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SCBCP Guía de detección del
malestar emocional en la
atención paliativa integral
Grupo redactor:
Silvia Viel Sirito
Dolors Mateo Ortega
Cruz Sánchez Julve
Adrián Chaurand Morales
Melinda González Concepción
Fotografías:
Fundación “la Caixa”
Montse Tura Torra
Diseño:
www.exponente.info
Revisor:
Limonero García, Joaquim T.
Corrección:
Caplletra
En colaboración con la
Obra Social ”la Caixa”
SCBCP Guía de detección del
malestar emocional en la
SCBCP Guía de detección del
malestar emocional en la
atención paliativa integral atención paliativa integral
PRÓLOGO CONTENIDOS
Les presentamos la Guía de detección del malestar emocional que ha desarrollado el gru- 1 Introducción 5
po de psicólogos de la Sociedad Catalanobalear de Cuidados Paliativos. Tenemos la suerte
de compartir nuestro trabajo con unos profesionales con amplia experiencia y conocimien- 2 Marco referencial. Modelo integral de
tos en uno de los aspectos que más dificultades supone, especialmente en las etapas más adaptación al sufrimiento 6
avanzadas de la enfermedad.
3 Definición de malestar emocional 10
La experiencia de los psicólogos es esencial, en primer lugar para identificar y tratar co- 4 Evaluación del malestar emocional 11
rrectamente el sufrimiento emocional de los enfermos y sus familias, pero también para
ayudar al resto del equipo asistencial a ofrecer una mejor atención holística y un correcto 4.1 Instrumentos de detección o cribado 11
abordaje de nuestros enfermos y su entorno. Felicitémonos, por lo tanto, por contar con
una nueva y excelente guía clínica que se suma a las ya existentes y que podrán consultar 4.2 Variabilidad del malestar emocional en
en la web de la Sociedad. relación con los distintos momentos del
proceso de la enfermedad 15
5 Intervención 22
6 Conclusiones 26
PÁG. 3 PÁG. 4
7 Bibliografía 27
8 Anexos 29
SCBCP Guía de detección del
malestar emocional en la
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malestar emocional en la
atención paliativa integral atención paliativa integral
ESTADO DE ÁNIMO
Percepción
de cambio
externo
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malestar emocional en la
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Este modelo, según los autores, también puede ser Así, por ejemplo: En la línea del sufrimiento, Saunders y Baines9 acu- Los procesos regulatorios que normalmente con-
aplicado a la familia y al equipo asistencial (Arranz ñan el concepto de dolor total haciendo referencia ducirían hacia la adaptación resultan ser insu-
et al., 2003; 7 Bayés et al., 1996; 2 Bayés y Limonero, • Se perturba el proyecto de vida, quedando a que el dolor es sufrido por toda la persona y en ficientes ante dicha amenaza, llevando al agota-
1999 8 ). El modelo propuesto por estos autores nos seriamente afectada la imagen del futuro. todas sus dimensiones (bio-psico-social y espiri- miento» (traducción propia).
señala los caminos a través de los cuales se puede tual). Los autores de la presente guía consideran
disminuir el sufrimiento e incrementar el bienestar • Se modifica el estilo de comportamiento y el sis- que el no atender las necesidades psicosociales y La situación de enfermedad avanzada pone en
del enfermo y la familia. tema de valores, haciéndose necesario reajustar espirituales de las personas en situación de final de marcha distintos recursos de apoyo (sistemas de
y adecuar las metas vitales por prioridades. vida puede conllevar una dificultad importante en el contención del ME) relacionados tanto con el en-
Cuando un enfermo es diagnosticado de una enfer- control de síntomas, produciendo a su vez un incre- fermo como con su familia o allegados y con el
medad avanzada, tanto él como su familia experi- • El enfermo y la familia se ven privados de ex- mento en las demandas de atención sanitaria y un equipo sanitario que les atiende. El primer sis-
mentan un fuerte impacto emocional. Entran en un periencias satisfactorias (entre otras, perder la deterioro en el bienestar del paciente y su familia. tema de contención proviene del propio paciente.
