas de sus
obras. el énfasis y la intención que
tar porque su familia lo esperaba. requiere la caracterización de cada
personaje. Organice al grupo en
NICOLÁS: ¿Cómo está don
Pancho? Vengo a avisarle que equipos para que lleven a cabo el
ya no voy a poder seguir traba-
jando. Teatro en atril de la obra Farsa del
JEFE: (sorprendido) ¡No me
valiente Nicolás, de acuerdo con
digas eso! ¿Qué mala cara has las indicaciones del Libro del
visto?
alumno. (30 min.)
NICOLÁS: Ninguna, pero tengo
que volver con mi familia • Pida a los alumnos que comenten
JEFE: No, no, no… en equipo su experiencia al leer los
NICOLÁS: diálogos con el tono y la intención
JEFE: correspondientes al personaje que
NICOLÁS:
les tocó interpretar. (5 min.)
JEFE: • Lea con los alumnos la consigna 2.
57
(15 min.)
L i b ro p a r a e l m a e s t ro 57
• Lea con el grupo la sección Temas secuencia 12
de reflexión, y aclare las dudas Temas de reflexión
que surjan. Puede ejemplificar en el Recursos para escribir diálogos teatrales
consulta manuales
pizarrón con algún diálogo que de gramática para
saber más sobre los
signos de interrogación: (¿?) sirven para expresar duda y hacer preguntas.
recupere las ideas de los alumnos. signos que se usan
para escribir
signos de admiración: también llamados de exclamación (¡ !), expresan todo tipo de
emociones. Los dos tipos de signos siempre se utilizan al principio y al final de la frase.
Cierre la sesión solicitando algunos diálogos.
Dos puntos: se escriben después del nombre del personaje que habla.
BiBLiOTeca
diálogos escritos por los equipos. Puntos suspensivos: se usan para indicar que el personaje interrumpe lo que está
diciendo.
Paréntesis: se usan en obras de teatro para intercalar las acotaciones (de voz, acti-
tud y movimientos de los personajes).
Sesión 5 Taller de escritura
Escritura de una obra de teatro breve. sesión 5 Para escribir
58 Libro para el m a e s t ro
ESPAÑOL I
• Varios estudiantes quieren montar una obra de teatro en la escuela, pero la noche
anterior a la presentación desaparece todo el vestuario y la escenografía.
• Se acerca el día de las elecciones, los candidatos a gobernadores visitan la es-
cuela. Los estudiantes los ponen a prueba para ver si hablan con la verdad y si
son honestos.
b) Piensen en un argumento sencillo que incluya: situación inicial (inicio de la histo-
ria), un nudo (conflicto o complicación) y un desenlace (resolución del conflicto).
c) Decidan qué personajes intervendrán y cuáles serán sus características físicas y su • Lea con el grupo el Texto
modo de ser: modelo "No hay que
• Aspecto físico: ¿Es una persona alta, baja, fornida, robusta, delgada, etc.? complicar la felicidad" y
• Modo de ser: ¿Es una persona alegre, seria, impaciente, etc.? muestre dónde y cómo se
escriben los diálogos y las
• Motivos: ¿Qué lo lleva a actuar de esa manera?
acotaciones. (5 min.)
• Comportamiento o actitud: ¿Su gesto y forma de andar es tímido, altivo, temero-
so, agresivo? • Pídales escribir el borrador
de la obra de teatro con
Por ejemplo:
base en los elementos
Argumento: propuestos en las sección
-Situación inicial: Una pareja se declara su amor en un parque. ¿Qué tengo que hacer? y
-Nudo: Ella confiesa su infidelidad y él siente celos y se enfrenta en el Texto modelo. Cuando
con su rival. finalicen, dé un tiempo para
-Desenlace: Uno de los dos recibe un balazo. que revisen su obra de
teatro con base en las
Personajes:
pautas de revisión del Libro
-Ella: mujer joven, delicada y asustadiza para el alumno. (30 min.)
-Él: joven, ágil e impulsivo
Motivos:
-Ella: quiere ser sincera respecto a su amor.
-Él: quiere darle intensidad a su relación amorosa.
d) Incluyan parlamentos y acotaciones entre paréntesis para describir la escena, la
actitud y el tono en el que hablan los personajes.
L i b ro p a r a e l m a e s t ro 59
secuen c i a 1 2
Acotaciones (Vuelven a besarse.)
(entre ÉL: Te amo.
paréntesis) ELLA: Te amo.
(Él se pone violentamente de pie.)
ÉL: ¡Basta! ¡Siempre lo mismo! ¿Por qué
cuando te digo te amo, no contestas, por
ejemplo, que amas a otro?
ELLA: ¿A qué otro?
ÉL: A nadie. Pero lo dices para que yo tenga
celos. Los celos alimentan el amor. Nuestra
felicidad es demasiado simple. Hay que
complicarlo un poco. ¿Comprendes?
ELLA: No quería confesártelo porque
pensé que sufrirías. Pero lo has adivinado.
ÉL: ¿Qué es lo que adiviné?
(Ella se levanta, se aleja unos pasos.)
ELLA: Que amo a otro.
(Él la sigue.)
ÉL: Lo dices para complacerme. Porque
yo te lo pedí.
