Sunteți pe pagina 1din 15

196 RICARDO J.

CORNAGLIA
Sin e~bargo, el cri~e.rio~exibilizador propone potencializar las excepcio-
nes a partir de la relatiVIZaclón, y si es necesario, anulación de la regla de la
?orm~ más. favorable. La es.capatoria de la regla se produce a partir de la
mtensificacló.n de la protección en el sujeto protegido Oa empresa) yen des-
medro del sUjeto desprotegido (el trabajador).

CAPíTULo 12

EL ÁMBITO PERSONAL Y ESPACIAL DE VALIDEZ DE LOS


CONVENIOS. Los ENCUADRAMIENTOS
SUMARIO: 1. Ambito personal y espacial de la norma convencio-
nal colectiva. - 2. La distinción entre encuadramiento sindical y
encuadramiento convencional. Las reglas de la representación reco-
nocida. - 3. La relatividad de la regla un convenio por empresa. -4.
El encuadramiento de los trabajadores por el convenio colectivo ele-
gido según el interés de la empresa. - 5. Crítica al criterio de resolu-
ción de los encuadramientos a partir del interés de la empresa. - 6.
Falta de encuadramiento convencional. - 7. El conflicto entre los
modelos centralizador y descentralizador de negociación colectiva.
-'- 8. Negociación en cascada. .

1.AMBITO PERSONAL Y ESPACIAL DE lA NORMA CONVENCIONAL COLECITVA

El convenio colectivo de trabajo constituye un ordenamiento de carácter


i..
privado, pero obligatorio, que refiere a una categoría social, dentro de un
ámbito espacial determinado geográficamente (1). En ese ámbito territorial
su validez erga omnes alcanza a toda la actividad laboral, vinculando norma-
tivamente a empleadores y trabajadores. con prescindencia de que estén o
no afiliados al sindicato o a la asociación profesional que haya suscripto el
acuerdo.
-o;
La elección libre de la unidad de contratación y el momento de negociación,
son los atributos del pleno ejercicio de la libertad y autonomíanegocial (2).

Celebrándose el convenio colectivo libremente, con el fin de conquistar


paz social y como forma de resolver y prevenir conflictos, con frecuencia sus
ámbitos de aplicación se superponen.

(1) Monzón marcaba la importancia que tiene la determinación de la categoría para al-
canzar a entender un conjunto potencial de individuos que se amplfa con el tiempo: "úlla
serie no finita de individuos. de la cual forman parte los trabajadores que actualmente se
desempefian o en el futuro vayan a desempeñarse en una labor determinada. ya que a la
categoría se ingresa no por acto de voluntad, sino'por el solo hecho de colocarse en esa posición
laboral"..MONZON,Máximo, En torno al concepto de categorfas, DT,1953-652.
(2) Ver Casos 632/3/4, "Recopilaci6n de decisiones y principios del Comité de libertad
Sindical del Consejo de Administraci6n de la Organizaci6n Internacional del Trabajo, La liber-
cad sindical", 3" ed.• 1985, ps. 121 y sigtes.

L
198 RICARDO J. CORNAGllA El ÁMBITO PERSONAL Y ESPACIAL DE VALIDEZ DE LOS CONVENIOS 199

t
,
¡ ;11 Se suele señalar que las concurrencias son temporales, personales, fun- lo acordado y la resolución que la extienda debe responder a pautas de razo-
"" I cionales y territoriales (3). Creemos que la problemática de la sucesión de las nabilidad (5).
1r¡ normas en el tiempo, pasa por un plano distinto a la de la concurrencia de
normas yen esta obra la tratamos por separado. En algunos convenios colectivos ocurre que las partes, a partir de sus
¡ motivaciones particulares y defendiendo sus intereses, acuerden sobre ám-
Esa superposición de normas, cuando se produce, presupone el actuar de bitos no legitimados de representación (6).
dos unidades de contratación colectivas diferenciadas regulando las mismas
materias. Resulta pues necesario, para el control del convenio, cotejar el estatuto
del sindicato o cámara empresaria signataria, como así también, para los
El caso más común corresponde al conflicto de competencia entre dos primeros, la Resolución Ministerial que otorga la personería gremial.
I sindicatos, uno de oficio o profesión y el otro de empresa o actividad, que
1
reivindican para un determinado sector de trabajadores, la vigencia de dife- La legitimidad de las representaciones ejercidas no se alcanza compur-
f¡1
h renciados convenios. Son éstos los llamados conflictos de concurrencia ver- gando vicios mediante las homologaciones (7). Más bien, la existencia de
~ ..
ticales. Otro caso se da cuando en un mismo sindicato, operan unidades de esos vicios de representación justificar¡ la anuI;abilidad de las homologacio-
contratación de distinto nivel, regulando la misma materia. A estos se los nes.
llama conflictos de concurrencia horizontal, destinados a definir el piso del
H convenio aplicable (de empresa o de actividad). El ámbito de validez de una convención colectiva se encuentra limitado
il . La elección entre una convención colectiva de trabajo u otra para su apli-
por la representatividad de sus firmantes, que no pueden incluirválidainente
,o o
entre los obligados a terceros ajenos a la categoría representada. Debiendo
. r:
, i
I
cación, debe resolverse en punto al ámbito personal o territorial (4). tenerse en cuenta que en esta materia, el principio de representación difiere
de los adoptados en el derecho común: lo que importa es que en la negocia-
ti I 'o El ámbito personal refiere a los sujetos o personas que comprenden un ción y en la firma del convenio esté representada la actividad. ClÍmplido este

1<
ti ¡¡
convenio, que son las definidas en el mismo, conforme al oficio, profesión o
actividad de la empresa o empresas representadas.
requisito, quedan obligados los empleadores de dicha actividad, aunque no
hayan intervenido en la negociación por sí, en tanto se encuentren adheridos
a las entidades que los suscribieron (8).
El ámbito territorial de validez refiere al espacio geográfico y físico en el
fr t
j' 1,
que las normas del convenio tienen vigor y responde a pautas objetivas de
U" •
~• l
sencilla determinación. Lo acordado por las partes volcado en el texto del
,1 convenio, en relación con los estatutos de sus firmantes, y la Resolución Mi- (5) Véase en la Jurisprudencia de Neuquén: "De la conceptuallzación jurisprudencial del
sentido y funcionalidad de la homologación que prevé el ordenamiento legal para que las
nisterial de reconocimiento de la personería gremial. darán las pautas de convenciones y acuerdos adquieran oponibilidad erga omnes para toda una categoría o acti-
i validez territorial inicial, que se reconoce en la resolución homologatoria de vidad laboral, se Infiere que tal requisito tiene el objetivo de permitir el ejercicio del poder de
\I! los convenios. policla y control de legalidad. pero en modo alguno puede alterar la comprensión geográfica
~
r
r,', contenida en el acuerdo de voluntades de las partes contratantes. con el desmesurado efecto,
I
"
La modificación del ámbito territorial porvfa de resolución ministerial es de que lo referido al ámbito metropolitano de la Capital Federal -y condicionado para el resto
del pa1s-- pueda aplicarse. sin más a todo el territorio nacionaL Ello importaría una alteración
l,ti posible, a pedido de cualquiera de las partes y de existir motivación suficien-
te (art. 10 de la ley 14.250, t. 0,2004). de lo convenido. Inconsciente con los fines y competencias de la autoridad de aplicación. se-
gún ha quedado caracterizado en la jurisprudencia expuesta". OBS. del sumarlo: P.S. 1998 ;
N- 654/656, sala l. CCOOOlNQ CA 549 RSD-654-98 S 8/9/98 Juez García (SO) "Tortosa, Hilarlo
fl Pero la petición de partes solicitando la ampliación de la zona de aplica-
I L. e/ Gozomar S.A. s/ cobro de haberes", mago votantes: Garcla - Silva Z8mbrano.
ción de un convenio, tiene las litnitaciones propias de la misma naturaleza de (6) Ver: "En algunos convenios colectivos se establece su ámbito de aplicación personal.
excediendo en él las partes que lo celebran. lo que proviene de una pretensión expansiva del
,< sindicato". TTrab .• Bahía Blanca, 29/3/2000. "Niba S.RL. c/ Subsecretaría de Trabajo de la
: ~ (3) Conforme: HUECK. A. Y NlPPERDEY. H. C.• Le1ubuch des Arbeitsrechts. 7' ed .• n. l. ps. Provincia de Buenos Aires". OT, 2000-B. 1443; en Digesto Práctico La Ley. Derecho Colectivo
1 :~ 640-641. En la doctrina espafiola: OlEDA AVILES.A.. La concurrencia de convenios colectivos, del Trabajo. 11-3572-174.
RP.S .•núm. 89. ps. 35-37. y MATlA PRIM. J. y PEREZ ESPINOSA. F., ConCUIreIlcia de conven1os (7) Ver: "La obligatoriedad de los convenios colectivos -en el caso el 130/75. no puede
~, colectivos. en Quince Lecciones sobre convenios colectivos, Facultad de Derecho de Madrid. extenderse a trabajadores de explotaciones o industrias no representadas debidamente. ni
¡ 1976. ps. 323-324. En MARTIN VALVERDE.Antonio, Concurrencia de los convenÍos colectivos
de trabajo. en .Comentarios a las leyes laborales", dir. E. Borrajo. Madrid. 1985. T. XlI. vol. 2.
puede la homologación compurgar vicios en dicha representación ni suplirla o mejorarla".
CNTrab .• sala V. 3013182. "Obra Social para Empleados de Comerclo'y Actividades Civilesc. ,
(4) Los problemas que estudiamos en éste y el capítulo siguiente, refieren a ese tipo de Padilla. Alberto G.". La Ley. 1983-D. 283. con nota de NOVELLlNO. Norberto J. - OT. 1983-B.
articulación de los convenios entre sí y con las restantes fuentes normativas. Otro tipo de pro- 1366; en Digesto Práctico La Ley. Derecho Colectivo del Trabajo, Il-3584-176.
blemas de articulación advertiremos en cuanto a la aplicación temporal de los convenios y los (8) Con!.: CNTrab .• sala m. 19/8/77, "Gutiérrez de Massone. Delia L. c. Johnson y Higgins
trataremos en posteriores capítulos. S.A.". JA. 1979-11-568; en Digesto Práctico La Ley, Derecho Colectivo del Trabajo. 11-3574-174.

,\
200 RICARDO J. CORNAGLlA EL ÁMBITO PERSONAL Y ESPACIAL DE VALIDEZ DE LOS CONVENIOS 201

Similar criterio de representación se sigue con los trabajadores, de modo Aunque termina siendo ésta una forma de aplicación analógica del conve-
que el convenio resulta obligatorio para todos los trabajadores yempleado- nio colectivo. que para otros tribunales resulta de imposible aplicación (13).
res incluidos en el ámbito preestablecido en el acuerdo pactado. Yesta inclu-
sión es indiferente a la circunstancia de que el trabajador se encuentre o no En especial si la aplicación analógica llevara a un perjuicio para el traba-
afiliado al sindicato que suscribe el convenio (9). jador (14).