proceso de crisis de gran importancia, con un futu- estima y el afecto de aquellos a los que se sien- Son recursos que le permiten mantener el ME en
ro de entrada incierto que altera su equilibrio físico ten afectivamente vinculados, su prestigio so- Chapman y Gavrin 5 definen el sufrimiento como límites soportables. El segundo está relacionado
y psicológico; para recuperarlo, deberán movilizar cial, su capacidad de autosuficiencia y de traba- «un estado cognitivo y afectivo, complejo y negativo, con el apoyo proporcionado por la familia y el en-
sus recursos en un momento de intensa vulnerabi- jo, la posibilidad de seguir siendo alguien esti- caracterizado por la sensación que experimenta la torno afectivo del paciente. Y el tercero lo consti-
lidad psicológica. A este respecto, Eric Cassell 3 es- mable y deseable) que determinan su calidad persona de encontrarse amenazada en su integri- tuye la atención proporcionada por el equipo asis-
cribe que «los que sufren no son los cuerpos, son de vida y la percepción de su bienestar personal. dad, por el sentimiento de impotencia para hacer tencial multidisciplinario, con distintos niveles de
las personas» (traducción propia). Estas pérdidas se experimentan como muertes frente a esta amenaza y por el agotamiento de los especificidad profesional.
parciales y reactualizan distintos temores: el recursos personales y psicosociales que le permiti-
Las vivencias asociadas a la experiencia de una miedo al dolor, al descontrol, al rechazo, a la rían afrontarla» (traducción propia). En situaciones más complejas, por ejemplo en en-
enfermedad avanzada o al final de la vida generan soledad, al abandono. fermos con estructura de personalidad vulnerable
gran número de reacciones emocionales en el en- Más recientemente, el sufrimiento ha sido definido y/o organización familiar poco consistente o con
fermo y en su familia, pudiendo comprometer su por Krikorian y Limonero 10 como «una experiencia pocos recursos relacionales, se necesitarán equi-
equilibrio emocional. multidimensional y dinámica de estrés severo que pos asistenciales que puedan hacerse cargo de
ocurre ante una amenaza significativa para la inte- esta situación, supliendo, en parte, algunas de las
gridad de la persona como un todo. carencias de los demás sistemas de contención.
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03 DEFINICIÓN DE
MALESTAR EMOCIONAL
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MALESTAR EMOCIONAL
EDMONTON SYMPTOM ASSESSMENT SYSTEM (ESAS) Bruera et al. (1991) 16 10
Cuestionario de evaluación de síntomas de Edmonton
La evaluación del ME debe ser integrada en la exploración inicial del enfermo, así como en su seguimien-
to y a lo largo de todo el proceso de la enfermedad, formando parte de la valoración integral del paciente.
HOSPITAL ANXIETY AND DEPRESSION SCALE (HADS) Zigmond 14
Evaluación del estado emocional en pacientes y Snaith (1983) 17
hospitalarios no psiquiátricos
4.1 INTRUMENTOS DE DETECCIÓN O CRIBADO DISTRESS THERMOMETER (DT) Holland et al. (1999) 18 1 + lista
Termómetro emocional para la detección precoz de NCCN (2008) 19 problemas
reacciones emocionales
Para evaluar el ME es necesario contar con instru- En este ámbito del final de la vida, existe un nor-
mentos de validez y fiabilidad contrastadas. Estos ma ética que debe presidir en todo momento nuetro
instrumentos de cribado ayudan a detectar tanto las trabajo: Primum non nocere (“ante todo, no dañar” «ARE YOU DEPRESSED?»
