Sunteți pe pagina 1din 5

Teorema de Pitágoras

Se conoce como teorema a la proposición que puede ser demostrada de manera lógica a partir
de un axioma o de otros teoremas que ya hayan sido respectivamente demostrados. En este
contexto es fundamental respetar algunas reglas de inferencia para arribar a dicha
demostración. Pitágoras de Samos (582 a.C.–507 a.C.), asimismo, fue un filósofo y matemático
de origen griego. A diferencia de lo que puede llegar a suponerse, Pitágoras no fue quien creó
el teorema que lleva su nombre. Dicho teorema fue desarrollado y aplicado mucho tiempo
antes en Babilonia y la India; sin embargo, la escuela pitagórica (y no el propio Pitágoras) fue
pionera en hallar una demostración formal para este teorema.
Pitágoras podemos decir además que está considerado como el primer matemático puro de
toda la Historia y ayudó de manera sólida al desarrollo de áreas científicas como es el caso de
las citadas Matemáticas pero también de la geometría, la aritmética, la astronomía y la música.
Y todo gracias tanto a su citado teorema como a otros importantes descubrimientos como la
significación funcional de los números o la inconmensurabilidad de los lados y de la diagonal
de lo que es el cuadrado.
En concreto, se puede decir que el denominado teorema de Pitágoras señala que el cuadrado de
la hipotenusa, en los triángulos rectángulos, es igual a la suma de los cuadrados de los catetos.
Para comprender esta sentencia, hay que tener en cuenta que un triángulo que se identifica como
rectángulo es aquel que posee un ángulo recto (es decir, que mide 90º), que la hipotenusa
consiste en el lado de más longitud de dicha figura (y opuesto al ángulo recto) y que los catetos
se caracterizan por ser los dos lados menores del triángulo recto.

La importancia que tiene, por tanto, este teorema que ahora nos ocupa es que nos permite
descubrir una medida en base a dos datos concretos. Es decir, aquel supuso un paso importante
dentro del ámbito matemático porque consiguió que conociendo las longitudes de dos lados de
un triángulo rectángulo podamos averiguar cual es la longitud del tercer lado.

En 1927, el matemático E. S. Loomis recopiló más de 350 demostraciones del teorema de


Pitágoras. Loomis clasificó dichas demostraciones en cuatro grupos: las demostraciones
geométricas, que se realizan en base a la comparación de áreas; las demostraciones algebraicas,
desarrolladas en función del vínculo entre los lados y los segmentos del triángulo; las
demostraciones dinámicas, que apelan a las propiedades de fuerza; y las demostraciones
cuaterniónicas, que surgen con el uso de vectores.
El Teorema de Pitágoras es una relación entre los lados de triángulos
rectángulos.
Un triángulo rectángulo es el que tiene un ángulo recto, esto es, un ángulo
de 90º.
La figura de la derecha muestra otra forma de construir triángulos
rectángulos. Mueve el punto C y comprueba que siempre es rectángulo.

TEOREMA DE PITÁGORAS:
En un triángulo rectángulo la hipotenusa al cuadrado es igual al
cuadrado de la suma de los catetos.
a2 + b2 = c2

La figura muestra un triángulo rectángulo. Mueve los vértices y


comprueba que siempre es válida la relación que expresa el Teorema de
Pitágoras.
INTERPRETACIÓN GEOMÉTRICA DEL TEOREMA DE PITÁGORAS.
El teorema de Pitágoras expresa una relación entre los cuadrados de las
medidas de los lados de un triángulo rectángulo.
a2 , b2, c2 son las áreas de cuadrados de lados a, b, c respectivamente.
Por lo que podemos enunciar también:

En un triángulo rectángulo, el área del cuadrado construido sobre la


hipotenusa es igual a la suma de las áreas de los cuadrados
construidos sobre los catetos.
Si sitúas el puntero del ratón dentro del cuadro de la figura, ésta aparece
en movimiento. Si deseas que este fija pon el puntero fuera. También
cambia de fija a movimiento con un clic en el cuadro.
El símbolo ^ significa "elevado a" . a^2 es a2 .
En la mayoría de casos, aunque los catetos sean números naturales,
1,2,.... la hipotenusa es un número con infinitas cifras decimales.
Recuerda que la raíz cuadrada de un número natural es exacta o irracional.
Pero existen tríos de números especiales, llamados ternas
pitagóricas que verifican el teorema de Pitágoras con números naturales,
ejemplo 3,4,5. Ya que 32+42=52 . También son ternas Pitagóricas sus
múltiplos: 6,8,10; . 9,12,15....
EJERCICIOS
1.- a. Los catetos de un triángulo rectángulo miden 5 cm. y 12 cm.
¿Cuánto mide la hipotenusa?.
b. Escribe dos ternas pitagóricas más, utilizando el resultado del
apartado a.