Vemos, que es condición de validez de los convenios. que cumplan re- La representación suficiente no resulta necesariamente del ejercicio de la
I caudos de representación con referencia a los obligados. Por lo que se ha teoría del mandato regulada en el Código Civil,sino de las prácticas de represen-
;I
,,
1 '
;
sostenido: "Los trabajadores quedan fuera del ámbito de aplicación de las
convenciones colectivas de trabajo ya sea por la actividad que realizan o
tación instaladas en la sociedad y reguladas por el derecho colectivo del trabajo.

cuando su empleador es ajeno a la actividad representada al firmarse la ne- Por lo que en la firma del convenio, las partes ejercen una representación
gociación de referencia" (10). suficiente de hecho, que puede entrar en pugna con otras representaciones
ejercidas, y que es ratificada o desvirtuada en las homologaciones, que, como
A partir del reconocimiento de funciones jerárquicas. las empresas sue- actos administrativos, quedan sujetos al control jurisdiccional. Un control
len imponer acuerdos a sus trabajadores, en los que éstos aceptan desempe- que tiene que tener en cuenta al conjunto de las categorías profesionales en
ñarse como 'fuera de convenio'. un mapa sindical y otro convencional.

Esta condición resulta en fraude del convenio aplicable, si la realidad de La doctrina no diferencia entre las distintas naturalezas de los convenios. No
las prestaciones laborales cumplidas por el trabajador, están alcanzadas por existe una jerarquía natural que los distinga. Son negocios jurídicos de la misma
las previsiones del convenio, como parte de su ámbito personal de validez (11). calidad o intensidad obligacional. con referencia a los contratos de trabajo que
regulan y de los cuales no dejan de ser vasallos. Pero por medio de normas
Con el objeto de prevenir estas maniobras fraudulentas, se resolvió que: estatales o convencionales colectivas, se suele imponer previsiones al respecto.
"Al personal fuera de convenio han de otorgársele al menos similares au-
mentos salariales que los dispensados a los trabajadores bajo tutela conven- Adrián O. Goldín sefialaba para el afio 1994, que el ordenamiento jurídico
cional" (12). argentino no había estructurado una ordenación jerárquica (15). '

Con el tiempo, y en particular en la última década. el legislador de la


reforma laboral incursionó en reiteradas oportunidades, abusando inconsti-
(9) Conf. es Tucumán. sala 1, sent. 126, 18/8/2000, .Correa, Agustín A. c. Fimotor S.A. s/
indemnizaciones". LO, Textos. Versión Juzgados; en Digesto Práctico La Ley, Derecho Colec-
tucionaImente de prácticas regulatorias, jerarquizando a unos convenios so-
tivo del Trabajo, ll-3561-173. bre otros. tema éste sobre el que nos explayaremos más adelante.
(10) Conf. ST Santiago del Estero, 15/10/98 •• Almada, Gumersindo y otros c. Administra-
ción Provincial de Recursos Humanos s/ diferencias de haberes"; en Digesto Práctico La Ley, Armando Caro Figueroa (16) y el propio Goldín terminaron por ser .expo-
Derecho Colectivo del Trabajo, 11-3588-174. nentes detallistas del derecho español, en el que estas prácticas vienen en-
1il (11) Ver "El pacto por el cual el trabajador pasó a desempeñarse como personal fuera de
,11
1JI convenio y que sólo cuestionó después de su extinción, por otras razones ajenas a las previsio-
I ' nes del art. 12 de la ley de contrato de trabajo, puede ser invalidado si se demostrara. más allá (13) Ver "No puede extenderse la obligatoriedad de una convenci6n colectiva en forma
,'1
¡ , de la hipótesis de vicios del consentimiento. la inexistencia de causa o un desequilibrio tal de analógica a sectores de trabajadores carentes de convenio colectivo que los ampare". CCiv.
las prestaciones recfprocas que lo defmieran como lesivo ... Los beneficios derivados de las Paraná N° 3. 3/9/96. "Ceballos, Nora c. Río Remise S.R.L. y otros s/ cobro de pesos".
cláusulas de una convención colectiva no pueden ser válidamente abdicados por el trabaja- (14) Ver "No corresponde la interpretación anal6gica de normas insertas en un convenio
dor sujeto de aquélla Pero esto no significa que carezca de efectos jurfdicos la celebración de colectivo. si mediante la misma se producirfa un perjuicio en de~medro del mejor derecho de
un contrato que derechamente los excluya, como es el caso de los que versan sobre puestos de los trabajadores". eNTrab., sala 11,24/3/80, "León, Osvaldo D. y otros c. Manufactura de Ta-
trabajo ajenos a las previsiones de los convenios". CNTrab., sala vm, sent. 25.457. 31110/97,
,I "Alonso, Osear c. Metrovías S.A. s/ despido", 01', 1998-A, 915; en Digesto Práctico La Ley, De-
bacos Piccardo y Cea Ltda. S.A.", OT. 1980-957; en Digesto Práctico La Ley, Derecho Colectivo
del Trabajo. Il-3609-l79. "Si en el convenio colectivo de trabajo aplicable al trabajador -en el
recho Colectivo del Trabajo, 11-3591 y 3592-176/7.
:1 "No resulta aplicable el convenio colectivo de trabajo 260/75 al dependiente que se des-
empeña como jefe de personal, por ser éste un cargo jerárquico que no se halla comprendido
caso, el convenio colectivo de trabajo 95/75- no existe un tope para lijar el monto indemnlza-
torio por despido" es improcedente la aplicación anal6gic~ del tope indemnizatorio previsto
en otra convenci6n colectiva que le es ajena". SCJBA, 16/2/2000. "Garc(a, Hugo A. c. Automóvil
en la norma convencional". CNTrab., sala m, 1713/86, "Rodríguez, José L. C. Neil Malcolrn Club Argentina", liBA, 2000-1207 - DJBA. 158-87; en Digesto Práctico La Ley, Derecho Colec- (,
Argentina S.A.", Carpetas, 01', 2508; en Digesto Práctico La Ley, Derecho Colectivo del Traba- tivo del Trabajo, ll-3610-179.
."
j, .
jo, ll-3593-177. (15) Ver GOLDIN. Addán, La estructura de la negociacIón colectiva, DT. 1994-B. 1347 Y
, I (12) Conf. CNTrab., sala V, 5110/90, "Riccardi, Adriana M. c/ Sanatorio Güemes S.A.", 01'. sigtes.
l' 1991-A, 259 - OJ, 1991-1-793; en Digesto Práctico La Ley, Derecho Colectivo del Trabajo. 11- (16) Ver CARO FIGUEROA, Armando, La flexibilidad laboral. ps. 329 y sigtes .• Ed Biblos.
.}I 3590-176. Buenos Aires. 1993, en especial su Proyecto de modernización de las relaciones laborales. I
"

,tI
202 RICARDO J. CORNAGLlA EL ÁMIIITO PERSONAL y ESPACIAL DE VALIDEZ DE lOS CONVENIOS 203

contrando raigambre desde el organicismo propio del ordenamiento laboral riesgo ... de entropía y la pérdida de rendimiento del sistema de relaciones
del franquismo, que se prolongaron y sofisticaron en la etapa de la transición laborales" (17).
democrática y se siguen llevando a cabo, pese a los intentos de parte de la
doctrina de distanciarse de ese pasado. Con esa excusa, se fundamenta la prohibición de la concurrencia de conve-
nios (ej.: arto84 Estatuto de los Trabajadores, España) ya esto se lo acompaña
La doctrina juslaboralista argentina que se inspirara en la experiencia con un fin extrafio al sentido garantista de los institutos del derecho del trabajo.
española, abordó sofisticadamente el tema de la articulación de la negocia-
ción colectiva, dándole a nuestro criterio una importancia desmedida, ya que En forma indirecta se consigue así, desactivar el carácter unilateral ytuiti-
la historia de la negociación difería fundamentalmente y las comparaciones vo del orden público laboral y el sentido propio de la regla de la norma más
partían de órdenes económicos y jurídicos diversos .. favorable, que funciona precisamente en casos de concurrencia.

La pregunta que nos podemos plantear es si la sofisticación doctrinaria al Esta supuesta sistematicidad planificada legalmente de la'negociación, se
abordar el tema de la articulación, sólo sirve para simular la naturaleza sim- transforma en otra de las incoherencias del tacticaje'supuestamente desregula-
ple del intento represivo, desactivador del principio de progresividad. dor, que usa hasta el hartazgo la regulación estatal en función de sus propósitos.

Nosotros vemos que en la problemática de la articulación, es manifiesto Esa incoherencia no es el resultado de la oscuridad de las normas (18),
un continuo tacticaje en el que las tres partes que gravitan en ella (sindicatos/ sino de la contradicción intrínseca de la.superestructura jurídica que regula el
trabajadores, empresas/cámaras y gobierno) van variando continuam~nte tráfico apropiativo del trabajo.
sus promociones de las unidades de negociación y programan su articula-
ción de acuerdo a sus respectivos intereses.
2. LA DISTINCIÓN ENTRE ENCUADRAMIENTO SINDICAL Y ENCUADRAMIENTO CON-
Esos intereses además se presentan en función de una complejidad ma- VENOONAL. LAs REGLAS DE lA REPRESENTAOÓN RECONOODA
, "
nifiesta. Los gobiernos se ponen al servicio de ellos o tratan de regular con-
forme a sus programas de cambio; trabajadores y empresarios viven en sus La normativa convencional colectiva pugna entre variados conflictos de-
I '! propias estructuras múltiples contradicciones (por ejemplo, enfrentamien- terminados por la articulación personal y espacial de sus n0rI?as.
.
, "

'/ tos trabajadores/burocracia sindical; enfrentamiento entre burocracias yem-


presarios; enfrentamiento por la hegemonía de los sectores nacionales o tras- Es notoria la confrontación por conflictos de encuadraIñiento. a partir de
nacionales; diferencias entre sus tecnocracias). los convenios colectivos de trabajo que se articulan en función de competen-
li
'r Todo ello desemboca en que no existen fórmulas estables, sino prácticas
cias discutidas.

variables. Y lo único que puede poner coherencia en ese juego táctico, es En esas relaciones conflictivas, las partes pugnan entre sí a mérito del
definir las grandes orientaciones de la sociedad y la economía. Desde lo juri- derecho vigente yplÍra conquistar nuevos derechos por medio de la negocia-
dico, el principio de progresividad y las reglas que le sirven, como intento de ción colectiva.
rescate de un estado de desposesión reconocido, es la clave que puede arti-
. I cular la tipología, rescatándola de las incoherencias de ese juego táctico. El encuadramiento convencional suele provocar oscuros conflictos. a los .
que se ve sometido el empleador, que no puede obrar con ligereza en tomo a
Mientras el derecho positivo o convenios anteriores no admiten regula- ellos sin soportar graves consecuencias. En especial cuando los aportes sin-
ciones especiales que impongan jerarquías entre convenios, las soluciones dicales y de obras sociales y sus obligaciones de retención, están sometidos a
de los conflictos de concurrencia encuentran fundamento en las reglas de la correcta solución dada ante situaciones complejas (19).
interpretación general de las normas, como las reglas de la "lex specialis". o la
de la "lex posteriori", pero ya veremos que esas reglas deben ser aplicadas
articulándolas a partir de los principios generales del derecho del trabajo (el
(17) Véase GOLDIN, Adrián O., La estructura de la negociación colecdva. OT. 1994.B.
protectorio y el de progresividad) y las propias reglas que de ellos se des- 1367; con cita de MARTIN VALVERDE,Antonio, Concurrencia y ardcuJación de nonnas labo-
prenden (de la norma más favorable. de respeto a la condición asumida y de rales, Revista de PoUtica Social. Madrid. N° 119.
aplicación inmediata de la norma laboral más benigna en el tiempo). (18) MARTIN VALVEROE, Antonio. se la atribuye al texto del citado arto 89 del E.T. de
Espafla Ver Concurrencia y ardculaci6n de nonnas laborales. Revista de Política Social, Ma-
La tesis que propugna la necesaria planificación articulada por la ley, se drid. N° 119.
(19) Se ha resuelto al respecto que, cuando la actividad o establecimiento del empleador
basa en sostener que sin ella, los conflictos entre convenios "conllevan el que se reputa deudor de aportes y contribuciones de obras sociales y cuotas sindicales defi

~i ,'.
204 RICARDO J. CORNAGlIA EL ÁMBITO PERSONAL Y ESPACIAL DE VALIDEZ DE lOS CONVENIOS 205

Una dinámica propia de la representación los provoca y al mismo tiempo Complica la cuestión no advertir la lucha por el poder que encubren estas
intenta resolver esta conflictividad normativa. conceptualizaciones doctrinarias.

