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Demandado: ICBF
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Resumen
Texto
Contenidos
I. ANTECEDENTES
II. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DE LA SALA
III. DECISIÓN
RESUELVE
Sentencia T-639/17
Expedientes acumulados:
Expedientes
T-6.190.251
t-6.193.730
T-6.196.094
T-6.201.064
T-6.203.162
T-6.208.901
Demandantes
Gloria Solano
F.V.S. y otros
Á.P.G. y otros
Magistrado S.:
La Sala Cuarta de Revisión de la Corte Constitucional, integrada por los Magistrados A.J.L.O.,
G.S.O.D. y J.F.R.C., en ejercicio de sus competencias constitucionales y legales, ha
pronunciado la siguiente
SENTENCIA
Expediente
Primera instancia
segunda instancia
T-6.190.251
4 de enero de 2017
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bucaramanga - Sala Civil Familia; 14 de febrero de
2017
t-6.193.730
3 de febrero de 2017
Sin impugnación
T-6.196.094
25 de enero de 2017
3 de marzo de 2017
T-6.201.064
31 de enero de 2017
T-6.203.162
24 de enero de 2017
T-6.208.901
13 de febrero de 2017
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cúcuta - Sala de Decisión Civil Familia;
29 de marzo de 2017
Estos procesos fueron escogidos para revisión por la Sala de Selección de Tutelas Número
Seis de la Corte Constitucional, mediante auto de treinta de junio de 2017 y repartidos a la Sala
Cuarta de Revisión.
Por presentar unidad de materia, se ordenó su acumulación, para que fueran decididos en una
misma sentencia.
I. ANTECEDENTES
1. Hechos y pretensiones comunes en los expedientes acumulados
Las accionantes indicaron que las labores que desempeñaban como madres comunitarias
son: (i) cuidar a los 15 o más niños y niñas asignados al hogar comunitario, (ii)
alimentarlos, (iii) organizar y realizar actividades pedagógicas con ellos, y (iv) estar al tanto
de su salud e higiene personal de los infantes.
Explicaron que su jornada laboral diaria iniciaba a las 5:00 a.m. con el alistamiento de la
casa y la preparación de los alimentos para las niñas y niños beneficiarios. A partir de las
8:00 a.m. los reciben para dar inicio con las actividades lúdicas, las cuales supuestamente
deberían culminar a las 4:00 p.m. pero realmente finalizan horas más tarde, hasta que el
último padre de familia recoge a su hijo.
Alegaron que su vínculo con el ICBF constituía contrato realidad, por cuanto se
encontraban reunidos los elementos esenciales establecidos en el artículo 23 del
Código Sustantivo del Trabajo: (i) la prestación personal del servicio; (ii) la continua
subordinación o dependencia; y (iii) un salario como retribución del servicio, el cual, según
ellas, sería la denominada “beca” que recibían como pago de la labor desempeñada.
Señalaron que la omisión del deber legal del ICBF de realizar los correspondientes
aportes a seguridad social lleva consigo al incumplimiento de las semanas cotizadas
requeridas para que en el futuro puedan acceder a una pensión de vejez. Aunado a ello,
manifestaron que lo que recibían por el pago de la beca no alcanzaba para sufragar los
costos de sus necesidades básicas, menos para asumir el aporte a pensión.
Advirtieron que sólo a partir del 1º de febrero de 2014 el ICBF, a través de las Entidades
Administradoras del Servicio, empezó a pagar los correspondientes aportes a seguridad
social.
1.2. Con base en esos hechos, solicitaron que: (i) sean amparados sus derechos
fundamentales a la igualdad, a la seguridad social, a la dignidad humana, al mínimo vital,
al trabajo y al principio de primacía de la realidad; (ii) sea declarada la existencia de
contrato realidad entre las accionantes y el ICBF, en aplicación del precedente
constitucional de la sentencia T-480 de 2016; (iii) se ordene al ICBF pagar los aportes
pensionales no pagados, junto con los intereses moratorios causados desde la fecha de
su vinculación al Programa de Hogares Comunitarios de Bienestar del ICBF hasta el 31 de
enero de 2014, o hasta la fecha en que con anterioridad hayan estado vinculadas a dicho
programa; y (iv) se ordene al ICBF reconocer y pagar las acreencias laborales
correspondientes (salarios, cesantías, intereses a las cesantías, primas de servicios,
vacaciones, subsidio, dotación, subsidio de transporte, sanciones moratorias,
indemnizaciones, etc.).
· Documento de identidad.
· Constancia por parte de la Coordinadora del Centro Preventivo Yariguies del ICBF en
Barrancabermeja, acreditando su tiempo en ejercicio de la labor como madre comunitaria,
así:
NOMBRE
DESDE
HASTA
G.S.
4. M.. 2004
NOMBRE
DESDE
HASTA
N. delC.A.A.
1995
1999
M.J.O.
1991
Oct. 1995
L.C.N. de la Hoz
Jun. 2006
Jun. 2007
1. A.. 1997
· Según pruebas decretadas mediante auto del 2 de febrero de 2017 (visibles a folios 152
al 166 del cuaderno 1 del expediente), el ICBF certificó el tiempo en ejercicio de labores
como madres comunitarias de 15 peticionarias, así:
NOMBRE
DESDE
HASTA
N.A.R. Rosado
1. Abr.1997
Julio. 2012
L. delS.M. de Mejía
Feb. 1995
Diciembre. 2006
Noviembre. 1988
Junio. 1992
Enero. 1998
Marzo. 2006
A.M.M.M.
9. Nov. 1984
15. D..2004
Febrero. 1995
Junio. 2009
D.L.R.A.
2. Sep. 2002
A.M.P.P.
1. Mar. 1997
9. D.. 2011
D.R.B.T.
2. M.. 2000
10
Octubre. 1997
Marzo. 2012
11
Diciembre. 1988
Enero. 2001
12
Caridad M.M.
8. Nov. 1997
2. Sep. 2002
13
Abr. 2004
Jun. 2009
14
Octubre. 1982
Diciembre. 2000
15
Y.U.L.
Jul. 2003
Abr. 2010
2.3.1. Fueron aportadas al trámite de tutela, las siguientes pruebas de origen documental,
en copias simples, visibles a folios 1 al 268 (TOMO 1) del cuaderno 1 del expediente:
NOMBRE
DESDE
HASTA
F.E.V.S.
Ene. 1997
M.O.G.
1. Jun.1997
activa
NOMBRE
DESDE
HASTA
S.P. de Cuervo
8. Feb. 1988
M.A.C.C.
1. A.. 2014
E.M.R.R.
2. Jun. 1987
Activa
Y.M.M.
2. A.. 1985
Activa
2. Oct. 1987
Activa
NOMBRE
DESDE
HASTA
M.P.H.R.
1. Feb.1997
31. May.2009
NOMBRE
DESDE
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HASTA
A.S.V.
Enero 1980
Febrero 1996
NOMBRE
DESDE
HASTA
M.E.G. de Barón
1. Jul. 1989
2.3.2. Caso especial M.I.T. DE DESALVADOR. Fueron aportadas al trámite de tutela, las
siguientes pruebas de origen documental, en copias simples, visibles a folios 269 a 300
(TOMO 1) y a folios 301 al 360 (TOMO 2) del cuaderno 1 del expediente:
· Peticiones suscritas por M.I.T. De Desalvador, de fecha abril de 2012, dirigidas al ISS
solicitando el desarchive del expediente y reconocimiento de la indemnización sustitutiva
por pensión de vejez.
· Oficio del ISS, de fecha 27 de abril de 2012, en el que le informa que habiendo prescrito
el tiempo para el cobro de la prestación reconocida en el 2002, deberá presentar una
solicitud para la “realización de un nuevo estudio de indemnización sustitutiva por pensión
de vejez”.
y carta de renuncia voluntaria, del que se determina los extremos de tiempo en ejercicio de
labores como madre comunitaria, así:
NOMBRE
DESDE
HASTA
M.I.T. De Desalvador
16. ago.1988
1. Junio.2010
NOMBRE
DESDE
HASTA
C.M.P.
NOMBRE
DESDE
HASTA
M.E.G.R.
2. Ago. 1991
A.G.R.
1992[2]
Activa
M.E.M. de Pinzón
R.P.S.
4. Feb. 1989
4. Feb. 2011
M.R.N.C.
4. Feb. 1989
4. Feb. 2011
R.M.A. de Molina
B.E.A. de A.
M.I.R.B.
M.E.S.C.
2. Ago. 1992
10
F.N.Y.V.
NOMBRE
DESDE
HASTA
A.S.S. de Quintero
8. Ago. 1989
Diciembre. 2003
2
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M.C.V.M.
Sept.1988
Enero. 2004
Mar.1989
Enero. 2004
NOMBRE
DESDE
HASTA
Á.P.G. (2 periodos)
A.L.R.V.
5. Mar. 2004
Activa
G.S.H.A.
2. Feb. 2001
Activa
Liliana Correa
2. Feb. 2009
Activa
M.S.J.M.
Activa
A.C.G.G.
Activa
Z.M.J.
5. Mar. 2012
Activa
N.S.G.
Activa
Septiembre. 1993
10
F.A.O.
11
Febrero. 1994
Diciembre. 1994
12
R.E.C.C.[3]
1. Mar. 1990
13
B.P.P.
14
L.Y.P.S.
15
E.L.
5. Feb. 1995
5. M.. 2008
16
A.A.S.
17
Febrero. 1996
Junio. 1997
18
Julio. 1997
Noviembre. 1999
19
E.M.V.B.
1. Nov. 1999
1. Ago. 2003
20
M.H.V.
21
M.R.S. Prada
Diciembre. 1992
22
Blanca C.B.H.
1. Oct. 1987
Diciembre. 2001
23
G.M.Q.J.
2. Feb. 1992
24
Blanca C.B.G.
25
O.V.R.
1987
1992
26
G.F.G. (2 periodos)
27
M.C. de Peña
Abril. 1988
Abril. 2003
28
N.O.Z.
1. Abr. 1997
Activa
29
O.O.Z.
Activa
30
J.M.L.A.
