Luis Cardoza y Aragón (21 de junio de 1901 - 4 de septiembre de 1992) fue un
poeta, ensayista y diplomático guatemalteco, sin duda uno de los intelectuales más importantes del siglo XX en Guatemala. Nació en la ciudad de Antigua Guatemala, pero pasó gran parte de su vida afincado, por razones de exilio político, en México, donde falleció. Por su longevidad y universalidad cultural, su obra es profusa y variada, dentro de la cual destacan el ensayo de crítica artística y, desde luego, la poesía. De él, el premio nobel de literatura mexicano Octavio Paz dijo: «Oímos a Cardoza defender a la poesía no como una actividad al servicio de la Revolución, sino como la expresión de la perpetua subversión humana. Cardoza fue el puente entre la vanguardia y los poetas de la generación 50. Puente tendido no entre dos orillas, sino entre dos oposiciones». "La poesía es la única prueba concreta de la existencia del hombre", Luis Cardoza y Aragón. Carrera política Tras el derrocamiento del régimen de general Jorge Ubico Castañeda en 1944, al triunfar la Revolución de Octubre en ese año, a Cardoza se le eligió como miembro de la Asamblea Constituyente. Enemigo de las dictaduras, la revolución de 1944 sería un evento trascendental para Cardoza, comprometido acérrimamente con las causas democráticas. Fundó y dirigió la Revista de Guatemala, de arte y cultura, gran escaparate del libre pensamiento, algo inusitado luego de largos años de opresión. Fundó también el Movimiento Guatemalteco por la Paz y la Casa de la Cultura de Guatemala. Una vez instaurado el gobierno del doctor Juan José Arévalo en 1945, se le designó como embajador en Suecia, Noruega y la URSS, y posteriormente trasladado a Colombia, Chile y Francia. Durante el gobierno del coronel Jacobo Arbenz fue Ministro de Relaciones Exteriores. Tras el triunfo del Movimiento de Liberación Nacional que derrocó al gobierno de Arbenz en 1954, tuvo que dejar nuevamente el país, e instalarse otra vez en México con su esposa Lya Kostakowsky, donde trabajó como colaborador para el periódico El Nacional. Obra Entre algunos de sus libros están: Luna Park (1923) Maelstrom (1929) La torre de Babel (1930) Catálogo de pinturas (1934) El sonámbulo (1937) Mexican Art Today (Philadelphia Museum of Art, 1943) Apolo y Coatlicue, ensayos mexicanos de espina y flor (1944) Pequeña sinfonía del Nuevo Mundo (1949) Pintura mexicana contemporánea (1953) Guatemala, Las líneas de su mano (1955) Orozco (1959) Quinta estación (1974), antología poética El río: novelas de caballería (1986) Miguel Ángel Asturias, casi novela (Miguel Ángel Asturias, almost a novel) (1991) Lázaro JULIO CORTÁZAR Julio Florencio Cortázar (Ixelles, Bélgica, 26 de agosto de 1914-París, 12 de febrero de 1984) fue un escritor, traductor e intelectual argentino. Optó por la nacionalidad francesa en 1981, en protesta contra el régimen militar argentino. Es considerado uno de los autores más innovadores y originales de su tiempo, maestro del relato corto, la prosa poética y la narración breve en general, y creador de importantes novelas que inauguraron una nueva forma de hacer literatura en el mundo hispano, rompiendo los moldes clásicos mediante narraciones que escapan de la linealidad temporal. Debido a que los contenidos de su obra transitan en la frontera entre lo real y lo fantástico, suele ser puesto en relación con el realismo mágico e incluso con el surrealismo. Vivió tanto la infancia como la adolescencia e incipiente madurez en Argentina y, desde la década de 1950, en Europa. Residió en Italia, España, Suiza y Francia, país donde se estableció en 1951 y en el que ambientó algunas de sus obras. Además de escritor, fue también un reconocido traductor, oficio que desempeñó, entre otros, para la Unesco. Julio Cortázar nació en Ixelles, un distrito al sur de la ciudad de Bruselas, capital de Bélgica, país invadido por los alemanes en los días de su nacimiento. El pequeño «Cocó», como lo llamaba su familia, fue hijo de los argentinos Julio José Cortázar y María Herminia Descotte. Su padre era funcionario de la embajada argentina en Bélgica, donde se desempeñó como agregado comercial. Declararía: «Mi nacimiento fue un producto del turismo y la diplomacia». Hacia fines de la Primera Guerra Mundial, los Cortázar lograron pasar a Suiza gracias a la condición alemana de la abuela materna de Julio, y de allí, poco tiempo más tarde, a Barcelona, donde vivieron un año y medio. A los cuatro años volvieron a Argentina y pasó el resto de su infancia en Banfield, al sur del Gran Buenos Aires, junto