ELLA: No. Amo a otro.
ÉL: ¿A qué otro?
ELLA: A otro.
(Un silencio.)
ÉL: Entonces, ¿es verdad?
ELLA: (Vuelve a sentarse. Dulcemente.) Sí. Es verdad.
(Él se pasea. Aparenta un gran furor.)
ÉL: Siento celos. No finjo. Siento celos. Estoy muerto de celos. Quisiera
matar a ese otro.
ELLA: (Dulcemente) Está allí.
ÉL: ¿Dónde?
ELLA: Arriba, entre los árboles.
ÉL: Iré en su busca.
ELLA: Cuidado. Tiene un revólver.
ÉL: Soy valiente.
(Él sale. Al quedarse sola, ella ríe. Se escucha el disparo de un arma de
fuego. Ella deja de reír.)
ELLA: Juan.
(Silencio. Ella se pone de pie.)
ELLA: Juan.
(Silencio. Ella corre hacia los árboles.)
ELLA: Juan.
(Silencio. Ella desaparece entre los árboles.)
ELLA: Juan.
(Silencio. La escena permanece vacía. Se oye, lejos, el desgarrador grito
de ella.)
ELLA: ¡Juan!
(Después de unos instantes, desciende silenciosamente el telón.)
Fuente: Marco Denevi. En El Taller de teatro, 2001.
Tomás Motos. et al (comp.) Barcelona: Octaedro, pp. 11 y 12.
60
60 Libro para el m a e s t ro
ESPAÑOL I Sesión 6 Taller de montaje
Revisión y presentación Organización y división de tareas
2. Revisa tu obra de teatro y haz los ajustes necesarios.
para el montaje de las obras de teatro.
Aspectos Revisa si:
Ideas / Contenido Inicia, desarrolla y soluciona un conflicto.
Se describen los personajes. • Organice al grupo para llevar a
Organización Incluye el título de la obra y el nombre de los autores. cabo las tareas que se proponen en
Se desarrolla en una o varias escenas.
el Libro del alumno, con el fin de
Los parlamentos de cada personaje están escritos después de su
nombre. preparar el montaje de las obras de
Oraciones Los parlamentos están escritos en tiempo presente. teatro. (El tiempo requerido)
Ortografía Se utilizan apropiadamente los signos de interrogación, admira-
y puntuación ción y dos puntos para marcar diálogos.
Se utilizan paréntesis para acotaciones.
1. En esta sesión se planeará el montaje de las obras de teatro que se van a representar.
indispensable que todos los
El trabajo se va a hacer por equipos, conformados por el número de participantes que
se requieran para la representación de su obra. No es obligatorio que todos actúen,
elementos del montaje estén listos.
pero sí es importante que todos tengan una tarea asignada. Los elementos que se Los actores deberán presentarse al
deben tomar en cuenta para el montaje de una obra de teatro son:
Escenografía. Son los elementos que se colocan en un espacio para sugerir que se
ensayo general con el vestuario y
trata de la escena donde transcurre la historia que se va a actuar. maquillaje requeridos, así como
Vestuario. Son los trajes que usan los actores.
con sus diálogos memorizados.
Sonido. Es la música o efectos de sonido que se van a usar en una representación,
en qué momentos y con qué objetivo. (5 min.)
Utilería. Son los objetos que se requieren para la escena: sombreros, tazas, libros,
sillas, etcétera.
Maquillaje. Es la pintura que usan en la cara los actores para parecerse más al per-
sonaje que va a representar.
2. Para llevar a cabo el montaje de la obra de teatro deben seguir los siguientes pasos:
a) Se dividen en equipos, según las obras que van a representar.
b) Se escogen a los actores, a un director, a un encargado de la escenografía y a un
sonidista.
c) En equipo deciden en dónde van a representar la obra.
d) Después, los actores se aprenden sus parlamentos; los demás planean cómo puede
ser la escenografía, el vestuario, el sonido y qué necesitan de utilería.
61
• Asegure la participación de todo el grupo. Recuerde que un montaje teatral no sólo requiere de
actores. Los alumnos que no actúen podrán responsabilizarse en otras tareas.
• Organice las tareas requeridas para el montaje: escenografía, vestuario, sonido, utilería y maquillaje.
• Acuerde con el grupo a quiénes invitarán a la representación de las obras de teatro y organice la
manera de hacer las invitaciones (verbales y/o escritas).
• Elija con el grupo a un maestro de ceremonias, quien se encargará de presentar las obras.
• Apoye el cumplimiento de las diferentes tareas y propicie el trabajo colaborativo.
L i b ro p a r a e l m a e s t ro 61
s e c uencia 12
e) Se preparan la escenografía y el vestuario para el ensayo general que tendrá lugar
al día siguiente.
62 Libro para el m a e s t ro
ESPAÑOL I
Para saber más...
en tu CD enContraráS:
• Audiotexto de la obra El novio del tranvía número setenta y nueve, de Béla Szenes
• Audiotexto del diálogo final de la misma obra, leído en distintos tonos
Larry Silberman, Paula Markovitch, Patrick Querillacq. Cómo hacer teatro (sin ser descubierto). México: SEP, Libros del
Rincón, 1997.
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