Si le pregunta a su hijo si le gusta ir al colegio, casi con certeza le dirá que no.

Le dirá que las clases son aburridas, que las tareas son interminables y que el
tiempo pasado en el aula es demasiado.

Por supuesto, existen docentes apasionados y comprometidos que hacen las

clases amenas, e instituciones educativas que promueven el aprendizaje de
manera creativa. Pero no es la norma.

No es casualidad que catorce de cada cien estudiantes del periodo escolar

abandonen sus centros de estudio por diversos motivos, según información
dada a conocer por el portal RPP en febrero del 2016. ¿Han tenido éxito las
diferentes reformas educativas que implementaron los gobiernos de turno?

“La educación es la misma que en los últimos 20 años; la propuesta educativa

es la misma, las carencias son las mismas, el inicio del año escolar es el mismo,
no ha habido ningún gran cambio en los últimos 30 años”, dice al respecto el
conocido analista en educación, León Trahtemberg en diálogo con Enfoque.

Por qué este estancamiento, preguntamos. El especialista explica que hay una
visión conservadora de lo que es el rol del Estado, de la falta de una visión de
futuro sobre este importante sector.

“Los cambios que se han realizado son cambios de detalle, cambios

cosméticos,pero sigue siendo lo mismo en las escuelas. Basta comparar lo que
se hacía hace 20 años; el concepto innovación si no tiene fuerza de tsunami,
termina siendo un apéndice”, afirma.

¿Qué factores debe tener el padre de familia para seleccionar un colegio?

“Es importante que los padres sepan distinguir qué es el colegio y que no es; a
veces exigen cosas que el colegio no ha planteado en su propuesta educativa, y
eso se coincide o no con las expectativas que tienen los padres respecto al
colegio”.

Por eso Trahtemberg recomienda a los padres de familia que visiten las
instalaciones, que conversen con el director, con padres de familia que tienen a
sus hijos en el colegio y hasta con exalumnos.

Cambios cosméticos
El exdecano del Colegio de Psicólogos de La Libertad, Manuel Vargas Achón,
señala que las políticas educativas demandan ciertos estándares para algunos
centros educativos, pero estos se acreditan “de cara para afuera” y que en el
Perú muy poca gente tiene en claro qué es un proceso de educación.

También considera que un colegio privado no necesariamente es mejor que

uno publico. “Yo puedo dar constancia de que muchos centros educativos no
son mejores que los colegios públicos, existen algunos centros educativos
estatales que sí tienen buena gestión educativa”, apunta.

Sostiene que la educación también depende del entorno familiar. “Si usted visita
los baños de cualquier centro educativo podrá tener una radiografía de la
convivencia que tienen esas personas; esos baños cochinos, pintarrajeados son
un indicador de que no existe una buena formación en la familia”.