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Teoría del delito


La teoría del delito se propone formular reglas generales que sirvan para imputar cualquier
hecho punible a las personas responsables.
1.- OBJETO Y METODO DE LA TEORÍA DEL DELITO
El objeto: es explicar cuáles son los presupuestos que en todos los casos deben cumplirse para
imputar cualquier hecho punible a las personas responsables. Está destinada a cumplir una
función práctica (una jurisprudencia objetiva, e igualitaria).
El Método: de la teoría debe: a) deducirse de la ley; b) ser armónico; c) generar consecuencias
políticas criminales útiles para la sociedad.
3.- LOS ELEMENTOS DE LA TEORÍA
a) Acción: surge de la observación de delito, los comportamientos concretos de autor
(comprende también las omisiones). Este elemento cumple la función de descartar la imputación
cuando el suceso no reúne los requisitos.
b) Tipicidad: para que una acción sea punible, debe coincidir con algunas de las descripciones
de la ley, debe adecuarse exactamente a la descripción prevista por la norma.
Las normas penales prohíben acciones de manera indirecta. Los tipos son los delitos o
presupuestos previstos legalmente.
Las nociones de tipo son: a) los presupuestos de punibilidad; b) los presupuesto que permiten
adecuar el comportamiento a los descripciones de la norma; c) presupuestos que tiene que ser
conocido por el autor del delito.
Los tipos pueden ser:
1. De Garantía, se le vincula a las garantías individuales y al principio de legalidad, exigen la
necesidad que se cumplan los requisitos previsto por la ley.
2. Sistemático: alude a la función que el tipo cumple en el sistema de la teoría del delito
permite realizar el juicio de adecuación entre el hecho cometido y la descripción legislativa
Puede ser: a) Objetiva, es cuando se analiza si hay subsunción, concordancia entre la conducta y
lo previsto legalmente; b) Subjetiva, determinar si la intención del autor fue realizar
precisamente ese comportamiento.
3. Objetivo, o de error, solo está integrado por la parte externa del comportamiento, ya que la
intención no existe, se aplica en los delitos culposos
c) Antijuridicidad: no todas las acciones típicas son penadas, hay acciones que entran dentro
de tipos pero no son antijurídicas (legítima defensa), el ordenamiento también está compuesto
por tipos que autorizan comportamientos, y reciben el nombre de “causa justificada”. De ese
modo, la antijuridicidad = ausencia de justificación.
Algunas causas de justificación son: a) E de necesidad; b) Cumplimiento de un deber; c)
ejercicio de un derecho; d) legítima defensa.
d) Culpabilidad: es el elemento que hace a la responsabilidad, y es aquel que realiza una
infracción a la norma, habiendo podido motivarse por su cumplimiento (irreprochabilidad)
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Las causas de inculpabilidad, son circunstancias que excluyen la punibilidad de acciones típicas
no autorizadas, algunas causas de inculpabilidad son: a) error; b) coacción (intimidación); c)
obediencia debida; d) E de necesidad disculpante.
4.- CONCEPTO DE DELITO
Concepto: es una 1) Acción; 2) Típica; 3) Antijurídica; 4) Culpable (culpa o dolo).
5.- OTROS PRESUPUESTOS DE PUNIBILIDAD
Hay presupuestos que en algunos casos justifican la imposición de una pena aun cumpliéndose
los requisitos y requieren una verificación de otros presupuestos excepcionales de punibilidad.
a) Condiciones Objetivas: exigencias ocasionales previstas por la ley, que condicionan la
punibilidad de algunos delitos, a diferencia de los elementos del tipo objetivo (Sujetos, acción y
causalidad en los delitos de resultado), no necesitan como requisito ser conocidos por el autor de
delito.
b) Excusas absolutorias: circunstancias personales que dejan sin efecto la punibilidad a pesar
de que sea un delito ya que la pena se vuelve contra producente.
6.- MODALIDAD DE HECHO PUNIBLE
a) Acción y omisión: a) acción, cuando la norma prohíbe y el autor infringe realizando el
comportamiento prohibido; b) omisión, cuando la norma ordena la realización de un
compartiendo y el autor se abstiene.
b) Delitos culposos: 1) Dolo, cuando hubo intención por parte del autor de realizar la conducta
típica; 2) Culpa, cuando no hubo intención, pero el autor no obro con el cuidado que exigía la
situación (negligencia).
c) Delito consumando o tentativa: 1) consumado, cuando se realiza el delito; 2) tentativa,
cuando hubo la intención pero por circunstancias ajenas al autor fallo.
d) Autoría y participación: cuando además del autor hay cómplices o varios protagonistas.
La Acción
1.- CONCEPTO NECESARIO DE ACCIÓN
Tradicionalmente: la acción fue siempre el primer elemento del delito, el punto de partida. Los
demás presupuestos de punibilidad fueron apareciendo como características.
Contemporaneidad: el método clásico es remplazado por un concepto previo de la acción, para
estudiar el delito directamente por la tipicidad.
Razones por la cual se debe seguir el método clásico:
a) Políticas criminales: que el delito se inicie con la acción, afirma un DP de acción, importa
una garantía “sin acción no hay delito”
b) Orden sistemático: es la razón práctica, que aconseja mantener el concepto de acción como
base, pues permite prescindir de casos en los cuales no existe el actuar humano.
Funciones del concepto de acción:
a) Delimitación: con él se distingue aquellos movimientos irrelevantes para el D.
b) Referencia: debe ser suficiente que los demás elementos de delito se refieran, agregue
características.
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c) Enlace: no debe anticipar los demás elementos, porque podría confundir.


2.- EL CONCEPTO DE ACCIÓN
Concepto: movimiento corporal voluntario que produce un cambio en el mundo exterior.
a) Concepto causal: concibe a la acción humana en su función causal (produce cambios)
b) Concepto final: la acción no se caracteriza solo por el proceso causal, corresponde a su
esencia un ejercicio de actividad final (búsqueda de un resultado).
Polémica: Las consecuencias prácticas conducen a la adopción del sistema finalista y se
proyecta sobre toda la teoría del delito.
3.- ELEMENTOS DEL CONCEPTO DE ACCIÓN
Hay dos elementos en el actuar humano y son:
a) La voluntad (E Subjetivo): el hombre prevé las consecuencias posibles de su actividad, al
proponerse lograr determinada fines. Dirige su conducta para obtenerlos. No hay acción, si el
movimiento corporal no ha sido voluntario, es un requisito de acción.
b) El movimiento corporal (E Objetivo): es menester, que además de una finalidad haya una
exteriorización cuando el delito de comisión, o la inactividad en un delito de omisión. Para que
sea relevante para el DP, tiene que amoldarse a los tipos penales.
c) Resultado (E Objetivo): es el cambio del mundo exterior producido por el movimiento
corporal. Para que sea relevante para el DP, debe ser la total realización de un DP.
Clasificación de los delitos según el resultado:
a) Doloso: el resultado coincide con la voluntad de autor.
b) Culposo: el resultado es distinta a la voluntad del autor.
c) De resultado: aquellos cuya consumación exige que, como consecuencia del movimiento
corporal se produzca un cambio externo.
d) De Actividad: cuya consumación solo requiere el movimiento corporal (no hay posibilidad de
tentativa) eje falso testimonio.
e) De Lesión: cuyos resultados producen un daño efectivo al bien jurídico.
f) De Peligro: el resultado supone una puesta en peligro.
1) Real o concreto: requiere que el bien jurídico sea puesto en riesgo real) el que dispara un
arma sin herir)
2) Abstracto: cuando hay un riesgo virtual, sin necesidad de un peligro efectivo (tenencia de
arma de guerra)
4.- CAUSAS DE EXCLUSION DE LA ACCIÓN
En los supuestos de falta de acción el sujeto no tiene responsabilidad, las causas excluyentes de
la acción son:
a) Fuerza física irresistible: no resulta punible el que obrare violentamente por fuerza física
irresistible, porque el movimiento no está orientado por la voluntad del autor, que se convierte
en un instrumento de quien ejerce la fuerza sobre él.
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Se diferencia de la coacción (intimidación) en que la violencia hay una ausencia total de