características de aquellos pacientes que poseen Bayés).15 Cribado de depresión en pacientes con cáncer Chochinov et al. (1997) 20
avanzado-terminal
1
mayor riesgo de padecer sufrimiento intenso en su
proceso de morir, como los factores que pueden En la siguiente tabla (tabla 1), adaptada de Maté
incidir en ese riesgo, facilitando la implementación et al.,1 se registran distintos instrumentos para de-
de las intervenciones necesarias en estos enfermos tectar indicadores de ME. TIME PERCEPTION AND ASSESSMENT WELLBEING
o bien su derivación a servicios especializados. Evaluación del bienestar a través de la percepción Bayés et al. (1997) 21
del paso del tiempo
4
A nuestro entender, los instrumentos de detección
o cribado deben contar con las siguientes caracte-
rísticas: ser sencillos, de administración breve, fá-
ciles de aplicar, adaptados a la población atendida, BRIEF SYMPTOM INVENTORY 18 (BSI-18) Derogatis (2000) 22 18
que dispongan de puntos de corte que identifiquen Cuestionario breve de síntomas
los casos clínicos que deben ser derivados, y que su
aplicación no ocasione un sufrimiento añadido a los
pacientes (Bayés y Limonero, 1999).8 CUESTIONARIO DE SALUD GENERAL DE GOLBERG Goldberg y 12
12 (GHQ-12) Williams (1996) 23
A continuación se ofrece una breve explicación de • Chochinov et al. 20 han propuesto llevar a cabo • El cuestionario breve de síntomas de 18 ítems 2. ¿Hay algo que le preocupe? Sí/No. Tipo de
cada uno de ellos: la detección de la depresión con una sola pre- de Derogatis 22 (BSI-18) mide dimensiones de preocupación y descripción (económica, fami-
gunta: «¿Se encuentra usted deprimido?». Es depresión, somatización y ansiedad. La suma liar, emocional, espiritual, somática u otras).
• La escala de síntomas de Edmonton (ESAS), otro de los instrumentos sencillos y breves más de los 18 ítems constituye el índice de severidad
desarrollada por Bruera et al.16, es de uso utilizados para la valoración de pacientes hospi- global. El punto de corte para pacientes con cán- 3. ¿Cómo lleva esta situación? Entre 0 (no le
frecuente en la clínica médica para evaluar los talizados en tratamiento paliativo. cer es de 10 para hombres y 13 para mujeres. cuesta nada) y 10 (le cuesta mucho), ¿qué
siguientes diez ítems: dolor, astenia, náuseas, valor le daría?
depresión, ansiedad, somnolencia, apetito, • Bayés et al.,21 en pacientes paliativos, propo- • El cuestionario de salud general de Goldberg et
bienestar, disnea y dificultad para dormir. Se nen un procedimiento muy sencillo que consiste al. (GHQ-12)23 está compuesto por 12 ítems en 4. Valorar si se observan signos de malestar
puntúa su presencia/ausencia e intensidad en en preguntar: «¿Cómo se le hizo el día de ayer, los que se pregunta a los informantes sobre su (Sí/No) y, en caso afirmativo, señalar cuáles:
una escala numérica visual de 0 a 10. corto, largo, o cómo lo definiría?». A continua- nivel general de felicidad, sintomatología ansio- expresión facial, aislamiento, demanda cons-
ción se pregunta de forma abierta «¿Por qué?», sa y depresiva, y perturbaciones del sueño en tante de compañía o atención, alteraciones
• La escala de ansiedad y depresión hospitalaria para tratar de indagar las causas de su percep- las últimas cuatro semanas, según una escala del comportamiento nocturno u otros.
