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DROGAS

Las drogas son sustancias o compuestos químicos que alteran la forma en que
nuestro cuerpo trabaja. Cuando las haces entrar en tu organismo (a menudo
tragándotelas o inyectándotelas), encuentran su camino al torrente sanguíneo y
desde allí son transportadas a otras partes de tu cuerpo, como el cerebro. En el
cerebro, las drogas pueden intensificar o entorpecer tus sentidos, alterar tu sentido
de alerta y a veces disminuir el dolor físico. Una droga puede ser beneficiosa o
nociva. Los efectos de las drogas pueden variar según la clase de droga
administrada, la cantidad que se toma, con cuánta frecuencia se utiliza, con cuánta
rapidez llega al cerebro y qué otras drogas, alimentos o sustancias se toman a la vez.

Muchas sustancias pueden ser nocivas para tu cuerpo y tu cerebro. Beber alcohol,
fumar tabaco, tomar drogas ilegales e inhalar pegamento puede causar daños graves
en tu organismo. Algunas drogas alteran seriamente la capacidad de la persona para
tomar decisiones y elegir cosas saludables. Los jóvenes que beben, por ejemplo, son
más propensos a participar en situaciones peligrosas, como conducir bajo la
influencia del alcohol o mantener relaciones sexuales sin protección.

Y al igual que hay muchas drogas disponibles, hay muchas razones por las que
probar drogas o empezar a consumirlas. Algunos adolescentes las toman sólo por el
placer que creen puede producir. Es posible que a la larga alguien intentará
convencerles de que las drogas pueden hacerles sentir bien o que puedan divertirse
más si las toman.

Algunos jóvenes creen que las drogas les ayudarán a pensar mejor, a ser más
populares, a mantenerse más activos o a ser mejores atletas. Otros simplemente
sienten curiosidad y creen que probarlas no les hará daño. Otros quieren encajar en
un grupo. Muchos jóvenes consumen drogas para ganarse la atención de sus padres
o porque creen que las drogas les ayudarán a escapar de sus problemas. Pero la
verdad es que las drogas no solucionan los problemas. Simplemente ocultan los
sentimientos y los problemas. Cuando desaparecen los efectos de las drogas,
permanecen los sentimientos y los problemas -o empeoran. Las drogas pueden
arruinar todos los aspectos de la vida de una persona.
Las drogas han sido clasificadas según múltiples sistemas de categorización,
predominando, en la actualidad, las clasificaciones en función de sus efectos
farmacológicos. Entre los diferentes tipos de clasificación empleados a lo largo del
tiempo, destacan los siguientes:

Según los efectos producidos en el sistema nervioso central

La clasificación de las drogas según los efectos que producen a nivel del sistema
nervioso central constituye el sistema de clasificación más aceptado en la actualidad
(frente a la distinción entre drogas duras y blandas o legales e ilegales).

Según éste las distintas sustancias podrían clasificarse en una o varias (drogas mixtas)
de las siguientes categorías:

 Depresores del sistema nervioso central o Psicolépticos: inhiben el


funcionamiento del sistema nervioso central, enlenteciendo la actividad
nerviosa y el ritmo de las funciones corporales. Entre los efectos que
producen se encuentran relajación, sedación, somnolencia, sueño, analgesia e
incluso coma. Ejemplos de estas sustancias los constituirían el alcohol, los
diversos tipos de opiáceos (heroína, morfina, metadona, etc.), ciertos
psicofármacos (como por ejemplo las benzodiacepinas o los barbitúricos),
etc.

 Estimulantes o Psicoanalépticos: producen una activación general del sistema


nervioso central, dando lugar a un incremento de las funciones corporales. Se
establece una distinción entre estimulantes mayores (tales como la cocaína o
las anfetaminas) y menores (como la nicotina o las xantinas: cafeína, teína,
teobromina).

 Alucinógenos o Psicodislépticos: también conocidos como perturbadores.


Producen un estado de conciencia alterado, deforman la percepción y
evocan imágenes sensoriales sin entrada sensorial. Ejemplos de estas
sustancias los constituirían el LSD o las drogas de síntesis (que por los efectos
que producen serían más bien consideradas como sustancias mixtas
estimulantes-alucinógenas).