3. Jul. 2012
Activa
31
M.L.V.P.
32
R.B.H. (3 periodos)
33
C.E.C.Q.
2010
2016
34
E.M.R.C.
(2 periodos)
35
Norida Y.S.O.
Activa
36
37
N.S.C.
2004
2007
38
Enero. 1989
Agosto. 2004
39
S.M.V.L. (2 periodos)
40
O.M.R.
9. Mar. 2012
Activa
41
M.E.V.R.
1. Sep. 1993
Activa
42
Blanca E.D.M.
5. Feb. 2003
2004
43
E.R.T.
1. Ago. 2010
Activa
· Precisó que en virtud del desarrollo legal y jurisprudencial en torno a los Hogares
Comunitarios de Bienestar, la labor de las Madres Comunitarias no ha involucrado
ninguna vinculación laboral con el ICBF, siendo las EAS (Entidades Administradoras del
Servicio) quienes tienen la condición de único empleador, erigiéndose como trabajadoras
dependientes de las mismas.
· Por otra parte, advirtió que “las madres comunitarias no son funcionarias o empleadas del
Instituto y ni siquiera contratistas, son nombradas y dependen de la Asociación de Padres
de Familia de la cual hace parte su Hogar de Bienestar. Las Asociaciones de Padres de
Familia que administran los hogares de bienestar tampoco hacen parte de la estructura
administrativa del Instituto”. Seguidamente, señaló que “la madre comunitaria jamás podría
tener la condición de empleado público o de trabajador oficial del Estado, al haber sido
definida por la Ley una relación contractual entre dichas madres y la persona jurídica
Asociación”.
Expediente
Primera instancia
segunda instancia
T-6.190.251
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bucaramanga - Sala Civil Familia; 14 de febrero
de 2017: Revoca, tutela los derechos fundamentales, declara la existencia de contrato de
trabajo, ordena el reconocimiento y pago de los salarios y de los aportes a seguridad
social en pensiones.
t-6.193.730
Sin impugnación.
T-6.196.094
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Tunja - Sala Laboral; 3 de marzo de 2017:
Revoca, tutela los derechos fundamentales de 10 accionantes[15], declara la existencia de
contrato de trabajo, ordena el reconocimiento y pago de los salarios y de los aportes a
seguridad social en pensiones.
T-6.201.064
Juzgado Doce Penal del Circuito de Medellín con funciones de conocimiento; 31 de enero
de 2017: Tutela los derechos fundamentales, declara la existencia de contrato de trabajo,
ordena el reconocimiento y pago de los salarios y de los aportes a seguridad social en
pensiones.
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T-6.203.162
Juzgado Quinto Administrativo Oral de Tunja; 24 de enero de 2017: Tutela los derechos
fundamentales, declara la existencia de contrato de trabajo, ordena el reconocimiento y
pago de los salarios y de los aportes a seguridad social en pensiones a las 13
accionantes.
T-6.208.901
Juzgado Civil del Circuito de los Patios (Norte de Santander); 13 de febrero de 2017:
Tutela los derechos fundamentales, declara la existencia de contrato de trabajo, ordena el
reconocimiento y pago de los salarios y de los aportes a seguridad social en pensiones a
las 43 accionantes.
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cúcuta - Sala de Decisión Civil Familia; 29 de
marzo de 2017: Confirma.
5.1. ICBF
Informó que luego del trámite del incidente de desacato, el 16 de agosto de 2017, el
juzgado sancionó a la Directora de la Regional Antioquia con tres días de arresto y una
multa de dos (2) S.M.L.M.V.
· Que se decreten las pruebas solicitadas en sede de instancia y que se comisione a los
En subsidio a lo anterior y en aplicación del Auto 186 de 2017 (que declaró la nulidad
parcial de la sentencia T-480 de 2016) solicitó que se ordene al ICBF el pago de los
aportes en seguridad social para pensión de todas las accionantes.
La Corte Constitucional es competente, a través de esta Sala, para revisar las sentencias
que decidieron las controversias dentro de los procesos de la referencia, con fundamento
en lo dispuesto por los artículos 86 y 241, numeral 9º, de la Constitución Política, en
concordancia con los artículos 31 a 36 del Decreto 2591 de 1991, y en cumplimiento de lo
dispuesto en el auto del 30 de junio de 2017 proferido por la Sala de Selección de Tutelas
Número Seis de la Corte Constitucional que ordenó la selección y acumulación respectiva.
Para ello, se reiterará las reglas jurisprudenciales que determinan los requisitos que se
deben acreditar para la procedibilidad del amparo pedido por personas que han
desempeñado o cumplen la labor de madre comunitaria en el Programa Hogares
“La acción de tutela podrá ser ejercida, en todo momento y lugar, por cualquier persona
vulnerada o amenazada en uno de sus derechos fundamentales, quien actuará por sí
misma o a través de representante. Los poderes se presumirán auténticos.
También se pueden agenciar derechos ajenos cuando el titular de los mismos no esté en
condiciones de promover su propia defensa. Cuando tal circunstancia ocurra, deberá
manifestarse en la solicitud.
En este orden de ideas, la legitimación en la causa por activa para presentar la tutela se
acredita: (i) en ejercicio directo de la acción; (ii) por medio de los representantes legales
(caso de los menores de edad, los incapaces absolutos, los interdictos y las personas
jurídicas); (iii) a través de apoderado judicial o (iv) mediante agente oficioso.
2.1.2. Por un lado, la Sala observa que, (i) de las 88 accionantes, sólo la señora Gloria
Solano (T-6.190.251) presentó la acción de tutela de manera directa y (ii) en los escritos de
tutela se indica que los abogados M.Z.D. y E.A.M.M., actúan como apoderados judiciales
en los expedientes t-6.193.730 y T-6.201.064, respectivamente; que el abogado L.C.E.G.,
actúa como apoderado judicial en los expedientes T-6.196.094 y T-6.203.162; y que los
abogados A.F.S.V., J.V.S.V. y I.V.C. de la sociedad Colectivo de Abogados Velasco
Tarazona SAS, actúan como apoderados judiciales en el expediente T-6.208.901. Y, por
otro, las poderdantes son las presuntas víctimas de la alegada vulneración de los
derechos fundamentales a la igualdad, a la seguridad social, a la dignidad humana, al
mínimo vital y al trabajo.
También se advierte que, para cada caso, se anexaron los poderes especiales suscritos
por las accionantes y los mencionados abogados[20]. En esa medida, es claro que tales
circunstancias se enmarcan en una de las reglas fijadas por esta Corte para acreditar la
legitimación por activa, esto es, cuando la acción de tutela es promovida por un tercero
(apoderado judicial) en representación del titular del derecho fundamental presuntamente
vulnerado. En consecuencia, se constata el cumplimiento de este requisito de
procedibilidad.
2.1.3. Respecto del expediente T-6.196.094, la Sala advierte que a folios 362, 366 y 367
del cuaderno 2, se enuncian como accionantes a las señoras L.O.G. (CC 40.018.331) y a
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Sin embargo, una vez revisados los anexos aportados, la Sala encuentra que no obra
poder conferido al abogado L.C.E.L., ni las pruebas documentales señaladas en el escrito
de la tutela o prueba documental alguna que respalde sus pretensiones; por lo tanto, la
Sala Cuarta de Revisión se abstendrá de pronunciarse de fondo respecto de las
ciudadanas señaladas.
2.2.1. La legitimación pasiva en sede de tutela se refiere a la aptitud legal que tiene la
persona contra la que se dirige la acción y quien está llamada a responder por la
vulneración o amenaza del derecho fundamental, cuando esta resulte demostrada; la cual
procede contra cualquier autoridad pública y contra particulares, según el artículo 86
superior.
Inicialmente, se debe poner de presente lo siguiente: (i) todas las acciones de tutela están
dirigidas contra el ICBF, y (ii) en algunos de los trámites de los asuntos acumulados de la
referencia se vinculó a las siguientes entidades: Agencia Nacional de Defensa Jurídica del
Estado[21]; a la Administradora Colombiana de Pensiones -Colpensiones[22]; a la
Asociación de Padres de Hogares de Bienestar el Futuro de Colombia[23]; a las
Asociaciones de Padres de Hogares Comunitarios de Bienestar Once de Noviembre, La
Sabana, Patio Centro, La Cordialidad, Tierra Linda, Doce de Octubre, La Esperanza, Las
Cumbres y El Progreso[24]. De esta manera, se tiene una entidad pública como accionada
y dos de esa misma naturaleza pero en calidad de vinculadas y varias personas jurídicas
de carácter privado como vinculadas (Asociaciones de Padres de Hogares Comunitarios
de Bienestar).
2.2.5. Frente al ICBF, cabe señalar que el numeral 5 del artículo 1.2.1.1. del Decreto 1084
de 2015 establece que dicho instituto es un establecimiento público descentralizado, con
personería jurídica, autonomía administrativa y patrimonio propio (creado por la
Ley 75 de 1968, reorganizado por la Ley 7 de 1979 y mediante Decreto No. 4156 de 2011
fue adscrito al Departamento Administrativo para la Prosperidad Social); por lo tanto, de
acuerdo con el artículo 5º y el numeral 2° del artículo 42 del Decreto 2591 de 1991, lo
cual, lo hace sujeto por pasiva tutelar si con su accionar (positivo o negativo) vulnera o
amenaza cualquier derecho fundamental.
Ahora bien, por un lado, el parágrafo 2 del artículo 1º de la Ley 89 de 1988 señala que:
“(…) Se entiende por Hogares Comunitarios de Bienestar, aquellos que se constituyen a
través de becas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar - ICBF- a las familias con
miras a que en acción mancomunada con sus vecinos y utilizando un alto contenido de
recursos locales, atiendan las necesidades básicas de nutrición, salud, protección y
desarrollo individual y social de los niños de los estratos sociales pobres del país” y, por
otro, el artículo 8º de ese cuerpo normativo dispone que el mismo “rige a partir de la fecha
de su promulgación”, esto es, el 29 de diciembre de 1988[28]. De la lectura de esas
normas legales, resulta válido afirmar que: (i) la labor de madre comunitaria que
desempeñaron las accionantes se desarrolló de conformidad con la implementación del
Programa Hogares Comunitarios de Bienestar que efectuó el ICBF con base en lo previsto
en la Ley 89 de 1988; y (ii) la implementación legal de dicho programa tuvo lugar el 29 de
diciembre de 1988, es decir, a partir de la entrada en vigencia de la Ley 89 de 1988.