Las reglas de la representación libre, sirven para resolver la problemática El poder sindical y el empresario suelen encontrar espacios Yprácticas de
simple de la constitución del mapa de encuadramiento sindical, determina- reafirmación en los llamados modelos de relaciones laborales colectivas, y
do por los ámbitos de representación personal. En esa representación ellími- mientras el primero reclama un compromiso con la política económica que
te está dado por la voluntad de las partes expresadas en la constitución de la ejerciten los gobiernos que respondan a sus requisitorias, los segundos pro-
asociación y reflejada en sus estatutos y actas constitutivas. curan refugiarse en el ejercicio supuestamente autónomo de las fuerzas del
mercado de trabajo, en que pueden imponer su superior fuerza negocial.
Lasreglas de la representación reconocida servirán para resolver los conflictos
entre asociaciones, y a su vez, serán una forma de limitación, referida al régimen Con agudeza, Goldín sefiala que las estructuras sindical y negocial colec-
propio de la representación en las asociaciones con personetfa gremial en cuanto tiva tratan de determinarse recíprocamente; y se plantea la hipótesis "de que
a los poderes con que estas cuentan. Este mapa de representaciones es indepen- en la Argentina han estado presentes los presupuestos que determinan-al
diente del anterior, yhay diferencias a partir de que las representaciones reconoci- menos hasta ahora- el predominio de la estructura sindical por sobre la de
das pueden ser de distinto ámbito que las constituidas en formaáutónoma y libre. la negociación colectiva y desde allí es válido preguntarse acerca de cómo y
con qué efectos habría de producirse un proceso de transformación en el que
A su vez, las reglas de la representación reconocida, determinarán las el Estado procure 'deconstruir' el anterior aparato de influencia de otros fac-
reglas de la negociación colectiva concretada y luego las propias de la nego- tores de configuración de la estructura de la negociación colectiva" (21). '
ciación colectiva homologada por la autoridad.
Esta categorización de diferenciadas fuerzas en ejercicio pugnando en los
Se conforma así un tejido que va reduciendo el ámbito de representación
modelos de negociación colectiva y relaciones laborales, sin .embargo, no
personal a mérito de una escalada, y que sirve para resolver los conflictos de
puede hacerse partiendo del a priori de que la estructura predominantemen-
encuadramiento convencional colectivo.
te convencional colectiva, es menos política o apolítica con referencia a la
estructura sindical.
Esa escalada es la siguiente: l.

- Representación libre estatutaria. En realidad se trata de la sujeción a prácticas políticas difere~tes, ejercita-
• das por las fuerzas empresariales dominantes. Se legitima así, nada más que
- Representación reconocida por el Estado en la personería gremial. una suposición dogmática, la de que es mejor el juego económico. de los
poderes dominantes, que la lucha determinada por el ejercicio de la repre-
- Representación asumida por las partes en la negociación colectiva. sentación de intereses en pugna, de los que formulan el cambio en las rela-
ciones existentes. "i.
- Representación propia de la homologación del convenio.
Una so~ución simplista de los conflictos de encuadramiento entre dos
Para desgranar estas relaciones conflictivas la doctrina asume la distin-
convenios que pluridimensionan relaciones laborll1es en forma similares,
ción entre los conceptos encuadramiento sindical y encuadramiento conven-
pasa por acudir a la aplicación de la regla de la norma más favorable al traba-
cional colectivo. jador (22). Pero resulta útil acudir también a otras re~as afines.
Resulta por lo tarito necesaria la distinción conceptual entre conflictos de ) ,

personerías (que refieren a un enfrentamiento entre sindicatos) y conflictos '., .


de encuadramiento (que refieren a las situaciones entre los trabajadores y tivamente representados por la asociación sindical signataria del convenio cuya aplicabilidad
,1 sus empleadores) (20). se declara. La distinción entre encuadre convencional y encuadre sindical se muestra ase
,1 notablemente borrosa: del segundo se deduce el primero, pero del primero se induce el se-
gundo •. CNTrab., sala VII, 4/11/96, .Sindicato de Empleados del Vidrio y Afines de la Repú-
f \. nidos en dos o más convenios colectivos de trabajo y siempre que se hayan efectuado pagos a blica Argentina c. Ministerio de Trabajo y Seguridad Social s/Iey de asociaciones sindicales",
l', una entidad sindical, la que pretende el cobro de aquellos apottes, para tener expedita la vía
judicial debe, previamente, peticionar al organismo administrativo de aplicación de la ley IB.615,
BCNTrab., N° 204; en Digesto Práctico La Ley, Derecho Colectivo del Trabajo, ll-3509.164 ..
(21) Ver trabajo antes citado, DT, 1994-B, 1356.
I ' . el encuadramiento del deudor en una u otra actividad Conf. CI'rab. Córdoba, 22/9/n, .Sindi- (22) Como se lo hace en este fallo que criticamos, en el que el Tril1unal hubiera debido
1,,1 , cato Unico de Trabajadores del Espectáculo Público (S.U.T.E.P.) c. Sometime", JA. 197B-N-677. invocar la regla "in dubio pro operario. y no la adoptada, si hubiera sido coherente con su
,1 .1
(20) Se ha sefialado: "La decisión administrativa acerca de cuál convenio deba aplicarse postura: "Toda vez que los contratos colectivos de trabajo 163/95 y 194 contemplan similares
i>
:il'
en una empresa deterininada, de acuerdo con la actividad de ésta. lleva .implícita la declar¡¡-
ción de que, en vinud de la misma actividad, los trabajadores de esa empresa se hallan cqlcc
tareas en cuanto al control de boletos y provisión de seguridad afuera de los trenes, o sea en
el acceso a los andenes, debe prevalecer la norma más favorable a la trabajadora, en virtud de

llb
206 RICARDO J. CORNAGlIA EL ÁMBITO PERSONAL Y ESPACIAL DE VALIDEZ DE LOS CONVENIOS 207

Lo cierto es que, en estos casos, el intérprete suele eludir las reglas pro- varia según sea el interés que lo determina. En respuesta al interés empresa-
pias del derecho colectivo del trabajo, que determinan la prevalencia de unos rio, se sostiene que ya no es el criterio de la empresa el que se debe seguir,
convenios sobre otros, en función de adoptar dos criterios encontrados, que sino el de la actividad del establecimiento, que puede ser accesorio al objeto
señalamos reiteradamente en esta obra, privilegiar el interés empresario o general del complejo de medios instrumentales en que consiste la empresa (24).
cumplir con la función tuitiva del trabajador.
La jurisprudencia de la provincia de Buenos Aires, registra la circunstan-
Siguiendo el segundo criterio, propugnamos el respeto a la protección cia que en la variedad de situaciones a reglar entre el convenio de empresa y
del trabajador, en función al trabajo cumplido por éste, relacionando al prin- el convenio de actividad. en el caso de que la norma de empresa sea la más
cipio de primacía de la realidad, con las reglas de la representación reconoci- favorable, desplaza a la norma del convenio de actividad. Lo hace por vía
da en relación sistémica e integradora de la solución a tomar. indirecta, seleccionando el tope indemnizatorio en los despidos, que depen-
de de los promedios de los convenios respectivos (25).

3. LA RElATIVIDAD DE lA REGLA UN CONVENIO POR EMPRESA Por su parte, en la Jurisprudencia de la Provincia de Entre Ríos se sostie-
ne: "Determinado que las tareas desempeñadas por los actores para la de-
Se ha tratado de imponer como principio prioritario en la resolución de mandada fueron incuestionablemente las de limpieza, aseo y ordenado en la
los conflictos espaciales y funcionales entre convenios, la existencia de un administración de la empresa, teniendo en cuenta que la accionada es una
único convenio por empresa. Esta regla no deja de expresar las ambigüeda- empresa periodística, su personal obrero integra la rama de intendencia ma-
des y contradicciones que se refugian,en el mundo real del trabajo. guer su destino a las distintas secciones que son propias de la actividad. En tal
sentido, se ha resuelto que "el personal que realiza tareas de limpieza en una
El principio de la existencia de un convenio único por empresa escapa a empresa periodística debe ser encuadrado como personal perteneciente a la
la funcionalidad lógica y racional del sistema de adjudicación de personerías sección intendencia, en su momento regulada por el articulo 15 del Convenio
gremiales que impone la Ley de Asociaciones Sindicales 23.551. Colectivo de Trabajo 301175 referido a la prensa escrita y oral" (26).

