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FORMACIÓN PARA LA INVESTIGACIÓN Y LA EDUCACIÓN CIENTÍFICA EN

ODONTOLOGÍA, MEDIANTE EL USO DE LA SIMULACIÓN NUMÉRICA.

RESUMEN
Diversos estudios sobre de la formación para la investigación y la educación
científica en la carrera de Odontología realizado en universidades Latinoamericanas,
muestran el bajo porcentaje de instituciones que tienen bien definido un objetivo
dirigido al desarrollo de éstas competencias. De estas instancias educativas que
tienen asignaturas orientadas a la formación para la investigación, el pobre número
de publicaciones científicas encontradas, evidencía lo ineficaz de dicha estrategia.
Esto se debe a diferentes factores; Insuficiente apoyo económico que promueva la
investigación, planes de estudio que no la contemplan, implicaciones éticas
inherentes, etc. En la mayoría de escuelas y facultades de Odontología, la formación
para la investigación no es tomada en cuenta para la preparación del futuro
Odontólogo. Esto ocasiona que el avance científico en el conocimiento de los
problemas de salud bucal, se vea restringido. Las universidades deben considerar
que sus egresados, requieren tener la capacidad de hacer investigación. Una opción
en la que, tanto la formación en la investigación como la educación científica se den
en las escuelas de Odontología, es establecer relaciones entre las ciencias básicas,
como son la Física y las Matemáticas, con las Ciencias Biológicas y la Clínica.
Mediante la utilización de la simulación numérica de los procesos biológicos. Con la
ayuda del Supercómputo, la Ingeniería Mecánica, la Ingeniería de Circuitos y la
Biomecánica. Las cuales proponen una nueva ruta para su desarrollo, mediante la
multi-disciplinaridad y la inter-disciplinaridad.
Palabras clave: Simulación, investigación, educación, ingeniería, bomecánica,
elemento finito.
INTRODUCCIÓN
El surgimiento de la investigación en Odontología, como disciplina independiente de
la Medicina y otras áreas del campo de las Ciencias de la Salud, es relativamente
reciente. En el año de 1948, surge en Estados Unidos, el Instituto Nacional de
Investigación Dental. Es el primer organismo fundado exclusivamente para regular la
investigación dental. Diez años más tarde, se implementa la Asociación Internacional
de Investigación Dental (IADR) y la Asociación Americana de Investigación Dental
(AADR) (Figura1). Tiempo después, muchas instancias de éste tipo aparecen en
Europa y América Latina (Cuevas y Zamarripa, 2011). Esencialmente, son los países
desarrollados, dadas sus condiciones de salud a nivel poblacional, sus sistemas de
atención, los recursos destinados hacia la investigación y las condiciones para
realizarla, quienes son punta de lanza en éste campo (Lara y colaboradores, 2011).
Situaciones que difieren de las que privan en países como México, dejando a todas
luces por qué las condiciones de la investigación odontológica en América Latina, en
comparación con Estados Unidos y Europa, son distintas.
Figura 1.- Logos de las asociaciones de investigación en Odontología