Estas circunstancias son suficientes para inferir que, dadas las particularidades verificadas
en el presente caso acumulado, el ICBF podría haber tenido la obligación de realizar el
pago de los aportes parafiscales en pensión que reclaman las accionantes. Por
consiguiente, la Sala encuentra que esa entidad sí cuenta con aptitud legal de ser el
posiblemente llamado a responder por el presunto desconocimiento de los derechos
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fundamentales invocados.
2.3.2. Así las cosas, resulta evidente que el asunto en discusión se encuentra inmerso en
una controversia iusfundamental que gira en torno al presunto desconocimiento
sistemático por parte de una autoridad pública frente a los derechos fundamentales a la
igualdad, a la seguridad social, a la dignidad humana, al mínimo vital y al trabajo de
personas que pertenecen a uno de los sectores más deprimidos económica y socialmente
del país. Lo anterior sin duda alguna amerita un análisis detallado por parte del juez de
tutela en cuanto al contenido, alcance y goce de dichos derechos.
Dada esa importancia constitucional, para la Sala es claro que el proceso objeto de
revisión de la referencia también se ajusta a lo establecido por esta Corporación respecto
a la exigencia de procedencia en cuestión.
· si resulta razonable el lapso comprendido entre el día en que cesaron los efectos de la
última actuación que el accionante desplegó en defensa de sus derechos presuntamente
vulnerados y el día en que se solicitó el amparo tutelar.
“en virtud de su naturaleza, los derechos prestacionales, como las pensiones de vejez,
invalidez y sobrevivientes, son imprescriptibles[29]. Es decir, pueden ser reclamados en
cualquier tiempo, por lo que se descarta la posibilidad de que un juez se abstenga de
reconocerlos bajo el argumento de que la acción de tutela resulta improcedente por
razones de inmediatez, al no haber sido instaurada en un término razonable, pues tales
derechos siempre serán actuales.”[30] (Negrilla fuera del texto original).
Esta Sala observa que el presente caso se enmarca sin dificultad alguna en la referida
regla constitucional y, bajo tal pauta jurisprudencial, la Sala considera que por ser un
asunto acumulado donde se solicita el reconocimiento y pago de los aportes a pensión en
el Sistema General de Seguridad Social, dicho reclamo puede efectuarse en cualquier
tiempo, debido al carácter imprescriptible del derecho pensional involucrado (pensión de
vejez) y por tratarse de una presunta afectación actual y continua de los derechos
invocados por las 88 madres comunitarias, especialmente frente al derecho fundamental a
la seguridad social.
En vista de lo anterior y al igual que los tres requisitos analizados en precedencia, la Sala
también halla satisfecha la exigencia de inmediatez.
2.5. Subsidiariedad
2.5.2. Respecto a las acciones de tutela promovidas por personas que han desempeñado
o cumplen la labor de madre comunitaria en el Programa Hogares Comunitarios de
Bienestar del ICBF, en múltiples pronunciamientos, esta Corporación ha encontrado
procedentes dichas solicitudes de amparo, por cuanto ha considerado a las accionantes
como sujetos de especial protección constitucional, al verificar cualquiera de las siguientes
condiciones particulares:
· Encontrarse en una situación económica precaria que afecte su mínimo vital, lo cual se
configura por el simple hecho de devengar un ingreso inferior a un salario mínimo mensual
legal vigente[34];
· ser parte de un segmento situado en posición de desventaja, como por ejemplo, los
sectores más deprimidos económica y socialmente[35];
La sala precisa que tan sólo una de las anteriores circunstancias impone al juez de tutela
el deber de implementar un examen flexible de procedibilidad de la acción de tutela
instaurada por aquellas personas que han cumplido o realizan la labor de madre
comunitaria en el ICBF, estudio que se debe ajustar a las condiciones físicas, sociales,
culturales o económicas que han puesto en estado de debilidad manifiesta a ese grupo de
personas por un tiempo considerablemente prolongado.
2.5.3. Ahora bien, la Sala advierte que si bien las accionantes cuentan con otro
mecanismo de defensa judicial para obtener la protección de sus derechos, lo cierto es
que esta Sala de Revisión, siguiendo la postura adoptada por la Corte, considera que ese
medio ordinario resulta ineficaz para resolver el reclamo iusfundamental que emerge de un
contexto donde las demandantes, por sus condiciones físicas, sociales, culturales o
económicas, se han encontrado en estado de debilidad manifiesta por un tiempo
considerablemente prolongado. Así, someterlas bajo esas circunstancias a un trámite
común resultaría riesgosamente tardío y desproporcionado para ellas.
Tal determinación se debe a que no hay duda que las 88 madres comunitarias son sujetos
de especial protección constitucional, por cuanto se verifica que todas ellas cumplen con
las siguientes dos condiciones especiales:
(i) Encontrarse en una situación económica precaria que afecte su mínimo vital, lo cual se
configura por el simple hecho de devengar un ingreso inferior a un salario mínimo mensual
legal vigente. En efecto, desde la fecha de su vinculación al Programa Hogares
Comunitarios de Bienestar del ICBF, por sus servicios prestados como madres
comunitarias, las 88 accionantes recibieron el pago mensual de una suma de dinero
denominada “beca”, la cual, únicamente a partir del 1º de febrero de 2014 se igualó al
monto de un salario mínimo mensual legal vigente para quienes continuaban vinculadas.
Es decir, recibieron un ingreso inferior a un salario mínimo mensual legal vigente, lo cual
claramente constituyó una afectación a su mínimo vital que se perpetuó por todos esos
años.
(ii) Ser parte de un segmento situado en posición de desventaja, como por ejemplo, los
sectores más deprimidos económica y socialmente. No existe dificultad alguna para
demostrar que todas las madres comunitarias tienen esta condición especial, por cuanto,
en los siguientes términos, así lo establece el artículo 2º del Acuerdo 21 de 1996[39]: “(…)
Los Hogares Comunitarios de Bienestar deberán funcionar prioritariamente en los sectores
más deprimidos económica y socialmente y definidos dentro del SISBEN como estratos 1
y 2 en el área urbana y en sectores rurales concentrados”.
Esta segunda condición especial es quizá la razón principal que sustenta el válido
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reclamo iusfundamental que -en esta oportunidad- solicitan las madres comunitarias ante
el juez de tutela, en aplicación del precedente sentado por la Sala Plena de esta
Corporación en el Auto 186 de 2017.
Para resolverlos, la Sala abordará los siguientes ejes temáticos: (i) el derecho fundamental
a la seguridad social en condiciones dignas y justas de las madres comunitarias:
evolución normativa y jurisprudencial del Programa Hogares Comunitarios de Bienestar,
implementado por el ICBF; y (ii) el alcance de la sentencia T-480 del 1º de septiembre de
2016 y del Auto 186 del 17 de abril de 2017 que declaró su nulidad parcial.
Con base en lo anterior, se solucionará el caso concreto de forma conjunta para los
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Con base en lo anterior, se solucionará el caso concreto de forma conjunta para los
asuntos acumulados.
El origen data del año 1972 cuando fueron creados los denominados centros comunitarios
para la infancia CCI. Durante los años 1979 a 1981 fue responsabilidad de padres y
vecinos y, mediante el CONPES (1986) se aprobó el proyecto Hogares Comunitarios de
Bienestar.
En efecto, el Decreto 1471 de 1990, estableció que los programas que adelante el ICBF,
en cumplimiento del servicio público de Bienestar Familiar, se fundamentarán en: a)
responsabilidad de los padres en la formación y cuidado de sus hijos[50]; b) participación
de la comunidad[51]; y c) determinación de la población prioritaria[52].
El Decreto 1340 de 1995 estableció que la vinculación de las madres comunitarias (así
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Ahora bien, la Ley 100 de 1993 creó el fondo de solidaridad pensional “como una cuenta
especial de la Nación, sin personería jurídica, adscrita al Ministerio de Trabajo y Seguridad
Social, cuyos recursos serán administrados en fiducia por las sociedades fiduciarias de
naturaleza pública, y preferencialmente por las sociedades fiduciarias del sector social
solidario, o por las administradoras de fondos de pensiones y/o cesantía del sector social
solidario, las cuales quedan autorizadas para tal efecto por virtud de la presente ley.”[53] El
objeto de ese fondo es “subsidiar los aportes al régimen general de pensiones de los
trabajadores asalariados o independientes del sector rural y urbano que carezcan de
suficientes recursos para efectuar la totalidad del aporte, tales como artistas, deportistas,
músicos, compositores, toreros y sus subalternos, la mujer microempresaria, las madres
comunitarias, los discapacitados físicos, psíquicos y sensoriales, los miembros de las
cooperativas de trabajo asociado y otras formas asociativas de producción, de
conformidad con la reglamentación que para el efecto expida el Gobierno Nacional.”[54]
(Subraya fuera de texto original).
· El valor del subsidio equivaldrá al ochenta por ciento (80%) del total de la cotización para
pensión y su permanencia se mantendrá por el lapso en que la madre comunitaria realice
esta actividad.
· El Fondo de Solidaridad Pensional administrará los recursos que cubren el subsidio a los
aportes de las madres comunitarias.
Tres años después, se sancionó la Ley 1450 de 2011[58] con la cual el legislador dispuso:
(i) las personas que dejen de ser madres comunitarias y no cumplan los requisitos para
acceder a la pensión, ni sean beneficiarias del programa de asignación de beneficios
económicos periódicos del régimen subsidiado en pensiones y por tanto reúnan las
condiciones para acceder a la misma, tendrán acceso al subsidio de la subcuenta de
subsistencia del fondo de solidaridad pensional; (ii) el ICBF efectuará la identificación de
las posibles beneficiarias a este subsidio; y (iii) las madres comunitarias que tuvieron esta
condición entre el 29 de enero de 2003 y el 14 de abril de 2008 y no accedieron al fondo
de solidaridad pensional durante este período, podrán beneficiarse del pago del valor
actuarial de las cotizaciones para el citado período.
