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- Introducción
En la investigación que se realiza en las áreas de la salud, es posible encontrar limitantes para
poder llevarla a cabo. El realizar experimentos directamente en seres vivos (tejidos, células,
animales, seres humanos) involucra cuestiones éticas, económicas y situaciones que pudieran
resultar riesgosas. Tanto para los individuos de estudio, como para el propio equipo y personal de
investigación [González y asociados, 2010]. Dadas éstas circunstancias, es cada vez más común
encontrar la implementación, de modelos numéricos que pueden aproximarse a situaciones y
problemas reales. Que dependiendo de la calidad de la simulación, son aplicables a modelos de
experimentación y aplicación clínica.
Existen algunos aspectos que deben ser tomados en cuenta para lograr el modelado de estructuras
anatómicas, como lo son los órganos dentales. Uno de los principales es la cantidad de tiempo
requerido para el diseño y obtención de la imagen volumétrica necesaria. Que posteriormente es
sometida a análisis. Esta etapa es de suma importancia, ya que en la medida que la estructura
anatómica se reproduce de manera más fiel, es posible una mayor precisión durante el análisis.
De esta forma, el diseño de modelos del cuerpo humano se encuentra dividido básicamente en
tres niveles; geométrico, físico y fisiológico [Viaño y asociados, 2007].
El primer nivel o geométrico tiene como objetivo describir con precisión, la anatomía de los
tejidos u órganos analizar. En cuanto a su forma, dimensiones y estructuras que los constituyen.
Esto se lleva a cabo mediante la utilización de imagenología clínica (Tomografías, resonancias
magnéticas, ultrasonidos, etc.) y la exportación de dichas imágenes a programas computacionales
de tipo CAM/CAD, Computer-Aided Design/Computer-Aided Manufacturing, por sus siglas en
inglés (diseño asistido por computadora/fabricación asistida por computadora). También puede
realizarse en algunos programas que utilicen el Método del Elemento Finito, dependiendo la
estructura que se desea modelar.
El TVD utiliza un haz de radiación cónica que realiza una sola rotación alrededor del paciente
(180º a 360º, dependiendo del modelo de tomógrafo). Una fuente cónica divergente de radiación
ionizante se dirige a través del centro del campo de interés hacia un área detectora de rayos x en
el lado opuesto (un sensor con una gran superficie de detección). Ambos giran alrededor de un
fulcro de rotación fijado en el centro de la región de interés (Figura III.2). Durante esta rotación
se adquieren múltiples imágenes planas secuenciales de la proyección del campo visual. Por tanto
sólo es necesaria una secuencia rotacional para adquirir suficientes datos para la reconstrucción
de la imagen [De Santana-Santos y colaboradores, 2010].
Figura III.2.- Tomógrafo Volumétrico Digital cone-beam Batex EZ3D y tomografía CTBC
Este sistema se caracteriza por proporcionar una examinación rápida, reducir la falta de agudeza
de las imágenes y la distorsión causada por los movimientos internos del paciente, incrementando
por tanto la eficiencia del tubo de rayos X. La resolución y el detalle de las imágenes obtenidas
por el TVD son determinadas por los voxels o volume elements (unidad de volumen producidos
por la información volumétrica). Son la unidad más pequeña del volumen obtenido, así como lo
es el pixel en las imágenes digitales en 2D. La dimensión del voxel depende principalmente del
tamaño del pixel en el área del detector. En el tomógrafo volumétrico digital, los voxel tienen
lados y profundidad de igual tamaño llamados isotrópicos. En el tomógrafo computarizado
convencional (TC) los voxels son anisotrópicos, es decir, son de igual altura y ancho pero de
diferente profundidad (Figura III.3) [Lenguas-Silva y asociados, 2010].
A) B)
Un valor de umbral bajo corresponde a el tejido blando. Un umbral alto a las partes densas o de
tejido óseo. Una vez identificados estos umbrales se procede a realizar el modelado de cada tejido
mediante máscaras independientes (cada una con su propio color de identificación). Se requieren
varias máscaras para obtener un objeto de segmentación final que contiene la información
requerida, utilizando como ejes de trabajo a X, Y y Z. Se modeló el órgano dental con sus tres
estructuras; pulpa dental comúnmente llamado nervio (Figura III.5), la dentina que conforma las
raíces y la parte interna de la corona (Figura III.6) y el esmalte que conforma la parte externa o
corona del diente (Figura III.7) cada uno en su posición anatómica correspondiente (Figura III.8).
Figura III. 5.- Máscara correspondiente a la pulpa del molar
Una vez terminada la identificación de cada máscara se generan los formatos *.STL de cada
tejido del órgano dental. Se obtuvo un solo modelo con tres elementos diferentes, pulpa, dentina
y esmalte (Figura III.9).
Figura III. 9.- Modelos obtenidos con el programa ScanIP®
Con los formatos *.STL, es posible exportar el modelo con el fin de analizarlo mediante
programas computacionales de CAD. Cuyo objetivo principal es convertir el modelo *.STL a un
modelo con superficies cerradas y hacerlo un cuerpo sólido. Esto debe realizarse, ya que lo
obtenido hasta el momento es una superficie hueca de tipo cascarón o la llamada nube de puntos.
Para éste caso se utilizó el programa CopyCad®.
Una vez que se realiza el discretizado de los modelos, es necesario generar un sólido para la
traducción de datos y así crear el archivo IGES o Initial Graphics Exchange Specification
(Especificación de Intercambio Inicial de Gráficos). Este tipo de archivos, definen un formato
neutral de datos que permite el intercambio digital de información entre sistemas de diseño
asistido por computadora (CAD). Con ello es posible exportar el modelo creado al programa
ANSYS® para realizar el análisis correspondiente. En éste caso el programa que se utilizó fue
PowerShape® (Figura III.13).
Figura III.13.- Generación del sólido correspondiente al esmalte del molar en el programa
PowerShape®
Finalmente el modelo obtenido y transformado en IGES se exporta al programa ANSYS®.
(Figuras III.14-III.19)
El programa reconoce el modelo y pueden observarse las líneas (Figura III.20), superficies
(Figura III.21) y los volúmenes que lo conforman (Figura III. 22).
Figura III.20.- Líneas que conforman el modelo
El modelo es interpretado por el programa como una estructura formada por tres materiales
distintos (esmalte, dentina pulpa) y con un total de 104,791 elementos (Figura III.23).
Se aplicaron cargas puntuales sobre la cara oclusal del molar, correspondientes a los puntos de
contacto que establece con su homólogo superior al masticar. La carga aplicada fue una presión
de 150 N que es la fuerza de mordida que se establece entre ambos molares (Figura III.25).
Figura III.25.- Cargas puntuales en la cara oclusal
III.4.- Sumario
El capítulo describe cómo se llevó a cabo la obtención de un modelo anatómico en formato IGES
para realizar análisis en el programa ANSYS®. Estableció paso a paso la metodología para su
creación. Desde el tipo de tomografía que fue necesaria, hasta el tratamiento que se le dio en cada
uno de los programas computacionales utilizados. Por último se llevó a cabo una simulación
donde se comprueba la funcionalidad del modelo.
III.5.- Referencias
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