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Grupo: MTSW11
Profesor:
Los romanos fueron los primeros en usar vidrio en sus ventanas para atrapar la luz solar en sus
hogares. Incluso promulgaron leyes que penaban el bloquear el acceso a la luz a los vecinos.
También fueron los romanos los primeros en construir casas de cristal o invernaderos para
crear condiciones adecuadas para el crecimiento de plantas exóticas o semillas que traían a
Roma desde los lejanos confines del imperio.
En 1867 el científico suizo Horace de Saussare desarrolló el primer colector solar. Edmond
Becquerei, un físico francés, observó el efecto fotoeléctrico en 1839. Más recientemente, hace
un poco más de 100 años, el científico francés Auguste Mouchout usó calor de un colector
solar para producir vapor y mover un motor. Desgraciadamente, los elevados costos
impidieron que su invento tuviera un uso comercial.
Alrededor de 1880 se fabricaron las primeras celdas fotovoltacias de luz visible, hechas de
selenio, con una eficiencia de conversión de 1 a 2%.
El primer calentador de agua solar fue patentado en 1891 por Clarence Kemp.
Para principios de los 50's, se produjo un proceso de producción de cristales de silicio de alta
pureza, lo que aceleró el desarrollo de la energía solar. En 1954 los laboratorios Bell Telephone
desarrollaron celdas fotovoltaicas de silicón con una eficiencia del 4%, que después se elevó al
11%.
En 1958 un pequeño satélite fue alimentado con una celda solar de menos de un watt de
potencia.
Un desarrollo importante fue un calentador solar sumamente eficiente inventado por Charles
Greeley Abbott en 1936. El calentador solar de agua se hizo popular por este tiempo en
Florida, California y otros lugares. El crecimiento de esta industria fue alto hasta mediados de
los 50's, cuando el bajo costo del gas natural hizo que este energético se usara como fuente
principal para calentamiento.
El abandono, para fines prácticos, de la energía solar duró hasta los 70's. Pero en esos años el
aumento en el precio del petroleo y gas llevó a un resurgimiento en el uso de la energía solar
para calentar hogares y agua, así como en la generación de electricidad.
La Guerra del Golfo de 1990 aumentó aún más el interés en la energía solar como una
alternativa viable del petroleo.
Desde la construcción de casas en la antigüedad con la orientación adecuada para captar la luz
solar, hasta las modernas celdas fotovoltaicas delgadas, los humanos han aprovechado la luz
solar para cubrir sus necesidades de energía. Lo que resulta perfectamente lógico, ya que,
después de todo, el sol proporciona suficiente energía cada hora para cubrir las demandas
mundiales por un año.
Los sistemas de agua caliente sanitaria solar, excepto los basados en termosifón, usan
bombas o ventiladores para hacer circular el agua, una mezcla anticongelante o aire a
través de los colectores solares, razón por la cual se clasifican dentro de la tecnología
solar activa. Los colectores solares pueden ser planos o con algún sistema de
concentración. La mayoría de los colectores solares térmicos suelen situarse sobre
soportes fijos, pero tendrían un rendimiento superior si pudieran seguir al Sol en su
recorrido. Los seguidores solares a veces utilizados para mejorar el rendimiento de
paneles fotovoltaicos que permanecen óptimamente orientados al Sol, pueden diseñarse
con alguna tecnología solar activa o pasiva.
Como la tecnología solar pasiva no requiere energía adicional para funcionar y, por
tanto, coste de operación cero, no emite gases de efecto invernadero y los costes de
mantenimiento son muy bajos, es una elección muy interesante para tener en cuenta. Sin
embargo, los sistemas solares térmicos activos, que suelen usar ventiladores y bombas,
ofrecen una fracción solar mayor que los sistemas pasivos, debido a las mejoras en las
transferencias y el transporte del calor. Un sistema híbrido que utilizara la energía solar
fotovoltaica para alimentar esas bombas y ventiladores, podría resultar de lo más
interesante. Los análisis por ordenador con programas como el F-Chart, pueden servir
para comparar las distintas tecnologías.
Las tecnologías que usan bombas o ventiladores consumen una significativa cantidad de
energía para su funcionamiento y por ello se clasifican dentro de las tecnologías solares
activas. Algunos sistemas solares pasivos pueden, no obstante, consumir una pequeña
cantidad de energía necesaria para activar compuertas, relés, interruptores u otros
dispositivos que mejorarían el rendimiento de estos sistemas en la recolección,
almacenamiento y uso de la energía solar.