Con base en lo anterior, puede generarse la idea que son únicamente las
condiciones económicas las que permiten o no el desarrollo de la investigación
Odontológica. Sin embargo, cabe puntualizar que al hablar de recursos y condiciones
necesarias, se hace referencia a la infraestructura que va más allá de solo el aspecto
económico, se habla de instrumentos que permitan dicho desarrollo. Como son la
educación, el fomento a la investigación y la capacitación para utilizar las
herramientas y metodologías de la investigación.
Luis Felipe Abreu propone que en el mundo moderno, el sillón odontológico debe
estar junto al laboratorio de investigación (2005). Al mismo tiempo comenta que
aunque se puede pensar que la relación entre formación profesional e investigación
científica, en el área de la salud, se produce de manera natural. Tal relación no es
simple y mucho menos espontánea. Sólo cuando se cultiva deliberadamente rinde
frutos y de ésta manera es posible que ambos procesos manifiesten metas
compartidas. Si se sigue ésta conceptualización, se da por hecho que la formación
del Odontólogo dentro de las instituciones de educación superior está basada en
evidencias científica.
Por lo que de ésta forma las escuelas y facultades están en constante actualización
de sus planes y programas, e impulsan el pensamiento y la actividad científica tanto
de los alumnos como de los profesores. La producción de conocimientos es vital para
asegurar la eficacia y la calidad de la atención a la salud bucal, así como una
formación y actualización de los profesionales adecuada y pertinente. Además de
cumplir su función instrumental, que es la de solucionar problemas e implementar
tecnologías. La investigación científica, en cualquier campo del conocimiento,
conduce al desarrollo del pensamiento crítico. El cual es deseable y que forme parte
de la cultura de una sociedad (Vilches, 2010).
La necesidad de contar con resultados de investigación odontológica propia, es un
tema de gran importancia ya que las decisiones que toman los profesionales para
fundamentar su práctica, deben orientarse hacia ofrecer atención con la calidad y la
técnica necesaria que asegure el balance positivo entre los beneficios versus los
riesgos de cualquier tratamiento (Donabedian, 1996).
Desafortunadamente, si se toma en cuenta el sistema educativo mexicano, la
realidad es otra. En la mayoría de escuelas y facultades de Odontología del país, la
investigación no es la base de la formación profesional. Lo cual limita el avance del
conocimiento de los problemas de salud bucal (López y Lara, 2006).

DESARROLLO
José Ramón Narro Robles, señala que el actual modelo económico que se tiene,
determina fuertemente el quehacer universitario. Por lo tanto, el gasto público y los
recursos asignados a la educación y a la investigación son insuficientes; La única
manera de salir adelante es con mayor investigación pero aplicada, no hay un paso
automático entre la generación del conocimiento propio y su aplicación, obviamente
tenemos primero que generar un conocimiento propio. Entonces, realmente, no
hemos tenido en el caso de la investigación, una política de Estado y una política
institucional que defina qué papel va a jugar la investigación en la construcción del
proyecto de nación que enfrente los graves rezagos nacionales, sus grandes
problemas los resuelva y nos alcance en un nuevo papel frente a la división
internacional del trabajo y en la globalización (Marúm, 2010). No obstante, la
productividad científica Odontológica en México, proviene principalmente de las
universidades públicas (Tabla 1).
Tabla I.- Frecuencia de publicaciones por institución (Lara y asociados, 2011)

La Tabla 1 muestra los datos obtenidos a lo largo de siete años de publicaciones.