La segunda etapa para el reconocimiento del salario mínimo para las madres comunitarias
inició en el 2014, el Gobierno atendió el compromiso en cuanto a que todas las madres
comunitarias estarían formalizadas laboralmente y, a través del
Decreto 289 del 12 de febrero de 2014[60], el Presidente de la República reglamentó que
la vinculación laboral de las madres y padres comunitarios se llevaría a cabo mediante
contrato de trabajo, el cual comprendería “todos los derechos y garantías consagradas en
el Código Sustantivo de Trabajo, de acuerdo con la modalidad contractual y las normas
que regulan el Sistema de Protección Social”.
Ante lo cual, la Sala examinó si las decisiones proferidas por los jueces de instancia, al
negar la primera el derecho al trabajo y conceder el amparo respecto del derecho a la
igualdad y al revocar la segunda esta decisión y, en su lugar, tutelar el derecho
fundamental al debido proceso, se ajustan al material probatorio que aparece en el
expediente y a la doctrina constitucional expedida sobre los mismos.
En el análisis del caso concreto de la sentencia SU-224 de 1998, la Corte manifestó que
los requisitos esenciales del contrato de trabajo (prestación personal del servicio,
subordinación y salario) no se encontraban reunidos, lo cual descarta la existencia de “una
vinculación contractual de carácter laboral”. Por consiguiente, con respecto al posible
desconocimiento del derecho al trabajo, invocado por la peticionaria, por la terminación de
la relación vigente y la suspensión de la actividad del hogar comunitario a su cargo, es
pertinente concluir que, si de la relación existente entre la demandante y la accionada no
se desprende una vinculación de carácter laboral, no es posible deducir la amenaza o
violación de dicho derecho, razón por la cual no prospera la tutela para los efectos de la
protección del mismo.
Por dicha razón, el programa debe ser ejecutado directamente por la comunidad, a través
de las asociaciones de padres de familia de los menores beneficiarios del mismo o de
otras organizaciones comunitarias, como las madres comunitarias, con una vinculación de
trabajo solidario y de contribución voluntaria, puesto que se deriva de la obligación de
asistir y proteger a los niños, la cual corresponde a toda la sociedad y la familia.
Al entrar al análisis de las consideraciones para la solución del caso concreto se reiteró lo
dicho en la sentencia T-269 de 1995 de esta Corporación, que determinó que el vínculo
existente entre las madres comunitarias y la asociación de padres de familia de los
hogares comunitarios de Bienestar, es “de orden civil; bilateral, en la medida en que los
contratantes se obligaron recíprocamente”, así:
Sin duda, alrededor de la relación surgida entre ambas partes -una entidad sin ánimo de
lucro, de beneficio social, vinculada al Sistema Nacional de Bienestar Familiar, y un
particular que nunca ostentó la calidad de empleado-, se puede decir que fue de orden
civil; bilateral, en la medida en que los contratantes se obligaron recíprocamente: la madre,
a la satisfacción del interés de su contraparte, o sea la adecuada prestación de una serie
de servicios a los niños usuarios y a sus padres, y la asociación, al apoyo debido y al pago
de la beca suministrada por el I.C.B.F.; consensual, puesto que no requirió de ninguna
solemnidad; onerosa, porque daba derecho a la madre comunitaria para percibir
parcialmente parte de la beca mencionada.
(…)
Como es sabido, para que exista una vinculación contractual de carácter laboral se
requiere la prestación personal del servicio por parte del trabajador, la subordinación y el
salario, este último como retribución del servicio; y si se trata de un empleado vinculado a
través de una relación legal y reglamentaria, el respectivo nombramiento de la autoridad
oficial nominadora, con la prestación personal del servicio con posterioridad a la posesión,
unido a la subordinación y el respectivo salario, cuyos presupuestos no aparecen
configurados en el asunto sub-examine.
No sobra agregar que los anteriores razonamientos son obligatorios y por tanto
vinculantes, por cuanto forman parte de la ratio de la sentencia, en la medida en que
sujetan y constituyen la base de la decisión, adoptada en el fallo de Sala Plena SU-
224 de 1998. En ese sentido, esta Corte ha señalado el carácter vinculante de la ratio,
pues, al tener un nexo causal con la parte resolutiva, es obligatoria, debe ser observada
por las distintas autoridades y corrige la jurisprudencia[61].
Sin embargo, el anterior argumento no es de recibo al tener en cuenta que, como se vio, el
régimen jurídico de las madres comunitarias no es el de las personas que trabajan por
contrato de prestación de servicios, sino uno intermedio entre el trabajo subordinado y el
independiente, el cual fue configurado autónomamente por el ICBF. Al hacerlo, esta
entidad escogió dotarlo de una jornada máxima igual a la de los trabajadores
subordinados y al hacerlo no podía, al mismo tiempo, excluir el salario mínimo mensual,
sin incurrir en discriminación sexual en el sentido ya indicado.
(…)
Las características dadas a esta actividad por las normas legales y reglamentarias
vigentes denotan que es una forma de trabajo que, aunque en principio no es subordinado
y no genera relación laboral, sí permite a las personas que la ejercen dignificarse a través
del desarrollo de un oficio y darse a sí mismas y a sus familias acceso a condiciones
materiales de vida digna al percibir una retribución económica y acceso a la seguridad
social a cambio de la prestación de sus servicios personales
Explicó la Corte que el análisis del régimen jurídico actual de las madres comunitarias
revela, de un lado, características propias del trabajo subordinado tales como la limitación
de la jornada laboral a ocho horas diarias y, de otro, divergencias importantes con los
trabajadores independientes en lo que toca con la seguridad social pues no están
obligadas a asumir la totalidad de los aportes al sistema de salud y de pensiones sino que
el Estado asume una parte de los mismos, lo cual obedece a la lógica misma del
Programa, cual es la responsabilidad conjunta entre el Estado, la familia y la sociedad en
la asistencia y protección de los niños y niñas. De modo tal que, hoy en día, las madres
En la sentencia T-478 de 2013, esta Corporación revisó los fallos de tutela proferidos
dentro de la acción de tutela formulada por una madre comunitaria que exigía el
restablecimiento de sus derechos que estimaba vulnerados, porque se le dejó de pagar el
subsidio a los aportes a pensión. En ese caso, la Corte analizó el régimen legal aplicable
a las madres comunitarias y encontró que el artículo 36 de la Ley 1607 de 2012 había
establecido medidas progresivas tendientes a mejorar la situación de quienes realizan
actividades como madres comunitarias, entre otras, la asignación gradual de una
remuneración que llegue a equivaler al valor del salario mínimo legal vigente y finalmente,
la formalización laboral.
Dentro de esta secuencia, la Corte encuentra que entre los años 2013 y 2015 y
particularmente, a partir del año 2014, el régimen jurídico de las madres comunitarias pasó
de ser un régimen jurídico especial a convertirse en un régimen laboral con ciertas
especificidades. El primer paso estuvo en la citada Ley 1607 de 2012 que dispuso que
durante el año 2013 la beca o bonificación que recibían las madres comunitarias debía
equivaler al valor de un salario mínimo legal mensual vigente; además, se mantuvo el
subsidio especial otorgado a las madres comunitarias para sus aportes al Sistema General
de Pensiones por medio del Fondo de Solidaridad Pensional. El segundo avance se
produjo con la expedición del Decreto 289 de 2014 reglamentó la vinculación laboral de
las madres comunitarias con las entidades administradoras del Programa de Hogares
Comunitarios de Bienestar[64], de manera que cuenten con todos los derechos y garantías
consagradas en el Código Sustantivo de Trabajo, de acuerdo con la modalidad contractual
y las normas que regulan el Sistema de Protección Social[65].
5.3. Conclusiones
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Para resolverlo, la Sala abordó varios ejes temáticos, a saber: (i) el alcance y contenido de
los derechos fundamentales al trabajo y a la seguridad social en condiciones dignas y
justas; (ii) los elementos esenciales del contrato de trabajo y la primacía de la realidad
sobre las formalidades como uno de los principios constitucionales más relevantes en
materia laboral; (iii) la prohibición de discriminación de género en el trabajo como garantía
constitucional de los derechos laborales de las mujeres trabajadoras; (iv) los aspectos
generales del Programa Hogares Comunitarios de Bienestar implementado por el Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar -ICBF; (v) el marco normativo y jurisprudencial de la
labor de madre comunitaria en el Programa Hogares Comunitarios de Bienestar
implementado por el ICBF; (vi) los desarrollos legales y jurisprudenciales que dan cuenta
del avance progresivo en materia de seguridad social de las personas que desempeñan la
labor de madre o padre comunitario del ICBF; (vii) la prohibición de invocar la
sostenibilidad fiscal para menoscabar los derechos fundamentales, restringir su alcance o
negar su protección efectiva, como una de las garantías constitucionales que erigen el
modelo de Estado Social de Derecho; y (viii) el alcance del principio de progresividad en
el derecho fundamental a la seguridad social.
En la Sentencia T-480 de 2016 la Sala encontró que entre el ICBF y las 106 madres
comunitarias sí se cumplieron los elementos del contrato de trabajo realidad, demostrando
que: (i) las actoras sí prestaron personalmente sus servicios como madres comunitarias; (ii)
sí recibieron por parte del ICBF el pago de una suma de dinero periódica, fija y constante
como retribución (sin importar su denominación); y (iii) el ICBF siempre tuvo poder de
dirección para condicionar el servicio personal que prestaron las demandantes (lugar de
trabajo, jornada y horario, medidas y sanciones). Bajo el postulado de que el pago de los
aportes a pensión es una obligación inherente a una relación laboral, la Sala Octava de
Revisión observó que el ICBF había vulnerado sistemáticamente los derechos
fundamentales de las 106 madres comunitarias, ante la negativa de pagar los aportes
pensionales, resultando en un trato discriminatorio de género teniendo connotaciones
particulares por ser de índole público, compuesto, continuado, sistemático y de relevancia
constitucional.