Existiendo sindicatos jerárquicos y por oficios o profesiones, sus catego- Criterios de este tipo pueden llevar a que actividades altamente riesgosas
rías, por razones de especialidad, interpenetran las empresas en las que tie- y especializadas, sean desplazadas del único encuadre convencional que las
nen que convivir trabajadores de actividad y empresa categorizados en esas contempla, con carga de normas que hacen al desequilibrio prestacional de
dos formas asociativas verticales, con otros de las categorías horizontales los contratos regulados, por jurisprudencia que pasa por alto que las institu-
determinadas por la jerarquía, el oficio o la profesión. ciones del derecho del trabajo se interpretan y aplican a partir del trabajador
(sujeto protegido) y no del empresario.
Cuando un trabajador encuentra que su relación de trabajo puede ser
pluridimensionada al mismo tiempo por un convenio horizontal y otro verti-
cal,la situación debe serresuelta a través de la norma más favorable al traba-
jador. Ya que objetivamente su conducta puede ser encuadrada en ambos la ley inviste de la representación del ramo, resultando que su aplicación se determina por la
finalidad esencial de la empresa en el establecimiento de que se trate". SCJBA. 1..44.828 S 301
tipos de convenciones, y debe suponerse que la aparente contradicción se 4191. Juez Rodrfguez Villar (SD). "Castafio, Manuel O. y otro e: Cía. Minera Santa Cruz S.A. s/
resuelve a partir de asegurarle los mejores derechos (23). diferencias salariales". TSS/91 - AyS 1991-1, 591 - DJ~A 142, 185. Mag. votantes: Rodríguez
Villar. Salas, Laborde, Mercader, Pisano.
Si en una empresa existen distintos establecimientos que responden a (24) Ver: "Si la empresa demandada realiza en cada uno de los establecimientos activida-
variadas actividades, el criterio de selección del convenio por la empresa, des económicas distintas y suficientemente diferenciadas entre sí debe aplicarse en cada
uno de ellos el convenio colectivo de trabajo especffico a la actividad que aIJ( se desarrolla".
SCJBA, 1..44.828 S 30/4/91, "Castafio, Manuel O. y otro c. Cía. Minera Santa Cruz S.A. sI diferen-
cias salariales". TSS/91 - AyS 1991-1, 591 - DJBA 142. 185. Mag. votantes: Rodrfguez Villar, Sa-
lo dispuesto por el art 9", de la ley de contrato de trabajo, primera parte. Por ello, el ccr 1631 las, Laborde, Mercader, Pisano.
95 desplaza al ccr 194/92 en cuanto determina una remuneración mayor". CNTrab., sala (25) Ver: "El tope de la indemnización por antigüedad del trabajador remunerado a
VII, 30/8/2000, "Castillo, Mirta cl Organización Centauro S.A.y otro sI despido", B.O. 3 - D.L.E. comisión debe fijarse según el convenio colectivo de trabajo que se aplica en la empresa
03163; y en revista Doctrina Laboral, Errepar, diciembre de 2001. afio XVII, t. XV. N° 196, p. donde presta servicios si es más favorable al de la actividad a la que pertenece (art. 245,
1126. L.C.T. sI arto 153, ley 24.013) ". SCJBA, 1..59.435 S 11/2/97. "Balda, Carlos H. c. Establecimien-
(23) Ver: "El ámbito de validez personal de las convenciones colectivas que se delimita tos Fabriles Guerefio S.A. y otro sI Indemnización". Mag. votantes: Negri, Salas, Pisano. Pet-
por los arts. 3°, 8° Y 9° de la ley 14.250, en su redacción anterior a su modificación por ley 23.545, tigiani, Laborde.
está referido a la 'actividad' y por tal debe entenderse la especffica de la empresa. Yes esa (26) Ver: En la jurisprudencia de la Provincia de Entre Ríos. "Mlramor, Jorge Alberto y otra
'actividad' el presupuesto que autoriza a extender los efectos normativos de la convención c. Sociedad Anónima Entre Ríos sI Cobro de Australes." S CCC003 CO 0000 003041 6500510
colectiva celebrada por la asociación profesional de empleadores o el grupo patronal a los que 30-10-92 SD Ponce.
r'J 208 RICARDO J. CORNAGllA EL ÁMBITO PERSONAl Y ESPACIAL DE VAllDEZ DE lOS CONVENIOS 209
,I
ro Por ejemplo: un guardavidas puede terminar siendo pagado como un Los institutos del derecho del trabajo nacen del interés del trabajador en
docente particular, aunque se lo contrate para salvar vidas y no para enseñar alcanzar la protección.
natación. Siendo que la actividad profesional principal y determinante es la
i
de salvar vidas y no la docente, determinando la naturaleza fundamental de

.
11 El convenio colectivo como instituto, también debe ser interpretado, es-
las prestaciones que debe cumplir (27).
0

tudiado y aplicado con ese sentido. Si así no se lo hiciere se destruiría su


, '1
lógica y funcionalidad dentro del sistema constitucional protectorio.
Hay en ello una clara contradicción con la regla del derecho del trabajo
que coloca al trabajador al amparo de la norma más favorable.
Sin embargo, es notorio cómo se ha tratado de privilegiar los intereses de
Por lo expuesto, nada autoriza a permitir que el convenio de empresa la empresa por sobre los de los trabajadores.
, ~
o I opere como instrumento desactivador de los derechos consagrados en el
convenio colectivo de trabajo de la actividad, ya que con ello se estaría vio- Ello es manifiesto en la regla de que en cada empresa se debe aplicar una
',.~.
o
lando el principio general de progresividad, que enviste de razonabilidad al sola convención colectiva. Criterio que se ha desprendido de la interpreta-
¡.
ción que se ha dado a los arts. 30, 80 y9° del texto original yya reformado de la
r sistema garantista (28).


,

l' ,
o
4. EL ENCUADRAMIENfO DE LOS TRABAJADORESPOR EL CONVENIO COLECllVO
ley 14.250 (29).

El criterio de determinación del convenio a partir del interés del emplea-


r f ELEGIDO SEGúN EL INTERÉS DE lA EMPRESA dor y no del trabajador, resulta determinante para cierta jurisprudencia, que
termina por sostener que lo principal es lo accesorio (30).
1'":1 Hemos señalado que en la elección de las reglas que deben aplicarse en
'1'
la solución de los conflictos espaciales de encuadramiento de convenios, el Esto es notorio a partir del proceso de fragmentación y descentralizaci6n
.!I'Jo.: tratar de imponer un único convenio colectivo por empresa lleva a resultados de las actividades en la empresa, especialmente cuando en ella se contratan
,110 contradictorios y arbitrarios. servicios.

Cuando bajo el imperativo de la libertad sindical, en una empresa, se dan La 16gica no soporta sostener que la empresa subcontratista es la princi-
relaciones diversas que corresponden a categorías de trabajadores diferen- pal Yla contratante la secundaria, si no se atiende al prop6sito de categorizar
ciados por sus respectivos intereses (a veces en pugna entre sO, la afirmación como principal el proceso de apropiaci6n del intermediario para imponerlo
de esta regla suele derivar en la satisfacción del interés empresario, con indi- en la contradicci6n con el interés del trabajador. .
ferencia de las representaciones de trabajadores alcanzadas.
Esto s610 puede sostenerse a partir de la contradicci6n con los principios
Las normas laborales, atento a su fin protectorio (habilitante en el sentido de igualdad de trato o el de igual remuneraci6n por igual tarea, ya qlle .las
constitucional de la facultad del legislador que debe "asegurar" los derechos empresas contratantes dan tareas similares a sus dependientes directos cuando
sociales), deben ser dictadas desde la óptica del trabajador protegido. Así no sub contratan los servicios, que responden a su propio encuadre conven-
estudiadas y aplicadas. cional y no al de las que usan para intermediar la apropiación del trabajo que
llevan a cabo.

(27) Ver: "Si el trabajador laboraba como guardavidas para la demandada, organismo
dedicado a la docencia, corresponde desestimar la aplicación del C.C.T 133/90 y considerarlo
encuadrado en el Convenio de Docentes Particulares, pues conforme el fallo plenario N° 36,
en los casos en que el empleador tenga a su servicio trabajadores que realizan tareas distintas
de las de su actividad específica, no debe considerárselo comprendido en la C.C.T. que con-
templa especialmente la actividad o el oficio de esos trabajadores". CNTrab., sala VIII, sent. (29) ConC., "Cada empresa ha de aplicar una sola convención colectiva, la correspondien-
, ,
O! 14/06/95, "Mellado, Gabriela A. c. Compafiía del Divino Maestro - lnstituto de Cultura Reli- te a la actividad específica del empleador. Establecer lo contrario teniendo sólo en miras el
. !. giosa Superior s/ Convenciones Colectivas de Trabajo". Mag. votantes: Arcal, Pigretti . oficio del trabajador, estaría en pugna con lo normado por los artfculos 3°, 8°, Y 9° de la ley
.~
'1
ji (28) Un fallo que contradice claramente la posición adoptada en esta obra, es el siguien- 14.250". Jurisprudencia de la Provincia de Entre Reos, "Lapalma, Salvador cl Gane, Julio E.
te: "Autorizada una empleadora para celebrar convenios colectivos de empresa con los repre- s/ cobro de pesos".
sentantes de su personal, y estando además expresamente excluida de la concertación de (30) Ver "Si el trabajador prestaba servicios para una contratista de ENTeL encargada de
convenios colectivos de carácter general para la actividad, no es obligatorio a su respecto el la conexión y empalme de cables telefónicos, no resulta procedente su encuadramiento en la
mayor porcentaje que en concepto de premio por asistencia se estableció en la convención C.C.T. 165/75 "E", pues la actividad principal de la demandada se encuentra comprendida
colectiva del ramo en la que no estuvo representada". CNTrab., sala n, 20/9/79, "Godderon, en el arto lo de la ley 22.250 Y resulta aplicable al caso el C.C.T. 76/75". CNTrab., sala V, sent.
Paulino N. y otros c. Ducilo", TySS, 1979-623; en Digesto Práctico La Ley, Derecho Colectivo 31/08/94, Juez Moroni. "Rodrlguez, Hugo c.lECSA S.A. s/ diferencias de salarios". Mag. votan-
del Trabajo, 11,3293, p. 135. tes: Moroni, Vaccari, Lescano.
1(,
-. 1 1

:11:, J. CORNAGlIA EL ÁMBITO PERSONAL Y ESPACIAL DE VALIDEZ DE LOS CONVENIOS 211


,.'j . 210 RICARDO

J.r' En la misma línea de protección de los intereses empresarios. también se


decide en términos de encuadramiento de su personal. ya no en función de la
indiferencia con ellas. para responder a un fin protectorio de la categoría de
los empleadores.
empresa. sino del establecimiento con la que ésta opera (31).
I '¡I
.,' J, La cuestión viene planteada en esos términos pro-empresarios, y contra
Pueden encontrarse muchos ejemplos:
el interés profesional de los trabajadores expresado en las prestaciones que
"Cuando en la activid~d desarrollada resulta preponderante el hecho del
, , cumplen, desde que la C.NA.T. declarara su Plenario N° 36, el22 de marzo de
desplazamiento para la custodia de valores corresponde la aplicación del
t .::1 1957, en autos "Risso. Luis cl Qufmica La Estrella".
, /11 convenio colectivo de trabajo 40/89 (Camioneros. que contempla el trans-
ll1.
" .1 Por lo que la Sala V de la CNAT. en un decisorio muy criticable. ha llegado porte de valores y/o caudales públicos o privados) y no el convenio colectivo
¡ l' ~ a sostener la inconstitucionalidad del arto 3° de la ley 14.546, Estatuto del de trabajo 15/75 que si bien menciona la 'custodia de valores' hace referencia
11' Viajante. para ajustarse a esa doctrina (32). a los valores fijos o en determinado lugar, pero no a su traslado" (34).
• •1