Donde únicamente se realizaron un total de 650 artículos científicos del área. En
comparativa con universidades de países de primer mundo, México se encuentra
muy por debajo del número de publicaciones al que llegan a realizarse en solo un
mes en dichas universidades (García y colaboradores, 2010). Dejando muy en claro
que en México aún son pocos los investigadores en esta área de conocimiento y aún
menor es el número de Odontólogos con actividad de investigación. Lo cual puede
tener su origen en tres situaciones. La primera, los estudios de licenciatura no
fomentan, ni inculcan las habilidades y la educación científica. No existe una cultura
científica en el ámbito odontológico, lo que genera falta de interés por esta disciplina,
ocasionando que a la práctica odontológica carezca de carácter científico. Es decir,
el Cirujano Dentista no considera como parte de su actualización profesional, la
consulta a base de datos mundiales y la lectura de artículos de revistas
especializadas. La segunda, los recursos financieros no son suficientes para llevar a
cabo investigación. Por último, la tercera, los paradigmas éticos existentes.
La investigación en las áreas de Ciencias de la salud, incluyendo la Odontología,
considera que la investigación y la práctica clínica son independientes una de la otra.
Considera que al investigar, se buscan resultados que puedan generalizarse.
Mientras que la práctica clínica a su vez, intenta resolver situaciones particulares. Se
tiene establecido que el investigador debe simplificar los procesos, contando con sólo
dos variables; una independiente y otra dependiente. Eliminando deliberadamente
otras variables que no le permite la generalización de los resultados. Así que intenta
controlarlas en el laboratorio utilizando criterios de inclusión y exclusión.
Si bien estas situaciones es posible conceptualizarlas, en el estricto proceso de una
investigación como lo correcto, en las disciplinas médicas dista de ser una realidad,
dado que las variables existentes son numerosas. Esto aunado a factores como la
Ética dentro de la investigación en Medicina, que también puede aplicarse en la
investigación odontológica, complica aún más la situación. Esto es, aunque el
liberarse del contexto de los pacientes en la investigación, no es lo adecuado, la
investigación seguirá siendo en torno a ellos, en los pacientes, en seres humanos.
En toda investigación médica, hay un conflicto entre los derechos de los individuos y
lo que aparecerá como aportes en beneficio para la sociedad. La investigación
médica tiene como una de sus condicionantes, evitar en lo máximo cualquier daño a
los participantes. No es una justificación el correr riesgo en aras de los resultados de
una investigación y los beneficios que podría aportar (Figura 2).
Figura 2.- La ambivalencia de la investigación médica
Es por ello que para la investigación médica de hoy, resulta indispensable establecer
relaciones entre las ciencias básicas, como son la Física y las Matemáticas, con las
Ciencias Biológicas y la Clínica. Con el fin de encontrar nuevas rutas para su
desarrollo. Dando solución a las condiciones y controversias que de ella se suscitan.
De ésta forma los investigadores básicos podrán abordar procesos complejos que
lleven a la resolución de problemas clínicos, que por necesidad manejan múltiples
variables.
A su vez, los clínicos podrán volverse investigadores. Al conocer y manejar los
principios de las ciencias básicas. El investigador aislado y encasillado está llegando
a su fin. La multi-disciplinalidad y la inter-disciplinalidad son el futuro (Fiehn, 2002).
Por su parte los Clínicos no pueden continuar su trabajo sin considerar los avances
de las nuevas ciencias biológicas, como la Genómica, la Biología Molecular, la
Ingeniería de Tejidos o la Nanotecnología.
La preparación de los nuevos Odontólogos demanda un mayor componente
científico en éstas áreas. El factor seres humanos como especímenes de la
investigación médica, podrá ser atenuado mediante la modificación de la
metodología de la investigación médica. Cuando ésta incluya la simulación de los
procesos biológicos con sus múltiples variables (Figura 3). La simulación de los
procesos biológicos sólo pueden realizarse con la ayuda del supercómputo,
Bioinformática, Biomatemáticas, Ingeniería Mecánica e Ingeniería de Circuitos (Hasty
y colaboradores, 2002).
Figura 3.- La simulación numérica permite infinidad de variables, con un número
reducido de especímenes
En los próximos años la clínica odontológica actual sufrirá una rápida transformación.
La nueva Biología repercutirá en la detección de riesgos genéticos y factores
ambientales. Existirán nuevas formas de reparación como los nanomateriales y sobre
todo la Ingeniería de Tejidos. Hoy se realizan implantes, mañana se podrán producir