De conformidad con lo evidenciado, la Sala Octava de Revisión dispuso revocar los fallos
de única instancia proferidos en los procesos de tutela acumulados, para en su lugar,
otorgar el amparo de los derechos fundamentales invocados. Con la finalidad de
materializar la efectividad de los derechos de las 106 madres comunitarias, se adoptaron
varias medidas protectoras sintetizadas a continuación:
(i) Se declaró la existencia de contrato realidad entre el ICBF y las 106 accionantes;
(ii) se ordenó al ICBF adelantar el respectivo trámite administrativo para que reconociera y
pagara a favor de cada una de las demandantes los salarios y prestaciones sociales
causados y dejados de percibir durante un tiempo determinado, en cuanto no estuvieren
prescritos;
(iv) se exhortó al ICBF promover e implementar medidas idóneas y eficientes, con las
cuales se obtuviera, bajo criterios de razonabilidad y proporcionalidad, la efectividad de
los principios constitucionales de igualdad y no discriminación como garantías de las
personas que desempeñaron la labor de madre o padre comunitario durante un tiempo
determinado; y
Mediante Auto 186 de 2017, la Sala Plena de la Corte Constitucional decidió la solicitud
de nulidad presentada, declarando la nulidad parcial de la T-480 de 2016, por configurarse
la violación al derecho al debido proceso, bajo la causal denominada cambio de
jurisprudencia, por desconocimiento de la sentencia de unificación 224 de 1998, en
relación con la inexistencia de un contrato de trabajo entre las madres comunitarias y el
ICBF o las asociaciones o entidades que participan en el Programa Hogares Comunitarios
de Bienestar; así como de la jurisprudencia en vigor (línea jurisprudencial sostenida,
uniforme y pacífica sobre el tema[67]); sin haber observado los requisitos que le permiten
apartarse del precedente.
Esto es, la Sala Plena concluyó que tal circunstancia conduce a la declaratoria de nulidad
de la providencia T-480 de 2016, decisión con alcance parcial, toda vez que la Corte
consideró que era necesario mantener el amparo del derecho de las 106 madres
comunitarias a que se realicen los aportes faltantes al sistema de seguridad social, con el
propósito de permitirles acceder a pensión, de conformidad con los términos de la
legislación aplicable, en los siguientes términos:
14. En virtud de la anterior normatividad [Ley 100 de 1993, Ley 509 de 1999 y Ley 1187 de
2008], es claro entonces que a las 106 accionantes les asiste el derecho a la seguridad
social en materia pensional con las especificaciones previstas en ese régimen jurídico
especial. Al respecto, en providencia T-130 de 2015 la Corte Constitucional concedió el
amparo de los derechos fundamentales al mínimo vital y seguridad social de una madre
comunitaria y, en consecuencia, ordenó al ICBF que realizara los trámites necesarios para
cancelar a Colpensiones, fondo al cual estaba afiliada la accionante, los aportes faltantes
al Sistema de Seguridad Social causados en un tiempo determinado.
15. Descendiendo al asunto sub examine, el Tribunal advierte que las 106 demandantes son
sujetos de especial protección constitucional, por cuanto se verifican las siguientes
condiciones especiales:
15.1. Ser parte de un segmento situado en posición de desventaja, como por ejemplo, los
sectores más deprimidos económica y socialmente. (…)
mínimo vital. Explicó la Corte que “dicho amparo no puede extenderse respecto del
derecho al trabajo invocado por las demandantes, en la medida que como se ha dicho no
se acreditó la existencia de una relación laboral entre las madres comunitarias y el ICBF o
las asociaciones o entidades que participan en el Programa de Hogares Comunitarios de
Bienestar”[70].
A la luz del precedente constitucional expuesto, la Sala Cuarta de Revisión analizará los
casos concretos acumulados a la presente acción de tutela a fin de resolver los problemas
jurídicos planteados.
¿Es aplicable la solución jurídica resuelta en la sentencia T-480 de 2016 como precedente
constitucional, tal como lo solicitan las accionantes? Particularmente en cuanto a que si
¿existió relación laboral entre el ICBF y las 88 demandantes que desempeñaron la labor
de madre comunitaria en el Programa Hogares Comunitarios de Bienestar, desde el 29 de
diciembre de 1988 o desde la fecha en que con posterioridad se hayan vinculado al
referido programa, hasta el 31 de enero de 2014 o hasta la fecha en que con anterioridad
hayan estado vinculadas a dicho programa?
En primera medida, la Sala advierte que las accionantes solicitaron a esta Corporación
que al amparar sus derechos fundamentales, declare la existencia de un contrato-realidad
de trabajo entre ellas y el ICBF y, en consecuencia, ordene el reconocimiento y pago de
los salarios y de los aportes a seguridad social en pensiones, en aplicación del precedente
determinado en la sentencia T-480 de 2016.
9.3. De conformidad con las reglas establecidas en el presente Auto relacionadas con los
presupuestos que deben acreditarse para que se configure un cambio de jurisprudencia,
es claro que los fallos T-269 de 1995, T-668 de 2000, T-990 de 2000, T-1081 de 2000, T-
1117 de 2000, T-1173 de 2000, T-1605 de 2000, T-1674 de 2000, T-158 de 2001, T-
159 de 2001 y T-1029 de 2001 sí constituían precedente aplicable al asunto resuelto en la
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(i) En efecto, los referidos pronunciamientos realmente componen una línea jurisprudencial
en vigor sobre un determinado tema, esto es, la inexistencia de contrato de trabajo entre
las madres comunitarias y el ICBF o las asociaciones o entidades que participan en el
Programa Hogares Comunitarios de Bienestar y, que el vínculo es de naturaleza
contractual de origen civil.
(iii) En suma, este Tribunal encuentra que la Sala Octava de Revisión de esta Corporación
vulneró el derecho al debido proceso, toda vez que al proferir la tutela T-480 de 2016
también desconoció la jurisprudencia en vigor contenida en los fallos T-269 de 1995, T-
668 de 2000, T-990 de 2000, T-1081 de 2000, T-1117 de 2000, T-1173 de 2000, T-
1605 de 2000, T-1674 de 2000, T-158 de 2001, T-159 de 2001 y T-1029 de 2001. (Negrilla
fuera de texto original)
No obstante lo anterior, en aplicación del precedente sentado por la Sala Plena de esta
Corporación en el Auto 186 de 2017 y en procura de garantizar el ejercicio del derecho de
acceso a la administración de justicia, la Sala advierte que en eventuales y futuras
resoluciones de casos que involucren circunstancias fácticas y probatorias distintas a las
que ahora son objeto de decisión en los asuntos acumulados, y en virtud de los efectos
inter partes de esta providencia, los operadores judiciales podrán valorar la eventual
existencia de contrato realidad entre el ICBF y las demás ciudadanas y ciudadanos que
desempeñaron la labor de madre o padre comunitario antes del 12 de febrero de 2014, con
la estricta observancia de los elementos materiales de prueba a que haya lugar.
Ahora bien, en lo que respecta a la protección de las 88 accionantes, en relación con los
derechos fundamentales a la dignidad humana, a la seguridad social, a la igualdad y al
mínimo vital, la Sala Cuarta de Revisión encuentra que la vulneración iusfundamental
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7.2.1. A partir de la reseña fáctica expuesta y de las pruebas que obran dentro del
expediente, la Sala Cuarta de Revisión encuentra acreditado lo siguiente:
En el expediente T-6.190.251
NOMBRE
CÉDULA DE CIUDADANÍA
DESDE
HASTA
CERTIFICADO POR
G.S.
37.934.508
4. M.. 2004
ICBF
En el expediente t-6.193.730
NOMBRE
CÉDULA DE CIUDADANÍA
DESDE
HASTA
CERTIFICADO POR
N.A.R. Rosado
42.403.505
1. Abr.1997
Julio. 2012
ICBF
L. delS.M. de Mejía
26.877.461
Feb. 1995
Diciembre. 2006
ICBF
26.877.854
Noviembre.1988
Junio. 1992
ICBF
26.877.769
Enero. 1998
Marzo. 2006
ICBF
A.M.M.M.
42.403.512
9. Nov. 1984
15. Dic.2004
ICBF
M.R.B.C.
49.749.730
Febrero. 1995
Junio. 2009
ICBF
D.L.R.A.
49.742.226
2. Sep. 2002
ICBF
A.M.P.P.
26.877.812
1. Mar. 1997
9. D.. 2011
ICBF
D.R.B.T.
36.516.185
2. M.. 2000
ICBF
10
42.404.498
Octubre. 1997
Marzo. 2012
ICBF
11
F.M.B.A.
42.403.628
Diciembre.1988
Enero. 2001
ICBF
12
Caridad M.M.
41.789.534
8. Nov. 1997
2. Sep. 2002
ICBF
13
M.M.O.
42.404.177
Abr. 2004
Jun. 2009
ICBF
14
R.P.Z.
42.496.587
Octubre.1982
Diciembre.2000
ICBF
15
Y.U.L.
36.516.148
Jul. 2003
Abr. 2010
ICBF
16
N. delC.A.A.
49.691.027
1995
1999
Hogar
17
M.J.O.
49.749.712
1991
Oct. 1995
Hogar
18
L.C.N. de la Hoz
22.590.133
Jun. 2006
Jun. 2007
Hogar
19
M.Z.A.B.
49.737.305
1. Abr. 1997
Hogar
En el expediente T-6.196.094
NOMBRE
CÉDULA DE CIUDADANÍA
DESDE
HASTA
CERTIFICADO POR
F.E.V.S.
23.781.254
Ene. 1997
Hogar
M.O.G.
40.017.925
1. Jun.1997
Ago. 2015
Hogar
S.P. de Cuervo
23.271.965
8. Feb. 1988
Hogar
M.A.C.C.
40.023.942
1. Ago. 2014
Asopadres
E.M.R.
24.078.440
2. Jun. 1987
Enero. 2014
Asopadres
Y.M.M.
40.013.943
2. Ago. 1985
No Registra
Asopadres
M.P.H.R.