5. CRfTICA AL CRITERIO DE RESOWOÚN DE WS ENCUADRAMIENTOS


Otro ejemplo de elección de la norma convencional a partir del interés
empresario de la categoría correspondiente a la empleadora, y con indiferen-
A PARTIR DEL INTEIffis DE lA EMPRESA
cia del tipo de tarea profesional cumplida, se da en el encuadramiento dado
La inversión del criterio de aplicación de la ley laboral. dejando de considerar por el siguiente fallo a los empleados de panaderías. sin contemplar su con-
al trnbajo prestado por el trabajador como concepto merecedor de la protección dición de vendedores como empleados de comercio: "Por aplicación de la
de la ley laboral cuando confronta con el interés empresario, encontró uno de sus doctrina fijada en el Plenario 36 de la Cámara Nacional de Apelaciones del
principales desarrollos en el Plenario N° 36 de la CNAT,que sentara esta doctrina: Trabajo en autos "Risso cl Química La Estrella SA." el vendedor que cumple
funciones en un establecimiento de panadería resulta comprendido en el con-
"En los casos en que el empleador tenga a su servicio trabajadores que
venio colectivo de esta actividad y no en el de empleados de comercio" (35).
realizan tareas distintas a las de su actividad específica, no debe considerár-
selo comprendido en las convenciones colectivas que contemplan espe-
Atendiendo al interés de la empleadora y con indiferencia de la condición
cialmente la profesión o el oficio ~e esos trabajadores" (33).
de los vendedores de una concesionaria de automotores, se encuadró al per-
Se da en este fallo plenario que data de mediados del siglo xx, el comien- sonal en el convenio del sindicato de mecánicos: "Los empleados de la con-
zo de una escalada que en la actualid~d pretende culminar con un nuevo cesionaria de hecho realizan tareas análogas a los mercantiles, pero la activi-
orden protectorio. en el que se privilegia al interés de la empresa por sobre la dad es diferente. ya que los dependientes de la actividad concesionaria de
justa regulación del trabajo humano. automotor fueron convencionados en el convenio colectivo de trabajo 20/88
Desde entonces, se suceden los fallos que seleccionan normas conven- de SMATAy no en el 130/75 de empleados de comercio. En el convenio colec-
cionales, sin séguir el parámetro del tipo de tareas cumplidas, demostrando tivo de trabajo 20/88 de SMATAfue parte signataria la Asociación de Conce-
sionaria de Automotores de la República Argentina (ACARA),y especifica en
su articulado las categorías y funciones del personal comprendido (art. 2°),
resultando que el citado convenio es posterior al de los empleados mercan-
(31) Conf.: SCJBA, L 44.828 S 30/4/91. Juez Rodríguez V¡J]ar (SO). "Castaño. Manuel O. y
otro c. Cea Minera Santa Cruz SA 51 diferencias salariales". TSS/91 'AyS 1991-1. 591 - DIBA
tiles, y además es específico de la actividad" (36).
142, 185. Mag. votantes: Rodríguez Villar. Salas. Laborde. Mercader. Pisano.
(32) Ver. "El art 3° de la ley 14.546 es inconstitucional. ya que introduce en e[ derecho colec- El cambio copemicano propuesto. al dejar de seleccionar las normas
tivo del trabajo. una pauta de excesiva latitud que conspira contra el ordenamiento de la activi- en función del sujeto protegido (el trabajador), critiéable de por sí por
dad gremial y de las relaciones obrero-patronales. La Imprecisi6n de los límites del universo de los valores en los que se sustenta. no deja de provocar conflictos de encua-
trabajadores incluidos en el concepto de viajantes es la fuente de complicaci6n de este tema El
corte horizontal de prácticamente toda actividad econ6mica-comercial que establece dicho
dramiento.
artículo lo convierte en un elemento de perturbacl6n de.las relaciones profesionales y en una
, causa de arbitrariedad en la exigencia de fondos para fines gremiales. Por eUo. 51105 actores eran
;), viajantes de una empresa dedicada a la industria de la alImentaci6n. la so[uci6n surge del ple-
nario No 36 del 22/3/57 en autos: "Risso. Luis cl QufinlcaLa Estrella", que estab[ecI6: 'en [os cásos (34) Cone.: CNTrab., sala n. sent. 87.265. 21112199. "Da Silva, Mario c. Proservlcios SA sI
en qu~ el empleador tenga a su servicio trabajadores que realizan tareas distintas de la de su accidente", BCNTrab. N° 219; en Digesto Práctico La Ley, Derecho Colectivo del Trabajo, 11, '
actividad especffica, no debe conslderárselos comprendidos en las convenciones colectivas que 3554-172.
contemplen especialmente la profesl6n o el oficio de esos trabajadores". CNfrab., sala V, sent (35) CNTrab .• sala V, 6/9/89. "Caban. Delia B. c. López. Mario S. y otro', DT, 1990-A, 69; en
55.339.7/11/96. "Pereyra, RalÍ[ Yotros c. J.G. Padilla y Cía SA Yotros sI acci6n declarativa"; en Digesto Práctico La Ley. Derecho Colectivo del Trabajo, 11.3555-172.
Digesto Práctico La.Ley. Derecho Colectivo del Trabajo. n. 3535-134. (36) Conf. TIrab .• Bahía Blanca. 29/3/2000. "Niba S.R.L. c. Subsecretaría de Trabajo de la
(33) Gane.: CNfrab. 22/3/57, Acuerdo Plenario N° 36. "Risso. Luis c. Química Estrella". Provincia de Buenos Aires". DT. 2000-B. 1443; en Digesto Práctico La Ley. Derecho Colectivo
DT. 1957-237. del Trabajo. U-3552-172.
,1 ~
ti"
:1",",',I
!
,.1
i1

212 RJCAItDO J. CORNAGlIA


r,'i-'~I:;i,,'i;!q
,1". (1'
EL ÁMBITO PERSONAL Y ESPACIAL DE VALIDEZ DE LOS CONVENIOS 213

nj'l •. ¡i
', El criterio de determinación del encuadramiento convencional en fun-
ción de la actividad de la empresa (37) y no del trabajo cumplido, además de
Aunque podría pensarse que toda sub contratación implica un accesorio
PI . i de una relación principal y debería seguir la suerte de ésta, lo cierto es que si
Ij'. :, contravenir el principio protectorio orientando la aplicación delas leyes con- bien esto es válido en cuanto a la relación entre sub contratista y principal,
i,f, 1,1
,. tra el sujeto protegido, ofrece múltiples inconvenientes determinados por lo cede cuando se está refiriendo a la regulación del trabajador en el trabajo que
complejo que resulta precisar cuál es esa actividad. presta. Allí cobra fuerza el principio de primacía de la realidad y será válido el
'¡ i, ¡
convenio que responda a la realidad de las tareas prestadas (conducta, del
Si el fin procurado es la aplicación de un único convenio en las empresas trabajador protegida) (41).
f: : con varios establecimientos dedicados a actividades diferenciadas cada uno
'::1 ,
, I de ellos, la cuestión debe ser saldada a partir de la determinación del conve- En el afán de respetar los derechos empresarios en el sistema de repre-
" i nio en relación a cada establecimiento (38). sentación propio de la negociación, se descalifican a los convenios en los que
el empresario no tuvo participación por sí o por una entidad patronal que lo
Cuando varias actividades son a su vez ejercidas por una empresa y res- representara (42).
ponden a diferentes convenios, se elige la principal, y llegan algunos jueces a
considerar que la importancia de la principal alcanza para dar preferencia Auque también se ha advertido, que a pesar de no haber estado represen-
sobre los encuadramientos de categoría, lo que no deja de albergar un absur- tado en la negociaci6n, el empresario que con sus propios actos (teoría de los
do, que va en camino de debilitar a todo el sindicalismo jerárquico (39). hechos propios), acepta el encuadramiento sin oponerse, debe someterse a
las resultas de su conducta (43).
También complica el criterio de seleccionar los encuadramientos con-
vencionales a partir del interés empresario, la descentralizaci6n, extemaliza-
pondiente al personal de maestranza de las empresas de limpieza. Ello así, pues el arto 14 del
ci6n y tercerizaci6n de tareas, que caracterizan a la empresa actual.
convenio colectivo de trabajo 163/95 E, describe al peón general como aquel que 'realiza ta-
reas de limpieza, ordenamiento, transporte, trabajos generales, abastecimiento, carga y des-
La subcontrataci6n de servicios provoca que en el juego de apoyo a la carga de materiales, limpieza y lubricación de vehículos y trenes; y cualquier otra tarea que le
empresa principal, se aplique el convenio de ésta y se descarte el convenio sea asignada por sus superiores, propia y/o circunstancial del área a la cual es asignado'; y no
que rige al empleador real, como se puede advertir en fallos que descartan el se requiere la realización de todas esas tareas para encuadrarlos en la categoría de peón gene-
ral, sino que basta la realización de alguna de ella, pues el hecho de que los trabajadores sólo
convenio de maestranza, para imponer el convenio de la empresa principal a
realizaran tareas de limpieza no impide encuadrarlos en dicha norma y, por otra parte, si no
obreros que trabajan para la sub contratista y no guardan relación de depen- realizaron las demás funciones, lo fue por decisión empresarial". CNTrab., sala m, 29/9/99,
dencia con una empresa de transpurtes (40). "Aranda, Alberto y otros C. Trenes de Buenos Aires S.A. s/ diferencias salariales"; BD 5 - OLE
03155; y en revista Doctrina Laboral, Errepar, octubre de 2001, año XVIl, t. XV, No 194, p. 928.
(41) Ver "Si las empresas codemandadas operaron como proveedoras de mano de obra
(37) Ver "El régimen convencional colectivo aplicable a una determinada actividad den- para las tareas de reparación y mantenimiento de convertidores en la planta de SO.MI.S.A.,
va primordialmente de la actividad de la empresa y su inclusión en la convención colectiva los trabajadores que allí prestaron servicio quedaron encuadrados dentro de las convencio-
pertinente". CCiv. Como Trab. y Familia, Cruz del Eje, 2113/97, "Gallardo, Tomás c. Rosas, nes colectivas de trabajo 260/75 (metalúrgicos). No interesa que, con anterioridad a su ingre-
CarlosA.", LLC,1997-1097; en Digesto Práctico La Ley, Derecho Colectivo del Trabajo. II-3522- so, se hubieran encontrados inscriptos en el Registro Nacional de la Industria de la Construc-
166.
ción, e incluso que hubieran realizado tareas enmarcadas dentro de la iey 22.250". CNTrab.,
(38) ConC. SCJBA, 30/4/91, "Castaño, Manuel O. y otros C. Compañía Minera Santa ciuz sala II, 16/2/95, "Flores zambrano, Daniel C. Del Vallo Ahumada, Francisco s/ despido"; B.O.
S.A.", DJBA, 142-2045; en Digesto Práctico La Ley, Derecho Colectivo del Trabajo, II-3525-167: 5 - D.LE. 03157; Yen revista Doctrina Laboral, Errepar, diciembre de 2001, año XVIl, t XV, N°
(39) Ver "De haber varios convenios colectivos de actividad o de categoría que pudieran 196, p. 1124. En este decisorio, debiólIegarse a la misma solución, sólo si las tareas enunciadas
regir en una empresa, se dará preferencia al de la actividad principal". TTrab. Bahía Blanca, eran auténticamente metalúrgicas y no simulaban obras de construcción civil propias de la
29/3/2000, "Niba S.R.l. c. Subsecretarfa de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires", DT, 2000- industria de la construcción.
B, 1443; en Digesto Práctico La Ley, Derecho Colectivo del Trabajo, II-3526-167. ldem: "En los (42) Ver "La empresa que tiene dentro de su personal trabajadores que ejercen tareas
casos en que el empleador tenga a su servicio trabajadores que realizan tareas distintas a las' contempladas en la convención colectiva referente a otra actividad, no tiene la obligación de
de su actividad específica, no debe considerárselos comprendidos en la convenciones colec- aplicar dicha convención, si no estuvo representada por las entidades patronales que cele-
tivas que contemplan especialmente la profesión o el oficio de los trabajadores, debiendo braron dichos convenios y su actividad principal no encuadra en el ámbito material de las
darse prelación a la actividad principal de la accionada, sobre todo si el convenio colectivo mismas". CNTrab., sala 1, 17/9/93, "Martínez, Norberto C. c/ Laboratorios Temis Lostaló S.A.",
respectivo (el de la actividad principal) contempla a los empleados administrativos".CN. DT, 1994-B, 1977; en Digesto Práctico La Ley, Derecho Colectivo del Trabajó, II.3576-174.
Trab., sala 1,24/11/80, "Obra Social para Empleados de Comercio y Actividades Civiles C. Bre- ldem: CNTrab., sala m, 24/11/95, "Galocha, Claudia C. Atropellada S.A. s/ despido"; BD5,'
¡ ver S.A.", DT, 1981-516. En igual sentido: idem, sala V, 30/3/93, "Martínez, Norberto C. C. La. OLE 03165; y en revista Doctrina Laboral, Errepar, octubre 2001, año XVII, t. XV,N° 194, p. 927.
boratorios Temis Lostaló SA.", Carpetas, DT, 3785 - TTrab. Bahía Blanca, 29/3/2000, "Niba (43) Ver "Si bien un convenio colectivo no puede ser aplicado a empresas que no estuvie-
S.R.l. c. Subsecretaría de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, DT, 2000-B, 1443; en Diges- ron representadas en su concertación, sí puede extenderse a aquella principal que se
to Práctico La Ley, Derecho Colectivo del Trabajo, II-3530-167. incorporó a sus disposiciones mediante sus propios aetos. En tal sentido, si la empresa de-
(40) Ver "Si los trabajadores realizaban, desde su ingreso a la demandada, tareas de lim- mandada aplicaba el C.C.T. 130/75 en cuanto a los salarios que abonaba a 'sus dependien-
pieza y maestranza, corresponde encuadrarlos en la categoría de peón general prevista en el tes, a las retenciones para el sindicato de la actividad, etc., no puede luego abjurar de la aplica-
convenio colectivo de trabajo 163/95 E, Yno en el convenio colectivo de trabajo 182/92 corres ción de dichas normas para otros casos, pues sin lugar a dudas la existencia de una voluntaria e
214 RICARDO J. CORNAGlIA EL ÁMBITO PERSONAL Y ESPACIAL DE VALIDEZ DE LOS CONVENIOS 215