voluntad, mientras en la coacción la falta no lo es.
b) Actos reflejos: son movimientos biológicos cumplidos por el cuerpo sin participación alguna
de la voluntad del individuo, se deben restringir los movimientos instintivos, impulsivos y
habituales.
c) Inconciencia absoluta: es un E que excluye a la acción de voluntad por la ausencia total de
participación psíquica del autor (sonambulismo, desmayo)
TIPICIDAD
Se denomina tipicidad a la característica de la acción de adecuarse exactamente a la descripción
prevista en la norma jurídica penal. Se entiende que un tipo es la descripción de una conducta
prohibida como sucede con el tipo de homicidio (art. 79 CP) o el de hurto (art. 162 CP). Con
la tipicidad se trata de proteger el principio de legalidad. Solo una conducta típica puede ser
punible. Para que una acción pueda ser punible debe tener la cualidad de coincidir con algunas
de las descripciones contenidas en la ley penal.
Las expresiones tipo y tipicidad suelen usarse para describir conceptos que cumplen funciones
distintas dentro de la teoría del delito:
Tipo garantía: se utiliza esta expresión cuando se vincula el tipo a la función de garantía
individual, son todas las condiciones necesarias para imponer una pena. Para que una acción
pueda ser punible es necesario que coincida exactamente con la descripción legislativa y este
requisito cumple una función de garantía ya que descarta la sanción para todo comportamiento
no previsto expresamente en la ley penal (es consecuencia del principio de legalidad, concretado
en la máxima no hay crimen, “no hay pena sin delito, no hay delito sin una ley”).
Tipo sistemático: esta noción alude a la función específica que el tipo cumple en el sistema de
la teoría del delito al permitir realizar el juicio de adecuación entre el hecho cometido y la
descripción legislativa. En los delitos dolosos ese juicio de adecuación comprende dos aspectos:
tipo objetivo y tipo subjetivo.
• Tipo objetivo: es la inclusión de la parte externa de la conducta del
sujeto en la hipótesis legal (es lo que el sujeto hace)
• Tipo subjetivo: es la consideración de la parte interna para determinar
si la intención del autor fue realizar precisamente ese comportamiento (es si sabía lo que
hacía). Como los delitos culposos el sujeto no dirige su voluntad a realizar el resultado
producido este juicio de adecuación solo puede referirse a aspectos externos del
comportamiento (la doctrina más moderna considera también que los delitos de
imprudencia tienen tipo subjetivo).
Tipo Objetivo (tipo del error)
Es un concepto más restringido que solo está integrado por la parte externa del
comportamiento. En los delitos dolosos tiene la función de servir de punto de referencia
para identificar los presupuestos de la pena que deben ser conocidos por el autor y en
consecuencia establecer si puede afirmarse o debe descartarse en cada caso el dolo del
autor, (por ejemplo si una enfermera equivoco la inyección que debía aplicar al paciente
causándole la muerte).
Figuras penales
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Tipos dolosos: Hay una voluntad coincidente entre la conducta que se despliega y el resultado,
es decir, hay correspondencia. Los tipos dolosos están dirigidos a la obtención de un resultado
por más que no se logre, para que haya conducta típica no es necesario que haya resultado. Un
delito es doloso cuando en el momento del hecho el autor sabe que está realizando la conducta
típica. En los delitos dolosos hay consumación cuando el autor realizo todos los elementos del
tipo objetivo, por lo que si concurren los demás presupuestos (antijuricidad y culpabilidad),
corresponde imponer la pena prevista en la ley. Los delitos dolosos también admiten como
modalidad la tentativa que según el art. 42 del CP, es definida como el comportamiento de quien
con el fin de cometer un delito determinado comienza su ejecución pero no lo consuma por
circunstancias ajenas a su voluntad, casos en los cuales la consecuencia es una disminución de
la escala de punibilidad aplicable.
Tipos culposos: No hay intención de dañar pero si intención de actuar de una manera contraria
a la ley, en este caso es necesaria la existencia de un resultado. Un delito es culposo cuando el
autor no sabe que está realizando el comportamiento típico pero lo termina cometiendo por
imprudencia o falta de cuidado.
Elementos permanentes y ocasionales del tipo objetivo
Sujeto activo, sujeto pasivo son elementos permanentes porque conforman el contenido
genérico de todos los tipos.
Sujeto activo
Autor: es la persona que realiza la conducta prevista en el tipo y se debe distinguir entre
autoría directa que se presenta cuando la acción típica fue ejecutada personalmente por el
sujeto; la autoría mediata como sucede cuando el sujeto activo utiliza otra persona a la que
convierte en mero instrumento; y la coautoría situación en la que el resultado se alcanza por la
actividad de varias personas.
Posición de garante: pertenecen a este grupo aquellos tipos en los que calidad de autor está
restringida a sujetos que son destinatarios de un deber de garantía, por lo que la posición de
garante siempre fundamenta la autoría cuando: la posición de garante tiene origen en la posición
institucional que determina el deber de garantía del autor, como sucede con la calidad de
persona que tiene a su cargo el manejo, administración o cuidado de bienes o intereses ajenos
(como sucede con la administración fraudulenta). Cualquier circunstancia que determine el
surgimiento del deber de garantía como sucede por ejemplo con la decisión societaria en cuya
virtud se confió el cuidado de los bienes a la persona imputada.
Sujeto pasivo (victima): es el titular del bien jurídico tutelado por la norma penal sin embargo
en algunas ocasiones el sujeto contra la que se dirige la acción típica no coincide con la víctima
del delito. Por ejemplo cuando el autor consuma una estafa logrando que el cajero de un negocio
le entregue la suma de dinero mediante engaño, la acción fue dirigida contra el cajero pero el
sujeto pasivo (victima) es el dueño del negocio porque es quien sufrió el perjuicio patrimonial.
Finalmente algunos tipos acotan el circulo de personas que pueden ser sujetos pasivos, como
por ejemplo sucede con la norma que incrimina al que promueve o facilita la corrupción de
menores, estableciendo que la víctima debe ser menor de 18 años (art. 125 del CP).
Situaciones de hecho: el elemento permanente de la situación de hecho es el comportamiento
típico descripto mediante un verbo por ejemplo matar, apoderarse, hacer desaparecer o cualquier
modo de dañar, que recibe el nombre de núcleo del tipo.
Elementos ocasionales:
Pueden ser descriptivos o normativos.
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Descriptivos: son aquellos cuya percepción se puede realizar a través de los sentidos sin
necesidad de ninguna valoración, pudiendo contener referencias al objeto, al medio, al lugar y al
momento. Las referencias al objeto son habituales en los delitos de daño efectivo, como sucede
en los tipos de hurto y robo que exigen que el objeto del apoderamiento sea una cosa mueble.
La referencia al medio se da cuando la tipicidad depende de que la acción haya sido ejecutada
con medios específicamente previstos, la utilización del medio de referencia fundamenta la
incriminación del comportamiento (por ejemplo que el autor haya obrado con fuerza en las
cosas o violencia física en las personas para configurar el tipo de robo). Con relación al lugar es
el caso de los delitos que deben ser cometidos en determinado lugar como por ejemplo sucede
con una de las modalidades de robo calificado (se aumenta la escala penal cuando el hecho es
cometido en despoblado). Al momento: ejemplo de esta referencia es la modalidad de hurto
calificado que alude a que la acción fue realizada en ocasión de un incendio, inundación,
accidente de ferrocarril, aprovechando las facilidades generadas por cualquier desastre o
conmoción publica.
Normativos: los elementos normativos no pueden ser captados por los sentidos, exigen una
valoración que en la mayoría de los casos es técnico jurídica. La observación puede permitir
saber que el hecho ha sido protagonizado por una persona, pero la determinación de que se trata
de un funcionario o un testigo requiere de valoraciones normativas. Lo mismo sucede con
determinados objetos porque aunque sea posible captar mediante los sentidos que se trata de un
papel, para establecer que se trata de un documento o un cheque necesitamos del auxilio del
derecho.
Resultado: no necesariamente se da en todos los tipos penales. A diferencia de los delitos de
actividad, en los de resultado el tipo objetivo requiere la realización de una determinada
conducta que se imputa al autor como por ejemplo sucede con el homicidio, el resultado no
debe ser confundido con la lesión de bien jurídico que también se presenta en los delitos de pura
actividad como por ejemplo sucede cuando una persona desacredita a otra consumando una
injuria (delito de pura actividad cuya lesión es el honor de la víctima). La consumación de un
tipo de resultado requiere comprobar que existe una relación con el comportamiento del autor
que permite afirmar que ese resultado le puede ser atribuido. Los presupuestos que deben
concurrir para que se pueda afirmar que un determinado resultado es consecuencia de la
conducta del autor giran en torno a la existencia de una relación de causalidad entre el
movimiento corporal del agente y el resultado producido que ha dado lugar al desarrollo de las
teorías de la causalidad:
Teoría de las equivalencia de las condiciones: se la conoce como teoría generalizadora porque
no distingue entre las distintas causas que condicionan la producción de un resultado la fórmula
que utiliza para determinar la causalidad es la supresión mental hipotética según la cual una
acción es causal siempre que suprimida mentalmente su realización, el resultado no se hubiera
producido, a la inversa considera que una acción no debe ser considerada causa del resultado si
suprimida mentalmente su comisión el resultado igualmente se hubiera producido. Por ejemplo
si A atropella con su auto a B, luego de lo cual este último muere al generarse un incendio en el
hospital donde es internado, según la teoría de la equivalencia tanto la acción del automovilista
son causas de la muerte de B, porque si A no hubiera atropellado a B este no habría necesitado
internarse en el hospital cuyo incendio le produjo la muerte y por lo mismo esa acción es causa
del resultado, pero como es evidente tampoco hubiera muerto B de no haberse producido el
incendio (la teoría es generalizadora porque no jerarquiza entre las diferentes causas). La crítica
que se formula a esta teoría es que extiende al infinito la relación de causalidad, no permite
separar aquellas condiciones irrelevantes que están muy alejadas temporalmente del momento
que tuvo lugar la acción típica.
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Teoría de la causalidad adecuada: es también llamada teoría de la adecuación, sostiene que


dentro del conjunto de condiciones solo puede ser considerada causa la acción que según la
experiencia general (principios y conocimientos que se obtienen del estudio de un numero
constante de casos). Normalmente es considerada idónea para producir ese resultado. A
diferencia de la equivalencia de las condiciones la teoría de la causalidad adecuada permite
reconocer la existencia de con causas que interrumpen el nexo causal cuando fenómenos
concomitantes o posteriores a la acción producen consecuencias que no corresponden al curso
normal del suceso. Así un domador que encierra en la jaula de leones a un espectador que
posteriormente es atacado y muere, la teoría de la causalidad adecuada nos dirá que la acción
del domador conforme a los dictados de la experiencia general emanados del juicio de
regularidad es causa del resultado.
Teoría de la imputación objetiva se trata de una teoría que anticipa juicios de antijuricidad
desarrollando un modelo de imputación que supone atribuir normativamente el resultado al
autor y es objetiva porque prescinde de todo dato subjetivo (como el conocimiento del autor.
Las bases de ese juicio de imputación fueron que la acción debía realizar un riesgo
jurídicamente desaprobado y que el resultado debía suponer la concreción de ese peligro. La
adopción de esta teoría supuso afirmar que en los delitos de resultado, la tipicidad objetiva exige
comprobar que la acción tiene una relación con el resultado, que permite afirmar que es la
concreción de aquella (afirmación que debe realizarse en base a consideraciones normativas).
Por otra parte hay que negar la imputación objetiva en los casos de ausencia de un peligro
jurídicamente relevante.
Exclusión de la imputación en los casos
Riesgo permitido: Se entiende por riesgo permitido una conducta que crea un riesgo
jurídicamente relevante pero que de modo general está permitida y a diferencia de las causas de
justificación excluye la imputación al tipo objetivo. Esto sucede en todo lo relacionado con el
tráfico público (terrestre, aéreo, ferroviario y marítimo), el funcionamiento de instalaciones
industriales, con las prácticas deportivas que implican un determinado riesgo, son consecuencias
de actividades políticas (como por ejemplo una manifestación) y culturales (un recital). Así por
ejemplo no se formula imputación a quien conduciendo su vehículo dentro de los límites de
velocidad reglamentario causa lesiones leves a un peatón, porque aunque todo vehículo en
marcha implica de por si cierto riesgo, ese peligro es jurídicamente aceptado y permitido por el
ordenamiento legal.
Disminución del riesgo: en estos casos decae la imputación objetiva porque se ha causado un
resultado para evitar la producción de mayor importancia como sucede con la persona que
interviene en la causalidad generando daños materiales para preservar vidas. Para estos casos la
doctrina dominante sostiene que como consecuencia de la aplicación de reglas de imputación
objetiva debe negarse la punibilidad en los casos de sustitución de un daño que amenaza
producirse por otro menor.
Principio de confianza: este principio significa que aunque la experiencia demuestra que las
personas cometen errores se autoriza a confiar en su comportamiento correcto, por lo que no
procede imputar los daños generados a quien obro confiando en que otros se mantendrían dentro
de los confines del peligro permitido. Por ejemplo es el caso del automovilista que continua la
marcha cuando el semáforo le da paso confiando en que los demás respetaran esa indicación, sin
tomar en consideración que otro automovilista no advirtiendo la luz roja que le indica detenerse
avanza provocando un choque y una tragedia. Este principio tradicionalmente está acotado al
ámbito de los delitos culposos donde el deber de cuidado no incluye la previsión de la
imprudencia de terceros.
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Prohibición de regreso: la teoría de la prohibición de regreso sirve para limitar la imputación