40.021.388
1. Feb.1997
31. May.2009
Colpensiones
21.200.436
2. Oct. 1987
Activa
Asopadres
A.S.V.
40.014.782
Enero 1980
Febrero 1996
Declaración
10
M.E.G. de Barón
23.272.482
1. Jul. 1989
ICBF
11
M.I.T. de DeSalvador
24.068.209
1. Jun. 2010
Asopadres
En el expediente T-6.201.064
NOMBRE
CÉDULA DE CIUDADANÍA
DESDE
HASTA
CERTIFICADO POR
C.M.P.
39.208.514
Hogar
En el expediente T-6.203.162
NOMBRE
CÉDULA DE CIUDADANÍA
DESDE
HASTA
CERTIFICADO POR
M.E.G.R.
40.025.746
2. Ago. 1991
Asopadres
A.G.R.
40.023.480
1992[71]
Activa
Asopadres
M.E.M. de Pinzón
23.267.340
Asopadres
24.069.244
4. Feb. 1989
4. Feb. 2011
Asopadres
M.R.N.C.
23.544.417
4. Feb. 1989
4. Feb. 2011
Asopadres
A.S.S. de Quintero
40.010.214
8. Ago. 1989
D.. 2003
Declaración
R.M.A. de Molina
23.262.903
Asopadres
Blanca E.A. de A.
23.399.349
Asopadres
M.I.R.B.
24.201.652
Asopadres
10
M.E.S.C.
40.022.878
2. Ago. 1992
Asopadres
11
M.C.V.M.
40.014.590
1988
Enero. 2004
Declaración
12
F.N.Y.V.
51.624.451
Asopadres
13
40.008.629
1989
Enero. 2004
Declaración
En el expediente T-6.208.901
NOMBRE
CÉDULA DE CIUDADANÍA
DESDE
HASTA
CERTIFICADO
POR
Á.P.G. (2 periodos)
60.317.036
D.. 2006
D.. 2010
Asopadres
A.L.R.V.
60.442.353
5. Mar. 2004
Activa
Asopadres
G.S.H.A.
60.400.179
2. Feb. 2001
Activa
Asopadres
Liliana Correa
60.443.898
2. Feb. 2009
Activa
Asopadres
M.S.J.M.
60.318.708
Activa
Asopadres
A.C.G.G.
60.369.983
Activa
Asopadres
Z.M.J.
27.897.484
5. Mar. 2012
Activa
Asopadres
N.S.G.
60.441.815
Activa
Asopadres
E.F.V.
60.250.169
Septiembre.1993
Asopadres
10
60.378.740
Asopadres
11
A.L.V.R.
60.422.188
Febrero. 1994
Diciembre. 1994
Asopadres
12
R.E.C.C.
60.321.290
1. Mar. 1990
Junta MC
13
B.P.P.
27.673.304
Asopadres
14
L.Y.P.S.
27.897.796
Asopadres
15
Ericilda Lizcano
63.321.180
5. Feb. 1995
5. M.. 2008
Asopadres
16
60.422.498
Asopadres
17
C.A.L.S.
60.440.671
Febrero. 1996
Junio. 1997
Asopadres
18
60.252.670
Julio. 1997
Noviembre. 1999
Asopadres
19
E.M.V.B.
60.303.171
1. Nov. 1999
1. Ago. 2003
Asopadres
20
M.H.V.
60.385.400
Asopadres
21
M.R.S. Prada
28.677.803
Diciembre. 1992
Asopadres
22
Blanca C.B.H.
37.234.216
1. Oct. 1987
Diciembre. 2001
Asopadres
23
G.M.Q.J.
60.275.018
2. Feb. 1992
Asopadres
24
Blanca C.B.G.
37.243.836
Asopadres
25
O.V.R.
60.285.396
1987
1992
Asopadres
26
G.F.G. (2 periodos)
27.847.614
Asopadres
27
M.C. de Peña
60.250.790
Abril. 1988
Abril. 2003
Asopadres
28
N.O.Z.
60.365.348
1. Abr. 1997
Activa
Asopadres
29
O.O.Z.
60.400.263
Activa
Asopadres
30
J.M.L.A.
1.093.753.159
3. Jul. 2012
Activa
Asopadres
31
M.L.V.P.
60.404.125
Asopadres
32
R.B.H. (3 periodos)
60.382.812
Asopadres
33
C.E.C.Q.
31.915.849
2010
2016
Asopadres
34
E.M.R.C.
(2 periodos)
60.440.727
Asopadres
35
Norida Y.S.O.
1.093.736.612
Activa
Asopadres
36
60.422.762
Asopadres
37
N.S.C.
1.093.734.128
2004
2007
Asopadres
38
60.421.539
Enero. 1989
Agosto. 2004
Asopadres
39
S.M.V.L. (2 periodos)
60.441.048
Asopadres
40
O.M.R.
60.385.237
9. Mar. 2012
Activa
Asopadres
41
M.E.V.R.
60.349.666
1. Sep. 1993
Activa
Asopadres
42
Blanca E.D.M.
60.344.474
5. Feb. 2003
2004
Asopadres
43
E.R.T.
60.379.174
1. Ago. 2010
Activa
Asopadres
7.2.3. Descendiendo al asunto sub examine, la Sala observa que las 88 demandantes son
sujetos de especial protección constitucional y se encuentran en una situación de
vulnerabilidad y desprotección ante la ausencia del pago de los aportes pensionales que
se hubieren causado entre el 29 de diciembre de 1988[74] y el 12 de febrero de 2014[75].
Para efectuar lo anterior, sin más condiciones que las verificadas en esta providencia y en
16 Jan 2018 21:22:40 68/109
Versión generada por el usuario angeltrejos@outlook.com angeltrejos@outlook.com
Para efectuar lo anterior, sin más condiciones que las verificadas en esta providencia y en
aplicación del precedente sentado por la Sala Plena de esta Corporación en el Auto 186
de 2017, el ICBF deberá gestionar los trámites necesarios para que:
· Las ochenta y ocho (88) accionantes sean reconocidas como beneficiarias del subsidio
pensional previsto en la Ley 509 de 1999 y la Ley 1187 de 2008. Dicha afiliación tendrá
cobertura para el período comprendido desde la fecha en que se hayan vinculado como
madres comunitarias al Programa de Hogares Comunitarios de Bienestar y hasta el 12 de
febrero de 2014, o hasta la fecha en que con anterioridad hayan estado vinculadas al
mencionado programa.
(i) Dadas las condiciones de vulnerabilidad en las que se encuentran las ochenta y ocho
(88) accionantes, aunado al propósito de evitar cargas económicas desproporcionadas
que generen mayores traumatismos y que obstaculicen la obtención de su pensión, y con
la finalidad de que efectivamente se materialice plenamente la protección iusfundamental
contenida en el presente pronunciamiento, para la Sala Cuarta de Revisión resulta
razonable que el monto del subsidio pensional a reconocer y transferir no sea equivalente
al 80% sino al 100% del total de las cotizaciones pensionales faltantes y causadas en
ejercicio efectivo y comprobado de su labor de madre comunitaria, en el período
comprendido entre la fecha en que se hayan vinculado como tales al Programa de
Hogares Comunitarios de Bienestar y hasta el 12 de febrero de 2014, o hasta la fecha en
que con anterioridad hayan estado vinculadas al mencionado programa.
(ii) Esas cotizaciones pensionales faltantes deberán realizarse tomando como referencia el
salario mínimo legal mensual vigente con la respectiva indexación en los casos en que
hubiere lugar.
Una vez se efectúe lo anterior, cada una de las ochenta y ocho (88) accionantes podrán
adelantar ante la correspondiente administradora de pensiones las gestiones pertinentes a
fin de obtener el reconocimiento y pago de una pensión de vejez, siempre y cuando se
cumpla con los requisitos legales establecidos para ello. En la eventualidad en que alguna
o algunas de ellas no reúnan las exigencias para acceder al referido derecho pensional, y
si así lo llegaren a considerar, deberán seguir cotizando al sistema de seguridad social
hasta que las cumplan a cabalidad, para lo cual, serán beneficiarias de todas las
prerrogativas habidas en el ordenamiento jurídico para tal efecto, en especial, las
establecidas en las Leyes 509 de 1999, 1187 de 2008 y 1450 de 2011.
13. Conclusiones
NOMBRE
CÉDULA DE CIUDADANÍA
FECHA NACIMIENTO
N. delC.A.A.
49.691.027
26. May.1964
N.A.R. Rosado
16 Jan 2018 21:22:40 70/109
Versión generada por el usuario angeltrejos@outlook.com angeltrejos@outlook.com
N.A.R. Rosado
42.403.505
8. Mar.1963
L. delS.M. de Mejía
26.877.461
1. Nov.1953
26.877.854
3. Jun.1964
Y.M.R.T.
26.877.769
A.M.M.M.
42.403.512
31. Jul.1955
M.J.O.
49.749.712
30. Oct.1966
M.R.B.C.
49.749.730
D.L.R.A.
49.742.226
10
A.M.P.P.
26.877.812
11
D.R.B.T.
36.516.185
12
M.R.M.G.
42.404.498
13
F.M.B.A.
42.403.628
4. Jun. 1968
14
Caridad M.M.
41.789.534
15
M.M.O.
42.404.177
16
R.P.Z.
42.496.587
17
L.C.N. de la Hoz
22.590.133
3. Nov. 1978
18
Y.U.L.
36.516.148
19
M.Z.A.B.
49.737.305
NOMBRE
CÉDULA DE CIUDADANÍA
FECHA NACIMIENTO
F.E.V.S.
23.781.254
4. Ene. 1967
M.O.G.
40.017.925
1. M.. 1957
S.P. de Cuervo
23.271.965
No Registra
M.A.C.C.
40.023.942
No Registra
E.M.R.R.
24.078.440
Y.M.M.
40.013.943
8. D.. 1956
M.P.H.R.
40.021.388
1. Ene. 1964
M.E.G.R.
21.200.436
A.S.V.