2.- ¿Será también cierto que la suma de las áreas de los semicírculos
construidos sobre los catetos sea igual al área del semicírculo construido
sobre la hipotenusa?
Intenta razonarlo sin hacer operaciones.
Haz la comprobación para a=3, b=4, c= 5.
Ahora mueve los textos para comprobarlo en general.
Historia
El teorema de Pitágoras fue comprobado en el siglo VI a.C. por el filósofo y
matemático griego Pitágoras, pero se estima que pudo haber sido previo a su existencia, o
demostrado bajo otra denominación.
Respecto de los babilonios hay esta nota:
Desde el punto de vista matemático, las novedades más importantes que registran los
textos babilónicos se refieren a la solución algebraica de ecuaciones lineales y cuadráticas, y
el conocimiento del llamado "teorema de Pitágoras" y de sus consecuencias numéricas.
El teorema de Pitágoras tiene este nombre porque su demostración, sobre todo, es esfuerzo
de la escuela pitagórica. Anteriormente, en Mesopotamia y el Antiguo Egipto se
conocían ternas de valores que se correspondían con los lados de un triángulo rectángulo, y
se utilizaban para resolver problemas referentes a los citados triángulos, tal como se indica
en algunas tablillas y papiros. Sin embargo, no ha perdurado ningún documento que
exponga teóricamente su relación.3 La pirámide de Kefrén, datada en el siglo XXVI a. C., fue
la primera gran pirámide que se construyó basándose en el llamado triángulo sagrado
egipcio, de proporciones 3-4-5.
Qué se necesita
Una aguja de coser
Un corcho o una tapa de plástico de una botella
Una barra de imán
Pegamento en barra
Un plato de sopa poco profundo con agua
Un cuchillo afilado o tijeras
Toalla (opcional)
Cómo se hace
1. Corte un círculo de corcho de unos 5mm a 10mm de espesor. También puede usar
una tapa de botella plástica.

2. Frote la aguja unas 50 veces con la parte norte del


imán. Si el imán no tiene marcado el norte, escoja un lado
y use sólo ese. Separe el imán de la aguja tras cada
frotada para reducir la probabilidad de que se
desmagnetice. Frotar desde el agujero hasta la punta
hace que los átomos de hierro de la aguja se alineen,
convirtiéndola temporalmente en un imán.

3. Pegue la aguja magnetizada en el corcho y póngalo


cuidadosamente en el plato con agua.

4. El agua provee una superficie casi sin fricción que le permite al corcho girar hasta
que el polo norte de la aguja (el agujero) apunte hacia el polo norte magnético (como
se ve en la brújula comprada). Si se frota la aguja con el imán en la otra dirección, será
la punta la que señale el norte.
No ponga el plato cerca de computadoras u otros aparatos que contengan imanes
pues pueden afectar las líneas de campo. La aguja perderá su carga magnética con el
tiempo.
Por qué se magnetiza
El hierro, el níquel y el cobalto contienen pequeñas regiones llamadas dominios
magnéticos, en que los electrones se alinean en la misma dirección. Estos dominios
apuntan en diferentes direcciones, por lo que tienden a anularse entre sí.
Cuando uno de esos metales es expuesto a un campo magnético fuerte, los dominios
se alinean, lo que los convierte en un imán temporal.
Por qué la brújula apunta al norte
Una vez que se magnetiza la aguja, ésta naturalmente se alinea con el campo
magnético más fuerte de la Tierra.
Los científicos creen que este campo, llamado magnetósfera, es creado por las
corrientes eléctricas generadas por la agitación del núcleo de hierro fundido en lo más
profundo del planeta.
Esto significa que la Tierra actúa como si tuviera un imán que la atraviesa, con el polo
sur del imán situado cerca del norte geográfico del planeta. Dado que los opuestos se
atraen, el polo norte de una aguja imantada apunta en esa dirección.
Brújula
Materiales • Imán • Un recipiente • Alfileres o agujas • Un trocito de porexpan • Papel higiénico
• Agua Cómo hacerlo • 1.- Convertimos el alfiler o aguja en un imán frotandolo con el imán
siempre en la misma dirección y sentido para obtener una buena imantación. • 2.- Pinchamos
la aguja en un trocito de porexpan para que flote y la colocamos en el recipiente con agua.
También podemos colocar la aguja sobre papel higiénico aprovecahando la tensión superficial
del agua para que la aguja flote una vez que el papel higiénico se haya hundido. • 3.- Observa
que la aguja apunta al polo norte. Puedes usar un trozo de hierro o un imán para desviar la aguja
y verás que enseguida vuelve a su sitio, más rápido y mejor que una
brújula comprada. Brújula Precauciones • Hay que tener mucho
cuidado y no mover la mesa para evitar que el alfiler se vaya al fondo
si utilizamos la segunda forma de hacer flotar la aguja. Si después de
varios intentos no consigues que flote, unta el alfiler con un poco de
aceite y entonces será más fácil. • Para que te salga bien tienes que
alejarlo de los objetos de hierro, como las patas de las mesa.
Explicación científica • La brújula es un instrumento que sirve para
determinar cualquier dirección de la superficie terrestre por medio de
una aguja imantada que siempre marca los polos magnéticos Norte-
Sur. Únicamente es inútil en las zonas polares norte y sur, debido a la
convergencia de las líneas de fuerza del campo magnético terrestre. •
La razón por la que la aguja de una brújula nos indica el norte y el sur
es que la Tierra tiene un campo magnético y actúa como una gran
barra imantada.