El criterio de seleccionar las normas de protección de los trabajadores


comprendidos en las convenciones colectivas de trabajo 407/75 y 408175
según el interés empresario, lleva incluso a que se plantee la selecci6n en
(conforme Plenario 36 'Risso c/ Química Estrella')" (46).
funci6n del tipo de ingresos que tienen las empresas, delegando cada vez
más la regulación del trabajo prestado (44).
"Una resolución de encuadramiento sindical no puede alterar el ámbito de
aplicación de una convención colectiva, la que durante su vigencia será exigible a
En la resolución de causas laborales que tienen por objeto disputas refe-
las partes signatarias. De tal forma, si el actor desempeñaba tareas de 'guardatren',
ridas a diferencias salariales, condiciones de trabajo reguladas convencio-
nadaimpedfa considerarlo incluido en el convenio ferroviario, aunque tales tareas
nalmente, en particular, en función de los topes aplicables a las indemniza-
hubieran sido encomendadas a un tercero (empresa de vigilancia). Pero si por la
ciones por antigüedad en los despidos, el juez se ve obligado a resolver sobre
Úldole de sus tareas no era tales sino que correspondían a 'control de evasión en
el encuadramiento convencional de los trabajadores involucrados.
ferrocarriles'. el mismo se hallaba enmarcado por el convenio colectivo de trabajo
19/92 en la que estuvieronrepresentadas la UPSRAy la CAESI"(47).
y de sus resoluciones debe subsumir los hechos constitutivos (tareas
desempeñadas y objeto de la actividad empresaria), en las previsiones nor-
"Si bien es cierto que en la convenci6n colectiva que regía las actividades
mativas convencionales que los alcancen, en especial, cuando las partes dis-
"l. de los agentes de propaganda médica se contemplaban aspectos de comer~
, I cuten y no reconocen la misma normativa como aplicable.
cializaci6n y cobranzas. estableciéndose un adicional para el caso deldesem-
¡¡ ,~',
i peño de tales tareas por el agente, no lo es menos que debe entenderse que
Respondiendo a los principios de primacía de la realidad y protectorio
•~t ello solamente juega en el caso de que tales actividades se desarrollen en
,¡ del trabajador, es notorio que algunos fallos dejan de lado la influencia pro
forma accidental por aquél y no para cuando, como queda analizado prece-
';',: empresaria que se traduce en el Plenario "Risso" y los que siguiéndolo adop-
dentemente, éste haya actuado a su vez en forma realmente importante con-
'1". ,
' taron la actual posición mayoritaria que se traduce en la unidad de negocia-
certando operaciones para la empleadora y efectuando cobranzas para la
ción colectiva ypor empresa, con indiferencia del interés de los trabajadores .
.1. 11 misma apareciendo por tanto como un verdadero viajante de comercio" (48).

:l.. ;¡~. Ejemplos de ello resultan estos decisorios:


Otros fallos tímidamente, vuelven a considerar la actividad real cumplida
por los trabajadores, relativizando al tipo del empleador y lo.que es su activi-
"El encuadre o no de un dependiente dentro de un determinado conve-
dad principal.
:¡I: nio colectivo de trabajo no depende de la voluntad de un empleador, ni tam-
l.,.
ij.'

poco de un trabajador, sino de las propias normas convencionales y de las


Es así que se resolvió que el cambio de empleador no puede repres~~~r
l.) disposiciones de la ley de contrato de trabajo conforme la naturaleza de las
una alteraci6n de la vigencia de las normas del convenio vigente aplicable, en
tareas realizadas" (45).
J1, :'1 el caso del personal (gastronómico, CCT 124/73) que se desempe~l1!>~ en un
hotel que fue adquirido por un sindicato y al que se le pretendía. apli~ el
l' j'" "En los casos en que el empleador tenga a su servicio trabajadores que
'1 t convenio suscripto por U.T.E.D.Y.C.(CCT 164/3) (49). '~:,' , '!
realizan una tarea distinta de la de su actividad específica (como sucede en el
'11
: ,I~';.11 caso concreto en que la demandada se dedica a la pesca de altura, pero tam-
En la aplicación del criterio selector pro empres~o, hay.rep~os que
, : (. ~f ~

bién contrata patrones fluviales y/o marítimos) no deben considerárselos


llevan a algunos decisorios, en un escape del mismo, a plante~r.que lo que
I!t define la cuestión, como único factor determinante, es si las partes estuvieron
representadas al suscribir el convenió (50).
: irl inequívoca Incorporación al régimen jurídico de que se trata, debe respetar la totalidad de sus
normas y no sólo en lo que considere adecuado". CNTrab .• sala m, sent 73.311, 17/2/97,
:¡> "Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios c. Fundación Banco de Boston
sI cobro de aportes o contribuciones", BCNTrab., N° 206; en Digesto Práctico La Ley, Derecho (46) Ver CNTrab., sala V, 23/2/2000. "Centro de Patrones Fluviales de Pesca y Cabotaje
J; Colectivo del Trabajo. 11-3578-175; y en revista Doctrina Laboral. Ertepar, octubre 2001. afio Marítimo c. Arzen Corporation SA sI cobro de aportes y contribucioQes". BD 2 - DLE 03156; y
",
" ~,', XVII, 1.XV, N° 194. p. 927. en revista Doctrina Laboral. Errepar, octubre 2001. afio XVII. t XV. N° 194. p. 929. .
(44) Ver "Si la mayor parte de los ingresos de una empresa proviene de la venta de los (47) Ver CNTrab., sala X, 20/6/99. "Pedraza, Horaclo c. Search Organización de Seguridad
" ¡ productos que fabrica corresponde calificar su actividad como industrial y. por lo tanto. apli- y otro sI diferencias de salarios"; BD 5 - DLE 03154; y en revista Doctrina Laboral, Ertepar,
car a todo el personal el convenio colectivo correspondiente a esa actividad, incluso al que octubre 2001, afio XVII, 1.XV. N° 194, p. 928.
cumple exclusivamente tareas de comercialización". CNTrab .• sala V. 30/3/90. "Bustos. Car- (48) CLab. Rosario, sala 1, 18/9178. "Schozzi, A1cldes c.Instituto Sldus', Z.,1978-15~25I; en
",.;,',111, './ los S. c. Surrey SAo. DT. 1990-A, 1201; en Digesto Práctico La Ley. Derecho Colectivo del Tra- Digesto Práctico La Ley, Derecho Colectivo del Trabajo. 11-3537-172.,'
1, ' . bajo. 11-3531-167. (49) Conf. CNTrab .• sala m. 16/3177. autos "Chjesky de Ocampo. Natalia c. Asociación
(45) Ver CNTrab., sala V, 30/9/97, "Centenaro. Mirta c. Electrodomésticos Aurora SAo Bancaria". con voto de Antonio Vázquez Vialard. en Revista Derecho Laboral. t. 1977. ps. 277
s/ diferencias de salarios"; BD 6 • DLE 03153; y en revista Doctrina Laboral, Errepar. octubre y sigtes.
2001, afio XVII, 1. XV.N° 194. p. 928. (50) Ver "A los fines de determinar cuál es el convenio colectivo que debe aplicarse a los
1,., ~~' trabajadores de una empresa que realiza una actividad principal y también otras que coadyu-
¡~I
i j'l