40.014.782
4. Sep. 1960
10
M.E.G. de Barón
23.272.482
11
M.I.T. de DeSalvador
24.068.209
que modificó el fallo pronunciado por el Juzgado Quinto Administrativo Oral de Tunja, de
24 de enero de 2017, en cuanto a que se amparan los derechos fundamentales a la
dignidad humana, a la seguridad social, a la igualdad y al mínimo vital, revocando lo
concerniente al amparo al derecho al trabajo, decisión que cobija a las siguientes
accionantes:
NOMBRE
CÉDULA DE CIUDADANÍA
FECHA NACIMIENTO
M.E.M. de Pinzón
23.267.340
R.P.S.
24.069.244
6. Sep. 1950
M.R.N.C.
23.544.417
A.S.S. de Quintero[76]
40.010.214
R.M.A. de Molina
23.262.903
Blanca E.A. de A.
23.399.349
3. abr. 1953
M.I.R.B.
24.201.652
8. Oct. 1954
NOMBRE
CÉDULA DE CIUDADANÍA
FECHA NACIMIENTO
M.E.G.R.
40.025.746
A.G.R.
40.023.480
6. Ene. 1963
M.E.S.C.
40.022.878
M.C.V.M.
40.014.590
No Registra
F.N.Y.V.
51.624.451
8. M.. 1961
40.008.629
NOMBRE
CÉDULA DE CIUDADANÍA
FECHA NACIMIENTO
Á.P.G.
60.317.036
6. D.. 1966
A.L.R.V.
60.442.353
G.S.H.A.
60.400.179
Liliana Correa
60.443.898
8. Abr. 1983
M.S.J.M.
60.318.708
A.C.G.G.
60.369.983
Z.M.J.
27.897.484
N.S.G.
60.441.815
E.F.V.
60.250.169
10
60.378.740
8. Ago. 1976
11
A.L.V.R.
60.422.188
12
R.E.C.C.
60.321.290
13
B.P.P.
27.673.304
14
Luz Y.P.S.
27.897.796
15
E.L.
63.321.180
5. M.. 1964
16
60.422.498
17
C.A.L.S.
60.440.671
5. Jul. 1976
18
M.L.S.
60.252.670
19
E.M.V.B.
60.303.171
20
M.H.V.
60.385.400
5. Feb. 1978
21
M.R.S. Prada
28.677.803
7. Sep. 1943
22
Blanca C.B.H.
37.234.216
23
G.M.Q.J.
60.275.018
24
Blanca C.B.G.
37.243.836
25
O.V.R.
60.285.396
26
G.F.G.
27.847.614
27
M.C. de Peña
60.250.790
28
N.O.Z.
60.365.348
29
O.O.Z.
60.400.263
30
J.M.L.A.
1.093.753.159
2. Abr. 1990
31
M.L.V.P.
60.404.125
32
R.B.H.
60.382.812
33
C.E.C.Q.
31.915.849
34
E.M.R.C.
60.440.727
6. D.. 1976
35
Norida Y.S.O.
1.093.736.612
36
60.422.762
37
N.S.C.
1.093.734.128
38
V.V.D.C.
60.421.539
39
S.M.V.L.
60.441.048
40
O.M.R.
60.385.237
1. Feb. 1978
41
M.E.V.R.
60.349.666
42
Blanca E.D.M.
60.344.474
43
E.R.T.
60.379.174
III. DECISIÓN
En mérito de lo expuesto, la Cuarta de Revisión de la Corte Constitucional, administrando
justicia en nombre del pueblo y por mandato de la Constitución,
RESUELVE
PRIMERO.- CONFIRMAR PARCIALMENTE la sentencia proferida por el Tribunal Superior del
Distrito Judicial de Bucaramanga - Sala Civil Familia, de fecha 14 de febrero de 2017 que
revocó el fallo del 4 de enero de 2017 proferido por el Juzgado Primero Promiscuo de Familia de
Barrancabermeja, que declaró improcedente la acción de tutela (expediente T-6.190.251), en
cuanto a que se AMPARAN los derechos fundamentales a la dignidad humana, a la seguridad
social, a la igualdad y al mínimo vital -desde el 29 de diciembre de 1988, o desde la fecha en
16 Jan 2018 21:22:40 85/109
Versión generada por el usuario angeltrejos@outlook.com angeltrejos@outlook.com
que con posterioridad se haya vinculado como madre comunitaria al Programa Hogares
Comunitarios de Bienestar, hasta el 12 de febrero de 2014, o hasta la fecha en que con
anterioridad haya estado vinculada a dicho programa, en los términos expuestos en este fallo-
de la accionante:
NOMBRE
CÉDULA DE CIUDADANÍA
FECHA NACIMIENTO
G.S.
37.934.508
5. Ene. 1964
NOMBRE
CÉDULA DE CIUDADANÍA
FECHA NACIMIENTO
N. delC.A.A.
49.691.027
26. May.1964
N.A.R. Rosado
42.403.505
8. Mar.1963
L. delS.M. de Mejía
26.877.461
1. Nov.1953
26.877.854
3. Jun.1964
Y.M.R.T.
26.877.769
A.M.M.M.
42.403.512
31. Jul.1955
M.J.O.
49.749.712
30. Oct.1966
M.R.B.C.
49.749.730
D.L.R.A.
49.742.226
10
A.M.P.P.
26.877.812
11
D.R.B.T.
36.516.185
12
M.R.M.G.
42.404.498
13
F.M.B.A.
42.403.628
4. Jun. 1968
14
Caridad M.M.
41.789.534
15
M.M.O.
42.404.177
16
R.P.Z.
42.496.587
17
L.C.N. de la Hoz
22.590.133
3. Nov. 1978
18
Y.U.L.
36.516.148
19
M.Z.A.B.
49.737.305
NOMBRE
CÉDULA DE CIUDADANÍA
FECHA NACIMIENTO
F.E.V.S.
23.781.254
4. Ene. 1967
M.O.G.
40.017.925
1. M.. 1957
S.P. de Cuervo
23.271.965
No Registra
M.A.C.C.
40.023.942
No Registra
E.M.R.R.
24.078.440
Y.M.M.
40.013.943
8. D.. 1956
M.P.H.R.
40.021.388
1. Ene. 1964
M.E.G.R.
21.200.436
A.S.V.
40.014.782
4. Sep. 1960
10
M.E.G. de Barón
23.272.482
11
M.I.T. de DeSalvador
24.068.209
SEXTO.- ORDENAR al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar –ICBF- que, por medio
de su representante legal o quien haga sus veces, si aún no lo ha hecho, en el término de
tres (3) meses siguiente a la notificación de esta providencia, adelante el correspondiente
trámite administrativo para que se reconozcan y paguen a nombre de cada una de las
once (11) accionantes relacionadas en este proveído (expediente T-6.196.094), los aportes
parafiscales en pensiones faltantes al Sistema de Seguridad Social por el tiempo
efectivamente acreditado como madres comunitarias, a efecto de que obtengan su
pensión, de conformidad con la legislación aplicable y en los términos de este
pronunciamiento, desde el 29 de diciembre de 1988, o desde la fecha en que se hayan
vinculado como madres comunitarias al Programa Hogares Comunitarios de Bienestar y
hasta el 12 de febrero de 2014, o hasta la fecha en que con anterioridad hayan estado
vinculadas al referido programa. Esos aportes deberán ser consignados al fondo de
pensiones en que se encuentre afiliada o desee afiliarse cada madre comunitaria.
NOMBRE
CÉDULA DE CIUDADANÍA
FECHA NACIMIENTO
C.M.P.
39.208.514
16 Jan 2018 21:22:40 92/109
Versión generada por el usuario angeltrejos@outlook.com angeltrejos@outlook.com
NOMBRE
CÉDULA DE CIUDADANÍA
FECHA NACIMIENTO
M.E.M. de Pinzón
23.267.340
R.P.S.
24.069.244
6. Sep. 1950
M.R.N.C.
23.544.417
A.S.S. de Quintero[77]
40.010.214
R.M.A. de Molina
23.262.903
Blanca E.A. de A.
23.399.349
3. abr. 1953
M.I.R.B.
24.201.652
8. Oct. 1954
NOMBRE
CÉDULA DE CIUDADANÍA
FECHA NACIMIENTO
1
16 Jan 2018 21:22:40 94/109
Versión generada por el usuario angeltrejos@outlook.com angeltrejos@outlook.com
M.E.G.R.
40.025.746
A.G.R.
40.023.480
6. Ene. 1963
M.E.S.C.
40.022.878
M.C.V.M.
40.014.590
No Registra
F.N.Y.V.
51.624.451
8. M.. 1961
40.008.629
DÉCIMO.- ORDENAR al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar -ICBF- que, por medio
de su representante legal o quien haga sus veces, si aún no lo ha hecho, en el término de
tres (3) meses siguiente a la notificación de esta providencia, adelante el correspondiente
trámite administrativo para que se reconozcan y paguen a nombre de cada una de las
trece (13) accionantes relacionadas en este proveído (expediente T-6.203.162), los aportes
16 Jan 2018 21:22:40 95/109
Versión generada por el usuario angeltrejos@outlook.com angeltrejos@outlook.com
NOMBRE
CÉDULA DE CIUDADANÍA
FECHA NACIMIENTO
Á.P.G.
60.317.036
6. D.. 1966
A.L.R.V.
60.442.353
G.S.H.A.
60.400.179
Liliana Correa
60.443.898
8. Abr. 1983
M.S.J.M.
60.318.708
A.C.G.G.
60.369.983
Z.M.J.
27.897.484
N.S.G.
60.441.815
E.F.V.
60.250.169
10
60.378.740
8. Ago. 1976
11
A.L.V.R.
60.422.188
12
R.E.C.C.
60.321.290
13
B.P.P.
27.673.304
14
Luz Y.P.S.
27.897.796
15
E.L.
63.321.180
5. M.. 1964
16
60.422.498
17
C.A.L.S.
60.440.671
5. Jul. 1976
18
M.L.S.
60.252.670
19
E.M.V.B.
60.303.171
20
M.H.V.
60.385.400
5. Feb. 1978
21
M.R.S. Prada
28.677.803
7. Sep. 1943
22
Blanca C.B.H.