piezas dentales a partir de tejido autólogo. La Odontología cobrará un papel decisivo
en la prevención y manejo de padecimientos sistémicos (Collins y asociados, 2003).
Para ello, la Odontología debe contar con investigadores dotados en competencias
en las áreas de Biología Física, Biomatemáticas, Biomecánica, Diseño
Computacional, etc. Además de las propias ciencias biológicas básicas, que les
permitan una nueva visión del futuro de la investigación en Odontología. Esto debe
tomarse más que como una limitante, como un área de oportunidad para las
universidades. En éste caso en particular, de las escuelas y facultades de
Odontología para fomentar la investigación. La infraestructura económica podría
verse solventada con la utilización de las simulaciones y añadirse a la currícula de
los planes y programas, sin que esto conlleve un gasto excesivo o la necesidad de
subsidios extraordinarios.
APORTACIONES
La investigación de tipo experimental en seres vivos, como ya se mencionó, afronta
múltiples obstáculos. Además de los problemas éticos implícitos, se encuentra la
manipulación propia de los tejidos, muestras e individuos. La propuesta de solución a
estas situaciones, es el trabajo interdisciplinario enfocado a la investigación biológica.
El cual, ha permitido la implementación de herramientas de uso habitual en la
Ingeniería y el Diseño, las cuales a su vez, proporcionan nuevas respuestas con
técnicas de modelación y simulación computacional en sistemas biológicos. Estas
herramienta permiten realizar pruebas con resultados comprobables a los obtenidos
por otros métodos de investigación médica clásica (Peláez y Mejía, 2000).
En particular, la Mecánica clásica y la Ingeniería Mecánica han establecido vínculos
indisolubles en áreas médicas como la Ortopedia y la Traumatología (Sánchez,
2007). La prótesis y rehabilitación bucal, la Ortodoncia, la Cirugía Maxilofacial y la
Implantología Oral. Esto ha sido posible gracias a la interrelación de ambas áreas,
Medicina e Ingeniería. Aportando cada una el fundamento teórico que complementa
a la otra. Es decir a un tejido biológico como lo es el tejido óseo, por su parte la
Ingeniería Mecánica se encarga de estudiar su comportamiento como material.
Participa en el diseño de nuevos materiales sustitutos. Estudia la cinemática del
movimiento del esqueleto, entre otras aplicaciones (Yaszemski y asociados, 1995).
Además, la mecánica del continuo ha estudiado el comportamiento de cada pieza del
esqueleto ante fuerzas externas, restricciones mecánicas y posibles lesiones
(Prendergast, 1997).
Como consecuencia de ésta sinergia, la Ingeniería Mecánica y la Medicina, en
especial la Ortopedia y la Rehabilitación, desarrollaron la Biomecánica. Esta rama del
conocimiento tiene como función la aplicación de la metodología, filosofía y
conocimiento de la Ingeniería Mecánica en la Medicina. Con el objetivo de responder
preguntas y hallar soluciones a problemas médicos y biológicos que involucran el
conocimiento de la Mecánica, la Geometría y las propiedades de los Materiales. Con
la Biomecánica se iniciaron estudios interdisciplinarios sobre el comportamiento de
los tejidos y órganos ante cargas externas. Se realizaron análisis de esfuerzo-
deformación y su relación con la geometría, las restricciones y las cargas(Garzón-
Alvarado, 2009).
Estos estudios se hicieron inicialmente de forma analítica. Pero rápidamente, con el
desarrollo de los sistemas computacionales, se lograron hacer modelos más
sofisticados con ayuda de la Mecánica de Medios Continuos e Ingeniería Estructural.
De manera que la Biomecánica, cuenta con dos grandes ramas; la Biomecánica
Experimental y la Computacional (Doblaré, 2009). Ésta última, utiliza la simulación
numérica. Aunque la simulación numérica en la investigación Médica y Odontológica,
es de relativamente reciente desarrollo, su uso ha permitido obtener datos
importantes acerca del comportamiento biológico, mecánico y químico de órganos y
tejidos. Utilizando la formalización matemática y la consiguiente simulación numérica
de procesos biológicos muy complejos. Distintos problemas de Medicina y
Odontología relacionados con la cirugía, el trauma y la rehabilitación han sido
identificados, conceptualizados y sistemáticamente resueltos numéricamente.
Disminuyendo con esto costos, equipamiento e instalaciones demasiado
especializadas. Cuestiones éticas, el número de individuos en la investigación o
definitivamente, prescindiendo de ellos.
El término simulación por computadora se refiere, al uso de la computadora para
representar respuestas dinámicas de un sistema desarrollado a partir de otro. Que ha
sido modelado en base a éste. La simulación utiliza una descripción matemática o un
modelo de un sistema real, en forma de un programa de computadora (Figura 4).