,;' ;
216 RICARDO J. CORNAGlIA EL ÁMBITO PERSONAL Y ESPACIAL DE VALIDEZ DE lOS CONVENIOS 217

Es válido sostener que si las categorías no representan a las partes en un También los empleados de estudios jurídicos han sido considerados por
conflicto, no puede atribuirseles a éstas un convenio colectivo, pero además, la Sala V de la C.NA.T., fuera de encuadramiento convencional, haciéndose
la relación encuadrada debe responder al principio de primacía de la reali- hincapié en que el sector patronal no participó representadamente en la ne-
dad, a fin de cumplir con el trabajador la función normativa protectoria, sin la gociación colectiva de los empleados de comercio (53).
cual la norma laboral pierde su razón de ser fundamental.
Por contrapartida. la Sala III de la C.N A.T., encuadró a esos trabajadores
Por eso es que, en su generalidad. se hace criticable el sumarlo de este fallo: teniendo en cuenta el arto20, Cap. II del Convenio Colectivo de Empleados de
"Un trabajador que, por su oficio, esté Cuernde las categorías del convenio de Comercio 130/75, considerando que la enumeración que efectúa en sus di-
actividad. no está excluido de las disposiciones generales de dicho convenio" (51). versos incisos no resulta ser excluyente de otros no individualizados (54).
1
Así como los supervisores metalúrgicos, desde su oficio, deben ser juzga-
1
o'
O"

dos por su convenio jerárquico suscripto por ASIMRAy no el de la actividad


"
suscripto por UOM. los oficios que brinden en sus normas convencionales
el titular de una fracción estructural representativa de uno de los niveles constitutivos de
colectivas mayor protección a sus trabajadores deberán ser juzgados confor- persona de derecho público y de existencia necesaria, que carece de normatividad específica
me a sus convenios específicos. que regule la relación laboral trabada entre ella y el trabajador; tal es lo que acontece con el
nivel parroquial de la estructura eclesial administrativa de la Iglesia Católica, Apostólica,
Romana. cuyo personal de maestranza no es susceptible de ser asimilado al personal domés-
tico (faltana la 'familia' o el 'hogar' recipiendario del servicio), ni al encuadrado en el citado
6. FALTA DE ENCUADRAMIENTO CONVENCIONAL
convenio colectivo UTEDYC (que trabaja para asociaciones civiles sin fines de lucro, ya que la
Iglesia .aun en su nivel parroquial. no está incluida en el ámbito de la contratación laboral
El confuso criterio selector de convenios, impuesto desde el Plenario "Ris- colectiva del personal de asociaciones civiles sin fines de lucro y de existencia contingente,
so", se evidencia en casos en que aún el interés patronal. como factor protegi- dado que es parte de una entidad de existencia necesaria, no asimilable a simple sociedad
do, puede provocar diversas orientaciones. civil. dado su origen extracontractual y la índole de sus finalidades, estructura y composición.
Es por ello, que, a mi juicio. el personal empleado en las parroquias de la Iglesia Católica no se
encuentra, a estar al ordenamiento normativo vigente encuadrado específicamente en nin-
Así el trabajador que cuidaba y atendía al párroco. en un complejo caso, gún régimen de contratación colectiva laboral, sin perjuicio de lo establecido en su parte final
terminó siendo considerado al servicio de la parroquia. y a mérito de ello, se por el art. 16 LC.T.". Conf. es Tucumán, sent. 48, 13/2/98. "Herrera de Borquez, Mana P. C.
terminó por concluir la inexistencia de norma convencional colectiva para la Episcopado de Tucumán y/o Parroquia San Roque sI indemnizaciones", LO, Textos, Versión
regulación de su estado (52). Juzgados; en Digesto Práctico La Ley, Derecho Colectivo del Trabajo, Il-3546-171.
(53) Por lo que se resolvió: ~l. La Obra Social para Empleados de Comercio y Actividades
Civiles no puede reclamar aportes por los empleados de estudios jurídicos. 2. De acuerdo a la
En realidad, en este caso se discutía más que la aplicación de un convenio, la ley 19.772. la Obra Social para Empleados de Comercio fue creada para tutelar al personal en
del estatuto de quehaceres doméstico, que regula a la baja de la Ley de Contrato relaCIón de dependencia de la actividad comercial. o actividad civil con fines de lucro, y la
de Trabajo. Ladecisión contraria a la aplicación del Estatuto, por caráctertransi- circunstancia que el legislador haya circunscripto la representatividad de ?icho organismo a
tivo, arrastró al desencuadramiento colectivo de la relación laboral en disputa. las actividades civiles con fines de lucro, implica que admitió la existencia de actividades civi.
les sin fines de lucro, y no se ve cuáles pudieran ser éstas si no se concluye que son aquéllas
Con lo que se advierte, que el criterio de selección de normas convencionales. desempefiadas por profesionales universitarios tales como médicos o abogados. 3. La.circuns-
debe ser coherente con el de selección de normas legales, en las que todavía hoy tancia que en el cuerpo de la convención colectiva 130/75 se haya incluido a los estudios jurí-
se advierte, no sin resistencias por cierto, que el bien protegido por excelencia dicos no significa que los abogados empleadores se hallen dentro del ámbito de aplicación de
está determinado por el trabajador como sujeto protegido. tal convención, si ningún representante de la actividad jurídica suscribió la misma. 4. La obli-
gatoriedad de las convenciones colectivas no puede extenderse a trabajadores de explotacio-
nes o industrias no debidamente representadas, no puede la homologación compurgar vicios
en dicha representación patronal, suplirla o mejorarla. El espúitu de lucro es extrafio funda-
van a la realización de un proceso económico único, no debe tenerse en cuenta la actividad mentalmente a la actividad de la abogada. El abogado aunque debe defender su derecho a
desarrollada por los dependientes sino si las partes estuvieron o no representadas en la con- la digna retribución de su trabajo, debe tener presente que el provecho es sólo un accesorio
certación del negocio colectivo". CNTrab .• sala 1, 13/7/99, "Fesser, Ricardo y otros c. Tres Cru- del fin esencial de la profesión y no puede constituir decorosamente el móvil determinante de
ces y otro sI diferencias de salarios"; BD 6 - DLE 03151; y en Revista Doctrina Laboral, Eriepar, su ejercicio. Dentro de las medidas de sus posibilidades y con sujeción a la ley y a estas ~or-
octubre 2001. afio XVII, t XV, N° 194, p. 928. mas, el abogado debe prestar su asesoramiento a toda persona urgida o necesitada que se lo
(51) Ver CNTrab., sala VI, 2/4/98, "Gutiérrez, Rogelio c. Unión Obrera Metalúrgica de la solicite, con abstracción de que sea o no posible la retribución. Le está impuesto en especial
República Argentina sI despido"; BD 2 - DLE 03164; Y en revista Doctrina Laboral, Errepar. como un deber inherente a la esencia de la profesión el defender gratultamente a los pobres".
diciembre 2001, afio XVII. t XV. N° 196, p. 1126. CNTrab., sala V, 30/3/83, "Obra Social para Empleados de Comercio y Actividades Civiles c.
(52) Ver: "La sentencia en curso pretende que una direccionalidad más intensa del traba- Padilla, Alberto G.", Carpetas, DT, 1774; en Digesto Práctico La Ley. Derecho Colectivo del
jo hacia las necesidades del párroco que hacia las de la parroquia, facultan a encuadiar la Trabajo, I1-3540-169.
relación en la normativa correspondiente al personal de casas de familia, sin advertir que nO (54) Conf. CNTrab., sala 111.7/6/93, "Ramos Martínez, lidia C. Lemer, Amoldo", Carpe-
puede ser caracterizado como tal (doméstico) el que se presta a una persona en cuanto ella es tas, DT, 3896; en Digesto Práctico La Ley, Derecho Colectivo del Trabajo, 11-3541-170.
218 RICARDO J. CORNAGlIA El ÁMBITO PERSONAL Y ESPACIAL DE VALIDEZ DE LOS CONVENIOS 219

Las contradicciones que nacen en la doctrina a partir de aplicar un méto- En el ca!¡Ode la experiencia argentina. observamos un primer período de
do de interpretación y aplicación de los convenios privilegiando el interés de libre negociación. articulado a partir de la norma más favorable.
la empresa, por sobre la función tuitiva. sistemática y natural de la norma
laboral. integrada en la rama, culmina en los conflictos de encuadramiento Un segundo período a partir de la sanción de la ley 14.250, promoviéndose
convenional. sobre los que no explayaremos en el Capítulo siguiente. la centralización en la promoción de convenio de actividad, pero mantenién-
dose para las excepciones la aplicación de la regla de la norma más favorable.
-,
.¡ 7. EL CONFllcro ENTRE LOS MODELOS CENTRALIZADOR y Un tercer período a partir de las reformas laborales de la década delgO. en
el que se intentó promocionar el convenio de empresa. por sobre el de activi-
!! DESCENTRALIZADOR DE NEGOOACIÓN COLECI1VA
dad, y desactivar la regla de la norma más favorable.
Las formas de articular las unidades de negociación y los convenios de
:1 distinto nivel. básicamente responden al problema de la centralización en la Mucho se ha tratado el tema referente al conflicto entre los modelos cen-
negociación. tralizador o descentralizador de negociación colectiva.

Las reglas que priorizan la unidad y centralización, otorgan jerarquía: Si una cuestión queda en claro en tomo a este tema, es que determinadas
materias de regulación negocial son más aptas de procesar en una u otra
• Al convenio nacional sobre el regional. unidad de negociación afín a esas caracterizaciones.

• Al convenio de actividad sobre el de empresa. En realidad. en esta materia, lo que es dominante es la naturaleza del
¡il • Al de empresa sobre el de establecimiento.
conflicto a regular, su propia dinámica responde al fin principal procesado:
racionalizar los conflictos y asegurar la paz social.
L1, .Esto gen~ra un mayor con~ol efectivo de la tecnocracia sindical, empre-
s~al y política, sobre las entidades y organismos primarios y de base. El
Si ese es el fin de la estructura negocial, las unidades de negociación deben
,. nesgo de este modelo está en la esclerosis del sistema, su burocratización y el
corresponderle. y los productos de las mismas (convenios colectivos). articular-
se en una cascada normativa, en la que la ductilidad se manifestará en el intenso
debilitamiento de la participación democrática de base.
uso de la participación. por medio de una tipología variada de representac!ones
procesadas. en la que los actores sociales elegirán los medios más aptos.
Cuan?o la regla se invierte en favor de la descentralización, se fomenta el
~ro~gomsmo de las org~ciones primarias y de representación directa y
Goldin señala que la articulación negocial a partil: de la tensión centrali~
lunlta el poder de las Conuslones Empresarias, o las confederaciones y fede-
zaciónl descentralización. se manifiesta en la experiencia comparada. como
raciones sindicales. El riesgo de este otro modelo está en la anarquía y divi-
sionismo sindical con pérdida de fuerza para negociar. una variable fluente. en la terminología que usa.