en el tipo objetivo en los casos en que el comportamiento está conectado causalmente con el
resultado pero por distintas circunstancias permanece fuera de interés del derecho penal. Se da
en dos casos:
• Competencia de un tercero: decae la imputación respecto de todo
comportamiento aunque haya sido causa del resultado si fue realizado por la
intervención de un tercero que no obro juntamente con el autor. Como sucede con el
dueño del establecimiento autorizado donde se vendió el arma al homicida (el vendedor
no está en posición de garante).
• Competencia de la víctima: también decae la imputación cuando el
resultado es consecuencia de la conducta o situación de la propia víctima, criterio
aplicable al caso de quien interrumpe acciones que preservaban un bien jurídico
respecto del cual el autor no estaba en posición de garante.
Si no se puedo encuadrar el caso en ninguno de estos correctivos se sigue adelante con el
análisis para ver si se puede verificar que el riesgo que se introdujo resiste el segundo análisis.
Realización del riesgo en el resultado
Desviación relevante del curso causal: procede imputar consumación en estos casos porque el
riesgo creado se realizó en el resultado. Se tratan de ejemplos en los que se concretó el riesgo no
permitido por el autor, pero como consecuencia de una desviación que no era considerada
esencial (como si el autor que quería matar a otro al principio solo lo lesiona) la muerte se
alcanza de otra manera ya sea porque la herida era tan grande que la víctima fallece después de
cierto tiempo, o la ambulancia que lo traslada al hospital protagoniza un serio accidente de
tránsito.
Aceleración adelantamiento del nexo causal: la idea de que la norma penal solo prohíbe
resultados evitables, llevo a establecer que no debía ser imputado un resultado que fatalmente se
iba a producir con el pretexto de que en esos casos la acción no produjo un riesgo no permitido,
como cuando alguien dispara causando la muerte de una persona que previamente había sido
envenenada por un tercero, como lo que en realidad ocurrió es que la víctima murió como
consecuencia del disparo corresponde imputar el resultado a la segunda acción, atribuyendo
tentativa al autor del envenenamiento.
Ámbito de protección de la norma: no procede la imputación cuando la primera acción queda
afuera del ámbito de protección de la norma, no se puede imputar homicidio a quien lesiona a
otro si la victima muere en un accidente de tránsito a ser traslada al hospital, se descarta la
imputación en función de una consideración normativa (porque el resultado se produce fuera del
ámbito del dominio del autor), diferente seria la imputación si la muerte es producida por la
debilidad de herido ya que corresponde imputar homicidio porque la muerte es la concreción del
peligro generado por una acción que esta jurídicamente desaprobada.
Conducta alternativa conforme a derecho: Se trata de supuestos en los que el autor provoca
el resultado de modo causal obrando una infracción al deber de cuidado (se trata de un riesgo
desaprobado), pero el resultado se hubiera producido igual si el agente se hubiera comportado
dentro de los límites del riesgo permitido, mediando un comportamiento alternativo ajustado
a derecho. Por ejemplo si durante la operación el medico no toma determinadas medidas de
precaución pero la muerte se hubiera producido igual aunque el comportamiento del autor
hubiera sido cuidadoso
Consentimiento de la víctima:
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Autopuesta en peligro de la víctima: Hay autopuesta en peligro en los casos en que si bien no
hubo consentimiento la víctima se expuso a un peligro que es consecuencia directa de su propio
comportamiento; el fundamento por el que decae en estos caso la imputación al tercero se basa
en que su comportamiento consistió en realizar un aporte (participación) que no fue decisivo a
la conducta peligrosa de la propia víctima, por lo que el hecho es atribuido a la propia situación.
Por ejemplo hay autopuesta en peligro cuando la víctima acepta viajar en un automóvil cuyo
conductor esta notoriamente alcoholizado.
Tipo subjetivo
Para el causalismo la acción debía ser entendida como un movimiento corporal voluntario que
producía un determinado resultado, concebían a la acción sin importar la finalidad que tuviera el
autor al llevar a cabo el movimiento, la acción es netamente objetiva.
Los finalistas consideraban que la conducta humana tiene una finalidad, no se trata de una serie
de movimientos musculares, se tiene en cuenta el componente subjetivo. El finalísimo entendió
que la voluntad está dirigida a la obtención de un resultado. A partir de esta teoría se llega a la
idea de que en la tipificad y antijuricidad hay componentes subjetivos. Por lo tanto para afirmar
que una conducta es típica hay que afirmar componentes objetivos y subjetivos.
La tipicidad subjetiva se puede clasificar en culposa o dolosa, el componente esencial de esta
tipicidad es el dolo.
El dolo tiene dos vertientes: el conocimiento y la voluntad. Para que haya dolo el autor debe
conocer todos los elementos permanentes y ocasionales del tipo objetivo y tiene que tener la
voluntad de que todas esas cosas se verifiquen en el caso concreto. El aspecto voluntario del
dolo se fundamenta en que conocimiento el peligro concreto que genera una determinada acción
riesgosa una persona actual con dolo cuando sabe lo que hace.
El conocimiento que se exige en el dolo es un conocimiento efectivo de los elementos del tipo
objetivo, no alcanza con un conocimiento meramente probable; es un conocimiento efectivo y
actualizable, porque es preciso que el autor haya sabido realmente que estaba realizando los
componentes del tipo objetivo.
Cuando una persona realiza un comportamiento contenido en el tipo objetivo caben dos
posibilidades: obró con dolo si conocía lo que hacía o padeció un error de tipo si lo desconocía.
El error de tipo siempre excluye el dolo y sus consecuencias difieren según haya sido invencible
o no para el autor. El error debe considerarse invencible cuando el sujeto por más cuidados que
adopte en el caso concreto nunca podría haberlo advertido (se genera un error o ignorancia no
imputables), es decir, se puso toda la diligencia para salir del error y no se pudo. El efecto de un
error de tipo invencible es excluir tanto al tipo doloso como al culposo, el primero como
consecuencia de que el autor no sabe lo que hace y el segundo porque la causa del error no
puede ser atribuida a su falta de cuidado.
El error de tipo vencible se da cuando el autor desconoce que concurre un elemento del tipo
objetivo como consecuencia de que obro con falta de cuidado, a diferencia del anterior la causa
de su desconocimiento puede ser atribuida a su imprudencia o negligencia, por ejemplo si el
autor mato a la víctima disparando un arma creyendo que estaba descargada sin haberla revisado
previamente. El error de tipo vencible solo excluye el dolo dejando subsistente la imputación
por delito culposo (siempre que la ley penal haya previsto el tipo culposo para el caso).
Por ejemplo en una imputación de homicidio es necesario que el autor haya sabido que en su
mano portaba un arma de fuego, que en el momento del disparo tenia adelante un ser humano y
que al accionar el arma causaba la muerte de la víctima, para que se configure el conocimiento
del tipo objetivo. Si por cualquier motivo el sujeto desconocía cualquiera de esas circunstancias
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no se puede afirmar que obro dolosamente, el desconocimiento de algún elemento del tipo
objetivo siempre elimina el dolo, pero no necesariamente la responsabilidad penal, porque aún
es posible imputar homicidio culposo al autor (el autor creyó que el arma era de juguete y su
finalidad fue hacer una broma).
El dolo se puede clasificar en:
Dolo directo: se presenta cuando el autor realiza el tipo objetivo con intención, cuando el
resultado es el fin de la acción.
Dolo indirecto de consecuencias necesarias: se presenta cuando para obtener una determinada
finalidad el autor utiliza medios sabiendo que producirán fatalmente otros resultados colaterales.
Por ejemplo para matar a un jefe de estado un terrorista coloca una bomba en el automóvil
oficial que inevitablemente también matara al chofer (obra con dolo directo respecto del
homicidio del jefe de estado e indirecto con relación al chofer).
Dolo eventual: hay dolo eventual cuando el autor dirige su voluntad a obtener un resultado que
considera consecuencia posible de su acción, por ejemplo la persona que vende un cuadro
dudando sobre su autenticidad pero asegurando al comprador que se trata de una pintura
original, obra con dolo eventual de estafa. Hay dolo eventual cuando sabiendo que se puede
producir el resultado ilícito se actúa igual en contra del ordenamiento jurídico, en cambio sí se
imagina el resultado y se confía en que no se va a producir, pero igualmente se produce por el
accionar negligente hay culpa.
Error del nexo causal
• Aberration ictus/ error en el golpe: se trata de casos en los que existe
una desviación del nexo causal porque el autor dirige su actividad contra un objeto
determinado pero como consecuencia de una ejecución deficiente, la acción recae sobre
otro objeto de la misma especie (A dispara su arma para matar a B pero por una
ejecución deficiente causa la muerte de C que estaba a su lado). La doctrina dominante
establece que aunque el resultado es equivalente a lo querido por el autor teniendo en
cuenta que el resultado al que la acción estaba dirigida no se produce debe imputarse al
autor tentativa de homicidio en concurso ideal con homicidio pulposo (cuya víctima fue
C), con fundamento en que no se produjo el resultado querido sino otro que fue igual
por casualidad.
• Error en la persona: Hay falta de correspondencia entre lo que se
pretendía y el resultado obtenido. Es cuando un sujeto incurre en error sobre la
identidad de la víctima, por ejemplo: disparo contra Carlos y lo mato, creyendo que en
verdad era Luís, que es a quien quiere matar realmente. En este caso se le debe imputar
directamente el delito cometido (homicidio dolo con respecto a Carlos), porque si bien
el resultado no es idéntico (mato a Carlos en lugar de Luís), jurídicamente es
equivalente (quiso matar y mato). Existen casos en donde el resultado no es
jurídicamente equivalente, por ejemplo: quiso matar a Luís pero termino lesionando a
Carlos, en este caso habrá tentativa de homicidio con respecto a Luís y lesiones dolosas
con respecto a Carlos.
• Dolo Generalis: cuando el autor produce un resultado, creyendo
equivocadamente que ya lo había cometido, por ejemplo: con la intención de matar a
juan lo atropello con el auto y creyéndolo muerto lo tiro al rio, pero juan no estaba
muerto sino desmayado y muere finalmente, ahogado y no atropellado). En este caso se
le imputa homicidio doloso, basándose en que no existen 2 hechos independientes
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(tentativa de homicidio con homicidio pulposo), sino que existe un dolo general, que
causo el resultado de muerte.
Delitos de omisión
En algunos casos lo que describe la norma son tipos de acción, en los que se castiga realizar
determinado movimiento corporal, como por ejemplo el tipo de hurto que incrimina al que se
apodere de una cosa mueble total o parcialmente agenda (art. 162 CP). En otros casos lo que la
norma prevé son tipos de omisión, lo que se prohíbe es no realizar determinada conducta, como
la que sanciona la omisión de auxilio, por la que se castiga al que encontrando perdido o
desamparado a un menor de 10 años o a una persona herida o invalida o amenazada de un
peligro cualquiera omitiere prestarle el auxilio necesario, cuando pudiere hacerlo sin riesgo
personal o no diere aviso inmediatamente a la autoridad (art. 108 CP). Detrás de todos estos
mandatos hay una prerrogativa de deber de solidaridad
Hacer y dejar de hacer difieren en que mientras los delitos de comisión suponen la infracción
de una prohibición de hacer, los de omisión suponen una desobediencia a un mandato de
acción. Mientras en los delitos de acción se requiere un comportamiento comicio relevante, que
consiste en haber producido o aumentado el riesgo que da lugar al resultado, la relevancia de la
omisión se da en función de la existencia de un peligro potencialmente evitable cuya viabilidad
no fue disminuida o conjurada. La imputación por delito emisivo depende de la inactividad del
autor y requiere que el agente haya estado en condiciones de realizar la acción ordenada.
En los delitos omisivos las mismas condiciones que excluyen a la acción excluyen a las
omisiones: estado de inconsciencia absoluta, fuerza física irresistible, acto reflejo).
Teorías del vínculo entre la omisión y el resultado
Teoría de la acción esperada (feuerbach): fundamenta la imputación omisiva exigiendo que el
sujeto hubiera podido actuar para disminuir el riesgo, o que le hubiera sido posible evitar la
producción del resultado, ademas la acción omitida debe ser considerada como esperada por el
orden jurídico, en la medida en que pudiera fundamentarse la existencia de un deber de actuar
que obligara al omitente. La objeción de esta teoría es la dificultad e imprecisión para describir
los requisitos que debía reunir el hecho previo, ya que no resulta suficiente que el mismo haya
generado una situación de peligro.
Posición de garante (kaufmann): es un comportamiento humano la omisión de evitar un
resultado, siempre que al autor le hubiera estado confiada la preservación de bienes jurídicos, es
obra del sujeto la no intervención siempre que estuviera a su cargo impedir el desarrollo de un
determinado curso causal. El origen de esta posición de garantía puede surgir de la ley (por
ejemplo los padres respecto de los hijos), de un contrato (la niñera que se obliga a cuidar al
niño).
Clases de Omisión
Los delitos de omisiones propias contienen un mandato de acción, cuya tipicidad no requiere
que el autor haya evitado la lesión del bien jurídico, como es el caso de la omisión de auxilio
(art. 108 CP). En este caso solo se requiere que el sujeto no realice una acción, su punibilidad no
depende de la existencia de un tipo comisivo. Por ejemplo: paso por un lago y veo que alguien
se está ahogando, tengo el deber de auxiliarlo. Se clasifican en propios cuando la omisión está
expresamente descripta en una ley penal.
En los delitos de omisiones impropias la realización del tipo supone incumplir un mandato que
impone evitar la producción de un resultado. En este tipo de delitos solo puede ser autor aquel
que está en posición de garante, es decir, que tiene la obligación de cuidar o garantizar el
12