(HADS) 17 es un cuestionario autoaplicado de 14 ción temporal. de cuatro respuestas. En la mayor parte de las
ítems integrado en dos subescalas de 7 ítems encuestas de salud poblacional se utiliza el 3 Por último, pero no por ello menos importante,
cada una (rango 0-3), una para ansiedad y otra En los enfermos, las situaciones o estados asocia- como punto de corte. hay que destacar la herramienta por excelencia,
para depresión. Los puntos de corte son: 0-7, dos a una percepción de alargamiento del tiempo la entrevista clínica, que permite evaluar de forma
normal; 8-10, dudoso, y 11 o más, problema transcurrido pueden clasificarse en función de la • El cuestionario de detección de ME (DME), de directa e individual la experiencia del paciente, su
clínico. Es preferible utilizar la escala de forma siguiente taxonomía: a) una situación presente Maté et al.,1 está compuesto por cuatro elemen- historia personal, el significado que atribuye a la
global, tomando la puntuación total de la misma desagradable; b) un estado de ánimo angustiado tos: enfermedad, sus síntomas y su tratamiento.24
como medida de ME. Aunque no es una medida o deprimido; y c) los tiempos de espera. Cuanto
desarrollada para este ámbito concreto, su uso más importante e incierta sea para el enfermo 1. ¿Cómo se encuentra de ánimo, bien, regular,
es bastante frecuente. la información, la persona o el acontecimiento mal, o cómo lo definiría? Entre 0 (muy mal)
que espera, más probable será que se produzca y 10 (muy bien), ¿qué valor le daría?
• El termómetro de ME (DT, de la NCCN)19 sirve sufrimiento. La percepción subjetiva del tiempo
para detectar de manera precoz las reacciones es distinta en pacientes y profesionales sanitarios.
emocionales. El malestar se objetiva de una for- Para los primeros, el tiempo se alarga; para los
ma simple mediante la imagen de un termóme- segundos, se acorta.23 Este desfase perceptivo
tro graduado de 0 a 10, con punto de corte 4. puede dar lugar en los pacientes a un sufrimiento
Basado en el Distress Thermometer,18 también inútil que es necesario eliminar o paliar.
cuenta con 35 ítems (Sí/No) que evalúan cinco
dominios: problemas prácticos, familiares,
emocionales, espirituales y religiosos, y físicos
(ver anexo 1).
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malestar emocional en la
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4.2 VARIABILIDAD DEL MALESTAR EMOCIONAL EN En este sentido, Murray et al.25 describe las tra-
yectorias de enfermedad avanzada por patología, y
Figura 3:
Momentos en la trayectoria de
RELACIÓN CON LOS DISTINTOS MOMENTOS la presentación de problemas en relación con las
mismas, identificando cuatro momentos en los que
cáncer de pulmón: diagnóstico,
alta, recidiva y fase terminal,
DEL PROCESO DE LA ENFERMEDAD se intensifica la presencia de problemas y sínto-
mas psicológicos y espirituales. En el caso de la
(adaptado de Murray et al.). 25
Recursos
personales y
psicosociales
Evolución Malestar
en el emocional
proceso de Malestar
PÁG. 15 adaptación emocional PÁG. 16
En las Guías de práctica clínica en oncología de la • Se deberían implementar programas educativos El ME se extiende a lo largo de un continuo, como
NCCN 11 se puntualizan los estándares de cuidado y de entrenamiento para los profesionales sani- se indica en el apartado 3 de esta guía, pudiendo
del ME. Estas recomendaciones deben adaptarse tarios a fin de facilitar el conocimiento y desa- identificarse distintos niveles de intensidad del su-
a las necesidades de cada paciente e institución. A rrollo de habilidades en la evaluación y manejo frimiento. Así, clasificamos el ME como leve, mo-
continuación se comentan algunas de las más im- del ME. derado y severo 26 como respuestas emocionales
portantes: adaptativas o no a la enfermedad.
• Los profesionales de la psicología o del traba-
• El ME debe ser reconocido, monitorizado, jo social con experiencia y formación específica Es posible que el profesional se encuentre con un
documentado y tratado en todos los estadios en este campo deberían estar accesibles en paciente que, por sus recursos inter e intraperso-
de la enfermedad. los equipos de atención paliativa para recoger nales, por la situación actual de su enfermedad o
las derivaciones realizadas por otros profesiona- por la terapéutica previa utilizada por el equipo,
• Todos los pacientes deberían ser evaluados les asistenciales. presente una situación de no complejidad o con un
para detectar grados de ME en las primeras ME leve, y que, confortado por su entorno familiar y
visitas, en intervalos apropiados, en situaciones • La medición de resultados asistenciales debería social, se sienta adaptado y con capacidad para so-
clínicas de cambios en el estatus de la enferme- incluir la evaluación de dimensiones psicosocia- brellevar las dificultades que su estado presenta.