a su madre, una tía y Ofelia, su única hermana (un año menor que él). Vivió en una casa con fondo (Los venenos y Deshoras, están basados en sus recuerdos infantiles), pero no fue del todo feliz. «Mucha servidumbre, excesiva sensibilidad, una tristeza frecuente» (carta a Graciela M. de Sola, París, 4 de noviembre de 1963). Obras Novelas 1960: Los premios 1963: Rayuela16 1968: 62 Modelo para armar 1973: Libro de Manuel 1986: Divertimento (escrita en 1949) Cuentos 1951: Bestiario 1956: Final del juego 1959: Las armas secretas 1966: Todos los fuegos el fuego 1974: Octaedro 1977: Alguien que anda por ahí RAFAEL ARÉVALO MARTÍNEZ Rafael Arévalo Martínez (Ciudad de Guatemala, 1884 - ibídem, 1975), fue poeta, escritor, ensayista y dramaturgo guatemalteco, considerado uno de los antecesores del realismo mágico. Es uno de los escritores guatemaltecos más reconocidos de la «generación del 10». El escritor nació en la ciudad de Guatemala en 1884. Era un niño tímido, enfermizo y endeble, pero con talento. Estudió en los colegios «Nia Chon» y «San José de los Infantes», pero no logró terminar ni siquiera el bachillerato debido a problemas de salud. Formó parte de un grupo de artistas, literatos y poetas (Carlos Mérida, Rafael Rodríguez Padilla, Rafael Yela Günther, Carlos Valenti, Carlos Wyld Ospina y los hermanos De la Riva), que laboraron en gran cohesión junto a Jaime Sabartés, catalán que llegó a Guatemala en 1906 desde Barcelona, donde compartiera una estrecha amistad con Pablo Picasso; a estos artistas se les conocía como la «generación del 10». Arévalo Martínez y los miembros de la generación del 10 desempeñaron un papel crucial en la literatura del siglo xx de Centro América ya que guiaron la literatura de Guatemala fuera del Modernismo y la enfocaron hacia las nuevas tendencias contemporáneas. Más tarde Arévalo Martínez trazó su propia senda, pero son muchos los escritores guatemaltecos que le agradecen sus consejos como maestro de gramática. Arévalo Martínez cultivó la narrativa y la poesía. Sus primeros pasos públicos en la literatura los dio en 1905: en ese año apareció publicado en un diario su primer poema y en 1908 presentó Mujer y niños al concurso de cuentos de la revista Electra, que obtuvo el primer premio. En 1911, junto a Jaime Sabartés decidieron alquilar con sus esposas una casa con el objeto de ahorro de ambas familias. Con Francisco Fernández Hall en 1913 fundó y dirigió la revista Juan Chapín, órgano principal de la «generación de 1910», llamada también «generación del Cometa» - por el paso del Cometa Halley ese año. Escribió en periódicos y revistas tanto nacionales como extranjeros; en 1916, Arévalo Martínez residió un tiempo en Tegucigalpa como jefe de redacción de El Nuevo Tiempo, pero pronto regresó a su patria, donde en 1918 fue nombrado secretario general de la Oficina Centroamericana, en la que había laborado desde 1915 en la revista que editaba esa institución. En 1921 fue elegido miembro correspondiente de la Real Academia de la Lengua Española y el 15 de septiembre de 1922, junto con Alejandro Córdova, Carlos Wyld Ospina y Porfirio Barba Jacob fundaron el periódico El Imparcial.b Fue colaborador de El Imparcial, Diario de Guatemala, redactor en jefe de La República y Nuestro Diario y dirigió la revista Centro América. Obras El trovador colombiano, 1920 El señor Monitot, 1922 Poesía Maya Los Atormentados, 1914 En esta obra dedicó poemas a José Santos Chocano, Máximo Soto Hall y José Joaquín Palma, entre otros. AUGUSTO MONTERROSO Augusto Monterroso Bonilla (Tegucigalpa, 21 de diciembre de 1921-Ciudad de México, 7 de febrero de 2003), más conocido como Tito Monterroso, fue un escritor hondureño, nacionalizado guatemalteco, conocido por sus relatos breves. Augusto Monterroso nació el 21 de diciembre de 1921 en Tegucigalpa, la capital de Honduras, hijo del guatemalteco Vicente Monterroso y de la hondureña Amelia Bonilla. Pasó su infancia y adolescencia en Guatemala, país que consideró clave en su formación, y que así mismo hizo su patria: El medio y la época en que me formé, la Guatemala de los últimos treinta y los primeros cuarenta, del dictador Jorge Ubico y sus catorce años de despotismo no ilustrado, y de la Segunda Guerra Mundial, contribuyeron sin duda a que actualmente piense como pienso y responda al momento presente en la forma que lo hago. Al estallar en 1944 las revueltas contra el dictador Jorge Ubico, Monterroso desempeñó un activo papel, lo que le llevó a la cárcel al tomar el poder el general Federico Ponce Vaides, pero en