cuidado, conservación o reparación del bien jurídicamente tutelado por la ley debido a su
relación con el mismo. A estos delitos se los llama delitos de omisión por comisión (se causa
un delito por medio de una omisión). Por ejemplo la madre que provoca la muerte de su hijo
(comisión) al dejar de amamantarlo (omisión); el medico que para matar a su paciente
(comisión) luego de operarlo no le cura sus heridas (omisión) y muere desangrado; el empleado
de ferrocarril que para matar al conductor del tren (comisión) no hace el cambio de vías
(omisión). Se clasifican en impropios cuando la omisión no está regulada expresamente en una
ley, al no estar expresamente detallada cada situación de garantía, es el juez el que va a
establecer si cierta perdonada es o no garante de que el resultado no se produzca, por ejemplo el
art. 537 del CCC obliga a la madre a alimentar a su hijo pero no le imputa el homicidio en caso
de que muera por no ser alimentado.
Elementos objetivos en los delitos de omisión propia
Estos delitos se caracterizan porque su consumación solo exige un incumplimiento de un
mandato de acción, estando siempre descriptos en el derecho vigente.
a) Situación de hecho que genera el deber: se trata de un peligro para un bien jurídico que
genera un deber respecto de cualquier persona que enfrente esa situación, como es “el caso de
quien encuentra perdido o desamparado a un menor de 10 años” (art. 108). Surge el deber
cuando el destinatario puede actuar sin riesgo personal, por lo tanto no ocurre la situación típica
si actuar implica generar peligro para sí o para terceros. Sin embargo aun mediando una
situación de peligro, existe el deber de actuar cuando se trata de personas obligadas a soportar el
riesgo
b) Omitir la acción ordenada: es cuando aquel que está obligado a actuar no lo hace, no se
considera delito si aunque no evita el resultado hizo todo lo posible para evitarlo.
c) Posibilidad de cumplir el mandato: la omisión solo es típica cuando el sujeto obligado tiene
capacidad o poder de hecho para desarrollar la acción mandada. Por ejemplo no puede afirmarse
que concreto una infracción al deber de actuar, un paralitico que no auxilio a un menor de 10
años que se ahogaba en una piscina. Es necesario que el omiten no cuente con otros medios que
le permitan realizar la acción ordenada, por lo que debe considerarse típica la omisión, si por
ejemplo el paralitico pudo arrojar un salvavidas a quien se está ahogando.
Elementos objetivos en los delitos de omisión impropia
a) Situación de hecho que genera el deber
b) Omitir la acción ordenada
c) Posibilidad de cumplir el mandato
d) Posición de garante: ocurre cuando el omiten tiene una relación particular con la víctima.
Por ejemplo puede estar al cuidado de un bien jurídico (vida) que puede ser dañado por una
fuente de peligro (mar); puede estar al cuidado de una fuente de peligro (pileta) para evitar que
lesione algún bien jurídico (vidas).
e) Omitir el resultado equivalga a causarlo: se le imputa al garante el resultado como si lo
hubiera cometido, cuando la acción omitida por el hablar evitado el resultado. Debe existir un
nexo de evitación.
f) Imputación objetiva: si se imagine la conducta debida y es probable que el resultado no se
produzca, entonces la omisión es causa.
Tipicidad subjetiva
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Tanto en los delitos propios como en los impropios de omisión, la imputación subjetiva
requiere conocer los elementos de tipo objetivo, por lo que: la exigencia en los delitos de
propios de omisión es que el autor conozca la situación que genero el deber de actuar, que
conozca que omite la acción ordenada, y conocer la posibilidad de realizar el comportamiento
omitido para evitar el resultado.
En los delitos impropios de omisión ademas debe conocer las circunstancias que generan la
posición de garante, el conocimiento de la amenazada de producción del resultado.
Por lo tanto se abarca la tipicidad objetiva con el conocimiento y voluntad de no intervenir/
impedir con lo que dice el mandato, esto configura el cuasi dolo
Delitos imprudentes/culposos
Una vez afirmada la presencia de acción hay que entrar en el análisis de tipicidad. Los tipos
penales pueden clasificarse en dolosos o culposos.
Los delitos culposos son aquellos en donde no se exige la intención (voluntad) de producir un
resultado dañoso (como ocurre en los dolosos), sino simplemente que dicho resultado haya sido
previsto o que haya debido preverse. Estos delitos se caracterizan por la violación a un deber
de objetivo de cuidado (por imprudencia, negligencia o impericia) que conduce a un resultado
disvalioso. Este tipo de delito exige necesariamente la presencia de un resultado por lo que no
admiten la tentativa. Se debe observar si la conducta del autor significo una violación a un
deber de cuidado que significó un aumento del riesgo permitido (por su impericia, negligencia o
imprudencia) y que a su vez, se tradujo en el resultado lesivo establecido en la norma (en el art.
del CP).
Le legislación penal argentina ha optado un sistema de número cerrado de delitos culposos, lo
que implica que solo podrán cometerse de modo imprudente los delitos que estén previstos
expresamente de esa forma en la normativa, por ejemplo:
- homicidio doloso (art. 79 y 80); homicidio culposo (art. 84).
- Lesiones dolosas (art. 89); lesiones culposas (art. 94).
El delito de amenazas no se encuentra establecido por la normativa de modo imprudente, por lo
que si se comete de este modo la conducta resulta atípica.
Imprudencia: es hacer de más, es la falta de prudencia. El que actúa imprudentemente, hace
algo que el deber de previsión de prudencia le indicaba no hacer.
Negligencia: es hacer de menos, es olvidar u omitir lo que se debe hacer, es omitir las
diligencias necesarias para no crear peligros. El que actúa negligentemente se caracteriza por no
hacer algo que el deber de diligencia, de previsión o de prudencia le indicaba hacer.
Impericia: existe cuando el sujeto actual con desconocimiento, con una falta de sabiduría,
teórica o practica del arte o profesión que ejerce.
Inobservancia de los reglamentos o deberes: consiste en que al desempeñar ciertas
actividades o cargos, el sujeto omita cumplir los deberes impuestos por los reglamentos u
ordenanzas que se refieran a dichas actividades o cargos. Tanto el que actúa con impericia,
como el que actúa con inobservancia de los reglamentos o deberes a su cargo está actuando con
imprudencia o negligencia.
Existen dos elementos objetivos en el tipo culposo violación de un deber de cuidado y la
imputación del resultado.
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Violación de un deber de cuidado: se debe analizar en cada caso en particular cual es el deber
de cuidado que debía tener el autor, como debió actuar y como actuó (ejemplo: pasar con el
autor por un colegio exige tener más cuidado). La conducta puede ser violatoria de deber de
cuidado y causar el resultado pero siempre esa violación debe ser determinante del resultado.
Por ejemplo si una persona va a excesiva velocidad y al pasar por un puente atropella a un
suicida que justo se tiro abajo del auto, aunque el conductor estaba violando el deber de cuidado
al manejar imprudentemente en este caso no habría homicidio culposo porque aun sin haber
violado el deber de cuidado el resultado se hubiera producido igual.
Imputación del resultado objetivamente: cuando mentalmente imaginamos que hubiera
ocurrido si se realizaba la conducta adecuada (sin violar el deber de cuidado) si el resultado no
se hubiese producido se le imputara ese resultado a dicha violación, no alcanza con que el
resultado se haya cometido, también es necesario que ese resultado haya sido consecuencia
directa de violar el deber de cuidado.
Aspecto subjetivo:
Finalidad del autor: la finalidad del autor no suele coincidir con el resultado (como ocurre en
los delitos dolosos) ya que dicha finalidad es simplemente una conducta no prohibida, sin
embargo para algunos autores puede existir la finalidad de producir el resultado típico. Por
ejemplo, el autor tiene la finalidad de causar el resultado pero este se produce por otras causas
en las que es responsable por violar el deber de cuidado (cuando matas a la persona
equivocada).
Previsibilidad del resultado: Se debe prever la posibilidad del resultado según el conocimiento
potencial ya que cuando el resultado no es previsible (como en los casos fortuitos) no puede
haber tipicidad. La previsibilidad se establece según la capacidad de previsión de cada persona y
no se puede responsabilizar a una persona por no prever la falta de cuidado de un tercero,
porque existe el principio de confianza por medio del cual una persona confía en que los
demás actuaran correctamente, conforme a derecho.
Conocimiento potencial: implica la posibilidad de conocer el peligro que causa una conducta a
los bienes jurídicos.
Especies de culpa
Culpa con representación/consiente: se da cuando el autor se representó la posibilidad de que
el resultado se produzca por violar el deber de cuidado pero confió en que podía evitarlo por su
capacidad o que no sucedería realmente. Hay un conocimiento efectivo del peligro que corren
los bienes jurídicos pero actúa confiado en que el resultado no se producirá. Diferencia con el
dolo eventual: en ambos casos el autor se representa como posible el resultado pero en la culpa
el autor está convencido de que este no se producirá mientras que en el dolo el autor es
indiferente ante la posibilidad de que se produzca el resultado, no le importa.
Culpa inconsciente/ sin representación: cuando el autor no se representó la posibilidad de que
el resultado se produzca aunque debía representársela, el autor no advierte que actúa sin el
debido cuidado, no hay conocimiento efectivo del peligro sino potencial.
No obra con dolo quien ignora o tiene falsa representación respecto de elementos del tipo
objetivo (quien actúa por error). Este error no siempre excluye la punibilidad, mientras que la
persona que actúa bajo la influencia de un error podría haber sido imprudente o negligente
(error evitable) subsistiendo el tipo culposo si está previsto en el código.
Antijuridicidad
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Es la contradicción de la conducta con el orden jurídico. La conducta penalmente típica es


