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PARTES DE UN DRON

CHASIS, MARCO O FUSELAJE:


El esqueleto del dron, en él van a ir implantados el resto de componentes. Es por
tanto la estructura central, la que determina el tamaño y el resto de
características del dron. Históricamente han estado realizados en aleaciones
ligeras de aluminio, magnesio y titanio. Para reducir peso y aumentar la
resistencia han aparecido los materiales compuestos: fibra de carbono, fibra de
vidrio y plástico. Tanto la fibra de carbono como la de vidrio estarán impregnadas
con epoxi o poliéster para aumentar su rigidez. Además, en las zonas críticas del
fuselaje suele haber refuerzos de fibra de carbono o de kevlar, que es un material
de gran resistencia.

GRUPO MOTOPROPULSOR:
Consiste en el conjunto de los motores y las hélices o los rotores que despegan,
aterrizan y mantienen en el aire a nuestro dron para que pueda desplazarse.
Motores: son los elementos que mantienen nuestro dron en el aire girando las
hélices. Los más extendidos en el mundo de los drones son los motores
eléctricos, mediante una bobina por la que circula la corriente eléctrica. Pueden
ser:
Trifásicos (brushless): más costosos, pero a la vez más potentes y precisos
que los del segundo tipo, más eficientes ya que consiguen una mayor duración
de las baterías para la misma potencia, tienen más rango de velocidades de giro,
menos interferencias electromagnéticas y mayor vida útil. Son los más comunes.
Bifásicos (brushed): más económicos y con escobillas de un material
conductor que transmite la electricidad a la bobina para crear un campo
magnético. Son hasta 3 veces más pesados que los motores brushless, las
escobillas se gastan con el uso, generan corrientes parásitas, chispas y
producen más calor.

Hélices: elevan al dron en el aire, son giradas por la potencia que les transmiten
los motores. Pueden ser de dos o de tres aspas, aunque las de dos aspas son
más comunes ya que, a pesar de que las de tres mejoran la estabilidad,
consumen más energía. Cuanto mayor es la longitud de la hélice, mayor es el
empuje y, a su vez, mayor es el consumo de corriente. Están compuestas
habitualmente por fibra de carbono, plástico o nylon. En nuestra experiencia en
trabajos de fotografía y vídeo aéreo, recomendamos llevar siempre repuestos de
las hélices y verificar que giran bien antes de levantar el dron, y por supuesto
que no estén dañadas.
Baterías:
Fundamentales a la hora de estudiar las partes de un dron. Hay varios tipos de
baterías utilizadas en los drones:
Ni-Cd: níquel-cadmio, las más antiguas. No toleran bien las cargas rápidas y
tienen efecto memoria.
Ni-MH: níquel-metal-hidruro. Sustituyen a las anteriores, pero tienen aún el
efecto memoria y tienen incluso menor vida útil en cuanto a número de cargas.
Ion-Litio: tienen casi el doble de capacidad, las baterías son mucho más ligeras,
no poseen efecto memoria y se descargan menos cuando están almacenadas.
Su inconveniente es que son más peligrosas, si se dañan o perforan son
inflamables al reaccionar sus componentes con el oxígeno del aire.
Li-Po: polímero de litio. Las más modernas y las más utilizadas. Precisan una
carga más lenta que las antiguas de Ni-Cd o Ni-MH, pero se pueden fabricar en
más formas que las de Ion-Litio por lo que se optimiza el espacio del fuselaje
dedicado a las baterías. Tampoco tienen efecto memoria, y son también
inflamables.

Placa controladora de vuelo:


Equivalente al cerebro de nuestro dron, es el ordenador integrado que recoge
datos del sistema del dron, GPS, velocidades, información de giroscopios y
acelerómetros, y ordena los movimientos al dron, recibiendo las órdenes que
enviamos desde el suelo con el control remoto o mando. A ella van conectados
los sensores:
Giroscopio: mide los grados de alabeo y cabeceo respecto al horizonte.
Sensores de altitud y altura: la altura de vuelo es la distancia al suelo, y la altitud
la distancia hasta el nivel del mar. Se pueden medir de forma barométrica
calculando las presiones, pero esta medición puede diferir de la distancia real.
También se pueden medir por un radioaltímetro, que calcula la distancia real
emitiendo una señal electromagnética y calculando cuánto tarda ésta en llegar
al suelo y volver al dron.

Sensor de variación de altura: se obtiene con él las medidas de ascenso y


descenso del dron al cambiar su altura de vuelo, de nuevo mediante variaciones
de presión. Su indicador se denomina variómetro.
Brújula: sensor de rumbo, mide la dirección del campo magnético de la Tierra
para conocer la orientación del dron con respecto al norte magnético.

Sensor de velocidad: mide la presión que ejerce el aire contra la parte frontal
del dron al desplazarse, y con ese dato deduce la velocidad del dron.