Entre las consecuencias del abuso de drogas podemos señalar:

- Trastornos fisiológicos y psicológicos: entre los trastornos fisiológicos tenemos


el síndrome de abstinencia, convulsiones, cambios en el ritmo cardiaco,
deterioro del sistema nervioso central, etc. Entre los trastornos psicológicos
tenemos: alucinaciones, tendencias paranoicas, depresión, neurosis, etc.

- Deterioro y debilitamiento de la voluntad: el drogadicto se vuelve


literalmente un esclavo de la droga, pudiendo hacer lo que sea para
conseguirla.

- Deterioro de las relaciones personales: el drogadicto ya no es capaz de


mantener relaciones estables, ya sea con familiares o amigos. Muchas veces roba
o engaña para poder conseguir droga, lo cual deteriora aún más sus relaciones.

- Baja del rendimiento en el trabajo o en el estudio. Se llega al grado de


abandonar metas y planes, recurriendo a la droga como única "solución".

- Consecuencias sociales: el drogadicto puede verse involucrado en agresiones o


conflictos. Bajo la influencia de la droga se pueden llegar a cometer crímenes
tales como robos o asesinatos.

- Consecuencias económicas: El uso de drogas puede llegar a ser muy caro,


llevando al drogadicto a destinar todos sus recursos para mantener el consumo.

Las drogas no solamente tienen consecuencias negativas para quienes las usan.
También se ven afectadas las personas que rodean al drogadicto, especialmente
las de su entorno más cercano, como familiares y amigos. No es sólo la vida del
drogadicto la que está en juego.
¿Qué es el alcohol?

El alcohol se obtiene por medio de la fermentación de cereales, frutas o vegetales.


La fermentación es un proceso que utiliza levadura o bacterias para modificar el
azúcar de los alimentos y transformarla en alcohol. La fermentación se utiliza para
elaborar muchos productos necesarios: desde queso hasta medicamentos. El alcohol
adopta distintas formas y se puede utilizar como limpiador, antiséptico o sedante.

Por lo tanto, si el alcohol es un producto natural, ¿por qué los adolescentes deben
tener cuidado cuando lo beben? Cuando las personas beben alcohol, éste ingresa en
el torrente sanguíneo. Desde allí, afecta el sistema nervioso central (el cerebro y la
columna vertebral), que controla prácticamente todas las funciones del cuerpo.

¿De qué manera afecta al cuerpo?

El alcohol es un depresivo. Esto significa que hace más lento el funcionamiento del
sistema nervioso central. El alcohol, en realidad, bloquea algunos de los mensajes
que intentan llegar al cerebro. Esto altera las percepciones, las emociones, los
movimientos, la vista y el oído de una persona.

En cantidades muy pequeñas, el alcohol puede ayudar a que una persona se sienta
más relajada o menos ansiosa. Una mayor cantidad de alcohol provoca cambios
más grandes en el cerebro y produce una intoxicación. La gente que bebe cantidades
excesivas de alcohol suele tambalearse, pierde la coordinación y tiene dificultad al
hablar. Es probable que estas personas se sientan confundidas y desorientadas.
Dependiendo del individuo, la intoxicación puede hacer que una persona se
muestre simpática y conversadora o agresiva y enojada. Los tiempos de reacción se
vuelven mucho más lentos; por eso es que se aconseja no conducir cuando uno
bebe. Las personas intoxicadas llegan a pensar que se están moviendo correctamente
cuando, en realidad, sucede todo lo contrario. Es posible que actúen de una manera
completamente diferente de la habitual.

Si se toman grandes cantidades de alcohol en un lapso de tiempo breve, puede


haber envenenamiento por alcohol. El envenenamiento por alcohol es exactamente
lo que estás pensando: el cuerpo está envenenado o intoxicado con grandes
cantidades de alcohol. El primer síntoma del envenenamiento por alcohol son los
vómitos violentos, porque el cuerpo intenta deshacerse del alcohol. Otras
consecuencias son la soñolencia excesiva, la pérdida de la conciencia, dificultades
para respirar, una peligrosa baja del azúcar en sangre, convulsiones o incluso la
muerte.

¿Por qué beben los adolescentes?