anti normativa, pero no es antijurídica aún, porque puede estar amparada por un precepto
permisivo (causa de justificación) que puede provenir de cualquier parte del orden jurídico.
Cuando la conducta típica no está amparada por ninguna causa de justificación, ya no sólo es
anti normativa, sino también antijurídica.
Ello implica que el criterio de antijuridicidad supone un juicio definitivo acerca de la
prohibición de una conducta. Por lo tanto, presupone considerar al orden jurídico como un
todo unitario, para cuya totalidad la conducta es lícita o ilícita.
La tipicidad, la antijuridicidad, y la culpabilidad, operan como adjetivaciones (adjetivos) de la
conducta.
La conducta cuando es típica, es antinormativa. Y cuando esta conducta antinormativa (es
decir, típica) no está amparada por ninguna causa de justificación (juicio de antijuridicidad),
es también antijurídica
Para Zaffaroni, no así para buena parte de la doctrina, la exigencia de cualquier elemento
subjetivo en la justificación aparece como totalmente innecesaria. Para ello argumenta que nadie
tiene por qué conocer en qué circunstancia actúa cuando será ejerciendo un derecho, pues el
ejercicio de los derechos NO depende de que el titular sepa o no lo que está haciendo.
LEGÍTIMA DEFENSA
Concepto: Es el derecho del ciudadano a ejercer la coerción directa cuando el estado no puede
proporcionarla con eficacia. Puede defenderse cualquier bien jurídico.
Ubicación legal: Art. 34 CP. Inc. 6º. El que obrare en defensa propia o de sus derechos, siempre
que concurrieren las siguientes circunstancias: a) Agresión ilegítima; b) Necesidad racional del
medio empleado para impedirla o repelerla; c) Falta de provocación suficiente por parte del que
se defiende. Se entenderá que concurren estas circunstancias respecto de aquel que durante la
noche rechazare el escalamiento o fractura de los cercados, paredes o entradas de su casa, o
departamento habitado o de sus dependencias, cualquiera que sea el daño ocasionado al agresor.
Igualmente respecto de aquél que encontrare a un extraño dentro de su hogar, siempre que haya
resistencia;
7º. El que obrare en defensa de la persona o derechos de otro, siempre que concurran las
circunstancias a) y b) del inciso anterior y caso de haber precedido provocación suficiente por
parte del agredido, la de que no haya participado en ella el tercero defensor. (Legítima defensa
de terceros)
Fundamento: El derecho no tiene por qué soportar el injusto. Ello determina el carácter
subsidiario de la legítima defensa (como también del estado de necesidad), puesto que la
defensa solo puede ser legítima cuando no sea posible apelar a los órganos o medios
establecidos jurídicamente. En otras palabras, quien no tiene el deber de soportar el injusto es
porque tiene el derecho de rechazarla o hacerla cesar.
LIMITES
Agresión ilegítima (inc. a).
Debe ser una conducta humana. Por tanto, NO es admisible la legítima defensa contra
animales, sino que será estado de necesidad. Sin embargo, hay autores (entre ellos no Zaffaroni,
para quien en este supuesto solo cabe el estado de necesidad) que consideran que cuando los
animales son usados como un instrumento por un ser humano, la defensa no será contra el
animal, sino contra quien se vale de ellos.
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Tampoco puede haber legítima defensa, sino estado de necesidad, contra amenazas
provenientes de un involuntable, de quien se halla bajo los efectos de la FFI o de un acto reflejo.
Sin embargo, puede haber legítima defensa contra conductas de niños y de inimputables, aunque
dado el requisito de racionabilidad, el ámbito del permiso se estrecha bastante.
La conducta debe ser agresiva, es decir, la necesidad de una dirección de la voluntad hacia
la producción de una lesión. La agresión ilegítima no requiere ser típica y, por ende, no cabe
hablar de dolo cuando no hay tipicidad. Se requiere solo una voluntad lesiva, lo que excluye las
conductas imprudentes (en este caso, habrá estado de necesidad).
Asimismo, se admite la posibilidad de agresión mediante omisión. Es el caso del sujeto que no
paga a su empleado colocándolo en situación de miseria que lo lleva a apoderarse de algo para
asistir a su hijo enfermo. (Resalto agresión, pues para darse la legítima defensa deben concurrir
los restantes requisitos)
La agresión debe ser ilegítima (antijurídica). Esto es, toda conducta que afecta bienes
jurídicos (lesiva) sin derecho. Por tanto, no cabe legítima defensa contra el que actúa en
legítima defensa, ni contra el que actúa en estado de necesidad justificante, ni frente a
quien ejerce o cumple un deber.
Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla (inc. b)
Este requisito significa que se excluye de la legítima defensa los casos de lesiones inusitadas
o aberrantemente desproporcionadas. A diferencia con el estado de necesidad no existen aquí
límites que provienen de la ponderación de males, sino sólo los que imponen la racionalidad.
Cuando la ley dice “necesidad racional del medio empleado” no se está refiriendo al
instrumento, sino a la conducta con la que se lleva a cabo la defensa.
Ej. El empleo de una escopeta por parte de un paralítico, que tiene solo esta arma al alcance de
su mano y no dispone de ningún otro medio para impedir que un niño se apodere de una
manzana, no será antijurídico; no porque el bien jurídico vida sea superior en jerarquía al bien
jurídico propiedad, sino porque el orden jurídico no puede considerar conforme a derecho que,
para evitar una lesión de tan péquela magnitud, se acuda a un medio que, aunque necesario por
ser el único disponible, sea tan enormemente lesivo como un disparo mortal de un arma de
fuego. La acción de disparar es necesaria, porque no existe otra menos lesiva para evitar el
resultado, pero no cumple con el requisito de racionalidad.
Por tanto, el límite también consiste en evacuar que el agente no puede llevar a cabo otra
acción menos lesiva o inocua para neutralizar la agresión que sufre. En el ejemplo citado,
sería llamar al criado si lo tuviese. O, también, golpear salvajemente a un borracho para
defenderse de una agresión, cuando con un simple empujón basta.
Falta de provocación suficiente por parte del que se defiende (inc. b)
Impone el requisito negativo de la falta de provocación suficiente por parte del que se defiende.
La provocación es una conducta anterior a la agresión y ella misma no puede configurar
una agresión. Además, esa conducta debe ser jurídicamente disvaliosa en tal forma que haga
caer el principio de que nadie está obligado a soportar lo injusto.
Exigencias: la conducta debe ser “provocadora”, lo que significa que debe operar como
motor determinante. La provocación debe ser, también, “suficiente”, que lo es cuando se torna
previsible. Por último, no cabe la distinción entre provocación dolosa o culposa, dado que la
provocación no tiene por qué ser típica.
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Fundamento: Este requisito de no provocación es así, porque el derecho no fomenta el