Sensores de posición: GPS, que recibe vía satélite para obtener la posición del
aparato en un mapa en tiempo real, además de registrar la posición de
despegue, y sistema inercial con giroscopios y acelerómetros, obteniendo las
velocidades y las distancias para calcular la posición, en este caso siempre que
se parta de una posición inicial conocida. Con estos sensores podemos obtener
también información sobre la altura y la altitud.

ESTACIÓN DE CONTROL:
Consta de tres elementos:
Emisor/receptor de señal: envía al dron información para el control del vuelo y
recibe datos de los sensores mediante señales de radio a través de una antena.
Elementos de control o mandos: nos permiten pilotar el aparato dándonos el
control sobre los motores y el resto de sistemas que influyen en el vuelo.
Elementos de visualización y gestión de datos: procesa los datos de
posicionamiento y telemetría y nos muestra la información necesaria para el
vuelo. Además, gracias al transmisor FPV que irá dentro del dron y el receptor
de vídeo de la estación de control mostrará las imágenes de las cámaras que
lleve el dron. Por medio de su software podemos programar el piloto automático,
controlar la cámara de vídeo, etc.

Reguladores de velocidad o ESC:


Los ESC (Electronic Speed Control) son los encargados de que los motores del
dron giren a la velocidad necesaria mediante un circuito eléctrico que varía la
velocidad y dirección del motor además de frenarlos si es necesario, para realizar
los diferentes movimientos en el aire.
Gimbal o cardán:
Elemento estabilizador móvil que une la cámara al dron. La mantiene controlada
y nivelada durante el vuelo, y hace que podamos controlar el giro en los ejes x,
y, z de la cámara desde la estación de control. Además, evita que los
movimientos propios del dron y las vibraciones de las hélices y motores afecten
al movimiento y la estabilidad de la cámara.

Cámara:
Muchos drones la llevan incluida, y otros permiten su instalación. Nos ofrecen la
posibilidad de visualizar en primera persona lo que se vería desde el dron,
además de la toma de imágenes y vídeo aéreo. Nuestro consejo, si vas
a contratar vídeo aéreo con drones, es que siempre elijas la mejor calidad de
imagen. Puedes consultar nuestro equipo para conocer con detalle los drones
con los que trabajamos nosotros. Para ver los resultados verdaderamente
cinematográficos que obtenemos con ellos, puedes consultar también
nuestro portfolio.
Tren de aterrizaje:
El tren de aterrizaje es otra parte clave de todo dron, y es donde el dron se apoya
al tomar tierra para evitar sufrir daños al llegar al suelo. En cuadricópteros suelen
adoptar forma de patas, que en ocasiones integran las antenas para recibir la
señal del control remoto en su interior, y luces LED que varían de color y
frecuencia para que el piloto pueda conocer si existe algún problema en el
estatus de la aeronave en pleno vuelo.
Además, en el caso de los drones más sofisticados, estos trenes de aterrizaje
son retráctiles, lo que permite que se alcen al tomar altura y no se interpongan
frente a la cámara si ésta gira sobre su eje.
Por último, hay que considerar que en el caso de alas fijas, el tren de aterrizaje
puede ser una placa metálica situada en su panza, sobre la que tendrá que
aterrizar.
LOS DRONES MAS MODERNOS DEL MUNDO

PHANTOM 3, EL DRONE MÁS FAMOSO DEL MUNDO

Cuando queremos elevar el nivel de nuestro catálogo drone, el fabricante


Phantom no debería de dejarse de lado. Su modelo de referencia par aficionados
es el Phantom 3, estupendo en relación calidad-precio. A nivel multimedia, lo
más interesante de este modelo es que incluye cámara estabilizada capaz de
tomar fotografías de 12 megapíxeles (sensor 1/2.3 pulgadas) y grabar video con
calidad 2,7. Esa cámara la podemos desmontar e incorporar otra. La velocidad
de vuelo máxima puede alcanzar los 60 km/h y como autonomía contamos
con 25 minutos.

La distancia máxima a la que podemos dejar ir este drone está muy alejada de
los drones asequibles que vimos. Aquí pueden ser unos 1.000 metros, contando
además con un botón para que regrese a nuestra posición de forma automática,
o hacer lo mismo en caso de que se pierda la señal del mando. También cuenta
con GPS para recoger información precisa de su vuelo y zonas. Pese a la
calidad y precisión del mando (recargable vía USB), este drone de Phantom se
complementa con una aplicación para smartphones que se comunica con el dron
vía WiFi. Gracias a ella podemos tener en la pantalla del smartphone tanto
información de la telemetría del dron (velocidad, altura, posición ...) como
imágenes de su cámara.
PARROT BEBOP SKYCONTROLLER:

El que inició la fiebre por los drones en muchos mercados a nivel de consumidor,
Parrot, no ha dejado de lado la parte del catálogo que incluye a modelos más
ambiciosos. El modelo de referencia de la compañía es el Parrot Bebop
Controller, un modelo cuanto menos diferente en bastantes aspectos. La base
del producto es el drone Bebop, de apariencia menos contundente y ambiciosa
que otros modelos de esta selección (pero con el extra de que sus partes son
fácilmente reemplazables en caso de accidente), pero que aporta donde nos
interesa: vuelo estabilizado y grabación de vídeo. En el segundo apartado, el
Bebop de Parrot cuenta con cámara de 14 megapíxeles (archivo RAW incluido)
que graba vídeo con calidad 1080p. Su calidad nos servirá si no pretendemos
darle al drone este uso multimedia como principal. Si es así, hay que tener en
cuenta además que no podemos acoplarle otro tipo de cámaras ya que la que
incluye va integrada.

Este drone tiene un alcance de 250 metros y velocidad máxima de 46 km/h.


Incluye GPS y dos baterías para un tiempo total de vuelo de 22 minutos. Un extra
muy interesante del modelo de Parrot es que es compatible con la realidad
virtual, y podemos acoplarlo a cascos para ir más allá en la experiencia de vuelo.
WALKERA TALI H500: UN MANDO PARA DOMINARLOS A TODOS

El Tali H500 de Walkera, otra de las marcas de referencia en drones amateurs


y profesionales, es un modelo de tipo hexacóptero de gran tamaño y que, una
vez contamos con experiencia, nos permite un vuelo estable y donde nos
podemos centrar en la grabación de vídeo y toma de fotografías. La cámara que
viene integrada, capaz de tomar fotos de 12 megapíxeles y grabar vídeo a
1080p, puede intercambiarse por nuestro propio modelo, el cual quedará
estabilizado con el accesorio.

La que integra es ideal para vuelos de hasta 25 minutos, que es la autonomía


de su batería, en modo FPV. El vídeo en streaming se puede seguir sin
problemas en la pantalla integrada de su mando, uno de los más completos de
su categoría. Es cómodo, con doce canales, muchas opciones y configurable. El
precio de este Tali H500 es de unos 1.000 dólares.

3DR SOLO: UN GENIAL COMPAÑERO PARA TU GOPRO

La llegada más reciente al mundo de los drones avanzados la protagoniza


el 3DR Solo. Este equipo será el que primero te entre por los ojos porque ha
cuidado mucho su apariencia y si eres usuario de GoPro (Hero 3 y 4), el modelo
que deberías escoger por su alta compatibilidad. Para empezar la estabilización
para la cámara es de tipo gimbal para adaptarse perfectamente a las cámaras
de acción más famosas del mundo, las cuales incluso pueden controlarse de
forma completa a distancia.

El 3DR Solo (con autonomía de 25 minutos, 20 en el caso de llevar cámara)


incluye doble procesador para la gestión de funciones de grabación sin que el
modo de vuelo se pueda ver penalizado. Aquí has de tener en cuenta que el
mando necesita de un smartphone o tablet para sacarle todo el provecho. La
conectividad es WiFi, con alcance para unos 800 metros. En el propio mando se
incluye una salida HDMI para poder reproducir el vídeo en directo en una pantalla
más grande. Ese streaming llega al smartphone directamente desde la GoPro.

El GPS integrado en el 3DR Solo no sirve exclusivamente para recoger


información sobre el vuelo sino para poder marcar una ruta concreta, zona de
despegue o aterrizaje y que el vuelo pueda ser desatendido y el operador se
concentre en obtener las mejores fotos y vídeos con su dron.

3DR Solo tiene limitados por ahora los mercados donde está disponible (EEUU
y Canadá con venta directa), y se puede adquirir en dos versiones: la estándar
por 1.000 dólares, y la que incluye el sistema estabilización para cámaras GoPro,
que sale por unos 1.400 dólares.
BLADE CHROMA CAMERA DRONE: LISTO PARA VOLAR Y CREAR

De los cuatro modelos de drones avanzados que posee Horizon Hobby en su


catálogo, el Blade Chroma Camera Drone con un sistema CGO3 de
estabilización de la cámara integrado es el más interesante si pretendemos
comprar un modelo listo para volar. Este dron incluye de serie una cámara capaz
de grabar vídeo 4K. El mando a control, un ST-10+ incluye pantalla de 5,5
pulgadas y sistema operativo basado en Android.

Este modelo es el que más autonomía de vuelo ofrece con una sola carga de su
batería: 30 minutos. Su alcance ronda los 600 metros e incluye GPS para
disponer de datos del vuelo o establecer una ruta previa al vuelo y que el drone
lo ejecute en modo desatendido. Otros modos de vuelo incluyen uno para
iniciarse, para profesionales, así como uno de seguimiento de nuestros
movimientos y otro que nos enfoca continuamente, como el modelo Yuneec de
esta comparativa. Este Blade Chroma tiene un precio de 1.200 dólares.

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