Figura 4.- Simulación numérica de distractores Osteogénicos (Tobón y


cotrabajadores, 2008).
a) Mandibula. b) Alveolar.
En la investigación médica, es común tomar una muestra representativa del
fenómeno que se desea estudiar. Especialmente si éste es muy complejo. En el caso
de las simulaciones, sucede algo semejante. Lo que se hace es implementar una
representación simplificada del sistema o un modelo que represente al fenómeno o
sistema. Este modelo permite observar con más detalle y hacer predicciones, dentro
de un sistema controlado. Estudiando su papel en condiciones alteradas de
parámetros diferentes (Prendergast, 1997). Esto permite la representación de
situaciones reales, que en ocasiones resultarían complicadas y hasta peligrosas.
Dentro de los métodos numéricos que permiten su utilización en Medicina, existe el
Análisis por Elementos Finitos (AEF). El cual permite estimar la respuesta de un
medio continuo ante acciones externas. Mediante la subdivisión del mismo en
unidades elementales. En las cuales se plantean en forma débil las ecuaciones
diferenciales que gobiernan el problema físico. Una vez planteadas las ecuaciones
diferenciales a nivel elemental, se ensamblan a nivel global. Con lo cual, se cumplen
los requisitos de continuidad. Por último, el sistema matricial de ecuaciones
resultante se resuelve. Teniendo en cuenta las condiciones de contorno y las cargas
externas (Brekelmans y asociados, 1972). Lo único que se requiere es el programa y
una computadora.
La simulación numérica y la modelización permiten un mejor conocimiento de ciertos
fenómenos en Odontología. Como son los procesos biomecánicos en la mandíbula
humana, la articulación temporomandibular (ATM) y de los órganos dentales. La
fisiología de los mismos, patologías y del comportamiento de algunos dispositivos
terapéuticos (Figura 5). La simulación numérica en Odontología comienza a
principios de los años noventa y desde entonces, el número de trabajos ha ido en
aumento. Hoy en día, es cada vez mayor el número de presentaciones y artículos
relacionados con la simulación en ésta área, encontradas en las publicaciones
médicas especializadas. Así como también, la presencia de éstos temas en
congresos de Ingeniería Biomédica y Biomecánica, que siguen en aumento (Viaño y
colaboradores, 2007).

Figura 5.- Análisis numérico con la técnica Damon (Fajardo y colaboradores, 2012)

La Odontología en sus distintas especialidades, han hecho uso de la simulación


numérica. Desde situaciones tan básicas, como lo es la modelación anatómica y la
posterior simulación fisiológica, de las distintas estructuras del sistema
Estomatognático. Específicamente las simulaciones de la ATM, han cobrado gran
importancia ya que gracias a ellas, se han identificado disfunciones y su consecuente
patología. Las cuales se encuentran en íntima relación con la inestabilidad mecánica
y el movimiento irregular de sus componentes biomecánicos (Pérez del Palomar y
asociados, 2003). A la par de su posible tratamiento y en algunos casos, al diseño y
análisis de prótesis que coadyuven en el restablecimiento de la función. Los análisis
por método del elemento finito son ampliamente aceptados como una efectiva
herramienta no invasiva, para estudiar la influencia de las fuerzas mecánicas en la
relación entre la forma y función en sistemas biológicos (Sarrafpour y cotrabajadores,
2012).