dad (remisión, recurrencia, progresión, apari- les (por ejemplo, calidad de vida en el paciente y
ción de sintomatología nueva). satisfacción familiar). La evaluación continuada del ME permite identifi-
car la presencia e intensidad del sufrimiento, así
• El cribado debería identificar el nivel y natura- • Pacientes, familias y equipos asistenciales como los cambios que se producen en el mismo,
leza del ME. deben ser informados de que el manejo del ME facilitando la intervención adecuada.
es una parte integral de los cuidados médicos,
• El ME debería ser evaluado y tratado en función y deben recibir información apropiada sobre los Los niveles moderado y severo de ME requerirán
de las recomendaciones de las guías de práctica servicios psicosociales existentes en el centro de de intervenciones específicas.
clínica. tratamiento y en la comunidad.
PÁG. 17 PÁG. 18
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malestar emocional en la
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atención paliativa integral atención paliativa integral
05 INTERVENCIÓN
Las características especiales de la atención al pa- Los distintos equipos de salud, de atención psico-
ciente al final de la vida requieren adaptaciones de social y, en este caso, de cuidados paliativos, im-
las estrategias y actitudes de las intervenciones, así plementan modelos que se adaptan a las diversas
como un abordaje interdisciplinario con el consen- situaciones ante las que su intervención será ne-
so de los objetivos por parte de los distintos profe- cesaria. En la figura 5 se muestra la propuesta de
sionales del equipo asistencial. NICE, 30 que sugiere gestionar la evaluación y el
apoyo emocional según los distintos niveles de es-
El apoyo emocional de pacientes en situación al pecialización e intervención psicológica requerida.
final de la vida frecuentemente precisa interven-
ciones bedside (a pie de cama) para disminuir los
sentimientos de desesperación, desamparo y ais-
lamiento que aparecen frente a la experiencia de Figura 5:
enfermedad avanzada o al final de la vida. Niveles de apoyo psicológico (adaptados) 30
Inter-
Nivel IV: especialistas en salud mental venciones
psicológicas
especializadas Concentrarse
como la psicoterapia en niveles III y IV
Todos los pacientes deben beneficiarse de un apoyo emocional básico como elemento inherente a los
principios fundamentales de la atención paliativa.
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malestar emocional en la
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Todos los profesionales que atienden a estos pa- • Facilitar, acompañar, contener y validar la ex- El apoyo emocional específico, a diferencia del bá- • Abordaje flexible.
cientes y sus familias deben prestar un apoyo emo- presión emocional. sico, requiere una formación específica. Es el apoyo
cional básico, que consiste en: que ofrecen aquellos profesionales del equipo de • Terapias breves y focalizadas, con objetivos
En algunos casos, este nivel de apoyo es suficien- atención que cuentan con una formación y/o com- modestos de aceptación antes que de cambio.
• La creación de una relación de ayuda en la que te para controlar o disminuir el ME. De alcanzarse petencias específicas en counselling, deliberación
el enfermo no se sienta juzgado ni marginado, dicho objetivo, es necesario mantener el modelo de ética y toma de decisiones, entre otros, y que les • Aliviar los síntomas, facilitar la expresión emo-
sino entendido y ayudado, para poder afrontar, atención integral continuada, evaluando de forma permite ofrecer a los pacientes y sus familiares un cional de las ansiedades y apoyar al enfermo
desde la acogida y el respeto, sus temores, de- habitual la presencia de ME y la necesidad de aten- apoyo complementario, además del básico. transmitiéndole seguridad.
seos y necesidades (Arranz et al.).7 ción específica.