37.234.216
23
G.M.Q.J.
60.275.018
24
Blanca C.B.G.
37.243.836
25
O.V.R.
60.285.396
26
G.F.G.
27.847.614
27
M.C. de Peña
60.250.790
28
N.O.Z.
60.365.348
29
O.O.Z.
60.400.263
30
J.M.L.A.
1.093.753.159
2. Abr. 1990
31
M.L.V.P.
60.404.125
32
R.B.H.
60.382.812
33
C.E.C.Q.
31.915.849
34
E.M.R.C.
60.440.727
6. D.. 1976
35
Norida Y.S.O.
1.093.736.612
36
60.422.762
37
N.S.C.
1.093.734.128
38
V.V.D.C.
60.421.539
39
S.M.V.L.
60.441.048
40
O.M.R.
60.385.237
1. Feb. 1978
41
M.E.V.R.
60.349.666
42
Blanca E.D.M.
60.344.474
43
E.R.T.
60.379.174
DÉCIMO TERCERO.- SE INSTA a que, en caso de que las señoras L.O.G. (CC
40.018.331) y a M.E.D.T. (CC 40.013.122) acudan a la administración de justicia, a futuro,
el operador judicial competente deberá aplicar las reglas jurídicas determinadas en esta
providencia, condicionado al cumplimiento de los requisitos de procedibilidad de la acción
de tutela y de que las accionantes logren acreditar los supuestos de hecho y de derecho
que respaldan sus pretensiones.
DÉCIMO CUARTO.- Por Secretaría General de esta Corte, REMITIR copia de esta
providencia a la Procuraduría General de la Nación y a la Defensoría del Pueblo, para que
brinden la asesoría jurídica y el acompañamiento legal adecuado que requieran las
ochenta y ocho (88) accionantes identificadas en este auto, para el cumplimiento de este
fallo, a efecto de materializar la eficacia de los derechos fundamentales reclamados.
Magistrado
Magistrada
Magistrado
[1] Obra a folio 152 del cuaderno 1 del expediente, Oficio del 3 de febrero de 2017,
mediante el cual el ICBF manifestó que no se encontró información en la base de datos del
instituto.
[2] Según declaración de personas naturales que obra a folio 21 del cuaderno 1 del
expediente.
[4] Mediante auto del 23 de diciembre de 2016, obra a folio 19 del cuaderno 1 del
expediente.
[5] Mediante auto del 26 de enero de 2017, obra a folio 111 del cuaderno 1 del expediente.
[6] Mediante auto del 13 de enero de 2017, obra a folio 374 del cuaderno 1 del expediente.
[7] Mediante auto del 18 de enero de 2017, obra a folio 64 del cuaderno 1 del expediente.
[8] Mediante auto del 12 de enero de 2017, obra a folio 418 del cuaderno 1 del expediente.
[9] Mediante auto del 30 de enero de 2017, obra a folio 22 del cuaderno 1 del expediente.
Mediante auto del 31 de enero de 2017, el juez acumula 2 acciones de tutela a la principal,
obra a folio 267 (tomo 2) del cuaderno 1 del expediente.
[15] Excluye de protección a M.E.G. de B., por no estar incluida en el texto de la demanda y
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[16] Tribunal Superior del Distrito Judicial de Medellín - Sala Constitucional del Decisión;
mediante AUTO del 15 de marzo de 2017, rechazó la impugnación presentada por la
Oficina asesora jurídica -ICBF y por el Coordinador del Grupo Jurídico de la Regional
Antioquia -ICBF, por no acreditar su legitimación para actuar en representación del ICBF.
[17] Ampara los derechos de M.E.M. de P., R.P.S., M.R.N.C., R.M.A. de Molina, B.E.A. de
A. y M.I.R.B..
[18] A.S.S. de Q. fue amparada en la parte motiva, pero excluida en la parte resolutiva.
[20] El Magistrado Sustanciador verificó que los poderes especiales obran al interior de los
respectivos expedientes.
[26] ACUERDO 21 DE 1989, “Por el cual se dictan procedimientos para el desarrollo del
programa hogares comunitarios de bienestar”; ARTÍCULO QUINTO (parágrafo),
modificado por el Acuerdo 43 de 1993.
[27] ACUERDO 21 DE 1989, “Por el cual se dictan procedimientos para el desarrollo del
programa hogares comunitarios de bienestar”; ARTICULO SÉPTIMO, modificado por el
Acuerdo 17 de 25 de 1999.
[28] Según consta en el Diario Oficial No. 38.635 del 29 de Diciembre de 1988.
[29] “Al respecto ver T-681 de 2011, T-037 de 2014, T-292 de 2014 y T-324 de 2014, entre
otras.”
[31] Ver las sentencias T-1085 de 2003, T-806 de 2004, T-397 de 2008, T-629 de 2009, T-
338 de 2010, T-135 de 2015, T-379 de 2015 y T-291 de 2016, entre otras.
[32] Ver, entre otros, los Fallos T-742 de 2002 y T-441 de 2003, reiterados en T-
291 de 2016.
[33] Cfr. SU-622 de 2001, reiterada recientemente en las Sentencias T-135 de 2015 y T-
291 de 2016.
[34] Ver Providencias T-978 de 2000, T-1081 de 2000, T-1117 de 2000, T-1605 de 2000,
T-1674 de 2000, T-158 de 2001 y T-159 de 2001, reiterada en la T-480 de 2016.
[35] Ver los Fallos T-018 de 2016 y T-480 de 2016 y consultar Auto 186 de 2017.
[40] “A través de la cual se modifica la Ley 687 del 15 de agosto de 2001 y se establecen
nuevos criterios de atención integral del adulto mayor en los centros vida”.
Artículo 1°. Objeto. La presente ley tiene por objeto la protección a las personas de la
tercera edad (o adultos mayores) de los niveles I y II de Sisbén, a través de los Centros
Vida, como instituciones que contribuyen a brindarles una atención integral a sus
necesidades y mejorar su calidad de vida.
(…)
Artículo 7°. Definiciones. Para fines de la presente ley, se adoptan las siguientes
definiciones: (…)
b). Adulto M.. Es aquella persona que cuenta con sesenta (60) años de edad o más. A
criterio de los especialistas de los centros vida, una persona podrá ser clasificada dentro
de este rango, siendo menor de 60 años y mayor de 55, cuando sus condiciones de
desgaste físico, vital y psicológico así lo determinen; (…).”
[41] A partir del 12 de febrero de 2014, la vinculación laboral de las madres comunitarias
fue reglamentada con el Decreto 289 de 2014, cuyo artículo 2º establece: “Las Madres
Comunitarias serán vinculadas laboralmente mediante contrato de trabajo suscrito con las
entidades administradoras del Programa de Hogares Comunitarios de Bienestar y
contarán con todos los derechos y garantías consagradas en el Código Sustantivo de
Trabajo, de acuerdo con la modalidad contractual y las normas que regulan el Sistema de
Protección Social.”
[42] El preámbulo de la Carta Política consagra, como uno de los fines del Pueblo de
Colombia, el de asegurar el trabajo a todos sus integrantes bajo un contexto específico,
esto es, dentro de un marco jurídico, democrático y participativo que garantice un orden
político, económico y social justo.
[43] El artículo 1º Superior instituye al trabajo en uno de los cuatro pilares fundantes del
Estado Colombiano como un Estado Social de Derecho, el cual se encuentra organizado
en forma de República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades
territoriales, democrática, participativa y pluralista.
[44] El artículo 48 de la Carta Política dispone que la seguridad social puede ser
concebida desde dos posturas diferentes: la que la define como un servicio público de
carácter obligatorio y la que la cataloga como un derecho irrenunciable.
[47] Ibídem.
[52] Los programas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar estarán dirigidos
prioritariamente a la población que se encuentre en situación de mayor vulnerabilidad
socioeconómica nutricional, psicoafectiva, moral y en las situaciones irregulares previstas
en el Código del Menor.
[55] “Por la cual se disponen unos beneficios en favor de las Madres Comunitarias en
materia de Seguridad Social y se otorga un Subsidio Pensional”.
[56] “Por la cual se vincula el núcleo familiar de las madres comunitarias al Sistema
General de Seguridad Social en Salud y se dictan otras disposiciones”.
[59] Artículo 36 - “Por la cual se expiden normas en materia tributaria y se dictan otras
disposiciones”. Cfr. el Decreto reglamentario 289 de 2014.
[60] “Por el cual se reglamenta parcialmente el artículo 36 la Ley 1607 de 2012 y se dictan
otras disposiciones”, publicado en el Diario Oficial No. 49.062 de 12 de febrero de 2014.
[63] SU-224 de 1998, T-269 de 1995, T-668 de 2000, T-990 de 2000 y T-1173 de 2000
[64] Artículo 3º y 4º
[66] El 02 de diciembre de 2016, la Directora General del ICBF presentó escrito con el cual
(i) pidió se estudiara la solicitud de nulidad referida en precedencia y (ii) dio alcance a la
misma. El 07 de diciembre de 2016, la Directora General de la Agencia Nacional de
Defensa Jurídica del Estado presentó escrito con el fin de coadyuvar al ICBF en su
solicitud de nulidad del fallo T-480 de 2016.
[69] Data en la cual entró en vigencia el Decreto 289 de 2014 que reglamentó la
vinculación laboral de las madres comunitarias con las entidades administradoras del
[71] Según declaración de personas naturales que obra a folio 21 del cuaderno 1 del
expediente.
[73] Data en la cual entró en vigencia el Decreto 289 de 2014 que reglamentó la
vinculación laboral de las madres comunitarias con las entidades administradoras del
Programa de Hogares Comunitarios de Bienestar.
[75] Data en la cual entró en vigencia el Decreto 289 de 2014 que reglamentó la
vinculación laboral de las madres comunitarias con las entidades administradoras del
Programa de Hogares Comunitarios de Bienestar.
[76] A.S.S. de Q. fue amparada en la parte motiva, pero excluida en la parte resolutiva.
[77] A.S.S. de Q. fue amparada en la parte motiva, pero excluida en la parte resolutiva.