innecesario y gratuito aumento de la conflictividad. El que provoca suficientemente crea la
situación de necesidad de defensa. Crear la situación es crear el estado de cosas que lleva a la
necesidad. La conducta defensiva en una situación provocada es antijurídica y la lesión al bien
jurídico que con ello se causa es dolosa. Ej. No actuará justificadamente el amante de la mujer
sorprendida en adulterio en el lecho conyugal, cuando pudiendo evitar la agresión con la huía,
prefirió lesionar o matar al marido.
Límites de la acción defensiva.
• La conducta defensiva sólo es legítima cuando se dirige al agresor, no contra terceros. Los
terceros que sufren la agresión podrán defenderse legítimamente de la conducta, por cuanto el
autor actuará antijurídicamente respecto de ellos.
• Límites temporales. La legítima defensa puede realizarse mientras existe una situación de
defensa, que se extenderá desde que surge la amenaza inminente al bien jurídico hasta que
haya cesado la actividad lesiva o la posibilidad de retraerse o neutralizar los efectos
Aclaración: no tiene nada que ver con la tentativa y la consumación. Puede haber legítima
defensa contra actos preparatorios como también después de la consumación. Ej. Quién
“recupera” su automóvil días después de robado.
• Si bien la ley no lo demanda, la doctrina exige la inminencia de la agresión. La agresión es
inminente cuando es susceptible de percibirse como una amenaza manifiesta dependiendo su
realización sólo de la voluntad del agresor.
Legítima defensa de terceros (art. 34, inc. 7)
Mismo requisitos que la defensa propia, diferenciándose sólo en que si el defendido ha
provocado la agresión, el tercero que le defiende no debe haber participado de la misma, aunque
la conozca.

La necesidad. Su diferencia en la legítima defensa, el estado de necesidad justificante y el


estado de necesidad exculpante

Legítima defensa Estado de necesidad Estado de necesidad


justificante exculpante (se ve en la
culpabilidad)

La necesidad justifica la La necesidad justifica solo la La conducta es antijurídica,


legítima defensa, salvo que la lesión menor de la que se el mal que se causa es
lesión que se causa sea evita. mayor o igual al que se
desproporcionada (aberrante) a evita y sólo exculpa cuando
Por eso el homicidio nunca
la que se evita (ver caso del no es exigible una conducta
puede justificarse por estado
paralitico) menos lesiva. Caso de dos
de necesidad justificante, dado
náufragos en una balsa
que no cabe jerarquizar vidas
humanas.

ESTADO DE NECESIDAD JUSTIFICANTE


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Art. 34, inc. 3. “el que causare un mal por evitar otro mayor inminente a que ha sido extraño”.
Es decir, cuando se causa un mal menor para evitar uno mayor.
Requisitos
Se debe evitar el mal mayor.
• Proveniencia del mal: tanto en el estado de necesidad justificante como en el exculpante el
mal puede provenir de una conducta humana como de una fuerza de la naturaleza.
• Por mal debe entenderse la lesión o peligro a un bien jurídico. El mal debe ser inminente;
es decir, el peligro debe ser real, porque de no serlo al evitarlo incurría en un error de
prohibición.
En cuanto a la inminencia del mal le caben las mismas reglas que para la legítima defensa.
• El mal menor. Constituye el límite del Estado de Necesidad Justificante. El CP no indica
como criterio la ponderación abstracta de bienes jurídicos, sino que requiere una ponderación
concreta de los males.
Criterios generales para su ponderación: a). jerarquía abstracta del bien jurídico; b). intensidad
concreta de la afectación, sea por lesión o por peligro; c) el grado de proximidad del peligro del
mal que se evita o se puede evitar; d). la intensidad de la afectación en consideración a las
circunstancias personales de los respectivos titulares. Debe tenerse en consideración las
circunstancias del necesitado. Ej. Del ganadero y el pequeño campesino.
• La inevitabilidad del mal por otro medio menos lesivo es un requisito de la necesidad, por
ello no es necesario que la ley lo requiera expresamente.
El autor debe ser ajeno al mal amenazado. Esto es, que la amenaza no la haya provocado el
autor con la conducta que al menos haga previsible la producción de la misma.
El autor no debe estar obligado a soportar el mal.
LEGÍTIMO EJERCICIO DE UN DERECHO
Es una remisión al resto del orden jurídico. Son las causas de justificación que emergen de
cualquier otra parte del orden jurídico. El clásico ejemplo es el derecho de retención y el art.
173, inc. 2
La culpabilidad
1.- INTRODUCCION
La culpabilidad es el cuarto presupuesto de punibilidad, la imposición de una pena requiere que
el autor sea culpable, este requisito se cumple cuando se le puede reprochar al autor la comisión
del hecho.
Noción preliminar: todo tipo penal, presupone una norma penal que: a) contenga una
prohibición cuando ordena no hacer una determinada conducta; b) que en una situación
específica, mande a realizar una acción.
Estas prohibiciones y mandatos tienen por finalidad generar los miembros de la comunidad una
motivación acorde con la norma. Cuando un sujeto actúa de acuerdo a lo previsto en la norma se
dice que obro motivado por ella. Pero cuando no lo hace hay un reproche que se le formula al
actor del hecho injusto por haberlo realizado cuando podría haberse motivado por cumplirla la
norma.
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Culpabilidad: es el fundamento y presupuesto de la pena. Un sistema penal que adopta la teoría


de la retribución, presupone la libertad de voluntad, la posibilidad de cada individuo de decidir
entre el respeto o la violación de la norma. La culpabilidad presupone un ejercicio inadecuado
del libre albedrío, ya que el sujeto pudiendo orientarse por cumplir, opto por violar la norma
(culpabilidad de “hecho”).
Distinta es la culpabilidad de “autor”, la cual toma la acción realizada como punto de partida a
partir de cual considera la personalidad del sujeto, valorando su conducta previa y posterior al
delito. El reproche acá no es solo lo que el sujeto hizo, ya que acá el delito no es más que un
síntoma de personalidad (negación de la culpabilidad como fundamento de la pena y sustitución
por la idea de peligrosidad).
El criterio que rige es el de culpabilidad de “hecho propio”, en el cual la culpabilidad es
personal.
La culpabilidad no solo se estructura en base a elementos puramente psíquicos, sino también
normativos (luego de un naufragio, A quiere empujar a B de la tabla que solo resiste el peso de
una persona). Para afirmar la culpabilidad del sujeto, es preciso realizar una valoración de la
relación psicológica del autor con el hecho, para establecer si es reprochable el comportamiento
antijurídico.
Con esta teoría la reprochabilidad paso a ser el concepto jurídico de la culpabilidad, y el dolo y
la culpa se ubicaron estructuralmente en el ámbito del tipo.
Funcionalismo:

a) Estructura: está compuesto por los presupuestos y elementos de la culpabilidad que


deben concurrir para afirmar que el autor tuvo la posibilidad de motivarse para
cumplir las normas. En la medida de que concurran el autor es culpable.

1) Imputabilidad: el autor debe ser capaz de ser culpable.


2) Conocimiento virtual de la antijuridicidad: el autor debe haber tenido la posibilidad
de haber de comprender que la conducta realizada, es contraria al D.

3) Exigibilidad: es preciso que en el momento de hecho, se le pudiera exigir al autor,


una conducta diferente.

b) Causas de inculpabilidad: si algunos de estos elementos no concurre, el autor no es


culpable.

1) Causas de inimputabilidad: aquellas circunstancias que excluyen la capacidad de


culpabilidad:

a) minoría de edad (inmadurez); b) enfermedad mental (le impide comprender la


situación)

2) Error de prohibición: la imposibilidad de comprender que el acto que se realiza es


antijurídico.

3) Otras causas de inculpabilidad: son circunstancias en las que no cabe formular


reproche al autor, porque en el momento del hecho, no se le podía exigir otra
conducta, sucede en los casos de: a) coacción; b) E de N disculpante; c) obediencia
debida.
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2.- CAPACIDAD DE CULPABILIDAD (IMPUTABILIDAD)


El premier presupuesto de culpabilidad exige que el autor haya sido capaz de obrar
responsablemente, que sea imputable.
Concepto: la capacidad para comprender que los actos realizados son contrarios al D, se
estructuran sobre dos requisitos: a) capacidad de compresión de la antijuridicidad; b) posibilidad
de adecuar el comportamiento a esa compresión (no puede dirigir sus acciones, quien como
consecuencia de un pánico incontenible le produce un padecimiento fóbico).
Minoridad: la doctrina arg clásica considera inimputables a los menos de edad, sobre la base de
su insuficiente desarrollo mental y como consecuencia de una política criminal se ha decidido
adoptar un régimen penal de medidas de seguridad, que en el fondo son restricciones de D que
se imponen en forma coactiva.
La legislación arg vigente es la ley 22.803.
Enfermedades mentales: la incapacidad de culpabilidad por enfermedades mentales están
contenidas en el Art. 34 inc. 1, cuando establece: “El que no haya podido en el momento del
hecho, ya sea por insuficiencia de sus facultades, por alteraciones morbosas de las mismas o
por su estado de inconsciencia, error o ignorancia de hecho no imputables, comprender la
criminalidad del acto o dirigir sus acciones.”
El citado artículo no consagra la imputabilidad de quien no comprendió la criminalidad del acto,
sino la inculpabilidad de aquel que no “haya podido”, es decir de aquel que no tuvo la
posibilidad.

a) El sistema del CPA: determina la imputabilidad mediante dos criterios:


1) El método psicológico-psiquiátrico, para el cual es decisivo reconocer la anomalía del
sujeto como una enfermedad mental, de acuerdo a la medicina legal.