Durante la adolescencia, es común que se experimente con el alcohol. Algunos de


los motivos por los que los adolescentes beben alcohol o prueban las drogas son los
siguientes:

por curiosidad
para sentirse bien, reducir el estrés y relajarse
para no sentirse diferentes
para parecer mayores

Desde que son muy pequeños, los niños ven mensajes publicitarios con gente
hermosa que disfruta de la vida... y del alcohol. Y como muchos padres y otros
adultos beben alcohol en reuniones sociales ?por ejemplo, beben cerveza o vino
durante una cena?, muchos adolescentes creen que el alcohol es inofensivo.

¿Por qué no debo beber alcohol?

Si bien en los Estados Unidos es ilegal beber alcohol antes de cumplir 21 años, la
mayoría de los adolescentes tiene acceso a las bebidas alcohólicas. Por lo tanto, eres
tú quien tiene que tomar una decisión respecto de las bebidas. Además de la
posibilidad de convertirte en adicto, beber alcohol conlleva algunas desventajas:

El castigo es severo. Los adolescentes que beben alcohol corren el riesgo de tener
problemas obvios con la ley (es ilegal y podrían arrestarte). Los adolescentes que
beben alcohol también tienen más probabilidades de involucrarse en peleas y de
cometer delitos que quienes no beben.

Las personas que beben en forma regular suelen tener problemas en la escuela: la
bebida puede afectar la capacidad para estudiar y sacarse buenas notas, además de
afectar el desempeño deportivo (por la falta de coordinación).

Puedes parecer realmente tonto. La impresión es que la bebida te hace más


atractivo, pero los cambios que ocasiona el alcohol en el sistema nervioso pueden
llevar a que una persona haga tonterías o cosas vergonzantes, como vomitar o
hacerse pis encima. La bebida también produce mal aliento, y a nadie le gusta tener
una resaca.

El alcohol pone en riesgo tu salud. Los adolescentes que beben alcohol tienen más
probabilidades de ser sexualmente activos y de tener relaciones sexuales sin
protección y de manera insegura. Si quedas embarazada o contraes una enfermedad
de transmisión sexual, tu vida cambiará — o, lo que es peor, llegará a su fin — .
Además, el riesgo de que te lastimes — incluso con lesiones fatales — es más alto si
estás bajo la influencia del alcohol. La mitad de todas las muertes por ahogamiento
entre varones adolescentes están relacionadas con el uso de alcohol. El consumo de
alcohol aumenta considerablemente las posibilidades de que un adolescente termine
involucrado en un accidente de tránsito o un homicidio, o de que cometa suicidio.

Los adolescentes que beben también tienen más probabilidades de engordar o


padecer problemas de salud. Un estudio realizado por la Universidad de
Washington reveló que las personas que consumían normalmente cinco o más
bebidas alcohólicas, una detrás de la otra, desde los 13 años, eran más propensas al
sobrepeso o a la hipertensión a la edad de 24 años que aquellas que no bebían
alcohol. Las personas que continúan bebiendo mucho alcohol durante la edad
adulta corren el riesgo de dañar órganos tales como el hígado, el corazón o el
cerebro.

¿Dónde puedo conseguir ayuda?

Si consideras que tienes problemas con las bebidas alcohólicas, busca ayuda cuanto
antes. Lo mejor es hablar con un adulto en quien confíes; si te resulta imposible
enfrentar a tus padres, habla con tu doctor, con un consejero escolar, con un
sacerdote, una tía o un tío. A algunas personas puede resultarles difícil hablar de
estos temas con adultos, pero una persona comprensiva que tenga la posibilidad de
ayudar puede enviar a los estudiantes a ver a un consejero especializado en drogas y
alcohol para que realice una evaluación y brinde tratamiento. En algunos estados, el
tratamiento es completamente confidencial. Después de evaluar el problema de un
adolescente, un consejero puede recomendar una estadía breve en un centro de
rehabilitación o un tratamiento ambulatorio. Estos centros de tratamiento ayudan a
las personas a superar gradualmente la dependencia física y psicológica del alcohol.
Sobre el tabaco

Los riesgos del tabaco para la salud son bien conocidos, sin embargo, el consumo de
tabaco fumado o mascado continua en aumento. Cada año muchos jóvenes
adquieren este hábito; de hecho, el 90% de los adultos fumadores empezaron a
fumar siendo niños. Cada día, más de 4.400 niños se convierten en fumadores
habituales.