! Analizando.los ~os mode!os que la historia sindical de España ha registra- Los intentos de plasmar una negociación colectiva descentralizada por
1- oposición a la acción sindical suelen exteriorizarse de dos formas:
d~ como expe~:nCl~, Antom~ Martín Valverde sostiene: "Desde el punto de
." ' Vista de.l~ funCionalidad del SIStema de relaciones laborales. la flexibilidad o

maleabilid~d de la estructura ~e la ~egociación colectiva forma parte. proba- En primer lugar, por la materialización de la acción sindical en la empre-
?lemente. J~to con la mayor VírtUalidadde consenso y más segura gaiaiitía de sa. El mejor ejemplo es el sindicato de empresa con autonomía de un poder
t
I~depende~cla de los .ag~ntes negoci~dores, de las ventajas principaleS del central sindical que lo hegemonice.
:1 sIste~a de libre ?egoClaC!Ó~frente al Sistema de negociación corporativa por
Allfla situación se exterioriza en la diferencia entre el sindicato de empresa y
mediO de orgamsmos publicos de representación profesional, sistema este
último.de ~argatradi~onal, como se sabe. en nuestra historia normativa (comi- su sucedáneo en la organización burocrática centralizada, el comité de fábrica.-.
tés p:m~os de la ?lctad~ de Primo de Rivera, jurados mixtos de la Segunda
Republica. convemos colectivos sindicales del régimen franquista)" (55). Uno de los problemas determinantes del modelo para negociar a adop-
tar. responde ala simetría que la organización sindical debe guard.ar con su
interlocutora empresaria. A la complejidad de la gran empresa, responde la
complejidad de su sindicato. A la simpleza de la pequeña o mediana empre-
(55) Antonio MARTlN VALVERDEse la atribuye a! texto del citado art. 89 del ~.T. de Es- sa, cuando la institucionalización de la autonomía sindical de empresa no
pafia MA~TIN VALVERDE.Antonio, Concurrencia y articulaci6n de nonnas laborales Revis- reviste importancia. le corresponde una organización efectiva de representa-
ta de palluca Socia!, Madrid, N° 119. '
"'
220 RICARDO J. CORNAGlIA El ÁMIIITO PERSONAL y ESPACIAL DE VALIDEZ DE lOS CONVENIOS 221

ción ante múltiples pequeñas empresas. Esos son algunos de los ejemplos de se necesita de la libertad de negociar, para los protagonistas sociales. Las
la ductilidad que deben tener las unidades de negociación en función de la disposiciones legales que prohíben la concurrencia de convenios y tratan de
conflictividad procurada de normar. reprimirlas suelen servir sólo para postergar, exacerbar y disimular la conflic-
tividad. Difícilmente para resolverla.
Otra problemática se relaciona con la acción federativa. Este tipo de ac-
ción revela dos facetas distintas en el accionar sindical, ya corresponda éste a La conflictividad encuentra para encausarse mucho más terreno fértil en
la gran o pequeña empresa. Con la actividad compleja, la federación actúa en la aplicación de las reglas de la norma más favorable, de respeto a la condi-
forma heterogénea. Con la actividad simplificada, se reduce y acompafia a la ción asumida y en los principios de igualdad de trato para negociar y de
representación. Con las ramas de producción de estructura mixta (grandes y progresividad, que en la planificación desactivad ora de determinados con-
pequeñas empresas), la federación resulta el instrumento único que puede venios, en función de circunstanciales intereses empresarios.
representar unitariamente intereses disímiles como los de la empresa que
En el derecho espafiol, ese choque entre las reglas y principios generales,
tiende a oligopolizar el mercado y las que procuran diversificarlo.
y las normas especiales de la no concurrencia de convenios (que implican la
desactivación de unos por otros), hasido señalada por Martín Valverde, pro-
Del intento de revisión a la acción abstracta sindical también dan cuenta
piciando la construcción doctrinal que ayude a superar las contradicciones
los Consejos de Empresa, donde los sindicatos deben canalizar sus acciones,
de una legislación como la española, que farragosamente todavía lucha por
cuando estas formas organizativas de gestión empresaria son conseguidas,
emanciparse de las estructuras corporativas (56).
democratizando a la empresa.
Goldfn diferencia la negociación en cascada, de la articulación de conve-
Los Consejos de Empresa han funcionado en economías capitalistas y nios en estos términos:
socialistas. De supuesto libre mercado y de supuesta planificación de la eco-
nomía. Siempre como un intento revisor de la organización de la empresa, "Hay que decir, finalmente, que la negociación articulada difiere de la
con participación sindical. Ejemplo de las empresas que generaban en el denominada negociación en cascada, puesto que ésta supone sólo un proce-
mundo socialista, es el espacio que se les concedía en el Programa de Acción so descendente de superación de mínimos a partir de las unidades de nego-
del Partido Comunista Checoslovaco. A esa organización sindical correspon- ciación superiores. No se trata en este caso, pues, de una distribución de
de una negociación con mayor margen de autonomía, que fructificaba en materias entre los diversos niveles, sino de una proyección no pro~lemática
convenios colectivos de empresa, que la inspirada en el campo socialista, del principio de norma mínima (en el ordenamiento laboral clásico, cada
desde la experiencia burocratizada del centralismo propio del capitalismo de norma es tope mínimo para las normas de jerarquía normativa inferior) entre
Estado, ejercido desde una economía socialista que se desmoronaría con la normas convencionales negociadas en niveles diversos que parte de un ex-
caída del muro de Berlín y la disolución de la Unión Soviética. plícito o tácito ordenamiento jerárquico entre los diversos niveles de la nego-
ciación, y confía sucesivamente a los niveles 'inferiores' la mejoración (su-
plementación) de los que los preceden" (57).
8. NEGOCIACIÓN EN CASCADA

La negociación libre de convenios sigue el ritmo que le imponen los con- (56) Ver .Con todo, la armonización más problemática del artículo 84 del E.T. no se refiere
mctos y no conoce de mayores jerarquías corporativas con capacidad de re- al artículo 83.2 del E.T., sino al arto 3.3 de la misma ley. Este último establece una regia para los
primirlos. Tampoco de límites impuestos por la ley en función de las perso- conflictos entre normas laborales, 'tanto estatales como pactadas' netaroente divergente de la
de aquél: la selección de 'lo más favorable' para el trabajador de los distin~os preceptos en pre-
nas, sus categorías laborales o la ubicación geográfica.
sencia, y no la defensa del convenio existente frente a otro u otros que pudIeran afectarle. Resul-
ta evidente con el criterio lógico más elemental de la imposibilidad de aplicación del mismo caso
Es la necesidad de paz social lo que legitima el poder del convenio, yel de dos regl~ antinómicas, que el supuesto del artículo 84 del E.T. no p~ede ser el mis~o que el
correcto tratamiento de la conflictividad social, para racionalizarla, impone, artículo 3.3 del E.T., con ser ambos, palmariamente, supuestos de conflicto de convemos o nor-
en primer lugar, convivir con la conflictividad reconociéndola, encausándola mas pactadas. No obstante, y aquí radica el problema, en ningún p~aje de la ley e~contrarnos
indicaciones expresas o indicios seguros sobre la línea de demarcaCIón que necesanamente ha
y no postergarla o ignorarla.
de separar a uno y otro. ¿Cómo ha de aclarar el intérprete esta oscurida~ 1~a1? ~Con ayuda de
qué procedimientos y construcciones doctrinales se puede llegar a una dIstribUCión de supu~-
La organización social del trabajo es algo más complejo que la estructura tos entre estos dos preceptos, rawnable y ajustada a derecho?". MARTIN VALVERDE,Antomo,
del establecimiento, la empresa o el sindicato. Concwrencia de los convenios colectivos de trabajo, en .Comentarios a las leyes laborales", dir.
E. Borrajo Madrid. 1985, t. XII. vol. 2.
(57) Véase GOLDIN. Adrián O., La estructura de la negociaci6n colectiva. en revista Dere-
Para la prevención de los conflictos, y en mayor grado aún, para su reso- cho del Trabajo, La Ley, 1994-B. 1367; con cita de MARTIN VALVERDE,Antonio, Concurrencia
lución, en el reconocimiento de derechos en función de legítimos intereses, yarticulaci6n de normas laborales, Revista de Política Social, Madrid, N° 119. p. 5.
222 RICARDO J. CORNAGLlA
No podemos compartir los criterios que sostienen que la articulación de
convenios, es una forma de superar los problemas que no encuentran solu-
'ción en la aplicación en cascada de las normas convencionales colectivas.

Lo que se ha tratado de expresar, cuando se sostuvo la necesidad de la


regulación en cascada de los convenios, es planificar (no con mucho éxito),
las prácticas del garantismo a diversos niveles. Ordenar la conquista sucesiva
de estadios de mayor protección, alcanzando competencias de negociación CAPtruLO 13
colectiva que se suceden en la negociación individual, reservando a las for-
mas de representación, facultades cada vez más exigentes en cuanto a la po-
sible renuncia de derechos o condiciones alcanzadas por las estructuras que
se suponen más fuertes.
Los CONFLICTOS DE ENCUADRAMIENTO

SUMARIO: 1. La necesaria conceptualización del confli~o con-


En el desarrollo teórico de la articulación de convenios, se propone en vencional. - 2. Las reglas con que se resuelven los conflictos de
cambio que a niveles de representación cada vez más directa, por entidades concurrencia. - 3. El decreto 105/2000. - 4. Los ~ujetos que pu~den
de menor envergadura, se habilite facultades de renunciar, lo que implica de intervenir o promover el conflicto de. e~cué!:dramiento ~onve~Clo~
por sí, una contradicción lógica, si se considera que este sistema de represen- - 5. La resolución 263/2002 del Mrmsteno de TrabaJO, Empleo y
taciones está construido con una función tuitiva. Segúridad Social

Tras el tacticaje que se refugia en un positivismo de corto alcance, que


1.LA NECESARIA CONCEPTUALIZACIÓN DEL CONFIlcro CONVENCIONAL,
hace ciencia de culto de la norma inferior, aislada del sistema general de
normas y la realidad social, se vislumbra un fin que burla el espíritu y el texto
de la norma superior y la lógica del sistema protectorio. ' Cuando en una empresa, las relaciones laborales que tie~e~lugar, p~e-
den ser objeto encontrado de dimensionamiento por. distintos convemos
coleCtivos 'de trabajo, se suscita el problema de determlDarcuál es la norma
Una concepción de este tipo se proyecta desde el derecho colectivo al
individual, y plantea en su seno, la revisión del principio de irrenunciabili- aplicable.
dad y su desactivación parcial.
El correcto encuadramiento normativo de cada una de las relaci0,nes ,la-
borales comprendidas, suele determinar ríspidos enfre~t~entos, qu~ aca-
rrean situaciones de inseguridad jurídica para todos los lDvolucrados (traba-
jadores, empleadores, asociaciones gremiales de ambos y organis!D0~ de la
seguridad social). '

La Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, el 22 dé octubre de ~957,


tratando una de esas situaciones, emitió el fallo Plenario en los autos "Risso,
Luis c: Química Estrella", sentando'esta doctrina: "~n'los'ca.sos ~.n.q~e el
empléa(1or tenga lI; su servici,! trabaj~dores qu~.r~alizan tareas distin~ a
las que exige sU actividad específica, no debe conslde~árselo co~pren~do
en las convenciones colectivas que contemplan especIalmente la profeSión
de esos trabajadores" (1). .

Al adoptarse esta doctrina, los jueces que la ~efendiero~ p~o.~~aron afir-


mar la tesis cara al organicismo en boga',sostem~ndo el pnnclplo de que en
cada empresa debía regir un único convenio colectivo de trabajo.

(1) Ver. Plenario N° 36 de la CNAT, en DT. 1957.237, comentado por Mario L Deveali, con
nota titulada Aplicación simultánea de varios convenios colectivos.

S-ar putea să vă placă și