2) El método jurídico: centra su atención en los efectos que le produjo al autor en el


momento del hecho: si le impidió comprender su ilicitud debe descartarse la
imputabilidad.
El CPA adopta una forma mixta, según la cual para admitir la eximente se requiere ambos
requisitos y además que exista relación de causalidad entre ambas, es decir: a) insuficiencia o
alteración de las facultades; b) que impida comprender la criminalidad de acto o dirigir las
acciones conforme a ella.

b) Causas de inimputabilidad: elimina la capacidad de culpabilidad las siguientes:


1) insuficiencia de las facultades mentales; 2) alteraciones morbosas; 3) E de
inconsciencia.

1) Insuficiencias de las facultades mentales: el sujeto es inimputable al considerar que


no se ha desarrollado su mente, quedan comprendida los casos patológicos en los que
media falta de inteligencia congénita o producida por la detención de desarrollo.

2) Alteraciones morbosas: cuando la enfermedad de la mente o el estado de


inconsciencia, privan de la consciencia de cometer un delito o de obrar conforme a
Derecho. Se incluyen las psicosis como la esquizofrenia, locura o manía (endógenas)
y la epilepsia, traumatismo, parálisis progresiva (exógenos, origen es una causa
externa). Es complicado probar cualquier tipo de psicopatías (anomalías psíquicas).
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3) E de inconsciencia: por el empleo de sustancias tóxicas, embriagantes o


estupefacientes; por toxico infecciones o por trastornos mentales.

El momento en que debe establecerse la imputabilidad: el principio general dice que si en el


momento del hecho el sujeto podía comprender la ilicitud del acto, y dirigir sus acciones, es
irrelevantes si antes o después el autor haya sido incapaz.
Excepción, Actúo liberae in causa: cuando un sujeto se pone conscientemente en estado de
inimputabilidad (embriaguez) de manera dolosa o culposa, y en este estado comete un acto o
una omisión que produce un resultado antijurídico, el sujeto es responsable de ese resultado,
pues era imputable en el momento decisivo, que no se encuentra en la ejecución sino en el
impulso dado para desencadenar la causa determinante del delito.
3.- EL CONOCIMIENTO “VIRTUAL” DE LA ANTIJURIDICIDAD
La posibilidad de conocer la desaprobación social del acto: si el autor cumple la capacidad
de culpabilidad, el segundo supuesto a concurrir que es, si en el momento del hecho el sujeto
pudo saber que lo que hacía era un acto antijurídico. Se debe determinar si el autor, en el
momento que realizo su conducta tuvo la posibilidad de saber que la misma era contraria al D.
Este requisito es un conocimiento virtual (potencial), lo que condiciona la punibilidad es la
posibilidad de saber, sin que sea necesario el conocimiento efectivo.
El grado de esfuerzo que el sujeto debió realizarlo para comprender la criminalidad de su
comportamiento es inversamente proporcional a la magnitud del reproche penal que se le
formula (+ esfuerzo = - punibilidad)
El error de prohibición:

a) Concepto: es el error en el que incurre aquel que actúa sin comprender la ilicitud.
Se llama de prohibición, porque el autor ignora que se tratan de acciones desaprobadas por el D

b) Clases: el EP puede ser clasificado en:


1. Directo: es el error que recae sobre la existencia de una norma prohibida, y el autor
por desconocerla realiza la conducta jurídicamente desaprobada (mujer extranjera que
aborta).

2. Indirecto: recae sobre la existencia de una causa de justificación, que el autor cree
equivocadamente que ampara su comportamiento típico (quien para cobrar un crédito,
realiza una retención indebida creyendo erróneamente que el CC consagra un D de
retención sobre el objeto que se negó a restituir a su deudor).
También hay error indirecto de prohibición cuando recae sobre la concurrencia de un
presupuesto objetivo que condiciona una causa de justificación (A mata a B creyendo que es
agredido, cuando en realidad era una broma).

c) Efectos: depende de que el error haya sido vencible o no.


1. Vencible: o superable, cuando el autor empleando la debida diligencia que las
circunstancias exigía, habría podido superar el error, comprender la criminalidad y por
consiguiente motivarse a cumplir con la norma.
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2. Invencible: o insuperable, cuando el autor por más que obre de manera responsable,
no puede vencer el error. En estas condiciones el sujeto no tenía posibilidad por
cumplir la norma. Como es invencible excluye la culpabilidad, si el error era
predecible, el que lo padeció es culpable, pero con una disminución de la
culpabilidad. Cuando mayor haya sido el esfuerzo menor será la punibilidad.
4.- EXIGIBILIDAD
Cuando un autor sea capaz de ser culpable, y haya obrado con la posibilidad de conocer la
antijuridicidad, el reproche puede ser descartado si al momento del hecho, al autor no se le
podía exigir otra conducta diferente. La culpabilidad solo es viable cuando violo la norma y era
exigible que no lo hiciera, estas son circunstancias en que el sujeto se ve imposibilitado de obrar
como el D lo indica.
Causas de justificación: dan lugar a hipótesis de inexigibilidad de otra conducta porque el
autor obro bajo los efectos de una fuerte presión psíquica, en la que no es posible esperar otra
conducta. Se debe tener en cuenta: a) el poder coactivo de estímulo externo y; b) el grado de
resistencia al mismo del sujeto.
Casos en particulares:

a) Estado de necesidad disculpante: cuando en una situación de necesidad, colisionan


bienes de igual valor, el sacrificio de uno de ellos no está justificado, pero no hay
culpabilidad ya que al momento de hecho, no se le podía exigir otra conducta al
individuo (A que para quedarse con el salvavidas mata a B).

b) Coacción: son los casos en el que autor obra violentado por amenazas de sufrir un
mal grave e inminente (Art. 34 inc. 2). La exclusión de la antijuridicidad o de la
culpabilidad depende de la jerarquía de los bienes en colisión.

c) Obediencia debida: beneficia al inferior jerárquico que realiza un acto ilícito, en


cumplimiento de una orden ilegal dictada por su superior, creyendo que tiene el deber
de obedecerla.
Si diferencia del cumpliendo de un deber, causa de justificación, ya que esta es conforme al D.
Mientras la orden en la obediencia debida es antijurídica.
El acto jurídico no se convierte en legal por el error de inferior, por eso la OD nunca puede ser
una causa de justificación. Es una forma de error de prohibición y para que excluya la culpa
deben concurrir los siguientes requisitos.
Requisitos:

a) Relación de dependencia jerárquica.


b) Que la orden corresponda a sus respectivos ámbitos de competencia.
c) Que la orden revista todos los recaudos formales.
d) Que el inferior cumpla el mandato recibido como consecuencia de un error sobre la
antijuridicidad del hecho, que dadas las circunstancias, resulte insuperable.
Efectos: produce los siguientes efectos:

a) El superior es autor mediato.


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b) Existe tentativa punible desde que el superior transmite la orden pues desde ese
momento desprende de su mano el hecho.

c) El inferior no es culpable, siempre que cumpla los requisitos y su error sea


insuperable. Si era superable, lo único que hace es disminuir la pena.

d) Dado que el hecho es antijurídico no beneficia a eventuales participes.


La orden obedecida no general deber de tolerancia, por lo que es viable la legitima defensa.
Delitos especiales
Delitos contra la propiedad
En este tipo de delitos el bien jurídico protegido es la propiedad y todas las relaciones reales que
se puedan generar con el objeto. El término propiedad comprende todo aquello que el hombre
pueda tener, exceptuando su vida, su libertad, su honor, es decir que abarca: todos los bienes de
las personas, créditos, sueldos, honorarios, derechos y obligaciones que surgen de un contrato.
La teoría de la insignificancia establece que cuando el valor de la cosa es ínfimo, se puede
considerar una atipicidad de la conducta. Los que critican esta teoría dicen que la cosa puede
tener un valor material o afectivo y en función de esto va a ser el juez quien determine la
graduación de la pena.
Hurto
El art. 162 establece que será reprimido con prisión de un mes a dos años, el que se apoderare
ilegítimamente de una cosa mueble, total o parcialmente ajena.
SA puede ser cualquier persona, siempre y cuando no ejerciera ya la tenencia de la cosa, lo que
impediría su desapoderamiento. Estos delitos se diferencian de los especiales porque se requiere
una calidad especial en el autor.
SP puede ser cualquier persona, incluso las personas jurídicas.
Acción típica consiste en apoderarse de la cosa que es un objeto material susceptible de tener
valor, esto implica el desapoderamiento de quien ejercía la tenencia de la cosa, es decir,
quitarla de su esfera de custodia, y es necesario apoderamiento material de la cosa por el
agente, de modo que ahora él cuente con la posibilidad de realizar actos de disposición, el
desapoderamiento sin apoderamiento podría constituir una tentativa de hurto.
El consentimiento libre del titular elimina la tipicidad de la conducta del agente. El hurto no se
define completamente como el apoderamiento de una cosa ajena, sino que el tipo demanda
como elemento normativo la precisión de que se actué contra la voluntad del sujeto pasivo o
viciando esa voluntad (por fraude o coacción), el acuerdo elimina la tipicidad objetiva, porque
sin esos elementos no se puede concretar la acción misma. Para que la conducta sea atípica
basta la existencia del acuerdo, aunque el agente la desconozca.
Tipo subjetivo: requiere dolo directo
Consumación y tentativa
Teoría simple tocamiento: entiende que cuando se toca la cosa se efectúa el desapoderamiento
Teoría de la aprehensión: entiende que cuando se agarra la cosa ya se realiza el
desapoderamiento.
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Teoría de la remoción: entiende que se consuma el hurto cuando el autor tomo la cosa y la
movió de lugar
Teoría de la traslación: entiende que hay desapoderamiento cuando se agarra la cosa y se la
traslada a otro lugar.
Teoría de la disponibilidad: se consuma el hecho cuando se dispone de la cosa que no es
propia (es la teoría mayoritaria).
Diferencia entre estafa/defraudación y hurto
En la estada la victima efectúa la acción perjudicial voluntariamente en función de un error
mediante ardid o engaño, en cambio el hurto se efectúa cuando hay ausencia por parte de la
victima de entregar la cosa voluntariamente.
Figuras agravadas del hurto (también se aplican al robo)
Art. 163: Se aplicara prisión de uno a seis años en los siguientes casos:
a) Cuando el hurto fuere de productos separados del suelo o de máquinas, instrumentos de
trabajo productos agroquímicos: el elemento común de estos tipos penales es que los objetos
deben estar situados en el campo, es decir, en todo lugar ubicado fuera de los radios poblados,
por lo cual el titular de la tenencia de los objetos no puede ejercer una vigilancia continuada
y directa o una particular defensa de ellos, situación que configura el motivo de la agravante.
b) cuando el hurto se cometiere con ocasión de un incendio, explosión, inundación,
naufragio, accidente de ferrocarril (hurto calamitoso): el sentido de la agravante consiste en
compensar con una sanción mayor la situación de indefensa que sufren los bienes, con motivo
de ciertas circunstancias particulares que afectan al sujeto pasivo como un desastre, un estado de
conmoción publica
c) cuando se hiciere uso de ganzúa, llave falsa u otro instrumento o d ella llave verdadera
que hubiese sido sustraída, hallada o retenida: la agravante se justifica en la mayor actividad
que debe desplegar el autor para vencer los obstáculos o defensas que se oponen al
apoderamiento.
d) cuando se perpetrare con escalamiento: la sanción se ve agravada como reflejo del mayor
esfuerzo que realiza el sujeto activo para vencer los obstáculos o defensas que se oponen al
apoderamiento.
e) cuando el hurto fuese de mercaderías u otras cosas muebles transportadas por
cualquier medio y se cometiere entre el momento de su carga y el de su destino o entrega:
el fundamento del agravante es la vulnerabilidad del bien jurídico protegido, no solo se protege
la propiedad sino también el transporte.
f) cuando el hurto fuese de vehículos dejados en la vía pública o en lugares de acceso
público: el fundamento de la agravante es la mayor vulnerabilidad del bien jurado protegido.
Otro agravante es cuando el hurto es cometido por personas miembros de la fuerza de seguridad.

