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Las antenas wifi de largo alcance son un invento reciente. De hecho, si miramos
en la historia del hacking con fines delictivos, nos deja entrever lo reciente que es
su aparición en el mundo de las redes inalámbricas. El principal funcionamiento de
estas antenas es, como su nombre lo indica, poder obtener la señal de redes WiFi
que se encuentran a 10, 20 o más kilómetros de distancia. De hecho, cada antena
tiene en sus especificaciones la distancia máxima a la que puede salir en
búsqueda de señales.
Lo que un hacker hace, una vez tenidas todas las señales de Wifi posibles en su
antena, es seleccionar la más débil o fácil de hackear posible. En este caso, casi
siempre son las que carecen de contraseña, o que tienen las claves y nombres de
red por defecto (como vienen de fábrica).
Como se decía, anteriormente los hackers con fines delictivos hacían cuestiones
muy diferentes a lo que las antenas de largo alcance proponen. Antes, se tenía
que ir en coche a buscar redes libres, aparcar, y luego allí encender el ordenador
para hacer lo que se pretendía. Con las antenas de largo alcance nada de esto es
necesario, porque todas las señales llegarán directamente a la casa de este
delincuente informático.
Es destacable admitir que cuando un hacker entra a una red inalámbrica ajena,
todos los delitos que cometa en la web quedarán almacenados en la dirección
física o IP del dueño de la red, y no del hacker. De allí que esta sea una de las
prioridades de todos los hackers: obtener redes inalámbricas libres.
Por consiguiente, una vez el hacker tenga en su poder una antena de largo
alcance, lo que hará es buscar las redes Wifi que no tengan contraseña para
ingresar. La solución más factible es tener tu router con contraseña, y que esta
sea lo suficientemente rara como para ser considerada segura. Aunque, si al final
no consigue ingresar en una red abierta, intentará encontrar redes que estén semi-
abiertas.
Las redes semi-abiertas son las redes que, a diferencia de las abiertas, no están
disponibles para todas las personas. Algunas comunidades vecinales suelen
utilizar este tipo de sistemas. Sistemas jugosos para un hacker, cabe decir.
Como ves, nunca había sido tan mala idea dejar una red WiFi sin contraseña.
Aunque tu router sea de tal o cual marca, modelo o hasta precio, tendrá sus
vulnerabilidades. En informática, llamados agujeros o bugs. Y de hecho, se podría
decir que para cada agujero hay un programa desarrollado y disponible en
internet. De este modo, en la actualidad estos son los programas y aplicaciones
que permiten auditar y conseguir las claves WiFi de cualquier router:
Wifipass: es el programa por antonomasia para hackear Wifi Android. Es
compatible contra los routers de Movistar (que funcionan por defecto bajo el
SSID WLAN_[código]) y los routers de Jazztel (JAZZTELL_[código]).
WiFi Auditor: el principal punto negativo es que es mucho más complejo
que el ejemplo anterior. Sin embargo, los profesionales lo pueden encontrar
en primer lugar al buscar un programa robar wifi Windows Mac Linux, ya
que es un todo terreno en su ámbito.
El programa Easy Wifi, que es difícil de conseguir porque sólo funciona
para los LiveBox de Orange.
WLAN Audit: los routers de marca Zyxel y de marca Comtrend son sus
principales víctimas. (programa robar wifi Android) – Eficaz con routers
Zyxel y Comtrend
AirCrack: puede descifrar todas las claves WiFi que tengan tecnología
WEP. Le toma muy poco tiempo, por lo que es el mejor en este campo. Se
puede usar en ordenadores Windows o Linux.
Reaver: Un programa exclusivo de Linux. Utiliza las deficiencias de WPS
para obtener las claves WPA. Lo único en contra es que no es tan veloz.
Puede tardar horas en encontrar las claves.
Wifiway: Es uno de los huesos duros del hacking de redes inalámbricas.
Lamentablemente, su uso está a cargo de los profesionales, ya que es una
herramienta totalmente manual en su funcionamiento.
Beini: funciona, al igual que WifiWay en LiveCD. Beini inyecta masivamente
paquetes en los routers hasta detectar las claves WIFI.
Al igual que en el ejemplo anterior, cada router tiene un nombre por defecto
(SSID). Este nombre suele ser la marca y el modelo, lo que hace más
sencillo para un hacker conocer las desventajas de seguridad de
determinado modelo. Lo primero que debes hacer al tener un router es
colocarle un nombre que no deje claro cuál es la marca o el modelo.
Usa tecnologías de cifrado modernas. La más avanzada en este sentido es
WPA2. Regularmente, le tomará más de 30 minutos deducir una
contraseña, lo que evitará que un hacker decida entrar en la tuya, sino que
buscará una más sencilla.
Cambia la contraseña de administración por defecto. Es decir, el “usuario” y
“pass”, o “admin”, como suelen venir.
Limita las IP’s o las direcciones MAC con acceso a la red inalámbrica. ¿Qué
conseguirás? Que los equipos que se encuentren fuera de ese rango o lista
no puedan conectarse a la red, aunque tengan todos los datos.
Actualiza el Firmware de tu router. Es decir, el sistema operativo que se
encarga de la seguridad. Debes hacerlo a través del panel de
administración del router.
Un consejo final, y que puede ser de utilidad, es que en lugar de utilizar las redes
Wifi te conectes al router por el cable LAN. La conexión incluso podría ser más
veloz.