La estructura y el proceso de las intervenciones de • Respetar el rol protector de las defensas psico-
• El uso adecuado de habilidades de comunicación Por otro lado, si se detectan niveles de ME modera- apoyo deberán adaptarse a las necesidades espe- lógicas. Es importante ser prudentes frente a los
(empatía, escucha activa, respeto de los silen- dos o severos, o si, como resultado del apoyo básico ciales y circunstancias del paciente al final de la equilibrios que cada paciente haya podido cons-
cios, uso del lenguaje verbal y no verbal, etc.). ofrecido, no se logra ninguna mejora, será necesa- vida: truir. Por lo tanto, las defensas deberán ser res-
ria la intervención específica (figura 6). petadas en la medida en que son adaptativas
• Ofrecer disponibilidad y accesibilidad. • La condición física, tratamientos médicos y si- para el paciente.
tuación de hospitalización implican adaptaciones
de los encuadres terapéuticos y una cuidadosa
coordinación con otros profesionales.
Figura 6:
Detección de ME Adaptación del
modelo de
detección,
ME mínimo / leve ME moderado / severo derivación y
apoyo de la
Persistencia ME
NCCN 11
Evaluación
Soporte emocional psicológica
básico
Soporte emocional
específico
Control o
disminución del ME Derivación
(salud mental y/o
Posibles consecuencias atención específica)
Asistenciales: Paciente:
PÁG. 23 PÁG. 24
• Reducción de demandas Mejor afrontamiento
• Disminución frustración frente a la enfermedad
del equipo
Este nivel asistencial es dispensado por el psicó- • Detectar y facilitar, si el paciente lo desea, la La exploración del sufrimiento se realiza desde una
logo o psicóloga del equipo de cuidados paliativos, reparación de relaciones previas. perspectiva multidimensional e interdisciplinaria
o en su ausencia, por el profesional que asuma las que responde a las necesidades y preocupaciones
interconsultas del equipo asistencial del enfermo. • Explorar mecanismos de defensa y estrategias del paciente y su entorno cuidador.
de afrontamiento exitosos en el pasado, relacio-
Las condiciones que permiten realizar un apoyo narlos con los actuales y elegir los más adapta- Una adecuada y temprana detección de indicadores
psicológico parten de las siguientes premisas: tivos en la situación actual para el paciente y su de ME aumentaría el número de pacientes que po-
familia. drían beneficiarse de la atención psicológica, mejo-
• Construir una alianza terapéutica. rando así la adherencia al tratamiento y su calidad
• Facilitar la toma de decisiones difíciles, pudien- de vida o bienestar.
• Comprender el significado que el paciente da a do utilizar estrategias de solución de problemas.
su enfermedad para facilitarle la construcción Según la Guía de práctica clínica sobre cuidados
de una nueva comprensión. • Legitimar el sufrimiento en la situación del final paliativos,31 «los profesionales sanitarios que
de la vida, identificando aquellos aspectos que atienden a pacientes en Cuidados Paliativos debe-
• Ayudarle a recuperar el sentido de la vida fa- impiden dar un sentido al presente, empeoran la rían ofrecer apoyo emocional básico […] a todos los
cilitándole la posibilidad de que pueda narrar calidad de vida, aumentan el dolor y otros sín- pacientes. Aquellos con niveles significativos de su-
su propia historia. tomas, y reducen la capacidad de llevar a cabo el frimiento psicológico deberían ser derivados para
trabajo emocional de separarse, despedirse. recibir apoyo psicológico especializado» (p. 34).
• Ayudarle a recuperar su autoestima experimen-
tando el afecto de las personas. • Explorar y atender las necesidades espirituales Con esta Guía de detección del malestar emocio-
del paciente y la familia. nal se pretende ofrecer una línea de actuación para
• Facilitarle la despedida. que los profesionales sanitarios puedan evaluar y
formular una intervención interdisciplinaria dirigi-
da a disminuir o eliminar el sufrimiento evitable y
acompañar el inevitable.
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