Etapa del esclavismo en Centroamérica


AMÉRICA CENTRAL-(Especial para el periódico Información/Houston, Texas) Aunque cueste
aceptarlo, más aún si se vive en los países del Primer Mundo desarrollado, la esclavitud todavía
existe en muchas naciones alrededor del planeta. Es un flagelo que se mueve silencioso, que
entra o nace en los territorios nacionales, de manera sigilosa, imperceptible para la policía o ésta
simplemente es sobornada para que no atrape a los responsables. Walk Free Fondation, un
grupo creado en Australia y que lucha por los Derechos Humanos, ha confirmado que existen
casi 36 millones de esclavos en el mundo; el 65 por ciento de todos ellos se encuentran en tan
solo cinco países. A saber: India, Uzbekistán, Rusia, China y Pakistán. Es posible que respiremos
aliviados al saber que eso no sucede cerca de nosotros; pero en el istmo centroamericano el
problema se da y se presenta de manera preocupante.
Veamos las cifras que nos da la misma Fundación australiana. En Guatemala hay en la actualidad
33,800 personas en estado de esclavitud (el 0,218% de su población total); en Honduras, 17,700
(0,218%); El Salvador, 13,800 (0,218%); Nicaragua, 13,300 (0,218%); Costa Rica, 10,200 (0,21%);
y Panamá, 8,100 (0,21%). Son datos completamente fiables e indiscutibles. La esclavitud se
presenta en Centroamérica de varias maneras, por servidumbre, explotación sexual, trabajos
forzados o porque las víctimas se han endeudado con préstamos de dinero y tienen que pagar
esclavizándose hasta abarcar el monto de lo adeudado; aunque nunca sucede así, sino que, una
vez pagada la cantidad, el individuo (o la mujer), son obligados a continuar en aquella penosa
situación infrahumana.

Protectores de los indígenas


La explotación colonial de los españoles en América fue dura y cruel. Los soldados españoles y
los colonos fueron enviados por los reyes Católicos “para servir a Dios y a la Corona, y dar la luz
a los que estaban en tinieblas de creencias”, los colonos en masa eran indiferentes a estos
aspectos. Narran lo escritos históricos que cuando un sacerdote protesto ante Pizarro por el mal
trato a los indios, este respondió: “yo he venido aquí para ocuparme del oro”: Pizarro y otros
dirigentes deseaban con egoísmo del trabajo de los indios sin pago y requisaban con avaricia sus
riquezas de oro por nada.
Los ideales humanos de algunos religiosos españoles, enviados en misiones al Nuevo Mundo se
enfrentaron a la codicia de los colonos, y aunque no siempre tuvieron éxito, impidieron que el
único objetivo colonial fuera el expolio. Uno de aquellos defensores de los indígenas
americanos, fue el fraile dominico, teólogo y obispo de Chiapas: Bartolomé de las Casas. Cuando
llegó a La Española, en 1502, tenía veintiocho años, en 1512 fue trasladado a una encomienda
de Cuba, donde apreció el injusto trato que los colonos daban a los nativos indios. Convencido
de la brutalidad de comportamiento de los encomenderos y en busca de remedio, viajo a España
para pedir a Carlos I de España, (nieto de los fallecidos la reina Isabel de Castilla y el rey Aragón
/los reyes Católicos/, que aplicara la orden de trato justo para los indígenas desprotegidos. Fue
nombrado “protector de los Indios”, donde tuvo un relativo éxito. En 1540 ya dominico continuo
con su labor, y visito a Carlos I, para explicarle las teorías de derecho Natural, que surgieron de
la llamada Escuela de Salamanca, fray Bartolomé logro convencer al emperador, quien en 1542
promulgo las llamadas Leyes Nuevas, que sustituían a las de 1512, prohibían la esclavitud de los
indígenas y abolían el sistema de explotación agrícola de las encomiendas lo cual indigno a los
colonos encomenderos.En 1543, fue nombrado obispo de Chiapas, no satisfecho de la marcha
de su obispado, dimitió del cargo y en el 1547, regreso a España, residiendo en la Corte, en aquel
entonces en Valladolid, allí se enfrento en presencia de Carlos I, en debates a favor de los
derechos de los indígenas con Juan Ginés de Sepuvelda. Fue la conocida como polémica de los
justos títulos uno de cuyos episodios fue la Junta de Valladolid (1550-1551)

Raíces históricas del estado de Centroamérica

S-ar putea să vă placă și