Discusión
Como se mencionó, la simulación numérica es una herramienta que ofrece un área
de oportunidad. Abre caminos a nuevas e innovadoras formas de hacer investigación
en Odontología. Sin embargo, estos caminos aún no se han iniciado. La mayoría de
los Odontólogos no tienen conocimiento de lo que es la simulación numérica. En
algunos casos no conocen que exista. Si se quiere implementar su uso en las
universidades y facultades, primeramente habría que capacitar a los profesores para
que puedan transmitir éste conocimiento a los alumnos. Aún no hay Odontólogos, en
suficiente número, que puedan capacitar a otros Odontólogos. Primeramente sería
necesario establecer un trabajo colaborativo e interdisciplinario con las áreas de la
Ingeniaría. Para que sean ellos quienes capaciten a los Odontólogos. Lo cual
conlleva el romper paradigmas muy arraigados por parte de los Cirujanos Dentistas.
Si bien el conocimiento de los materiales dentales y sus propiedades, se supone que
son del conocimiento básico, sus propiedades mecánicas son poco o mal
entendidas. Únicamente algunos Dentistas, que se dedican a la investigación de
nuevos materiales, manejan éste conocimiento. Lo que hace que se torne de difícil
acceso. La mayoría de los Odontólogos, no conciben a la Ingeniería como parte
fundamental en la Odontología. Es tan claro como el caso de la Biomecánica del
Sistema Estomatognático, el cual requiere necesariamente, no solo de la parte del
conocimiento desde el punto de la Anatomía y la Fisiología. Requiere
fundamentalmente de la parte del conocimiento dese el puno de vista de la Ingeniería
Mecánica. Se tendría que comenzar por romper la idea que las áreas de la salud,
como lo es la Odontología, son independientes de las áreas Físico-Matemáticas.
Para poder establecer puentes de intercambio de conocimiento y habilidades.
Afortunadamente con las nuevas tendencias educativas, hoy en día se exige a las
instituciones de educación la transversalidad en sus planes y programas. Esto
permitiría encontrar los puntos de convergencia entre todas estas áreas. Asumiendo
así que el Odontólogo del futuro, tiene capacidad para la investigación y las
habilidades necesarias para hacerla y dirigir equipos multidisciplinarios.
CONCLUSIONES
La formación en la investigación y con ello el establecimiento de una educación
científica, es fundamental en el proceso enseñanza-aprendizaje. Es enseñar usando
el método, la metodología y la filosofía de la investigación. Cuya meta es difundir
información existente y favorecer que el estudiante la asimile como conocimiento. Es
decir, desarrolla las competencias necesarias para la educación continua. Misma que
es de vital importancia para la actualización y desarrollo de nuevas habilidades de los
profesionales.
La simulación numérica es una técnica aplicable a la investigación de profesiones
relacionadas con las Ciencias Biológicas, las Ciencias de la Salud y en diversas
áreas de la Ingeniería (Mecánica, Eléctrica, Electrónica, Civil, Textil, Química,
Ambiental, Metalúrgica, entre otras). Lo que la convierte en una importante área a
tomar en cuenta para la elaboración de programas académicos de licenciatura y
posgrado, con excelente perspectiva académica y de fomento a la investigación.
Permiten el estudio de un sistema completo, independientemente de su complejidad
y sin necesidad de disponer de los componentes físicos (individuos o especímenes).
Estas herramientas en comparación con otros equipos e instalaciones necesarios,
para la investigación en Odontología, resultan de bajo costo y gran versatilidad.
Tanto de los programas como de los equipos de cómputo requeridos. Esto los hace
elementos más accesibles para la investigación y desarrollo de soluciones
novedosas en temáticas interdisciplinarias, en las cuales sería muy difícil trabajar de
otra manera. Se abren grandes posibilidades de aplicación en investigaciones de
primera línea, en especial en temáticas interdisciplinarias y que los futuros
Odontólogos tengan la posibilidad de seguir haciendo investigación una vez que
egresan. De manera práctica y accesible en su práctica clínica diaria.
Además, estos auxiliares de la investigación resultan novedosos y de fácil acceso
para los estudiantes. Sirven como incentivo para considerar la investigación desde
otro enfoque. Permiten concebir a la investigación como algo próximo que puede
realizarse y no como una actividad para unos cuantos, con los recursos económicos
y la infraestructura necesaria. La ideas que conciben al investigador como un ser
superdotado, a la vez excéntrico y totalmente aislado del mundo desaparece. El
presentar a la investigación como algo posible de realizar, motiva al estudiante a
querer ser formado en ella.
Por lo anterior, las facultades y escuelas de Odontología deben considerar incluir en
sus planes y programas académicos, áreas temáticas relacionadas con métodos y
herramientas para la simulación numérica. Para favorecer la educación científica y
formación en la investigación. Lo cual, permitirá elevar la calidad en investigación, el
desarrollo de sus egresados y de las mismas instituciones.
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