Por eso es importante que los niños entiendan los peligros de consumir tabaco. En
Estados Unidos, la causa principal de las muertes evitables es el tabaco, que puede
provocar cáncer, enfermedades cardíacas y pulmonares. El tabaco para mascar
(tabaco que no se fuma o para escupir) puede producir adicción a la nicotina,
cáncer oral, enfermedades de las encías y riesgo mayor de enfermedades
cardiovasculares, como ataque al corazón.

Proporcionar a los niños información sobre los riesgos de fumar y mascar tabaco, así
como establecer unas reglas claras respecto al tabaco y las razones para ellas, puede
ser útil para protegerlos de este hábito insano.

Usted también debería conocer los signos de alarma relacionados con el consumo
de tabaco y maneras constructivas de ayudar a alguien a dejar el hábito.

Los riesgos de consumir tabaco

Uno de los principales problemas de fumar y mascar tabaco tiene que ver con la
nicotina. Una persona se puede volver adicta a la nicotina sólo tras unos cuantos
días de consumirla por primera vez. La nicotina del tabaco puede ser tan adictiva
como la cocaína o la heroína. La nicotina afecta al estado de ánimo y también al
corazón, los pulmones, el estómago y el sistema nervioso.

Otros riesgos para la salud incluyen los efectos a corto plazo de fumar, como la tos
y la irritación de la garganta. Con el tiempo, pueden desarrollarse problemas más
serios, como un aumento de la frecuencia cardíaca y de la presión sanguínea,
bronquitis y enfisema.

Por último, hay numerosos estudios que indican que los jóvenes fumadores tienen
una probabilidad mayor de experimentar con la marihuana, la cocaína, la heroína y
otras drogas.
Alcohol

El alcohol, la droga más antigua y de mayor consumo en el mundo, es un depresivo que


altera las percepciones, las emociones y los sentidos.

Cómo se consume: El alcohol es un líquido que se bebe.

Efectos y riesgos:

El alcohol actúa primero como estimulante y luego hace que la persona se sienta
relajada y somnolienta.
Las dosis altas de alcohol afectan gravemente al juicio y la coordinación de las
personas. Los bebedores pueden hablar de forma más lenta y sufrir confusión,
depresión, pérdida de la memoria a corto plazo y tiempos de reacción lenta.
Los grandes volúmenes de alcohol bebido en un breve periodo de tiempo
pueden ocasionar una intoxicación etílica.

Adicción: Los jóvenes que consumen alcohol se pueden volver psicológicamente


dependientes de la bebida para sentirse bien, enfrentarse a la vida o controlar el estrés.
Además, su cuerpo podría exigir cada vez más cantidad de alcohol para lograr el mismo
tipo de experiencia de euforia que al principio. Algunos jóvenes también corren el riesgo de
desarrollar adicción física al alcohol. La abstinencia puede ser dolorosa e incluso suponer un
riesgo para la vida. Los síntomas van desde temblores, sudoración, náuseas, ansiedad y
depresión hasta alucinaciones, fiebre y convulsiones.

Nicotina
La nicotina es un estimulante muy adictivo que se encuentra en el tabaco. Este fármaco se
absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo cuando se fuma.

Cómo se consume: Típicamente la nicotina se fuma en cigarrillos o puros. Algunas personas


se ponen una pizca de tabaco (el llamado tabaco de mascar o sin humo) en la boca y
absorben la nicotina a través del revestimiento de la boca.

Efectos y riesgos:

Los efectos físicos incluyen latido cardiaco rápido, aumento de la presión arterial,
falta de aliento y mayores probabilidades de sufrir resfriados y gripe.

Los consumidores de nicotina tienen mayor riesgo de enfermedad pulmonar y


cardiaca. Los fumadores también tienen mal aliento y dientes amarillos. Los
consumidores de tabaco de mascar podrían desarrollar cáncer de boca y de
cuello.

Los síntomas de abstinencia pueden incluir ansiedad, malhumor, inquietud e


insomnio.
Adicción: La nicotina es tan adictiva como la heroína o la cocaína, lo que la hace
extremadamente difícil de dejar. Aquellas personas que empiezan a fumar antes de los 21
años son las que tienen más dificultades para dejar el hábito.

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