Aplicaciones
La tecnología solar pasiva incluye sistemas con ganancia directa e indirecta para el
calentamiento de espacios, sistemas de calentamiento de agua basados en termosifón, el
uso de masa térmica y de materiales con cambio de fase para suavizar las oscilaciones
de la temperatura del aire, cocinas solares, chimeneas solares para mejorar la ventilación
natural y el propio abrigo de la tierra. También incluye otras tecnologías como los
hornos solares o las fraguas solares, aunque estos requieren cierto consumo de energía
para alinear espejos concentradores o receptores e históricamente no han demostrado ser
muy prácticos o rentables para uso extensivo. Esto es relativo a la energía fotovoltaica.
Beneficios
Los sistemas solares pasivos se caracterizan por requerir poco o ningún coste para
realizar su trabajo, muy reducido para su mantenimiento y no emiten gases de efecto
invernadero durante su funcionamiento. Esto no impide que haya que seguir trabajando
optimizando los sistemas para obtener un mayor rendimiento y beneficio económico. El
ahorro y la eficiencia en el consumo de la energía reducen el tamaño de una instalación
(ya sea renovable o convencional) y redunda en un mayor beneficio económico si son
criterios que se consideran desde el principio. Las tecnologías solares pasivas ofrecen
importantes ahorros, sobre todo en lo que respecta a la calefacción de espacios.
Combinadas con tecnologías solares activas, como la energía solar fotovoltaica, pueden
convertirse, además, en una excelente fuente de ingresos
Se invertirán 1,600 millones de dólares para procurar que en 2026 México sea
capaz de producir el 35% de su electricidad con el uso de energías limpias.
De esta manera son ciudades ubicadas en el norte y sur del país las que podrían
convertirse en localidades sustentables y muy rentables para los inversionistas:
Sonora
Sonora está ubicada en una de las zonas geográficas que mayor radiación solar
recibe a nivel mundial. De acuerdo a diversos estudios científicos, este estado tiene
registros de radiación similares a los obtenidos en el desierto del Sahara en África,
desierto de Atacama en Chile o en el continente de Australia.
Las ciudades más soleadas de Sonora como son Hermosillo, Guaymas y Ciudad
Obregón son una gran oportunidad para que los habitantes, empresarias e instancias
gubernamentales utilicen e incentiven el uso de energía solar.
Solo para tener una idea de la oportunidad de rentabilidad de energía solar en Sonora:
de acuerdo a estudios el estado podría ser capaz de abastecer la demanda eléctrica
de todo el país y generar un excedente de 100 Gwh al año.
Chihuahua
Junto a Sonora, Chihuahua es uno de los estados importantes en el aprovechamiento de
la energía solar. Actualmente el estado se ubica como el líder nacional en el uso de
paneles solares para residencias y cuenta con proyectos importantes relacionados
con este tema:
Al igual que otros estados del norte de México, Chihuahua, sus ciudades y municipios
están aprovechando la radiación solar que sus habitantes reciben todos los días.
Nuevo León cuenta con un nivel de insolación muy alto, lo que convierten a su
territorio en un candidato perfecto para el aprovechamiento de la energía solar a través
de paneles o el uso de la energía solar térmica.
Yucatán
Y así como estos estados, también hay otros más que poco a poco se suman a la
utilización de la energía solar como es el caso de Coahuila o Durango. La energía
solar se está convirtiendo en una inversión muy rentable e importante en México, por lo
que no hay que desaprovechar esta oportunidad.
La energía potencial de las olas varía considerablemente en diferentes partes del mundo,
y no puede ser capturada de manera eficiente en cualquier parte. Entre los lugares
ideales para capturar la energía de las olas con las costas de Escocia, el norte de
Canadá, el sur de África y Australia.
Una gran variedad de tecnologías se han propuesto para capturar ese tipo de energías.
Algunos de estos diseños prometen grandes cosas, y ya hay varios prototipos en pruebas
para demostrar su eficiencia.
Las dos imágenes de abajo nos muestran dos de las tecnologías que ya se están
probando. Ambas funcionan de la misma manera, lo que cambia es el diseño del
sistema. En ambos casos lo que se quiere logra es mover una especie de pisto de un lado
a otro (la primera imagen) o de arriba hacia abajo (la segunda imagen). Al mover este
pistón se genera el campo eléctrico que genera la electricidad. La ciencia y los
principios detrás de las tecnologías que se usan para capturar la energía de olas es
Ejemplos
Conclusión