septiembre logró escapar de prisión y pidió asilo en la embajada de México. Tras la revolución de octubre en Guatemala, encabezada por Jacobo Arbenz, Monterroso fue designado para un cargo en el consulado de Guatemala en México, donde permaneció hasta 1953. Tras la caída de Arbenz se exilió en Chile, donde trabajó como secretario de Pablo Neruda, para retornar a México en 1956, país en el que iba a establecerse definitivamente. Narrador y ensayista, empezó a publicar sus textos a partir de 1959, año en que se publicó la primera edición de Obras completas (y otros cuentos), conjunto de incisivas narraciones donde comienzan a notarse los rasgos fundamentales de su narrativa: una prosa concisa, breve, aparentemente sencilla que sin embargo está llena de referencias cultas, así como un magistral manejo de la parodia, la caricatura, y el humor negro. Tito, como lo llamaban sus allegados, el gran escritor de cuentos y fábulas breves, falleció de un paro cardíaco el 7 de febrero de 2003. Estuvo casado con la escritora de origen libanés Bárbara Jacobs, quien en el 2008 donó su legado artístico a la Universidad de Oviedo. Obras Obras completas (y otros cuentos) (1959) La oveja negra y demás fábulas (1969)5 Movimiento perpetuo (cuentos, ensayos y aforismos, 1972) Lo demás es silencio (novela, 1978) Viaje al centro de la fábula (entrevistas, 1981) La palabra mágica (cuentos y ensayos, 1983) La letra e: fragmentos de un diario (1987) Los buscadores de oro (autobiografía, 1993) La vaca (ensayos, 1998) Pájaros de Hispanoamérica (antología, 2002) Literatura y vida (cuentos y ensayos, 2004) GABRIELA MISTRAL Gabriela Mistral, seudónimo de Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga (Vicuña, 7 de abril de 1889-Nueva York, 10 de enero de 1957), fue una poetisa, diplomática y pedagoga chilena. Una de las principales figuras de la poesía y literatura chilena y latinoamericana, fue la primera iberoamericana premiada con el Nobel: ganó el de Literatura en 1945. Infancia y juventud Hija de Juan Jerónimo Godoy Villanueva, profesor de ascendencia diaguita,6 y de Petronila Alcayaga Rojas, de ascendencia vasca,7 Gabriela Mistral nació en Vicuña (en esa ciudad y en la misma calle donde vio la luz, se creó en 1957 el museo que lleva su nombre).8 A los diez días sus padres se la llevaron a La Unión (Pisco Elqui), pero su «amado pueblo», como ella misma decía, era Montegrande, donde vivió de los tres a los nueve años, y donde pidió que le dieran sepultura. Sus abuelos paternos, oriundos de la actual región de Antofagasta, fueron Gregorio Godoy e Isabel Villanueva; y los maternos, Francisco Alcayaga Barraza y Lucía Rojas Miranda, descendientes de familias propietarias de tierras del valle de Elqui. Gabriela Mistral tuvo una media hermana, que fue su primera maestra, Emelina Molina Alcayaga, y cuyo padre fue Rosendo Molina Rojas. Aunque su padre abandonó el hogar cuando ella tenía aproximadamente tres años, Gabriela Mistral lo quiso y siempre lo defendió. Cuenta que «revolviendo papeles», encontró unos versos suyos, «muy bonitos». «Esos versos de mi padre, los primeros que leí, despertaron mi pasión poética», escribió. A los 15 años se enamoró platónicamente de Alfredo Videla Pineda, hombre rico y hermoso, más de 20 años mayor que ella, con el que se carteó durante casi año y medio. En 1906 conoció a Romelio Ureta, un funcionario de ferrocarriles. Este sacó un dinero de la caja del ferrocarril donde trabajaba con el fin de ayudar a un amigo; como no lo pudo devolver, Ureta se suicidó en 1909. Más tarde ―a raíz de su triunfo en los Juegos Florales con Sonetos de la muerte, versos que relacionaron con el suicida― nació el mito, que tuvo amplia difusión, del gran amor entre ambos. Obras Desolación, Instituto de las Españas en los Estados Unidos, Nueva York, 1922. Lecturas para mujeres. Destinadas a la enseñanza del lenguaje, con prólogo de Palma Guillén. México: Departamento Editorial de la Secretaría de Educación de México, 1923. Ternura. Canciones de niños: rondas, canciones de la tierra, estaciones, religiosas, otras canciones de cuna. Madrid: Saturnino Calleja, 1924. Nubes blancas: poesías, y La oración de la maestra, B. Bauza, Barcelona, 1930. Tala, Editorial Sur, Buenos Aires, 1938; descargable desde el portal Memoria Chilena Antología, selección de la autora; Editorial Zig-Zag, Santiago, 1941. Los sonetos de la muerte y otros poemas elegíacos. Santiago: Philobiblion, 1952. Lagar, Editorial del Pacífico, Santiago, 1954. Recados, contando a Chile. Santiago: Editorial del Pacífico, 1957.