Robo
El art. 164 establece que será reprimido con prisión de un mes a seis años, el que se apodere
ilegítimamente de un cosa mueble, total o parcialmente ajena, con fuerza en las cosas o con
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violencia física en las personas, sea que la violencia tenga lugar antes del robo para facilitarlo,
en el acto de cometerlo o después de comete dio para procurar su impunidad.
Sujeto activo puede ser cualquier persona
Sujeto pasivo también puede ser cualquier persona
Acción típica se trata de un hurto agravado por el uso de la fuerza sobre las cosas o por el
ejercicio de violencia sobre las personas.
La fuerza es la que el agente dirige a superar la resistencia que le opone la cosa misma con el
fin de lograr el apoderamiento.
La violencia es el despliegue de energía física para vencer materialmente la resistencia que el
sujeto pasivo o un tercero opone o puede oponer al apoderamiento. La violencia puede recaer
sobre el mismo sujeto pasivo del robo o sobre un tercero que se oponga o pueda oponerse
físicamente al apoderamiento. Los medios hipnóticos y narcóticos también se incluyen dentro
de la violencia.
La diferencia entre el robo y la extorción se da en el momento donde se ejerce la violencia, en
el robo el objetivo es la paralización de la víctima para desapoderarla.
El tipo subjetivo se trata de un tipo doloso, tanto la fuerza como la violencia tienen que estar
vinculadas con el apoderamiento, es decir que para el agente la finalidad de la fuerza o la
violencia debe ser el apoderamiento.
Concurso de delitos: hay concurso real cuando hay dos hechos independientes y hay concurso
ideal cuando un hecho real en más de una figura jurídica.
El art. 162 establece el robo calificado por lesiones, el robo con armas y el robo en despoblado y
en banda.
Inc. 1 robo calificado por lesiones: la agravante comprende las lesiones culposas y dolosas no
preordenadas al robo, ya que el hecho de que la violencia tenga que esta preordenada no implica
que la lesion tambien lo este. No se aplica esta figura si las lesiones quedaron en tentativa
Inc. 2 robo con armas: en el concepto de arma se comprende a las armas propias, las
especificamente destinadas para el ataque o defensa de las personas, a las impropias, son las
que tienen un poder ofensivo pero no son armas (por ejemplo un palo, botella cortada, piedra).
El arma tiene que tener un efecto intimidatorio en la victima y se tiene que configurar el peligro
real que corre la víctima. El robo con armas de fuego se clasifican en robo con arma de utilería
(arma de juguete) y el arma utilizada para el disparo no pudiendo se acreditado.
Inc. 3 robo en despoblado y en banda: se justifica la agravación de la pena en la situaciones
indefensa de la víctima o de la cosa, a la que se suma el mayor poder vulneraste de la actuación
de la banda (pluralidad de agentes si participan 3 o más personas).
El art. 185 establece que están exentas de responsabilidad criminal sin perjuicio de la civil, por
los hurtos, defraudaciones o daños que se causaren: los cónyuges; ascendientes, descendientes,
el viudo respecto de las cosas de la pertenencia de su difunto, mientras no hayan pasado a poder
de otro; los hermanos y cuñados si viviesen juntos; la excepción establecida a este último punto
no se aplica a los terceros que participen del daño.
Delitos en particular
Delito de contrabando
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El delito de contrabando se vincula con la necesidad de recaudar tributos aduaneros, este delito
aplica sanciones penales cuando alguien evade tributos aduaneros porque esto incide en el
déficit fiscal, ya que a causa de este delito el estado recauda menos. Para que se pueda sancionar
un delito de contrabando es necesario que se lesione un bien jurídico, esto se relaciona con el
principio de festividad- reserva, el bien jurídico tutelado son las facultades de control aduanero
que tiene el estado, esto recae sobre el control de ingreso y egreso de mercaderías. A causa de
esto el estado establece prohibiciones económicas y no económicas de ingreso y egresos de
mercaderías:
• Hay prohibición de egresar mercaderías (dinero) por más de
U$S10.000, esto es una prohibición económica, que se relaciona con un problema de
fuga de divisas, es un problema cambiario.
• Hay prohibiciones vinculadas con la salud pública cuya violación se
vincula con el ingreso y egreso de mercaderías como estupefacientes, es una
prohibición no económica. También dentro de las prohibiciones no económicas se
relaciona al delito de contrabando de armas, en el cual se encuentra en juego la
seguridad pública.
El código Aduanero en el art. 863 establece que: “Será reprimido con prisión de DOS a
OCHO años el que, por cualquier acto u omisión, impidiere o dificultare, mediante ardid o
engaño, el adecuado ejercicio de las funciones que las leyes acuerdan al servicio aduanero para
el control sobre las importaciones y las exportaciones”. Este art. sanciona toda conducta que
mediante ardid o engaño dificulte o impida el ejercicio de las facultades de control aduanero
(bien jurídico tutelado). Cuando el art. habla de “ardid” se refiere a ocultar mediante un
mecanismo sofisticado para impedir el control aduanero, pero para que haya contrabando no es
necesario que haya un ardid, sino que basta con algo mucho menor como el simple engaño para
dificultar el control aduanero.
El art. 864 del CA se aplica a supuestos en donde no está claro si hay ardid y engaño por
ejemplo en los casos de:
- Realizare cualquier acción u omisión que impidiere o dificultare el control del servicio
aduanero con el propósito de someter a la mercadería a un tratamiento aduanero o fiscal distinto
al que correspondiere, a los fines de su importación o de su exportación;
- Presentare ante el servicio aduanero una autorización especial, una licencia arancelaria o una
certificación expedida contraviniendo las disposiciones legales y específicas que regularen su
otorgamiento, destinada a obtener, respecto de la mercadería que se importare o se exportare, un
tratamiento aduanero o fiscal más favorable al que correspondiere;
- Ocultare, disimulare, sustituyere o desviare, total o parcialmente, mercadería sometida o que
debiere someterse a control aduanero, con motivo de su importación o de su exportación;
El art. 865 del CA hace referencia a los supuestos de contrabando agravado estableciendo
que: Se impondrá prisión de CUATRO a DIEZ años en cualquiera de los supuestos previstos en
los artículos 863 y 864 cuando:
• Intervengan en el hecho 3 o más personas
• Cuando intervenga en el hecho en calidad un funcionario público o
empleado publico
• Cuando se trate de mercadería prohibida que no sea estupefaciente
• Cuando se trate de sustancias perjudiciales para la salud publica
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• Cuando la mercadería tenga un valor equivalente o mayor a $3.000.000


• Cuando se trate de estupefacientes en cualquier etapa de elaboración
• Cuando se cometa contrabando por medio aéreo
• Presentare ante el servicio aduanero una autorización especial, una
licencia arancelaria o una certificación expedida contraviniendo las disposiciones
legales y específicas que regularen su otorgamiento, destinada a obtener, respecto de la
mercadería que se importare o se exportare, un tratamiento aduanero o fiscal más
favorable al que correspondiere.
El art. 867 refiere al contrabando de armas estableciendo que: Se impondrá prisión de cuatro (4)
a doce años en cualquiera de los supuestos previstos en los arts. 863 y 864 cuando se tratare de
elementos nucleares, explosivos, agresivos químicos o materiales afines, armas, municiones o
materiales que fueren considerados de guerra o sustancias o elementos que por su naturaleza,
cantidad o características pudieren afectar la seguridad común.
Los arts. 781 y 872 establecen la misma pena para el delito de contrabando consumado que para
la tentativa de contrabando.-
El art. 874 establece que: Incurre en encubrimiento de contrabando el que, sin promesa anterior
al delito de contrabando, después de su ejecución:
a) ayudare a alguien a eludir las investigaciones que por contrabando efectúe la autoridad o a
sustraerse a la acción de la misma;
b) omitiere denunciar el hecho estando obligado a hacerlo;
c) procurare o ayudare a alguien a procurar la desaparición, ocultación o alteración de los
rastros, pruebas o instrumentos del contrabando.
Delito de lavado de dinero
Las ganancias que se generan del hecho ilícito son ilícitas, el delito de lavado de activos se da
mediante la simulación de justificación en los papeles. El bien jurídico que esta detrás del
lavado es el orden socio económico.
Antiguamente se consideraba que el lavado era un delito de encubrimiento de un delito previo
(por ejemplo, tráfico de estupefaciente), ahora se considera que es un delito contra el orden
socioeconómico, aunque sigue habiendo delito previo. Por delito de lavado de dinero se puede
sancionar a la persona jurídica y a las personas físicas.

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